Nadie Es Perfecto UL 02 Devocional
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En esta ocasión estudiaremos 1 Corintios 6:11, a fin de entender un poco más nuestra nueva identidad.
Toma unos minutos para orar, alabar y agradecer a Dios por su palabra, y rendir una vez más tu
voluntad a Él. Para una mejor comprensión lee todo el capítulo 6, y el versículo 11 léelo en diferentes
versiones.
No todos hemos cometido los mismos pecados del versículo 9, pero si no estamos recordando
constantemente nuestra nueva identidad, podemos volver a antiguas prácticas pecaminosas del viejo
yo. En el versículo 11 hay tres acciones que Dios hizo que definen nuestra nueva identidad en Cristo.
Anótalas. Nota que todas están en tiempo pasado, “ya habeís…”. Así que los hábitos pecaminosos
corresponden a quienes éramos antes, no a lo que ahora somos.
3. Justificado: Esto se refiere a la nueva calificación que tenemos delante de Dios en Cristo.
Así como por el pecado de un hombre todos fuimos imputados con el pecado, también
por uno todos los que hemos creído con toda confianza en Jesús y su sacrificio, fuimos
imputados con su justicia. Debido a que somos justificados ahora somos declarados no
culpables. Romanos 3:22-25; 4:22-25; 5:18-19; 2 Corintios 5:21; 1 Pedro 3:18.
Pero, ¿Cómo logramos ser lavados, santificados y justificados? Por el Espíritu. El Espíritu Santo es el
agente de la transformación que nos garantiza salvación, una nueva identidad. Te invito a que pruebes
esta semana hornear un pastel o preparar un pan. Será tu reto personal: observa cómo la harina es
transformada en la medida que el polvo de hornear o la levadura la fermentan y el calor la cocina.
Piensa en que Dios igualmente transformó lo que “eras” en algo nuevo; en alguien nuevo. Seguiremos
teniendo el deseo de regresar a nuestra antigua manera de vivir, pero podemos recordar que el pecado
ya no nos define. ¡Ahora Cristo nos define!
Ahora tú decides
• ¿Qué esperanza te trae entender mejor estas verdades?
• Si escribieras todo lo que has pensado, hablado, hecho en un día normal, ¿quién dirías
que define tu forma de vida? ¿El pecado o tu nueva identidad en Cristo?
• ¿Qué ajustes harás desde hoy para vivir como alguien lavado, santificado y justificado
en Cristo por medio del Espíritu Santo?
Termina este tiempo en oración pensando en tus “áreas de vida no entregadas a Dios”, pidiéndole
ayuda para vivir como Él en santidad.