Rey DAvid
Rey DAvid
Rey DAvid
Hoy quiero contarte la historia de David, otro muchacho que Dios eligió como su amigo y lo destinó a grandes cosas.
En los tiempos del Rey Saúl, cuando hubo que elegir un príncipe para que fuera el siguiente rey del pueblo de Israel, Dios
envió a Samuel su profeta a buscarlo. Samuel, al llevar a la casa de familia de David pensó en elegir a uno de sus hermanos
porque era grande y tenía porte de rey. Entonces Dios le dijo a Samuel que no sería ese, porque Él veía el interior de las
personas y que el corazón que había elegido era el de David. Nuestro amigo David era pastor de ovejas y no tenía miedo de
enfrentar a cualquier animal que las amenazara. Dios quería un corazón así de valiente para cuidar a su pueblo.
También le gustaba mucho la música. Fue llevado a tocar su música en el palacio, porque era la única forma en la el rey
obtenía paz en su alma y los malos espíritus dejaban de molestarlo.
Un día apareció un gigante llamado Goliat, era de un pueblo enemigo y atormentaba al pueblo de Israel. Nadie se atrevía a
enfrentarlo. Pero David decidió tomar su honda y unas piedras, se encomendó a Dios se enfrentó al gigante. Goliat, que lo
veían tan pequeño no podía dejar de reirse, pero para sorpresa de todos David lo derribó con el primer piedrazo. Así se hizo
muy conocido y querido entre la gente, pero también despertó los celos del rey que quiso matarlo. David tuvo que huir y
esconderse en las montañas por mucho tiempo. Varias veces podría haberse enfrentado al rey y matarlo, pero decidió confiar
en Dios y esperar que se cumplieran sus promesas. Recién cuando se cumplieron los tiempos de Dios y falleció el rey, David
regresó y fue coronado como el nuevo rey de Israel.
Dios le dio victorias por todos los lugares donde debió batallar; así expandió sus dominios y su pueblo reposó.
El libro de los Salmos en la Biblia es completamente dedicado a los cantos que compuso David, unos dirigidos de David a
Dios, para honrarlo y alabarlo; y otros inspirados por el Espíritu Santo a David.
En la vida de nuestro amigo también hubo desobediencias a Dios y pecados, de los que también debemos aprender. Siempre
rescato de David que supo reconocer sus errores y pedir perdón a Dios, confiando en que el amor de Dios hacia cada uno de
nosotros nunca cambia. También David me ha enseñado que Dios siempre cumple sus promesas a pesar de nuestras faltas,
errores, infidelidades hacia Él; porque su amor es mucho más grande de lo que podemos imaginar.
Fue por esto que Dios estuvo con David en cada uno sus caminos, cuidándolo y protegiéndolo de sus enemigos. Lo hizo rey,
escuchó su arrepentimiento, perdonó sus faltas y cumplió la gran promesa: que su trono sería estable eternamente, ya que de su
linaje nacería Jesús, el mesías, quien sería llamado «Hijo de David».
Si pudiera dejar algo grabado en tu corazón sobre David quisiera fuera su valentía para seguir los planes de Dios, su capacidad
de alabar a Dios con la música y, sobretodo, su confianza en el amor de Dios nuestro padre bueno, para pedirle perdón y
siempre seguir siendo su amigo.