Topo 2 Reporte 5

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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

FACULTAD DE INGENIERIA
ESCUELA DE INGENIERIA CIVIL
PRACTICA DE CAMPO TOPOGRAFIA 1
SECCION 5-
ING. LIONEL ALFONSO BARILLAS ROMILLO

PRACTICA No. 5
HISTORIA DEL AZIMUT

Greissy del Carmen Reyes Rodas 201700347

GUATEMALA 31 DE OCTUBRE DE 2020


EVOLUCIÓN DE TEODOLITO A ESTACIÓN TOTAL

Los primeros relatos de topografía terrestre se remontan al antiguo Egipto. Los


expertos han encontrado evidencias de que los antiguos egipcios usaban
geometría básica para volver a dibujar las líneas de límite cuando el río Nilo se
desbordó. También se encontró un registro de tierras egipcio que data de 3000 a.
C. Hoy, los agrimensores tienen las mejores tecnologías para ayudarlos con su
trabajo. Existe el GPS, o Sistema de Posicionamiento Global, que es una de las
tecnologías más precisas que se utilizan en la actualidad.

Las estaciones totales también son muy importantes para un agrimensor, que
emplea el uso de un EDM o dispositivo electrónico de medición de distancia junto
con un teodolito que permite mediciones de ángulo y distancia más precisas.

Tanto la estación total como el teodolito son herramientas que se utilizan para
medir ángulos horizontales y verticales durante proyectos de topografía e
ingeniería. Cada método tiene sus propias ventajas y desventajas especiales y se
puede utilizar en diversas situaciones.

El primer teodolito fue construido en 1787 por el óptico y mecánico Ramsden. Estos
viejos instrumentos son demasiado pesados, las lecturas de las extremidades son
muy complicadas, largas y fatigosas, están hechas de bronce, acero u otros
metales.

A partir de estas fechas el avance ha sido poco menos que vertiginoso, pasando
rápidamente a los distanciómetros montados en excéntrica a los montados sobre
el propio anteojo o bien sobre un puente en la misma carcasa del aparato. Esto se
pudo hacer gracias a la reducción de tamaño y peso con un solo movimiento
horizontal (en el caso del puente) o con una sola puntería vertical (en el caso del
montaje sobre el anteojo).

Hace más de una década, aparecieron las semi-estaciones, que eran un


distanciómetro montado sobre el mismo teodolito, compartiendo carcasa con él,
pero con el teodolito analógico; la electrónica solo podía conocer los resultados
de la medida de la distancia, debiendo teclear a mano los ángulos para que el
aparato pudiera realizar los cálculos deseados. Con la aparición de los sistemas
electrónicos de captación de ángulos, la carrera contra el tiempo ha sido aún más
rápida y efectiva, obteniendo teodolitos digitales más precisos que antaño e
incluso abaratando los precios del mercado.

De la captación electrónica de ángulos, tanto en su versión incremental como


absoluta, pasamos casi sin darnos cuenta a la concepción de la actual estación
total, mejorando la lectura angular, así como la medida de distancias. También la
electrónica permite sistemas compensadores de uno, dos o tres ejes para la
verticalidad del instrumento.

El siguiente paso que mejora la captación de datos son los colectores de datos,
apareciendo paulatinamente los colectores externos (libretas con software propio
que manejaban el funcionamiento de la estación), colectores de tarjetas de
registro, como los colectores internos en la propia estación. Los distanciómetros
funcionan por medida de fase o por medidas de tiempo, lo cual permite leer la
distancia a sólido, con tal de que este no sea un material que absorba la onda
emitida.

Podemos hacer referencia a los últimos modelos de las estaciones motorizadas, en


sus dos versiones, tanto para replanteo de puntos y robotizadas que mediante un
sistema de búsqueda y seguimiento del prisma puede ir tomando datos sin
operador. Por último, indicar que los Sistemas de Posicionamiento Global (GPS) nos
permiten la captura de datos en tiempo real.
Desde la antigüedad, ha existido una necesidad urgente de comprender con
precisión las características de la superficie del terreno, razón por la cual la
tecnología de medición se ha desarrollado a lo largo de la historia.
El teodolito, está compuesto por la base nivelante, la aidada, y el anteojo. La base
nivelada donde están los tres tornillos nivelantes, se encuentra sobre la meseta de
un trípode.

En los teodolitos sencillos de tipo antiguo, el círculo horizontal es solidario con este
conjunto base, en los instrumentos modernos, este círculo puede desplazarse por
medio de un botón o por cualquier otro medio.

La alidada, que es una montura en forma de Y, puede girar por su eje vertical (eje
de rotación) y sostiene en sus extremos al eje horizontal, al cual van fijados el
anteojo y el círculo vertical.

El instrumento se centra sobre el punto del terreno por medio de una plomada o
cordón o por una plomada óptica, incorporada o por un bastón de centraje.

Por los movimientos vertical y horizontal, alrededor de sus respectivos ejes el anteojo
puede ser dirigido en cualquier dirección y los tornillos de presión y de movimiento
fino permiten apuntarlo exactamente hacia una señal.

El teodolito está compuesto de partes ópticas y partes mecánicas.

En su parte interna posee prismas y lentes que al desviar el haz de luz permite una
rápida y sencilla lectura de los limbos graduados en grados, minutos y segundos.
Beneficios de una estación total
Los beneficios de una estación total serán mayores que las desventajas, en la
mayoría de los casos, debido a sus características con todo incluido y su
integración digital. Estas herramientas integran funciones de teodolito para medir
ángulos y distancias con un EDM (medidor electrónico de distancia). También
utilizan un sistema de prismas y láseres para desarrollar lecturas digitales de todas
las mediciones durante su trabajo.

Toda la información recopilada por la estación total se almacena en una


computadora externa, donde los datos se pueden manipular y agregar al
programa CAD. Hay estaciones totales robóticas disponibles que permiten al
operador trabajar solo con el uso de un control remoto.

Las estaciones totales son generalmente superiores a los teodolitos debido a su


integración digital y precisión. Sin embargo, las estaciones totales son mucho más
caras y no solo requieren formación en medición, sino también formación
específica sobre productos y software.

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