Análisis de Las Ideas Del Dr. Raúl Enrique Rojo, (2005) Plasmadas en Su Texto "Por Una Sociología Jurídica, Del Poder y La Dominación"

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DER-217-T SOCIOLOGIA JURIDICA

TERCER CONTROL DE LECTURA

En este escrito, se aborda la cuestión del PODER desde la perspectiva sociológica,


poniendo el énfasis en su vinculación con la ciencia del Derecho. En tal propósito se
examinan las ideas del Dr. Raúl Enrique Rojo, (2005) plasmadas en su texto “Por una
sociología jurídica, del poder y la dominación”. Para el autor, “Con excesiva
frecuencia… se identifica el derecho con el poder político, visión miope de las cosas
que, sin ser necesariamente falsa, impide ver que el poder no se limita al derecho y
que las relaciones de este con los poderes van mucho más allá de los meros vínculos
que puedan existir entre derecho y poder político. Es importante así, por más de una
razón, que la sociología jurídica retome el hilo del debate sobre el poder”.

Desde este planteamiento, identifique en la lectura lo siguiente:

1. Las razones por las cuales la sociología jurídica debe retomar el debate sobre el
poder.
2. Comente con sus propias palabras el aspecto 1 del documento “El poder: un
concepto impugnado” sin dejar de referirse a: i) los tres factores; ii) las
definiciones voluntaristas; iii) las definiciones sistémicas; y, iv) las definiciones
críticas.
3. Establecer las distinciones entre Poder y Dominación.
El Poder ha sido definido de distintas maneras por distintos expertos. La má s clá sica de
estas definiciones es la de Max Weber que lo define como la probabilidad de imponer
la propia voluntad, dentro de una relació n social, aú n contra toda resistencia y
cualquiera que sea el fundamento de esa probabilidad.

A pesar de ser esta la concepció n del Poder má s citada, casi ninguno de los autores que
la mencionan toman en cuenta que Weber agrego que su principio de poder era
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“socioló gicamente amorfo”, es decir, demasiado abstracto para servir por sí solo de
elemento de aná lisis de las sociedades histó ricas o contemporá neas. En este contexto
se recurrió a otro concepto, que deriva de la noció n de poder, pero es má s específico y
concreto. Este fue la dominación, definida como

4. Distinguir los siguientes aspectos:


4.1 “El derecho como legitimación de la dominación”.
Para que el poder se ejerza bajo la forma de dominació n, de una forma reconocida y
aceptada, precisa de un fundamento, es decir de una legitimació n. Sobre esta es que
va a descansar su eficacia y se van a inspirar las normas que reglamente su ejercicio.

Esta dominació n legítima puede descansar sobre tres principios fundamentales: la


tradició n, que funda la dominació n en reglas ancestrales heredadas de un pasado
lejano; el carisma de una persona, cualidades extraordinarias que la hacen
merecedora de una autoridad reconocida y aceptada espontá neamente; y, en fin, el
derecho, que define un có digo de reglas de acceso al poder.

Con el aumento progresivo de la racionalidad se puede observar una extensió n del


papel del derecho en la vida y la organizació n social, también se ve ocupar al
derecho un lugar creciente como fundamento de la legitimidad de la dominació n
(sustituyendo a la tradició n). El derecho funda la dominació n que Max Weber llamó
“racional” o “legal”, la forma má s difundida de institucionalizació n del poder en las
sociedades occidentales modernas.

4.2 “El derecho y las estructuras de dominación”.


Para Max Weber el derecho tenía implicaciones directas en la evolució n de tres
estructuras de dominació n importantes para el futuro político y econó mico de
Alemania frente a los otros países. En su opinió n, había que favorecer la
dominació n econó mica y política de la burguesía para reactivar la economía
alemana. Para eso era preciso que la burguesía afianzara su autoridad frente a
otros tres actores de clase que no podían contribuir a la prosperidad de Alemania:
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los junkers, identificados a la sociedad feudal y rural; los obreros, que eran un
lastre para la economía del país; y los buró cratas estatales, insensibles a los
imperativos econó micos y a las necesidades de la nació n. Era con el derecho que
contaba Weber para asentar la “dominació n” del Estado-nació n alemá n tanto sobre
su propio territorio como en sus relaciones con los demá s Estados competidores.
También, como el poder de la burocracia derivaba del derecho, éste también podía
establecer sus límites para mantener el control en caso de que se presenten abusos.

4.3 “El poder en la definición del derecho”.


Derecho y poder son dos nociones estrechamente identificadas a una visió n de la
sociedad. De alguna manera, el derecho y el poder corresponden a una percepció n
ideoló gica de la sociedad: ambos son agentes activos de estructuració n y de
organizació n de la sociedad y de las relaciones sociales entre sus miembros. Por sus
dimensiones normativa e instituyente, el derecho y el poder pertenecen al universo
de los valores al situar sus usos en la sociedad.

Un derecho sin poder no es má s derecho, podrá ser una palabra o un escrito, pero
derecho, no. El poder es, entonces, un elemento inherente a la noció n misma de
derecho, es el elemento mítico que transforma el discurso corriente en discurso
jurídico.

4.4“El derecho y las relaciones de poder y dominación”.


El derecho contribuye con las normas que regulan las relaciones de poder y de
dominació n y que sirven de base má s o menos clara a los conflictos. Se pueden
distinguir dos perspectivas para reducir la complejidad de las relaciones entre
derecho poder y dominació n:
 En primer lugar, el derecho es muy sensible a las relaciones de dominació n y
poder preexistentes. Es un espejo de las relaciones de dominació n y de
poder existentes.
 En segundo lugar, el derecho puede desempeñ ar el papel de un agente
activo e influyente en las relaciones de poder. Normalmente. Es valiéndose
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del derecho que se crea poder, que se lo distribuye o redistribuye, que se lo


limita o se lo extiende y, por consiguiente, que se modifican las relaciones de
poder, que se consolida, mantiene o reproduce una dominació n.

Si se admite corrientemente que el derecho legitima al poder, se debe advertir que,


haciéndolo, el derecho se legitima a sí mismo; que extrae su ser, su provecho y su
justificació n del poder y de la dominació n que él mismo construye.

4.5 “Los símbolos en el derecho, el poder y la dominación”.


A través de ciertos símbolos los que detentas el poder y la dominació n recuerdan su
estatus, su autoridad y su capacidad de mando. Del mismo modo, el derecho se vale
de rituales y símbolos destinados a incitar el respeto y aú n un cierto temor
reverencial del cual se quiere rodear todo lo que es jurídico. En la actualidad, el
prestigio del derecho, por el poder moral que representa, se refleja sobre la
magistratura, que se convierte, así, en el símbolo viviente del poder del que se halla
investido el derecho.

Se resalta que este poder que comunica el derecho se basa frecuentemente en


bienes econó micos o en el dinero, pero puede referirse también, por ejemplo, a la
autoridad de un cargo, a la autoridad moral, a la dignidad de una persona, o a un
derecho fundamental.

4.6 “El Estado y el monopolio de la violencia como construcciones normativas”


El Estado, para la mayoría de los autores, está estrechamente ligado a una forma de
organizació n política en la cual el ejercicio legítimo de la violencia constituye una
prerrogativa o una suerte de monopolio detentado por una institució n o por un
conjunto de instituciones consideradas marco y representació n de los individuos
dentro de un territorio determinado.

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