Curso Sobre El Concepto de Goce. Clase 2. Alfredo Eidelsztein.

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Apertura, Sociedad Psicoanalítica de La Plata 1

“El concepto de goce de Jacques Lacan” 2ª. Parte


Alfredo Eidelsztein - Agosto 2006

“El concepto de goce de Jacques Lacan”

2da. Parte

Alfredo Eidelsztein: vamos a continuar el trabajo que comenzamos la reunión


anterior. Para los que no pudieron estar -o para refrescar la memoria ya que
hubo mucha distancia entre una reunión y otra- les cuento que en la reunión
anterior intenté plantear y argumentar a favor de considerar al goce como un
concepto, lo que significaba –en términos de mi propuesta- discutir lo que
debería ser llamado el valor ontológico del goce. Para los que no conozcan o
no estén familiarizados con el valor del término “ontología” u “ontológico”, el
verdadero problema que quiero plantear mediante esta referencia de la
reflexión occidental -no meramente filosófica- es si puede decir sin caer en
contradicciones “hay un goce”, o “es un goce”; pongo en tela de juicio la validez
de frases tales como: “hay goce” o “he aquí un punto de goce”, “es un goce”,
“hay un goce en el síntoma”, etc.
Y para dar el marco de otra versión posible, plantearía que poner en tela de
juicio el valor ontológico del goce significaría, por ejemplo, plantear la pregunta
de si el valor del ser que hay en juego en términos de goce es o no el mismo
del que se podría plantear para el amor; si uno por ejemplo tiende a hablar de
cuestiones vinculadas al psicoanálisis -y al psicoanálisis de Lacan- si se tiende
a hablar de la misma manera en el sentido de si hay goce o si hay amor, “es
amor”, “este es un punto de amor”, etc. Elegí justamente el amor porque me da
la impresión de que desde hace unos cuantos años ya se empieza a encontrar
en la clínica no sólo problemas de amor –quizás todo el psicoanálisis sea sobre
los problemas de amor que hay en Occidente, o sea, toda la dificultad cada vez
más evidente y consistente en el establecimiento de vínculos de amor, de
pareja; sino a lo que ha llegado hoy el estado del problema y es que al menos
en mi clínica, muchos pacientes , -más mujeres que hombres- se plantean la
pregunta de si existe el amor, de si hay algo que sea el amor o si es una ilusión
vinculada a otra época, que no es una pregunta vana porque hubo toda una
época vinculada a nuestra cultura en la que hubo una reflexión muy importante
anterior al psicoanálisis y que es el Romanticismo, la exaltación del amor, sin
perder de vista que esa exaltación del amor fue hecha en contextos muy
especiales, de los cuales quisiera destacar que el amante típico del
Romanticismo –el Werther de Goethe- es potencialmente suicida, no el que
muere por amor si no encuentra a su partenaire armoniosamente, sino que
muere justamente por la imposibilidad del encuentro con el objeto amado, que
ya está tipificado en este movimiento -que no es solo literario- ya esta tipificado
como viene siéndolo desde algunos siglos anteriores y es la mujer, la mujer es
el objeto tipificado para nuestra cultura del amor, y el amante –el hombre-,
termina en la posición de suicidio. La vez pasada quise proponer un estado de
discusión sobre lo que me parece que no se venía discutiendo y es la
concepción de un valor ontológico al goce, o sea, que me parece que se decía
con demasiada facilidad “hay un goce”.

Y la propuesta para hoy era seguir analizando el concepto de goce por uno de
los andariveles fundamentales por los cuales los había trabajado su autor, el
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autor del concepto de goce es Lacan, el concepto de goce en psicoanálisis es


producto de una maniobra de Jacques Lacan, y uno de los andariveles
fundamentales por los cual Lacan había introducido el concepto de goce era el
concepto derivado de plus-de-goce o plus-de-gozar.

La vez pasada les había propuesto trabajarlo a partir de los Seminarios 16 y


17. En la preparación de esta reunión me di cuenta de que sería imposible en
una reunión hacer ese trabajo, con lo cual me voy a circunscribir al momento
de surgimiento del concepto de plus-de-goce, que es el Seminario 16.

El Seminario 16 es el anteúltimo que acaba de salir en francés, salió también el


23, el Seminario 16 tenía un título interesante hasta el establecimiento de la
edición de Seuil que hizo Jacques-Alain Miller, y que no quedaba claro cómo
debía escribirse su título, a partir de determinado año empieza a haber un
problema con Lacan sobre los títulos de sus seminarios, porque ya los mismos
títulos requieren una interpretación, ya no son tal claros como “La Angustia”,
hay algunos seminarios cuyo título admite cuatro o cinco lecturas posibles, en
este caso no se sabía muy bien cómo establecer el uso de las mayúsculas y
las minúsculas, porque el nombre del seminario es “De un Otro al otro” y no se
sabía a cuál de los otros de Lacan se hacía referencia. Me parece que la
versión que quedó establecida es la correcta, es “De un Otro -con mayúscula-
al otro” con minúscula. Y van a ver que efectivamente el plus-de-gozar tiene
que ver con ese título, porque para mí ese título indica por parte de Lacan un
diagnóstico sociocultural y una propuesta de solución a dicho diagnóstico
sociocultural.

Si ustedes quieren, pueden escribir “De un Otro al otro”, trazar una línea por
debajo y escribir Dios debajo del Otro con mayúscula y objeto a debajo del otro
con minúscula. Con lo cual, podríamos pensar que Lacan está proponiendo
para una cultura como la nuestra -para la cual Dios ha muerto- la solución para
el sostenimiento de la vida social y cultural pasa por el objeto a. Si el título del
Seminario es “De un Otro con mayúscula al otro” con minúscula, lo que digo es
que se podría interpretar -y creo que es muy válido- que ese pasaje de un Otro
al otro indica en nuestra cultura la necesidad del pasaje para la concepción de
la vida en sociedad -cómo concebir para nosotros la vida en sociedad, que
antes estaba regulada por la función de la divinidad, el Dios monoteísta-
entonces sería de un Otro al objeto a, que sería otro tipo de otredad, entonces
propongo escribir debajo de Otro con mayúscula Dios, y objeto a debajo de otro
con minúscula.

Ahora, todo mi argumento en torno a este diagnóstico y propuesta de Lacan:


Voy a proponerles lo siguiente: en sus últimos diez años de enseñanza, Lacan
intentó establecer una ruptura definitiva con Freud, y propongo que intentó
producir esa ruptura definitiva con Freud mediante el concepto de goce, o sea,
propongo que el concepto de goce de Jacques Lacan -que es un concepto que
no existe en Sigmund Freud- es un concepto designado por Lacan para
distinguir su concepción y práctica del psicoanálisis de la concepción y práctica
del psicoanálisis de Sigmund Freud. Eso sería como el primer argumento. El
segundo argumento es que el fracaso de los diez últimos años de Lacan es que
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su enseñanza fue leída en identidad con la teoría freudiana, es como si por fin
los lacanianos hubieran encontrado en los 10 últimos años de la enseñanza de
Lacan -y especialmente en el concepto de goce- la continuidad entre Freud y
Lacan, que podría ser escrito –cosa que a los lacanianos les encanta- “Freud-
Lacan”, unidos por guiones, propongo que fue Jacques-Alain Miller quien más
vehiculizó este fracaso de Lacan, o sea, quien estableció que lo que dijo Lacan
es exactamente lo que dijo Freud, fue Jacques-Alain Miller, a quien considero
el psicoanalista vivo más importante del mundo.

Esa sería como la presentación de todo el problema. Con “vivo” quise decir
que lo pongo en la misma línea que Sigmund Freud, Melanie Klein, Anna
Freud, Jacques Lacan… con la misma importancia y trascendencia, o sea,
productores de escuela y hacedores de psicoanálisis. Yo estimo que existe un
psicoanálisis freudiano, uno annafreudiano, uno kleiniano, hay practicantes de
todos ellos, para ellos todo mi respeto, son psicoanálisis posibles y
practicables, pero me parece que hay una demora en el estudio de qué tipo de
clínica se constituye a partir de estos psicoanálisis y qué tipo de dirección de la
cura se establece a partir de esos psicoanálisis. Y qué tipo de resultados dan
esos psicoanálisis. También así propongo que hay un psicoanálisis lacaniano y
uno milleriano.

Respecto de Sigmund Freud, retomo un argumento de la vez pasada y es el


que propone con más claridad Paul Ricceur, y es que en Sigmund Freud se
pueden leer dos grandes líneas argumentativas paralelas, algo así como que
habría un conflicto en el seno de la obra freudiana. Ricceur las llama y con
total corrección a una línea energética y a la otra, hermenéutica. Con
energética no hace falta explicar lo que la palabra es, podría ser que alguno no
conozca lo que quiere decir hermenéutica, es una palabra con mucha tradición
filosófica y podría ser traducida como –hasta hay una corriente filosófica
específica que es la hermenéutica, que es de un discípulo de Heidegger,
Gadamer, fallecido no hace muchos años- podría ser traducido -como término-
como “de la interpretación”, con lo cual podríamos hacerlo arrancar de
Aristóteles. Bien, con lo cual, bajo hermenéutica les propondría escribir el
significado. Que lo propone Ricceur, cuyo libro fue traducido como Freud, una
interpretación de la cultura, que en francés se llama De la interpretación:
Sigmund Freud, no es lo mismo.

Debajo de hermenéutica, siguiendo a Ricceur, se puede escribir


“interpretación”, lo simbólico -o una simbólica- el inconsciente, y entre
paréntesis lo social y lo cultural.
En eso me parece que se basa la traducción del título al castellano como una
interpretación de la cultura, no cómo se interpreta caso por caso. Y debajo de
energética se puede escribir la pulsión, el cuerpo, el ello y lo individual. Ahora,
para posicionarnos respecto de esas dos corrientes que se desarrollan en
paralelo, en paralelo quiere decir que podríamos hacer lo que ya no se practica
y es una guerra de citas. Podríamos hacer una guerra de citas, Miller dice que
Lacan dice pero nunca lo cita, ha desaparecido la función de la cita, que para
las interpretaciones a veces se usa la cita y a veces no, a un paciente uno lo
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puede interpretar citando su texto y a veces no, tal vez allí radique la diferencia
entre interpretación y construcción en análisis.
Ahora, para analizar estas dos corrientes en paralelo freudianas, no hay que
olvidar que el movimiento freudiano -y no solamente la producción de su obra-
tuvo un enorme éxito. ¿Por qué Freud fue tan exitoso? Por que inventó una
práctica que aún se practica.

Habrán visto que salió en la tapa en la revista Noticias “Freud (no) ha muerto”
y como subtítulo “De cómo el médico más grande y más desprestigiado del
mundo es seguido en la Argentina”. Salí corriendo a comprarla, pero es un
título de venta nada más. Es falso. Es lo mismo que están haciendo EEUU e
Inglaterra con los aeropuertos… es un argumento de venta.

Les proponía que el movimiento freudinao se inscribe en un contexto social


cultural e ideológico y con eso me estoy refiriendo a por qué tuvo tanto éxito, a
por qué en casi todo el mundo occidental -y no pierdan de vista que fue sólo en
el mundo occidental- hubo una aceptación tan grande de sus ideas, un número
tan importante de practicantes y de pacientes de esa práctica.

Bien, entonces lo que les propongo es intentar tipificar cuál fue ese contexto
sociocultural en el cual la práctica por él inventada fue tomada con tanta
aceptación. Les propongo cuatro items, y todos ellos tomados con expresiones
y sintagmas de autores muy famosos, y esos sintagmas me parece que valen
justamente como producción de esos autores.

1UNO- La primera es la individualización del sujeto, o sea, la primera


característica sociocultural en el cual el freudismo produce su expansión es la
individualización del sujeto, lo que Hegel definió como el individualismo
moderno. O sea, Hegel caracterizó a la época moderna –y habría que ver si
estamos o no en una época moderna o posmoderna, hay autores que lo
aceptan y otros que no, no veo razones para hablar de postmodernismo, me
parece que lo que caracteriza a la modernidad no ha caído, pero es un a
polémica abierta- entonces tenemos el individualismo moderno como
característica de nuestra cultura diagnosticado por Hegel.
Es importante que tengamos en cuenta quién lo diagnosticó, porque podría ser
que estuviera ahí la pista de que cómo pensar ese problema. Podríamos
pensar que la dialéctica del amo y del esclavo, y el deseo es deseo de
reconocimiento de otro deseo, justamente podría tener que ver con una
respuesta posible al individualismo moderno, no por nada un autor llega a
diagnosticar, un autor llega a diagnosticar un problema de nuestra cultura
porque tiene al menos un esbozo de respuesta.

2DOS- Luego, el nihilismo europeo, diagnosticado por Nietzsche, y el nihilismo


moderno –nihil en latín quiere decir nada- que quiere decir en téminos de
Nietzsche -si fuera posible decirlo en un a frase- que los valores o el sentido de
la vida en Occidente se ha convertido en nada, no hay ningún sentido ni ningún
valor, ese fue el diagnóstico de Nietzsche, cosa que a los que leen mucho a
Miller les puede hacer eco con la práctica del psicoanálisis del sinsentido de los
millerianos.
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3TRES- La tercera característica de nuestra cultura la propongo designar


mediante una expresión del filosofo francés Alain Badiou, acaba de proponer
en su libro El siglo, dedicado al siglo XX, Badiou define a esta característica
como “Pasión por lo real”; por ejemplo, para muchos de ustedes como
estudiantes o estudiosos de la obra de Lacan, e inexorablemente por el estado
de situación del psicoanálisis en el mundo, incidido por la lectura de Miller, así
como para los más viejos como yo, cuando empezamos a leer a Lacan, nos
hacía referencia a una crítica a un Freud que para nosotros estaba plenamente
incidido por la lectura de Melanie Klein, es decir, yo no estoy criticando a Miller,
lo estoy dignificando como quizás no hacen los millerianos, lo estoy poniendo al
nivel de lo que fue Melanie Klein para el mundo del psicoanálisis,
especialmente para el mundo psicoanalítico argentino. Si les da vergüenza
que haya más lacanianos acá que en el resto del mundo, sepan que lo mismo
pasó con los kleinianos.

4CUATRO- El cuarto ítem, sería la inexistencia del Otro, ese es un sintagma de


Jacques-Alain Miller, hay un seminario de Jacques-Alain Miller que se titula “De
la inexistencia del Otro y sus comités de ética”, propone como característica de
nuestra cultura que nosotros estamos posicionados como que no hay Otro, que
ya es distinto a la muerte de Dios. Es más bien a lo que en ciertas corrientes
políticas se designa como la caída de la autoridad, ya no hay dirigentes con
autoridad, no hay Otro.

En este contexto, les voy a leer dos citas de Michel Foucault, de su plan de
trabajo que se llama Historia de la sexualidad, volumen 1, “La voluntad de
saber”. Es un libro que debe tener hoy 40 ediciones. La primera cuestión a la
que les propongo que presten mucha atención es al título de este volumen, que
se llama “la voluntad de saber” ¿por qué se llama la voluntad de saber? Para
que no crean que estoy yéndome por las ramas de un árbol, y para tratar de
mantenerme dentro del tronco de un problema, no se olviden que para
Nietzsche la consecuencia del nihilismo europeo es la voluntad de poder. Y
hay muchos que piensan que el nazismo es una respuesta típica a la lógica
que se podría derivar de la voluntad de poder propuesta por Nietzsche. Ojo,
en absoluto habría que suponer que Nietzsche fue un autor nazi, o antisemita,
él fue un militante antinazi en su vida, lo cual lo llevó a una pelea y una ruptura
total con su hermana y su cuñado.

Les propongo entonces que en el título “La Voluntad de Saber”, el problema es


la voluntad, qué entender por voluntad, en la Facultad de Psicología de
Argentina, de profunda orientación psicoanalítica, la voluntad es trabajada
como aquello respecto de lo cual el inconsciente va en contra, el inconsciente
va en contra de la voluntad, con lo cual voluntad queda inscripta como cierta
tendencia o intención conciente y yoica. Para los egresados de esa facultad de
psicología, tan freudiana en un punto, voluntad es eso. Ahora, les advierto que
el problema de la voluntad es más vasto, por ejemplo, a mi entender, el autor
fundamental de referencia de Sigmund Freud es Arthur Schopenhauer, y es
increíble que esto no se lo sostenga en lugares donde se estudia tanto a Freud
como ser Buenos Aires, La Plata, ¿por qué no se trabaja más Shopenhauer
siendo la principal referencia freudiana, aún citado por Freud mismo? Pongan
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en el CD “Shopenhauer” y van a ver que está muy citado por Freud y no para
criticarlo, como hace con Kant, que Freud rechaza la estética trascendental de
Kant.
El único gran libro de Schopenhauer se llama El mundo como voluntad y
representación. Representación es Vorstellung, de ahí lo toma Freud. Y el
término para voluntad en alemán es Wille, que quiere decir: voluntad, querer,
desear. ¿Entienden? Es lo que mueve… el mundo para Schopenhauer es dos
cosas: lo que mueve, las ganas, la voluntad, lo que pulsa, la pulsión; y las
representaciones.
Es lo que plantea Ricceur, es increíble que no lo cite a Schopenhauer, en un
trabajo excelente de Ricceur sobre Freud, pero en estas dos columnas en las
cuales se puede plantear la estructura de la obra de Freud podrían ser a
consecuencia de Schopenhauer, que el mundo humano no es más que un
querer, una voluntad; y representaciones. Entonces, el primer volumen de esta
obra está muy en el sentido de Lacan, porque la voluntad de saber podría ser
expresada sin provocar forzamientos lingüísticos ninguno, podría ser traducido
si Foucault hubiera puesto en alemán la voluntad de saber, al castellano podría
haberse traducido como la voluntad de saber, o el deseo de saber, y ahí ya se
sienten totalmente en Lacan.

Respecto del problema del deseo de saber, no se si ustedes saben -ya está en
el Seminario 7 de Lacan- que cuando Lacan dice “deseo de saber” está
tipificando al deseo para nuestra cultura, que para Lacan es una cultura
científica, el deseo se tipifica como deseo de saber. Lo que quiere decir es que
para nuestra cultura, en otras épocas, o en otras culturas, el deseo socialmente
planteado, no en su condición particular, sino socialmente planteado, no es
deseo de saber. Si me preguntan deseo de qué era, no sé, porque no lo he
estudiado, es muy difícil de estudiar y tampoco Lacan ha avanzado en eso; con
lo cual es un poco débil, porque si se dice que para la cultura A el deseo es
deseo de saber, pero no se dice deseo de qué es en la cultura B, el argumento
queda débil. Si no se logra el par mínimo opositivo, no queda claro qué quiere
decir. Pero vean que queda perfectamente en la línea de Lacan del deseo en
nuestra genealogía. Entonces las dos citas de las páginas 181 y 182, es del
último capítulo que es el 5, que se llama “Derecho de muerte y poder sobre la
vida”, que es donde Foucault desarrolla el concepto de biopolítica, concepto
muy importante para muchas corrientes filosóficas actuales para pensar a la
sociedad en Occidente, la biopolítica, la política se ejerce sobre los cuerpos
biológicos. Siempre se mató gente, pero ahora la política se ejerce
fundamentalmente en el destino de los cuerpos, ahora, el problema número
uno de la política de EEUU y Canadá es ver cómo hacer para que la negrada
no entre, es un problema de frontera. Respecto del concepto de biopolítica que
Foucault introduce en este capítulo, dice lo siguiente:

“El racismo (en su forma moderna) se forma en este punto: estatal y


biologizante…

o sea, que el racismo moderno es política de estado y es un racismo biológico.


Si se preguntaran por qué otro racismo podría plantearse, no pierdan de vista
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que había otra forma de la sangre que era la de la nobleza, que era la
simbólica de la sangre, como la llama Foucault

“…toda una politica de población, de la familia, del matrimonio, de la


educación, de la jerarquizacion social de la propiedad, y una larga serie de
intervenciones permanentes a nivel del cuerpo, las conductas, la salud y la vida
cotidiana, recibieron entonces su color y su justificación de la preocupación
mitica de proteger la pureza de la sangre y llevar la raza al triunfo, esto es el
nazismo.”

O sea, la interpretación mas pura de la biopolítica fue el nazismo, donde fue la


raza pero entendida biológicamente, la que caracterizó a aquello que debía ser
preservado respecto de lo otros. Nunca se olviden de que el que mandaba a
los hornos era un médico, con guardapolvo blanco, aunque sea por las
películas que hayan visto, siempre el que mandaba al horno era un médico,
con lo cual, era una concepción moderna y científica de esa discriminación.

Segunda cita:

“En el extremo opuesto (del nazismo, con la biopolítica llevada a lo culminante)


se puede seguir, también a partir del siglo XIX, el esfuerzo teórico para
reinscribir la temática de la sexualidad en el sistema de la ley, del orden
simbólico y de la soberanía, es el honor político del psicoanálisis.”

O sea, lo verdaderamente opuesto, lo único verdaderamente opuesto al


nazismo en Occidente, a partir del final del siglo XIX es la función política del
psicoanálisis. Sorprendente total, no sé si saben que Foucault es un profundo
crítico del psicoanálisis, y miren sin embargo el estatuto que le da al
psicoanálisis, es increíble que los psicoanalistas no trabajemos más estas
páginas. Sigue diciendo:

“Es el honor político del psicoanálisis, o al menos lo que hubo en él de más


coherente. Haber sospechado lo que podía haber de irreparablemente
proliferante en esos mecanismos de poder que pretendían controlar y
administrar lo cotidiano de la sexualidad, de ahí el esfuerzo freudiano por
reacción sin duda contra el gran ascenso contemporáneo del racismo.”

o sea, lo interpreta a Freud, dice que todo el esfuerzo freudiano, sépalo Freud o
no, fue una respuesta al ascenso simultáneo del racismo antisemita de la
misma sociedad en la que Freud vivió y que le impidió por ejemplo a Freud ser
profesor, ¿se acuerdan?

Entonces:

“…para poner la ley como principio de la sexualidad, la ley de la alianza de la


consanguinidad prohibida, del padre soberano, en suma, para convocar en
torno al deseo todo el antiguo orden del poder. A eso debe el psicoanálisis
haber estado en oposición teórica y práctica contra el fascismo.
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¿Se entiende? Pero esto hay que leerlo en la clave de Ricceur: podríamos
decir que el psicoanálisis va en contra de la biopolítica moderna en la medida
en que el psicoanálisis se mantenga en la hermenéutica. Porque en la medida
en que pase a una lógica en donde lo fundamental, lo real, sea la energía
corporal, la pulsión, el goce; no hará más que claudicar a la tendencia
ideológica general de Occidente, que es ubicarse en la biopolítica. Con lo cual,
habría que ver si el psicoanálisis moderno no ha cedido en esa posición, y no
se ha convertido en una nueva forma de biopolítica, una política vinculada a
una lógica de concebir lo humano a través del cuerpo, salvo que el
psicoanalista la aplicaría caso por caso, mientras que el estado la aplicaría a
políticas globales comunitarias. O sea, habría que sostener caso por caso que
lo fundamental, lo real, y para nosotros desde Badiou sabemos que decir hoy lo
real es una pasión por lo real, o sea, nosotros creemos hoy que lo real es real,
o sea, que lo más importante, lo esencial, lo indiscutible, lo que no vacila es lo
real. Es una posición ideológica cultural, nada indica que lo real en sí tenga
que ser para nosotros concebido como más importante que lo simbólico y lo
imaginario. Suponer que lo real es más importante que lo simbólico y lo
imaginario, es una posición, de hecho si ustedes piensan lo mínimo que quiere
decir el nudo borromeo en los últimos diez años de la enseñanza de Lacan, es
que ningún registro es más importante que otro. Con lo cual, observen que
hasta en el nudo borromeo, en lo mínimo y elemental, en que los redondeles de
cuerda si se suelta uno se desanudan los otros dos, en eso, lo imaginario y lo
simbólico tendrían tanta trascendencia como lo real. No es así como se lo está
trabajando hoy: lo real es lo real, lo real es lo mas importante, lo real es el goce
y el goce es del cuerpo.

Una versión freudiana sobre este problema, que me parece importantísima, la


extraigo de la 24ª. Conferencia de introducción al psicoanálisis, que es el
estado neurótico común. Elijo esa conferencia porque es la conferencia
fundamental para pensar el problema de la ganancia de la enfermedad. O sea,
yo quiero discutir con ustedes un problema clínico que es el de la ganancia de
la enfermedad. Creo que es por no haber discutido el problema de la ganancia
de la enfermedad, es esa la razón por la que hemos comprado con tanta
ingenuidad y proclividad, la teoría del goce de Jacques-Alain Miller. ¿Qué
sostiene Freud ahí? Son textos muy conocidos, de los que más hemos leído.
Ahí Freud afirma que la neurosis le depara al yo una ganancia de la
enfermedad. Y afirma que si la ganancia de la enfermedad es externa y
grande, la neurosis es incurable. Eso en nuestra clínica reina: todos nosotros
trabajamos con la inversión de esta última lógica. Si Freud decía que si la
ganancia es grande y externa, la neurosis es incurable; nosotros trabajamos
exactamente con eso al revés, decimos: si la neurosis es incurable, es porque
la ganancia de la enfermedad es grande. O sea, si tenemos un caso en que el
paciente padece, padece, y uno trabaja años y dice “No, pero ya interpreté
todo, ya trabajé la madre, el padre, trabajé todo”. ¿Qué pasa si el caso no
mejora? Decimos que la ganancia de la enfermedad es muy grande, o sea, es
un goce. Es pulsional el problema. Para Freud, en esta conferencia, la
neurosis acarrea ventajas y es por eso que produce resistencias a la curación.
No se olviden, si bien no se olvida no obsante no se lo trabaja, que Lacan fue el
único de los grandes autores que intentó invertir esta lógica.
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Y dijo que la única resistencia que se verifica en la práctica analítica es la


resistencia del analista, con lo cual, vean que Lacan intenta desbaratar toda la
lógica de que hay una ganancia de la enfermedad, no está ahí la resistencia, la
única resistencia que Lacan dice que se verifica en la clínica es la resistencia
del analista.
Digo esto, entonces, ni más ni menos, tal vez no trabajamos bien la madre, o
no interpretamos bien al padre… o dicen “ya lo supervisé” ¿Y por qué no
pensar que se equivocó tanto el analista como el supervisor? ¿Por qué no
podría ser que se equivocara el supervisor? Supervisar en latín se dice epis
copus, y los funcionarios que primero ejercieron la función de supervisión fue el
episcopado. Tal vez llegó la hora de cambiar de supervisor… si el caso no
avanza. En lugar de eso decimos que hay mucha ganancia de la enfermedad,
en consecuencia mucha resistencia, “lo que pasa es que usted obtiene un
beneficio y no quiere abandonarlo y es por eso que el caso no avanza”.

No hay que olvidar que Freud, en esa conferencia establece dos tipos de
ganancia de la enfermedad: la intrínseca del síntoma, todo síntoma acarrea
una satisfacción, que desde una perspectiva filosófica podríamos llamar “estar
bien en el mal”, obtengo una satisfacción de aquello que me acarrea una
insatisfacción. Y el otro ejemplo de Freud, que me parece fascista, es el del
trabajador que queda inválido, dice Freud que cuando la neurosis ha durado
mucho tiempo se transforma en modus vivendi, y da el ejemplo del trabajador
lisiado que se hace mendigo y habría que ver si se le da la chance de recobrar
la salud dejaría de ser mendigo. Me parece fascista porque ¿por qué dar el
ejemplo de un trabajador? ¿Por qué no dar el ejemplo de un intelectual? ¿O un
profesor de la universidad alemana, un médico?

Comentarios inaudibles

A.E.: también tenemos el caso de la hija del portero, Freud dice “nuestra hija
hará una neurosis allí donde la hija del portero no lo hará”. Vean el fascismo y
nazismo emergente y la diferencia por sangre, porque ahí está trabajando la
diferencia por sangre, no por cultura, por educación, es la hija de un portero,
que no hará neurosis allí donde nuestra hija si la hará.
Ahora, este problema, como no es una desviación profesional sino que es el
estado de elaboración de problemas por la sociedad en su conjunto, a nosotros
hoy ya nos viene por parte de los propios pacientes. Son los propios pacientes
quienes nos preguntan ¿Qué gano yo con la neurosis? ¿Qué beneficio obtengo
con mi síntoma? Yo tengo muchos pacientes que son analistas, y ya son
muchos los que dicen “es que yo obtengo un goce”, que yo no se los propongo
–porque no trabajo con el concepto de goce en ese sentido- y muchos de mis
pacientes dice ellos mismos que evidentemente se trata de un goce y es por
eso que yo no dejo de… etc.

Les propongo –como cortocircuito para este problema- que podría haber otra
respuesta que no pusiera en juego la ganancia de la enfermedad, o la
satisfacción de lo insatisfactorio. Y esta otra respuesta, sencilla, quizás
demasiado elemental, quizás podría ser “usted no gana nada, lo que padece es
a pura pérdida, tal vez sea otro quien gane” y quizás eso resuelva el problema.
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“Quizás con su síntoma usted no gane nada. Quizás su síntoma sea una
catástrofe en su vida, pero se mantiene por otro”. O sea, el neurótico se hace
cargo de la castración del Otro asumiéndola como propia. Con ese paso, ya
observen que no hace falta trabajar más con ganancia de la enfermedad ni con
un goce. Habrá que ir a ver cuál es la función del Otro que está en juego, cuál
será su falla y cuál será la maniobra neurótica de hacerse cargo.

Entonces, nuestra explicación, la que estamos criticando, freudo-milleriana,


implica: ganancia de la enfermedad, estar bien en el mal y la cuestión del
masoquismo originario. ¿Tenemos que aceptar la existencia de un
masoquismo originario? De hecho, observen ustedes que ahí, me parece,
Freud le esta dando un alcance absolutamente filosófico a esa dimensión de
masoquismo, porque Freud está postulando el masoquismo originario para
todo ser humano, con lo cual, ya sería una forma de plantearse lo humano casi
a un nivel orgánico-filosófico. ¿Tendríamos que aceptar un masoquismo
originario? ¿O será Schopenhauer? ¿Y será una filosofía pesimista como la de
Schopenhauer la que se manifiesta así? ¿Es más realista una versión por ser
pesimista? Siempre para pensar estos problemas yo me acuerdo de una de
las versiones de uno de los títulos del seminario de Lacan que puede ser
expresada como “Los desengañados se engañan”. O sea, aquel que se cree
desengañado, que cree que todo es una mierda, puede ser que se engañe
también, porque no necesariamente se ilusiona aquel que piensa que el mundo
es lindo y la gente es buena. También puede estar engañándose a un nivel de
engaño peor, porque se cree que se está desengañado el que dice “todo es
una mierda, la gente es una mierda, la vida no es nada más que sufrir”.

Entonces, la explicación que se sostiene, 1) en la ganancia de la enfermedad,


2) en la satisfacción pulsional, que implica que la satisfacción pulsional es
individual, es corporal y está en conflicto estructural con la realidad social.

No pierdan de vista que la ganancia de la enfermedad y la satisfacción


pulsional son lógicas que ponen al individuo en contra de lo social, o sea, el
malestar en la cultura: la satisfacción pulsional que nuestro cuerpo nos impone
como entidades psíquicas, según Freud, esta en profundo conflicto con la
sociedad, que para Freud se sostiene en la represión de los instintos sexuales
animales de cada uno de nosotros, con lo cual, observen que no sólo es una
psicología individualista, pesimista y organicista –propia de la biopolítica de
nuestra época- sino que plantea que la posición de cada uno es de enemistad
con lo social, es un malestar en la cultura.

Una cuestión que quisiera ir planteando para arribar más netamente a nuestro
problema, que es el concepto de goce de Jacques Lacan y tramitado bajo la
lógica del concepto plus-de-goce o plus-de-gozar, es plantearles si ustedes
creen que sea una coincidencia la producción de tres autores que son Sigmund
Freud, Karl Marx y Friedrich Nietzche. Los tres producen en alemán, Freud
1846-1939, Marx 1818-1883, y Nietzsche 1844-1900

¿Por qué? Porque Sigmund Freud plantea una satisfacción, una voluntad
pulsional, corporal individual, lo que para él determina un malestar en la cultura,
Apertura, Sociedad Psicoanalítica de La Plata 11
“El concepto de goce de Jacques Lacan” 2ª. Parte
Alfredo Eidelsztein - Agosto 2006

todos nos llevaremos a las patadas con la sociedad y la única forma de


satisfacerse mínimamente es intentar dar un rodeo a las proscripciones
sociales, o sea, la voluntad en Freud es una voluntad de satisfacción pulsional
corporal.
Nietzsche, que plantea la pérdida de valores, el nihilismo, él plantea que la
voluntad es voluntad de poder. Es interesante el planteo de la voluntad de
poder, porque la lógica del poder es querer más poder, vean que todos los que
entran en el poder quieren cada vez más poder. No es demasiado explicativo,
pero es cierto que todos los que agarran poder, ya no lo sueltan más. Hay algo
de la lógica moderna que uno efectivamente ve como voluntad de poder, ¿para
qué más?
Entonces tenemos: voluntad pulsional, voluntad de poder, y tenemos a Karl
Marx con plusvalía. La plusvalía es la lógica de acumulación capitalista que es
sed de apropiación de capital sin límite.

Es muy interesante porque plus-de-goce, dice Lacan que lo hace de la


plusvalía, no lo hace del plus de poder de la voluntad de poder ni de la voluntad
pulsional de Freud, el plus-de-goce de Lacan, él dice que lo adhiere, lo pega y
lo desprende de la plusvalía de Karl Marx.

Por eso les acentuaba el título del libro de Foucault, la voluntad de saber.
Quizás el plus-de-goce de Lacan tenga que ver muchísimo con la voluntad de
saber, que sería otra dimensión; voluntad, necesidad, querer, desear,
satisfacción pulsional, poder, acumulación capitalista y saber.
De hecho, me parece que ninguno de ustedes estará acá para obtener
poder… ¿Por qué estamos hoy reunidos acá? No es por plata. Estamos para
saber más. Y quizás eso tipifique cierta posición que también caracteriza a
nuestra época, pero tendemos a olvidar, que podría ser que para nuestra
época, una opción sea el deseo de saber. Lacan trabaja mucho que el fin de
análisis tal como él lo concibe, que debiera terminar con el testimonio del pase,
es para dar cuenta de la producción del deseo de saber. O sea, el fin de
análisis no es el acotamiento del goce para Lacan, ni arribar a los ideales que
había propuesto Freud para el fin de la cura. Para Lacan el fin de análisis tiene
que ver con la rectificación de la posición de quien consulta en relación al
deseo de saber. Con lo cual observen que ahí habría cierta lógica para pensar
en serie como respuestas occidentales.

Un comentario en paralelo, que si lo quieren leer esta en el Ensayo sobre el


individualismo de Louis Dumont, él establece que la única sociedad en la
historia del mundo completo -él es un especialista en sociedades jerárquicas,
por ejemplo la India, sociedad de castas, siendo que Occidente es igualitaria-
Dumont establece que fue Occidente la única cultura que llegó a postular que
la economía es el fundamento esencia del funcionamiento social. No sé si
conocen, pero en la época en que en Argentina se discutía mucho sobre
marxismo, se discutía mucho sobre la estructura de base y la estructura de
superficie. Esto fue mal traducido, siempre quedó confuso; la estructura de
superficie era la superestructura. Entonces, para los marxistas y para Marx, la
estructura de base era la producción capitalista en la lucha de clases, y la
superestructura era la religión, el psicoanálisis, la ideología. La única sociedad
Apertura, Sociedad Psicoanalítica de La Plata 12
“El concepto de goce de Jacques Lacan” 2ª. Parte
Alfredo Eidelsztein - Agosto 2006

que concibió que la base del funcionamiento social, es decir, aquello que
explica por qué pasan las cosas, es la economía. Por ejemplo, suponer que lo
que sucede en Oriente Medio sea por petróleo. ¿Ustedes creen que es por
petróleo que se están matando con ese entusiasmo? Para nosotros es obvio
que sí, para Occidente es obvio que sí. Hay una película que se llama “Antes
de la lluvia” que es sobre la última guerra de los Balcanes, que parte de una
familia quedo de un lado y parte del otro… revísenlo, por ejemplo: el nazismo,
¿fue por intereses económicos? Muchos dicen que el comunismo cae después
de Chernobyl, que fue por Chernobyl que cayó el comunismo. A mí me parece
que el comunismo cae porque cae el marxismo, y el marxismo cae porque se
demostró falso, porque no fue capaz de explicar al nazismo. ¿Qué quiere
decir? Que el nazismo no fue por motivos económicos. La segunda guerra
mundial, estamos hablando de cien millones de muertos –puede venir otra
peor- ¿creen que fue por motivos económicos? Podría ser que no. Habría que
poner en tela de juicio la explicación marxista, y de hecho Lacan dice que el
marxismo no fue capaz de explicar el nazismo y tiene mucha razón. Por
ejemplo, muchos marxistas trataron de explicar que el exterminio de los judíos
fue un intento de producir trabajo esclavo, de tener trabajadores y no pagarles.
Es una explicación marxista. Pero si uno revisa la economía nazi, es increíble
lo que gastaron los nazis en los últimos dos años de régimen nazi para
exterminar a los judíos, en vez de mandar esa misma cantidad de esfuerzo al
frente de batalla. Usaban trenes con un entusiasmo notable para terminar con
la solución final… ahora me acordé de lo que les quería decir sobre la
biopolítica: ¿saben cómo llamaban los nazis a los judíos? Piojos, cucarachas,
larvas, parásitos. O sea, observen que lo humano tiene que ser caracterizado
por la biología, ya que lo que se considera no humano pasa a ser llamado
piojo. Kafka era judío, no estaba mirando la tele como nosotros, con La
Metamorfosis diagnosticó increíblemente un estado de situación con mucha
anticipación y empezó a decir cómo de pronto alguien, un judío, podía de la
noche a la mañana convertirse en cucaracha. ¿Conocen la anécdota de Primo
Levi? Los nazis trabajaban mucho con ovejeros alemanes, y un nazi suelta a su
perro entrenado para comer personas, suelta al perro diciéndole: “Hombre,
devora a ese perro”. Pero obsérvenlo porque es muy característico de nuestra
época, donde creemos que lo humano pasa por el cuerpo, y para el cuerpo por
ciertas razas. Si no, no tendríamos tanta desesperación por el cuerpo, la
belleza corporal, la salud corporal.

Entonces les decía que es Dumont quien diagnostica que es con Marx que se
produce la idea de que es la economía lo que fundamenta el movimiento de la
sociedad. Se los doy a vuestra reflexión para que les sirva para poner en tela
de juicio que no es lo real, es solo una teoría, de que la economía personal
libidinal sea lo que explique lo que nosotros hacemos. No es mi economía
libidinal la explicación última de base. Quizás lo real del goce no sea la
estructura de base ni lo simbólico y lo imaginario la estructura superficial.
Quizás eso sea una ideología propia de nuestra cultura, y habría que ver si no
es como dice Foucault, que el psicoanálisis debiera ir en contra de la
biopolítica. Si nuestro lugar social tal vez no sea ir en contra del goce.
Apertura, Sociedad Psicoanalítica de La Plata 13
“El concepto de goce de Jacques Lacan” 2ª. Parte
Alfredo Eidelsztein - Agosto 2006

Entonces, la propuesta con la que voy a redondear mi exposición es: el


concepto de plus-de -goce, y/o plus-de-gozar, todavía no me doy cuenta que
hay que modular distinto en Lacan plus-de-goce y plus-de-gozar, todavía no
encontré una explicación para saber si Lacan utiliza ambas expresiones
indistintamente o usa una para algunas cosas y otra para otras.

Yo creo que debería preservar la segunda hipótesis, es decir, deberíamos


desconfiar de que plus–de-goce y plus-de-gozar sean lo mismo. No sé la
diferencia.

El concepto de plus-de-goce o plus-de-gozar es el máximo intento de Lacan de


responder al problema de pérdida de valor en Occidente, según el
psicoanálisis. O sea, a la pérdida de valor que caracteriza a Occidente, Lacan
responde con plus-de-gozar, es la respuesta característica. Recuerden que
teníamos satisfacción pulsional, voluntad de poder, voluntad de acumulación de
capital, voluntad de saber de Foucault, y en Lacan plus-de-gozar. Pero para
Lacan el plus-de-gozar es el objeto a. No hay que olvidar lo que los
millerianos no tienden a acentuar y que es que para Lacan plus-de-gozar es el
objeto a, y respecto del objeto a en la enseñanza de Lacan tenemos una
caracterización del propio Lacan muy interesante, y es que siendo Lacan el que
produjo simbólico, imaginario y real, y la estructura de lo simbólico, imaginario y
real, el A tachado, el S tachado, el fantasma y su fórmula; no pierdan de vista
que Lacan dijo que su único invento propuesto es el objeto a. Tienen 80
propuestas más. Hay un libro que se llama Los 789 neologismos de Jacques
Lacan y hay màs. Un autor que tiene 790 neologismos: o está loco total, pero
además es un autor super-creativo. ¿Por qué habrá dicho que el objeto a es su
único invento dejado para el psicoanálisis? A mí me parece que porque Lacan
se pone en esta línea: Nietzsche, Marx, Freud, Lacan. Y Lacan va a decir que
el objeto a entendido como plus-de-gozar tiene filiación con la plusvalía de
Marx. Les cito de las clases 1 y 2 del Seminario 16 donde Lacan dice que él
saca plus-de-gozar de la plusvalía de Marx. Dos cosas: primero, la plusvalía
de Marx implica el trabajo del obrero. Y ustedes, pensando en el trabajo del
obrero, pueden llegar a creer –porque es un modelo muy moderno- que al
obrero hay que darle de comer para que reponga las fuerzas corporales, uno
de los ejemplos típicos de la plusvalía de Marx es que un obrero requiere 4
horas de trabajo para obtener el producto necesario para alimentar y vestir su
cuerpo. El capitalista lo hace trabajar 8 horas y se queda con esas 4 que se
convierten en plusvalía, plus capital que aumenta el capital. Es un ejemplo
típico pero es engañoso, es falso. Este ejemplo es especialmente engañoso,
porque la plusvalía es una ganancia obtenida en un sistema de producción
social, que solo se verifica al nivel de las relaciones de clase planteadas en el
capitalismo. Digo, ¿cómo se materializa la acumulación de plusvalía como
capital en el régimen de producción capitalista? Se contrata la hora de trabajo
a 10 pesos la hora, y supuestamente una industria es capaz de hacer valer la
hora de trabajo promedio de sus empleados a 15 la hora, se queda con un 5,
¿verdad? Pero 10 la hora es un valor de mercado, no lo contratan
particularmente un obrero y un capitalista. Si en el mercado la hora de trabajo
vale 11, los obreros renuncian o hacen una huelga, o se van directamente. O
sea, ningún capitalista va a conseguir contratar la hora de trabajo a 5 ni la va a
Apertura, Sociedad Psicoanalítica de La Plata 14
“El concepto de goce de Jacques Lacan” 2ª. Parte
Alfredo Eidelsztein - Agosto 2006

pagar a 15. La va a pagar a 10, pero ¿por qué? Porque es valor de mercado.
Con lo cual, nunca pierdan de vista que la plusvalía es un concepto para
entender el funcionamiento de una sociedad aunque se ejemplifique
ingenuamente con la relación de un obrero con un capitalista. No hay relación
entre el obrero y el capitalista, es todo vía el mercado laboral. Y cualquier
obrero sabe, cualquier obrero de la industria del vidrio sabe que si cierran las
dos fábricas de vidrio más importantes, aunque él no perdió su trabajo estable
sabe que perdió, perdió mal, porque el valor de su trabajo va a decaer, porque
sobran empleados. El valor del trabajo es un producto social, con lo cual no
pierdan de vista que la plusvalía de Marx sobre la cual va a fundar Lacan el
plus-de-gozar, no tiene que ver con el goce como satisfacción del cuerpo o
satisfacción del goce del sujeto particular vinculado a su cuerpo. Es un
concepto de análisis de la economía social. De hecho, el trabajo de Marx
donde se desarrolla el concepto de plusvalía se llama El Capital, no se llama
sólo el capital, se llama El Capital, un estudio de economía política . Lo que
hace Marx es economía política. ¿Entienden lo que quiere llegar a decir la
palabra “política” al lado de “economía”? Es seguro que no es libidinal, y es
seguro que no tiene nada que ver con la economía cerrada a lo satisfactorio o
insatisfactorio en el individuo vinculado a su cuerpo. Es economía política, y la
plusvalía es un concepto de economía política. Uds. me podrán decir que no
saben qué quiere decir política ahí, bueno, es la polis. ¿Qué va a querer decir
política ahí sino la relación de todos los que están vinculados en una polis, que
en la època de la polis, la polis era la unidad. No existía Grecia, nosotros
decimos la Grecia Antigua, “Grecia antigua” es la dificultad que tenemos los
modernos para referirnos al estado de la sociedad antigua en donde sólo
había ciudades. Los miembros oficiales de esas ciudades eran los ciudadanos,
por eso es tan complicado que nosotros llamemos los derechos del hombre y
del ciudadano para el estado moderno, nosotros no somos ciudadanos. Sí
somos ciudadanos, somos fundamentalmente ciudadanos. Pero el concepto
de ciudadano moderno oculta que en realidad cada uno de nosotros participa
de una familia colocada en el seno de una sociedad que muy difícilmente
pueda acceder en los factores determinantes fundamentales la cuestión de los
limites de una ciudad, o sea, quizás haya mas relación entre un porteño y un
montevideano que entre un porteño y un chaqueño. Y quizás tenga más
relación un chaqueño con un paraguayo que con uno de Río Negro.
¿Entienden? Con lo cual no pierdan de vista que en economía política, el
concepto de plusvalía sirve para pensar cómo se produce un valor en nuestra
sociedad pero solamente producible y registrable y analizable a nivel social, no
a nivel individual. Plus-de-goce, Lacan lo obtiene de Marx, que se inscribe en
este contexto.

La cita que quería leerles de esas dos clases del Seminario 16 “De un Otro al
otro”, que podría ser de Dios al objeto a, o sea, dada la muerte de dios ¿cuál
sería la posibilidad de trabajar en el hallazgo de algo que fuera valioso? El
concepto de valor en nuestra cultura está tan individualizado que se empieza a
observar en los últimos 20 años lo que hace 40 años se veía con muy malos
ojos, y era no padecer mucho el duelo. Hace 40 años se veía con muy malos
ojos en la ciudad que una mujer, una viuda, no estuviera destruida después de
la muerte de su marido. Si no la veían destruida, se suponía que era una
Apertura, Sociedad Psicoanalítica de La Plata 15
“El concepto de goce de Jacques Lacan” 2ª. Parte
Alfredo Eidelsztein - Agosto 2006

loquita. Ahora, si alguien pierde un familiar directo y uno lo llama para


preguntarle como está, te dicen contento que están bien, que el lunes ya van a
ir a trabajar y eso se ve favorablemente. “No te preocupes, estoy bien”. No
sienten el duelo. La perdida de x no altera el ritmo de vida cotidiano, se sigue
yendo a trabajar, “me voy a ir de viaje igual”. A veces se duda en avisar de la
muerte de alguien a alguno que está viajando para no arruinarle el viaje, pobre.
Si ya se murió, ya está. Observen cómo esa economía, cada vez más, se nos
plantea como una economía individualista. Donde hasta el sentido del duelo ha
cambiado. De hecho, los cementerios están prácticamente desiertos. No digo
que esté bien ni que esté mal, lo que digo es que observen que lo que está
bien o mal está cambiando cada vez más en el sentido de que lo que se
valoriza es la economía de la satisfacción corporal individual. Y habría que ver
si eso –que tampoco esta ni bien ni mal- no está en serie con mayor o menor
sufrimiento personal de cada uno. ¿Entienden? Si la epidemia de dolor
crónico no tiene que ver con eso, que estamos todos encerrados en una
economía no política. Que cada vez se plantea más que la economía no es
política. Igualmente, cuando las papas queman, parece que sí. Cuando se
estaban quemando los sillones del Congreso en la época de De la Rúa,
pensábamos que o nos salvábamos todos o no se salvaba ninguno, ¿o no? En
algún momento pensamos que la sociedad tiene que servir para algo…
veníamos de 15 años de individualismo férreo, tuvimos lo que tuvimos, no
quedó un solo nexo social establecido confiable.
Entonces, “De un Otro al otro”: clase del 13-11-68, Mayo francés, una revuelta
propia de estudiantes universitarios, a diferencia de la última revuelta que fue
de negros de la periferia de París, ¿recuerdan? El Mayo francés se caracterizó
por ser un movimiento universitario al cual luego se plegaron los sindicatos por
un corto periodo. Para nosotros es muy interesante pensarlo, porque Onganía
hizo un golpe en contra de la universidad, revisen muy bien ese momento
histórico, porque Onganía hizo un golpe contra la universidad, si ven la mesa
desde la cual Onganía daba su “comunicado Nº 1” van a ver que estaba
rodeado de todos los sindicalistas. Los que no estaban eran los universitarios.
No se olviden que uno de los golpes que afectó el futuro de este país fue en
contra del saber. Ahí se fueron todos los profesores, ahí se inventaron los
grupos de estudio de psicoanálisis, no pierdan de vista que la costumbre de los
grupos de estudio privados de psicoanálisis es un invento argentino,
exclusivamente argentino, que los argentinos llevaron al exterior, y fue un
invento que surgió luego del golpe de Onganía.

Clase 1 del Seminario 16:

“Es en esto que ese discurso, en el punto del tiempo en que estamos es
crucial. Lo es en la medida en que define lo propio de ese discurso que se
llama discurso psicoanalítico.

Es la primera vez que Lacan se refiere a que el psicoanálisis es un discurso,


requerirá un año más, en el Seminario 17, para decir que es un discurso dentro
de una lógica de cuatro discursos, pero aquí lo define como discurso, y es
interesante porque si lo define como un discurso, no es un a experiencia.
Apertura, Sociedad Psicoanalítica de La Plata 16
“El concepto de goce de Jacques Lacan” 2ª. Parte
Alfredo Eidelsztein - Agosto 2006

Nosotros acentuamos mucho el valor de la experiencia porque acentuamos


mucho lo experiencial corporal, pero aquí se trata de un discurso.

“…cuya introducción, su entrada en juego en este curso importa tantas


consecuencias. Sobre ese proceso de discurso ha sido puesta una etiqueta: el
estructuralismo.

O sea, lo que establece primero en el primer párrafo de la clase 1 es que el


psicoanálisis es un discurso y es un discurso en la misma medida en que el
psicoanálisis se ha vinculado con el estructuralismo. De hecho no se si ustede
saben que para Lacan el estructuralismo fue un factor detonante del Mayo
francés. Hubo Mayo francés porque había estructuralismo en Francia.

Segunda cita:

“He allí eso de lo cual el estructuralismo es tomar en serio. Es tomar en serio


el saber como causa.

El estructuralismo es tomar en serio las cosas, seriarlas, hacer series. Y


especialmente es el saber como causa. Si algo caracteriza al movimiento
estructuralista es poner en serie, fundamentalmente poner en serie el saber
como causa. Saber-serie-causa-efecto.

Tercera cita, introduce a Marx y dice que va a relaciona el objeto a con Marx

“Lo importante es que Marx designa lo que quiere decir que se marcha,

demarche, que las cosas funcionan, ¿Cómo funcionan?

“… tanto que sus comentarios sean estructuralistas o no parecen demostrar


que el es estructuralista.

Entonces tenemos que el psicoanálisis es un discurso vinculado al


estructuralismo, el estructuralismo pone en serie, pone fundamentalmente en
serie el saber como causa, y agrega que sépalo Marx o no, Marx es
estructuralista, y es estructuralista porque puso un saber como causa. ¿Cuál
sería el saber como causa en MarX? Por ejemplo, un marxista que va a la villa
miseria, ¿a qué va a la villa? A transmitir un saber. Para los marxistas, el
marxismo ¿no es científico? Entonces el marxista ¿va a la villa a repartir
bolsos con comida y plata para el colectivo? No, el marxista no hace eso. Al
menos el marxista de libro. ¿A qué va? A transmitir un saber. ¿Por qué?
Porque el saber es causa de movimiento, si el proletariado adquiere ese saber,
se pondrá en movimiento revolucionario. Se puede decir entonces que Marx es
estructuralista, lo que está en la causa es un saber, se darán cuenta de que las
cosas se están ordenando hacia otro lado, acá no se trata del cuerpo biológico
ni de pulsiones, no tiene nada que ver.

Cuarta cita, acá produce el plus-de-gozar y agrega.


Apertura, Sociedad Psicoanalítica de La Plata 17
“El concepto de goce de Jacques Lacan” 2ª. Parte
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“Esta función aparece por el hecho del discurso, por lo que ella demuestra ser
en la renuncia al goce un efecto del discurso mismo.

O sea, que plus-de-gozar es un efecto del discurso. Si el psicoanálisis es un


discurso, puede tener como efecto plus-de-gozar, ¿se entiende la idea?

Quinta:

“Alrededor del plus de gozar se juega la producción de un objeto esencial, cuya


función se trata ahora de definir: el objeto a.

Entonces, como el psicoanálisis es un discurso y el discurso pone al saber en


función de causa, causa el plus-de-gozar, ¿Cuál será ese plus que se producirá
por el discurso analítico? El objeto a. Entonces el psicoanálisis como discurso,
operando el saber como causa, opera la producción de un objeto, el objeto a.

“Es en el discurso sobre la función de la renuncia al goce donde se produce el


termino del objeto a, el plus-de-gozar como función de esta renuncia bajo el
efecto del discurso. He allí lo que da su lugar al objeto a en el mercado, a
saber en lo que define a algún objeto del trabajo humano como mercadería.
Así cada objeto lleva en sí mismo algo de Plusvalía. Así el plus-de-gozar es lo
que permite el aislamiento de la función del objeto a

Esto sí es bien doctrinal, bien difícil de entender y bien una articulación Lacan-
Marx, casi es un diagnóstico de sociedad. Lo vuelvo a leer:

“Es en el discurso sobre la función de la renuncia al goce donde se produce el


termino del objeto a,

¿Cuál es el discurso sobre la función de la renuncia al goce? Podría ser el


psicoanálisis, podría ser. Entonces es en el psicoanálisis, como discurso sobre
la renuncia al goce donde se produce el objeto a, no en cualquier discurso, no
para todo discurso, para un discurso.

“el plus-de-gozar como función de esta renuncia bajo el efecto del discurso.
He allí lo que da su lugar al objeto a en el mercado, a saber en lo que define a
algún objeto del trabajo humano como mercadería.

Es decir, para Lacan es por la función del efecto de discurso entre los cuales el
discurso psicoanalítico es un discurso, que el objeto adquiere valor de
mercadería. O sea, adquiere valor de mercado. Lo que Lacan está
proponiendo pensar es cómo el objeto a podría vincularse a valor de mercado,
por ejemplo, primera pregunta: el objeto a ¿es lisa y llanamente un objeto de
mercado? No, porque no se puede ni comprar, ni vender, ni intercambiar. Si el
objeto a inscribe algo de la condición particular de la posición deseante para
cada caso, no podría ser lisa y llanamente un producto del mercado. O sea, los
objetos en nuestra sociedad tienen valor de mercado, ha habido una maniobra
sobre el objeto, y es que tiene valor de mercado. Una forma de pensarlo es la
sociedad de consumo: siempre estamos queriendo cambiar el objeto por uno
Apertura, Sociedad Psicoanalítica de La Plata 18
“El concepto de goce de Jacques Lacan” 2ª. Parte
Alfredo Eidelsztein - Agosto 2006

que tenga más valor de mercado. Por ejemplo, en algunas sociedades como
EEUU, la permutación de objetos por valor de mercado es de una velocidad
mucho mayor a la que se da en Inglaterra, a pesar de ser ambos dos países
muy ricos. En Inglaterra no tienen tanto amor por cambiar una computadora
vieja por otra nueva, si les anda y les sirve están tranquilos, no la cambian por
la nueva, y es porque el valor que tiene para ellos es el valor de mercado.
Entonces,

“He allí lo que da su lugar al objeto a en el mercado, a saber en lo que define a


algún objeto del trabajo humano como mercadería. Así cada objeto lleva en sí
mismo algo de plusvalía.

O sea, cada objeto tiene valor de mercado, como la plusvalía es valor de


mercado, cada objeto incluye plusvalía.

“Así el plus-de-gozar es lo que permite el aislamiento de la función del objeto a.

Una mercancía tiene una plusvalía que es el valor de mercado, estamos


hablando de una sociedad que ha perdido los valores, estamos en esa
genealogía. Cuando nos sentimos mal, ¿no salimos a comprar algo? Pero no
a comprar algo que necesitamos, como hacer las compras en el supermercado,
sino que salimos a comprar algo innecesario, ¿para qué? Así recuperamos
valor. En nuestra sociedad los objetos en sí mismo tienen valor, inscriben
plusvalía. Se ha perdido el sentido, se ha perdido el valor moral, el religioso,
pero ahora tenemos un valor que esta en plus en cada objeto, y ¿cómo es que
est{a en plus en cada objeto? Es por el valor de mercado. Entonces Lacan
dice:

“Así el plus-de-gozar es lo que permite el aislamiento de la función del objeto a.

Hay otro tipo de objeto que es lo que Lacan designa como objeto a, que en vez
de tener un plus de valor como plusvalía, tienen un plus de valor como plus-de-
gozar.

“Se trata justamente de ver por qué algo de ese sujeto que desaparece como
ser surgiente, producido por un significante para inmediatamente apagarse en
otro significante como en alguna parte eso algo puede constituirse y puede en
el límite hacerse tomar al fin por una autoconciencia. Por algo que se satisface
por ser idéntico a sí mismo. Pues precisamente lo que quiere decir esto, es que
el significante bajo cualquier forma que sea que se produzca, en su presencia
de sujeto bien entendido, no podría reunirse en representante de significante
sin que se produzca esa pérdida de identidad que se llama hablando
propiamente el objeto a.

Entonces, nosotros tenemos que el sujeto es lo que un significante representa


ante otro significante, por ser el sujeto, no el individuo, o sea, nosotros
atendemos a una persona que para la sociedad es un individuo, pero operamos
sobre el sujeto. Tanto es así que operamos sobre el sujeto en la lógica
lacaniana, ya que Lacan no disuelve el término sujeto cuando logra
Apertura, Sociedad Psicoanalítica de La Plata 19
“El concepto de goce de Jacques Lacan” 2ª. Parte
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psicoanalizante y psicoanalista. O sea, nosotros tenemos “psicoanalizante”


que es un tipo, “psicoanalista” que es otro tipo, y además hay sujeto. Un sujeto
que est{a articulado de manera particular a esa persona que consulta. Ahora,
ese sujeto, es el producto de la relación de un significante ante otro
significante. Por ser el sujeto un producto de esa índole, se caracteriza por la
pérdida de identidad. Lacan llama a la pérdida de identidad, objeto a.

“…en su presencia de sujeto bien entendido, no podría reunirse en


representante de significante sin que se produzca esa pérdida de identidad
que se llama hablando propiamente el objeto a.

Quiere decir que el objeto a es la inscripción de la pérdida de identidad que


caracteriza al sujeto. Problema lógico difícil, hay que plantearlo, porque si un
sujeto carece de identidad, ¿qué quiere decir que nos refiramos a un sujeto en
particular? Con lo cual –no lo vamos a trabajar hoy- pero no pierdan de vista
que somos requeridos en psicoanálisis a trabajar con una lógica que permita
conservar condición particular sin que la condición particular radique en
identidad. Entonces, objeto a es lo que articula las dos cosas: el objeto a no
es una mercancía, o sea, no es un objeto intercambiable en el mercado, el
objeto a no es permutable como valor de mercado, pero es lo que permite
articular la pérdida de identidad con la condición particular.

La última cita de la clase 1:

“Las configuraciones económicas son caso contrario más propicias que


aquellas lejanas aunque seguramente no enteramente impropias que en la
ocasión son las que se ofrecían a Freud, las de la termodinámica.

La termodinámica saben que es la teoría fiísica moderna, paradigma


absolutamente indiscutido hasta ahora de cómo concebir el funcionamiento de
la energía para la física moderna en un sistema cerrado. Las leyes de la
termodinámica, los objetos se enfrían, no se calientan, o sea se pierde energía,
no se gana. Entonces la termodinámica es la concepción fundamental de la
energía en la física científica moderna. Lacan en este párrafo dice que es más
conveniente pensar al objeto a y su valor en términos de configuraciones
económicas que en configuraciones energéticas. Lacan nos está proponiendo
entender el valor como valor social de una economía política y no como un
valor energético. Con lo cual, está poniendo en tela de juicio la energética
freudiana.

Ahora sí, 5 citas de la segunda clase del Seminario 16, “De un Otro al otro”, 20-
11-68, dice que ha hecho referencia a Marx, y dice:

“A esta plusvalía, la de Marx, he colgado, superpuesto, enduido en su anverso


la noción d e plus-de-gozar”

O sea, vean la intimidad en la que Lacan pone al plus-de-gozar con la plusvalía


de Marx y no con la pulsión freudiana. Les propongo que revisen estas dos
clases, y todo el Seminario 16 y van a ver que Lacan no hace referencia alguna
Apertura, Sociedad Psicoanalítica de La Plata 20
“El concepto de goce de Jacques Lacan” 2ª. Parte
Alfredo Eidelsztein - Agosto 2006

al cuerpo, ni al cuerpo biológico, ni al cuerpo pulsional, ni a la libido, son todas


referencias ausentes. Lacan está trabajando con el problema de la plusvalía
marxista, o sea, una forma de entender políticamente cómo hay valor en
nuestra sociedad, cómo algo tiene valor para nosotros sin que eso sea una
mercancía del mercado, sin que sea por algo intercambiable.

“...pero allí vemos lo vivo del asunto en tanto que, como lo he destacado la
última vez, en esta referencia exaltante, sobre todo para aquellos que ignoran
hasta lo que la energética quiere decir, he sustituido una referencia que para el
tiempo que corre haríamos mal en sugerir que es menos materialista, una
referencia a la economía política.

O sea, Lacan dice que sin que el psicoanálisis caiga en idealismos, o sea,
seguimos siendo materialistas, ha debido hacer una sustitución de la
energética freudiana por una economía política a la marxista. ¿Entienden por
qué? Al menos porque nos permite concebir al sujeto humano en una situación
social, mientras que una energética freudiana es absolutamente encerrada en
un círculo cerrado. No se olviden que las leyes de la termodinámica son válidas
para un sistema cerrado, mientras que la economía es siempre política. Hay
ídolos del individualismo moderno, por ejemplo el producido por Cervantes,
Don Quijote. Una quijotada ¿qué es? Cuando uno va solo contra los molinos
de viento. Creo que no hay que olvidar que el gran ídolo del individualismo
moderno es Robinson Crusoe, que estuvo 30 años en la isla, y armó ese
ecosistema de subsistencia, que es perfectamente autosuficiente y que no
requiere de la participación de nadie más. Ese es el caldo de cultivo social
cultural ideológico en el cual Freud produce los desarrollos ideológicos teóricos
en psicoanálisis.
Luego del nazismo, se podría decir, Lacan advierte de los problemas a los que
lleva sostener que la esencia de lo humano radique en nuestra condición de
individuos sostenido en lo que sería el interior de nuestro cuerpo biológico.
Entonces Lacan propone dejar caer la energética freudiana por una economía
política. Entiendan que lo que produce mucha insatisfacción para uno, puede
ser aplicado por lo que produce, en la misma medida, satisfacción para otro.
Puede ser que por no molestar a la madre, que alguien sufra tanto. Y no es
porque nacés con mucha pulsión de muerte entonces proyectás la pulsión de
muerte que retalitativamente te vuelve y te da la posición… etc., que son todas
explicaciones pensadas en sistemas absolutamente cerrados, individualistas,
de base energética biológica.

“La energética no es convenible para el discurso psicoanalítico .

Vean lo que dice Lacan, y observen que el movimiento milleriano es


absolutamente contrario, el movimiento milleriano a partir de la noción de goce
y de plus-de-gozar nos quiere convencer de que se trata fundamentalmente de
una energética, que es la energética del goce.

Anteúltima cita:
Apertura, Sociedad Psicoanalítica de La Plata 21
“El concepto de goce de Jacques Lacan” 2ª. Parte
Alfredo Eidelsztein - Agosto 2006

“Es decir, la referencia a una constante que es precisamente lo que se llama la


energía, en relación a un sistema cerrado, es otra hipótesis esencial del
sistema energético

O sea, no pierdan de vista de vuelta la acentuación que hace Lacan del


sistema cerrado. Tanto es así -lo del sistema cerrado- que en vez de
resistencia del analista en la clínica pre-lacaniana –y que me parece que hoy
se está trabajando de vuelta con la misma lógica- se trabajaba mucho con
criterios de analizabilidad. O sea, si este sistema cerrado era o no analizable.
Y hoy se trabaja igual, con que hay modalidades de goce que son
inanalizables. Miller es un gran amigo de la medicación, porque él dice que la
medicación muchas veces es necesaria para acotar el nivel de goce y que la
persona entonces pueda hablar. Con lo cual, observen que él no plantea que
para acotar el goce habría que instrumentar la relación del psicótico con su
madre, con el padre o la familia, si tiene que ver o no a los hermanos… Miller
no considera que la economía de goce pueda ser regulable por otra cosa que
no sea la pastilla. Si le dan la pastilla, puede hablar. Quizás podamos pensar
la posibilidad de hablar de un psicótico a partir del tipo de relación que tiene
con otras personas. Por ejemplo, que no vea a la madre. Habrán visto el
efecto terapéutico que tienen las internaciones. ¿Vieron ese efecto
sorprendente? Que los pacientes mejoran al estar internados. Y que nosotros
cuando estamos en las clínicas no hacemos nada. O sea, los pacientes
mejoran y nosotros no hicimos nada, nos la pasamos tomando café… o
hacemos grupo terapéutico, que es un bodrio… pero si no pasa nada en las
clínicas ¿cómo es que los pacientes mejoran? Quizás porque dejaron de ver a
la madre, que les come el coco de manera tremenda y los pone de la nuca, o
quizás porque se lo alejó de la pelea permanente del padre y la madre, que lo
desespera porque no puede hacer nada. Pero nosotros tendemos a pensar hoy
que tiene que tomar una pastilla.

Última cita:

“El proceso mismo por donde se unifica la ciencia, en tanto ella toma su nudo
de un discurso consecuente, reduce todos los saberes a un mercado único, y
esta es la referencia nodal, aquello por lo cual nosotros nos interrogamos.

Entonces, Lacan propone que se ha producido la unificación de la ciencia, hay


lo que se llama “la ciencia”, antes había las artes, las siete o cuatro - trivium,
cuatrivium- artes liberales, pero eran múltiples, no había nada que unificara las
artes liberales. Ahora, a partir del siglo XVI-XVII tenemos “la ciencia”, que
Lacan siempre critica bastante, lo obvio del criterio de la ciencia. Lacan dice
que si una ciencia se caracteriza por tener un objeto, en algunos criterios
epistemológicos ingenuos se considera que una ciencia se caracteriza por
tener un objeto, ¿cuál sería el objeto de “la” ciencia? Es un chiste de Lacan,
pero me parece que a algún problema remite. Bueno, entonces Lacan propone
que se ha unificado la ciencia, y como la unificación de la ciencia trajo un
mercado, dice por ejemplo, que si uno da conferencias, se las pagan.
Apertura, Sociedad Psicoanalítica de La Plata 22
“El concepto de goce de Jacques Lacan” 2ª. Parte
Alfredo Eidelsztein - Agosto 2006

“El proceso mismo por donde se unifica la ciencia, en tanto ella toma su nudo
de un discurso consecuente, reduce todos los saberes a un mercado unico, y
esta es la referencia nodal, aquello por lo cual nos interrogamos

¿Entienden qué es mercado único? Que a un psicólogo que va a dar una


conferencia al sur, se le pagan 100 pesos, y a un economista que tiene un
master y que va a dar una conferencia a una petrolera, se le paga 10000
pesos. Se les paga 100 y 10000 razonablemente, jamás un economista
pediría 100 –ni loco- y jamás un psicólogo va a pedir 10000, salvo que no
quiera ir a ninguna parte a dar conferencias. Porque hay un mercado unificado
y ese mercado unificado indica que empiezan a tener valor de cambio y que no
es lo mismo arte que economía. El que es artista y el que es economista,
saben ellos mismos que uno va a hacer plata y el otro no… lo saben. Vean
que el mercado está unificado, y es un mercado de saber.

“Es a partir de allí que podemos concebir que hay allí algo que en tanto que
pagado a su verdadero precio de saber, según las normas que se constituyen
del mercado de la ciencia, es sin embargo obtenido por nada, es eso lo que he
llamado plus-de-gozar.

Es algo que se obtiene y que tiene valor vinculado a saber y que se obtiene de
la nada. Digo, el significante en tanto tal no significa nada, la relación entre dos
significantes produce sujeto pero no produce identidad, o sea, nada que sea
idéntico a sí mismo, ¿Qué es algo que no sea idéntico a si mismo? Nada. En
la ontología occidental, si hay algo que caracteriza a la cosa es que sea
idéntica a si misma, ¿Qué es A? A=A, es lo primero desde donde partimos. El
plus-de-gozar no tiene que ver con la pulsión, ni con el malestar ni con la libido,
ni con la satisfacción, ni con gozar placentera o displacenteramente de tocarse
en algún lado, no tienen nada que ver con eso, que es donde todos suponemos
que es donde se localiza el problema. Pero vean que hay todo un argumento
de Lacan que ni se lo escuchó ni se lo registró y no pasó a la discusión por los
psicoanalistas. Es lo más insólito. Lo vuelvo a leer.

“El proceso mismo por donde se unifica la ciencia, en tanto ella toma su nudo
de un discurso consecuente, reduce todos los saberes a un mercado único, y
esta es la referencia nodal, aquello por lo cual nos interrogamos. Es a partir de
allí que podemos concebir que hay allí algo que en tanto que pagado a su
verdadero precio de saber, según las normas que se constituyen del mercado
de la ciencia, es sin embargo obtenido por nada, es eso lo que he llamado
plus- de-gozar.

Cada uno tendrá que ver si le interesa este tipo de reflexiones, tendrá que ver
en qué momento de su formación en relación a Lacan está, si alguna vez va a
leer o no va a leer el Seminario 16, si el plus-de-gozar le va a interesar, si va a
seguir siendo freudiano como casi todos, si van a seguir pensando que
tenemos pulsiones que exigen trabajo y que son como la sed y el hambre, etc.
Pero hay otro problema para lo cual esto puede ser muy útil y es la pregunta
que vuestros pacientes seguramente les hacen a ustedes igual que a mí, y es
por ejemplo: ¿para qué me serviría saber? Miren cómo podemos volver a un
Apertura, Sociedad Psicoanalítica de La Plata 23
“El concepto de goce de Jacques Lacan” 2ª. Parte
Alfredo Eidelsztein - Agosto 2006

núcleo muy obvio del práctica analítica. Y a mí ¿para qué me serviría saber,
qué obtendría por saber? Yo pago, yo vengo acá y hago un trabajo –pesado a
veces- nunca para el paciente es tan pesado como para el analista, se paga
por ello, no es necesario que se pague con plata, puede haber psicoanálisis en
el hospital, en la prepaga, no tiene que ser con dinero, un psicoanálisis no
funciona mejor si uno paga más, el único valor no es el dinero, no pasa por ese
registro. Hay un trabajo que se realiza, hay un pago que se hace, un pago de
creencia, de amores, a veces se vive en función de que se cree que se ama a
alguien, y se termina el trabajo descubriendo que no se amaba a ese alguien
sino que se lo odiaba. Yo tengo ahora en tratamiento a una paciente –que es
analista- que estuvo 15 años en tratamiento con otro analista, y me dijo que su
analista anterior se había enamorado de su padre -del padre de la paciente- y
que ella entró odiando al padre (a su padre) y salió amándolo. En este caso
sería inverso, porque ahora estamos trabajando que en realidad había motivos
para odiarlo. Lo que pasa es que como la analista se había enamorado de ese
padre de referencia… Hay un pago que se hace, hay un costo que el trabajo
analítico tiene, ¿por qué saber produciría un valor? El plus-de-gozar, como
objeto a, es justamente para nuestra cultura, aquello que podría tipificar según
la teoría de Lacan, lo que se podría obtener en un análisis obviamente, más
allá de los efectos terapéuticos, se podría obtener un saber.

Ahora, como a ese saber -el que se podría obtener como efecto del trabajo
analítico- a ese saber Lacan lo designa objeto, no pierdan de vista porque
también hay una pasión por lo real y una cosificación muy grande en nuestra
sociedad, muchas veces se desvaloriza al mero hecho del saber si el saber no
produce objetos de cambio. Por ejemplo, si un hombre es un super erudito
mundial en música africana de los siglos XI, XII y XIII, y por su trabajo de
investigación cobra una renta universitaria de 300 pesos, por más capo que
sea mundialmente en eso, para su madre, su mujer y su hija, ese hombre es un
tarado total. Porque le dirían: ¿para qué te sirve tanto saber si no podemos ni
tener un auto ni irnos de vacaciones? O sea, mientras que cambiar de coche
automáticamente en nuestra sociedad es signo de éxito y de que a alguien le
va muy bien. ¿No se dice así? Si se dice así es porque se piensa así.
Con lo cual, observen que para la voluntad de poder… ¿alguno tiene a algún
político en análisis? Uno que se dedique a la política… ¡no se analizan! Los
políticos no se analizan, porque para la posición de voluntad de poder, el
psicoanálisis no sirve. Ellos quieren asesores de marketing, pero para obtener
más poder. Los políticos no se analizan, son como los perversos… no
tenemos clientela. Observen que estamos trabajando en una práctica, que es
la del análisis, donde estamos trabajando que el sujeto en cuestión se
caracteriza por la pérdida de la identidad. A esa pérdida de identidad podría
haber una ganancia de condición particular, esa condición particular sería una
forma de concebir el ser, uno no sería lo que es por una identidad sino por una
diferencia. A esa pérdida de identidad que podría ser designada “ganancia en
diferencia”, a esa pérdida se la llama objeto a. A esa pérdida de identidad se
la llama objeto a. Ahora, hay una operatoria que quizás sea exclusiva del
psicoanálisis para nuestra cultura, en la cual, se pueda producir un valor en
plus, valor a partir de ¿qué? Creación ex-nihilo, de la nada, de esa falta de
identidad se puede producir, según Lacan -yo no vengo a decirles cómo se
Apertura, Sociedad Psicoanalítica de La Plata 24
“El concepto de goce de Jacques Lacan” 2ª. Parte
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analiza ni para qué sirve el análisis, son dos charlas sobre el concepto de goce
de Jacques Lacan- entonces según Lacan, a la pérdida de identidad propia del
sujeto del significante, puede haber una ganancia en función de la operatoria –
y por eso llama al objeto a “objeto” -. Falo, en el álgebra lacaniana se llama “”
pero no se dice objeto fi, no es el objeto fi minùscula. Lacan no lo llama el
objeto fi minúscula. Al objeto a, Lacan no lo llama “a” lo llama “objeto a”
minúscula. ¿Por qué lo llama “objeto”? O ¿por quÉ no llama objeto al falo?
Lacan le agrega un valor de objeto, ¿a quÉ? A la falta de identidad, a la nada,
que se articula a la posición subjetiva. Lo llama “objeto” porque se puede hacer
algo con eso. ¿Qué se puede hacer con eso? Se puede producir el valor. ¿Y
cuál es el medio para producir valor sobre esa nada o esa falta? Saber.

Una indicación colateral: ¿vieron de dónde saca Lacan la tipificación de objeto


para pensar la tranferencia a partir del Seminario 8 y de El Banquete de Platón,
y a partir de ahí en toda su enseñanza? ¿Se acuerdan cuál es el objeto con el
que trabaja Lacan para pensar la transferencia desde El Banquete de Platón?
Lo obtiene del diálogo socrático y de ahí en más queda tipificado para pensar la
transferencia: agalma, en su plural, agalmata. Es un objeto –si quieren leer
sobre esto el que se dedica a estudiarlo es Louis Gernet, en antropología de la
Grecia Antigua, tiene un artículo que se llama “El concepto de valor mítico”-
Lacan toma al analista como agalma y al objeto de valor en la transferencia
como agalmata. Saben que Sócrates era un tipo despreciable, feo y
desagradable, desprolijo, asqueroso. El mecanismo que utilizaba Sócrates era
la mayéutica, y consistía en producir algo mediante preguntas, como si fuese
una partera de la verdad. Alcibíades, que era un personaje muy especial, que
fue expulsado de la ciudad, define a Sócrates como el agalma, el objeto
valioso, escondido dentro de una caja de Sileno, que es un sátiro, y dice que
dentro de esa caja horrible que es Sócrates, él encuentra un objeto de valor y
lo llama agalma. Los agalmata eran los objetos de valor mítico en la Grecia
Antigua, eran por ejemplo los trofeos que se le entregaban a un general luego
de ganar una batalla, eran el símbolo de haber ganado esa batalla: un trípode,
una espada, una corona de laureles hecha en oro, pero no tenían valor de
mercado. No era permutable, porque no valía su peso en oro, era por el valor
mítico. En general se decía que habían sido entregados por los dioses, etc.
Entonces lo que Lacan está proponiendo a nuestra cultura es una forma de
entender lo que se produce en un análisis como rescate del efecto afanisíaco
del significante sobre el sujeto, como producción de saber. Y eso tiene valor de
objeto, para operar con ese saber, para hacer algo con ese saber. Y la
metáfora que utiliza para referirnos es el objeto en la Grecia Antigua, que tiene
valor mítico.
Un dato: los agalmata funcionaron en la Grecia premonetaria. Saben que
Grecia fue la primera sociedad que acuñó moneda, pero los agalmata
funcionaban en la época premonetaria. O sea, la metáfora de Lacan para
tipificar la transferencia y el valor de la palabra del analista… un ejemplo:
cuando ella al volver a la casa le dice al marido “Me parece que en los últimos
años estuve un poco caprichosa” y él le dice “¡Ya sé, te lo vengo diciendo hace
años y nunca me diste bola!”, y ella le contesta, “Sí, pero ahora me lo dijo mi
analista”, y el tipo se desespera. “¿Te lo tenía que decir ese tarado, y yo te lo
vengo diciendo hace 8 años, y hacía falta que te lo dijera ese?” Y sí, hacía
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“El concepto de goce de Jacques Lacan” 2ª. Parte
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falta que se lo dijera el analista. Y el pobre tipo se desespera más ahora,


porque se da cuenta de que su palabra no tiene valor. ¿Por qué tiene valor la
palabra del analista? ¿Cómo entender ese valor? Bueno, Lacan para dar
metáfora de ese valor utiliza agalma, que es un objeto de valor mítico, o sea,
derivado de los dioses, que su valor es absolutamente social en una sociedad
premonetaria.

Bueno, hasta aquí lo que preparé, si alguien tiene alguna pregunta, objeción,
comentario para hacer…

Comentario inaudible

A.E.: (sobre Robinson Crusoe) es la primera metáfora ecologista de


Occidente, él tenia un supermercado, lo que sacaba del árbol lo ponía en el
supermercado, pero no ponía en el supermercado más que lo que él iba a
consumir, no necesitaba de nadie más.

Comentario inaudible

A.E.: nunca lo dice. No hay un solo renglón en que Robinson Crusoe diga que
extraña a alguien… ¡ni a una mina! No hay un solo renglón en donde ese
hombre adulto y sexualmente normal diga que extraña a una mujer. Más aún,
el día que aparece Viernes, que él encuentra huellas humanas, las borra. Que
Lacan lo toma como una maravilla, y para mí es el desastre del individualismo.
La primera marca que él encuentra de otra persona en la isla, lo primero que
hace es borrarla. Para Lacan es la maravilla del significante. Pero me parece
que se comió un caramelito Lacan... Para mí es el colmo del individualismo,
porque jamas habla de una mujer, jamas habla de otra persona, no extraña.
Uno se puede imaginar que Robinson Crusoe extrañaba, pero léanlo y van a
ver que no extraña.

Comentario inaudible

A.E.: claro, así es la paradoja de nuestra situación cultural. De hecho, los


filósofos modernos que están pensando este problema –Nancy, Esposito,
Agamben y otros- hoy, todos ellos dicen que no hay respuesta a este problema.
No hay cómo concebir el vínculo social en el Occidente moderno. Esposito
hace el trabajo más fuerte –muy influenciado por Lacan aunque no lo cite en
ese punto- lo que propone como teoría del vínculo social es “nada en común”, o
sea, no tenemos nada en común –que es lo que decimos todos- o justamente
lo que tenemos en común es la nada, siempre y cuando se la conciba como
objeto a. Pero si no se la concibe como objeto a, es goce… entonces nada en
común es cada uno en la suya, que es otra forma de concebir el mundo
moderno. Y fíjense que el psicoanálisis, se posiciona tanto de una manera
como de otra, y creo que está ganando la posición individualista, donde se cree
que cada sujeto –como el psicoanálisis acentúa la condición particular- es más
que nunca un individuo que se masturba de la manera que más le gusta, que
es arreglárselas con su propio goce. Que es la dirección de la cura propuesta
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“El concepto de goce de Jacques Lacan” 2ª. Parte
Alfredo Eidelsztein - Agosto 2006

por el psicoanálisis más numeroso y más vigoroso de la actualidad que es el


milleriano.

Comentario inaudible

A.E.: y no. Lo que se propone es que el saber es impotente frente al goce, no


todo se puede saber, no se puede saber todo, pero justamente lo mas
importante es lo que no se puede saber, que es el goce, que es la verdad más
verdadera, lo real de lo real. El saber es engaño, y el psicoanálisis es un timo;
eso es lo que dice Miller en su último libro citando a Lacan. El psicoanálisis es
una estafa, porque te hace creer que podés llegar a saber, cuando en realidad
el saber es una elucubración que intenta arreglar el goce que es la verdad. O
sea, vean que se pueden tener las dos políticas totalmente contrarias, en el
psicoanálisis, y ambas pueden ser sostenidas desde Lacan. Por eso me
parece que es importantísimo la posición ética que tomemos nosotros. Pero
me parece que la clave hoy maás que nunca es la posicipon ética en el
análisis, o sea, si el saber tiene valor o no, si existe o no existe el Otro, Lacan
dijo que no existe el Otro del Otro, no que no exista el Otro. Y Miller dice que
Lacan dice que no existe el Otro del Otro, pero lo que èl (Miller) dice es que en
realidad quiso decir que no existe el Otro. ¡Pero si no existe el Otro no tenés
que psicoanalizarte! Uno se tiene que arreglar solo… Con lo cual observen
que la discusión de estos problemas es de enorme actualidad, pero
especialmente porque produce dos psicoanálisis totalmente contradictorios. El
problema con el que yo me encuentro –se los digo en confianza- es que soy el
único que dice esto.

Comentario inaudible

A.E.: estamos diciendo que hay dos psicoanálisis contradictorios –no digo que
solo haya dos psicoanálisis, digo que hay al menos dos, de orientación
lacaniana, que son contradictorios-, uno que tiende al individualismo del goce,
que apunta a que el saber es engaño neurótico, que lo real es el goce, que el
goce proviene del cuerpo y que lo que tiene que producir un análisis al final es
convencer al sujeto de la banalidad del saber respecto de lo real del goce. Lo
que yo propongo es que hay otro psicoanálisis que también se puede
desprender de muchas citas de Lacan que sostiene absolutamente lo contrario:
que para Lacan el concepto de goce no es satisfacción corporal, no es
satisfacción pulsional, no es algo que provenga del cuerpo, que es la falta de
identidad del sujeto, que el sujeto no coincide con el individuo y que la
operatoria que propone Lacan es justamente que lo que se puede producir en
un análisis es una operatoria con el saber. A mayor déficit en la operatoria en
el saber, más sufrimiento neurótico. ¿Para qué me puede servir saber? Para
todo. Especialmente para sufrir menos, ya que se sufre de más. Y me parece
que llegó la hora de analizar, de contemplar, de considerar, los efectos de los
psicoanálisis millerianos. Hay muchos fines de análisis millerianos. Habría que
ver si no producen muchas posiciones locas, melancolizadas, ¿cómo están los
analistas millerianos después de su análisis milleriano completo y su pase? No
es insultar ni faltarle el respeto a nadie, es un trabajo mínimo que me parece
que los analistas tendríamos que hacer y es ver qué efectos clínicos produce
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“El concepto de goce de Jacques Lacan” 2ª. Parte
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nuestra práctica para ver qué tipo de práctica vamos a elegir. No se trata acá
de producir herejías por estar “haciendo mierda” a Miller. No estoy haciendo
mierda a Miller. Más aún, lo he nombrado como el psicoanalista vivo más
importante del campo del psicoanálisis. Pero me parece que tiene una
dirección de la cura que se la podría poner en serie con la de Freud, la de Anna
Freud, Melanie Klein, Jacques Lacab, y ver cuáles son las diferencias. Me
parece que de Lacan se podría desprender otra.

Comentario inaudible.

A.E.: el corte entendido como sesión corta, cuando en realidad habría que
preguntarse si después de 1000 sesiones cortas se produce un corte… digo, si
se corto el síntoma histérico, el síntoma neurótico. Si no, son falsos cortes. De
hecho, la sesión de 50 minutos también se termina, un analista de 50 minutos
también tiene que decidir cuándo termina, también corta. Pero el asunto es si
corta el síntoma. O sea, la sesión ultracorta, de menor cantidad de minutos
posible, y el silencio total del analista, me parece que indica que se odia al
saber. Que se produzca la menor cantidad de elaboración de saber, porque
eso es neurótico. Habría que discutir si eso es curativo o si es patológico, la
producción de saber.

Comentario inaudible

A.E.: bueno, gracias a Dios tenemos un andarivel para hacerlo. Lacan en los
últimos diez años, practicó a rajatabla el psicoanálisis de un minuto, o de 15
segundos. Y no decía nada. Ni hola, ni chau. Y hay 10 ó 15 libros de
pacientes que se analizaron con él y publicaron su biografia analítica con
Lacan. Ahora salió uno que es maravilloso, El dia que Lacan me adoptó, de
Gerard Hadad. Se llama así, no es un chiste. Ahora, “el día que Lacan me
adoptó” no es el testimonio de su entrada en análisis, sino ¡el testimonio de su
salida! Uno podría decir ¿salió como el hijo de Lacan? Tuvo como 15 años de
análisis con Lacan, es un testimonio importantísimo. Para mí terminó
muchísimo mas neurótico obsesivo de lo que entró. Y que el transcurso de su
vida en esos 15 años fue un tormento para el su mujer y sus hijos, de una
manera increíble. También está Una temporada con Lacan de Pierre Rey,
Viaje a Translacania de Perrier, El loro y el doctor de una brasilera, hay un
montón de libros. El asunto es empezar a hacerlo. Pero no lo hacemos…
como tampoco evaluamos los efectos clínicos de los análisis de Freud, no? El
hombre de los lobos quedó loco total, para siempre. Desencadenó una
psicosis definitiva. Dora fue una catástrofe, terminó en un acting. ¿acaso los
lacanianos no se maravillan del “¿qué lugar usted ocupa en eso de lo que se
queja?” y fue una cagada total de Freud, porque en realidad lo primero que
habría que haber trabajado era la cagada que se mandó el padre, el señor K, la
señora K y la madre, cómo puede ser que ella haya sido objeto de un oscuro
cambalache. Pero no, en la primera de cambio le mando el “qué lugar ocupa
usted”. Es como decirle a la tipa violada: “¡Y… Ud. también con esa
minifalda...!” Ratas: un éxito terapéutico total, salvo que se murió al año
siguiente en la guerra. Me podrán decir que Freud publicó todos sus fracasos
por su posición ética. Y es verdad, es maravilloso. Pero bueno, podemos
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“El concepto de goce de Jacques Lacan” 2ª. Parte
Alfredo Eidelsztein - Agosto 2006

estudiar esos fracasos. Y también podríamos estudiar por sus efectos a los
análisis annafreudianos y kleinianos. ¿O somos absolutamente inocentes
respecto de la desaparición absoluta del psicoanálisis en el mundo anglosajón?
¿Por qué no hay más psicoanálisis en el mundo anglosajón? ¿ Quizás por los
efectos de los análisis annafreudianos y kleinianos, porque no servían para
nada. Si el psicoanálisis desapareció del mundo anglosajón, ¿por qué fue?
¿Por qué la gente no se quiso analizar más? Quizás porque los analistas
dirigieron mal las curas y transformaron los análisis en algo absolutamente
inservible. Pero ¿vieron que esta crítica no se hace? Hay mucha represión en
nuestro medio. Hay mucho miedo, mucha represión, mucha política. Mucho
ídolo, “a Freud no me lo toquen, a Lacan no me lo toquen, a Miller no me lo
toquen...” Los antimillerianos argentinos, los de Convergencia y
Lacanoamericanos, son antimillerianos. ¿Qué dicen de Miller? Nada. No
publican un solo artículo, no comentan nada. No dicen nada. Perdón, ¿eso no
es represión a la freudiana? ¿No es represión? Está totalmente reprimido entre
los antimillerianos hablar de Miller, ¡y entre los millerianos hablar de Miller!
¡Hoy en antropología a Lévi-Strauss le dan con un caño! Lo critican todo el
tiempo, eso pasa en todas las disciplinas. Pero nosotros estamos atascados
en un miedo… Me parece que es el miedo propio de practicar una disciplina tan
difícil. Como no sabemos lo que tenemos que hacer, no sabemos qué tenemos
que decir en cada sesión ni por qué decimos lo que decimos, mi impresión es
que mejor no hablemos de lo que hacemos ni de lo que dice el otro, así el otro
no habla de lo que decimos nosotros…Pero esto así puede llevar a la muerte
definitiva del psicoanálisis, que para mí está próxima.

Comentario inaudible

A..E.: ¡todavía no empezamos a criticar a Freud! Criticado por todo el mundo


extensamente… y nostros no leemos las criticas que se le hacen a Freud. No
hacemos criticas a Lacan. ¡Como puede ser que ni Freud ni Lacan se haya
equivocado en nada? No lo puedo creer.

Comentario inaudible

A.E.: yo creo que sí, pero no por la cantidad de tratamientos que hay, sino
porque los analistas consumen pastillas y mandan a sus pacientes a consumir
pastillas. Las neurociencias han ganado porque todo Occidente es
neurocientífico. Todo lo que te pasa viene del cerebro, entonces tomate algo.
El sujeto es el cerebro… Esa es la versión que ganó.

Comentario inaudible

A.E.: les cuento una anécdota. El jueves pasado con un grupo de colegas
hicimos una actividad que se llamó “El psicoanálisis según Jacque-Alain
Miller”. 4 reuniones para trabajar. ¿Saben cuántas personas vinieron? Tres,
exceptuando a los organizadores y yo. ¿Puede ser que en Buenos Aires no
haya interés para discutir lo que dice Miller más que para tres personas? Yo
creo que las cosas están mal. No soy optimista. De hecho en Francia el
psicoanálisis esta para atrás, esos psicoanalistas franceses famosos que
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“El concepto de goce de Jacques Lacan” 2ª. Parte
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venían acá en la época del uno a uno, ¿saben cuántos pacientes atienden? 3.
Miller tiene 30… 22 todos argentinos, españoles e italianos. Si entran en
Francia a una librería encuentran un libro de Doltó, dos de Jung y ninguno de
Lacan ni de Miller. Miller tiene 40 libros de su autoría publicados en 25 años de
enseñanza. 35 en coautora. ¡saben cuantos son en francés? 8. De su autoría
2. en coautoría 6. No hay psicoanálisis lacaniano en francia. El retiro del
psicoanálisis en Europa es patente, evidente día a día. No creo que haya que
rasgarse las vestiduras porque no haya mas psicoanálisis. Estamos en un
momento muy especial. Tendríamos que ver qué vamos a hacer, me refiero a
qué forma puede adquirir esta posición ética como oferta a la sociedad. Tal
vez no tenga que ser psicoanálisis, ¿por qué tendríamos que seguir amarrados
a Freud? Es una posición ética la que estamos ofertando. Hable, hable con
alguien, hable para ver si lo que a usted le pasa tiene que ver con otro alguien.
E intente establecer la lógica de lo que a usted le pasa, hablando con alguien
sobre otro alguien. El inconsciente es el discurso del Otro.
Bueno, dejemos aquí, muchas gracias.

Versión desgrabada, no corregida por el autor.

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