Educacional
Educacional
Educacional
- Considerar la tecnología como cualquier otro entorno de la vida de los niños. Aplicar
los mismos criterios de crianza, conocer a sus amigos virtuales, conocer sitios o
aplicaciones que utilizan.
- Fijar los límites e incentivar espacios de recreo, donde la tecnología tenga prioridad
baja, especialmente con los más pequeños.
- Ser un buen ejemplo, donde limitando nuestro propio espacio mediático, estaremos
más disponibles y “conectados” con ellos, explicando, apoyando y dando sentido al
uso de TIC.
-Crear dentro del hogar espacios libres de tecnología. Así fomentaremos tiempo en
familia y distribuiremos mejor los tiempos de descanso, entretención y sueño.
Más allá de dar un diagnóstico los padres deben estar atentos a las señales que
puedan indicar un abuso en el uso de las nuevas tecnologías e igualmente tomar
acciones que generen factores de protección; estas son algunas recomendaciones:
DAR UN DESCANSO
Más o menos a partir de esta edad la capacidad de atención puede llegar a aumentar
hasta los veinte minutos, si bien aún niños cuya capacidad esté alrededor de los ocho
minutos entrarían en el promedio.
Los estudios reflejan que durante el quinto año de vida la concentración puede
mantenerse entre diez y veinticinco minutos aproximadamente.
Concentrarse con seis años de edad es posible, concretamente entre doce y treinta
minutos debido al mayor desarrollo evolutivo del cerebro.
Los datos anteriormente reflejados nos hacen ver de manera aproximada (recordemos
que cada niño va a tener su propio ritmo madurativo, de forma que los anteriores datos
son solo una media de lo que sería esperable) la capacidad de atención que pueden
tener los infantes a lo largo de su período de desarrollo.
Ello puede servir como referencia a la hora de establecer diferentes pautas educativas
y no sobre exigir a los menores una atención que tal vez aún no sean capaces de
prestar por necesitar de una mayor maduración cerebral. De este modo pueden
establecerse descansos o cambios de actividad que rompan el foco atencional y lo
deriven a otro aspecto o actividad (se centre o no en la misma temática).
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que los tiempos antes mencionados hacen
referencia a una atención sostenida o concentración continua en un único elemento a
lo largo del tiempo, sin que entren en juego factores como la emoción o la
motivación. Elementos más interactivos y que llamen su interés como juegos o
películas pueden ser atendidos con mayor facilidad y suponer que los niños se
concentren más y durante más tiempo a ellos. Esto puede ser también utilizado para
favorecer el aprendizaje.
Muchiut, A., (2013). El perfil atencional de los niños: Datos normativos y desarrollo
evolutivo de la atención en educación primaria. Instituto Neuropsicología.
Recuperado de https://institutoneuropsicologia.com/wp-
content/uploads/2013/12/investigaci%C3%B3n-2012-2013.pdf
Santos, J.L. (2012). Psicopatología. Manual CEDE de Preparación PIR, 01. CEDE.
Madrid.