Trabajo de Creencias
Trabajo de Creencias
Trabajo de Creencias
Objetivos específicos:
Marco teórico
Creencias y su clasificación.
Paradigmas y su clasificación.
Creencias y paradigmas.
Pensamientos y percepción.
Sentimientos y emociones.
Acciones y resultados.
Arquitectura mental.
Escuelas de psicología.
Conclusiones
Referencias.
Creencias y su clasificación.
Idea es el término que usamos para denominar el resultado de la actividad intelectual. las creencias,
son ideas ya asumidas por la sociedad y con las que el sujeto en su desarrollo se encuentra y adopta
como interpretación de la realidad. El contenido de las creencias suele referirse al mundo o al sí mismo:
“No son ideas que tenemos, son ideas que somos.” Se trata, de una noción psicológica según la cual
creer implica la tendencia a actuar como si aquello en lo que se cree fuera verdadero, como si existiera
realmente. Toda disposición comporta un juicio condicional que puede formularse de la siguiente
manera: si S tiene la disposición n, actuará haciendo x. Por ejemplo, en el caso de las creencias: Juan
cree que todos los perros muerden; si Juan se encuentra con un perro, lo más probable es que huya de
él. Y a la inversa: Si cada vez que Juan se encuentra con un perro emprende la huida, lo más probable
es que Juan crea que todos los perros muerden. Es decir, la creencia supone una expectativa de
actuación por parte del sujeto creyente, pues lo dispone a actuar de determinada manera. Esta es la
razón por la cual es posible inferir las creencias de un sujeto a partir de la observación reiterada de su
conducta: “porque al creer en un hecho considero que ese hecho forma parte del mundo real y, por lo
tanto, me relaciono con el mundo contando con su existencia. [1]
Las creencias mantienen una relación estrecha con la acción, es un mapa con el que alguien se guía [2]
Las creencias pueden ser muy poderosas y tienen un mayor efecto sobre el éxito o fracaso de una
persona que cualquier técnica u oportunidad. Las creencias determinan como uno experimentará la
vida. Pueden asistir o impedir. Las creencias, que pueden auto-examinarse y auto-determinadamente
modificarse, pueden ser herramientas útiles para sanar, lograr, motivar y descubrir. Pero las creencias
invisibles o adoctrinadas que dominan la conciencia y permanecen como indudablemente ciertas, son la
raíz de las causas del sufrimiento individual. Pueden ser severamente limitantes o hasta auto
saboteadoras.
¿Es que las personas pueden aprender a manejar sus creencias? ¿Y el manejar sus creencias tendrá
algún efecto sobre su realidad?
Normativas
Creencias descriptivas: Estas creencias son asumidas como una simple copia de la realidad, muestran
lo que hay en el presente, lo queramos o no. Por ejemplo, hay personas que creen que la evolución de
las especies sigue una lógica por la cual los individuos deben combatir entre sí para sobrevivir,
mientras que otras creen que la evolución también crea escenario en los que quienes más sobreviven
son quienes colaboran.
Creencias morales: Este tipo de creencias son las que nos indican lo que está bien y lo que está mal.
Por ejemplo, creer que la desigualdad es algo que debe ser combatido
Vinculadas con la Religión
Creencias religiosas: Las creencias religiosas, como su nombre indica, están ligadas a una religión,
independientemente del grado de extensión y popularidad de estas. Eso significa que se adscriben a
ideas dogmáticas que no deben ser cuestionadas, a ciertos rituales, y a principios basados en lo
sobrenatural.
Creencias seculares: Las creencias seculares no están ligadas a la religión, al menos directamente. Por
eso, son todas esas que no pueden ser englobadas en la anterior categoría.
Según el grado de consciencia
Hay creencias tan implantadas en nuestra manera de pensar que son inconscientes, automáticas y no es
sencillo saber hasta qué punto una idea es inconsciente o no, o si una aparente creencia inconsciente
solo surge en momentos de emocionalidad intensa o bajo ciertas circunstancias, o si por el contrario
está siempre ahí, latente y escondida.
Creencias conscientes: Este tipo de creencias forma parte de nuestro discurso diario, el modo en el que
explicitamos nuestras convicciones ya sea de forma hablada o escrita, refiriéndonos a nuestras
opiniones.
Creencias inconscientes: Las creencias inconscientes se expresan a través de los sesgos, los actos
involuntarios y los experimentos mentales. Por ejemplo, una persona que asegura que mentir siempre
está mal puede darse cuenta de que realmente no piensa eso si se le plantea una situación en la que no
mentir tenga situaciones catastróficas.
Según su utilidad
Las creencias también tienen un impacto sobre la propia calidad de vida. Es por eso que distinguimos
entre creencias adaptativas y desadaptativas.
Creencias adaptativas: Son aquellas que nos permiten ajustarnos a nuestro día a día sin causar
sufrimiento a otros o a nosotros mismos. La terapia cognitiva de Aaron Beck, por ejemplo, se basa en
hacer que nuestras creencias fundamentales sean adaptativas.
Creencias desadaptativas: Tal y como su nombre indica, son las que no nos permiten adaptarnos a
nuestra vida de un modo correcto, ya que generan estridencias y conflictos tanto intrapersonales como
interpersonales. Por ejemplo, creer que lo correcto es pesar menos de 40 kilos es una creencia
desadaptativa relacionada con la delgadez extrema, y lo mismo ocurre con la creencia de que la
homosexualidad es antinatural o que hay razas inferiores. En el primer caso esta idea le causa dolor
principalmente a uno mismo, mientras que las otras causan sufrimiento a los demás.
Dios (la vida) quiere que tú seas feliz: Pensando de esta manera, puedes confiar en que todo lo que te
ocurre es para tu propio crecimiento y evolución, aunque quizás no lo comprendas de inmediato. La
aceptación es el camino a la felicidad.
Paradigmas y su clasificación.
Conjunto de creencias, valores reconocidos y técnicas que son comunes a los miembros de un grupo
dado. El paradigma pierde vigencia paulatina e imperceptiblemente, es exclusivo y excluyente, nos
enceguece para lo que excluye como si no existiera, es invisible [3].
Los paradigmas, y en realidad todos los modelos, desempeñan funciones de organización útiles y
necesarias, pero cuando se olvida que son de naturaleza hipotética; entonces actúan como filtros de
percepción deformantes. Los miembros de un grupo tienden a compartir supuestos comunes tanto por
que estos atraen a personas de mentalidades semejantes como por que proporcionan un poderoso
reforzamiento selectivo a sus supuestos preferidos. [4]
¿Asegura que no puede adelgazar, porque toda su familia está llena de gordos? ¿Cree realmente que en
Venezuela no se puede triunfar y por eso sueña con irse? ¿Piensa que cada día el mundo está peor y que
toda época anterior fue mejor? ¿Está de acuerdo como muchos en que hay que ser tramposo para
triunfar? ¿Para usted la lealtad está pasada de moda? [5]
Ejemplo de paradigma en las ciencias de la psicología: Las dificultades a la hora de estudiar la mente y
las aportaciones de otras ciencias van a favorecer la aparición de un nuevo paradigma, el
Conductismo, cuya regla principal es atenerse a lo objetivo, lo observable, rechazando todo aquello
que no pueda ser medido y observado. Por este motivo rehúsa, también, el estudio de la mente y
en su lugar propone la conducta manifiesta, la cual, considera que, es susceptible de observación y
medición. [6]
Pensamientos y percepción.
Pensamientos: Los pensamientos son productos elaborados por la mente, que pueden aparecer por
procesos racionales del intelecto o bien por abstracciones de la imaginación.
Tipos de pensamiento
Deductivo: ocurre cuando se toma una o varias proposiciones y de ellas se obtiene una
conclusión. Resulta la forma de pensamiento más común, la que utilizamos a diario para
intentar comprender los hechos que nos rodean, para analizar las historias que nos cuentan
los demás, etcétera.
Inductivo: de forma opuesta a lo antes definido, este proceso se basa en una idea particular
para luego generalizarla, apoyado en que su veracidad en el caso aislado se mantendrá en
situaciones similares, aun sin poder comprobarlo.
Analítico: parte la realidad en porciones para poder evaluarla a través de mecanismos
lógicos.
Creativo: la base del arte, ya que se basa en la libertad de modificar una idea, agregando o
quitando elementos sin restricciones impuestas por el marco de lo posible.
Sistémico: propone un sistema orgánico que interrelaciona los conceptos de manera
compleja.
Crítico: analiza a la vez que evalúa las ideas, intentando obtener respuestas convincentes
relacionadas con la moral, la ética, los gustos, las tendencias; es el tipo de pensamiento que
nos ayuda a formar nuestra personalidad y a reforzar nuestras convicciones a través de la
observación activa de la realidad.
Interrogativo: a la hora de tratar un tema en particular, este tipo de pensamiento nos permite
cuestionar distintos aspectos de nuestro interés, articulando así el proceso de aprendizaje.
Percepción: La percepción es biocultural porque, por un lado, depende de los estímulos físicos y
sensaciones involucrados y, por otro lado, de la selección y organización de dichos estímulos y
sensaciones. Las experiencias sensoriales se interpretan y adquieren significado moldeadas por pautas
culturales e ideológicas específicas, aprendidas desde la infancia.
Una de las principales disciplinas que se ha encargado del estudio de la percepción ha sido la psicología
y, en términos generales, tradicionalmente este campo ha definido a la percepción como el proceso
cognitivo de la conciencia que consiste en el reconocimiento, interpretación y significación para la
elaboración de juicios en torno a las sensaciones obtenidas del ambiente físico y social, en el que
intervienen otros procesos psíquicos entre los que se encuentran el aprendizaje, la memoria y la
simbolización. [7]
Emociones y Sentimientos.
Emoción: Es la respuesta que se origina después de un cambio de percepción, se puede definir como la
respuesta involuntaria del cuerpo ante un pensamiento generado en nuestra mente.
Sentimiento: A esta emoción se le suma la respuesta racional que le damos, la interpretación que
generamos, que será diferente según nuestra percepción de nosotros mismos, según las experiencias
anteriores, las comparaciones mentales que podamos producir ante la emoción. La suma de ambas,
emoción instintiva y pensamiento es lo que denominamos emoción reactiva o sentimiento.
Es importante entender que la emoción puede ser inconsciente, pero el sentimiento es siempre
consciente y puede ser regulado por nuestro pensamiento. [8]
La conducta animal tiene una meta: adaptarse a las condiciones que el entorno físico le propone. El oso
polar responde en su conducta a los rigores que este tipo de hábitat le plantea, como lo hace algún
mono de las selvas tropicales. Qué decir de los retos que debe afrontar una cucaracha y un elefante. En
todo caso, su comportamiento se limita a responder a retos que el medio le plantea para adaptarse a las
condiciones de cada entorno. En este sentido el animal responde.
La abstracción se entiende como la capacidad que tenemos los humanos para hacer un paréntesis a lo
que el medio nos propone, introducirnos dentro de nosotros mismos y analizar los fenómenos desde
nuestra perspectiva, lo que trae como resultado organizar en nuestro interior nuevas estrategias para
llegarnos a esa realidad externa. Dentro de este contexto, más allá de adaptarnos a las condiciones
ambientales, buscamos y exitosamente, adaptar esa realidad externa a lo que nosotros buscamos en la
vida por lo tanto; el ser humano actúa (Acción).
Claro que buena parte de nuestro comportamiento es similar al animal en cuanto respondemos –nunca
debemos olvidar que somos parte de ese reino- pero la actuación implica reflexión, es decir analizar en
nuestro interior lo que nos viene desde afuera, considerar las ventajas y peligros para nuestra conducta
y buscar la mejor manera posible para obtener del medio en el que vivimos el mayor provecho. Actuar
supone tomar decisiones, conocer mediante el análisis las alternativas para salir adelante del problema
y optar por alguna de ellas, lo que supone tener libertad para esta elección. [9]
El resultado; es la consecuencia o el fruto de una proceso. Los resultados nacen de las acciones u
operaciones, y pueden ser positivos o negativos, agradables o desagradables. Se aplica en diferentes
contextos, por ejemplo: “El resultado de mi examen de ingreso a la Facultad no fue satisfactorio,
deberé rendirlo de nuevo el año entrante”, "el balance de mis negocios arrojaron un resultado muy
exitoso" o “los resultados de las elecciones políticas favorecieron al partido al que me encuentro
afiliado”.
Arquitectura mental.
Arquitectura es el arte y ciencia de planear, proyectar, diseñar y construir espacios habitables por el
hombre. Arquitectura de sistemas es el diseño o configuración de sistemas dirigidos o de ingeniería,
pudiendo ser:
Arquitectura de ordenadores, el diseño conceptual y la estructura operacional fundamental de un
sistema de ordenador;
Arquitectura de software, el diseño y especificación de la estructura global de un sistema de
software;
Arquitectura de la información, el diseño de sistemas de entornos y flujos de información
compartida. [10]
Escuelas de psicología.
[11]
Creencias Pensamientos
Paradigmas Percepción
Determina
Refuerza Produce
Acciones Sentimientos
Resultados Emociones
Logra
Bibliografía
[1] Más sobre la interpretación (II). Ideas y creencias, Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq. 2017; 37(131):
127-143 doi: 10.4321/S0211-57352017000100008