Texto Jaspers
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Unidad Introductoria
Objetivo: Inferir las características del saber filosófico
Que se discuta el valor de la filosofía implica que su valoración es………………………., y de acuerdo a la cita
esto se fundamenta en ………………..
Para un hombre con fe en la ciencia es lo peor de todo que la filosofía carezca por completo de
resultados universalmente válidos y susceptibles de ser sabidos y poseídos. Mientras que las ciencias han
logrado en los respectivos dominios conocimientos imperiosamente ciertos y universalmente aceptados,
nada semejante ha alcanzado la filosofía a pesar de esfuerzos sostenidos durante milenios. No hay que
negarlo: en la filosofía no hay unanimidad alguna acerca de lo conocido definitivamente. Lo aceptado
por todos en vista de razones imperiosas se ha convertido como consecuencia en un conocimiento
científico; ya no es filosofía.
El progreso de las ciencias no es discutido, pero es posible pensar en un tipo de progreso para la filosofía que
sea entendido como…………………………………………..
Que algo interese al hombre en cuanto hombre se entiende como…………………….., ahora la certeza que da el
saber filosófico es de esta índole por…………..
En materia de cosas filosóficas se tiene casi todo el mundo por competente. Mientras que se
admite que en las ciencias son condición del entender el estudio, el adiestramiento y el método, frente
a la filosofía se pretende poder sin más intervenir en ella y hablar de ella. Pasan por preparación
suficiente la propia humanidad, el propio destino y la propia experiencia.
[…]
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Como la filosofía es indispensable al hombre, está en todo tiempo ahí, en las ideas y creencias
políticas, pero ante todo, desde el comienzo de la historia, en los mitos. No hay manera de escapar a la
filosofía. La cuestión es tan sólo si será consciente o no, si será buena o mala, confusa o clara. Quien
rechaza la filosofía, profesa también una filosofía, pero sin ser consciente de ella.
¿Qué es, pues, la filosofía, que se manifiesta tan universalmente bajo tan singulares formas? La
palabra griega filósofos (philósophos) se formó en oposición a sophós. Se trata del amante del
conocimiento (del saber) a diferencia de aquel que estando en posesión del conocimiento se llamaba
sapiente o sabio. Este sentido de la palabra ha persistido hasta hoy: la busca de la verdad, no la
posesión de ella, es la esencia de la filosofía por frecuentemente que se la traicione en el dogmatismo,
esto es, en un saber enunciado en proposiciones, definitivo, perfecto y enseñable.
Filosofía quiere decir: ir de camino. Sus preguntas son más esenciales que sus respuestas, y toda
respuesta se convierte en una nueva pregunta. Pero este ir de camino- el destino del hombre en el
tiempo - alberga en su seno la posibilidad de una honda satisfacción, más aún, de la plenitud en algunos
levantados momentos. Esta plenitud no estriba nunca en una certeza enunciable, no en proposiciones ni
confesiones, sino en la realización histórica del ser del hombre, al que se le abre el ser mismo. Lograr
esta realidad dentro de la situación en que se halla, en cada caso, un hombre es el sentido del filosofar.
Pero podemos dar otras fórmulas del sentido de la filosofía. Ninguna agota este sentido, ni
prueba ninguna ser la única. Oímos en la antigüedad: la filosofía es (según su objeto) el conocimiento
de las cosas divinas y humanas, el conocimiento de lo ente en cuanto ente, es (por su fin) aprender a
morir, es el esfuerzo reflexivo por alcanzar la felicidad; asimilación a lo divino, es finalmente (por su
sentido universal) el saber de todo saber, el arte de todas las artes, la ciencia en general, que no se
limita -a ningún dominio determinado.
El autoritarismo eclesiástico ha rechazado la filosofía independiente porque aleja de Dios, tienta
a seguir al mundo y echa a perder el alma con lo que en el fondo es nada. El totalitarismo político hizo
este reproche: los filósofos se han limitado a interpretar variadamente el mundo, pero se trata de
transformarlo. Para ambas maneras de pensar ha pasado la filosofía por peligrosa, pues destruye el
orden, fomenta el espíritu de independencia y con él el de rebeldía y revolución, engaña y desvía al
hombre de su verdadera misión. La fuerza atractiva de un más allá que nos es alumbrado por el Dios
revelado, o el poder de un más acá sin Dios pero que lo pide todo para sí, ambas cosas quisieran causar
la extinción de la filosofía.
Realiza un paralelo entre ciencia y filosofía comparando: objeto de estudio, método, acceso, finalidad,
utilidad, confiabilidad.