Calendarios Antiguos
Calendarios Antiguos
Calendarios Antiguos
CALENDARIOS ANTIGUOS.
INTRODUCCION
Calendario, sistema de medida del tiempo para las necesidades de la vida civil, con la
división del tiempo en días, meses y años. Las divisiones del calendario se basan en los
movimientos de la Tierra y las apariciones regulares del Sol y la Luna. Un día es el
tiempo medio necesario para una rotación de la Tierra sobre su eje. La medición de un
año se basa en una rotación de la Tierra alrededor del Sol y se llama año estacional,
tropical o solar. Un año solar contiene 365 días, 5 h, 48 m, y 45,5 s.
Un mes se calculaba inicialmente por los pueblos antiguos como el tiempo entre
dos Lunas llenas, o el número de días necesarios para que la Luna circunde la
Tierra (29,5 días). Esta medición, llamada mes lunar o sinódico, daba lugar a un año
lunar de 354 días, 11 días más corto que un año solar.
Sin embargo, en los calendarios modernos el número de días de un mes no está basado
en las fases de la Luna. La duración de los meses es aproximadamente una duodécima
parte de un año (28 a 31 días) y se ajusta para encajar los 12 meses en un año solar. Para
información relativa a los nombres o disposición de los meses, ver los artículos de cada
uno de los doce meses. La semana procedía de la tradición judeocristiana que disponía
descansar del trabajo cada siete días. No está basada en fenómenos naturales. Los
romanos dieron nombre a los días de la semana en honor del Sol, la Luna y varios
planetas.
Las variaciones entre los muchos calendarios en uso desde los tiempos antiguos a los
modernos han sido debidas a la inexactitud de los primeros cálculos de la duración del
año, junto con el hecho de que un año no puede ser dividido exactamente por ninguna
de las demás unidades de tiempo: días, semanas o meses. Los calendarios más
antiguos basados en meses lunares dejaron con el tiempo de coincidir con las
estaciones. Ocasionalmente había que intercalar o añadir un mes para conciliar los
meses lunares con el año solar. Un calendario que periódicamente realiza ajustes
de este tipo se llama calendario lunisolar.
CALENDARIOS ANTIGUOS
Los antiguos egipcios fueron los primeros en sustituir el calendario lunar por un
calendario basado en el año solar. Midieron el año solar como 365 días, divididos en
12 meses de 30 días cada uno, con 5 días extras al final. Hacia el 238 a.C. el rey
Tolomeo III ordenó que se añadiera un día extra cada cuatro años, que era por lo tanto
similar al moderno año bisiesto.
EL CALENDARIO ROMANO
El original calendario romano, introducido hacia el siglo VII a.C., tenía 10 meses con
304 días en un año que comenzaba en marzo. Dos meses más, enero y febrero, fueron
añadidos posteriormente en el siglo VII a.C., pero como los meses tenían solamente 29
o 30 días de duración, había que intercalar un mes extra aproximadamente cada segundo
año. Los días del mes eran designados por el incómodo método de contar hacia atrás a
partir de tres fechas: las calendas, o primeros de mes; los idus, o mediados de mes, que
caían el día 13 de ciertos meses y el día 15 de otros; y las nonas, o el noveno día antes
de los idus. El calendario romano se hizo enormemente confuso cuando los funcionarios
que tenían encomendada la adición de días y meses abusaron de su autoridad para
prolongar sus cargos o para adelantar o retrasar elecciones.
En el año 45 a.C. Cayo Julio César, siguiendo el consejo del astrónomo griego
Sosígenes (siglo I a.C.), decidió utilizar un calendario estrictamente solar. Este
calendario, conocido como calendario juliano, fijó el año normal en 365 días, y el año
bisiesto, cada cuatro años, en 366 días. El calendario juliano también estableció el orden
de los meses y los días de la semana tal como figuran en los calendarios actuales. En el
44 a.C. Julio César cambió el nombre del mes Quintilis a Julius (julio), por él mismo.
El mes Sextilis recibió el nuevo nombre de Augustus (agosto) en honor de Augusto,
que sucedió a Julio César. Algunos expertos mantienen que Augusto estableció la
duración de los meses que utilizamos actualmente.
EL CALENDARIO GREGORIANO
El año juliano era 11 minutos y 14 segundos más largo que el año solar. Esta diferencia
se acumuló hasta que hacia 1582 el equinoccio de primavera (véase Eclíptica) se
produjo 10 días antes y las fiestas de la iglesia no tenían lugar en las estaciones
apropiadas. Para conseguir que el equinoccio de primavera se produjera hacia el 21 de
marzo, como ocurrió en el 325 d.C., año del primer Concilio de Nicea, el papa
Gregorio XIII promulgó un decreto eliminando 10 días del calendario. Para prevenir
nuevos desplazamientos instituyó un calendario, conocido como calendario
gregoriano, que estipulaba que los años centenarios divisibles por 400 debían ser años
bisiestos y que todos los demás años centenarios debían ser años normales. Por ejemplo,
1600 fue un año bisiesto, pero 1700 y 1800 no lo fueron.
El calendario gregoriano se fue adoptando lentamente en toda Europa. Hoy está vigente
en casi todo el mundo occidental y en partes de Asia. La Unión Soviética adoptó el
calendario gregoriano en 1918, y Grecia lo adoptó en 1923 por motivos administrativos,
aunque muchos países de religión cristiana oriental conservaron el calendario juliano
para la celebración de las fiestas de la iglesia.
CALENDARIOS RELIGIOSOS
El calendario maya, aunque muy complejo, era el más exacto de los conocidos hasta la
aparición del calendario gregoriano en el siglo XVI. La unidad más simple era el día o
kin; un total de 20 kines componían un uinal; 18 uinales, un tun (360 días); 20 tunes, un
katún (7.200 días) y así sucesivamente. Los finales de katún eran especialmente
conmemorados.
Astronomía maya…
Estudios sobre los astros que realizaron los mayas y que hoy siguen sorprendiendo a los
científicos. Su obsesión por el movimiento de los cuerpos celestes se basaba en la
concepción cíclica de la historia, y la astronomía fue la herramienta que utilizaron para
conocer la influencia de los astros sobre el mundo.
El calendario solar maya era más preciso que el que hoy utilizamos. Todas las ciudades
del periodo clásico están orientadas respecto al movimiento de la bóveda celeste.
Muchos edificios fueron construidos con el propósito de escenificar fenómenos celestes
en la Tierra, como El Castillo de Chichén Itzá, donde se observa el descenso de
Kukulkán, serpiente formada por las sombras que se crean en los vértices del edificio
durante los solsticios. Las cuatro escaleras del edificio suman 365 peldaños, los días del
año. En el Códice Dresde (véase Códices precolombinos) y en numerosas estelas se
encuentran los cálculos de los ciclos lunar, solar, venusiano y las tablas de periodicidad
de los eclipses.
AZTECAS
Utilizaban un sistema de calendario que habían desarrollado los antiguos mayas. Tenía
365 días, divididos en 18 meses de 20 días, a los que se añadían 5 días ‘huecos’ que se
creía que eran aciagos y traían mala suerte. Utilizaban igualmente un calendario de 260
días (20 meses de 13 días) que aplicaban exclusivamente para adivinaciones. La
educación era muy estricta y se impartía desde los primeros años. A las mujeres se les
exhortaba a que fueran discretas y recatadas en sus modales y en el vestir y se les
enseñaban todas las modalidades de los quehaceres domésticos que, además de moler y
preparar los alimentos, consistían en descarozar el algodón, hilar, tejer y confeccionar la
ropa de la familia. A los hombres se les inculcaba la vocación guerrera. Desde pequeños
se les formaba para que fueran fuertes, de modo que los bañaban con agua fría, los
abrigaban con ropa ligera y dormían en el suelo. A la manera de los atenienses de la
Grecia clásica, se procuraba fortalecer el carácter de los niños mediante castigos severos
y el fomento de los valores primordiales como amor a la verdad, la justicia y el deber,
respeto a los padres y a los ancianos, rechazo a la mentira y al libertinaje, misericordia
con los pobres y los desvalidos. Los jóvenes aprendían música, bailes y cantos, además
de religión, historia, matemáticas, interpretación de los códices, artes marciales,
escritura y conocimiento del calendario, entre otras disciplinas.
5
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
REFERENCIAS:
DÍA -
MES –
Mes, periodo de tiempo que originalmente se medía a partir del giro de la Luna
alrededor de la Tierra; hoy se emplea el mes de calendario. En astronomía, el mes
lunar o sinódico es el tiempo que pasa desde que la Luna se encuentra en una fase
determinada, por ejemplo cuarto creciente, hasta que vuelve a estar en esa misma fase;
en promedio tiene 29,53059 días. El mes sidéreo es el tiempo que pasa desde que la
Luna oculta una estrella determinada hasta que vuelve a ocultarla, tomando como
punto de vista el centro de la Tierra: su duración media es de 27,32166 días. Otros
periodos lunares usados en astronomía son: el mes trópico, que es el tiempo medio
transcurrido desde que la Luna pasa por una determinada longitud celeste hasta que
vuelve a pasar por ella, en promedio 27,32158 días; el mes nódico, que es el tiempo
medio de giro desde un nodo hasta ese mismo nodo (véase órbita) y dura en promedio
27,21222 días; el mes solar, que equivale a una doceava parte del año tropical o
30,43685 días. Los meses de calendario tienen exactamente 28, 29, 30 ó 31 días.
Año –
Año, periodo de tiempo que emplea la Tierra para completar un giro alrededor del
Sol. Como la medida de este periodo arroja valores distintos según el cuerpo celeste
empleado como punto de referencia, existen varias definiciones del año. El llamado
6
año solar medio o trópico se define como el tiempo que transcurre entre la aparición
del Sol en el equinoccio de primavera hasta su regreso a ese mismo lugar (véase
Eclíptica). El año astronómico tiene una duración media de 365,2422454 días solares,
es decir, 365 días, 5 horas, 48 minutos y 45,5 segundos (véase Día; Minuto).
El llamado año sidéreo es el tiempo que transcurre desde que el Sol eclipsa una
estrella dada hasta que la vuelve a eclipsar; su duración es de 365,2563612 días
solares medios, o 365 días, 6 horas, 9 minutos y 9,54 segundos (véase Tiempo). El
tiempo que transcurre desde el paso de la Tierra por un punto determinado de su órbita
hasta que vuelve a pasar por ese punto se conoce como año anomalístico, y equivale a
365,2596425 días solares medios, o 365 días, 6 horas, 13 minutos y 53,1 segundos. El
año lunar, de 12 meses lunares (véase Mes), es decir, 354 días, se emplea en algunos
calendarios, en particular en el judío y el musulmán. Véase Calendario; Cronología.
SEMANA –
Tolomeo III Evergetes (c. 282-221 a.C.), rey de Egipto (246-221 a.C.), miembro de la
dinastía Tolemaica, hijo de Tolomeo II. Volvió a unir Cirenaica y Egipto, invadió el
reino Seléucida de Siria para vengar el asesinato de su hermana y de su sobrino,
heredero al trono Seléucida, y estableció el predominio naval egipcio en el mar Egeo.
Tolomeo III fue un mecenas liberal de las artes y aumentó la colección de la Biblioteca
de Alejandría. Su gobierno estuvo marcado por el peso del poder egipcio, la
prosperidad y la riqueza.
TOLOMEO II FILADELFO -
Tolomeo II Filadelfo (309-246 a.C.), rey de Egipto (285-246 a.C.), hijo de Tolomeo I y
de Berenice I (fallecida antes del 283 a.C.). Sus guerras con el rey Seléucida Antíoco I
trajeron consigo que el Egipto gobernado por la dinastía Tolemaica llegara a ser el
poder marítimo dominante del Mediterráneo oriental. La economía del país fue
controlada por el gobierno, y la vida cultural de la corte de Alejandría floreció bajo su
reinado; los poetas griegos Calímaco y Teócrito se encuentran entre las figuras
literarias que tuvieron relación con la corte. Tolomeo aumentó el número de obras de
la Biblioteca de Alejandría y fue un destacado mecenas de la literatura y de la
erudición.
7
TOLOMEO I SÓTER -
Tolomeo I Sóter (c. 367-283 a.C.), rey de Egipto (305-285 a.C.), fundador de la
dinastía Tolemaica (o, más correctamente, dinastía Lágida). Hijo de Lagos, macedonio
de nacimiento, Tolomeo fue general del Ejército de Alejandro Magno y desempeñó un
papel importante en sus últimas campañas por Asia Menor. A la muerte de Alejandro
en el 323 a.C., su Imperio se dividió entre sus sucesores por el regente imperial
Perdicas, y Tolomeo fue nombrado sátrapa (gobernador) de Egipto y Libia. Fue desde
el principio un gobernante independiente, implicándose en guerras con otros
gobernantes macedonios para asegurar y aumentar su poder. Se impidió a Tolomeo
que mantuviera Chipre y partes de Grecia, pero resistió las invasiones de Egipto y
Rodas y ocupó Palestina y Cirenaica. En el 305 a.C. adoptó el título de rey. Alejandría
fue su capital y fundó la Biblioteca de Alejandría. Fue el autor de una historia, hoy
desaparecida, de las campañas de Alejandro. En el 285 a.C. Tolomeo I abdicó en favor
de uno de sus jóvenes hijos, que se convirtió en Tolomeo II.
DINASTIA TOLEMAÍCA -
La dinastía fue fundada por un general de Alejandro, Tolomeo, hijo de Lagos (de donde
viene la denominación ‘Lágida’). Nombrado gobernador de Egipto por Alejandro, se
estableció como gobernante independiente en el 305 a.C., adoptando el nombre de
Tolomeo I Sóter. El reino prosperó bajo su mandato y el de sus sucesores, Tolomeo II
Filadelfo y Tolomeo III Evergetes, quien compitió con otra dinastía macedonia, la de
los Seléucidas, por la supremacía del Mediterráneo oriental.
La capital de los Lágidas era Alejandría, ciudad cosmopolita con numerosa población
griega y judía, que se convirtió en uno de los grandes centros comerciales e
intelectuales de la antigüedad. Aunque no eran de origen egipcio, los Tolomeos
conservaron muchas de las costumbres del país. Como Alejandro, se representaban en
monumentos públicos con indumentaria y estilo egipcios, y participaban en sus rituales
religiosos . Preservaron las antiguas tradiciones arquitectónicas de Egipto, erigieron
templos a los dioses egipcios en Edfú, Dandara y otros lugares. El descubrimiento de
muchos papiros ha permitido a los estudiosos reconstruir un detallado retrato de la
vida bajo el mandato de los Tolomeos. Establecieron una impresionante infraestructura
administrativa, financiera y comercial, incluido el sistema bancario más avanzado de
la antigüedad. La mayor parte de la tierra pertenecía al Estado, que la alquilaba al
pueblo. Aunque el Estado proporcionaba semilla de maíz, era necesario que se
devolviera en especia cuando se recogía la cosecha. Este control tan próximo no era
popular entre los egipcios, cuyo nacionalismo continuaba siendo fuerte y se
manifestaba en frecuentes rebeliones.
8
El poder de la dinastía declinó bajo una sucesión de reyes débiles durante los siglos II
y I a.C., cuando Roma comenzó a intervenir de modo creciente en los asuntos egipcios.
La última y quizá más conocida gobernante Tolemaica fue Cleopatra VII, quien reinó
primero independientemente a través del apoyo de Julio César, y después gracias al de
Marco Antonio. Tras su muerte y la de su hijo, Tolomeo XV (o XVI, según las
cronologías), denominado Cesarión, en el 30 a.C., la dinastía desapareció y Egipto fue
anexionado al Imperio romano por Augusto.
Cayo Julio César (100-44 a.C.), general y político romano, creó los cimientos del
futuro sistema imperial romano al final de la República.
AUGUSTO –
Cayo Julio César Octavio Augusto (63 a.C.-14 d.C.), primer emperador de Roma (27
a.C.-14 d.C.), restauró la unidad y puso en orden el gobierno romano tras casi un siglo
de guerras civiles. Reinó durante un periodo de paz, prosperidad y desarrollo cultural
conocido como la era Augusta.
ECLÍPTICA –
Los dos puntos en los que la eclíptica corta al ecuador celeste se llaman nodos o
equinoccios. El Sol está en el equinoccio de primavera o punto vernal en torno al 21 de
marzo y en el equinoccio de otoño alrededor del 23 de septiembre. A mitad de camino
entre los equinoccios se producen los solsticios de verano e invierno. El Sol alcanza
estos puntos en torno al 21 de junio y al 22 de diciembre, respectivamente. Los
nombres de los cuatro puntos se corresponden con las estaciones que comienzan en el
hemisferio norte por esas fechas. Los equinoccios no son fijos porque el plano del
ecuador gira en relación al plano de la eclíptica; completa un giro cada 25.868 años.
El movimiento de los equinoccios en la eclíptica se llama precesión de los equinoccios.
Para establecer la posición real de las estrellas en un momento determinado tiene que
aplicarse una corrección de precesión a las cartas celestes.
En astrología, la eclíptica se divide en doce arcos de 30° llamados signos del zodíaco.
A estos signos, o "casas del cielo", se les da el nombre de las constelaciones por las
que pasa la eclíptica.
ASTROLOGÍA –
Los astrólogos sostienen que la posición de los astros en el momento exacto del
nacimiento de una persona y sus movimientos posteriores, reflejan el carácter de esa
persona y por tanto su destino. Durante siglos los científicos han rechazado los
principios de la astrología; sin embargo, millones de personas continúan creyendo en
ella o practicándola.
Los astrólogos realizan cartas astrales llamadas también horóscopos que sitúan la
posición de los astros en un momento dado, como el nacimiento de una persona, por
ejemplo, y a partir de ellas emiten sus conclusiones sobre el futuro de esa persona. En
una carta astral se sitúa la eclíptica, trayectoria anual aparente del Sol a través del
cielo, con las doce secciones que reciben el nombre de signos del zodíaco, que son
Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpión, Sagitario, Capricornio,
Acuario y Piscis. A cada planeta (incluyendo al Sol y la Luna) se le da un signo
particular dependiendo del lugar de la eclíptica en que aparece dicho planeta y del
momento en que se hace el horóscopo. Cada planeta representa tendencias básicas
humanas y cada signo un conjunto de características humanas. Cuando los astrólogos
designan a una persona por un signo determinado —como Leo o Piscis, por ejemplo—
se están refiriendo al signo Solar de esa persona, esto es, al signo que el Sol ocupaba
en el momento de su nacimiento.
HORÓSCOPO –
Horóscopo, gráfico posicional del Sol, la Luna y los planetas a una latitud y longitud
determinada de la Tierra en un momento dado, normalmente el del nacimiento. La
formación del horóscopo se basa en el sistema de Tolomeo, que mantenía que la Tierra
estaba inmóvil y los cuerpos celestes giraban a su alrededor. Los astrólogos han
dividido el firmamento en 12 secciones, o casas celestes, dominada cada una de ellas
por un signo diferente del zodíaco, la franja del cielo por donde se mueven el Sol, la
Luna y los planetas (véase Astrología). Una vez que se han establecido las casas
ocupadas por los cuerpos celestes, se utilizan sus características astrológicas
tradicionales, modificadas por la relación geométrica entre ellas, para adivinar el
carácter y predecir los acontecimientos de la vida de los individuos a los que está
dirigido el horóscopo.
ZODÍACO –
Se cree que los signos del zodíaco tuvieron su origen en Mesopotamia hacia el año
2000 a.C. Los griegos adoptaron los símbolos de los pueblos babilónicos y se los
transmitieron a otras civilizaciones de la antigüedad. Los egipcios asignaron nombres
y símbolos diferentes a las divisiones del zodíaco. Los chinos también adoptaron la
división en 12 secciones pero a los signos les dieron los nombres de rata, buey, tigre,
dragón, serpiente, caballo, oveja, mono, gallina, perro y cerdo. Independientemente, la
civilización azteca inventó un sistema similar.
11
GREGORIO XIII –
Gregorio XIII (1502-1585), papa (1572-1585), que realizó la reforma del calendario,
creando el sistema vigente en la actualidad (el calendario gregoriano). Ugo
Buoncompagni, como fue bautizado, nació en Bolonia (Italia) y fue uno de los teólogos
más destacados del Concilio de Trento. Fue nombrado cardenal por Pío IV en 1564 y a
la muerte de Pío V elegido pontífice.
CONCILIO DE TRENTO –
CONCILIOS DE NICEA –
Primer concilio ecuménico. Presidido por Osio, tuvo lugar entre el 20 de mayo y el 25
de julio del 325 (siendo papa san Silvestre I) y fue convocado por el emperador romano
Constantino I el Grande para procurar reafirmar la unidad de la Iglesia, seriamente
quebrantada por la disputa surgida en torno a la naturaleza de Jesucristo tras la
aparición del arrianismo. De los 1.800 obispos censados en el Imperio romano, 318
acudieron a la convocatoria conciliar. El credo de Nicea, que definió al Hijo como
consustancial con el Padre, fue adoptado como postura oficial de la Iglesia con
respecto a la divinidad de Cristo. También fue fijada la celebración de la Semana
Santa el domingo después de la Pascua judía, y garantizada la autoridad del obispo de
Alejandría. En esta última concesión se asienta el origen de los patriarcados.
PROTESTANTES –
Las cuatro tradiciones protestantes principales que emergieron tras la Reforma fueron
la luterana, la calvinista, la anabaptista y la anglicana. A pesar de las considerables
diferencias que hay entre ellas en cuanto a prácticas y doctrina, coinciden en su
rechazo a la autoridad del papa y en la importancia que se concede a la Biblia y a la fe
individual.
ADVIENTO –
NAVIDAD –
EPIFANÍA –
Epifanía (en griego, epifaneia, apariencia), festividad celebrada el 6 de enero por las
iglesias anglicanas, orientales y católica. La festividad tiene su origen, y se reconoce
todavía en la Iglesia oriental, en el aniversario del bautismo de Cristo. En las iglesias
occidentales, la Epifanía conmemora principalmente la revelación de Jesucristo a los
gentiles como el Salvador, tal como se representa mediante la llegada de los Tres
13
Hombres Sabios o Magos (Mat. 2, 1-12) que llevan oro, el regalo otorgado a los reyes,
incienso, utilizado como signo de veneración en el altar de Dios, y mirra, utilizada en
la preparación del cuerpo para su embalsamamiento tras la muerte. En ambas iglesias
la festividad conmemora además las bodas de Caná (Jn. 2,1-11), donde Cristo realizó
su primer milagro. La fiesta de la Epifanía, conocida por haber sido celebrada antes
del año 194 d.C., es más antigua que la de Navidad y siempre ha sido una fiesta a la
que se ha dado gran importancia en el calendario litúrgico cristiano y en la tradición
civil. En la Iglesia oriental, durante la Epifanía, el agua santa es bendecida, rito que
tiene lugar en la Iglesia católica el sábado santo, víspera de la Pascua.
CUARESMA –
MIÉRCOLES DE CENIZA –
Miércoles de Ceniza, en las iglesias cristianas, primer día del periodo penitencial de
Cuaresma, llamado así por la ceremonia de imponer la ceniza en la frente de todos los
fieles como signo de penitencia.
VIERNES SANTO –
DOMINGO DE RAMOS –
PASCUAS CRISTIANAS –
ASCENCIÓN –
PENTECOSTÉS –
TRINIDAD –
El término trinitas fue utilizado por primera vez en el siglo II por el teólogo latino
Tertuliano, aunque el concepto se perfiló en el curso de los debates sobre la naturaleza
de Cristo. En el siglo IV la doctrina quedó formulada por completo; utilizando la
terminología todavía usual entre los teólogos cristianos, afirmaba la igualdad de las
personas de la Divinidad entre sí. En Occidente De Trinitate (400-416), la influyente
obra del teólogo san Agustín de Hipona (siglo IV), comparaba el Dios uno y trino con
estructuras análogas de la mente humana y sugería que el Espíritu Santo puede ser
asimilado como el amor mutuo que media entre el Padre y el Hijo (aunque este
segundo aspecto parece difícil de reconciliar con la creencia de que el Espíritu Santo
es un integrante de la Trinidad, igual y distinto a la vez). La insistencia en la igualdad,
sin embargo, nunca se ha considerado perjudicial respecto a una cierta primacía del
Padre, de quien proceden las otras dos personas. Para una adecuada comprensión de
la concepción trinitaria de Dios, las distinciones entre las personas de la Trinidad no
deben estar tan definidas como para que llegue a parecer o sugerir una pluralidad de
dioses, ni permitir que esas distinciones desaparezcan en un monismo abstracto e
indiferenciado.
CÓDICES PRECOLOMBINOS -