UNIDAD 1

1. Ética General y Profesional

El abogado tiene tres cuestiones a rever:
1. Compromiso con el derecho y la justicia:
Este principio busca luchar por la justicia a través del derecho, siendo un colaborador del juez y un servidor
de la justicia. Busca procurar la recomposición humana y económica de la situación fáctica llevada a su
conocimiento sin limitarse exclusivamente a dirimir la misma con arreglo a la ley. Es por ello que la acción
del abogado trasciende el interés privado y se traduce en un servicio al interés público de la justicia. En base
a todo ello podemos decir que el abogado cumple con dos funciones:
a. Como agente de racionalidad en el tratamiento del conflicto y;
b. Como colaborador del juez en la identificación del derecho aplicable al caso.
2. Estado de derecho:
El abogado debe observar la Constitución Nacional y toda legislación que se dicte en su consecuencia,
afianzando la justicia en orden a la realización del derecho, es decir, proteger con su acción el estado de
derecho comprometiéndose con la defensa permanente de los derechos humanos y la vigencia de la ley.
3. Función social:
El abogado debe asumir un compromiso profesional, no solo frente al cliente, sino también frente a la
sociedad misma. Debe hacer de su profesión un servicio y no orientar su ejercicio en exclusivo beneficio
propio. Ejercer la profesión con la conciencia de saber que está llamado a influir a través de ella en el
desarrollo y mejoramiento del proceso social.

Ética jurídica: se encarga de los estudios de los valores del ser humano, de lo bueno y lo malo, la moral y el
derecho, y se identifica dentro del ámbito jurídico siendo una exigencia de los profesionales en emitir una opinión
más acerca de lo bueno y lo malo, donde se trata de emitir juicios sobre la maldad o bondad de algo pero dando
siempre la causa o razón de dicho juicio.
Características:
- Ciencia.
- Racional.
- Práctica.
- Normativa.
- Bondad y maldad de actos humanos.

Objeto de la abogacía:
Afianzar la justicia y la intervención del abogado a través del derecho.
El abogado es un colaborador del juez en la identificación del derecho aplicable al caso.

2. Código de Ética
Son ordenamientos en donde se sistematizan disposiciones o reglas obligatorias y prohibiciones que importan
actuar con ética en la profesión de abogado. Contienen 2 tipos de norma:
Las referidas a la moral de abogado en general y las que hacen propiamente el ejercicio profesional que tienden
a su mejoramiento.
Las primeras podemos considerarlas de validez universal y son aplicables a todas las jurisdicciones, porque hacen
al perfeccionamiento del abogado.
Las segundas dependen en gran medida de las características y modalidades de cada lugar, no es lo mismo
reglamentar los servicios legales, en una comunidad chica que en una gran ciudad. Además de las necesidades
de la profesión pueden variar con el tiempo. Y es lógico que las normas de ética profesionales referidas al mejor
ejercicio de la abogacía cambien en distintas épocas y lugares. (Ej.: En algunos foros se considera poco ético el
pacto de cuota litis).

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 Principios de objetividad, universalidad y permanencia
- Objetividad:
Estrictamente, es la actitud del juzgador frente a influencias extrañas al Derecho provenientes de sí mismo.
Se basa en el reconocimiento de la persona del juzgador, en la labor que desempeña.
Es una cierta forma de independencia, analógicamente considerada.
- Universalidad:
Es inherente a todos y concierne a la comunidad en su totalidad. En esta medida son inviolables algunos
preceptos, lo que no quiere decir que sean absolutos, sino que son protegidos porque no puede infligirse la
dignidad humana. En razón de esta flexibilidad es que su naturaleza permite amoldarse a las contingencias
de las personas.
- Permanencia:
Es una cualidad subjetiva que no tiene un tiempo determinado, puede variar en cada caso de acuerdo al
sujeto o al objeto, es decir, cada situación en el derecho supone diferentes cantidades de tiempo y diferentes
resoluciones. Es por ello que se la debe considerar en relación a las características y parámetros de cada
circunstancia.

 La conciencia del profesional (verdadera, cierta, recta) (arts. 51 a 53 CESL)

Art. 51. Ámbito de aplicación. Alcance y cumplimiento
Las normas de ética se aplican a todo el ejercicio de la abogacía. Los abogados inscriptos en los Colegios de la
Provincia quedan obligados a su fiel cumplimiento, aún fuera de esta Provincia.-
Art. 52. Regla general de alcance e interpretación
Los deberes particulares señalados en este Código no importan la exclusión de otras reglas que, sin estar
especificadas, derivan de normas éticas generales o de otras que hacen a la esencia de la profesión.-
Art. 53. Irrenunciabilidad de las normas éticas
Ningún convenio que celebre un abogado podrá enervar los alcances de este Código o excusará sus obligaciones
y responsabilidades profesionales, aunque los clientes o personas perjudicadas renunciasen al derecho de exigir
su cumplimiento.

3. El abogado y el compromiso jurídico e institucional (arts. 1 y 9 CESL)

Art. 1. Justicia. Deber esencial
El abogado debe tener siempre presente que es un servidor de la justicia y que su intervención es indispensable
para su eficaz administración.-
Art. 9. Perfeccionamiento del derecho y las instituciones
Los abogados ejercerán su profesión entendida como una función social, asumiendo con responsabilidad la tarea
de procurar el incesante progreso y perfeccionamiento del derecho y de sus instituciones, conforme a los ideales
de justicia, libertad, seguridad jurídica y paz social.
Es deber primordial del abogado respetar y hacer respetar las leyes y las autoridades legítimas y abstenerse de
cooperar en todo hecho o disposición contraria o que viole los derechos y garantías individuales que consagra la
Constitución Nacional y Provincial.
Ha de ser defensor de las libertades civiles y políticas que aseguren el respeto de la dignidad humana y el
bienestar general.-

 Honorabilidad (arts. 4 a 6, 11 y 22)

Art. 4. Probidad, lealtad, veracidad, buena fe y dignidad
La conducta del abogado debe caracterizarse por la probidad y la lealtad. Ello se garantiza con la veracidad y la
buena fe. No ha de realizar o aconsejar actos fraudulentos, afirmar o negar con falsedad, hacer citas inexactas, ni
realizar acto alguno que estorbe la buena y expedita administración de justicia o que importe engaño o traición a
la confianza pública o privada. Debe desempeñar su ministerio con la dignidad que confiere el cumplimiento de
las normas morales.-

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 - Probidad:
Por el deber de probidad el abogado está obligado a ser un hombre bueno, íntegro, honrado y recto en su
conciencia y en su actuar profesional.
- Lealtad:
Sin probidad el abogado no tendrá autoridad moral para defender y luchar por la justicia ni merecer la
confianza de quienes le encargan su defensa.
- Veracidad:
Va implícita con la buena fe, con la probidad y con la dignidad, es decir, hace a la rectitud de los actos que
realiza el abogado.
- Buena fe:
El abogado debe desempeñarse conforme al cumplimiento de las normas legales, morales y éticas, no
realizando actos que importen un engaño a la confianza pública o privada.
Art. 5. Honor y dignidad profesionales
El abogado debe mantener el honor y la dignidad profesional. Es un derecho combatir por todos los medios
lícitos la conducta moralmente censurable de los jueces, funcionarios, colegas y denunciarla a las autoridades
competentes y a los Colegios de Abogados.
No debe permitir que se usen sus servicios profesionales o su nombre para facilitar o hacer posible el ejercicio de
la profesión, por quienes no estén legalmente autorizados para ejercerla. Afecta al decoro del abogado la firma
de escritos en cuya preparación o redacción no haya intervenido.
Es consustancial al ejercicio de la abogacía la defensa de los Derechos Humanos, entendidos como la unidad
inescindible de derechos civiles y políticos, y derechos económicos, sociales y culturales, conforme los
contenidos de la Constitución Nacional y las declaraciones, cartas, pactos y tratados internacionales ratificados
por la República Argentina.
Es contrario y violatorio de los deberes fundamentales del ejercicio de la abogacía el prestar servicio a la
usurpación del poder político, aceptando ingresar a cargos que impliquen funciones políticas o a la magistratura
judicial.-
Art. 6. Independencia y desinterés
a) El abogado debe guardar celosamente su independencia frente a los poderes públicos, los magistrados y
demás autoridades ante los cuales ejerza y asimismo frente a sus clientes. En el cumplimiento de su
cometido profesional debe actuar con independencia de todo interés que no sea coincidente con el de la
Justicia y con el de la libre defensa de su cliente.
b) El abogado aunque deba defender su derecho a la digna retribución de su trabajo, debe tener presente que
el provecho es solo un accesorio del fin esencial de la profesión y no puede constituir decorosamente el
móvil determinante de su ejercicio.-
Art. 11. Desinterés y solidaridad
Aun procurando siempre el logro de la justicia, el abogado tratará de evitar toda situación innecesariamente
enojosa. Dentro de la medida de sus posibilidades y con sujeción a la ley y a las presentes normas, el abogado
debe prestar su asesoramiento con abstracción de que sea posible o no su retribución. Le está impuesto en
especial como un deber inherente a la esencia de la profesión defender gratuitamente a personas de
insuficientes recursos.-
Art. 22. Medios lícitos
Aunque la causa sea justa, el abogado no debe recurrir al empleo de medios ilícitos para hacerla triunfar y
rehusará toda proposición del cliente en tal sentido.-
Ejemplo: en una cuota alimentaria en la que hay que fijar un porcentaje, los abogados intentan llegar a un
acuerdo, pero si se trata de mediar un porcentaje para sacar una ventaja patrimonial es ilícito, se está
traicionando la confianza del cliente.

 Responsabilidad (arts. 2, 3, 8 y 10 CESL)

Art. 2. Actualización técnica y análisis del asunto
Incumbe al abogado el deber constante de profundizar y actualizar sus conocimientos jurídicos en general y los
que sean objeto de una determinada especialización. En todos los casos cuya defensa asuma, es menester que

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los someta previamente a un detenido análisis, como si debiera juzgarlos y que realice una meditada valoración
de antecedentes.
El abogado debe abstenerse de tomar asuntos no acordes con la preparación profesional requerida por el caso.-
Art. 3. Diligencia y puntualidad
Es también de la esencia de su deber profesional:
a) Consagrarse a la defensa de los derechos de su cliente y poner en ella su celo, saber y habilidad siempre con
estricta sujeción a las normas jurídicas y morales.
b) Ser puntual con los Tribunales, funcionarios, profesionales, clientes y partes contrarias.-
Art. 8. Responsabilidad
El abogado no debe excusar los errores u omisiones en que incurra en su actuación, pretendiendo descargarlos
en otras personas; ni de actos ilícitos atribuyéndolos a instrucciones de sus clientes.-
Ejemplo: una clienta pagó a una constructora para que le hicieran una casa, pagó más del 50% a una
constructora que no cumplió, buscó a un abogado, éste inició el juicio, estaba por ganarse y el abogado metió un
desistimiento del proceso con poder de la actora.
Art. 10. Prevenir litigios y facilitar la conciliación
Es contrario a la dignidad del abogado fomentar conflictos o pleitos. En cambio, debe favorecer las posibilidades
de avenimientos, conciliaciones o justas transacciones. Tal deber es más imperativo en los conflictos de familia y
en general entre parientes, en cuyos casos la intervención del abogado debe inspirarse en el propósito de allanar
o suavizar las diferencias.-

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