El Inconformismo
El Inconformismo
El Inconformismo
Concepto que designa el pancismo, la acepción pasiva del orden de cosas existente, de las opiniones
dominantes, &c.
A diferencia del colectivismo, que presupone la participación activa del individuo en la formulación
de las decisiones de grupo, la asimilación consciente de los valores colectivos y, por consiguiente, la
correlación de la conducta propia con los intereses de la colectividad y la sociedad y, en caso
necesario, la subordinación a estos intereses, el conformismo es la ausencia de una posición propia,
el seguir sin principios y de manera no crítica a todo modelo que posee la mayor fuerza de presión
(opinión de la mayoría, autoridad reconocida, tradición, &c.).
El marxismo ve las raíces sociales del conformismo en las tradiciones históricas de la falta de
derechos políticos de las masas en la sociedad dividida en clases antagónicas. Sin superar el
conformismo, es imposible la transformación revolucionaria de la sociedad.
El conformismo es el cambio de creencias o conductas debido a la presión de un grupo, que modifica
las disposiciones previas del sujeto en la dirección de la norma establecida por el colectivo en
cuestión. El hecho de que haya una relación tensa y difícil entre el inconformismo social y un buen
conocimiento no quiere decir que el conformismo social favorezca un mejor conocimiento.
Muchas veces, y de forma inconsciente, “relajamos” nuestro criterio para no nadar contra corriente
y evitar posibles conflictos. Conformidad o Conformismo es el grado hasta el cual los miembros de
un grupo social cambian su comportamiento, opiniones y actitudes para encajar con las opiniones
del grupo. Hallamos, de un lado, una opinión muy severa sobre las mayorías sociales, a las que se
atribuyen unos valores poco o nada congruentes con los que se supone que son los valores de
izquierda (solidaridad, inconformismo, etc.)
Las respuestas equívocas dadas por el sujeto experimental inocente se consideran un indicador de
conformismo, de la tendencia a estar de acuerdo con la opinión consensual del entorno social. sobre
el conformismo: ante una mayoría que emite un juicio físico erróneo, las personas tienden a
conformarse a esta percepción social equivocada.
En un grupo control, sin presión de una mayoría que induce una respuesta errónea, Destacan los
estudios sobre olimpismo y las cuestiones de género. La mayoría son aportaciones acomodaticias y
conformistas con el discurso dominante. No obstante, la política editorial y la orientación
humanística imprimidas Estridentismo (1922-1927).
Nacido en México como mezcla de otros diversos movimientos de vanguardia, tuvo un espíritu
literario moderno, cosmopolita y urbano, de gustos inconformes, esnobistas e irreverentes, que
rechazaba todo lo antiguo. Su mayor antecedente fue el futurismo, en su vertiente rusa soviética.
Pareciera ser que el Conformismo fuera algo lejano o ajeno a nuestra sociedad, sin embargo, no es
así, se señala que el conformismo domina toda sociedad viva, pasa de la moda de Conformismo la
vestimenta a la moda de las ideas.
La razón de esto: parecerse a los demás. también señala que nada es más doloroso para un
individuo, es ser conformista se fundamenta en inhibir conductas sociales antisistémicas, es decir,
aquellas que contradigan o se enfrenten al poder legalmente constituido.
En este sentido, el conformismo social, por ejemplo, se apoya en un discurso elaborado cada vez
más institucionalizado que justifica y aclama al actual sistema, haciéndonos creer que el mundo del
siglo XXI ya está diseñado y constituido. Se plantea, además, que el conformismo social nos lleva a
actuar sólo cuando nos vemos afectados.
Por eso, cultivar la autoestima puede ser el catalizador para buscar nuevas oportunidades que nos
ayuden a crecer.
Pereza
La pereza es una debilidad de quienes muestran un completo desinterés en algo. Esa falta de
disposición aleja a la persona de lograr objetivos personales, académicos o profesionales. Por ello,
se trata de una cualidad negativa que, junto con el conformismo, atenta contra el progreso
individual y colectivo.
Proponernos nuevos retos, buscar aquello que enciende nuestra chispa creativa pueden ser formas
de comenzar a combatir la pereza.
El afán de superación no es otra cosa que ambición, pero en su sentido positivo. Se trata de un deseo
vivo y manifiesto por mejorar, crecer y desarrollarse plenamente hacia la mejor versión de sí mismo.
El afán de superación de una persona puede animar a otros a superarse y crea bienestar a su
alrededor. La gente con un saludable afán de superación siempre es motivo de inspiración.
El conformismo, en cambio, es una debilidad que consiste en conformarse con la propia realidad e
instalarse en ella, mostrando desinterés absoluto por mejorar las cosas y progresar. Las personas
conformistas son muy propensas a instalarse en lo que hoy se llama "zona de confort". Esto es
contrario al valor de la superación.
Es decir, la persona condescendiente suele ser bondadosa y por ello es que puede modificar sus
gustos o comodidades en un momento específico, para satisfacer a un tercero.
Ahora bien, en un sentido negativo la condescendencia puede indicar conformismo, indolencia o el
sentimiento de ser amable por obligación.
Como tal, es un refrán popular, de origen español, que se ha extendido y usado en toda el habla de
hispana. En una definición sencilla, la conformidad social trata de los individuos de un grupo social
que cambian su comportamiento, opiniones y actitudes para encajar con las opiniones del grupo.
Muchas veces, y de forma inconsciente, “relajamos” nuestro criterio para no nadar contra corriente
y evitar posibles conflictos.
Para conseguir ese fin abordan una tarea de adoctrinamiento social, que pone énfasis en los peligros
de la ambición y las ventajas del conformismo en las clases inferiores, y en la presentación del
gobernante y del poderoso como un personaje cuya característica principal es la compasión y la
misericordia.
Casi un 60% de esas narraciones son cuentos de índole moral, y, conforme a la idea de Sánchez
García, de «una moral dirigida a los inferiores», se trata de cuentos de adoctrinamiento social. La
idea fundamental que se quiere transmitir es un conformismo social que acepte sin reservas las
estructuras del poder social y político.
CITAS
Cuando las cosas no quieren conformarse con nosotros, nosotros debemos conformarnos con ellas.
[sin fuentes] Bernard Le Bouvier de Fontenelle
En este sentido, es un refrán del cual también se infiere la idea del conformismo, de resignarnos
siempre con aquello que ya tenemos o conocemos, y de evitar los cambios que siempre nos obligan
a transitar territorios desconocidos.
A falta de pan buenas son las tortas es un refrán que significa que un individuo se conforma con algo
que sustituye otra cosa. En este sentido, se puede decir que este refrán está relacionado con el
conformismo y resignación de lo que se tiene a lo que realmente se quería como primera opción.
La palabra conformismo está integrada por los siguientes términos derivados de la lengua latina: el
prefijo de globalidad “con”, el sustantivo “forma”, con idéntico significado, que indica modo o
configuración, y el sufijo “ismo” que indica que se trata de una ideología.
El conformismo es una actitud personal de evitar la confrontación y la lucha, aceptando lo que el
destino depara sin quejarse ni enojarse, resignándose y adecuándose a las circunstancias, por más
adversas que sean.
El conformismo, además, no discute ideas, se adapta a la opinión del grupo, y suele resignar
propuestas, aceptando las de las demás, aunque no les parezcan convenientes, oportunas o que
cumplan los objetivos, con tal de no discutir.
El conformismo que puede ser individual o grupal tiene como ventaja no tener que luchar, y por lo
tanto evita riesgos y gastos de energía; pero como contrapartida impide el progreso y la consecución
de metas personales o sociales gratificantes y únicas, según el gusto y los deseos de cada uno.
Porque el conformista no es que está conforme con lo que le pasa y es feliz disfrutando de ello, sino
que se adapta, aunque no le alcance, a pesar de no ser feliz o de no estar de acuerdo.
Es todo lo contrario al luchador y ambicioso que nunca se conforma y siempre quiere más, lo que
tampoco es positivo. Lo ideal es disfrutar lo que se ha logrado y tratar de alcanzar lo que aún se
desea, sin tomar una actitud pasiva e indiferente.
La abulia es típica del conformismo, que puede traer consecuencias graves si se llega al extremo de
aceptar condiciones de vida deplorables, gobiernos tiránicos, maltratos, discriminación, etcétera.
El miedo es también otra causa, pues los cambios en general, asustan, y se tiende a mantener lo que
se tiene seguro y estable. Ejemplos: “Nunca estuve feliz en mi trabajo, pero por conformismo me
quedé en él hasta jubilarme, me daba miedo renunciar y no conseguir otro empleo mejor”, “El
conformismo social impide las revoluciones, la gente prefiere mantenerse en un sistema corrupto y
aniquilador de garantías que enfrentarlo con heroísmo” o “Por conformismo, acepto la opinión de
mi grupo de amigos, así me mantengo tranquilo y me incluyen siempre en las actividades, y aunque
no me gusten, me agrada sentirme parte”.
... contrariamente al animal, los instintos ya no le indican al hombre lo que tiene que hacer, y las
tradiciones no le dicen lo que debe hacer y, a menudo, éste ni siquiera parece ya saber lo que quiere.
Tanto más se inclina entonces, ya sea a querer lo que hacen los demás, o bien a hacer sólo aquello
que los demás quieren. En el primer, caso se trata de conformismo, en el último de totalitarismo, la
expectativa de Asch era que no se deberían dar respuestas erróneas ante estímulos físicos sin
ambigüedad. Además, este efecto de conformidad se ha comprobado en diferentes áreas y temas
(Pérez, 1994).
Los factores que un meta-análisis mostró asociado al conformismo eran, en orden de importancia:
1) menor status y poder: se sabe que los sujetos de mayor status son más reticentes a ser
influenciados, lo que explicaría que los hombres muestren este perfil;
2) menor necesidad de unicidad e independencia de las mujeres: las mujeres puntúan más bajo en
necesidad de unicidad y dado su rol expresivo, interpretan la conformidad como un medio para
reforzar la cohesión del grupo. Los hombres, en cambio, interpretan la no conformidad como un
signo de independencia.
El conformismo era mayor cuando las personas que influenciaban al sujeto pertenecían a su
endogrupo (eran estudiantes de la misma universidad frente a extraños, p.ej.)
Cuanta mayor semejanza entre la mayoría que realiza la presión grupal y el sujeto, más probable es
que sea percibida como un grupo de referencia válido o apropiado, por lo que es razonable que se
dé una mayor conformidad. Turner (1991) postula que para que un efecto de influencia social sea
viable, la persona debe percibir cierta concordancia entre su identidad colectiva y la de la mayoría.
Es decir, tanto la persona a influenciar como el agente de influencia deben compartir una
determinada categoría social. La persona debe:
1) categorizarse o clasificarse en el mismo grupo social que la mayoría que busca influenciarlo;
2) autoestereotiparse como miembro del grupo; aprender las normas estereotipadas de éste y por
ende atribuirse las creencias y las conductas prototípicas del grupo;
c) Tamaño del grupo: El conformismo era mayor cuando el grupo que influenciaba era de tamaño
superior.
Según Asch, cuanta más gente hay, más se percibe que el consenso existe en el grupo. Otros autores
postulan que el aumento de una mayoría contraria a la opinión del sujeto aumenta su auto-
consciencia y la incertidumbre: “¿por qué responden todo lo contrario de lo que percibo?” “¿estaré
equivocado?” (Pérez, 1 1994).
Algunos estudios mostraron que el aumento de la mayoría - a partir de 3-4 personas - no aumentaba
el conformismo. Estableciendo un paralelismo con la investigación en percepción física, se postuló
que había una relación negativa decreciente entre el impacto positivo del tamaño de la mayoría y
su efecto en el conformismo.
En el caso de la percepción de estímulos físicos, el impacto visual de pasar de una habitación oscura
a una con un foco de luz encendido es muy fuerte.
Este impacto aumenta, pero menos, con dos focos, al pasar de dos a tres focos, etc. Cuando hay
muchos focos encendidos, que se prenda uno más no impacta mucho en la percepción de
luminosidad (Brown, 2000).
Sin embargo, el meta-análisis de Smith y Bond (1993) confirma que hay una relación lineal entre el
tamaño del grupo y su influencia, aunque no es muy fuerte. Se supone que la categorización de las
fuentes también es importante.
Tres individuos pertenecientes a tres grupos distintos influencian más que tres pertenecientes al
mismo grupo ya que en el primer caso, se percibe que tres fuentes independientes coinciden en la
presión social.
d) Disminución del efecto desde los años 50 hasta la actualidad: La tendencia al aumento del
Individualismo se reflejaría en una reducción de la conformidad. Los estudios más antiguos
muestran tasas de conformidad mayores 4.
e) El conformismo era mayor cuando el estímulo era ambiguo: Un indicador de la ambigüedad del
estímulo se asoció negativamente al tamaño del efecto Como Asch pensaba, mientras más claro
fuera el estímulo los sujetos se dejarían influenciar menos por la mayoría.
f) El conformismo no era mayor en las interacciones cara a cara comparadas con las influencias
efectuadas con el sujeto aislado recibiendo la información de la mayoría de forma indirecta (por vía
visual p.ej., sin ver a la mayoría): Se había planteado - y algunos estudios habían encontrado - que
el efecto en los juicios de las personas sometidas a la influencia de la mayoría era mayor cuando sus
respuestas eran públicas y estaban disponibles a la visión de la audiencia. En cambio, en condiciones
de anonimato, y dado que se supone que la influencia mayoritaria produce sumisión pública pero
no acuerdo privado, se esperaba una menor influencia.
Una posibilidad explicativa estaría en el rol de la auto-conciencia privada, que sería mayor en el
experimento de Crutchfield: al estar la persona sola frente a la información discrepante de la
mayoría, su incertidumbre se vería exacerbada por una situación que le obliga a pensar sobre sí
mismo (no hay otro estímulo social en quién focalizar la atención). Pero ésta es sólo una explicación
especulativa.
En conclusión, se dará más conformidad en grupos compuestos por personas de género femenino
(e inferencialmente, por personas de menor status y menos orientadas hacia la unicidad), cuando
la mayoría que influencia pertenezca a un grupo que la persona íntegra en su identidad colectiva,
cuando el tamaño del grupo sea mayor, en épocas de mayor tradicionalismo y cuando el estímulo
sea ambiguo.
De hecho, la experiencia princeps de Asch es una tarea de juicio perceptivo sin implicaciones
instrumentales (Brown, 2000). Una segunda fuente es la dependencia de los grupos para formarse
una impresión adecuada de la realidad. Aceptar la presión del grupo significa aceptar su influencia
informativa: el grupo entrega información que define la realidad. El hecho de que haya conformidad
cuando el estímulo es ambiguo confirma esta idea. La presión informativa sería más grande a mayor
cantidad de personas que emiten la opinión. Aunque también recordemos que se daba influencia
social cuando el estímulo no era ambiguo.
Una tercera explicación es la presión normativa: las personas siguen la opinión de la mayoría para
evitar el rechazo y ser aceptado por el grupo social. A favor de esto están los resultados que
muestran que a mayor tamaño - y si la fuente pertenecía al endogrupo - había mayor conformidad,
así como estudios que muestran que la conformidad correlaciona de manera positiva con la
atracción sentida hacia los miembros del grupo.
Cultura y Conformismo Una revisión meta-analítica encontró que el conformismo, evaluado según
la tarea de Asch y de Crutchfield, era más marcado en los países colectivistas.
Este metaanálisis de 133 estudios en 17 países confirmó que las personas de cultura colectivistas
cometían más errores o mostraban mayor conformismo en las tareas de Asch. La influencia
significativa del colectivismo se manifestaba con diferentes indicadores de Individualismo-
Colectivismo y controlando las características del estudio y de las muestras (Smith y Bond, 1998)
Comparados con los países más individualistas - como Inglaterra, Alemania, Holanda o el mismo
EEUU -, los efectos del conformismo eran más altos en los países más colectivistas, como los
africanos (Zaire, Ghana, Zimbabwe), en una región de cultura china como Hong Kong y en Japón y
Brasil (ver Gráfico 2).
El conformismo fue mayor en los países con mayor puntuación en Distancia Jerárquica en el estudio
de Hofstede. Estas culturas aceptan y legitiman las diferencias de status, ya que es probable que en
estos se valore más la aceptación de la opinión del grupo y el respeto ante otros, aunque sean
iguales.
La asociación fue aún más fuerte con las puntuaciones de Individualismo de Hofstede 9 y una
regresión múltiple confirmó (controlando otras variables culturales y las características del
experimento) que el grado de Colectivismo de la nación era un factor que específicamente predecía
mayor conformismo, (Hofstefe, 2001).
El tamaño de las familias y grupos primarios es mayor en los países colectivistas. Además, las
personas interactúan más con miembros del endogrupo (de la familia, p.ej.).
Recordemos que el conformismo se muestra más patente cuando el grupo que influencia es de
mayor tamaño. Del mismo modo, la influencia social se da con más fuerza cuando las personas
pertenecen al propio grupo. son mayores, encontramos algunos estudios que muestran como los
colectivistas asiáticos interactúan más en grupos.
En este sentido es razonable pensar que en las sociedades colectivistas la influencia social sea más
usual (Matsumoto, 2000). En el caso del conformismo, la presión informativa es mayor cuando
mayor es la cantidad de personas que emiten opinión y centrándonos en la influencia social, la
presión normativa y referencial es mayor cuando las personas pertenecen a un grupo al que uno se
identifica y pertenece.
Ahora bien, el grado de colectivismo cultural seguía asociado a una mayor tasa de conformismo,
aún controlando las características de los experimentos, incluyendo el tamaño del grupo y el
carácter exo o endogrupal de la mayoría que buscaba influenciar a la persona. La explicación del
mayor conformismo en las culturas colectivistas no se limita sólo a la constatación que en esas
culturas se dan con mayor intensidad algunos procesos de refuerzo de la conformidad.
También hay que tomar en cuenta el significado diferente que tiene la conducta conformista en
sociedades con diferentes valores.
Esta interpretación es contraria a la de Asch, quien quería mostrar que las personas no eran
conformistas y que la mayoría de los juicios eran correctos (Smith y Bond, 1998).
Desde este punto de vista, la definición de lo que es el endo-grupo y lo que se valora en la relación
será diferente según el tipo de colectivismo: en África, la tribu y las relaciones familiares extensas;
en China el clan familiar y las redes personalizadas de intercambio; en América Latina los pares de
compadrazgo y la familia extensa, aunque no el clan familiar.
Empíricamente, estudios de uso del tiempo han encontrado que los adolescentes y jóvenes asiáticos
pasan más tiempo con su familia que los jóvenes norteamericanos y europeos occidentales, quienes
a su vez pasan más tiempo con los pares. Los estudios sugieren que la familia en las culturas
colectivistas y los pares en las individualistas serán la fuente respectiva de influencia y conformismo
social.
RESUMEN
El conformismo es mayor cuando las personas que influencian pertenecen al endogrupo y cuando
el grupo es mayor y el estímulo es ambiguo, lo cual refuerza el papel del grupo como fuente de
validación del conocimiento.
El conformismo es mayor en culturas colectivistas, en las que éste indica cohesión social y se asocia
a la armonía social. La obediencia se refiere al hecho que una persona sigue las ordenes de una
autoridad. Entre un 33 y un 66% de las personas seguirían órdenes de dar un castigo extremo a
personas desarmadas / inocentes.
La obediencia aumenta si la autoridad es legítima, es próxima, es consistente (no hay divisiones
entre los superiores que dan órdenes), si se está distante física e ideológicamente de la víctima y se
juega un papel de auxiliar.
Minorías sin poder ni estatus logran innovar y cambiar las normas y actitudes sociales Las mayorías
ejercen más influencia directa y sobre opiniones públicas que las minorías y estas últimas provocan
más cambios indirectas y privadas.
Las minorías inducen una actividad cognitiva más innovadora y cuando son definidas como grupos
conflictivos producen más impacto indirecto, probablemente por el mayor conflicto cognitivo
provocado.
Mayoría y minoría ejercen una influencia en medidas públicas y directas de forma similar. Las
minorías tienen menos influencia cuando su mensaje va en contra de la tendencia sociocultural
general, se las clasifica como ajenas al grupo de pertenencia y se explica su desviación por déficits
psicológicos. Las minorías tienen mayor influencia en culturas igualitarias, de baja evitación de la
incertidumbre que no rechazan lo extraño – aunque la evidencia es limitada -.
Los adolescentes tempranos son más conformistas y se insertan en grupos más numerosos. Los
colectivistas son más conformistas ante la familia y los individualistas ante los grupos de pares.
Aunque los adolescentes no difieren mucho de sus padres en valores sociales, las instituciones
educativas pueden influenciar en contra de los valores familiares y las actitudes de los estudiantes
si estos se identifican con los grupos y la institución educativa.
Estudiantes de carreras de ciencias sociales muestran actitudes más “progresistas” (atribuyen más
la pobreza por causas externas) sin que esto se explique por las actitudes previas a su ingreso en la
universidad.