ESCUELA DE POST GRADO DE LA POLICÍA

NACIONAL DEL PERÚ

PROGRAMA DE ALTO MANDO DE ORDEN

INTERNO Y DESARROLLO NACIONAL

ACTUALIDAD NACIONAL

“PROBLEMÁTICA PRODUCTO DE LA UNIFICACION DE LAS

EX INSTITUCIONES GUARDIA CIVL, POLICIA DE
INVESTIGACIONES Y GUARDIA REPUBLICANA”

Docente: Mg. José Manuel Villaorduña Aristondo

Dicente: Coronel PNP Denis Juan Domingo DAVILA OLIVERO

XL PAMOID 2021
INTRODUCCION
 En el Perú, la política de lucha contra la criminalidad es deficiente debido a
que se diseñan e implementan políticas públicas que no corresponden con las
problemáticas realmente existentes. Esto debilita el accionar de la Policía Nacional
del Perú (PNP) respecto a los servicios de seguridad y de enfrentamiento contra el
crimen. A partir de esto, el marco normativo policial refleja superposición,
incoherencias y ambigüedad, lo cual afecta la institucionalidad y normal
funcionamiento policial. Esto se ve reflejado en la calidad de servicio que se brinda
a la sociedad.

Esto ha sido una constante en el tiempo, desde la creación de la PNP, lo cual se

tradujo en un debilitamiento institucional, reflejo de las normas generadas por los
partidos de Gobierno que no tuvieron planes ni políticas de seguridad, sólo
planteamientos mediáticos e implementación de leyes incoherentes con la realidad
social del Perú. Muestra de estos errores sustantivos, fue el proyecto emprendido
por Alan García Pérez que lideró la expedición de los Decretos Legislativos N.º 370,
371, 372 y 373 referentes a la Ley Orgánica del Ministerio del Interior, la Ley de
Bases de las Fuerzas Policiales, Leyes Orgánicas de la Guardia Civil, Policía de
Investigaciones y de la Guardia Republicana; derogando el DL 18069, 18070 y
18071 de las instituciones antes mencionadas respectivamente. El Decreto
Legislativo N.º 371 "Ley de Bases de las Fuerzas Policiales" sentó los pilares para la
creación definitiva de la Policía Nacional del Perú. Con RM Nº 0014-87-IN/DM del
05FEB87 se crea la Escuela de Oficiales de las Fuerzas Policiales; que integró a los
ex-Centros de Instrucción de la Guardia Civil, Policía de Investigaciones y Guardia
Republicana.

El 7 de diciembre de 1988 fue publicada la Ley 24949 del 6 de diciembre de 1988

que modificando los artículos pertinentes de la Constitución Política del Perú de
1979 crea definitivamente la Policía Nacional del Perú, dicha ley fue promulgada el
25 de noviembre de 1988. Los objetivos supuestamente fueron entre otros, integrar
las tres Fuerzas Policiales, para hacer un mejor uso de los recursos económicos,
desaparecer los conflictos que existían entre ellas originados por “dualidad de
funciones” y, sobre todo, ofrecer un mejor servicio a la sociedad. Con motivo de la
unificación de las Fuerzas Policiales la Guardia Civil, la Policía de Investigaciones, y
la Guardia Republicana pasaron a denominarse “Policía General”, “Policía Técnica”
y “Policía de Seguridad” hasta 1991.

Hoy la Policía Nacional del Perú es una fuerza policial moderna y eficiente, en
cuanto a la realización de las operaciones policiales, experimentada en más de 20
años de guerra contra los terroristas y en el combate contra el tráfico ilícito de
drogas, con más de 140 mil efectivos, es una de las mayores de Latinoamérica,
cuenta con importantes unidades terrestres, aéreas y acuáticas, así como con
fuerzas especiales y comandos paracaidistas (como "Los Sinchis" de la antigua 48a
Comandancia de la Guardia Civil del Perú), presentes en todo el territorio peruano;
es decir es una simbiosis de los mejor que ostentaron las ex instituciones tutelares
del estado y que permitieron que el Perú sea un país libre sin lacra terrorista y
aunque los detractores lo nieguen, una de las mejores policías de la orbe. Sin
embrago, el proceso de unificación mal llamado, naturalmente trajo consigo
fricciones entre los miembros de las ex instituciones que con el paso de los años
fueron cediendo, aunque algunos muy aislados sucesos se hayan presentado.
 I PLANTEAMIENTO

A. Antecedentes
Para entender el contexto, es necesario precisar que fue el presidente Alan
García Pérez durante su primer gobierno, quien inició el 14 de septiembre de
1985, al amparo de la ley 24294 aprobada por el Congreso de la República, un
proceso de reorganización de las Fuerzas Policiales; por cuanto el 4 de febrero
de 1986, continuando con el proyecto emprendido, lideró la dación de los
Decretos Legislativos Nº 370, 371, 372 y 373 referentes a la Ley Orgánica del
Ministerio del Interior, la Ley de Bases de las Fuerzas Policiales, Leyes
Orgánicas de la Guardia Civil, de la Policía de Investigaciones y de la Guardia
Republicana. Con el Decreto Legislativo Nº 371 Ley de Bases de las Fuerzas
Policiales se sentó los pilares para la creación definitiva de la Policía Nacional del
Perú. La citada ley estableció un comando único (esto es la Dirección General de
las Fuerzas Policiales) y la formación también de un solo centro de estudios para
la preparación de los oficiales policías con sede en el antiguo Centro de
Instrucción de la Guardia Civil Mariano Santos, en Chorrillos y de una escuela
nacional para los guardias y agentes denominada Escuela Nacional de Policía
con sede en el antiguo Centro de Instrucción de la Guardia Republicana del
distrito de Puente Piedra.

El 7 de diciembre de 1988 fue publicada la ley 24949 del 6 de diciembre de 1988

que modificando los artículos pertinentes de la Constitución de 1979 creó
definitivamente la Policía Nacional, dicha ley fue dada y promulgada el 25 de
noviembre de 1988. Los objetivos que se buscaron fueron, entre otros, integrar
las tres Fuerzas Policiales, hacer un mejor uso de los recursos económicos,
desaparecer los conflictos que existían entre ellas originados por dualidad de
funciones y, sobre todo, ofrecer un mejor servicio a la sociedad. Con motivo de la
unificación de las Fuerzas Policiales la Benemérita Guardia Civil, la Policía de
Investigaciones y la Guardia Republicana pasaron a denominarse Policía
General, Policía Técnica y Policía de Seguridad hasta 1991. Posteriormente
estas denominaciones fueron remplazadas por las especialidades que hasta hoy
se conocen. Para llevar a cabo esta integración policial, el Gobierno a través del
Ministerio del Interior, dictó una serie de disposiciones para que la integración se
 fuera dando en el Sistema Educativo Policial en sus tres niveles: Formación,
Capacitación y Perfeccionamiento. Iniciándose un año antes de la unificación
policial, con el fin de que la fusión e integración se fuera dando desde las aulas.

B. Las justificaciones o razones

Es conocido policialmente que la ejecución de medidas dictadas por el gobierno
de García, fueron actos de venganza especialmente contra la Guardia Civil y la
Policía de Investigaciones, originados por la captura y represión de su padre y
partidarios del PAP; sin embargo, so pretexto de una agudización del
desprestigio de las fuerzas policiales y las fricciones que protagonizaban los
miembros de estas instituciones, construyeron un argumento que se tradujo en
diferentes justificaciones tales como la imagen pública deteriorada de las FFPP y
la percepción de una aparente ineficiencia en su desempeño en la lucha contra
los terroristas y magnificando la violencia y una sucesión de escándalos públicos
que supuestamente involucraban a miembros de los tres institutos policiales,
aunado a numerosos casos de policías que se vieron involucrados en crímenes
comunes (robos, asaltos y atracos) crimen organizado, secuestros, corrupción
policial vinculada a narcotraficantes, fuga de narcotraficantes de los centros de
reclusión y otras secuelas de un proceso supuestamente acelerado de
implicación y desprestigio en torno al narcotráfico, que denotaba un carácter
amplio, masivo y organizado y además que estos hechos o actividades fuera de
la ley eran abiertos, públicos, ostentosos y descarados

C. La reorganización de las fuerzas policiales

Como mencionamos anteriormente, se difundió que los niveles de corrupción
entre las FFPP habían llegado a extremos vergonzosos en 1987 y el clamor
popular exigía una moralización al interior de ellas. En su discurso inaugural del
28 de julio el presidente Alan García señaló que solicitaría al Congreso las
facultades a fin de reorganizar las FFPP con la finalidad de restaurar la confianza
de la ciudadanía; lo que se tradujo en la reorganización policial para detener el
acelerado proceso de corrupción policial a todo nivel. Pero, además de moralizar,
la reforma también se consideró necesaria para acabar con las eternas disputas
entre la GC, la PIP y la GR.
 Una de las medidas más relevantes y recordadas llevadas a cabo durante el
proceso de reorganización fue la destitución y pase al retiro de un gran número
de oficiales y personal subalterno. El problema fue que los criterios empleados en
esta depuración no fueron objetivo y tampoco se tuvo conocimiento cabal de la
situación. De esta manera, no sólo se pasó al retiro a los malos elementos que
estaban involucrados en hechos delictivos, sino también a buenos policías. Una
vez más entraron a tallar mecanismos informales como la vara y las argollas y se
pusieron de manifiesto las disputas personales existentes al interior de las tres
instituciones policiales; aunque siempre con la tutela y la anuencia del gobierno
de turno, politizando como hasta ahora a una institución que no debe ser regida
por los gobiernos de turno sino por el poder constitucional.

D. La creación de la Policía Nacional del Perú (PNP)

Culminando el proceso de reorganización de las FFPP, el 6 de diciembre de
1988 se promulgó la ley 24949 que modificaba los artículos relacionados de la
Constitución Política del Perú y crea la Policía Nacional del Perú, dando inicio a
la unificación de las FFPP. La Policía Nacional asumiría, entonces, la
organización y funciones de las FFPP (Guardia Civil, Policía de Investigaciones y
Guardia Republicana), con todos sus derechos y obligaciones.

En efecto, ni la ley ni la disposición demostraron mayores modificaciones, no

supusieron un cambio significativo en la estructura organizativa ni en el
desempeño policial y el gobierno aceptaría que había sido un error precipitar la
decisión de la integración, por lo que en la práctica las instituciones policiales
tuvieron solamente un cambio de denominación. La integración efectiva, idea que
causaba no menores reparos y recelos que la precedente reorganización dentro
de los institutos policiales, sería postergada para una posible solución en el
siguiente gobierno. Públicamente, sin embargo, se mantuvo el discurso y relevó
la medida adoptada, por no querer reconocerlo como error.

E. La consolidación de la unificación
Año tras año con cada nuevo gobierno, continuaron dándose modificaciones,
reorganizaciones y una serie de medidas; así como también el pase al retiro de
muchos policías honestos e idóneos debido especialmente a que estas acciones
fueron y son realizadas por personas que no conocen la cultura policial, que
presentan una serie de “propuestas integrales” para abordar la compleja
problemática policial, las que generalmente se traducen en el decapitamiento del
comando policial que continuamente es avasallado por el poder político, muchas
veces corrupto. Acciones que justifican en situaciones de inoperatividad,
corrupción o rencillas entre los miembros de las ex instituciones de antaño.

Se dice que la concreción de la unificación de los tres cuerpos policiales generó

incomodidades y fastidios entre los policías debido a la fuerza de las identidades
institucionales, que trazaban distancias y límites entre los tres institutos
policiales. En el caso de la PIP, esto se mezclaba con antiguos sentimientos de
frustración e impotencia ante la preeminencia numérica y prerrogativas de la
BGCP y que para muchos PIP, la unificación era una victoria para la BGCP que
finalmente, iba a consolidar su poder sobre los otros cuerpos de policía y dirigir la
institución.

Lo manifestado en el primer párrafo se ratifica con el accionar policial que como

dijimos inicialmente, derroto a la lacra terrorista, que constantemente da muestra
de efectividad en el cumplimiento de sus funciones, pese al limitado presupuesto
y mínimo bienestar.

Sobre la presumible existencia de enfrentamientos entre los miembros de las ex

instituciones, basta señalar lo ocurrido en mayo del 2020, cuando
desempeñándose como titular del ministerio del Interior, el General (r) PNP
Moran, (de procedencia de la PIP) opto por sugerir al señor presidente de la
Republica al hoy General (r) PNP Gastón Rodríguez Limo (BGCP). Esta historia
se repite en muchas ocasiones y en muchas unidades policiales, verbigracia mi
nombramiento (BGCP) como secretario del SECEJE 2019 General (r) PNP José
Baella Malca (PIP)
 III CONCLUSIÓN

Han transcurrido mas de 30 años, que conllevan prácticamente a la desaparición

de los ex miembros de las instituciones que conformaban las FFPP (BGCP, PIP y
GRP) y la problemática que supuestamente origino la unificación de estas
fuerzas, prácticamente ha desaparecido, la disputa de los mal denominados
códigos va quedando en el olvido. Si bien es cierto existen falencias notorias en
el accionar policial, estas devienen de los vaivenes políticos que mantienen a la
institución en una continua incertidumbre y que no le permiten establecer un
derrotero propio como si lo pueden hacer otras instituciones que también son
objeto de señalamiento, malas prácticas y corrupción.

La PNP ha demostrado en repetidas oportunidades su operatividad pese a falta

de medios y a la continua intromisión del poder político, de los grupos y medios
de poder. La ineficacia radica en otros aspectos, mas no en la lucha o separación
de códigos como tal vez se pretende. La PNP es una institución que nace del
pueblo peruano y que presenta todas las virtudes y defectos que cualquier otro
peruano y esto se resume parafraseando al General Óscar Adolfo Naranjo
Trujillo, retirado de la Policía Nacional de Colombia, negociador plenipotenciario
del gobierno en el proceso de paz con las FARC, cuando en CADE 2015 le
preguntaron, ¿Que debería hacer el gobierno peruano para tener una policía
como la colombiana? Y respondió “TENER UNA POBLACION COMO LA
COLOMBIANA”

La mal llamada lucha de códigos quedo sepultada con los acontecimientos que
se dieron en mayo del 2020, cuando fue notoria la elección de un oficial general
que no provenía de la PIP más aun sabiéndose que el ministro del interior, el
CGPNP, el SCG y el SECEJE, procedían de las filas de la Policía de
Investigaciones del Perú.