El Proceso Por La Sombra de Un Burro
El Proceso Por La Sombra de Un Burro
El Proceso Por La Sombra de Un Burro
ACTO ÚNICO
PERSONAJES
ESTRUTIÓN, un dentista
ANTHAX,, un asnero
ANTHAX
CROBILA, su mujer
FILÍPIDES, corregidor
MILTIAS, fiscal del estado
FISIGNATO, abogado de Estrutión
POLÍFONO,, abogado de Anthrax
POLÍFONO
PELEIAS, modista, amante de Mastax
MASTAX,
MASTAX, un herrero de cascos, hermano de Titis
TIFIS capitán
IRIS, su prometida
ESTROBILO, gran sacerdote, protector de Anthrax,
TELESIA, pretenda de Estrobilo, virgen sagrada
AGATIRSO,
AGATIRSO, supremo pontífice, protector de Estrutión.
PRESIDENTE de la sociedad protectora de animales,
PRESIDENTE de la sociedad de Turismo,
DIRECTOR
DIRECTOR de Mármol S.A.
AGITADOR
HIPSIBOAS.. presidente del senado
HIPSIBOAS
PFRIEME, presidente de la hermandad
TIQUIDIDES,, un armero
TIQUIDIDES
HOMBRE 1o, delegado del partido de las sombras
HOMBRK 2º, delegado del partido de los burros
VIGÍA 1° DE LOS BOMBEROS
EL BURRO
JUEZ
JUEZ 4º
5O
ESCENA 1
ESTRUT
ESTRUTIÓN
IÓN:: Soy Es Estru
trutió
tión,
n, el den
dentis
tista.
ta. (Conmi
(Conmigo go se ini inicia
cia este
este
mald
ma ldit
itoo caso
caso qu quee me ar arru
ruin
inóó cocomp
mpleleta
tame
mentnte.
e. DiDigo
go::
comp
comple leta
tame
mentnte.
e. Lo perd
perdíí to
todo
do:: ca
casa
sa,, pr
prof
ofes
esió
ión,
n, ho
hoga
garr,
fortun
fortuna,a, tod
todo.
o. Y pa para
ra co
colmo
lmo soy inocen
inocente;
te; entera
enteramen
mentete
inoce
ino cente
nte!! He co comet
metido
ido una sol solaa falta,
falta, estoy
estoy dis
dispue
puesto
sto a
admitirlo: Aunque nací en Megara, me instalé a vivir en este
piojoso nido tracio de Abdera. ¿A quién se le ocurre venir a
Abdera? ¿Me lo preguntáis vosotros? Yo también me lo
pregunto. ¡Abdera es una catástrofe! Diez mil habitantes
-mejor es no hablar de ellos. Mil defectuosas casas de barro
-ahora la mayor parte está destruida por el fuego. Calles
sucias. En los alrededores sólo hay pantanos, sólo hay sapos
-es mejor que no hablemos de eso, tantos sapos me marean.
En ununaa papala
labr
bra:
a: todo
todo es co comp
mpleleta
tame
mentntee ru
rura
ral.
l. Hay
Hay dodoss
tem
templo
plos. En uno se vene venerara a Lato tonna, ununaa di
dioosa que
antiguamente transformaba campesinos en sapos y el el otro
a Jasón, algún semidiós que parece haber matado a dos
enormes toros: también eso es muy local. ¡Y yo justamente
aquí soy dentista!. Pero no quiero hablar más de eso. Quiero
hablar de una mañana -fue en el verano pasado- en que tuve
que ir Al
viaje. condirector
urgenciadealaGerania, que se encuentra
firma importadora a tres días
de esclavos de
de esa
ciudad le dolía la muela del juicio superior izquierda. Desde
entonces maldigo las muelas del juicio. Como digo, me
pongo en marcha. Anteriormente no había comido nada,
fuera de un poco de pavo frío y un huevo duro. Ah, y
también tomé un vaso de vino tinto; lo admito. Mi burra, que
habitualmente me sirve de montura, había parido la noche
antes. Por eso fui muy temprano a la plaza del mercado
como
co mo de cocostu
stumbr
mbree ate
atesta
stada
da de mendig
mendigos,
os, pre
pregon
gonero
eross y
comerciantes, para buscar un asnero que me alquile un burro.
(Se oyen pasos)
MENDIGO; ¡Una limosna, señor Estrutión, una decente limosnita!
VENDEDORA ¡Ciruelas, ciruelas frescas
frescas,, las primeras ciruelas!
PREGONERO ¡Los ateniense
ateniensess desembarca
desembarcaron ron en Sicilia! ¡Cambio de
situación en la guerra del Peloponeso!
ÁNTHRAX: Cuando llegó a la plaza del mercado, el señor Estrutión
se me acercó a mí, el asnero Anthrax. T También
ambién a mí se me
culpa por el incendio. ¡Qué estupidez! Tan luego a mí, al
patriota, que siempre digo: ¡Nada supera a Abdera, nada
supera a Tracia! Claro está que ese sacamuelas que venia a
mi encuentro cruzando la plaza del mercado como un
barril rodante, no me era simpático. No es para extrañarse;
extrañarse;
después de todo él es oriundo de Megara y allí fue donde
se inventaron los pies planos, ¿Habéis visto alguno de
Megara que os fuese simpático? Y bueno. Yo tampoco.
También hedía a vino; pude comprobar en su aliento que
no
todaase una
tod trataba
botell
botella. vaso
dea.un
unPod éis deima
Podéis vino
imagin tinto
ginaro
aros sino impres
s qué másresión
imp bien
ión de
le
causa eso a un propietario que el año entero sólo se
alim
alimenenta
ta con
con pu
puré
ré de almo
almore jo y aj
rejo ajo.
o. Ademá
Ademáss a es esee
dentista de Grecia jamás se lo vio en un templo, es un ateo
ESTR
ESTRL
LTIÓNcontrario
TIÓN: : ¿Q ue??abonadme
¿Que ¿H lo do
¿Hee paga que po
pagado corresponde
por
r el bu rroporylaah
burro sombra.
ahor
oraa ta
tamb
mbié
iénn
pretendes que pague por su sombra? ¡Quien te hiciera caso
seria tres veces un burro! ¡Este asno me pertenece por el día
entero y puedes estar tranquilo que me sentare a su sombra y
ESCENA 2
CROBILA: ¿Eh?
ÁNTHRAX: ¿Cómo, eh? Necesito cuatro dracmas como honorarios
para el abogado Fisignato, querida Crobila, ¡mi adorable
bubón! Yo gano ocho, él gana cuatro, en total son doce
dracmas. ¿Y por qué, vieja? Jamás lo imaginarías. ¡Por una
miserable sombra, por la sombra de mi pobre burro!
CROBILA: ¡Por los dioses sagrados! ¡Mi marido se ha
enloquecido!
ÁNTHRAX: Quien se ha enloquecido es el dentista, mujer: se quiso
sentar en la magnífica sombra de mi espléndido burro, sin
pagar un solo cobre. En pleno sol. Esos no son sólidos
precedentess comerciales para Abdera. ¡Asi no se puede
precedente puede tratar
conmigo, con el pueblo! Ahora habrá un proceso que hará
palidecer a los dioses. Afuera con las camas, estamos en
verano, podemos dormir en el suelo.
CRÓBILA: ¡Heme aquí a mi, a Crobila, una pobre mujer, hija del
zapatero Anómalos y la partera Hebe, frente a mi bote de
almorejo cocido, escuchando la desdichada historia que me
cuenta mi marido, el asnero Anthrax, hijo del esclavo Hidor
y de la campesina Perséfona. ¡Y tan luego fue este el hombre
con quien me casé! ¡Pensar que el boleador Ketos había
puesto
nuestrassus ojosyen
camas a sumi!...
burroAhora
que esvende nuestros
su única fuente muebles
de dinero,y
lo deja en el tribunal. Un asnero que entabla un proceso con
un dentista. Algo sin esperanzas. Ese proceso nunca podrá
ganarlo con la mera participación de un abogado. Un asnero
si
siem
emprpree es un as asne
nero
ro,, es
esoo no pu pued
edee ca
camb
mbia iarl
rloo ni
ning
ngún
ún
defensor. Conozco al mundo, y tampoco la virtud podrá
hacer algo; conozco la virtud. Su vida no es larga cuando no
se tiene dinero. No será larga para mí y no será larga para
Anthrax. Para eso hay que encontrar un interés más elevado,
algo espiritual, una buena porción de religión, algún sólido
sacerdote. Por algo pertenecemos a la parroquia de Latona.
Esa tiene que acudir con sus sapos. No soy ninguna novicia
en materia de sacerdotes, después de todo mi madre casi
estuvo casada con uno. Cuánto más alto se mira, mejor es.
Homb
Ho mbrere,, digo
digo,, An
Anththra
rax,
x, tetene
nemomoss qu
quee in
inte
tere
resa
sarr en es esto
to
personalmente al al gran sacerdote Estróbilo, de lo contracontrario
rio tus
burros quedaran
quedaran ahí donde está estánn ahora: en tu ca
cabeza.
beza.
ÁNTHRA
ÁNTHRAX:
X: No ere eress int
inteli
elige
gente
nte,, Cro
Crobil
bila.
a. ¿Cómo
¿Cómo piepiensa
nsass hac
hacerl
erlo?
o?
Jamá
máss un gra gran sacerdcerdototee se ha in inte
tere
ressad
adoo po porr lalass
preocupaciones
preocupacio nes de un asne
asnero.
ro.
CROBILA: Muy sencillo: mi amiga Peleias, la modista, conoce un
herrero de cascos llamado Mastax que quiere casarse con
ella, pero ella no lo quiere, por culpa del hostelero Colón que
le hace la corte porque se ha quedado viudo. Ese Masrax
tiene un hermano que es capitán y que está comprometido
con Iris, la conoces, esa rubia gorda.
AN'THRAX: ¡T
CROBILA: ¿Que
onto!me
¡Tonto! ¡Esimporta Iris? de la bailarina Telesia
la cocinera
ÁNTIIRAX: ¿Qué diablos tiene que ver la bailarina Telesia con mi
proceso?
CROBILA: ¡Hombre! ¿Es que no usas tu cabeza? Esa bailarina suele ir
ESCENA 6
MASTAX:
MAST AX: Eh. Peleias, abre, soy yo, Mastax, el herrero de cascos, puntual
como todos los domingos a las dos de la tarde.
PELEIAS: Entra, Mastax.
MASTAX: Oye, ¿q
¿quieres ca
casarte co
conmigo? He
He rreecibido
el encargo. Dos mil cascos para una tribu de bárbaros, allende
el Danubio. Se hacen llamar Godos. En la parte delantera del
casco quieren un águila, a la izquierda una diosa con una
espiga, a la derecha un dios con un martillo, en el fondo una
montaña con un gamo y en la parte superior dos auténticos
cuernos de vaca. Todo eso tiene que ser representado con la
más completa naturalidad. Sale mucho más caro que los
estilizados cascos griegos. También la forma de la cabeza es
tres medidas más grande; uno de estos cascos góticos llega a
pesar veinticuatro
veinticuatro libras. Es un neg
negocio
ocio bomba, me convertiré
en un hombre rico o por lo menos tendré un pasar holgado. Los
godos quieren recomendarme a todos los colegas de su raza.
Parece que superan en número a los griegos y a los tracios.
PELEIAS: ¿Estás seguro
seguro de que no me va vass a peg
pegar?
ar?
MASTAX: ¿Pegarte? ¿A ti? ¿Yo con este oficio pacífico que tengo? ¿Yo
que soy incapaz de matar una mosca? ¡Nunca, Peleias, nunca!
Y
ya siverías:
por un descuido
mis azotes nime encolerizase
siquiera puedenyllamarse
se me fuese la mano,
azotes.
PELEIAS: Hoy día ya no se le pega a las mujeres.
mujeres. Estos son tiempos
modernos. Ya ni siquiera el asnero Anthrax le pega a su mujer.
MASTAX:
MAST AX: ¿Ese? ¿Anthrax, el asnero? Ese la azota todos los días y tan
fuerte que se le oye de un extremo a otro de la calle Jasón.
PELEIAS: Ahora ya no. No la toca desde el el lunes en que tuvtuvoo esa historia
con la sombra del burro y el dentista.
MASTAX:
MAST AX: Y la Peleias comienza su relato. Es fantástico,
f antástico, lo que me cuenta
de Anthrax. Vaya
Vaya que es un idiota, habrá que hablar sin demora
con el gran sacerdote, de lo contrario no hay duda alguna de
que perderá el proceso. No tengo ningún inconveniente en que
se le creen obstáculos a ese dentista. Hace poco me cobró
medio dracma por un molar flojo. Y ahora, ¿qué pretende esa
buena moza de Peleias? ¿Quiere casarse conmigo a condición
de que yo hable con mi hermano el capitán? ¡Lo haré, lo haré!
Anthrax será ayudado y Peleias será desposada. Pero ahora,
bajemos al puerto. Acabo de oír que mi hermano Tifis ha
vuelto a aparecer con su desvencijado velero. Naturalmente
está otra vez en su fonda y borracho como una cuba. Ya lo oigo
vociferar sus canciones.
ESCENA 7
Se oye cantar a Tifis.
TI FIS: ¡Bor
¡Borra racchos de vino
inos y m
maadrug
drugaada
dass!
¡Empapados de chapuzones monstruosos!
¡Quebrados por las noches de blancas heladas.
Soportadas sobre mástiles ventosos!
¡Desnudados
¡Que borrabanpor
lossoles incandescentes!
r ecuerdos
recuerdos invernales,
afiebrados, hambrientos, desfallecidos,
desfallecidos,
entonaron sus canciones infernales!
¡Vientos y cielos luminosos!
TMASTAX:¿No
IFIS: Na
Natu quieres
tura
ralm ntevisitarla?
lmeente , no hace
ace fa
falt
ltaa ddeecir
irlo
lo..
MASTAX:
MAST AX: Entonces relátale el cuento del asnero Anthrax y del dentista
Estrutión. ¿Sabes que Iris está empleada en la casa de la
bailarina Telesia?
Telesia?
TIF
IFIS
IS:: No
Noss ttom
omam
amosos tres
tres ggro
rogs
gs y mimi hher
erma
mano no Mast
Mastax
ax me cu
cuen
enta
ta la
historia del asnero. Yo lo escucho: lo miro. Escupo. Me sueno
la nariz. Callo. Me pregunta si puedo decirle a Iris que se lo
cuente a la bailarina. Asiento con la cabeza. Luego vuelvo a
sonarme la nariz. Me paso la mano debajo de la nariz. El
hermano se va. ¡Adiós, hermano Mastax! No te veté más.
Tampoco tú me gustas ya. Ni siquiera bebió decentemente.
Abdera no tiene nada que ofrecerle a un capitán. Nada me atrae
en esta ciudad y el cuento del burro es un cuento estúpido.
Algo semejante solo puede pasar en tierra firme. ¿Qué me
importan los dentistas? Nada. ¿E Iris? Tampoco me dice nada.
¿Con que es rubia y gorda? No es mi tipo. ¿Y es mi prometida?
Puede ser. Alguna vez uno pierde el cuadro sinóptico.
Ningún juego logrólogró aclararlos
Ningún baile con con hembras y vino
Ningún trigal pudo calmarlos
calmarlos
Ningún campo cambió cambió su desdestino.
tino.
IRIS: ¡Llé
¡Lléva
vame
me ccon
onti
tigo
go,, T
Tif
ifis
isit
ito!
o! L
Llé
léva
vameme aho
ahora
ra que
que es
esta
ta lun
lunaa tan
tan
redonda se levanta sobre el mar.
TTFIS; Aqu
Aquíí esto
estoyy sin
sin vien
vientoto en med
medioio ddel
el Mar Rojo.
Rojo. ¡Quier
¡Quieree vvenienirr
conmigo! ¡Etna y Strómboli! Esta prometida es pegajosa como
la brea. Pero por suerte, de pronto recuerdo el cuento de esa
maldita sombra del burro. Ensayemos un poco este método.
Ráfagas y tifones, si esto no resulta, estaré prácticamente
desposado. Oye, gordita, querida, digo, tienes que hacerme un
favor a mi y a mi hermano. Mastax, ese que quiere casarse con
la modista. Y en mi desesperación le relato todo ese maldito
cuento.
IR
IRIS
IS:: Qu
Quee bbue
uenn ccor
oraz
azón
ón tien
tienee m
mii T
Tif
ifis
isito
ito.. Pob
Pobre
re as
asne
nero
ro.. Se
Se lloo con
contataré
ré
inmediatamente a Telesia,
Telesia, también ella tiene un corazón capaz
de apiadarse de la pobreza. Ya estoy de nuevo en el
desembarcadero.
desembarca dero. Y él, mi tesoro, con los piernas bien abiertas,
me mira desde el puente. ¡El dolor de nuestra separación lo
hace tambalearse y los mástiles; están llenos de marineros!
TIFIS: (Canta) Prefieren paisajes abiertos
on pálidas lunas heladas,
Planicies, follajes inciertos,
Arenas que borran pisadas.
IRIS: ¡Tifi
¡Tifisi
sito
to,, Tu
redonda. Tif
Tuifis
T isit
itoo m
barco mío
ío!! T
enteroTee se
inc
incru
rust
stas
as en
vuelve unatusombra
lu
luna
na amar
amoscura...
aril
illa
la y Pero
moñona volverá. ¡A las seis!
TIFIS: (Desdi kjoi) Cual lobos están en acecho
Y mamatatann co
conn oj
ojos
os fer
feroc
oces
es
Y cantan por
no tener techo
Coreando con férreas voces:
¡Vientos y cielos luminosos!...
IR
IRIS
IS:: El barc
barcoo ha desa
desapa pare
reci
cido
do,, como
como si
siem
empr
pre.
e. Tif
ifis
isit
ito,
o, Tifi
ifisi
sito
to mío,
mío,
aquí estoy, sola en el desembarcadero, como siempre. Quedan
únicamente las estrellas y las olas murmuran. También, como
siempre. (Se oye el murmullo de las olas) ¡Por Latona! ¡Olvidé
completamente
completa mente a mi bailarina que hoy irá a la casa del gran
sacerdote y que antes se bañará en la nueva bañadera de
Corinto! ¡Oh, Tifisito, esta misma noche quiero ayudar a
Anthrax y mañana cuando llegues en tu barco con los camellos
desde Xanthia, seré tu esposa!
Se oyen alejarse sus pasos premiosos. Luego se oye el chapaleo del agua da una
bañadera.
ESCENA 9
TELESIA: Por fin llegas. Iris. Como ves, ya estoy en mi bañadera corintia
de mármol negro. ¡Cómo refresca un baño en este horrible
clima! ¡Qué calor! Añádeme dos botellas de leche de burra.
Así está bien. Y también almendra molida y harina de habas.
Luego prepara los afeites. Hoy emplearás bosta de cocodrilo
machacada, mezclada con albayalde, tierra de Quíos y una
porción de saliva,. ¡Espero que no hayas comido cebolla para
la cena! Esta Tracia acabará por echarme a perder el cutis. En
otoñ
toño regr
regreesa
sare
re a Mi Mile
leto
to.. Par
areece que el in invvie
iern
rnoo es
terriblemente frío en Abdera. Por todas partes hay mosquitos.
No comprendo por qué si estamos llenos de sapos. Ahora
saldré de la bañadera, Iris. Alcánzame la toalla. Dame la alhaja
egipcia para el pelo -a mi gran sacerdotecito le gusta- y dame
también las peinetas de Creta y mi vestido transparente de
Cos. Ahora ocúpate de los afeites y del perfume, Y cuéntame
algo del pueblo, Iris, mientras me adorno. Sabes que amo al
pueblo.
IR
IRIS
IS:: just
justam
amen
ente
te hay
hay un
unaa hi
hist
stor
oria
ia ccon
on el
el as
asne
nero
ro Anth
Anthra
rax,
x, señ
señor
ora.
a.
TELESIA: ¿Un asnero? ¡Qué en encantador!
cantador! Adoro los asneros. CaCaminan
minan
orgullosos al lado de sus burros, cantan sus canciones, son
pobres,
porque nopero feen
felices.
tien lices.
tienen Los pobre
pobres
preocupac s siempre
preocupaciones,
iones, ¿Qué leson
pa fe
felices,
pasa
sa lices,
a ese Iris,
buen
buen
hombre? ¿Tiene
¿Tiene un proceso? ¿Por que el dentista se sentó a la
sombra de su burro? Se lo contaré a mi gran sacerdotecito.
También ése adora al pueblo. Se lo contaré esta misma noche,
cuando tenga que imitar esas aburridas estatuas divinas. El
gran sacerdotecito estará sentado frente a mí sobre un
almohadón y sus ojos se llenarán de lágrimas cuando se lo
cuente, levantando alternadamente
alternadamente mis piernas al son de las
flautas de Lidia. Afuera soplará el viento frente a la ventana
abierta, abanicando los cipreses y desde el cercano estanque
del templo se oirán croar los sapos sagrados...
Se oyen los sapos y las flautas áe Lidia.
ESCENA10
ESTRÓBILO: Es una historia conmovedora, Telesia, lo que me estás
conta
contando
ndo,, mie
mientr
ntras
as imitas
imitas la Per Perséf
séfona
ona de Praxít
Praxítele
eles.
s. Pero
Pero
ahora imita a la Niké de Mirón: la mano izquierda levemente
elev
elevad
adaa haci
haciaa atrá
atrás.
s..... ¡Ma
¡Magngníf
ífic
ico!
o! Más
Más tietiesa
sa,, es
esaa ro
rodi
dill
llaa
derec
recha e inte
intent
ntaa alea learte
rte sosobbre la punt ntaa dedell pie
ie:: así
así
reproducirás aún mejor ese encanto etéreo que le es tan propio.
TELESIA: (Suspirando por el esfuerzo que realiza)
realiza) ¿Así está bien?
ESTRÓB
ESTRÓBILO
ILO:: Esplén
Espléndid
dido.
o. Pero
Pero es indisp indispens
ensab
able
le que mis estudi estudios
os
también abarquen el estudio de Afrodita. Quizá lo mejor será
comenzar con aquella escultura de Fidias, donde la diosa del
amor, sentada sobre las rodillas de Júpiter, le acaricia la barba.
TELESIA: Pero, Estróbilo, no disponemos
disponemos de ningún Júpiter Júpiter..
ESTRÓBILO: No importa. Si es necesario yo mismo representaré a
Júpiter.. Soy¿Y
Júpiter
TELESIA: (Lisonjera) un ayudarás
explorador
al yasnero
no debo rretroceder
etroceder
Anthrax, ante nada.
mi gran
sacerdotecito?
ESTROBILO: ¿Cómo crees que abandonaré a un miembro de nuestra
parroquia? ¿El proceso es contra
contra el dentista Estrutión? VVaa hace
FILÍPIDES:ideales...
¡Id al asunto!
FISIGNATO: ¿Acaso se puede llegar a las conclusiones de Polífono?
¡No! ¿Acaso nuestras madres, nuestras esposas, nuestras hijas,
no está
estánn po
porr enci
encima
ma de cu cual
alqu
quieierr, y di digo
go de cucual
alqu
quie
ier
r
sospecha, aún cuando visitasen al supremo pontífice en una
horaa tod
hor todaví
avíaa más tartardía
día que la menci
menciona onada?
da? Honora
Honorable
bless
padres, Abdera se derrumbará si emp empieza
ieza a dudar de la pureza,
de la inviolabilidad de nuestras esposas. ¿De qué otro llegará a
sospechar Polífono, si lo dejamos que continúe? ¿A quién más
ensuc
ensuciar
iaráá con el fan fango
go de la calle?
calle? ¡A todos nosotros
nosotros!..
!....
Polífono comprobó que el lunes tuvo lugar la sesión de culto.
Pero no sólo estaba presente Agatirso, honorables padres, sino
también Estróbilo, el gran sacerdote de Latona. Está probado
que Estróbilo, por su parte, se retiró a un recinto lateral con
los cinco jueces que votaron por el asnero. ¿Qué puede tener
que ver el gra gran sacerd
cerdoote de Lat atoona con un asn sneero
eternamente borracho, con un asnero...
o
JUEZ I : ¡Ya no bebe!
FILIPIDES: ¡Silencio! (Hace sonar la campanilla)
FISIGNATO:
FISIGNA TO: Bebió y volverá a beber. No vamos a hacerle el juego a ese
viejo
viejo tru
truco
co jur
jurídi
ídico
co de
dell beb
bebedo
edorr regene
regenerad rado.
o. Nada
Nada puede
puede
impedirnos hacer la pregunta: ¿Con quién anda Estróbilo?
¿Quién lo visita a la medianoche? ¿A quién ven los indignados
burguesess escasamente arropada. hacer pantomimas en la
burguese
ventana iluminada de su cuarto de trabajo? ¡A la bailarina
Telesia de Mileto! (Ha (Hayy un marm
marmullulloo en la sal
sala)
a) ¿Qué tiene
que ver aesabailarina
Megara personasolista
promovida de unteatro
de nuestro cabaret suburbano
nacional, con de
el
malo
ma loli
lien
ente
te as asne
nero
ro An
Anth
thra
rax?
x? Cont
Contin
inue
uemo
moss ininda
daga
gand
ndo;
o;
descubramos, eslabón por eslabón, una cadena de sucesos
horribles y fatales. La doméstica de T
Telesia
elesia está comprometida
y¡Difícil
desa
de sampesarada
mparadescribir
da criat lo que
criatura
ura!. ese se
!. No monstruo
co
confo hizoco
nformó
rmó contra
con
n se una
sentarsedébil
ntarse a la
sombra de ese burro inocente, nada de eso: aún lo montó, en
vez
vez de cami
camina
narr a su la lado
do,, co
como
mo su
suel
elee ha
hace
cerlo
rlo cu
cual
alqu
quie
ier
r
progresista amigo de los animales. Por consiguiente invito a
GRITERÍO:enemigos
¡Vivade
¡Viva Abdera,vivan
Pfrieme, muera
loselburros!
liberalismo pangriego!
(El griterío se aleja)
T1QUIDIDES, UN ARMERO: Escribe, Pamfago: tenemos el más vivo y
so
soli
lida
dari
rioo inte
interé
réss en la val alie
iennte lu
luccha de su pa part
rtid
idoo.
Compartimos incondicionalmente vuestro punto de vista, es
TIFIS:
TIFIS: ¡Fuego
¡Fuego!! EEss uunn artí
artícul
culoo m muy
uy sol
solici
icitad
tado.
o. Lo quiquiere
eress en
en eell ttemp
emplolo
de Jasón, ¿verdad?
HOMBRE 2º: Lo adivinaste.
TIFIS: ¿Cuánto?
HOMBRE 2º: Seiscientos dracmas.
TI
TIFI
FIS:
S: Seis
Seisci
cien
ento
toss drac
dracma mas.s. ¿O
¿Oyeyes,
s, mi aaguguar
ardidien
ente
te?? Nos
Nos est
estam
amos os
cotizando: cada vez somos más necesarios. ¿Quién es este?
HOMBRE 2º: Mi hijo, capitán. Estudia en la universidad.
TI
TIFI
FIS:
S: ¿Q
¿Qué
ué es
estu
tudi
diaa eell hij
hijit
ito?
o? ¡Cóm
¡Cómoo es es ddee jjov
oven
en!!
HOMBRE 2º: Derecho.
TIFIS: Eres
Eres uunn bu
buenen ppadadre
re.. Un ppad
adre
re ccui
uidadadodoso
so.. Es muy
muy jjuiuici
ciososoo de
tu parte haberlo traído. Mientras estudia el derecho, el hijo
tiene que saber qué hace la izquierda. Me quedaré con este
hijo. Lo guardaré aquí, en mi barco, junto con mi aguardiente.
HOMBRE 2": (Temeroso) ¡Es mi único hijo!
TI
TIFI
FIS:
S: ¡Ent
¡Enton
once
cess ha
haré
ré dede él un ccananal
alla
la ttod
odavavíaía mas
mas ggra
rand
ndee de lo lo que
que
pensaba! Cóbrate tu patria con fuego, hombre; yo pondré a tu
hijoo en la mis
hij misma ma cu cuent
enta.
a. ¡V
¡Vete
ete,, tendrí
tendríaa cierta
ciertass ga
ganasnas de
hundirte un cuchillo en el cuerpo, pero hoy mi aguardiente es
su
suav
ave!
e! Fu Fuee agua
aguard rdie
ient
ntee de EfesEfeso; o; pupued
edes
es ofofre
rece
cerlrlee un
sacrificio a Diana, ella te salvó. Verás arder tu templo como a
un viejo pergamino y a la vista del fuego bailaré sobre mi
puente de mando y golpearé las manos. ¡V ¡Vamos,
amos, tú, entra al
barco! ¡Arriba, muchachos! ¡Arriba, timonel! ¡Arriba,
práctico! ¡Nadad hasta la orilla con el cuchillo entre los
dientes, desnudos y grasientos, tiburoncitos míos que ejecutáis
mis órdenes, que trocáis el fulgor de mis ojos en asesinato y el
fruncimiento de mis cejas en incendio! ¡A tierra, a tierra!
¡Incendiadme los templos de sus mentiras como si fuesen
pajonales! (Cuerno de incendio y campanas)
ESCENA 16
VIGÍA 1o: ¡Fue
¡Fuego!
go! ¡Fue
¡Fuego!
go! ¡Fue
¡Fuego,
go, señ
señoror jefe de bom
bombero
beross Pirops,
Pirops,
fuego! Arde el templo de Latona.
PIROPS
PIROPS:: ¿Qu
¿Qué?é? ¿El templo
templo de Lat
Latona
ona?? ¿Esa co cons
nstru
trucc
cción
ión de madera
maderass
podridas? ¡Fuera de la cama, mujer! ¡Alcánzame el casco, el
uniforme y mis grebas! ¡Continúa soplando, muchacho, con
toda la fuerza de tus mejillas!
VIGÍA 2° : ¡El templo de Jasón, señor Pirops, arde el templo de Jasón!
PIROPS:
PIROPS: ¿T¿Tambié
ambiénn ése? Sopl
Soplad,
ad, m
mucha
uchachos
chos,, soplad,
soplad, eess un fuego
fuego
tremendo y vuelan las chispas. Es el fin del mundo; hay luz de
pleno día en plena
plena noche. ¡So
¡Soplad,
plad, soplad! ¡Hac
¡Haced ed venir a los
sargentos Polifemo y Perseo!
POLIFEMO Y PERSEO: ¡Señor jefe de bomberos!
PIROPS
PIROPS: Polife
Polifemo,
mo, vvee corriend
corriendoo con la mit
mitadad de la dotaci
dotaciónón al templ
temploo
de Jasón y Perseo con la otra mitad al templo de Latona.
PERSEO:
PERSE O: Soy mi miembr
embroo del partido
partido ddee las ssombra
ombras,
s, señor
señor jefe
jefe.. No puede
puede
usted pretender que contradiga a mis más profundas
conviccioness intentando salvar un templo cuya destrucción
conviccione
sóloYpuede
POLIFEMO: brindarme
yo soy un burro.motivos
Mis ide de satisfacción.
ideales
ales no admiten la salvación del
templo de Jasón.
PIROPS:
PIROPS: ¡Ento
¡Entonces
nces que cada
cada uuno
no va
vaya
ya al templo
templo que quiera
quiera salvar
salvar,, qué
diablos! ¡Pero apuraos!
Todo es engaño.
ESTROBILO: Mis sapos sagrado sagradoss están asados,
AGATIRSO
AGA TIRSO:: Mi temp templolo aún eestá
stá en llama
llamas.s. Es ddee la mej
mejor
or madera
madera de
cedro.
ESTRUTION: Se quemó mi casa, perdí mis pacientes pacientes y es mejor que no
hable de mi mujer.
ANTHRA
ANT HRAX: X: Aho
Ahora ra ni si
siqui
quiera
era me
me que
quedada un ssóta
ótano.
no.
MASTAX:¿Quien viene ahí?
AGATIRSO
AGA TIRSO:: ¿En eell cencentro
tro de la pla
plaza
za de
dell mer
mercado
cado??
PELEIAS: ¡Vaya, vaya!
ESTRÓBILO: ¡El burro! ¡El burro de Ánthoad
F1LÍPI
F1L ÍPIDES
DES:: ¡Es
¡Escap
capóó de ssuu es
estab
tablolo in
incen
cendia
diado!
do!
MASTAX: ¡É ¡Éll es el culpa
ulpabble!
le!
CROBUA: ¡Él es el cri crim minal!
PELEIAS: ¡El miserabl
miserable! e!
AGATIR
AGA TIRSO:
SO: ¡El
¡El ca
cana
nalla
lla!!
ESTRUTION:¡El incendiario!
TODOS:
TOD OS: ¡Mu¡Muera
era!! ¡Mu
¡Muera
era!! ¡Mu
¡Muera
era!!
Griterío. El burro galopa.
TODOS:
TOD OS: ¡Ya!¡Ya! ¡Y
¡Ya!a! ¡Pre
¡Prended
ndedlo!
lo! ¡Ma
¡Matadlo
tadlo!! ¡Lapidad
¡Lapidadlo! lo! ¡Desgarr
¡Desgarradlo
adlo!!
ÁNTHRAX: ¡Quiero mi burro! ¡Quiero mi burro!
BURR
BURRO:
O: Per
Permit
mitidm
idme,e, señoras
señoras y seño
señores
res,, perm
permiti
itidme
dme,, an
antes
tes de que me
alcancen las piedras de mis perseguidores, antes de que sus
cuch
cuchilillo
loss se hu
hund
ndan
an en mi cu cuererpo
po y qu
quee su suss pe
perr
rros
os me
despedacen, permitidme que yo, el burro de Ánthrax que voy
galopando angustiado
angustiado y con el pelo erizado por las calles de la
calcinad
calc inadaa ciudad
ciudad de Abde
Abdera,
ra, cad
cadaa vez rodeado de más cerca,
cada vez mis herido, permitidme, aún cuando no es habitual
oír hablar a un burro, que os haga una pregunta. Me atrevo a
hacerlo porque soy en cierto modo el personaje principal de
este relato y por lo tanto os ruego que no lo toméis a mal y que
me contestéis sinceramente y con toda conciencia, mientras yo
muer
mu eroo mimise
sera
rabl
blem
emen
ente
te bajo
bajo lo loss pr
proy
oyec
ecti
tile
less de vu vues
estro
tross
hermanos: ¿fui yo realmente el burro en este relato?
Música
Música
FIN