Disciplinas y Teorias Cientificas
Disciplinas y Teorias Cientificas
Disciplinas y Teorias Cientificas
Cuando se habla de ciencia, por otra parte, conviene hacer ciertas distinciones. Para iniciar y
llevar a cabo una discusión es necesario adoptar determinada unidad de análisis (entre las que se
destacará la noción de teoría) y por ello debemos preguntarnos qué alternativas se nos ofrecen en
este sentido. Conviene pensar en la ciencia en estrecha vinculación con el método y con los
resultados que se obtienen a partir de él, sin necesidad de entrar por el momento en polémicas
acerca de la naturaleza de éste. Sin embargo, hay una unidad de análisis más tradicional, ¡a
disciplina científica, que pone el énfasis en los objetos en estudio y a partir del cual podríamos
podríamos hablar de ciencias particulares: la física, la química, la sociología. Aristóteles, por
ejemplo, habla de disciplinas demostrativas (las que usan el método demostrativo que luego
comentaremos) y caracteriza a cada una de ellas según el género de objetos que se propone
investigar. La física, por ejemplo, debería ser caracterizada indicando de qué tipo de objetos se
ocupa, lo cual no es del todo fácil. Tentativamente podríamos afirmar que se trata de cuerpos o
entidades que se hallan en el espacio y el tiempo reales. La geometría se ocuparía de figuras, la
biología de seres vivos y la psicología de cuerpos que manifiestan conducta o psiquismo.
Pero hay buenas razones para creer que este enfoque disciplinar no es realista ni conveniente.
Los objetos de estudio de una disciplina cambian a medida que lo hacen las teorías científicas:
ciertos puntos de vista son abandonados o bien, en otro momento de la historia de la ciencia,
pueden ser readmitidos. No es lo mismo hablar de la óptica en un sentido tradicional, es decir,
como una disciplina que estudia la luz, que hablar de una teoría ondulatoria que unifica en una
sola disciplina lo que fueron dos: ¡a óptica y e! electromagnetismo. Por ello, en lugar de pensar en
disciplinas es preferimos pensar en problemas básicos que orientan distintas líneas de
investigación. Lo que nos lleva a considerar una nueva unidad de análisis, la teoría científica.
una teoría científica, en principio, es un conjunto de conjeturas, simples o complejas, acerca del
modo en que se comporta algún sector | de la realidad. Las teorías no se construyen por capricho,
sino para explicar aquello que nos intriga, para resolver algún problema o para responder
preguntas acerca de la naturaleza o la sociedad. En ciencia, problemas teorías van de la mano.
Por todo ello, ¡a teoría es la unidad de análisis fundamental del pensamiento científico
contemporáneo. Gran parte de este libro estará destinado a aclarar esta noción, establecer sus
propiedades, aclarar las estrategias qe involucran su empleo en la práctica científica y en materia
tecnológica.
Contextos
Aludiremos finalmente a una importante distinción, muy puesta en tela de juicio en la actualidad,
acerca de los diferentes sectores y temáticas en los que transcurren la discusión y análisis de
carácter epistemológico. Hans Reichenbach, en su libro Experiencia y predicción, discrimina entre
lo que llama "contexto de descubrimiento" y "contexto de justificación". En el contexto de
descubrimiento importa la producción de una hipótesis o de una teoría, el hallazgo y la formulación
de una idea, la invención de un concepto, todo ello relacionado con circunstancias personales,
psicológicas, sociológicas, políticas y hasta económicas o tecnológicas que pudiesen haber
gravitado en la gestación del descubrimiento o influido en su aparición. A ello e opondría por
contraste el contexto de justificación que aborda cuestiones de validación: cómo saber si el
descubrimiento realizado es auténtico o no, si la creencia es verdadera o es falsa, si un teoría es
justificable, si las evidencias apoyan nuestras afirmaciones o si realmente se ha incrementado el
conocimiento disponible.
En primera instancia ambos contextos parecen referirse a problemas independientes y
Reichenbach aboga para que no se los confunda. E l contexto de descubrimiento estaría
relacionado con e campo de la psicología y de la sociología, en tanto que el de justificación con la
teoría del conocimiento y en particular con la lógica. Sin embargo, en la actualidad, son muchos
los filósofos de la ciencia que afirman que la frontera entre los dos contextos no es nítida ni
legítima, pues habría estrechas conexiones entre el problema de la justificación de una teoría (y de
sus cualidades lógicas) y la manera en que se la ha construido en la oportunidad en que ella
surgió. En particular, tal es la opinión de Thomas Kuhn. Si bien este epistemólogo reconoce que la
distinción aún podría ser útil, convenientemente reformulada, a su entender los criterios de
aceptación de una teoría deben basarse en factores tales como el consenso de una comunidad
científica, de lo cual resultaría que los procedimientos mediante los cuales se obtiene, se discute y
acepta el conocimiento resultan de una intrincada mezcla de aspectos no sólo lógicos y empíricos
sino también ideológicos, psicológicos y sociológicos. En tal sentido, Kuhn interpreta que toda
separación entre contextos sería artificial y daría una visión unilateral y distorsionada de la
investigación científica. Se trata, sin duda, de una de las polémicas más intensas a las que se
asiste hoy en día en materia epistemológica y que comentaremos más adelante. Anticipamos sin
embargo que, pese a que hay argumentos muy atendibles por parte de ambos bandos en disputa,
en este libro trataremos de mostrar que la distinción de Reichenbach es aún válida y útil, y por ello
la emplearemos con cierta frecuencia.
A los dos contextos que menciona Reichenbach se agrega un tercero, el contexto de aplicación,
en el que se discuten las aplicaciones del conocimiento científico, su utilidad, su beneficio o
perjuicio para la comunidad o la especie humanas. Se trata de un conjunto de cuestiones que
incluso tienen pertinencia para comprender los problemas propios de los contextos de
descubrimiento y de justificación. El uso práctico de una teoría, en tecnología o en otras
aplicaciones, tiene alguna conexión con los criterios para decidir si ella es adecuada o no desde el
punto de vista del conocimiento. En general, las discusiones epistemológicas (y en ciertos casos
también las metodológicas) pueden llevarse a cabo en cualquiera de los tres contextos, lo cual
motiva el problema de analizar la eventual relación entre ellos. Del tema nos ocuparemos cuando
tengamos ocasión de considerar en detalle las características del método científico.
Aunque los problemas propios de los contextos de descubrimiento y de aplicación son de enorme
importancia, tanto teórica como práctica, en este texto daremos preferencia casi exclusiva a las
cuestiones que atañen al contexto de justificación. Nuestra preocupación principal será la de
indagar acerca de los elementos de juicio por los cuales una determinada teoría científica merece
ser considerada como conocimiento legítimo, de los criterios que permiten decidir por una teoría a
favor de otras y, en general, de justificar la racionalidad del cambio científico. Los contextos de
descubrimiento y de aplicación no serán ignorados, pero su tratamiento en detalle nos obligaría a
la redacción de otro libro.