Expediente - 367-2020
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Exp. N° : 367-2020
I. PETITORIO
Haciendo uso pleno del derecho a formular
peticiones consagrado y amparado en el artículo 2° inciso 3 de nuestra constituciones y,
que la autoridad competente tiene la obligación de dar respuesta al interesado de acuerdo
a ley, acudo a su digno y Honorable despacho con el objeto de que las alegaciones que
hago a la sentencia dictada por el a quo del 3° JIP – Chincha, las cuales sean tomadas en
cuenta por su despacho infundado el Proceso Constitucional de Hábeas Corpus que tuvo
conocimiento y resolvió dicha instancia, como tal se ordene anexar el presente petitorio
para los fines expuestos y para que tenga mayor conocimiento de los hechos
demandados y de los derechos vulnerados, para lo cual me permite fundamentar dentro
de las siguientes consideraciones:
PRIMERA CONSIDERACIÓN
SEGUNDA CONSIDERACIÓN
TERCERA CONSIDERACIÓN
¿Cuál sería el móvil para acabar con la vida de Eugenio Rodolfo Oliveros Manero?
El fiscal a partir de lo manifestado por el testigo con clave, arma y fundamenta su
acusación para imputar el delito de Homicidio calificado. Y resulta lógico que en el
testimonio, lo central en la valoración del mismo es el grado de convicción que este
genera en el juzgador, porque el testigo no tendría razón para mentir y porque su
testimonio se encuentra corroborado con otros elementos que le den sustento y ha
sido emitido de manera coherente, sin ambigüedades ni vaguedades, pero con este
caso sucede todo lo contrario, el testigo con clave cae en contradicciones a la
vertido por otros testigos, lo cual dicha incriminación no ha sido suficiente para
quebrantar el principio de presunción de inocencia que la Constitución reconoce a
toda persona. Siendo entonces que la actividad probatoria resuelta ser el esfuerzo
de todos los sujetos procesales tendiente a la producción, recepción y valoración
de los elementos de prueba; los cuales fueron valorados de manera favorable a la
parte acusadora generando una desigualdad inter partes, por lo que corresponde
inferir que dicha valoración probatoria ha sido llevada a cabo por el órgano
jurisdiccional de forma arbitraria – irracional y absurda por que dicha valoración de
la prueba ha sido hecha mediante un razonamiento que debe calificarse de
incongruente o apoyado en fundamentos arbitrarios, criterio contrario a los
preceptos constitucionales. Resultando la acusación del Ministerio Público
insuficiente para quebrar el principio de presunción de inocencia por la nula
actividad probatoria de cargo como para justificar la condena en base a la prueba
actuada, que por consiguiente será necesario verificar:
CUARTA CONSIDERACIÓN
En el quinto segmento del resumen titulado de los agravios hecho por el a quo, se
tiene a la vista lo detallado en la demanda, donde sobresale la declaración testimonial de
Carmen Janet León Vicente, quien entre otras cosas, que su conviviente señor Eugenio
Rodolfo Oliveros Manero fue amenazado de muerte por los señores Yactayo Saravia,
además dijo; que en el año 2007 cuando llegaban a su casa sufrieron un atentado, cuyo
móvil había sido problemas por terreno – empero a estos señores nunca se les investigó
ni se les citó en calidad de testigos ante las serias sindicaciones. Además en el fragmento
siete figuran lo vertido por Brigida Olivares Tirado, donde refiere que su tío fue
amenazado por los Hermanos YACTAYO SARAVIA, guardando estrecha similitud con lo
depuesto por Carmen León Vicente. Familiares de la víctima, personas que no tendrían
para nada interés alguno de exculparnos de los hechos de sangre en agravio de su
familiar, por el contrario aportaron en la investigación datos valiosos que debieron que
tomarse en cuenta pero no se hizo, porque lo que importaba era encontrar culpables a
costa de lo que fuere y ello lo lograron capturando a nuestras personas, <<sembrando>>
municiones para reforzar su medida y hacer creíble ante la opinión pública y deudos que
habían capturado a los autores del homicidio, cuando resulta por demás absurdo que
alguien que mata o comete un ilícito penal se exponga a ser detenido y cargue consigo
especies que lo delaten un hecho que acaba de cometer. Por lo que el Fiscal a cargo de
la investigación del caso ostentó una discrecionalidad absoluta, obviando que le es
exigible que en sus actuaciones y lo decisiones observen atentamente el contenido de los
derechos y principios constitucionales, es decir, aplicar aquella norma que brinde mayor
tutela, protección o seguridad jurídica al derecho que se va a coactar. Por ello en un
estado constitucional de derecho, la constitución es la Ley suprema, cuya interpretación
razonable está contenida de valores, norma, y los principios técnicos jurídicos. Dentro de
estos principios, nuestro tribunal constitucional ha sentado la doctrina llamada interdicción
de la Arbitrariedad, que está dirigida al correcto desempeño de la función pública que
debe estar guiada por los requisitos de proporcionalidad, necesidad, idoneidad en el
ejercicio de la función para no caer en la arbitrariedad, pues esta es una especia de
capricho inconsecuencia o incoherencia que crea desigualdad o distorsión en los efectos
legales. Esta doctrina debe tener presente el órgano persecutor en todo momento, cuando
de cumplimiento a sus funciones y atribuciones establecidas por Ley, pero siempre
teniendo como horizonte los principios constitucionales. Ello no fue posible, al contrario el
señor fiscal dio más crédito a un testigo con clave secreta que cae en contradicciones con
la versión de otros testigos que obra en el proceso, que a las versiones ofrecidas por
familiares de la Victoria, donde incluso dejan entrever el móvil por el cual fue asesinado,
problemas de terreno, hipótesis de mayo crédito frente a la realidad nuestra donde yo soy
mototaxista y mi coimputado trabajador eventual, donde no calza ninguna teoría mi
hipótesis que hagamos dado muestre, a quien nunca hemos conocido por ende tampoco
hemos tenido problema, puesto, que la víctima era según los autos un empresario y los
hermanos YACTAYO SORAVIA, son de su nivel pero no se les quiso investigar, será por
el poder económico que poseen, donde en contubernio con la PNP y Fiscalía nos han
hecho responsables de algo que nos hemos cometido. Entonces ha debido ser amparada
la demanda al haberse vulnerado el derecho a la prueba y la utilización de la misma,
siendo tarea del juez constitucional revisar los fallos de jueces que expiden sentencias
que favorecen a las personas que tienen dinero, en detrimento de los que menos tienen y,
otros casos más clamorosos que revelan la calaña de muchos jueces, que no administran
justicia y han logrado lo imposible <<HAN TORCIDO EL DERECHO Y HECHO INJUSTA
LA JUSTICIA>>, por lo que la decisión judicial de los Magistrados demandados es
arbitraria, abusiva, irracional y desproporcionada, violando inclusive el art. 8° del Decálogo
del Juez que dispone:
<<8. <<No seamos soberbios sino tolerantes con las ideas ajenas. Respetamos al
justiciable, a abogado, al servidor judicial, a los magistrados de distinta jerarquía y a
las demás personas>>.
QUINTA CONSIDERACIÓN
SEXTA CONSIDERACIÓN
Ante el caudal de pruebas de descargo, se infiere que resulta imposible que Rojas
Janampa haya podido estar en dos partes a la vez, a la misma hora y en diferente
lugar, lo cual origina que se tenga por cierto que dicha persona estuvo en el centro
comercial de polvos azules tal y como lo sostiene en su manifestación y cobra mayor
fuerza probatoria lo vertido por su enamorada que da manera coincidente narran los
hechos llevados a cabo el día 03 de enero – 2013, y no es sólo la versión de ambas
señor Presidente, que prueba o intenta probar que en ese día estuvieron en el centro
comercial polvos azules, sino las 34 copias de muestra fotográfica y un DVD con video
donde se aprecia a ambas personas sin que surja la menor duda que se trate de ellos
y, que para dicha confirmación no se necesita ser un perito para aclarar si corresponde
o no las fotografías y el video a las personas de Rojas Janampa y Aguado Gutierrez, y
estoy muy seguro que su Magistratura al observar el video y las muestras fotográficas,
y al requerir al interno Rojas Janampa no le quedará la menor duda que es la misma
persona que aparece en las fotografías y video. Siendo ello así, queda demostrado
que no participó en el hecho de sangre donde según la acusación fue quién disparó al
agraviado – víctima (manifestación del testigo con clave secreta), y por lo tanto
tampoco pudo estar mi persona porque si el ejecutor de los disparos no fue el,
tampoco lo ha sido el conductor, en este intervención, es su despacho quien tiene a
cargo la labor constitucional de proteger los derechos que han sido vulnerados en el
modo y forma que lo he expuesto, para lo cual revocará el fallo el emitido por el a quo
y oportunamente declare fundado mi demanda por estar arreglado a la constitución y a
la Ley.
SÉPTIMA CONSIDERACIÓN