Sociedad de Gananciales
Sociedad de Gananciales
Sociedad de Gananciales
Los códigos civiles de 1852 y 1936 establecieron esta denominación. Sin embargo,
doctrinariamente se establece que existen dos regímenes de la sociedad de
gananciales. Una sociedad de gananciales propiamente dicha y otra de sociedad de
gananciales de partición. Debería, entonces, denominarse comunidad de gananciales.
La sociedad de gananciales es la unión de los patrimonios de los cónyuges con la
finalidad de que satisfagan las necesidades del hogar conyugal para ARIAS
SCHEREIBER: “...la sociedad de gananciales es la comunidad existente entre el marido y
mujer sobre los bienes adquiridos a título oneroso durante el matrimonio, y las rentas
o beneficios producidos también durante el mismo por los bienes propios de cada uno
de ellos y por los sociales; correspondiéndoles a cada uno la gestión de su propio
matrimonio y a ambos la gestión de su patrimonio social que debe responder al interés
familiar”.
PERALTA ANDIA afirma que la sociedad de gananciales (…) es un régimen patrimonial
de comunidad, en el cual se distinguen bienes propios de cada cónyuge y bienes de la
sociedad adquiridos indistintamente por uno u otro durante el matrimonio y cuyos
gananciales será atribuidos por mitades al liquidarse la sociedad”.
Según nuestra legislación, la sociedad de gananciales está integrada por los bienes
propios y los sociales.
NATURALEZA JURIDICA. -
Acerca de la naturaleza jurídica de la sociedad de gananciales existen diferentes
posiciones:
1.- Es una persona jurídica. - Esta posición doctrinaria considera a la sociedad conyugal
como una persona jurídica cualquiera, es decir, que podría ser considerada como una
empresa. Esta persona jurídica genera bienes y también obligaciones. Dichas
obligaciones son pagadas con el patrimonio de la persona jurídica.
2.- Es una copropiedad. - Se considera que en la sociedad conyugal existe
copropiedad, es decir, que los cónyuges son propietarios de su parte, pero con la
diferencia de que no está partido y la administración se le puede dar a cualquiera de
ellos. En otras palabras, es indivisa.
3.- Es una sociedad sui generis. – Como dice PERALTA ANDIA: “Es una forma particular
o peculiar de sociedad, esto es, una sociedad patrimonial-legal, en la que destaca el
elemento personal (cónyuge), el patrimonial (bienes propios y sociales) y el legal
(ordenamiento jurídico que la regula).
BIENES QUE LA INTEGRAN. –
La sociedad de gananciales distingue dos tipos de bienes:
1.- Los bienes propios. – Son aquellos que pertenecen solamente a uno de los
cónyuges; este puede gravarlos, enajenarlos, y hacer todo aquello que cualquier
propietario haría. Sin embargo, nuestra legislación establece otro tipo de
características.
2.- Los bienes sociales. - Son todos aquellos que pertenecen a los cónyuges y que se
pueden disponer con el consentimiento de los cónyuges. Los bienes sociales nacen con
el matrimonio, salvo que los cónyuges opten por otro régimen.
A.- LOS BIENES PROPIOS. - De acuerdo con el artículo 302, son bienes propios de cada
cónyuge:
Si uno de los cónyuges tiene un terreno y se constituye sobre este un edificio, este
edificio es un bien social y lo único que tendría que hacerse es pagarle el valor del
terreno al cónyuge propietario.
Se debe considerar, también, que ninguno de los cónyuges pueden contratar entre si
sobre los bienes que sean de la sociedad de gananciales. Lo que si pueden hacer los
cónyuges es celebrar contratos respecto de sus bienes propios.
b.3.- Disposición y adquisición de los bienes sociales. – Con respecto a los bienes
propios no habría inconvenientes en la libre disposición que tienen cada cónyuge,
siempre y cuando no ponga en peligro la subsistencia del hogar.
En cambio, para la disposición de los bienes sociales se requerirá el asentimiento
expreso de cada cónyuge o que este cónyuge participe en la disposición del bien. Para
gravar los bienes rige la misma regla.
Pero como entre los cónyuges puede haber delegación de facultades, puede uno de los
cónyuges disponer o gravar con la debida representación del otro.
Dicha delegación de facultades tiene que estar establecida a través de un poder
especial, en el cual deberán indicar expresamente las facultades que se otorgan. Esta
regla de delegación de facultades mediante poderes no rige para la adquisición de los
bienes inmuebles.
Con respecto a este tema opina ARIAS SCHEREIBER: “Esta disposición resulta un
contrasentido con los principios rectores del actual régimen de sociedad de
gananciales; y, por ello, debe ser derogada por las consideraciones siguientes:
a) En primer lugar, no nos encontramos en el campo de la potestad doméstica.
b) … el principio de igualdad jurídica de los cónyuges, debe mantener su vigencia
porque la adquisición de bienes muebles es un acto de disposición, ya que
existe el acto de disposición de dinero con que se adquiere.
c) Atendiendo al valor de adquisición de los bienes y a su repercusión…”
Sin embargo, debido a que se encuentra en nuestro Código la libre adquisición, se
aplica la norma vigente. Es decir, pueden los cónyuges adquirir bienes en cualquier
momento sin necesitar del poder del otro.
CARGAS DE LA SOCIEDAD
Las cargas son todas aquellas responsabilidades u obligaciones que tiene que afrontar
la sociedad conyugal. Dichos gastos tienen que servir para el sostenimiento del hogar.
Se pagan con los bienes de la sociedad y, si estos fueren insuficientes, se pagará con
los bienes propios de cada cónyuge, a prorrata.
Las cargas de la sociedad de gananciales son las siguientes: