GALVANOPLASTÍA
GALVANOPLASTÍA
Presenta:
RESUMEN
Capítulo I
INTRODUCCIÓN 1
1.1Generalidades ............................................................................................................. 1
1.2 Antecedentes .............................................................................................................. 2
1.3 Justificación ................................................................................................................ 2
1.4 Hipótesis ..................................................................................................................... 4
1.5 Objetivos ..................................................................................................................... 4
1.5.1 Objetivo general .............................................................................................................. 4
1.5.2 Objetivos particulares ....................................................................................................... 4
1.6 Desarrollo del proyecto ............................................................................................... 4
Capítulo II
GENERALIDADES DEL CROMO 6
i
Capítulo III
INDUSTRIA DE LA GALVANOPLASTIA 13
Capítulo IV
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
METODOS PARA REMOCIÓN DE CROMO 27
ii
Capítulo V
REACTORES ELECTROQUÍMICOS
MODELACIÓN, SIMULACION Y VALIDACIÓN 38
Capítulo VI
MATERIALES Y MÉTODOS 47
Capítulo VII
REACTOR DE PLACAS PARALELAS 52
iii
Capítulo VIII
REACTORES DE ELECTRODOS ROTATORIOS – PRUEBAS POR LOTE 63
Capítulo IX
REACTORE PILOTO DE ELECTRODOS ROTATORIOS – PRUEBAS EN CONTINUO 82
Capítulo X
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 94
10.1 Pruebas por lote sin agitación – Reactor de placas paralelas .................................. 94
10.2 Reactores de electrodos rotatorios ........................................................................... 95
10.3 Evaluación del desempeño de reactores electroquímicos para la remoción de
Cr(VI) de aguas residuales de la industria de galvanoplastia ................................. 95
iv
Capítulo XI
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS 92
Apéndice A
ARTICULO PUBLICADO: A kinetic model that describes removal of chromium VI from
rinsing waters of the metal finishing industry by electrochemical processes 103
Apéndice B
ARTICULO PUBLICADO: Modeling an electrochemical process to remove Cr (VI) from
rinsing waters in a stirred reactor 111
ÍNDICE DE FIGURAS
v
7.1. Diagrama del reactor de placas paralelas ............................................................................. 53
7.2 Variación del Cr(VI) residual en función del tiempo para datos experimentales, modelo de
reacción de orden variable y reducción teórica de Cr(VI) (Faraday) ........................................ 55
7.3. Variación de la concentración de Cr(VI) residual y del pH en función del tiempo, por efecto de
corrosión de los electrodos .................................................................................................. 56
7.4. Variación de la concentración de Cr(VI) residual en función del tiempo para el modelo
obtenido, modelo teórico de Faraday y efecto de corrosión + teórico ..................................... 57
7.5. Variación de la concentración de Cr(VI) residual y del voltaje en función del tiempo, para el
agua residual con alta concentración de Cr(VI) (1038 mg/L) .................................................. 58
7.6. Variación de la concentración de Cr(VI) residual y del voltaje en función del tiempo, para el
agua residual con alta concentración de Cr(VI) (1750 mg/L) .................................................. 59
7.7 Variación de la concentración de Cr (VI) residual y del voltaje en función del tiempo, sin
pasivación (1500 mg/L) ...................................................................................................... 61
9.1. Datos experimentales y modelo cinético obtenido para remover el Cr(VI), mediante
tratamiento electroquímico .................................................................................................. 83
9.2. Comportamiento del trazador en el reactor continuo con un tiempo residencia de 18.8 minutos 85
9.3. Comportamiento del modelo dinámico propuesto para describir la remoción de Cr(VI) en el
reactor electroquímico continuo ........................................................................................... 87
vi
9.4. Comportamiento del modelo dinámico propuesto para describir al variación del Fe (II) en el
reactor electroquímico durante el proceso de reducción de Cr(VI) .......................................... 88
9.5. Resultados experimentales y del modelo de la variación de la remoción de Cr(VI) en función
del tempo a diferentes densidades de corriente .................................................................... 89
9.6. Variación del consumo de energía para remover cromo hexavalente en función de la densidad
de corriente, en reactores electroquímicos de mezcla completa en cascada y flujo pistón ......... 90
9.7. Variación del tiempo de tratamiento para remover cromo hexavalente en función de la
densidad de corriente, en electroquímicos de mezcla completa en cascada y flujo pistón.......... 91
9.8. Comparación del gasto de potencia de reactores electroquímicos de mezcla completa en
cascada y flujo pistón, en función del tiempo de tratamiento ................................................. 92
ÍNDICE DE FOTOGRAFÍAS
vii
ÍNDICE DE TABLAS
ABREVIACIONES
viii
Capítulo I
INTRODUCCIÓN
1.1. Generalidades
Actualmente la Ciudad de México, cuenta con una población de 19.2 millones de habitantes y requiere
de 72 metros cúbicos por segundo de agua potable, se estima que la red de distribución de agua en el
D.F. tiene el 40% de fugas con un desperdicio del 10 al 30% del líquido. Cabe mencionar, que para
satisfacer las necesidades de consumo doméstico e industrial sólo existen 19 plantas potabilizadoras
(CAM, 1998). Es en esta zona del país, se concentra el 52% de la infraestructura industrial, y parte de
las actividades industriales que se llevan a cabo son de la industria metal-mecánica. En esta industria y
en particular en aquélla denominada de galvanoplastia es donde se generan aguas residuales con altos
contenidos de metales. Uno de los principales contaminantes de la industria de la galvanoplastia es el
cromo hexavalente (Cr(VI)), que se encuentra disuelto en las aguas de enjuague de los procesos de
galvanizado y de cromado. Cabe mencionar que este elemento en estado de oxidación VI, se distingue
de los otros estados de oxidación, en que no es posible separarlo del agua aplicando un cambio de pH,
sino que tiene que ser reducido a estado trivalente para que sea posible precipitarlo en forma de un
hidróxido, comúnmente designado: “lodo de tratamiento” (Proy. NOM-066-ECOL, 1994). La mayoría de
las pequeñas y medianas industrias de éste ramo descargan sus aguas residuales al drenaje sin
tratamiento previo, por lo que al llegar estos residuos a las plantas de tratamiento de aguas residuales
pueden ser potencialmente tóxicos y letales para la masa biológica que se encarga de degradar la
materia orgánica en dichas plantas (Eckenfelder, 2000), lo que implica que puede llegar a parar el
funcionamiento de las mismas. Además, si el destino de estas aguas residuales fuera el de utilizarlas
con finalidades de riego se pondría en riesgo la salud de la población, ya que el cromo hexavalente se
asimila con mayor facilidad que el cromo trivalente, lo que lo hace mucho más tóxico, una dosis oral
de 0.5 a 1 gramo de dicromato de potasio es letal para los humanos (Gaulhofer y Bianchi, 1991).
1
I INTRODUCCIÓN
1.2. Antecedentes
La industria de la galvanoplastia agrupa los procesos productivos en aquéllos en los que se aplican
recubrimientos metálicos sobre superficies de aceros o plásticos y que tienen como finalidad modificar
la apariencia de éstos, ya sea por motivos ornamentales o para proporcionar una protección contra el
medio ambiente (corrosión). Esta actividad, se encuentra clasificada por el Instituto Nacional de
Estadística Geografía e Informática (INEGI, 1995) dentro de la Manufactura, Productos y Materias
Primas, en el Subsector 38 “Productos Metálicos Maquinaria y Equipo”.
Hasta hoy, se calcula que aproximadamente el 95% de las empresas descarga al drenaje y
alcantarillado todos sus subproductos y aguas residuales sin proporcionarles tratamiento alguno. El 5%
restante recicla o manda a confinamiento sus desperdicios. Con objeto de ilustrar la variación de
volúmenes de aguas residuales que se desechan, las empresas pequeñas liberan en el orden de 500
L/mes, en tanto que las grandes industrias de 100 a 500 m3/mes (IIA, 1994).
En el estado de México existen empresas con este giro, que como se ha indicado anteriormente no
tienen un control ambiental de descarga con los que se cumpla la normativida vigente con respecto a
los cuerpos de agua. Esto ha afectado entre otros residuos la cuenca alta del río Lerma.
1.3. Justificación
Durante los procesos de galvanizado y cromado, se generan aguas residuales con altas
concentraciones de cromo hexavalente (Cr(VI)), por lo que debe ser removido previamente
hasta concentraciones menores a 0.5 mg/L, antes de disponer esta agua residual en los cuerpos
receptores como: drenajes, ríos, lagos y otros (SEMARNAP, NOM-ECOL-001, 1998). Debido a que la
2
I INTRODUCCIÓN
concentración de Cr(VI) es muy baja para ser recuperada por medio de electrodeposición o
concentrado por evaporación, es necesario darles algún tratamiento.
En algunos casos, solo se aplican tratamientos de neutralización y en muy pocos casos se utilizan
tratamientos convencionales, como por ejemplo: la adición de sulfato ferroso y de bisulfito de sodio.
Sin embargo, generan una gran cantidad de lodos (Metcalf & Eddy, 1991), que están considerados
como residuos peligrosos, con un CRETIB positivo (SEMARNAP, NOM-ECOL-051, 1993), por lo que
requieren de un manejo y confinamiento especial, agravando con ello la situación ambiental,
económica y legal de la industria. Por otra parte, las aguas obtenidas después del tratamiento,
no pueden ser utilizadas de nuevo, puesto que causan problemas de corrosión. Por lo tanto,
lejos de resolver el problema, lo agudizan, volviéndose complejo y costoso.
De tal manera que sea posible proponer una respuesta integral a la problemática ambiental de esta
industria.
El tratamiento Electroquímico para remover Cr(VI) (Cenkin y Belavtsev, 1985), se presenta como un
proceso alternativo que consiste entre otras reacciones, en la reducción del cromo hexavalente a
cromo trivalente. Esta reducción la lleva a cabo mediante la formación de ion ferroso (Fe2+) liberado
insitu al desgastar el hierro metálico (Fe0) empleado como ánodo, al pasar una corriente directa a
través de electrodos de acero al carbón.
3
I INTRODUCCIÓN
1.4. Hipótesis
1.5. Objetivos
Desarrollar un modelo que pueda simular un proceso electroquímico para la reducción cromo (VI) a
cromo (III) por medio de electrodos de hierro, con la finalidad de removerlo del agua residual
industrial, y se pretende que este modelo reproduzca las condiciones de operación reales por lo que se
validará experimentalmente.
En el presente trabajo se desarrolló un tratamiento electroquímico para remover el Cr(VI) de las aguas
de enjuague de los procesos de cromado y galvanizado y se realizó en 3 etapas.
4
I INTRODUCCIÓN
La primera etapa consistió en la evaluación de las principales variables del proceso de reducción de
Cr(VI), y la obtención del modelo cinético que describe dicho proceso en un reactor por lote y sin
agitación.
Finalmente, en la tercer etapa, se realizaron pruebas a nivel piloto en un reactor continuo, con el
objeto de obtener y optimizar un modelo global de reducción de Cr(VI), el cual se validó
experimentalmente. Además de que se realizaron simulaciones, para evaluar el desempeño de los
reactores de mezcla completa en cascada y compararlo con un reactor de flujo pistón.
Las etapas de desarrollo del proyecto así como las principales pruebas que se realizaron en cada una
de ellas se muestran en el siguiente diagrama de bloques (Figura 1.1).
Etapa 1
Pruebas en un reactor electroquímico de placas paralelas
Evaluación del efecto de: Reducción del Cr(VI) en funciíon del tiempo,
pasivación de los electrodos y corrosión de los electrodos
Obtención del modelo cinético global de orden variable
Etapa 2
Pruebas en reactores electroquímicos de electrodos rotatorios
Etapa 3
Pruebas en reactor piloto de electrodos rotatorios
5
Capítulo II
GENERALIDADES DEL CROMO
Es un metal de la primera serie de metales de transición, a lo que debe sus principales propiedades
químicas y bioquímicas. Entre ellas destacan su variación en los estados de oxidación, algunos de sus
compuestos son paramagnéticos y coloridos, algunos minerales y piedras preciosas que contienen
cromo, le deben su color a éste, por otra parte, el cromo tiende a formar iones complejos por la
presencia de orbitales d incompletos.
Los estados de oxidación del cromo son: -2, 0, +2, +3 y +6. Los derivados de los estados de oxidación
-2 y +2 tienen poca importancia, el 0 corresponde al cromo metálico. Los únicos compuestos de
importancia biológica son los derivados de los estados de oxidación +3 y +6; al primer grupo
pertenecen el óxido crómico (Cr2O3) y las sales crómicas como el cloruro crómico (CrCl3) o el anión
tetrahidroxocromato (III) (Cr(OH)4-) y, al segundo grupo, el trióxido de cromo (CrO3), los cromatos
(CrO4)2- y los dicromatos (Cr2O7)2-. (Albert, 1997).
En general, los efluentes industriales que contienen cromo se incorporan a las corrientes de agua y,
eventualmente llegan al océano. La forma química dependerá de la presencia de materia orgánica, de
los aniones presentes, del pH y de las condiciones redox del ambiente acuático; sin embargo, el cromo
hexavalente (Cr(VI)) se puede reducir a cromo trivalente (Cr(III)), el cual puede quedar adsorbido en
las partículas o formar complejos insolubles. Éstos pueden permanecer en suspensión cerca del sitio
6
II GENERALIDADES DELCROMO
de entrada al ambiente, ser transportados al océano, o bien, precipitar y ser incorporados a los
sedimentos.
El cromo también entra al ambiente a partir de todos los procesos de combustión, incluyendo los
incendios forestales. Aunque en este caso no se conoce con certeza el estado de oxidación del cromo
que se emite, se supone que debe ser la forma hexavalente. Sin embargo, ésta pasa con facilidad al
estado trivalente, que es el más estable. El transporte de cromo en el ambiente se resume en la Figura
2.1.
Aire
Cr(III), Cr(VI)
Seres Humanos
Cr(III)
Animales Plantas
Agua
Suelos
A continuación se resumen los cálculos sobre los aportes globales de cromo al ambiente:
7
II GENERALIDADES DELCROMO
Los usos del cromo en materiales refractarios incluyen la fabricación de ladrillos a partir de magnesita
y cromo para hornos metalúrgicos, y el uso de cromita granular para muchas otras aplicaciones que
requieren de la resistencia al calor (Hartford, 1989).
La cromita se usa como aislante en los hornos industriales de alta temperatura que se emplean en la
refinación de metales. También se utiliza en la producción de aleaciones, así como en la de diversos
compuestos químicos. De éstos, la industria química produce comúnmente los que derivan de Cr(III) y
Cr(VI), los cuales se usan para operaciones de cromado, manufactura de pigmentos y colorantes,
curtido de pieles y tratamiento de maderas. Cantidades menores de estos compuestos se usan en
lodos de perforación, inhibidores de la corrosión, tratamiento de aguas, materiales fotográficos, cintas
magnéticas, textiles y como parte del tóner para las máquinas de fotocopiado (Hartford, 1989).
El cromo, en sus formas (III) y (VI), entra al ambiente principalmente a partir de fuentes
estacionarias. Por ejemplo, aproximadamente el 64% del total de las emisiones atmosféricas de cromo
en Estados Unidos es Cr(III), que procede de la producción de acero y de la combustión – comercial e
industrial – de diversos combustibles, mientras que cerca del 32% es Cr(VI), que proviene de la
fabricación de productos químicos, de las actividades de cromado y de las torres de enfriamiento en
las que se utilizan cromatos como inhibidores de la corrosión. En el mismo país la EPA (agencia de
protección ambiental, en EU) calculó, en fechas recientes, que cada año se emiten a la atmósfera
2,840 toneladas métricas de cromo total, en contraste con 110 toneladas de cromo metálico que se
producen anualmente en EUA (Albert, 1997).
2.5. Biodisponibilidad
La biodisponibilidad del cromo no ha sido completamente aclarada; sin embargo, se conoce que en ella
influyen la solubilidad de los compuestos y la capacidad de los derivados del Cr(III) para formar
complejos, los que pueden ser más o menos solubles que el compuesto original. Aunque la asimilación
8
II GENERALIDADES DELCROMO
de Cr(VI) sea más rápida, una vez en los organismos, el cromo se reduce a la forma trivalente que es
más estable, siendo así la que más predomina (Albert, 1997).
Los efectos adversos del cromo a la salud dependen, sobre todo, del estado de oxidación en el
momento de la exposición y de la solubilidad del compuesto que forme. Los estados de oxidación
importantes desde el punto de vista toxicológico son: el Cr(VI) y el Cr(III).
Los compuestos de Cr(VI), son fuertes agentes oxidantes, tienden a ser irritantes y corrosivos, por lo
que son considerablemente de potencialidad más tóxica que los compuestos de Cr(III), en dosis
similares. Se ha postulado que esta diferencia en la toxicidad puede estar relacionada con la facilidad
con la que el Cr(VI) atraviesa las membranas celulares y con su subsecuente reducción intracelular a
intermediados reactivos (Gaulhofer y Bianchi, 1991).
En los sistemas biológicos, el impacto del Cr(VI) depende no solo de la concentración y especiación
química del metal, sino también del pH y aclimatación de la población microbiana. El pH es
considerado como el parámetro de mayor impacto en la toxicidad de metales pesados para los
microorganismos. (Veenstra, 1999).
Los compuestos inorgánicos de cromo casi no se absorben en los animales; sin embargo, existe
evidencia de que complejos naturales en la dieta los pueden hacer más disponibles. El cromo
hexavalente se asimila mucho más que el cromo trivalente y también es mucho más tóxico, una dosis
oral de 0.5 a 1 g de dicromato de potasio es nociva para los humanos (Gaulhofer y Bianchi, 1991). La
intolerancia a la glucosa es uno de los primeros signos de presencia de cromo, seguido de
anormalidades en el metabolismo de la glucosa y lípidos así como desórdenes en el sistema nervioso
(Anderson, 1987).
9
II GENERALIDADES DELCROMO
Algunos compuestos de cromo están catalogados como carcinogenéticos en los humanos. Este tipo de
cáncer puede propiciarse por la inhalación en situaciones industriales. Por otro lado, el cromo es
también un elemento esencial en trazas, y las cantidades recomendadas en la dieta normal para
En general, la generación de aguas residuales con altos contenidos de cromo hexavalente se lleva a
cabo en las etapas finales de los procesos de recubrimientos metálicos.
Existen dos vías principales por medio de las cuales el ser humano puede absorber cromo, por
inhalación o por vía cutánea. El ácido crómico y sus sales, son tóxicas y corrosivas a la piel y a las
membranas de las mucosas. La inhalación de vapores de ácido crómico o cromatos en una
concentración mayor a 0.1 mg/m3 puede ocasionar lesiones en la mucosa nasal. El desprendimiento de
oxígeno e hidrógeno que se producen en los baños de cromo, arrastran en forma de niebla finas
cantidades de ácido crómico que habitualmente varían entre 0.1 y 5.5 mg/m3.
Se ha demostrado que algunos derivados de Cr (VI) pueden causar cáncer de pulmón en animales. En
Estados Unidos se consideran como carcinógenos comprobados los derivados del cromo. Por su parte
la IARC ha concluido que el Cr(VI) es carcinogénico para los seres humanos y que el cromo (0) y los
derivados de Cr(III) aun no pueden clasificarse respecto a su carcinogenicidad para los seres humanos
(Albert, 1997).
La patología del cromo está directamente relacionada con la forma en la que éste se encuentre, pues
al estar en forma metálica puede ocasionar irritación o alergia, como mineral no es tóxico, pero en
forma de sales trivalentes es hasta cierto punto tóxico, y al presentarse como sal hexavalente
(cromatos y dicromatos) tiene toxicidad realmente alta.
10
II GENERALIDADES DELCROMO
aparición de laringitis, traqueítis y bronquitis (Sax y Lewis, 1989). Los síntomas y signos que presenta
una persona cuando ha absorbido como se muestran en la tabla 2.1.
Si alguna persona ha estado en contacto con algún compuesto de cromo y presenta cualquiera de
estos síntomas es necesario realizar un diagnóstico en el cual se confirme la absorción de cromo, lo
que depende de la ausencia o presencia de este elemento en la sangre y la orina. Muchas lesiones en
la piel, no causan incapacidad en el individuo, pero las causadas en el tracto respiratorio superior
como la anosmia pueden ser permanentes.
En los Estados Unidos se ha establecido que la concentración de cromo total en agua de bebida no
puede exceder los 100 µg/L; este valor es inferior a las concentraciones de cromo que se ha
comprobado que no tienen efectos adversos y que son (Albert, 1997):
11
II GENERALIDADES DELCROMO
La normatividad ambiental mexicana, establece los límites máximos permitidos para cromo en las
descargas de aguas residuales que lo contienen, estas son las siguientes:
12
Capítulo III
INDUSTRIA DE LA GALVANOPLASTIA
3.1. Generalidades
La galvanoplastia permite el uso de metales relativamente baratos, con los que se fabrica el objeto en
cuestión y posteriormente se recubre con una o varias capas de otros metales. Este revestimiento
puede aplicarse con fines decorativos mejorando su aspecto externo o para aumentar la resistencia
contra la corrosión del metal primitivo, alargando su vida al evitar la influencia destructiva de los
agentes atmosféricos o del medio en el que se utilizan. En algunos casos se usa este sistema con
ambos propósitos. (Cervantes y Estrada, 1994)
Existen casos en los que el objeto a recubrir se fabrica de dimensiones algo inferiores a las que debe
tener definitivamente (verbigracia, calibres de precisión), y que después del revestimiento alcanza sus
dimensiones definitivas, siendo el recubrimiento del material mas duro y resistente que el que integra
el núcleo.
Cuando se emplean ánodos solubles, la acción electroquímica del cátodo es inversa a la del ánodo. La
fuerza electromotriz aplicada a los bornes del baño se invierte para vencer la resistencia ohmica de los
ánodos, cátodos y sus conexiones, la del circuito externo, las diversas resistencias de contacto, la del
13
III INDUSTRIA DE LA GALVANOPLAZTIA
propio baño, las caídas de tensión ocasionadas por las películas adheridas al ánodo y al cátodo y las
polarizaciones de concentración en esos puntos, más las otras polarizaciones para producir el depósito
de metal y la diferencia entre los potenciales de disolución anódica y la deposición catódica del ion
metálico del que se trate.
En los casos de ánodos insolubles en los que pueda producirse desprendimiento de oxígeno se elimina
el potencial de disolución anódica del metal, convirtiéndose en factores importantes la sobretensión del
oxígeno y la tensión de descomposición del electrolito, por regla general, la fuerza electromotriz en
bornes en un baño galvánico es baja. Los generadores galvanotécnicos suelen ser de baja tensión (6 a
15 V) y de elevada intensidad. (Cervantes y Estrada, 1994)
La Sociedad Americana de Pruebas y Materiales (ASTM por sus siglas en Inglés) establece que todas
las piezas y sujeciones metálicas (tornillos, birlos, anclas y tuercas) deberán recibir un recubrimiento
metálico (el cual puede ser Zinc, Níquel, Cadmio, etc.) y después un baño de cromatizado, con la
finalidad de alargar la vida útil de las piezas metálicas y prevenir los fenómenos de corrosión (ASTM,
1998).
La industria manufacturera mexicana sigue siendo una de las actividades económicas más dinámicas
para la economía del país, contribuyendo con cerca del 19% del Producto Interno Bruto (PIB). Dentro
de este sector macro, se ubica la industria de los acabados metálicos y galvanoplastia, los bienes
producidos en este sector cada vez son más aceptados en el mercado nacional así como también en el
extranjero; no obstante, los procesos involucrados para obtener tales beneficios, de manera implícita
generan residuos que por sus características peligrosas requieren una atención especial para su
adecuado manejo. Por lo tanto, el análisis de la información estadística básica es indispensable para la
elaboración de diagnósticos y para la formulación de planes y sistemas a fin de evaluarlos. (CAM,
1999)
14
III INDUSTRIA DE LA GALVANOPLAZTIA
Industria de la galvanoplastia
Pequeña
23%
Micro
68% Mediana
6%
Grande
3%
15
III INDUSTRIA DE LA GALVANOPLAZTIA
Tabla 3.2. Distribución de unidades económicas del giro de la galvanoplastia en la Zona Metropolitana
de la Ciudad de México. Fuente: Directorio Metalmecánica, CANACINTRA, México 1995
Entidad Federativa (Delegación o Número de unidades
Municipio) económicas
Distrito Federal
Alvaro Obregón 5
Azcapotzalco 17
Benito Juárez 5
Coyoacán 2
Cuauhtémoc 6
Gustavo A. Madero 11
Iztacalco 7
Iztapalapa 12
Miguel Hidalgo 3
Venustiano Carranza 3
Estado de México
Atizapan 2
Ecatepec 3
Nezahualcóyotl 4
Los Reyes 1
Naucalpan de Juárez 4
Tlalnepantla 8
Tultitlán 2
TOTAL 95
Con base en la información de la tabla anterior, el 74.73% de las industrias dedicadas a esta actividad
en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, se ubican en el Distrito Federal y el resto se
encuentran distribuidas en los municipios del Estado de México; sobresale la contribución de la
delegación Azcapotzalco por ser un importante corredor industrial en la zona.
Claramente se observa que la micro y pequeña empresa tienen el mayor porcentaje de unidades
económicas dedicadas a esta actividad. Esta situación es de particular interés, ya que la infraestructura
con que se cuenta en algunas empresas, aún es insuficiente para dar manejo adecuado a los residuos
generados (CANACINTRA, 1995).
16
III INDUSTRIA DE LA GALVANOPLAZTIA
Las operaciones de recubrimiento que más comúnmente se realizan en nuestro país son: Cobrizado,
Niquelado, Cromado, Galvanizado, Latonado y tropicalizado. En segundo termino se tienen: Anodizado,
Fosfatizado, Plomizado, Cadminizado y Estañado (Cervantes y Estrada, 1994).
El recubrimiento con plata y oro, se realiza en pequeña escala y sobre pedido que para efectos del
presente estudio no interesan debido al poco consumo de agua y a la completa recuperación que
hacen de ella por lo caro de los reactivos.
Cabe señalar aquí que el fosfatizado, plomizado, cadminizado y estañado no interesan tampoco al
estudio debido a que las plantas lo practican esporádicamente teniendo por ello poco consumo de
agua.
Las capas de recubrimiento se depositan sobre una superficie metálica o no metálica con ciertas
propiedades, y le imparten características que por sí misma no tienen, o bien, para fabricar ciertas
piezas con determinada presentación en el acabado. Si el objeto no es conductor, se le hace
conductivo, por ejemplo, en la galvanización de plásticos.
El principio básico de los procesos de recubrimiento electrolítico con ánodos solubles consiste en la
conversión del metal del ánodo en iones metálicos que se distribuyen en la solución. Estos iones se
17
III INDUSTRIA DE LA GALVANOPLAZTIA
depositan en el cátodo (pieza que será recubierta) formando una capa metálica en su superficie (fig.
3.2.)
Los procesos de recubrimiento electrolítico son reacciones de oxido-reducción, el metal del ánodo, se
oxida o disuelve con carga positiva. Los iones metálicos en solución se reducen o metalizan sobre las
piezas a recubrir que ayudadas por una fuente externa de corriente continua, actúan como cátodos.
Como ejemplo se presenta la figura 3.2., en este caso el cobre, se disuelve del ánodo y se deposita
sobre la pieza con ayuda de corriente eléctrica (CAM, 1999).
e- e-
Cátodo Ánodo
Recubrimiento Electrolito
de Cu
2+
Cu
3.3.1. Pretratamiento
Previo a que se deposite la capa metálica, la superficie a cubrir debe estar libre de impurezas, tales
como grasa y óxidos. Para ello, se aplican procedimientos de preparación como el pretratamiento
mecánico de las superficies (pulido) y los métodos químicos de pretratamiento de superficies: el
desengrasado mediante limpiadores alcalinos, hidrocarburos clorados, o por vía electrolítica; así como
el decapado.
Antes de que una pieza fundida o moldeada se incorpore al proceso de pulido, desengrasado y
recubrimiento, debe realizarse una inspección previa para asegurar que la pieza no presente defectos
inaceptables que no se puedan corregir durante el recubrimiento. Estos defectos pueden ser
rebanadas, bordes, hoyos, moho y otras imperfecciones en la pieza.
18
III INDUSTRIA DE LA GALVANOPLAZTIA
Agua, ánodos,
Esmeriles, abrasivos Soluciones de desengrase. Acidos o álcalis, aditivos, sales metálicas
Agua Agua y arrastres Agua y arrastres
cintas, pastas de agua
lid
Preparación Tina de
Desengrase Enjuagues Decapado Enjuagues
mecánica recubrimiento
® ® Solución agota
Pelusa de pulido, Lodos de Solución agotada con
lodos, residuos
esmeriles bandas desengrase, agua metales, lodos del
filtrado
gastadas, abrasivos residual, aceite, tanque, residuos de
19
III INDUSTRIA DE LA GALVANOPLAZTIA
De los requisitos de calidad respecto a la pieza terminada y de las posibilidades del proceso de
compensar defectos en cierta medida, depende del grado en que puedan tolerarse defectos en las
piezas. Para el control de calidad de las piezas de entrada es importante contar, para cada tipo de
pieza, con especificaciones y con la descripción de los defectos admisibles. No tiene sentido galvanizar
piezas defectuosas para que después convertirlas en chatarra, o en el último de los casos, invertir en
desmetalizarlas y perder materiales de recubrimiento.
Se han observado cuatro métodos típicos de limpieza previos al recubrimiento electrolítico, entre los
cuales se encuentran los métodos mecánicos y químicos. La selección del método más adecuado
dependerá del tipo y tamaño de pieza, del grado de remoción de impurezas deseado y de la tecnología
disponible. Estos métodos se describen a continuación (Cervantes y Estrada, 1994):
Los métodos mecánicos de preparación, incluyen principalmente el esmerilado y pulido (figura 3.4).
Estos pasos de trabajo eliminan asperezas o deformaciones superficiales y materiales gruesos que
alteran y ensucian la superficie, generando grandes cantidades de residuos de pulido. Muchas veces
los polvos de pulido generados no se aspiran adecuadamente porque las instalaciones de filtración
generalmente están mal diseñadas, esto tiene como consecuencia que el polvo se disperse en las
naves industriales y llegue a contaminar los tanques de galvanizado y a generar riesgos en la salud de
los trabajadores.
Después de pulir las piezas, éstas deberían limpiarse con un trapo para quitar restos gruesos de pastas
de pulido y ruedas de esmerilado, de esta manera, las siguientes etapas de limpieza se contaminan
menos y su tiempo de vida útil aumenta.
Pieza metálica
Pieza tratada
20
III INDUSTRIA DE LA GALVANOPLAZTIA
3.3.2. Desengrase
En la fabriación de las piezas se emplean grasas, aceites, emulsiones de corte y sustancias similares
como refrigerantes y lubricantes. A menudo se engrasan las piezas como protección anticorrosiva
temporal.
El desengrase puede efectuarse básicamente de dos formas: con disolventes orgánicos o en soluciones
acuosas alcalinas o ácidas con poder emulsificador.
El desengrase con disolventes se lleva a cabo para eliminar los restos de grasa y aceite de la superficie
de la pieza. Los limpiadores con disolventes permiten un mejor humedecimiento de la superficie que
aquellos con base en agua. El método clásico para eliminar el aceite y la grasa de una superficie es el
desengrasado a vapor. Consiste en calentar un disolvente limpiador, generalmente hidrocarburos
clorados, para obtener una fase de vapor caliente, en la que se introducen las piezas. La fase de vapor
se condensa sobre la superficie fría de la pieza, el cual disuelve el aceite y la grasa. Los disolventes
sucios, después de su uso pueden ser regresados mediante destilación y volver a ser usados.
Actualmente se ha prohibido el uso de algunos disolventes orgánicos por el riesgo que estos implican
para la salud laboral y el medio ambiente (1,1,1- tricloroetano). Los disolventes que actualmente se
siguen empleando son el tricloroetileno, el percloroetileno y el cloruro de metilo. Estos generalmente
se usan como desengrasantes de piezas con mucha grasa o aceite adherido. Sin embargo por sus
características tóxicas su uso debe ser limitado a casos en los que por razones técnicas sea inevitable
el empleo de solventes halogenados. En estos casos se deben de usar en instalaciones cerradas
herméticamente, acompañadas incluso con un sistema de extracción de vapores y un filtro de carbón
activado (con el cual el disolvente puede ser recuperado), también debe existir ventilación local
durante la apertura del sistema de limpieza.
Así mismo el disolvente debe ser almacenado en depósitos cerrados colocados en el almacén temporal
de residuos peligrosos, para ser reciclados o manejado como residuo por compañías autorizadas.
Los limpiadores en base acuosa (figura 3.5.) comprenden una gran variedad de métodos que utilizan
sales alcalinas, detergentes, medios dispersantes y ablandadores de agua para desplazar la grasa, la
suciedad e impurezas de la superficie metálica. La limpieza alcalina se realiza también de manera
electrolítica, en este caso, la pieza a trabajar primero se conecta catódicamente dentro de un tanque
con solución de desengrase, cuando la corriente se aplica ocurre la formación de gas hidrógeno de la
21
III INDUSTRIA DE LA GALVANOPLAZTIA
Pieza metálica
Pieza desengrasada
3.3.3. Decapado
El decapado entre la atmósfera y las piezas metálicas provoca la formación de capas de óxido, que
tienen que ser eliminadas antes del recubrimiento electrolítico. El decapado con ácido se utiliza para
eliminar impurezas y óxidos a través de un ataque químico, el cual frecuentemente se aplica después
de un lavado alcalino. Se utilizan diferentes ácidos solos o mezclados, entre ellos se encuentran el
ácido nítrico, ácido sulfúrico, ácido clorhídrico, ácido fluorhídrico y ácido fosfórico con concentraciones
de entre 2 y 85% dependiendo del metal y el grado de limpieza requerida. El decapado mediante
ácidos se realiza normalmente a temperaturas de 20 – 80° C. El decapado se aplica siempre a
continuación de una limpieza electrolítica para mejorar la calidad de la superficie.
El decapado alcalino (figura 3.6.) también se emplea para remover herrumbre y óxido. La solución
generalmente consiste de sosa cáustica con aditivos tales como detergentes y agentes quelantes.
22
III INDUSTRIA DE LA GALVANOPLAZTIA
Pieza metálica
Pieza decapada
3.3.4. Activado
El proceso de activado, también llamado neutralizado e inclusive decapado suave, se utiliza para
eliminar la pequeña capa de óxido que se ha formado sobre la superficie del metal una vez que la
superficie a sido tratada o lavada en sucesivas etapas. Esa pequeña capa de óxido hace que la
superficie sea pasiva y por lo tanto mal conductora. Las soluciones empleadas son por lo general
ácidos muy diluidos. Los activados permiten así mismo eliminar manchas generadas por compuestos
orgánicos y/o orgánicos.
Pieza metálica
• Agua residual de
• Agua • Enjuague
• Sales metálicas • Electrolitos
• Aditivos Recubrimiento contaminados o
• Anodos electrolítico usados
• Material auxiliar • Lodos anódicos y de
(filtros, empaques) limpieza
• Electricidad • Material auxiliar
• Emisiones
Pieza Recubierta
Figura 3.7. Diagrama de balance de materiales para las operaciones de recubrimiento electrolítico
23
III INDUSTRIA DE LA GALVANOPLAZTIA
La pieza a recubrir se convierte en cátodo donde se lleva a cabo la reducción de los iones a metal. El
ánodo consiste de un conductor inerte (por ejemplo platino o grafito) o bien del metal con el cual se
recubrirá. La oxidación se lleva a cabo en el ánodo formando oxígeno y cuando fluye la corriente, el
ánodo del metal con el que se va a recubrir se disuelve. El espesor de la capa del recubrimiento
depende del tiempo de permanencia en el baño electrolítico. La capa puede alcanzar un espesor de
hasta 100µ m; sin embargo, son muchos más frecuentes las capas más delgadas.
Los baños de recubrimientos electrolíticos se dividen en baños ácidos y alcalinos. Los baños ácidos
contienen sulfatos, cloruros, fluoroboratos y sulfamatos de los metales a depositar. Los baños alcalinos
se componen sobre la base de complejos de hidróxidos o de cianuros. Generalmente la composición
exacta de los baños y químicos comerciales es secreta, pero las funciones generales de los diferentes
componentes se conocen bien. La tabla 3.3. muestra las propiedades y aplicaciones de diferentes
recubrimientos electrolíticos, en la cual se destaca que el cromo es utilizado en la mayoría de los
recubrimientos metálicos.
24
III INDUSTRIA DE LA GALVANOPLAZTIA
En el recubrimiento con cromo se distinguen dos procesos: el cromado brillante (cromado decorativo)
y el cromado duro. En el cromado brillante se depositan capas de cromo delgadas y brillantes de
efecto decorativo o como protección anticorrosiva sobre capas intermedias de níquel. El cromado duro
se utiliza principalmente para aumentar la dureza de herramientas, así como para incrementar la
resistencia al desgaste de moldes, válvulas, etc. En el cromo duro se depositan galvánicamente capas
de cromo de mayor espesor a temperaturas elevadas.
En el cromado brillante, se utilizan soluciones electrolíticas que contienen aproximadamente: 250 g/L
de ácido crómico (HCrO4-), de 2.5 – 4 g/L de ácido sulfúrico y 3 g/L de cromo trivalente (Cr2 O3), para
aumentar la dureza pueden agregarse además entre 5 y 10 g/L de ácido bórico.
Al agregar al electrólito agentes tensoactivos fluorados y espumantes, se evita que la solución salpique
fuera del tanque y se reducen perdidas por evaporación de la solución de cromado tóxica.
Por el peligro para la salud humana y al ambiente, debido a la toxicidad de los compuestos solubles de
cromo (Cr VI), durante el cromado y en el tratamiento de los residuos y aguas residuales generados
25
III INDUSTRIA DE LA GALVANOPLAZTIA
Los principales residuos que se generan son lodos de concentrado (lodos de la tina de baño), aguas de
enjuague contaminadas por arrastres, emisiones y lodos del sistema de tratamiento.
Proceso de cromado
Niquel Niquel
Semibrillante Brillante Cromo Recuperador
Cabe mencionar que todos los residuos que se generan dentro de este proceso están clasificados como
residuos peligrosos (NOM-052-ECOL, 1993), esto incluye el agua de los enjuagues y los lodos
generados después de su tratamiento, por lo que su manejo y disposición son difíciles y costosos.
26
Capítulo IV
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
MÉTODOS PARA REMOCIÓN DE CROMO
4.1. Generalidades
Los metales pueden estar presentes en las aguas residuales en varias formas. El cromo puede estar en
estado trivalente o hexavalente. El cromo hexavalente se encuentra en las aguas residuales en forma
de cromato (CrO42-) y dicromato (Cr2O72-). Se han desarrollado algunas tecnologías para remover el
cromo de las aguas residuales, de éstas hay métodos tradicionales que se han empleado durante
algún tiempo y también se han hecho algunas innovaciones. Sin embargo, bajo las restricciones
normativas de concentraciones de metales en los efluentes, los costos de capital, costos de operación,
la cantidad de los lodos generados y los costos de su disposición han propiciado que se generen
nuevas alternativas que resuelvan eficazmente este problema.
En general, los metales pesados tienen un efecto adverso en la eficiencia de las plantas de tratamiento
con lodos activados que se refleja en la DBO y DQO, inhiben la nitrificación, y segregan los lodos por
lo que el sistema se desestabliza. Aún así se han reportado que se a logrado remociones del 20% de
cromo hexavalente (Brown y Lester, 1979).
Estudios en sistemas biológicos aerobios han mostrado que el cromo está usualmente presente en el
estado oxidado de Cr(VI) (Cheremisinoff y Habib, 1972).
27
IV METODOS PARA REMOCIÓN DE CROMO
Los microorganismos son muy efectivos removiendo muchos metales pesados del agua.
Concentraciones de metales que se han considerado como tóxicas, pueden ser temporalmente
acumuladas en las células y expulsadas rápidamente antes de que ocurra algún daño (Beveridge y
Doyle, 1989). Las investigaciones han demostrado que la remoción de los metales pesados de las
soluciones pueden también acumularse en la pared celular de las bacterias (Collins y Stotsky, 1989).
Muchos tipos de bacterias producen polímeros extracelulares, estos exopolímeros pueden también
tener un papel importante en la remoción de metales en los sistemas de lodos activados del
tratamiento del agua residual (Brown y Lester, 1979; Lion, 1988).
Furtado (1981) estudió los efectos del cobre y cromo en un sistema de lodos activados a nivel
laboratorio, usando una alimentación sintética para el sistema, encontró que dosis continuas de 10
mg/L de Cr(VI) no muestran impacto sobre la remoción de la DBO5, pero dicho metal no es removido
en el sistema.
Chirwa y Wang (2000) han determinado que el Cr(VI) puede ser eficientemente removido en un
biorreactor, pero el mismo convertido en Cr(III) es detectado en el efluente.
El Xantato de Almidón Insoluble (ISX) se produce a partir de la reacción de almidón con hidróxido de
sodio y bisulfito de carbono, en el que se agrega un estabilizador como sulfato de magnesio. El ISX
funciona como un intercambiador iónico, remueve los metales pesados del efluente y los reemplaza
por calcio y magnesio. La capacidad promedio es de 1.1 – 1.5 mEq de ión metálico por gramo de ISX.
El problema es que se necesita adicionar en dos operaciones una primera etapa con hidróxido de sodio
y otra la adición de ISX. Otra dificultad es que representa problemas para su disposición final, ya que
se obtiene una torta pegajosa muy difícil de manejar (Anon, 1987).
El proceso de intercambio iónico puede ser utilizado para recuperar el cromo y eliminar los desechos.
El cambio de catión puede ser aplicado para remover cromo trivalente y el cambio anionico se emplea
para remover el cromo hexavalente en forma de cromato que se encuentra presente en los desechos
industriales. Cuando la resina de intercambio iónico se ha agotado, esta es regenerada (generalmente
con hidróxido de sodio), así el cromato de sodio es eliminado de la resina de intercambio iónico.
28
IV METODOS PARA REMOCIÓN DE CROMO
El residuo de cromato de sodio puede ser pasado directamente a una resina de intercambio cationico
para recuperar ácido crómico purificado. Si el ácido crómico no es recuperado, la concentración de
este desecho puede ser depositada para el proceseo de regeneración de la resina, la cual puede ser
complementada con la reducción de cromo trivalente seguida de una precipitación con cal.
La recuperación por evaporación puede ser usada en la mayoría de los procesos de sistemas de
tratamiento de agua, con la excepción de aquellos que se deterioran a causa de la evaporación o por
causa de la temperatura de trabajo.
Se recomienda que se utilice este sistema de tratamiento en el caso de los procesos de cromado para
concentraciones mayores de 900 mg/L; ya que para concertaciones menores representa una gran
desventaja debido a los excesivos gastos de energía que se requieren para llevar a cabo este proceso.
Los inconvenientes que se presentan es que en ciertos procesos no se utilizan altas temperaturas, por
lo que no se dispone de energía para los evaporadores y si se destina una caldera o cualquier otro
sistema de calentamiento los costos se elevan mucho (EPA, 1979). Por otra parte, las emisiones de
estos evaporadores también son peligrosas para la salud de los trabajadores, por lo que se tiene que
invertir en equipos costosos que reduzcan los contaminantes en la atmósfera (Kiilunen, 1997).
La adsorción con carbón activado, en la forma de polvo o granular, es una de las técnicas
fisicoquímicas más populares para remover contaminantes del agua. La recuperación del carbón
gastado se realiza por medio de regeneración térmica; sin embargo, se pierde alrededor de 5 a 10%.
La remoción del cromo hexavalente sucede en varios pasos (Huang y Bowers, 1979):
29
IV METODOS PARA REMOCIÓN DE CROMO
Los problemas de esta tecnología son que se tiene que regenerar el carbón primero con una solución
cáustica, después a una regeneración térmica (550°C en aire o 959°C en CO2), y finalmente disponer
los residuos con altos contenidos en metales, por lo que el proceso es muy caro (Huang y Bowers,
1979).
La precipitación química es la técnica más ampliamente usada para la remoción de metales de aguas
residuales. Los químicos que más frecuentemente se usan para la precipitación química son cal, sosa y
carbonato de sodio. A pesar, de que la mayoría de los metales pesados precipitan al ajustar el pH, el
cromo hexavalente es muy soluble y no precipita a ningún valor de pH. Consecuentemente, se tiene
que realizar en dos etapas, la primera una reducción a cromo trivalente y la segunda una precipitación.
Por ejemplo, el tratamiento de una planta de galvanoplastia de la IBM, reduce el cromo hexavalente a
trivalente a un pH de 2 a 3 con bisulfito de sodio, seguido de un ajuste de pH a un valor de 8 con cal o
sosa (Forbes, 1979). El problema con este tipo de tratamientos es que se necesita realizar una fuerte
inversión de capital en los equipos, se tienen grandes consumos de químicos y los lodos que se
obtienen están clasificados como peligrosos (CRETIB) según la norma oficial mexicana NOM-ECOL-
052, por lo que su disposición es muy costosa.
La remoción del cromo de las aguas residuales, puede llevarse a cabo por medio, de la precipitación
del cromo hexavalente. Este método involucra el uso de sales de bario, de tal forma que se precipite el
cromato de bario insoluble, por ejemplo, con cloruro de bario la reacción que se lleva a cabo es la
siguiente:
La mayor desventaja de este método es que la adición del cloruro de bario debe ser estrictamente
controlada, debido a que este producto formado es altamente tóxico. Los lodos que se producen con
este proceso son nocivos para el ambiente y su disposición tiene que ser especial, por lo que resulta
en una desventaja adicional. El proceso involucra la precipitación del cloruro de bario que es altamente
30
IV METODOS PARA REMOCIÓN DE CROMO
insoluble, por lo que generalmente requiere de un paso adicional de separación de líquido-sólido antes
de que el efluente sea dispuesto, debido a esto pocas plantas utilizan este proceso.
El proceso consiste en burbujear a través de un tubo, gas que contiene dióxido de carbono
directamente a la solución a presión atmosférica, haciendo flotar los materiales de la solución y
carbonatándola. Se separan los materiales por gravedad. El agua es pasada posteriormente a través
de una cama de pepitas de metal ferroso con alto flujo, con la finalidad de incrementar la turbulencia y
favorecer las colisiones entre la cama y el residuo, exponiendo la solución al flujo de gas carbonatado.
Los desechos que contienen cromo son dispuestos por medio de un proceso que involucra la reducción
del cromo para llevarlo a su forma trivalente y su subsecuente precipitación con álcali. Este proceso es
generalmente empleado para tratar los desechos que contienen altas concentraciones de cromo de las
plantas grandes de acabados metálicos. Los métodos de reducción de cromo varían en función de cada
planta de tratamiento.
Comúnmente los agentes reductores son dióxido de azufre (SO2), bisulfito (NaHSO3), metabisulfito o
hidrobisulfito de sodio y sulfato ferroso.
La reducción con SO2 es el método usado con mayor frecuencia en las grandes plantas de acabados
metálicos. El equipo básico consiste de sulfonadores para combinar el dióxido de azufre con agua y
tanques de agitación para condicionar la reducción.
Durante la reducción normalmente se adiciona ácido sulfúrico para mantener la solución ácida con
valores de pH entre 2 y 3, ya que bajo estas condiciones la reacción es rápida y completa.
Una variación de este método es adicionar al efluente una solución concentrada de bisulfito o sulfito de
sodio, las reacciones de reducción que ocurren, dependiendo del agente químico que se utilice son las
siguientes (Carroll, 1985):
31
IV METODOS PARA REMOCIÓN DE CROMO
En cada uno de estos procesos el consumo de reactivo es diferente, estos consumos se encuentran
resumidos en la siguiente tabla (Carroll, 1985):
El bisulfito puede ser adicionado en forma de sólido o en disolución, o pueden emplearse anhidros
como el metabisulfito o el hidrosulfito de sodio.
32
IV METODOS PARA REMOCIÓN DE CROMO
De todas las reacciones de reducción de los cromatos, la que menos valor práctico ofrece es la que
emplea al sulfato de ferroso y sólo será aprovechable en caso de que el sulfato ferroso se encuentre
ya presente en las aguas de lavado de una operación anterior, como ocurre en el decapado sulfúrico.
En todo caso, una vez realizada la operación de reducción debe vigilarse el pH para que el cromo
trivalente no pase a cromo hexavalente a través de una reacción reversible debido a la presencia de
agentes oxidantes.
El procedimiento del tratamiento por reducción es en primer lugar, ajustar el pH de la solución a tratar
entre 2 y 3 con ácido sulfúrico, con lo que se puede reducir el Cr(VI) a Cr(III), empleando un agente
químico reductor. Si se usa sulfato ferroso, la solución al final puede contener altas concentraciones de
hierro.
El agua tratada no puede ser descargada directamente a las alcantarillas debido a su alta acidez, lo
cual provoca corrosión, en estos casos se requiere de una neutralización, la cual puede llevarse a cabo
de diferentes formas: 1) combinar el agua tratada con aguas residuales alcalinas de los efluentes del
tratamiento de cianuros, o 2) neutralizar con álcalis como el hidróxido de sodio o la cal hidratada. Los
precipitados formados en el paso de neutralización son compuestos de hidróxidos metálicos (cromo,
níquel, cobre, etc.).
Las desventajas que se presentan con este método son las siguientes:
Al emplearse sulfato ferroso para la reducción se tendrá una considerable cantidad de hidróxido de
hierro, por lo que se generarán grandes cantidades de lodo comparadas con las del proceso de
SO2, bisulfitos o metabisulfitos.
Si la neutralización se realiza con cal, los precipitados tendrán un exceso de cal y sulfato de calcio,
por lo que será necesario proveerse de un tanque que permita la separación de los precipitados
que contienen el efluente a disponer.
33
IV METODOS PARA REMOCIÓN DE CROMO
Para que el efluente tratado pueda ser descargado a la alcantarilla se requiere de la neutralización
y precipitación del Cr(III) además de otros metales como el níquel, cobre, etc., para disminuir la
corrosividad y toxicidad (si la tiene). Si después de la neutralización, los precipitados sólidos son
altos o potencialmente tóxicos con respecto a la normatividad local, el efluente neutralizado tendrá
que someterse a alguna selección de separación de líquido-sólido (sedimentación o filtración).
La reducción de Cr(VI) a Cr(III), no tiene una eficiencia del 100%, puesto que la cantidad de Cr(VI)
residual depende del tiempo de residencia, del pH en el que se realiza la reacción además del tipo y la
concentración del agente reductor empleado. En el caso del tratamiento de las aguas residuales con
ácido crómico, no requieren del ajuste de pH, debido a que la acidez del agua es suficiente para que
se lleve a cabo la reacción de reducción.
Se ha reportado que un efluente que contiene una concentración de 140 mg/L de Cr(VI), puede ser
reducida entre 0.7 y 0.1 mg/L, empleando este sistema de tratamiento. Esta reducción se ha llevado a
cabo a un pH de entre 2.5 a 2.8 empleando SO2 y bisulfito de sodio como agentes reductores.
Este método presenta grandes desventajas, la cantidad de cromo trivalente formada es muy poca, el
contaminado por yeso pierde su valor comercial, la calidad del agua que se obtiene después del
tratamiento no es adecuada para poder ser reusada en el proceso, al emplear bisulfito como auxiliar
reductor se generan olores y el equipo está expuesto a la corrosión.
Hace algunos años Maubert y Fernandez (1997) señalaron las ventajas y desventajas de utilizar los
procesos convencionales para remover Cr(VI), éstas se resumen en la Tabla 4.2. Como puede
apreciarse, los procesos de tratamiento de aguas residuales empleados en la actualidad presentan los
inconvenientes de que se requiere de fuertes inversiones en equipo y cantidades considerables de
materiales químicos. Asimismo, el problema de los lodos que se forman no se contempla dentro de
estos procesos.
34
IV METODOS PARA REMOCIÓN DE CROMO
Las técnicas convencionales para la remoción de Cr(VI) requieren de fuertes inversiones de capital y la
adición de grandes cantidades de químicos, lo que genera lodos, que en todos los casos se consideran
residuos peligrosos. Algunos investigadores se han dado a la tarea de buscar tecnologías alternativas
para dar solución a este problema, dentro de estas se han desarrollado los tratamientos
electroquímicos.
En 1992 F. Coeuret, en su libro “Introducción a la Ingeniería Electroquímica” revela que ésta es una
ciencia relativamente nueva (a partir de los años setentas), en donde se necesita la investigación y
aplicación de esta tecnología a procesos industriales y especula acerca de su utilidad en el campo de la
Ingeniería Ambiental.
En 1994 K.Rajeshwar et al., se dieron a la tarea de revisar más de 200 fuentes bibliográficas de lo que
hasta ese momento se consideraba lo más avanzado en electroquímica aplicada al medio ambiente, en
este documento solo dos autores mencionan la posibilidad de reducir el Cr(VI) a Cr(III) a bajas
concentraciones. Tecnologías ya desarrolladas se han utilizado para tratar aguas residuales con
concentraciones de hasta 20 mg/L (Pletcher, 1993)
35
IV METODOS PARA REMOCIÓN DE CROMO
En 1998 Alatorre et al., investigaron la reducción de cromo hexavalente utilizando unos electrodos
recubiertos de un polímero conductor, obtuvieron resultados del 80% de remoción; sin embargo,
resulta que el sintetizar los polímeros, aplicarlos a electrodos de carbón, caracterizarlos, y después
utilizarlos como electrodos, requiere de muchos pasos previos costosos y al final tampoco se habla del
problema de los lodos generados.
Algunos autores (Rajeshwar, et al., 1994) describen los avances en el uso de métodos electroquímicos
para el control de contaminantes, el reciclaje, y el monitoreo de los mismos. Afirman que en principio
los contaminantes capaces de oxidarse o reducirse de forma directa pueden ser removidos o
transformados en una corriente de agua por la aplicación de un potencial apropiado, en el reactor
electroquímico adecuado. Mencionan en el caso especifico del Cr(VI) que puede pasar a Cr(III) y en
caso de emplear electrodos inertes, el Cr(III) formará un hidróxido insoluble.
Kongsrichroern y Polprasert (1995) reportan una alternativa para la remoción de Cr(VI) del agua
residual de la industria de la galvanoplastia al emplear un proceso de precipitación electroquímica,
donde realizaron una serie de experimentos variando el potencial aplicado a la celda, el tiempo de
retención hidráulico en la misma, la concentración inicial de Cr(VI), la conductividad y el pH inicial,
para encontrar los valores óptimos. Su reactor electroquímico constaba de dos electrodos de acero en
forma de discos, presentándose un desgaste marcado en el ánodo. Al analizar los lodos que generaba
este proceso observaron que los productos principales presentes eran Fe2O3 y FeCr2O4.
Brewster y Passmore (1994) señalan que es posible reducir al Cr(VI) empleando iones Fe(II) liberados
por el ánodo (acero o hierro) de un reactor electroquímico. Debido al potencial de oxido - reducción
que existe entre ellos, el hierro se oxida y el cromo se reduce inmediatamente después de que el
primero entra en la solución de la celda electroquímica. La reacción que reportan para este fenómeno
es la siguiente:
Cenkin y Belavtsev (1985), presentan un tratamiento electroquímico, como proceso alternativo para
remover Cr(VI), que consiste entre otras reacciones, en la reducción del cromo hexavalente a cromo
trivalente mediante la formación de ion ferroso (Fe2+) liberado insitu al desgastar el hierro metálico
(Fe0) empleado como ánodo, al pasar una corriente directa a través de electrodos de acero al carbón.
36
IV METODOS PARA REMOCIÓN DE CROMO
Las reacciones principales que ocurren durante el proceso son las siguientes (Cenkin y Belavtsev,
1985):
En el ánodo:
Fe → Fe2+ + 2e-
En el cátodo puede haber también reducción parcial del cromo hexavalente (Golub y Oren, 1988):
Durante este proceso se forman sales (Beck, 1982) que pasivan los electrodos, con lo que se
incrementa el tiempo de tratamiento y el consumo de energía, por esta razón algunos autores (Cenkin
y Belavtsev, 1985), recomiendan que el proceso se aplique a aguas residuales con concentraciones
menores a 100 mg de Cr(VI)/L; sin embargo las concentraciones encontradas en las aguas residuales
de la industria de galvanizado y cromado, llegan alcanzar de 400 a 1700 mg Cr(VI)/L y pueden
registrarse valores mayores, dependiendo de la forma de realizar el enjuague y del tipo de proceso.
37
Capítulo V
REACTORES ELECTROQUÍMICOS,
MODELACIÓN, SIMULACION Y VALIDACIÓN
La metodología para describir a los reactores electroquímicos es análoga a la que se hace en ingeniería
química. Así que se puede asimilar todo reactor electroquímico de hidrodinámica compleja a una
asociación adecuada de reactores ideales. En la figura 5.1 se esquematizan los tres tipos de reactores
electroquímicos ideales (a, b y c).
(a) Mezcla completa cerrado (lote). (b) Mezcla completa abierto (continuo).
38
V REACTORES ELECTROQUÍMICOS
El reactor mezcla completa llamado también reactor de tanque agitado de mezcla perfecta o ideal, se
caracteriza por presentar una concentración C uniforme en todo su volumen. Estos reactores pueden
ser de dos tipos: cerrado o por lote y abierto o continuo.
dC
(t)
= −kC (5.1)
dt (t)
El balance de masa en el reactor puede ser escrito en términos de la ley de Faraday como:
dC i
(t) (t)
− = (5.2)
dt nFV
donde i(t) es la corriente instantánea al tiempo t. Considerando que el proceso es controlado por el
transporte de masa y por la definición de el coeficiente de transporte de masa se tiene que:
dC k AC
(t) L (t)
− = (5.4)
dt V
k A
C =C exp − L t (5.5)
(t) (0) V
y describe la reducción del reactivo en función del tiempo. Como se puede observar, la tasa de
decaimiento aumenta con el incremento de kL de A o ambas.
39
V REACTORES ELECTROQUÍMICOS
Con base en lo anterior, la densidad de corriente limite y la transferencia de masa son independientes
del tiempo y espacio, por lo tanto:
Con base en el balance de masa en el reactor, la concentración de salida estará dada por la ecuación
(5.7)
C
(entrada) (5.7)
C =
(salida) 1 + ( k A Q)
L
1
i = nFC(entrada) 1 − (5.8)
L 1 + (k L A Q)
Por su parte el reactor tubular de flujo en pistón es esencialmente abierto, en éste los elementos
fluidos se desplazan todos a la misma velocidad uniforme, como lo hace un pistón en el interior de un
cilindro. Todos los elementos fluidos permanecen durante el mismo tiempo (tiempo de residencia
uniforme) en el interior del reactor. En cuanto a la concentración del elemento transformado varía de
forma continua entre la entrada y la salida del reactor, ya que esto está en función de la longitud del
reactor, por lo tanto la corriente eléctrica que fluye al electrodo se puede obtener integrando la
ecuación (5.9).
40
V REACTORES ELECTROQUÍMICOS
∫
(5.9)
i= i ( x ) dx
o
Si la reacción es controlada por el transporte de masa, la densidad de corriente esta dada por la
ecuación (5.10)
donde C(X) es la concentración de la distancia X desde la entrada del reactor. Suponiendo que no existe
dispersión en el reactor tenemos que:
dC i A'
(x) (t) (5.11)
− =
dx nFQ
donde A’ es el área del electrodo por unidad de longitud del reactor. Sustituyendo I(x) = I(L) de la
ecuación (5.10) e integrando tenemos:
k A
C =C exp − L (5.12)
(salida) (entrada) Q
esta ecuación describe la variación de la concentración del reactivo a la entrada y a la salida del
reactor a diferentes caudales para un coeficiente de masa y área dados.
La corriente limite puede ser expresada en términos de la concentración de entrada según la siguiente
ecuación:
k A
i = nFQC 1 − exp − L (5.13)
L (entrada) Q
Así mismo, la variación de la concentración a la salida del reactor en función del tiempo de residencia
está dada por la ecuación (5.14).
k A
C =C exp − L τ (5.14)
(salida) (entrada) V
41
V REACTORES ELECTROQUÍMICOS
Los reactores de mezcla completa en cascada presentan la ventaja de que aunque no son reactores de
flujo pistón, al conectarse varios reactores de mezcla completa en serie se obtiene una aproximación a
un reactor de flujo pistón, lo que los hace mas eficientes.
La ecuación (5.12) basada en el balance de masa para un reactor de flujo pistón, pero aplicada a
diferentes reactores de mezcla completa del mismo volumen, en cascada, conduce a la ecuación (5.16)
k A n
C =C 1+ L (5.16)
(salida, n) (entrada) Q
Los reactores electroquímicos o celdas, tienen una gran variedad de aplicaciones, sin embargo una de
las más importantes en cuanto a su aplicación ambiental, es en la recuperación y remoción de
metales. Algunos de los residuos que pueden ser tratados con estos métodos pueden provenir de
soluciones para limpieza de metales, soluciones de procesos fotográficos, soluciones generadas en la
industria de electrodeposición, residuos del reprocesamiento de baterias gastadas, procesamiento
químico de reactivos e industria minera, entre otros.
Algunos de los diseños típicos de celdas electroquímicas usadas para la remoción de metales son las
celdas de placas paralelas, las celdas empacadas, las celdas con promotores de turbulencia, las celdas
con movimiento del cátodo, celdas con electrodos de lecho fluidizado y las celdas de cátodo
concéntrico.
De todos los diseños de celdas mencionados anteriormente, sólo las celdas con promotores de
turbulencia se han utilizado para la remoción de metales de la industria de electrodeposición. Estas
celdas consisten en una serie de espacios cerrados, formados por medio de electrodos de placas
paralelas, que se encuentran de forma alternada un ánodo seguido de un cátodo, en las separaciones
se encuentra una malla no conductiva, la cual tiene la finalidad de incrementar la turbulencia dentro
de la celda. La forma general de funcionamiento de este tipo de celdas se encuentra en la figura 5.2.
42
V REACTORES ELECTROQUÍMICOS
Objetos Objetos
recubiertos recubiertos
Corriente con
el metal
recuperado
Electrodos Descarga
+ - + - + - + -
Agua
a tratar
Cama no
conductora
Distribuidor
de líquido
Figura 5.2. Celda electroquímica para la recuperación del metal del tanque de enjuague de un proceso
de electrodeposición.
Cabe mencionar que en este tipo de proceso de recuperación de metales se utiliza para recuperar
cobre, níquel, níquel/hierro, zinc, cadmio, cobalto, oro y plata. Opera con una densidad de corriente de
5 a 30 mA/cm2 y la tasa de recuperación de metales es de 70 a 400 g/h (Pletcher, 1993).
Para estudiar el funcionamiento de los reactores u otros sistemas se han desarrollado diversos
modelos, entendiendo que un modelo es una representación de la realidad desarrollado con el
propósito de estudiarla. En la mayoría de los análisis no es necesario considerar todos los detalles de la
realidad, entonces, el modelo no es sólo un sustituto de la realidad sino también una simplificación de
ella. Sin embargo para que el modelo realmente nos permita estudiar la relidad, hay que realizar una
simulación con dicho modelo. La simulación es el desarrollo de un modelo lógico o matemático de un
sistema, de tal forma que se obtiene una imitación de la operación de un proceso o de un sistema a
través del tiempo. La simulación involucra la generación de una historia artificial de un sistema; la
observación de esta historia mediante la manipulación experimental, nos ayuda a inferir las
características operacionales de tal sistema. En la definición anterior se citan dos pasos básicos de una
43
V REACTORES ELECTROQUÍMICOS
Definición del sistema. Cada estudio debe comenzar con la descripción del problema o del sistema,
es decir, que exista una correcta identificación del objetivo, de las variables de decisión, las
restricciones, la medida de efectividad y las variables no controlables.
Análisis del sistema. Deben describirse las interacciones entre las variables de decisión, para
optimizar la efectividad en función de las variables no controlables, sin olvidar las restricciones del
sistema.
Formulación del modelo. Consiste en generar un código lógico-matemático que defina las
interacciones entre las variables; debe ser una definición sencilla pero completa del sistema.
Selección del lenguaje. De la selección del lenguaje dependerá el tiempo de desarrollo del modelo
de simulación, es importante utilizar el lenguaje que mejor se adecue a las necesidades de simulación
que se requieran.
Codificación del modelo. Consiste en generar las instrucciones o código computacional necesario
para lograr que el modelo pueda ser ejecutado en algún tipo de computadora. La duración de este
proceso está directamente relacionado con la selección del lenguaje.
Validación del modelo. Este proceso tiene como objetivo determinar la habilidad que tiene un
modelo para representar la realidad. La validación se lleva a cabo mediante la comparación estadística
entre los resultados del modelo y los resultados reales.
44
V REACTORES ELECTROQUÍMICOS
Experimentación. En este proceso se determinan las diversas alternativas que pueden ser
evaluadas, seleccionando las variables de entrada y sus diferentes niveles con la finalidad de optimizar
las variables de respuesta del sistema real.
Monitoreo y control. Hay que recordar que los sistemas son dinámicos y con el transcurso del
tiempo es necesario modificar el modelo de simulación, ante los nuevos cambios del sistema real, con
el fin de llevar a cabo las actualizaciones periódicas que permitan que el modelo siga siendo una
representación del sistema.
Análisis
Experimentación
Implantación
Monitoreo y control
45
V REACTORES ELECTROQUÍMICOS
En la elaboración de un modelo para un proceso dinámico como el que se presenta en este trabajo,
Ogunnaike y Harmon (1994) sugieren ciertas bases teóricas, la principal es que se comience por el
principio de conservación:
Tanto Franks como Ogunnaike mencionan la posibilidad de resolver las ecuaciones generadas por
análisis de este tipo empleando métodos numéricos como el Runge-Kutta de cuarto orden entre otros.
46
Capítulo VI
MATERIALES Y MÉTODOS
6.1. Metodología
Con la finalidad de estudiar las variables que afectan la remoción del Cr(VI) de las aguas de enjuague
de la industria de galvanoplastia por medio de un tratamiento electroquímico, y encontrar un modelo
que permitiera simular dicho proceso, el trabajo experimental se dividió en tres etapas:
Las pruebas realizadas durante la primera etapa en un reactor rectangular sin agitación y con
electrodos de placas paralelas (por lote), dieron las bases de diseño para las etapas posteriores, ya
que en estos experimentos se evaluó la reducción del Cr(VI) en función del tiempo de tratamiento
considerando el efectos de la concentración de Cr(VI) en la solución; la corrosión de los electrodos y;
la pasivación de éstos. Además, en esta etapa se obtuvo la cinética global del proceso de remoción de
Cr(VI).
En la segunda etapa se utilizaron dos reactores cilíndricos con agitación por medio de electrodos
rotatorios, debido a que en la primer etapa se había comprobado que la pasivación de los electrodos
se debía principalmente a la falta de agitación en el líquido.
Las pruebas realizadas durante esta etapa para evaluar la remoción de Cr(VI) fueron las siguientes:
• efecto de la convección forzada (variación de la velocidad de agitación),
• consumo de energía en función de la velocidad de rotación,
• determinación de los números de mezcla, de potencia y el de reinolds
• evaluación del efecto del pH con y sin la adición de NaCl en la solución
• y el efecto de la densidad de corriente.
47
VI MATERIALES Y MÉTODOS
Posteriormente, con los resultados obtenidos se realizaron varias simulaciones, para evaluar el
desempeño de los reactores de mezcla completa en cascada y compararlo con un reactor de flujo
pistón.
En cada una de las etapas del proyecto, el equipo, las técnicas de análisis y los reactivos que se
utilizaron fueron básicamente los mismos; sin embargo, en cada una de estas etapas los reactores
fueron diferentes, y estos se describen en cada uno de los capítulos que tratan en funcionamiento y
resultados obtenidos con cada uno de ellos (capítulos 8, 9 y 10).
6.2.1. Equipo
• Rectificador convertidor de corriente directa de silicio (0-50 A): Galvanolyte modelo 60-12
• Multímetro digital: Otto55
• Espectrofotómetro: Spectronic 21D
• Potenciómetro digital: Orion, modelos 710 A y 720 A
• Bomba peristaltáltica: Cole-Parmer modelo 7520-00 y Watson Marlow modelo 313S.
• Parrillas con agitador magnético: Lab line instruments, Pyro-magnestir
• Motor de velocidad de rotación variable: IKA Labortechnik modelo Euro-ST-D 50-2000
• Balanza analítica: Ohaus
• Estufa
• Reactores y electrodos para el Tratamiento Electroquímico.
a) Etapa 1: Reactor rectangular sin agitación y con electrodos de placas paralelas: recipiente de
acrílico transparente de 0.22 m de ancho, 0.50 m de largo y 0.175 m de alto, con capacidad
para operar hasta 20 L, con 15 electrodos de placas de acero al carbón (Figura 8.1 y
Fotografía 8.1).
48
VI MATERIALES Y MÉTODOS
b) Etapa 2: Se utilizaron dos reactores cilíndricos con agitación por medio de electrodos
rotatorios, a) recipiente cilíndrico de plástico, de 0.225 m de diámetro, 0.28 m de alto y fondo
cóncavo; con cuatro mamparas de 0.22 m de largo y 0.025 m de ancho, con un volumen de
operación de 8 L. Los electrodos rotatorios se elaboraron de pulido de acero al carbón en
forma de anillo, con un diámetro de 0.115 m, los cuales están separados entre sí
aproximadamente 0.01m (Figura 8.2 y Fotografías 8.2 y 8.3), y b) reactor electroquímico
similar al de 8 L; pero con una capacidad de 16 L, el recipiente cilíndrico era de acero
inoxidable, de 0.27 m de diámetro, 0.343 m de alto y fondo cóncavo; con cuatro mamparas de
0.34 m de largo y 0.025 m de ancho. Los electrodos rotatorios tenían un diámetro de 0.143 m
y un área por anillo de 0.0125 m2 (Foto 8.4).
c) Etapa 3: Planta piloto para pruebas en continuo: se usó el reactor de electrodos rotatorios
utilizado en las pruebas de la etapa dos con el electrodo que tenía un diámetro de 0.143 m y
con un volumen de operación de 16 L, sin embargo operó en continuo utilizando bombas
peristálticas para la alimentación y salida del líquido del reactor. (Fotografía 4.4).
En todos los experimentos de cada una de las etapas se determinó la concentración de cromo
hexavalente residual a las muestras tomadas a diferentes tiempos con la finalidad de evaluar la
reducción del Cr(VI) a Cr(III). Por otra parte, a estas mismas muestras se les determinó la
concentración de hierro, de tal forma que se pudiera determinar cómo es la generación de este
elemento en función del tiempo y compararlo con lo que se obtendría teóricamente con la ley de
Faraday.
49
VI MATERIALES Y MÉTODOS
Determinación de Hierro:
La concentración de hierro en la solución fue evaluada mediante absorción atómica.
La conductividad, pH, amperaje y voltaje se midieron con equipos digitales previamente calibrados
para cada uso específico según sus respectivos manuales.
6.2.3. Reactivos
Los reactivos usados para la realización de las experimentaciones fueron los siguientes:
• Ajuste de pH: Solución 1 N de NaOH y ácidos calidad reactivo analítico (H2SO4)
• Cromo hexavalente residual: Acetona, 1-5 defenilcarbazida, ácido fosfórico y sulfúrico.
• Demanda Química de Oxígeno (DQO): Ácido sulfúrico, sulfato ferroso amoniacal, ftalato de
hidrógeno de potasio, sulfato mercúrico, sulfato de plata, 1-10 fenantrolina.
• Trazadores: Glucosa y KCl
• Agua residual sintética: preparada con dicromato de potasio.
• Agua residual proveniente del enjuague de los procesos de galvanizado y cromado.
Durante las tres etapas del proyecto, se realizaron diferentes experimentos, sin embargo en la mayoría
de ellos el procedimiento general para las pruebas en las que se realizó la reducción de Cr(VI) fue el
mismo. Este procedimiento se describe a continuación:
1) Se preparó el agua residual sintética con dicromato de potasio (o agua residual de la cromadora) y
se ajustó el pH.
2) Se calibraron todos los equipos utilizados antes de la realización de las experimentaciones.
3) Se realizó la limpieza de los electrodos antes de introducir el agua a tratar en los reactores.
4) Se verificó el funcionamiento de todos los equipos operando el reactor con agua limpia.
50
VI MATERIALES Y MÉTODOS
5) Se descargó el agua limpia y se introdujo el agua residual dentro del reactor e inmediatamente se
hizo pasar la corriente ajustando el amperaje y se tomó una muestra que corresponde al tiempo
cero (t0 – inicio de la prueba).
6) Se tomaron muestras a diferentes tiempos, a las que se les midió el pH y se ajustó a 8.5 para
precipitar el Cr(III) y el Fe(III) y determinar la concentración de Cr(VI) residual por medio de la
técnica de difenilcarbazida. Las muestras fueron tomadas en el reactor de placas paralelas con
jeringas automáticas o pipetas, en el centro del reactor y a una profundidad media; y en el caso
de los reactores de mezcla completa las muestras fueron tomadas cerca de la superficie, ya que
por el movimiento de los electodos no podían ser tomadas en el centro, sin embargo se asumió
que la concentración es igual en todos los puntos del reactor.
7) Durante la prueba se monitorearon el pH, la intensidad de corriente y el voltaje, cabe mencionar
que los dos primeros parámetros se monitorearon para mantenerlos a un valor constante.
51
Capítulo VII
REACTOR DE PLACAS PARALELAS
7.1. Generalidades
Con la finalidad de estudiar la remoción del cromo hexavalente de las aguas de enjuague de los
procesos de cromado por medio de métodos electroquímicos, se realizó una revisión de los reactores y
electrodos que podrían ser utilizados para tal fin, y se encontró que los reactores de placas paralelas
son ampliamente usados en diversas aplicaciones (capitulo 5), sin embargo los reactores existentes se
han utilizado para la recuperación de metales. Con base en lo anterior y a la revisión bibliográfica, se
evaluó la posibilidad de utilizar un reactor de placas paralelas con electrodos de hierro, de los cuales el
ánodo sería de sacrificio.
En la figura 7.1. se muestra un esquema de las dimensiones del reactor rectangular con electrodos de
placas paralelas, usado durante la primera etapa del proyecto, este reactor es un recipiente de acrílico
transparente de 0.22 m de ancho, 0.50 m de largo y 0.175 m de alto, con capacidad para operar hasta
20 L. Contaba con 15 electrodos de placas de acero al carbón con un área por placa de 0.0172 m2, los
cuales se encontraban alternados un ánodo seguido de un cátodo y así sucesivamente. La corriente
fue suministrada al sistema por medio de una fuente de corriente directa como se puede ver en la
fotografía 7.1. Durante las experimentaciones el volumen de operación fue de 10 litros y se aplicó una
52
VII REACTOR DE PLACAS PARALELAS
53
VII REACTOR DE PLACAS PARALELAS
Las pruebas por lote realizadas en el reactor de placas paralelas, sirvieron para obtener los parámetros
y variables más importantes del proceso electroquímico de reducción de Cr(VI), por lo que con ellas se
obtuvo la cinética global de reducción del Cr(VI), se evaluó la reducción de Cr(VI) por efecto de la
corrosión, así como el efecto de la pasivación de los electrodos para agua residual sintética (100 y 130
mg Cr(VI)/L) y para aguas residuales provenientes de las aguas de enjuague de los procesos de
galvanizado y cromado, las cuales contenían concentraciones de Cr(VI) de 1000 mg/L a 1800 mg/L.
Estas pruebas se realizaron en el reactor descrito anteriormente (figura 7.1.), con un volumen de
operación de 10 L y un pH de 2 en la solución (controlado con la adición de ácido). Se tomaron
muestras de la solución en el centro del reactor (con jeringa automática) a diferentes tiempos durante
el tratamiento, a las que se les ajustó el pH a 8.5 para precipitar el Cr(III) y el Fe(III). Al sobrenadante
clarificado se le determinó la concentración de Cr(VI) residual.
El modelo cinético de reducción de Cr(VI) se obtuvo al realizar pruebas con agua residual sintética a
bajas concentraciones (cercanas a 100 mg Cr(VI)/L). Los resultados experimentales de la variación de
concentración de cromo hexavalente residual en función del tiempo a estas concentraciones, así como
la curva del modelo de orden variable obtenido con los mismos, se puede ver en la figura 7.2 (a).
Para la obtención del modelo cinético de remoción se probaron varios modelos cinéticos, tales como el
de orden cero, primera orden, segunda orden y orden variable (Levenspiel, 1999), encontrándose que
el modelo con mejor ajuste a los datos experimentales fue el modelo de cinética de orden variable,
según la siguiente ecuación:
dCr k Cr
= 1 (7.1)
dt 1 + k Cr
2
donde:
Cr = concentración residual de cromo hexavalente (mg/L)
t = tiempo (min)
k1 = constante = 1.75 (min-1)
k2 = constante = 0.275 (L/mg)
El valor de las constantes k1 y k2, fueron obtenidas con los datos experimentales .
54
VII REACTOR DE PLACAS PARALELAS
120
Modelo de reacción de orden variable
Teórico (Faraday)
100 20
∆♦+ x ∗ Datos experimentales
Cr (V I) r e s idual (m g /L)
(b)
15
Cr(VI) residual (mg/L)
80
10
60 5
0
40 15 17 19 21
Tie m po (m in)
20
(a)
0
0 5 10 15 20 25
Tiempo (min)
Figura 7.2 Variación del Cr(VI) residual en función del tiempo para datos experimentales, modelo de
reacción de orden variable y reducción teórica de Cr(VI) (Faraday)
La figura 7.2 (b), muestra que a concentraciones mayores de 5 mg/L, la remoción de Cr(VI) sigue una
cinética de remoción de orden cero, mientras que a concentraciones menores de 2.0 mg/L, se observa
un comportamiento de cinética de primera orden.
En esta misma figura (7.2 (a)) se encuentra graficada la curva teórica de variación del Cr(VI) residual
en función del tiempo, ésta se obtuvo utilizando la ley de Faraday para calcular los gramos del ion
ferroso (Fe+2), liberado del ánodo por el paso de corriente directa, que reaccionan en cantidad
estequiométrica con el Cr(VI) de la solución (Groterud, 1986). Cabe mencionar que esta curva se
utilizó como parámetro de comparación para evaluar la eficiencia del tratamiento en función del
tiempo requerido para disminuir la concentración de Cr(VI) de su valor inicial hasta concentraciones
menores a 0.5 mg/L, (limite máximo permitido por las normas ambientales mexicanas).
Con base en lo anterior, se muestra que el tiempo de tratamiento requerido para alcanzar
concentraciones de Cr(VI) residual menores a 0.5 mg/L, es menor en los experimentos que el
calculado teóricamente (Faraday). Este efecto se debe a que la reducción de cromo hexavalente no
sólo está en función del Fe(II) liberado por el paso de corriente, si no que también hay reducción
55
VII REACTOR DE PLACAS PARALELAS
debida a la reacción catódica (Golub, 1988), así como al ion ferroso liberado por la corrosión a pH
ácido.
Para evaluar la remoción del cromo hexavalente, por efecto de la corrosión del electrodo de hierro en
medio ácido (pH inicial de 2.0), se llevaron a cabo experimentos, sin paso de corriente, para lo que se
colocaron en el reactor 10 L de agua residual con una concentración de Cr(VI) de 120 mg/L, se
introdujeron los electrodos y el líquido se agitó mediante agitadores magnéticos. Durante el
experimento se tomaron muestras a diferentes tiempos y se midió la concentración de cromo
hexavalente residual. Cabe mencionar que en este caso no se controló el pH.
La figura 7.3 muestra los resultados de la variación de la concentración de Cr(VI) residual en función
del tiempo, por efecto de corrosión de los electrodos, así como la variación del pH, durante la prueba.
140 2.9
2.8
120
pH 2.6
Modelo exponencial (sin corriente)
80 2.5
pH
60 2.4
2.3
40
2.2
20
2.1
0 2
0 100 200 300 400 500
Tiempo (min)
Figura 7.3. Variación de la concentración de Cr(VI) residual y del pH en función del tiempo, por efecto
de corrosión de los electrodos.
Se observa que existe reducción del Cr(VI) y la variación en función del tiempo presenta una forma
exponencial (primera orden), con valor de la constante de remoción de 0.0062 1/min, para
56
VII REACTOR DE PLACAS PARALELAS
concentraciones de cromo hexavalente hasta de 120 mg/L. Se observa también que al inicio de la
prueba la reacción es rápida por lo que la producción de iones hidroxílo (OH-) hacen que el pH se
incremente rápidamente (de 2.0 a 2.7), hasta aproximadamente al minuto 100, donde a partir de este
punto, la reacción es más lenta, provocando que la variación en el pH sea menor (de 2.7 a 2.82). Sin
embargo puede considerarse que la velocidad de generación de iones Fe(II) se mantendría con una
velocidad constante (antes del minuto 100) en las condiciones normales de operación del reactor, esto
es a pH 2 constante, ya que no se tendría el efecto del incremento de pH, que provoca la disminución
de la velocidad de reducción del Cr(VI) a Cr(III).
Con base en los experimentos anteriores y tratando de explicar cuál sería el aporte que tiene la
corrosión en la reducción de Cr(VI), se realizó la gráfica de la figura 7.4., que muestra las curvas de la
variación de la concentración de Cr(VI) residual para: el modelo cinético obtenido; la prueba sin paso
de corriente; la reducción teórica con base en la ley de Faraday; y finalmente la curva en la que se
observa la variación de la concentración de Cr(VI) tomando en cuenta los efectos de remoción por
corrosión más el efecto de la liberación de iones ferroso (Fe(II)) por el paso de corriente.
140
120
100
Concentración (mg/L)
80 Corrosión
Modelo experimental
60 Teórica (Faraday)
Corrosión+Teórica
40
20
0
0 5 10 15 20 25 30
Tiempo (min)
Figura 7.4. Variación de la concentración de Cr(VI) residual en función del tiempo para el modelo
obtenido, modelo teórico de Faraday y efecto de corrosión + teórico
57
VII REACTOR DE PLACAS PARALELAS
Como se puede observar, al sumar la reducción de Cr(VI) por efecto del ion ferroso liberado por
corrosión a la reducción del Cr(VI) causada por el Fe(II) liberado del ánodo por el paso de corriente
(teórica), se observa que la tendencia de la curva se aproxima al modelo experimental, por lo que es
posible que la cantidad de Cr(VI) que aun falta por reducir, para que el tiempo de tratamiento de esta
suma sea igual al tiempo de tratamiento obtenido experimentalmente, se deba a reducción del Cr(VI)
por la reacción en el cátodo.
Con la finalidad de validar el modelo cinético obtenido con bajas concentraciones de Cr(VI), se
realizaron experimentaciones con agua residual de la industria de galvanizado y cromado, cuya
concentración varió en un intervalo de 1000 a 1800 mg/L aproximadamente. Al realizar estas pruebas
con alta concentración de Cr(VI) se pudo evaluar el efecto de la pasivación de los electrodos en el
tratamiento electroquímico.
La figura 7.5. muestra las curvas de la variación de la concentración de Cr(VI) residual y del voltaje en
función del tiempo, para el agua residual de galvanizadora con 1038 mg/L de Cr(VI).
1100 9
1000
900 8
800
Cr (VI) residual (mg/L)
7
700
I II
600 Voltaje (V)
6
500
400
5
300
Experimental
200 Modelo experimental 4
100 Voltaje
0 3
0 50 100 150 200 250
Tiempo (min)
Figura 7.5. Variación de la concentración de Cr(VI) residual y del voltaje en función del tiempo, para el
agua residual con alta concentración de Cr(VI) (1038 mg/L)
58
VII REACTOR DE PLACAS PARALELAS
En la curva de variación de concentración de Cr(VI), se pueden observar tres periodos en los que la
velocidad de reducción de Cr(VI) es rápida, esto es que se ajustan con el modelo cinético (línea
punteada), éstos periodos son: de 0 a 35 minutos, de 75 a 110 minutos y de 180 a 250 minutos; sin
embargo, en las etapas I y II (indicadas en la figura), la reducción del cromo hexavalente es muy
lenta; esto se debe al efecto de pasivación causado por la formación de una película de sales de hierro
sobre los electrodos, provocando que el ion ferroso se quede atrapado en la película y no pase a la
solución para reducir al Cr(VI), además, la pasivación provoca un incremento en el voltaje (dos
crestas), que se presenta en las fases I y II de baja velocidad de reducción del cromo, como se
observa en la curva de voltaje. Por otra parte, el tiempo de tratamiento para alcanzar una
concentración residual de Cr(VI) de 0.5 mg/L, es mayor que el tiempo calculado con el modelo
experimental debido a la pasivación, con lo que se incrementa el consumo de potencia, de 18.35
kWh/kg Cr(VI) sin pasivación, a 27.0 kWh/kg Cr(VI) al pasivarse los electrodos.
Para el caso de las cromadoras, se encontró un valor de Cr(VI) en las aguas residuales de enjuague,
cercanas a las 1750 mg/L, realizándose las experimentaciones con esta concentración, mostrando los
resultados en la Figura 7.6., donde se observan también, las curvas de la variación de la concentración
de Cr(VI) residual y del voltaje en función del tiempo.
2000 9
1800 8.5
1600 8
1400 II 7.5
Cr (VI) residual (mg/L)
1200 7
I Voltaje (V)
1000 6.5
800 6
0 4
0 100 200 300 400 500
Tiempo (min)
Figura 7.6. Variación de la concentración de Cr(VI) residual y del voltaje en función del tiempo, para el
agua residual con alta concentración de Cr(VI) (1750 mg/L)
59
VII REACTOR DE PLACAS PARALELAS
En este caso, se presentan etapas de alta y baja velocidad de reacción así como, incrementos en el
voltaje similares a los que se presentan en las experimentaciones con concentraciones de Cr(VI) de
1038 mg/L de las aguas de enjuague de la galvanizadora, es decir, los voltajes se incrementan al
presentarse las velocidades bajas de reducción de cromo (etapa I y II de pasivación), además de que
en los periodos de alta velocidad de reducción de Cr(VI), el modelo cinético, se ajusta a los datos
experimentales, de igual manera que en el caso del agua de la galvanizadora. Para este caso, el
consumo de potencia es de 47.0 kWh/kg Cr(VI), debido de igual manera a la pasivación, lo que
provoca un incremento en el tiempo de tratamiento y en el voltaje.
Es importante notar que en ambos casos (figura 7.5 y 7.6), la agitación no fue suficiente para remover
la capa de sales que pasiva al ánodo. También en ambos casos, la reducción rápida del cromo
hexavalente y la reducción lenta (pasivación) es cíclica. Con base en lo anterior, el proceso en parte,
se podría explicar de la siguiente manera: al principio del tratamiento, cuando los electrodos están
limpios, la velocidad de reducción de cromo hexavalente es máxima, y sigue el modelo experimental
obtenido (según ecuación 7.1), al transcurrir el tiempo, comienza la formación de la película de sales
de hierro, que empiezan a pasivar el ánodo, evitando que los iones Fe(II) pasen a la solución, ya que
se quedan atrapados en la película de sales, engrosándola, por lo que no reaccionan con el Cr(VI), y
por lo tanto la velocidad de reducción de cromo es baja (etapas I y II). Al transcurrir el tiempo, la
formación de la película de sales de hierro llega a un espesor límite (lo que se observó físicamente
sobre los electrodos), que por efectos de tamaño y por la agitación, se desprende de la superficie del
electrodo, permitiendo el paso de los iones ferroso a la solución, donde vuelve a comenzar el proceso
de reducción del Cr(VI) a alta velocidad.
Tomando en cuenta lo anterior, se realizó una prueba donde se evaluó la remoción del Cr(VI), a altas
concentraciones (1500 mg/L), sin permitir la pasivación de los electrodos, mismos que se mantuvieron
limpios mediante raspado mecánico, esto es la película de sales de hierro en los electrodos se eliminó
sacando un electrodo por minuto y limpiando la película formada sobre la superficie con un cepillo. Lo
anterior se realizó con la finalidad de evaluar el efecto sobre el tiempo de tratamiento y la efectividad
del modelo experimental obtenido, cuando se trabaja con altas concentraciones sin permitir la
pasivación de los electrodos. Los resultados de este experimento se muestran en la figura 7.7.
60
VII REACTOR DE PLACAS PARALELAS
1600 7
1400 6
1200 Experimental
5
Cr (VI) residual (mg/L)
Teórica (Faraday)
1000 Modelo
4
Voltaje (V)
Voltaje
800
3
600
2
400
200 1
0 0
0 50 100 150 200 250 300 350
Tiempo (min)
Figura 7.7 Variación de la concentración de Cr (VI) residual y del voltaje en función del tiempo, sin
pasivación (1500 mg/L).
La figura 7.7. muestra los resultados de la variación de cromo hexavalente y del voltaje en función del
tiempo de tratamiento, obtenidos al eliminar la película de sales del electrodo durante el proceso,
comparado con el tiempo de tratamiento teórico (Faraday). Se observa que no hay etapas de
pasivación, ya que las sales que la provocan fueron removidas; en este caso, los electrodos se
mantuvieron limpios, permitiendo la liberación de Fe(II) a la solución con Cr(VI) sin problemas, por lo
que la velocidad de reducción fue máxima, esto es, está representada por el modelo cinético
experimental obtenido, con lo que queda validada su aplicación en estas condiciones de operación.
La limpieza de los electrodos provocó que el tiempo de tratamiento fuera menor que cuando no había
limpieza de lo mismos (pasivación). Además, se puede ver que el voltaje aplicado se mantuvo con muy
poca variación y menor al de las otras experiencias (5.5 a 6.0 V), esto hace que el consumo de
potencia (18.7 kWh/kgCr(VI)) sea menor que cuando se presenta el efecto de pasivación (47.0
kWh/kg Cr(VI)).
61
VII REACTOR DE PLACAS PARALELAS
Los análisis practicados a los lodos generados después de la precipitación del Cr(III) y del Fe(III),
mediante Rayos X y microscopía electrónica, muestran que el residuo contiene cromita y la relación en
peso de Fe:Cr en el lodo es de 3:1, lo que es menor que lo calculado estequiométricamente (3.22:1),
por lo que el cromo hexavalente que no se remueve por reacción con el ión Fe(II) liberado, ya sea por
el paso de corriente o por corrosión, se reduce probablemente por reacción en el cátodo.
Por otra parte, los análisis realizados para evaluar la toxicidad de los lodos generados muestran que no
son residuos peligrosos (CRETIB negativo).
Los análisis practicados al agua tratada obtenida después del tratamiento electroquímico y
clarificación, muestran que las concentraciones de hierro (2.21 mg/L) y cromo hexavalente (<0.5
mg/L), están dentro del límites permitidos por las normas ambientales mexicanas de calidad de agua,
por lo que pueden ser descargadas a los cuerpos receptores, o en su caso, la calidad del agua es tal
que se puede volver a ser utilizada en el proceso de enjuague de piezas, con lo que las industrias
podrían disminuir los costos por consumo de agua. Sin embargo su reutilización es limitada, ya que se
incrementa la conductividad debido a que aumenta la concentración de sales (por la adición de bases y
ácidos) después de cada tratamiento electroquímico.
62
Capítulo VIII
REACTORES DE ELECTRODOS ROTATORIOS
PRUEBAS POR LOTE
8.1. Generalidades
Con base en los resultados del capítulo anterior, se pudo ver que el efecto de la pasivación afecta de
forma importante el desempeño de los reactores electroquímicos, por lo que en este capítulo se
presentan una serie de experimentos en los cuales se trabajó con dos reactores electroquímicos de
electrodos rotatorios, los cuales se hicieron con la finalidad de aumentar la transferencia de masa en el
reactor y disminuir el efecto de la pasivación.
Los resultados de las experimentaciones que se realizaron con estos reactores son: el efecto de la
convección forzada, la evaluación del consumo de energía, la determinación de algunos números
adimensionales, el efecto del pH, el efecto de la adición de cloruro de sodio y el efecto de la densidad
de corriente.
63
VIII REACTORES DE ELECTRODOS ROTATORIOS - PRUEBAS POR LOTE
provocar con el paso de corriente. La parte superior de una de las flechas se insertaba en un motor de
velocidad de rotación variable, el cual se ajustaba a las revoluciones por minuto (rpm) deseadas. Se
utilizó una fuente de corriente directa mediante la cual se aplicaron varios valores de intensidad de
corriente, con la finalidad de experimentar con diferentes densidades de corriente.
Motor de
Fuente de velocidad
corriente V A 150
variable
directa
− +
Detalle de
conexión 21.5 cm
11 cm
21 cm 22 cm
28 cm
cátodo
ánodo
2.5 cm
14.5 cm
Flechas
Electrodo Reactor
rotatorio
En la foto 8.1, se muestra una vista lateral del reactor electroquímico de 8 L, en la que se puede
apreciar el arreglo usado durante las experimentaciones, esto es el motor de velocidad variable que
hacia girar al electrodo, el electrodo y el reactor de plástico.
Cabe mencionar que la conexión eléctrica de la fuente de corriente directa al electrodo se hizo por
medio de dos zapatas de carbón que hacían contacto con dos cilindros de cobre colocados sobre la
flecha del electrodo, uno hacía contacto con los ánodos y el otro con los cátodos. Este sistema fue
cambiado con el paso del tiempo, ya que los carbones se desgastaban rápidamente y provocaban
falsos contactos. Los detalles de la conexión usada se muestran en las fotos del reactor de 16 litros
(Foto 8.8). En la vista superior de este arreglo (Foto 8.2.), se puede observar el electrodo rotatorio,
cabe mencionar que los ánodos son los anillos que por el desgaste se ven limpios.
64
VIII REACTORES DE ELECTRODOS ROTATORIOS - PRUEBAS POR LOTE
65
VIII REACTORES DE ELECTRODOS ROTATORIOS - PRUEBAS POR LOTE
El arreglo del segundo reactor electroquímico era similar al de 8 L, pero con una capacidad de 16 L, el
recipiente cilíndrico era de acero inoxidable, de 0.27 m de diámetro, 0.343 m de alto y fondo cóncavo;
con cuatro mamparas de 0.34 m de largo y 0.025 m de ancho (Fotos 8.3, 8.4 y 8.5). Los electrodos
rotatorios tenían el arreglo descrito anteriormente, solo que con un diámetro de 0.143 m y un área por
anillo de 0.0125 m2 (Foto 8.7).
En la foto 8.3, se muestra el arreglo del reactor de acero inoxidable, la fuente de corriente directa, el
motor de velocidad variable conectado al electrodo, así como el multímetro utilizado para controlar el
proceso. En la foto 8.4, se puede observar la vista lateral del reactor electroquímico de acero
inoxidable de 16 L y en la foto 8.5 la vista superior del mismo sin el electrodo conectado.
La foto 8.6, muestra la vista superior del reactor, en la que se puede ver el electrodo con los cilindros
de cobre con los que se pasaba la corriente eléctrica a los ánodos y cátodos. Un detalle de esta
conexión se puede ver en la foto 8.8. Además en la foto 8.7 se puede ver la configuración del reactor
de anillos, los cuales están conectados alternadamente ánodos y cátodos.
Foto 8.4. Vista lateral del reactor de 16 L. Foto 8.5. Vista superior del reactor de 16 L.
66
VIII REACTORES DE ELECTRODOS ROTATORIOS - PRUEBAS POR LOTE
67
VIII REACTORES DE ELECTRODOS ROTATORIOS - PRUEBAS POR LOTE
En los experimentos realizados con los reactores de electrodos rotatorios, los procedimientos de
muestreo y análisis del Cr(VI) residual fueron similares a los que se usaron en las pruebas del reactor
de placas paralelas, sólo que en este caso las muestras se tomaban del líquido de la superficie del
reactor con una jeringa automática. A estas se les ajustaba el pH con hidróxido de sodio hasta un valor
de 8.5, para precipitar los hidróxidos de Cr(III) y de Fe(III); y al sobrenadante se le determinó la
concentración de Cr(VI) residual.
El agua residual sintética con Cr(VI), se preparó con dicromato de potasio, y en el caso del agua
residual industrial, esta se obtuvo de las aguas de enjuague de un proceso de cromado.
La convección inducida por la rotación de los electrodos muestra que al incrementar la velocidad de
rotación (aumento de las rpm), se incrementa la velocidad de reducción del Cr(VI) y disminuye el
tiempo de tratamiento (Figura 8.2). A 230 rpm se obtiene una disminución de un 50% en el tiempo de
tratamiento con respecto al tiempo de tratamiento a 0 rpm. También se puede observar que después
de 150 rpm no se alcanzan decrementos de tiempo importantes es decir, la diferencia de tiempo entre
230 rpm (22 minutos) y la de 150 rpm (24 minutos) es de un 5%, como se observa en la tabla 8.1.
68
VIII REACTORES DE ELECTRODOS ROTATORIOS - PRUEBAS POR LOTE
140
120 Teórico
0 rpm
100 75 rpm
150 rpm
Cr (VI) residual (mg/L)
230 rpm
80
60
40
20
0
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45
tiempo (min)
Figura 8.2. Reducción de Cr(VI) en función del tiempo para diferentes velocidades de rotación de los
electrodos.
Para observar la tendencia de disminución del tiempo de tratamiento con el incremento de la velocidad
de rotación del electrodo, se graficó cada una de las rpm utilizadas contra su respectivo tiempo de
tratamiento (figura 8.3), con lo que se puede observar lo mismo que en la figura 8.2, esto es que
después de 150 rpm no se alcanzan decrementos de tiempo importantes es decir, la diferencia de
tiempo entre 230 rpm y la de 150 rpm es de un 5%. Los resultados obtenidos se deben a que en
régimen turbulento, la interacción entre los iones de Fe(II) y Cr(VI) incrementan con lo que también
aumenta la reacción de reducción de cromo hexavalente.
69
VIII REACTORES DE ELECTRODOS ROTATORIOS - PRUEBAS POR LOTE
45
40
35
Tiempo (min)
30
25
20
15
10
0 50 100 150 200 250
r.p.m.
Figura 8.3. Tiempo de tratamiento para alcanzar una concentración de Cr(VI)
menor a 0.5 mg/L a diferentes r.p.m. del electrodo.
Además, la velocidad de reducción del Cr(VI) aumenta debido a que con la rotación de los electrodos
el espesor de la capa de difusión de Nernst disminuye, incrementando el transporte de iones de Fe(II)
del ánodo a la solución y por lo tanto su cantidad para reaccionar con el Cr(VI) en la solución.
Por otro lado, la pasivación de los electrodos se reduce debido a que la película de sales se remueven
por efecto de rotación, efecto que no se presenta en el reactor de placas paralelas. Al disminuir la
pasivación, se permite que el Fe(II) difunda continuamente a la solución ya que evita que en la
superficie del electrodo se acumulen de sales hierro.
Los resultados muestran que al incrementar la velocidad de rotación los tiempos de tratamiento son
menores al tiempo teórico, lo que indica que no solamente la reducción de Cr(VI) se deba solamente al
Fe(II) liberado anódicamente por el paso de corriente, sino que también existen otras reacciones de
reducción debidas a la reducción de Cr(VI) sobre el cátodo, favorecido por el régimen turbulento,
reducción por corrosión debida al ión Fe(II) liberado por el medio ácido y reducción debida al Fe(II)
que se regenera en el cátodo a partir del Fe(III) producido después de la reducción del Cr(VI), según
la siguiente reacción termodinámicamente posible: Fe3+ + e- → Fe2+
70
VIII REACTORES DE ELECTRODOS ROTATORIOS - PRUEBAS POR LOTE
Para evaluar el consumo de energía del motor de velocidad variable que hacia girar al electrodo
rotatorio del reactor electroquímico, se midió la corriente requerida por el motor en cada una de las
velocidades usadas (rpm), con lo que se calculó el consumo de energía en watts. La figura 8.4,
muestra el consumo de energía en watts en función de la velocidad de rotación del electrodo rotatorio.
16
14
12
10
Watts
0
0 50 100 150 200 250
r.p.m.
Figura 8.4. Relación entre el consumo de energía y la velocidad del electrodo.
Se puede observar que en el intervalo de 0 a 75 rpm y de 150 a 230 rpm, el consumo de energía
aumenta al aumentar la velocidad de rotación; sin embargo entre 75 a 150 rpm, el consumo
permanece casi constante, lo que indica que con casi la misma energía se puede mantener, en este
intervalo, una mayor turbulencia y mejor mezclado dentro del reactor, disminuyendo el tiempo de
tratamiento con un gasto bajo de energía. Este comportamiento se puede deber a la configuración del
espacial del electrodo que afecta las propiedades hidrodinámicas dentro del reactor favoreciendo que
se mantenga un consumo constate de energía en este intervalo.
71
VIII REACTORES DE ELECTRODOS ROTATORIOS - PRUEBAS POR LOTE
La prueba consistió en la adición mediante pulsos de una solución de cloruro de potasio dentro del
reactor, y se evaluó la variación de la conductividad en función del tiempo, esto se realizó con ambos
reactores y para diferentes revoluciones por minuto (50 a 250 r.p.m.).
De2 Nρ
Re = , donde:
µ
El tiempo de mezclado (θM) puede ser definido como el tiempo requerido desde el instante de la
adición de un trazador hasta que se alcanza la concentración de equilibrio.(Harnby, 1992)
Para obtener el número de mezcla (Me) se utilizó la siguiente ecuación:
2 1
θ ( NDe2 ) 3 g 6 De2
1
Me = M 1 3
H i 2 Di 2
72
VIII REACTORES DE ELECTRODOS ROTATORIOS - PRUEBAS POR LOTE
La potencia del motor se midió mediante la instalación de un multímetro en línea, sin embargo el
número de potencia (Np) puede ser calculado por medio de la siguiente ecuación:
P
Np =
De N 3ρ
5
Donde:
ρ = Densidad
De = Diámetro del electrodo
N = Número de revoluciones por segundo
P = Potencia
Como se ha podido demostrar en trabajos relacionados con el tema, es posible encontrar una
correlación entre los parámetros Re y Np para diversas combinaciones de De/Di, lo que permite el
punto óptimo de operación del dispositivo que hace la función de mezclador (Taterson,1994).
Los resultados de las pruebas para obtener el número de mezclado en función del Reynolds para los
diferentes electrodos y reactores utilizados, los cuales operaron a diferentes revoluciones por minuto
se muestran en la figura 8.5., en la que se puede observar que para el caso del reactor de 8L y el
electrodo de diámetro de 11 cm, el número de mezcla se mantiene con poca variación a valores de
Reynolds mayores de 35,000, que corresponden a velocidades de rotación de electrodo de 150 r.p.m..
Para el caso del reactor de 16L y el mismo electrodo, el número de mezclado se mantiene casi
constante a un Reynolds mayor de 40,000, lo que equivale a una velocidad de rotación de 175 r.p.m..
Finalmente, para el reactor de 16L y el electrodo de 14 cm, el Reynolds permanece casi constante a
valores mayores de 41,000 (130 r.p.m.).
También se realizaron evaluaciones de Números de potencia para estos mismos arreglos de reactores
y electrodos en función del Reynolds como lo muestra la figura 8.6. En este caso se observa que los
números de potencia se mantiene constante para Reynolds similares a los de el Número de mezclado,
equivalentes a las mismas revoluciones por minuto, es decir, entre 130 y 175 r.p.m..
73
VIII REACTORES DE ELECTRODOS ROTATORIOS - PRUEBAS POR LOTE
25
20
Número de Mezcla
15
10
5 Reactor 8 L, De = 11.5 cm
Reactor 16 L, De = 11.5 cm
Reactor 16 L, De = 14 cm
0
0 10000 20000 30000 40000 50000 60000
Número de Reynolds
Figura 8.5. Número de Mezclado en función del Reynolds para los diferentes reactores y electrodos.
350
Reactor 8L, De = 11.5 cm
300
Reactor 16L, De = 11.5 cm
Reactor 16L, De = 14 cm
250
Número de Potencia
200
150
100
50
0
0 10000 20000 30000 40000 50000 60000 70000
Número de Reynolds
Figura 8.6. Número de Potencia en función del Reynolds para los diferentes reactores y electrodos.
74
VIII REACTORES DE ELECTRODOS ROTATORIOS - PRUEBAS POR LOTE
Los resultados obtenidos, en las experimentaciones de reducción de Cr(VI) en función del tiempo de
tratamiento a diferentes revoluciones por minuto y los resultados de las pruebas de Número de
mezclado y Número de Potencia a diferentes r.p.m. muestran que son congruentes, ya que en ambos
casos se puede observar que la velocidad de rotación de los electrodos que aseguran un buen
mezclado y un uso eficiente de la potencia se encuentra a 150 r.p.m., o mantener un Reynolds de
40,000. Lo cual puede utilizarse como criterio de escalamiento del proceso. Por otra parte se puede
ver que después de 150 r.p.m., el consumo de potencia se incremente sin que se mejore el
tratamiento, ya que no hay una disminución de tiempo (figura 8.4.).
Con base en los resultados anteriores, se decidió utilizar para todas las siguientes pruebas, una
velocidad de rotación de los electrodos de 150 rpm..
Con la finalidad de evaluar el efecto del pH en el tratamiento con electrodos rotatorios se probaron dos
valores de pH, 2.0 (medio ácido) y 7.0 (neutro) con la finalidad de evaluar su efecto en el tratamiento.
Además es importante señalar que durante el proceso se liberan iones OH- que provocan que el pH del
medo tienda a subir por lo que se requiere adicionar ácido sulfúrico con la finalidad de mantener
constante el pH en el agua residual durante el proceso.
Los resultados obtenidos se presentan en la figura 8.7, donde se observa que a pH 2.0 el tiempo de
tratamiento para disminuir la concentración de Cr(VI) a concentraciones menores a 0.5 mg/L fue de 24
minutos, mientras que a pH 7.0 el tiempo fue de 39 minutos, es decir un 60% más de tiempo de
tratamiento.
Lo anterior se puede explicar porque la solubilidad del ión Fe(II) disminuye a valores de pH cercanos a
7.0, como se demuestra en el diagrama de solubilidad para las condiciones de operación en el reactor
electroquímico (Figura 8.8). Esto provoca que el ión ferroso precipite, disminuyendo su disponibilidad
para reaccionar con el Cr(VI), además de que se incrementan los problemas de pasivación de los
electrodos, debido a la baja solubilidad que también presenta el ion Fe(III) a valores de pH mayores a
2.0 como se muestra en la figura 8.9. Adicionalmente, la disponibilidad también se reduce debido a
que a pH altos, se incrementa la velocidad de oxidaxión del ion ferroso, a su forma trivalente, Fe(III),
reduciendo la cantidad de Fe(II) disponible para reducir al cromo hexavalente (Fair y Geyer,1997). Por
tal razón se debe de mantener un pH ácido (menor a 2.0), durante el proceso de reducción.
75
VIII REACTORES DE ELECTRODOS ROTATORIOS - PRUEBAS POR LOTE
140
Teórico
120
pH2, 150rpm
100 pH7, 150rpm
Cr (VI) residual (mg/L)
80
60
40
20
0
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45
Tiempo (min)
Figura 8.7. Efecto del pH en el proceso electroquímico de reducción de Cr(VI).
15
+
FeOH
10 2+ +
Fe Fe(OH)3
0.167 mg/L de Fe(II)
5
p Fe(II)
-5 Fe(OH)2(s)
-10
-15
0 2 4 6 8 10 12 14
pH
Figura 8.8. Diagrama de solubilidad de Fe(II).
76
VIII REACTORES DE ELECTRODOS ROTATORIOS - PRUEBAS POR LOTE
14
+ Fe(OH)3 _
12 Fe(OH)2 Fe(OH)4
2+
FeOH
10
3+
Fe(OH)3 (s)
8 Fe
p Fe(III)
-2
0 2 4 6 8 10 12 14
pH
Figura 8.9. Diagrama de solubilidad de Fe(III).
Se realizaron pruebas a pH 2.0 con adicionando NaCl, con la finalidad de evaluar el efecto del ion Cl-
en el proceso de reducción de cromo hexavalente. Estas pruebas se realizaron con agua residual con
una concentraciones de 130 mg de Cr(VI)/L con y sin Cl-; sin embargo a esta concentración de Cr(VI),
no se presentó ningún efecto, ya que el tiempo de tratamiento fue de 24 minutos, en ambos casos
(figuras 8.7 y 8.11). Esto muestra que a bajas concentraciones el efecto de pasivación no se presenta
de forma importante (Cenkin y Belavtsev, 1985) debido a que el tiempo de tratamiento es pequeño y
la capa de sales que podría pasivar al electrodo es delgada, por lo que con la rotación de los
electrodos ésta se remueve.
Con base en lo anterior, se realizaron pruebas con altas concentraciones (650 mg/L) de Cr(VI), con
una densidad de corriente de 19.0 mA/cm2 y pH 0 2.0. Los resultados se pueden observar en la figura
8.10, en la que se ve que si existe diferencia en cuanto a los tiempos de tratamiento cuando se trata
de mayor concentración; para el caso del agua residual con NaCl se requirieron de 60 minutos para
alcanzar concentaciones menores a 0.5 mg/L de Cr(VI), y en el caso del agua residual sin NaCl el
tiempo fue de 83 minutos, es decir un 28% más de tiempo de tratamiento.
77
VIII REACTORES DE ELECTRODOS ROTATORIOS - PRUEBAS POR LOTE
700
Sin NaCl
600
Con NaCl
500
Cr (VI) residual (mg/L)
400
300
200
100
0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90
Tiempo (min)
Figura 8.10. Efecto del ión Cl- en la remoción de Cr(VI) mediante el proceso electroquímico.
Es importante señalar que visualmente se comprobó que al final de las pruebas con NaCl, no se
formaron sales de hierro sobre el electrodo, a diferencia de las pruebas realizadas sin la adición de
NaCl, donde se observó que se formaba una capa de sales de hierro sobre el electrodo que no pudo
ser removida completamente por el efecto de rotación, esto prueba que a altas concentraciones y
tiempos de tratamiento largos, el efecto de pasivación se presenta aunque exista convección forzada.
Por otra parte, los resultados muestran que el ion Cl- evita la pasivación por la formación de complejos
además de que se presenta evolución de gas cloro en la superficie del ánodo (Pletcher y Walsh, 1993),
lo que puede contribuir al desprendimiento de las sales pasivadoras en ese electrodo. Cabe mencionar
que físicamente se percibieron los efectos de la formación de Cl2, ya que del reactor de desprendía el
olor característico de este gas.
También este ión cloruro juega un papel importante durante el proceso electroquímico debido a que
ayuda a mantener el pH en valores bajos. Los iónes hidróxido que se forma catódicamente durante el
78
VIII REACTORES DE ELECTRODOS ROTATORIOS - PRUEBAS POR LOTE
proceso, no afecta el pH de forma importante, ya que son consumidos por el cloro liberado en el
ánodo produciendo OCl- y el ión cloruro en la solución (Pletcher y Walsh, 1993):
-
Cl2 + 2OH → 2H2O + OCl- + Cl-
Es importante hacer notar que, aunque puede ocurrir una reducción catódica del OCl-, según la
siguiente reacción,
Esto no ocurre debido a que el Cr(VI), ayuda a prevenirlo (Pletcher y Walsh, 1993).
140
Teórica
120
pH2 con y sin NaCl
pH7 sin NaCl
100
Cr(VI) residual (mg/L)
80
60
40
20
0
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45
Tiempo (min)
Figura 8.11. Variación de la concentración del Cr (VI) en función del tiempo con y sin
NaCl a pH 2.0 y 7.0.
79
VIII REACTORES DE ELECTRODOS ROTATORIOS - PRUEBAS POR LOTE
También se puede observar que con la adición de NaCl a pH 2.0, la disminución en el tiempo de
tratamiento es mínima comparada con el tiempo de tratamiento que se obtienen cuando el pH es de
7.0, ya que el porcentaje de reducción de tiempo a pH 7.0 es del orden del 15%, es decir, sin la
adición de NaCl se requiere de 40 minutos, para alcanzar concentraciones menores a 0.5 mg/L de
Cr(VI), y con la adición de NaCl se requiere de 34 minutos, no obstante, a este pH la oxidación del ión
Fe(II) por el oxígeno del aire y su menor solubilidad, juegan un papel importante ya que se disminuye
su disponibilidad, reduciendo el efecto del ión cloruro en la velocidad de reducción del Cr(VI) (Fair y
Geyer, 1997).
Se realizaron pruebas con diferentes densidades de corriente (9.5, 19.1, 34.4 y 57.3 mA/cm2), para
evaluar su efecto en el proceso electroquímico de reducción de Cr(VI). Todas las pruebas se realizaron
a 150 rpm, pH 2.0 y en el reactor electroquímico de 8 L. Los resultados se muestran en la figura 8.12.
40
35 Teórico
Experimental
30
Tiempo de tratamiento (min)
25
20
15
10
0
0 10 20 30 40 50 60
Densidad de corriente (mA/cm2)
Figura 8.12. Tiempo de tratamiento experimental y teórico en función de la densidad de corriente.
Como se puede observar en esta figura (8.12), al aumentar la densidad de corriente se disminuye el
tiempo de tratamiento, lo que se explica porque incrementa la velocidad de liberación de iónes Fe(II) y
también la velocidad de difusión de los mismos hacia la solución debido a que es mayor el gradiente
de concentraciones entre la superficie del ánodo y la solución. Por otro lado, se observa que existe una
80
VIII REACTORES DE ELECTRODOS ROTATORIOS - PRUEBAS POR LOTE
diferencia entre los tiempos experimentales y los teóricos y se observa una tendencia a que esta
diferencia disminuye al aumentar la densidad de corriente. Lo anterior se puede explicar por que a
bajas densidades de corriente la reducción de Cr(VI) se debe a las diferentes reacciones descritas
anteriormente (reducción de Cr(VI) y Fe(III) en cátodo, y liberación de Fe(II) por paso de corriente y
por el medio ácido), sin embargo a altas densidades de corriente la velocidad de liberación
electroquímica de Fe(II) es decir, el ión ferroso que se libera por el paso de corriente, es mayor que
las otras reacciones por lo tanto, en estas condiciones la reducción del Cr(VI) se debe principalmente a
éste proceso y la velocidad de difusión del mismo puede ser el paso limitante para velocidad global de
reducción de Cr(VI) a Cr(III).
Por otra parte, también a altas densidades de corriente (mayores a 20 mA/cm2), se libera hidrógeno
del cátodo, provocando una menor eficiencia en la liberación electroquímica de iones ferroso (Pletcher
y Walsh, 1993).
81
Capítulo IX
REACTOR PILOTO DE ELECTRODOS ROTATORIOS
PRUEBAS EN CONTINUO
9.1. Generalidades
Con base en los resultados anteriores, en esta última etapa del proyecto se realizaron pruebas a nivel
piloto en un reactor continuo, con el objeto de obtener y optimizar un modelo global de reducción de
Cr(VI), el cual se validó experimentalmente.
Además se realizaron simulaciones, para evaluar el desempeño de los reactores de mezcla completa
en cascada y compararlo con un reactor de flujo pistón
Para evaluar el modelo cinético de reducción de Cr(VI) con electrodos rotatorios, se realizaron pruebas
por lote en el reactor electroquímico de 16 L con agua residual sintética preparada con dicromato de
potasio, ajustando la concentración de Cr(VI) a 130 mg/L. El pH se mantuvo constante en 2.0 durante
los experimentos por medio de la continua adición de ácido. Se tomaron muestras a diferentes
tiempos, a las cuales se les ajustó el pH para precipitar al Cr(III) y al Fe(III), y posteriormente se
determinó la concentración de Cr(VI) residual.
Los resultados de esta prueba se muestran en la figura 9.1, el la que se observan los datos
experimentales y el modelo cinético obtenido para describir la cinética de remoción del Cr(VI) en
función del tiempo. El modelo se ajusta con un nivel de confianza del 99% basado en la prueba de Ji-
cuadrada.
82
IX REACTOR PILOTO DE ELECTRODOS ROTATORIOS - PRUEBAS EN CONTINUO
120
100 ModeloModel
Kinetic cinético
Residual Cr6+ (mg/L) Experimental
Experim etntal data
80
60
40
20
0
0 5 10 15 20 25 30 35
time (min)
Tiempo (min)
Figura 9.1. Datos experimentales y modelo cinético obtenido para remover el Cr(VI), mediante
tratamiento electroquímico
dCr k Cr
r = = 1
Cr dt 1 + k Cr
2
donde:
Cr = concentración residual de cromo hexavalente (mg/L)
t = tiempo (min)
k1 = constante = 0.78 (min-1)
k2 = constante = 0.155 (L/mg)
83
IX REACTOR PILOTO DE ELECTRODOS ROTATORIOS - PRUEBAS EN CONTINUO
El arreglo usado para las pruebas en continuo se muestra en la foto 9.1, donde se puede observar el
reactor de 16 litros usado para las pruebas por lote, y las dos bombas peristálticas con las que el
líquido entraba y salía del reactor con lo que se mantuvo en régimen continuo. También se muestran
el multímetro y los potenciómetros con los que se controló el proceso.
84
IX REACTOR PILOTO DE ELECTRODOS ROTATORIOS - PRUEBAS EN CONTINUO
La figura 9.2, muestra la variación de la concentración del trazador (expresada como DQO) en función
del tiempo.
600
Teórico mezcla
400 completa
DQO (mg/L)
300
200
100
0 10 20 30 40 50 60
Tiempo (min)
Figura 9.2. Comportamiento del trazador en el reactor continuo con un tiempo residencia de 18.8
minutos.
Se puede observar que los datos experimentales se ajustan satisfactoriamente a un reactor continuo
de mezcla completa, lo que valida la suposición previa de que el reactor se comporta como un reactor
de mezcla completa.
d C Cr Q
= (C Crf − C Cr ) − rCr
k Cr
y r = 1
dt V Cr 1 + k Cr
2
d C Fe Q MI
= − C Fe + ( rFe ) corriente + ( rFe ) corrosión y ( rFe ) corriente =
dt V nFV
85
IX REACTOR PILOTO DE ELECTRODOS ROTATORIOS - PRUEBAS EN CONTINUO
donde:
Para evaluar el modelo obtenido, se realizaron pruebas en el reactor electroquímico continuo con dos
tipos diferentes de agua residual: sintética y agua residual de una industria de galvanoplastia, las dos
a diferentes concertaciones, 130 y 273 mg Cr(VI)/L respectivamente.
Con esta prueba, también se evaluó la variación de la concentración de hierro en función del tiempo
de tratamiento del proceso electroquímico, y se determinó su concentración mediante absorción
atómica.
Para obtener los modelos dinámicos del Cr(VI) y del Fe(II), se asumió lo siguiente:
El hierro liberado (para el caso del Fe(II)) se calculó también mediante la ley de Faraday.
86
IX REACTOR PILOTO DE ELECTRODOS ROTATORIOS - PRUEBAS EN CONTINUO
Con base en los balances anteriormente propuestos en el reactor con un tiempo de residencia de
18.82 minutos, la figura 9.3 muestra el comportamiento de los datos experimentales y del modelo
dinámico propuesto para el Cr(VI) con agua residual sintética con 130 mg/L de Cr(VI) y con agua
residual industrial con 273 mg/L de Cr(VI). La concentración de Cr(VI) que se alcanza en el estado
estacionario es de 47 mg/L y 170 mg/L, respectivamente.
Los datos experimentales se ajustan al modelo con un 99% de confianza (Ji-cuadrado) en ambos
casos. Por otra parte, esto quiere decir que el modelo propuesto describe el comportamiento del
proceso para diferentes tipos de aguas y diferentes concentraciones de Cr(VI).
350
Experimental 273 mg/L
300 Model 273 mg/L
AguaExperimental
industrial 273130
mg/L
mg/L
(mg/L)
250 • Experimental
Model 130 mg/L
Modelo
200
6+
Residual Cr
150
Agua sintética 130 mg/L
100 • Experimental
Modelo
50
0
0 10 20 30 40 50 60 70
time (min)
Tiempo (min)
Figura 9.3. Comportamiento del modelo dinámico propuesto para describir la remoción de Cr(VI) en el
reactor electroquímico continuo.
Para el caso de ión Fe(II), la figura 9.4, muestra que la velocidad de liberación de ión (cerca de 0.094
mg/Ls), por el paso de corriente calculado con base en la ley de Faraday, es menor que la velocidad
de real (0.1094 mg/Ls) obtenida con el hierro determinado con absorción atómica, como se puede
observar de los datos experimentales y el modelo dinámico (curva continua). Esto quiere decir que el
Fe(II) no solo se libera por el paso de corriente sino que también se libera por el efecto de corrosión
causado por el medio ácido (pH 2.0), a la velocidad de 0.019 mg/Ls, cabe mencionar que este valor se
obtuvo al promediar las velocidades de corrosión por medio de la determinación experimental
(Ecuación de Tafel), como lo describe la curva de corrosión. Con ambos procesos de liberación de
87
IX REACTOR PILOTO DE ELECTRODOS ROTATORIOS - PRUEBAS EN CONTINUO
Fe(II), por el paso de corriente y por corrosión, se obtiene el modelo dinámico (curva continua), que
describe adecuadamente (99% de confianza, método de Chi-cuadrado) el proceso experimental.
140
120
Fe(II) producido (mg/L)
100
80 Hierro en la solución
modelo dinámico
60 Faraday (corriente)
corrosion
40
20
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo (min)
Figura 9.4. Comportamiento del modelo dinámico propuesto para describir al variación del Fe (II) en el
reactor electroquímico durante el proceso de reducción de Cr(VI).
Por otra parte, es importante señalar que el Fe(II) liberado por ambos procesos, no es suficiente para
reducir el cromo hexavalente que contiene el reactor, ya que la relación estequeométrica Fe(II)/Cr(VI)
es de 3.22, mientras que en las condiciones reales de experimentación es de 1.48.
Lo anterior comprueba que la reducción del Cr(VI) se lleva a cabo también por otros mecanismos
homogéneos y heterogéneos anteriormente citados, lo que provoca que se genere una menor cantidad
de lodos después del tratamiento.
Con base en los experimentos realizados en el reactor de 16 L con electrodos rotatorios de hierro, se
obtuvieron los resultados experimentales de remoción de Cr(VI) a diferentes densidades de corriente
que se muestran en la figura 9.5. Con base en estos resultados se obtuvo la siguiente ecuación de
velocidad de reducción de Cr(VI) en función de la densidad de corriente:
88
IX REACTOR PILOTO DE ELECTRODOS ROTATORIOS - PRUEBAS EN CONTINUO
Cr(VI) sino que también esta en función de la densidad de corriente ( Ι ), donde este efecto se refleja
en las costantes K1 y K2 de la siguiente forma:
K1 = 0.7483 e0.001*
Ι y K2 = 0.1772 e-0.003 *
Ι
El modelo se ajusta a los datos experimentales con un nivel de confianza de 95% (Ji-cuadrado).
140
120
I = 57 (A/m2)
I =113.6 (A/m2)
100
I = 170 (A/m2)
Cr(VI) residual (mg/L)
I = 341 (A/m2)
80 I = 477 (A/m2)
model
modelo
60
40
20
0
0 5 10 15 20 25 30
time (min)
Tiempo (min)
89
IX REACTOR PILOTO DE ELECTRODOS ROTATORIOS - PRUEBAS EN CONTINUO
Se realizó un balance de masa basándose en el modelo cinético obtenido, considerando que el reactor
es de mezcla completa. Con este balance se pudo simular el comportamiento dinámico del proceso,
para lo cual se utilizó el método de Runge Kutta de 4º orden. Con base en lo anterior se evaluó el
desempeño de reactores de mezcla completa para un reactor, y varios reactores de mezcla completa
en cascada (2, 3, 4 y 5), y un reactor de flujo pistón a diferentes condiciones de operación. En todos
los reactores se obtuvo el consumo de potencia en kwh/kg de Cr(VI) removido, así como el tiempo de
residencia para diferentes densidades de corriente aplicadas. Estos resultados se ven en la figura 9.6.
35 150
1 reactor
30 125
2
25
kwh/kgCr(VI)
kwh/kgCr(VI)
100
3
20 4
75
15 5
50
10 flujo pistón
25
5
0 0
0 20 40 60 80 100 120 140 160 180
Densidad de corriente (A/m 2)
Figura. 9.6. Variación del consumo de energía para remover cromo hexavalente en función de la
densidad de corriente, en reactores electroquímicos de mezcla completa en cascada y flujo pistón.
La figura 9.6, muestra que al aumentar la densidad de corriente se incrementa el consumo de potencia
por kg de Cr(VI) removido en todos los casos. También se observa que este efecto es más importante
en reactores de mezcla completa que en el caso del reactor de flujo pistón, y disminuye a medida que
se incrementa el número de reactores de mezcla conectados en serie hasta disminuirlo al máximo al
alcanzar el comportamiento del reactor de flujo pistón.
90
IX REACTOR PILOTO DE ELECTRODOS ROTATORIOS - PRUEBAS EN CONTINUO
Por otra parte, la figura 9.7, muestra el tiempo de tratamiento para los diferentes reactores en función
de la densidad de corriente, donde se observa, en todos los casos, que el tiempo de tratamiento
disminuye al aumentar la densidad de corriente, de una forma lineal, esto se explica ya que
incrementa también la liberación desde el ánodo, del ión ferroso el cual reduce al Cr(VI), así como las
reacciones de reducción de cromo hexavalente sobre el cátodo, reduciendo el tiempo de tratamiento.
100 400
90
350
80 1 reactor
300
70
250
60
2
50 200
40 3
150
4
30
5 100
20 flujo pistón
50
10
0 0
0 50 100 150 200
Densidad de corriente (A/m2)
Figura 9.7. Variación del tiempo de tratamiento para remover cromo hexavalente en función de la
densidad de corriente, en electroquímicos de mezcla completa en cascada y flujo pistón.
También se observa que para una misma densidad de corriente, al aumentar el número de reactores
en serie se disminuye el tiempo de tratamiento hasta alcanzar un mínimo en el reactor de flujo pistón.
Es importante señalar que al aumentar la densidad de corriente se disminuye también la potencia de
agitación sin embargo, el efecto de consumo de potencia para el tratamiento electroquímico se impone
sobre el efecto de disminución consumo de potencia de agitación, por lo que el resultado es el
aumento global del consumo de potencia.
La figura 9.8, muestra la comparación del gasto de potencia entre los reactores electroquímicos de
mezcla completa en cascada y el reactor de flujo pistón, para diferentes tiempos de tratamiento. Como
se observa, para reducir el tiempo de tratamiento en el reactor, se requiere incrementar el amperaje
utilizado por lo que se produce un mayor consumo de energía (kwh/kgCr). Por otro lado, se observa
91
IX REACTOR PILOTO DE ELECTRODOS ROTATORIOS - PRUEBAS EN CONTINUO
que al acercarse al comportamiento del reactor de flujo pistón, es decir, incrementando el número de
reactores de mezcla conectados en serie, se reduce el consumo de energía y el tiempo de residencia,
hasta minimizarse cuando el reactor se comporta como de flujo pistón.
tiempo (min)
100 150 200 250 300 350 400
35 180
32.5
160
30
140
27.5
25 120
1 reactor
kwh/kgCr(VI)
kwh/kgCr(VI)
22.5
100
20
80
17.5
2 reactores
15 60
12.5
3 reactores 40
10
4 reactores 20
7.5 5 reactores
flujo pistón
5 0
20 30 40 50 60 70 80 90 100
tiempo (min)
Figura 9.8. Comparación del gasto de potencia de reactores electroquímicos de mezcla completa en
cascada y flujo pistón, en función del tiempo de tratamiento.
Como se observa, el reactor de flujo pistón presentó ventajas sobre los reactores de mezcla completa,
sin embargo es importante señalar que en los reactores de mezcla completa:
El proceso de transferencia de masa es muy importante debido a que se requiere que los iones Fe2+
viajen del anodo hacia el seno del líquido para que reaccionen con el Cr(VI) y lo reduzcan; lo que se
favorece por las condiciones de agitación generadas por la rotación de los electrodos.
La rotación de los electrodos provoca que el espesor de la capa de Nerst disminuya, incrementando la
transferencia del Fe(II), evitando la pasivación de los electrodos. Todos estos factores permiten que
aumente la velocidad de remoción de Cr(VI) comparada con la que se obtiene teóricamente (Faraday).
92
IX REACTOR PILOTO DE ELECTRODOS ROTATORIOS - PRUEBAS EN CONTINUO
La transferencia de los iones de Cr(VI) hacia el cátodo es favorecida por el régimen de mezcla
completa en el reactor.
Todo lo anterior, sugiere que sea necesaria una alta dispersión en el reactor durante el peoceso
electroquímico para que este sea eficiente, lo que no es posible en los reactores de flujo pistón, donde
la dispersión es cero en el caso de un reactor ideal (Levenspiel, 1999).
Tomando en cuenta las ventajas que tienen los reactores de mezcla completa en serie sobre los de
flujo pistón, estos presentan una alternativa para mejorar el desempeño del proceso, ya que es
necesario mantener una alta transferencia de masa, pero a su vez un comportamiento lo mas próximo
a un reactor de flujo pistón desde el punto de vista de menor consumo de potencia, como se ha
demostrado en las figuras 9.6 y 9.7.
Por otra parte es necesario que el proceso se lleva a cabo a densidades de corriente menores a 100
A/m2, ya que a valores superiores se produce hidrógeno, lo que baja la eficiencia del proceso. Pletcher
et al, (1993) han reportado valores de consumo de potencia hasta de 11 Kwh/Kg Cr(VI) en procesos
electroquímicos en el tratamiento de aguas residuales con concentraciones de Cr(VI) de 20 mg/L. En
este trabajo se ha demostrado que con esta misma potencia, con una densidad de corriente de 85
A/m2 y con 4 reactores en serie se pueden tratar aguas residuales con concentraciones 6 o 7 veces
mayores a las reportadas, lo que significa una ventaja sobre estos tratamientos.
93
Capítulo X
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
El proceso electroquímico para remover Cr(VI) es una alternativa potencial para tratar las aguas de la
industria de la galvanoplastia, ya que presenta las siguientes ventajas con respecto a los métodos
convencionales: 1) Reducción del Cr(VI) hasta niveles aceptables por las normas ambientales (NOM-
001-ECOL, 1996), 2) fácil manejo de los residuos generados, 3) el agua tratada puede utilizarse en el
proceso de enjuague, 4) menor volumen de los lodos generados que los métodos convencionales, 5)
se aprovecha la infraestructura existente en la industria de la galvanoplastia y 6) posible utilización del
lodo generado en la industria de los refractarios debido al contenido de cromita.
94
X CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
La convección forzada por medio de electrodos rotatorios, incrementa la velocidad de reducción del
Cr(VI), disminuyendo el tiempo de tratamiento. Por otra parte, se incrementa la velocidad de
transferencia de masa y se reduce en un 42.8% el tiempo de tratamiento en comparación con los
electrodos de placas paralelas.
Con base en los resultados de número de mezcla, número de potencia y tiempos de tratamiento, se
obtuvo que las condiciones de operación mas adecuadas para el proceso se alcanzan cuando la
velocidad de rotación de los electrodos es de 150 r.p.m. y Número de Reynolds de 40,000, lo que
podría usarse como criterio de escalamiento.
También se observó que a velocidades de rotación mayores a 150 rpm, la velocidad de remoción casi
se mantiene constante.
El proceso electroquímico para remover Cr(VI) de aguas residuales, depende fuertemente del pH del
medio, ya que por una parte la velocidad de reducción es mayor a valores de pH ácidos (menores a
2.0), y por otra, valores altos de pH agudizan el efecto de pasivación, con lo que se incrementa el
tiempo de tratamiento hasta en un 60%, con respecto al requerido a pH 2.0.
El efecto de pasivación puede ser reducido y hasta eliminado mediante la utilización del ión cloruro
durante el proceso.
95
X CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Se requiere de una alta dispersión en el reactor durante el proceso electroquímico, lo que se obtiene al
utilizar reactores de mezcla completa en serie o cascada, para mantener una alta trasferencia de masa
y un acercamiento al comportamiento a un reactor de flujo pistón.
Mediante este proceso es posible tratar aguas residuales con concentraciones 6 veces mayores a las
reportadas, con iguales o menores consumos de potencia por kilogramo de Cr(VI) removido.
Durante el desarrollo del trabajo, el electrodo de anillos rotatorios tuvo la función de impulsor, ya que
por si solo causa una agitación aceptable. Para poder determinar las similitudes geométricas, se
supuso que el funcionamiento del electrodo era similar al de un impulsor tipo ancla, a partir de esta
suposición, se desarrollaron las relaciones de escala que permitieron el dimensionamiento del reactor y
electrodo.
Para determinar los puntos óptimos de operación del reactor electroquímico, se realizaron las
correlaciones entre los siguientes números adimensionales: número de Reynolds, número de mezcla y
número de potencia.
Para determinar si los puntos óptimos obtenidos en las correlaciones son los adecuados para el
proceso de remoción de cromo hexavalente, se realizaron pruebas para determinar el tiempo en el
96
X CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
cual se llevó a cabo la reducción de cromo en función de la velocidad de giro del electrodo, así como el
efecto que tiene el área del electrodo sobre el tiempo de remoción.
Los resultados presentados en este trabajo son de gran relevancia, ya que por medio de ellos se
puede llevar a cabo el escalamiento de un reactor electroquímico por lote; sin embargo, con el objeto
de llevarlo a un nivel industrial es necesario evaluar el efecto de desgaste del electrodo desarrollando
números adimensionales que involucren esta variable.
Para el efecto de la remoción de cromo hexavalente se cuenta con pruebas, en las cuales se pueden
dar valores aproximados de tiempos de operación, pero estos valores no cuentan con la precisión
como en el caso de las correlaciones obtenidas.
Se requiere realizar un análisis de costos para optimizar la cantidad de reactores en cascada, con la
finalidad de evaluar los costos de inversión, mantenimiento y operación en función del número de
reactores.
Por otra parte es necesario realizar una caracterización de los lodos, ya que los resultados de los
análisis realizados muestran que contienen cromita, compuesto que es económicamente recuperable
ya que se utiliza como materia prima en la elaboración de materiales refractarios.
Además se requiere de opimizar el modelo global obtenido, considerando el aporte que tengan todas
las reacciones que ocurren para la reducción del Cr(VI) a Cr(III), de tal manera que se obtenga un
modelo que describa el tratamiento con base en estos procesos.
97
Capítulo XI
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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