Tarea de Español
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Crisbel Perez
1. Leer detenidamente el texto
2. Copiar el número de párrafos.
3. Subrayar los términos desconocidos y buscar el significado en el diccionario.
4. Copiar la idea central de cada párrafo.
5. Idea central del texto.
6. Explicar la enseñanza.
7. Que otro nombre le darías al texto.
8. Realizo un mapa mental con: personajes, lugares, enseñanza y resumen del
texto.
9. En el cuaderno de artes realizar de manera creativa un dibujo del texto,
resaltando el árbol de manzanas.
EL ENVIDIOSO
Un joven llamado Alfonso vivía en una bonita casa de paredes blancas y tejado
colorado, situada en las afueras de la ciudad. La vivienda estaba rodeada de
jardines floridos, sonoras fuentes de agua, y un enorme huerto gracias al cual
disfrutaba todo el año de verduras y hortalizas de excelente calidad.
Alfonso era un tipo privilegiado que lo tenía todo, pero curiosamente se sentía
frustrado por no haber podido cumplir uno de sus grandes sueños: llenar su
propiedad de árboles frutales. Durante meses había intentado cultivar distintas
especies empleando todas las técnicas posibles, pero por alguna extraña razón
las semillas no germinaban, y si lo hacían, a las pocas semanas las plantas se
secaban. Con el paso del tiempo el hecho de no tener un simple limonero le
produjo una sensación de fracaso que no podía controlar.
El huerto de Alfonso estaba delimitado por un muro de piedra tras el cual vivía
Manuel, su vecino y amigo de toda la vida. Él también tenía una casa muy coqueta
y un terreno donde cultivaba un montón de productos del campo. Podría decirse
que ambas propiedades eran muy parecidas salvo por un ‘pequeño detalle’:
Manuel tenía un hermosísimo ejemplar de manzano que despertaba en Alfonso
feos sentimientos de rabia y celos.
¡Qué fastidio! Manuel tiene el manzano más impresionante que he visto en mi
vida. Si la calidad de nuestra tierra es igual y regamos con agua del mismo pozo,
¿por qué en mi huerto no prosperan las semillas y en el suyo sí?… ¡Es injusto!
En lo de que era impresionante Alfonso tenía toda la razón. El árbol superaba los
quince metros de altura y era tan frondoso que sus verdes hojas ovaladas daban
en verano una sombra magnífica. Ahora bien, lo más bonito era verlo cubierto de
flores en primavera y cargadito de frutos los meses de verano. Si todas las
manzanas de la comarca eran fantásticas, las de ese manzano no tenían
parangón: una vez maduras eran tan grandes, tan amarillas, y tan dulces, quetodo
aquel que las probaba las consideraba un auténtico manjar de los dioses.
Por fortuna Manuel era dueño de una obra de arte de la naturaleza, pero su amigo
Alfonso, en vez de alegrarse por él, empezó a sentir que una profunda amargura
se instalaba en lo más hondo de su corazón. Tan fuerte y corrosiva era esa
emoción, que en un arrebato de envidia decidió destruir el maravilloso árbol.
– ¡Hasta aquí hemos llegado! Contaminaré la tierra donde crece ese maldito
manzano. Sí, eso haré: echaré tanta porquería sobre ella que las raíces se
debilitarán y eso provocará que el tronco se vaya destruyendo lentamente hasta
desplomarse. ¡Manuel es tan inocente que jamás sabrá que fui yo quien se lo
cargó!
Así pues, una noche de verano en la que salvo los grillos cantarines todo el mundo
dormía, se deslizó entre las sombras, trepó por el muro cargado con un saco lleno
de basura, avanzó sigilosamente hasta el árbol y vació todo el contenido en su
base. Cometida la fechoría regresó a casa, se metió en la cama y durmió a pierna
suelta sin sentir ningún tipo de remordimiento.
A partir de ese momento la vida de Alfonso se centró en una sola cosa: conseguir
derribar el esplendoroso árbol de su amigo. El plan era mezquino, miserable a
más no poder, pero él se lo tomó como algo que debía hacer a toda costa y no le
dio más vueltas. Cada atardecer recogía deshechos como las pieles de las
patatas, las raspas de los pescados que guisaba, las cacas que las gallinas
desperdigaban por todas partes… ¡Todo acababa en el saco! Al llegar la noche,
como si fuera un ritual, saltaba el muro y lanzaba el apestoso despojo a los pies
del árbol.
– ¡Hala, aquí tienes, todo esto es para ti!
De regreso a su hogar se acostaba con una sonrisa dibujada en el rostro. En
ocasiones los nervios le impedían dormir y permanecía despierto durante horas,
regodeándose en su maquiavélico
objetivo:
– La muerte de ese detestable manzano está muy cerca. Será genial ver cómo se
pudre y acaba
devorado por las termitas ¡Je, je, je!
¡Qué equivocado estaba el envidioso Alfonso! Al concebir su macabro proyecto se
le pasó por alto que cada vez que echaba restos de comida o excrementos sobre
la tierra la estaba abonando, así que el resultado de su acción fue que el árbol ni
se pudrió ni se secó, sino que, al contrario, creció todavía más sano, más fuerte,
más altivo. En pocas semanas alcanzó un tamaño nunca visto para un ejemplar de
su especie, sus ramas se volvieron extremadamente robustas, y lo más increíble,
empezó a dar manzanas gigantescas como sandías. Su dueño, consciente de que
eran únicas en el mundo, pudo venderlas a precio de oro y se hizo rico.
Durante años y a pesar de la evidencia, Alfonso siguió cometiendo la torpeza de
echar desperdicios sobre las raíces del manzano. ¡El muy mentecato seguía
convencido de que algún día lo vería desparecer! Como te puedes imaginar nunca
logró su propósito y su amigo Manuel vivió cada vez mejor.
Respuestas
2) 12
3)
Hortalizas: Planta comestible que se cultiva en un huerto.
Privilegiado: Persona que goza de algunos privilegios
Manzano: Árbol frutal de tronco áspero y retorcido, ramas gruesas, copa ancha y
poco regular, hojas caducas, ovaladas y puntiagudas con los márgenes dentados,
flores olorosas, blancas o rosadas y fruto (manzana) comestible, en forma de
pomo.
Emoción corrosiva: La envidia, el odio, la vanidad, la codicia y el sentimiento de
culpa, son solo algunas de las emociones corrosivas que, cual virus, se introducen
en nuestra mente, y afectan a nuestra salud emocional y psicológica,
pero que también pueden llegar a provocar problemas físicos
Inocente: La inocencia es un término que describe la carencia de culpabilidad de
un individuo con respecto a un crimen. ... La gente que carece de capacidad
mental de entender la naturaleza de sus actos puede ser considerado inocente sin
importar su comportamiento.
4) Párrafo 1: habla de Alfonso y describe donde vive.
Párrafo 2: Alfonso esta hablando de cómo se siente.
Párrafo 3: Alfonso esta hablando de su jardín.
Párrafo 4: Está hablando que no quiere recoger las manzanas.
Párrafo 5: el árbol superaba los tres metros de altura.
Párrafo 6: Manuel era dueño de un abra de arte.
Párrafo 7: Contaminara esta tierra donde crece el manzano.
Párrafo 8: Una noche de verano Alfonso salvo los grillos.
Párrafo 9: La vida de Alfonso se centró en una sola.
Párrafo 10: De regreso a su hogar se acostó con una sonrisa.
Párrafo 11: Que equivocación estaba Alfonso de envidioso.
Párrafo 12: Alfonso siguió cometiendo el mismo error de ser envidioso.
5)Que Alfonso era muy envidioso y por mucho tiempo siguió siendo envidioso.
6) Que no debemos ser como Alonso de envidioso.
7) La emoción corrosa de Alfonso.
8)
9)