Biografia de Calasanz 2

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Grado 5º: __ Fecha: /28/08/2020

Maestro: Edgar Ricardo Peña Ospina

ACTIVIDAD EN CLASE
¿CUÁNTO SABES DE CALASANZ?
Segunda parte

Ten en cuenta la siguiente lectura para ser el mejor en la actividad en la plataforma Quizizz que
realizaremos en este día

Después de haber recibido la ordenación San José de Calasanz, tiene varias experiencias pastorales en diferentes lugares.
Sin embargo a finales de febrero de 1592, sintiendo que estaba hecho para una misión diferente, marchó a Roma, para
obtener una canonjía, es decir un puesto de trabajo fijo en una parroquia de España donde le aseguraba una estabilidad en
todo sentido.

Estando en Roma trabaja como director espiritual de la familia del cardenal Colonna, al tiempo que realiza un doctorado en
teología. Antes de cumplir los 6 años de su estancia en Roma, el río Tíber se desbordó provocando la más catastrófica
inundación del siglo. Como resultado de ella hubo más de dos mil muertos, y centenares de familias quedaron sin techo ni
alimentos. Calasanz, con gran integridad, trabajó infatigablemente en la operación de ayuda a los afectados.

Se integró en una cofradía (grupo de personas que se dedicaban a ayudar a los enfermos) y comenzó a recorrer los barrios
afectados. Le llamaba mucho la atención ver niños y muchachos forzados a vivir en la miseria, en medio de la calle, riñendo,
diciendo palabrotas, tirándose piedras o barro. ¿Qué porvenir les esperaba? ¿Qué oficio podían aprender en esas
condiciones? ¿Cómo podrían un día formar una familia?

Con esas inquietudes y en busca de soluciones para los niños, le llama la atención la experiencia de Trastevere, donde en la
parroquia de Santa Dorotea, el mismo sacerdote que dirigía: Don Antonio Brandini tenía una pequeña escuelita. Ahí le
ofreció su disponibilidad y descubre cuál es su misión: Llevar a Dios a los niños y jóvenes que serán en el futuro personas de
bien que mejoraran la sociedad.

Llega el año 1600, donde muere Don Antonio Brandini y él continua con la obra pero de manera independiente creando la
primera escuela gratuita de Europa, (algo revolucionario para el momento), con un nombre muy conocido posteriormente:
«Escuela Pía» y tomando como lema: “Piedad y letras”.

Por la cantidad de alumnos (100 en una semana) tuvo que buscar una casa más grande. Al tiempo empiezan a tramar planes
contra él, personas adineradas que veían que los pobres no deben estudiar.

Como el número de estudiantes sigue creciendo demasiado, pasa a un nuevo edificio en el campo de fiori y luego al palacio
del cardenal Vestri en el que recibe el apoyo del Papa quien conoce su obra aprobando la congregación. Para el año 1605
son 700 alumnos de ahí que pasan al palacio de Octavio Manini. El nuevo papa también ayuda y protege la congregación
pero los gastos siguen creciendo y llegan al punto de pedir limosna para poder sostenerse. Es conocido el incidente de una
grandiosa donación anónima durante esa recolecta.

Mucha gente importante visita la escuela por sus métodos efectivos de educación y por los contenidos innovadores en el
campo de la ciencia. Es notable la amistad que tuvo Calasanz con Galileo Galilei aunque esto se sumara a los ataques
futuros contra su obra. Calasanz será también pionero de la enseñanza personalizada, la competitividad, el
acompañamiento espiritual y la educación preventiva.

Ya en 1612, con 1200 alumnos pasan a la sede definitiva en San Pantaleón. Allí parecía también estabilidad definitiva pero
muchos de sus maestros se retiran para fundar sus propias escuelas, pero no será impedimento para continuar creciendo
pues para 1633 hay escuelas en varias ciudades primero en Italia luego en varias partes de Europa.

En 1621 el Papa Gregorio XV reconoce la congregación como orden y el año siguiente aprueba sus constituciones. Para esta
época en sus escuelas se reza devotamente la corona de las doce estrellas, muestra del gran amor que le tenía Calasanz a la
madre de Dios.

Un día el santo se cayó de una escalera al tratar de poner una campana, se partió una pierna y tuvo que guardar cama
varios meses, ahí se dio cuenta que sus escuelas podrían continuar sin él, Dios cargaba con ellas. Tiempo después vendrán
muchas dificultades no solo la cojera que lo acompañará toda la vida, sino calumnias graves contra él y su obra. Los últimos
diez años de su vida serán autentico martirio: hacen reformas contrarias a su voluntad, lo destituyen como superior de la
orden que el mismo fundó, lo llevan a la cárcel con 85 años, le prohíben recibir nuevos religiosos y son destruidos varios de
sus manuscritos.

El Papa Inocencio X, reduce la orden a simple congregación, le quita poder a los superiores de las casas y prohíbe la
admisión de nuevos novicios. “El Señor nos lo dio, el Señor nos lo quito, bendito sea el Señor” fue la respuesta del santo,
tomando las palabras del santo Job. Continúo con el mismo esfuerzo llevando las escuelas adelante y motivando a sus
religiosos.

El 1 de Agosto de 1648 preside la misa por última vez, al día siguiente ya no puede hacerlo y recibe la comunión entre sus
alumnos. El 25 de Agosto, a sus 92 años, convencido de que su orden y su sueño no morirían, muere en Roma tras invocar
por tres veces el nombre de Jesús. Serán 30 años después que su congregación es restituida totalmente.

Fue declarado santo en 1767, y el Papa Pío XII le declaró en 1948 “celestial patrono de todas las escuelas populares
cristianas”. El Papa Juan Pablo II afirmó que San José de Calasanz tomó por modelo a Cristo e intentó transmitir a los
jóvenes, además de la ciencia profana, la sabiduría del Evangelio enseñándoles a captar la acción amorosa de Dios.

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