Tema 36 - Relación de Teoría y Práctica en La Educación. - Oposinet

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práctica en la educación.

LA INVESTIGACIÓN EDUCATIVA. EL PROFESOR COMO INVESTIGADOR DE SU


PROPIA PRÁTICA. PRINCIPIOS Y MÉTODOS DE LA INVESTIGACIÓN EN LA ACCIÓN.

Esquema del Tema 36 :

0.- INTRODUCCIÓN.

1.- RELACIÓN DE TEORÍA Y PRÁCTICA EN EDUCACIÓN.

1.1.- LA INNOVACIÓN EDUCATIVA

1.2.- LA CALIDAD DE LOS CENTROS ESCOLARES

2.- LA INVESTIGACIÓN EDUCATIVA

2.1.- PARADIGMAS EN LA INVESTIGACIÓN EDUCATIVA

2.2.- CAMPOS DE LA INVESTIGACIÓN EDUCATIVA

2.3.- FUNCIONES DE LA INVESTIGACIÓN EDUCATIVA

2.4.- TIPOS DE INVESTIGACIÓN EDUCATIVA

3.- EL PROFESOR COMO INVESTIGADOR DE SU PROPIA PRÁCTICA.

4.- PRINCIPIOS Y MÉTODOS DE LA INVESTIGACIÓN-ACCIÓN

4.1.- ACLARACIONES SOBRE EL CONCEPTO DE I-A

4.2.- PRINCIPIOS DE LA INVESTIGACIÓN-ACCIÓN

4.3.- INSTRUMENTOS Y TÉCNICAS DE RECOGIDA DE DATOS EN LA


INVESTIGACIÓN-ACCIÓN

4.4.- PLANIFICACIÓN O FASES A SEGUIR EN UN PROYECTO DE INVESTIGACIÓN-


ACCIÓN 

4.5.- EJEMPLOS DE PROYECTOS DE INVESTIGACIÓN-ACCIÓN


5.- BIBLIOGRAFÍA

0.- INTRODUCCIÓN

La enseñanza es una actividad eminentemente práctica pero a su vez, debe


tener un corpus teórico completamente definido y fundamentado. La
realidad, sin embargo, muestra cómo durante mucho tiempo el profesor ha
ido acumulando exclusivamente experiencias, que iban transmitiéndose de
unas generaciones a otras.

El nacimiento de la Pedagogía como ciencia, y la estructura­ción del


“corpus” de las Ciencias de la Educación, produjo ya en la época moderna,
un gran interés por fundamentar científicamente la práctica educativa, lo
que dio lugar a un desarrollo muy pronunciado de la investigación
educativa.

Este fenómeno de ampliación en el campo de la investigación es


importante porque presupone e induce a la creación del corpus teórico
necesario, y por otro lado al desarrollo de actitudes críticas en relación a los
procesos educativos y a la estructura y eficacia del sistema educativo, lo
cual va a generar el punto de arranque de las posibles innovaciones
posteriores.

En un primer momento la investigación era llevada a cabo


fundamentalmente por personas ajenas al centro educativo y en ocasiones
a la enseñanza. Dado que se trataba de algo realizado desde “fuera”, en la
mayoría de los casos los profesores seguían actuando conforme a su
experiencia sin fijar su atención en los resultados de la investigación.

En cualquier caso, no podemos olvidar, que para lograr una buena


enseñanza, entendida como síntesis de teoría y práctica, es precisa la
investigación.

En las últimas décadas se ha producido un intenso aumento de


investigaciones de todos los tipos, y ha cobrado cuerpo una forma de
investigar: la que realiza el propio profesor en el aula, llamada 
“investigación sobre la acción” o “investigación-acción.

La necesidad de una buena relación entre la teoría y la práctica para una


mejora de la calidad de la enseñanza impartida por los profesores, es al
mismo tiempo recogida en la actual legislación, donde se plantea el
maestro como investigador de su práctica.

La Reforma pretende implicar plenamente al profesorado para que deje de


ser un mero ejecutor y se convierta en un maestro reflexivo y creador.

El objetivo está claro: dotar al maestro y al profesor de autonomía suficiente


para crear teoría de su práctica, para encontrar en esta práctica la solución
para la “mejora de la calidad de la enseñanza”, lo que no se hará posible si
el currículo no se concretiza en función de las necesidades y el contexto
real. Esta concreción no es posible si no la realiza el propio profesor en su
aula, sistematizando y convirtiendo en investiga­ción esa “experiencia”.
Lógicamente, esto tiene posibilidades de realización siempre que el
maestro se encuentre apoyado y respaldado por los organismos
correspondientes.

1.- RELACIÓN DE TEORÍA Y PRÁCTICA EN LA EDUCACIÓN

En el tiempo no siempre han estado unidas la teoría y la práctica en la


educación. Ambos conceptos suelen ser considerados en el ámbito
pedagógico como opuestos.

Mientras la teoría se define como la explicación especulativa de la realidad


(en nuestro caso es educación) e incluye un conjunto de leyes y sistemas
explicativos de esa realidad. La práctica, por el contrario, es
fundamentalmente la experiencia que permite la transformación de esa
realidad educativa.

Las responsabilidades de una y otra también estaban claramente


diferenciadas.

Normalmente se entendía por teoría lo que elaboran los investigadores y


por práctica lo que hacen los profesores en su trabajo cotidiano.

Esto llevaba a una separación entre teóricos y prácticos de la educación



presentando graves dificultades para entenderse mutuamente.

Incluso se exigía distinto tipo de formación para los teóricos y para los
prácticos Mientras para la práctica educativa era necesario dominar los
prácticos. Mientras para la práctica educativa era necesario dominar los
conocimientos del área a impartir y una personalidad y talante moral
adecuados para transmitir los valores acuñados en una época
determinada por la sociedad, los teóricos solían pertenecer a ambientes
universitarios o a estratos políticos y culturales que se dedicaban más bien
a aspectos de planificación y dirección de la enseñanza.

Cada vez, sin embargo, se descubre más la importancia de que la práctica


se funda en los estudios teóricos realizados sobre ella y en ella. Es decir, la
aplicación de dicha teoría para transformar dicha práctica.

Se describe así, una relación entre la teoría y la práctica fundamentalmente


de complementariedad. Es decir, una se completa a la otra, las dos se
necesitan y las dos son imprescindibles para la mejor actuación del
profesor en el aula. La teoría fundamenta la práctica y la práctica puede
generar teoría a través de la reflexión sobre ella misma, a través del
pensamiento crítico. Tal que, la teoría por sí sola, no puede fundamen­tar la
práctica, ni tampoco ésta puede generar teoría directamen­te.

Hay una actividad entre las dos, tanto en un sentido (teoría/práctica) como
en otro, (práctica/teoría). Esa actividad intermedia es la “reflexión”,
aceptación, sistematización… en definitiva la investigación.

Esta relación entre teoría y práctica se manifiesta en el proceso de


investiga­ción.

La teoría y la práctica en educación confluyen en el aula, y es en ésta donde


se pone de manifiesto la importancia de la investigación. Se investiga en la
práctica el valor de la teoría que se aplica y a partir de esa práctica se
inicia la reflexión para la ampliación y fundamenta­ción a través de leyes y
sistemas.

Hoy día, pues, se intenta que los teóricos y prácticos de la educación estén
más relacionados y potenciar así, la labor del profesor como investigador
de su propia práctica educativa. Se trata, por tanto, de que los teóricos de
la educación y los docentes trabajen juntos y colaboren dentro de los

mismos contextos de investigación.

El Ministerio de Educación y Ciencia (MEC) también resalta en el Diseño


C i l B d Ed ió P i i l í ti l ió i t t t l
Curricular Base de Educación Primaria, la íntima relación existente entre la
teoría y la práctica en educación, destacándolo como uno de los medios
más eficaces para mejorar la acción docente y la investigación
pedagógica.

En dicho DCB se indica lo siguiente: “la fuente pedagógica recoge tanto la


fundamentación teórica existente como la experiencia educativa adquirida
en la práctica docente. La experiencia acumulada a lo largo de los últimos
años, también en otros países, y no sólo en España, constituye una fuente
insustituible de conocimiento curricular. En concreto, el desarrollo curricular
en el aula, en la docencia real de los profesores, proporciona elementos
indispensables, a la elaboración del currículo en sus fases de diseño y de
ulterior desarrollo”.

En efecto, la experiencia adquirida con la práctica docente constituye una


de las fuentes del currículo, ya que desde la experiencia se pueden hacer
propuestas concretas que orienten en la elaboración del currículo y su
desarrollo.

Y además de ofrecer elementos para el diseño del currículo, al mismo


tiempo, la experiencia educativa de los profesores cuando va acompañada
de una reflexión teórica, promueve actitudes investigadoras que ponen en
marcha propuestas innovadoras que a su vez ayudan a conseguir esa
integración de la teoría y la práctica educativa.

Esta actividad investigadora se ve reforzada desde una perspectiva de


currículo abierto, al favorecer la reflexión sobre la práctica como medio
para tomar decisiones curriculares. Esta revisión y reflexión del proceso de
enseñanza y aprendizaje pone de manifiesto la necesidad de que los
profesores sean investigadores en sus aulas.

En resumen, existe una íntima relación entre la teoría y la práctica en la


educación, siendo necesario unir ambos aspectos para conseguir la
innovación de la escuela. Si no se realiza así, y no se integra la práctica
educativa con una profunda reflexión teórica , será prácticamente
imposible superar la improvisación, la intuición injustificada, la 
espontaneidad reflexiva o la rutina, hoy bastante más que frecuente en las
aulas educativas.
Para ello el profesor ha de convertirse en investigador de su propia práctica.
La investigación ayudará al profesional de la educación en tanto a
estructurar sus planteamientos y razonamientos que informan su actuación
docente (razonamiento práctico) como a la toma de decisiones de forma
consciente e intencional. Ayudarle en el ánalisis de su práctica, en el estudio
de su propia actividad. En definitiva, habrá de convertirle en un profesor
reflexivo, que no improvisa, medita sus decisiones y evalúa el resultado de
sus actuaciones educativas.

2.- LA INVESTIGACIÓN EDUCATIVA

La investigación educativa es una investigación aplicada a la escuela que


tiene como objeto la mejora de la calidad del proceso de enseñanza-
aprendizaje permitiendo una reflexión y crítica o autocrítica profunda de las
prácticas educativas. Debe principalmente cooperar e intentar encontrar
soluciones a los problemas que la actividad diaria plantea a todos los
miembros de la comunidad educativa: alumnos, familias y de un modo
especial debe tratar de solucionar la problemática diaria con que se
encuentran los profesores en su práctica docente.

“Si la investigación consiste en informar acerca de la práctica educativa, los


investigadores tendrán que volver a las escuelas en busca de una
observación directa de lo que allí está pasando”. (Eisner, 2004, pag 151).

Por tanto, la investigación educativa tiene que aproximarse al aula concreta


y al profesor concreto, contando con los profesionales de la educación
como investigadores. Por su parte, el docente en su actividad cotidiana,
debe abandonar la consideración de que la investigación es “tarea de
otros”.

En cada investigación se debe determinar:

. el objetivo de la investigación

. la relevancia del tema a abordar


. el modo de realizar la investigación

Resumiendo, el valor de la investigación de la enseñanza es mejorar la


práctica docente. El valor de la investigación de la educación es ayudar,
conocer y comprender cierta limitada gama de fenómenos educativos. Este
conocimiento y esta comprensión pueden mejorar la práctica docente si
influyen positivamente sobre las premisas de los razonamientos prácticos d
elos profesores. Sin embargo, la mera producción de conocimientos acerca
de la enseñanza no constituye por sí misma la formación del profesor.
(Fenstermacher, 2003, pag. 175).

2.1. – PARADIGMAS EN LA INVESTIGACIÓN EDUCATIVA

Los investigadores en el momento de abordar sus investigaciones se


acogen a distintos modelos, modelos dependientes del momento cultural,
histórico y/o filosófico que predomine en una determinada sociedad.

A estos distintos modelos se les denomina con el nombre de paradigma.

Gage define los paradigmas como modelos, pautas o esquemas. Para él,
los paradigmas no son teorías, son maneras de pensar o pautas para la
investigación que cuando se aplican pueden conducir al desarrollo de una
teoría.

Kuhn define el paradigma como realizaciones científicas universalmente


reconocidas, que durante cierto tiempo proporcionan modelos de
problemas y soluciones a una comunidad científica.

Luego para Kuhn, un paradigma es un compromiso de un grupo de


estudiosos comprometidos y unidos con un determinado marco
conceptual. Para este autor en una ciencia madura solamente puede
dominar un paradigma cada vez. Este paradigma es compartido por el
grupo de investigadores y define la manera de formular sus preguntas y los
métodos o caminos para encontrar las soluciones.

Como sucede en las distintas ciencias sociales, la investigación educativa


se caracteriza por la existencia de distintos paradigmas alternativos. En la
actualidad la investigación educativa puede enmarcarse dentro de uno de
los tres modelos o paradigmas siguientes:

. Paradigma positivista, investigación experimental.

Paradigma interpretativo investigación cualitativa


. Paradigma interpretativo, investigación cualitativa.

. Paradigma crítico, investigación crítica.

2.1.1.- PARADIGMA POSITIVISTA

Se basan en una serie de supuestos: consideran la realidad como algo


único y estático, que puede ser fragmentada en una serie de partes que se
pueden manipular de forma independiente, pudiendo simplificar alguna de
las variables para su control o estudio sin que por ello se influya de modo
esencial en las otras variables.

Para los positivistas, el investigador puede mantener una separación entre


él y el objeto u objetos investigados.

El objetivo de la investigación consiste en conseguir una generalización que


implique enunciados sin necesidad de referirse a contextos concretos.

Este tipo de investigación se orienta, pues, a objetivar, y cuantificar y


formular principios o leyes explicativas de los fenómenos educativos y del
proceso de enseñanza-aprendizaje, a partir de una serie de datos
estadísticos, sin tener en cuenta el estado subjetivo de los individuos,
aislándolos o ignorando el contexto sociocultural en el que se producen u
obtienen esos datos.

Utilizan métodos cuantitativos, similares a los utilizados por las ciencias


físico-naturales. Investigan en situaciones muy controladas (de
laboratorio), partiendo de una teoría previa y un diseño estructurado de
antemano con todos los pasos que se han de seguir en la investigación.

En general este tipo de investigaciones, al realizarse en situaciones muy


controladas o de laboratorio, ha estado muy alejada de las prácticas de los
profesores, teniendo por tanto sus resultados escasa influencia en los
mismos.

Podemos sintetizar este paradigma , diciendo que sus objetivos son:


CUANTIFICAR, OBJETIVAR, FORMULAR LEYES EXPLICATIVAS A PARTIR DE DATOS 
ESTADÍSTICOS.

2.1.2.- PARADIGMA INTERPRETATIVO


Se sustenta en el supuesto de que la realidad es múltiple. Cuando el
hombre actúa lo hace regido por una serie de valores e intereses que
hacen necesario atender a la intencionalidad o interpretación subjetiva del
que actúa si queremos entender cualquier acción humana.

Frente a la corriente experimental, para estos investigadores todas las


variables educativas están interrelacionadas y no se puede aislar e intentar
experimentar o controlar una de ellas sin influir esencialmente en las
demás.

Al mismo tiempo sostienen que es imposible hablar de generalizaciones. Lo


máximo que se puede hacer es realizar hipótesis de trabajo referidas a
situaciones y contextos particulares.

La educación es considerada como una actividad social compleja, con una


serie de relaciones ambientales y ecológicas. Analiza la práctica educativa
a partir del contexto en que se realiza , a partir de la historia, intencionalidad
y del propio marco de referencia del individuo.

Los investigadores que siguen este paradigma utilizan una metodología


cualitativa, sus diseños son abiertos, realizando sus investigaciones en
ambientes naturales. Si la corriente positivista trabaja bajo la perspectiva
de la comprobación de hipótesis, esta corriente interpretativa lo hace bajo
la perspectiva del descubrimiento o de la exploración.

Este paradigma de investigación, además ofrece una descripción más rica


de las tareas que ocurren en las aulas, las estructuras que las ordenan, de
las competencias desarrolladas por profesores y alumnos, de las
definiciones que unos y otros hacen de la situación, de los contenidos,
recursos y operaciones desarrolladas por ambas… (Blázquez Entonado,
1991).

En síntesis, podemos indicar que la investigación cualitativa persigue los


objetivos siguientes: ANÁLISIS DE LA PRÁCTICA EDUCATIVA A PARTIR DEL
CONTEXTO, SENTIDO, HISTORIA, INTENCIONALIDAD CON DATOS OBSERVADOS. 

2.1.3.- PARADIGMA CRÍTICO

El i d t i t i d l E l d F kf t (Ad
El origen de esta corriente proviene de la Escuela de Frankfurt (Adorno,
Marcuse) y especialmente de Habermas con su apertura de una tercera vía
de investigación en el ámbito de las ciencias sociales que denomina
“emancipadora del saber”.

Según Carr y Kemmis (2001), el objetivo principal de la corriente crítica es


emancipar a las personas de la dominación del pensamiento positivista y
la búsqueda de la libertad y autonomía personal. A esta corriente no le
interesa tanto la comprensión o explicación de la realidad, sino su
transformación desde una dinámica liberadora.

Para los críticos la investigación educativa debe estar orientada a que los
profesores encuentren las ideas o interpretaciones que tienen
distorsionadas de la realidad, a que identifiquen los aspectos de la vida
social que escapan a su control.

Escudero (2002) nos señala las características propias de esta corriente o


paradigma:

. Plantea una visión global de la realidad educativa, no comprensible al


margen del contexto ideológico, económico, político, histórico, etc., en que
se mueve.

. Por ello la investigación crítica trata de ser una práctica social e intelectual
comprometida en una lucha ideológica dirigida a desvelar falsas
representaciones, a poner al descubierto los intereses, valores y supuestos,
frecuentemente implícitos, que subyacen a la práctica educativa de los
profesores y a la misma función y práctica de los investigadores
profesionales.

. Parte de una visión democrática del conocimiento y de los procesos


implicados en su elaboración. Tanto el investigador como los sujetos
investigados asumen responsabilidad en las tareas investigadoras: desde
la selección y análisis de los planteamientos, hasta el proceso de
investigación, la interpretación de los datos y la toma de decisiones
correspondientes. 
. Se origina, articula y funciona desde la práctica y para la práctica de la
misma.
Este paradigma se extiende hoy sobre la totalidad del proceso curricular y
se proyecta no sólo sobre la metodología investigadora sino sobre los
temas más actuales, que ella sugiere: currículum, innovación educativa,
formación del profesorado, clima organizacional,….

Resumiendo, el paradigma o investigación crítica se propone TRANSFORMAR


LA REALIDAD EDUCATIVA, DESARROLLAR VALORES, INTERESES EMANCIPADORES
QUE SUBSIGUEN A LA PRÁCTICA PEDAGÓGICA, COMPARTIENDO LA
RESPONSABILIDAD ENTRE LOS INVESTIGADORES Y LOS SUJETOS INVESTIGADOS.

2.2.- CAMPOS DE LA INVESTIGACIÓN EDUCATIVA

1.- Proceso de pensamiento de los maestros

La investigación educativa se ha preocupado principalmente de la


conducta docente en el aula y del rendimiento de los alumnos. Las tres
categorías principales de procesos de pensamiento que han sido objeto de
investigación son:

* Planificación del docente (pensamiento preactivo y postactivo).

* Pensamientos y decisiones interactivos.

* Teorías y creencias del profesor.

2.- Procesos de pensamiento de los alumnos.

Clark, 1996, describe algunas líneas de investigación muy abordadas en


este tema:

– Autoconcepto y expectativas escolares de los alumnos.

– Percepción que los alumnos tienen de la escuela, los profesores y su


conducta.

– Percepción de los procesos cognitivos de los alumnos en el aula.



– Relaciones entre rendimiento y transformación cognitiva.

Se describen en mayor profundidad algunos de estos campos:


y p g p

. La atención

. Autoconcepto

. Motivación

. Aprendizaje y memoria

. Comprensión y adquisición de conocimientos

. Estrategias de aprendizaje y procesos metacognitivos.

3.- Funciones docentes

Los docentes eficaces suelen llevar a cabo una serie de funciones en el acto
de enseñanza, las cuales son el objeto de la investi­gación en este campo:

– Revisión del aprendizaje anterior.

– Exposición de materiales nuevos

– Práctica controlada y control de comprensión

– Retroalimentación y correcciones

– Práctica independiente

– Revisiones periódicas

4.- El discurso en el aula

Entre los temas de investigación abordados en este campo está:

– Los acontecimientos y estructuras de participación.

– Riesgos del registro del habla del docente.


– Diferencias culturales y trato diferencial.

– Interacciones entre iguales.


– Discurso del aula y aprendizaje de los alumnos y dentro de esta corriente
vale la pena destacar las investigaciones planteadas en torno a las teorías
de Vigostky y Leontiev.

5.- Construcción de instrumentos de medida

6.- La formación del profesorado

Fundamentalmente se trata de aportar al profesor conocimien­tos acerca


de tres áreas:

– Teorías generales, reglas y principios aplicables a la enseñanza


(normativa vigente y el avance en investigación)

– Conocimiento de casos particulares.

– Conocimiento de como aplicar las reglas adecuadas a casos correcta­-


mente discernidos.

7.- Conocimientos obtenidos de la investigación

Algunos tipos de conocimientos generados por la investiga­ción sobre la


enseñanza:

– Proposiciones empíricas

– Elaboración de teorías

– Proposiciones morales

– Invenciones conceptuales, clasificaciones y críticas.

– Ejemplos de prácticas adecuadas o inadecuadas

– Tecnología o protocolos de procedimiento

2.3.- FUNCIONES DE LA INVESTIGACIÓN EDUCATIVA



La finalidad de la investigación educativa es la búsqueda de fundamentos
empíricos y premisas racionales, tanto de decisiones políticas como de
alternativas pedagógicas que modifiquen profundamente las prácticas
alternativas pedagógicas que modifiquen profundamente las prácticas
educativas y las actitudes de los docentes.

Dicho de otra forma, la finalidad de la investigación educativa es la


búsqueda sistemática de nuevos conocimientos con el fin de que sirvan de
base tanto a una mejor comprensión del hecho educativo, como para la
mejora de los procesos educativos, considerados en su significado más
amplio.

La investigación educativa tiene una fuerte incidencia en el sistema. Esto es


así, porque la investigación cumple un conjunto de funciones que inducen
al cambio y a la búsqueda de una mayor calidad y eficacia en las
estructuras y actividades educativas.

En el Libro Blanco para la Reforma del Sistema Educativo, pg. 234, se


destacan las siguientes funciones:

* La investigación presupone e induce una actitud crítica en relación a los


procesos educativos y a la estructura y eficacia del sistema educativo. Esa
actitud crítica es un primer paso hacia la innovación de tales actividades y
estructuras.

* En ella reside el fundamento de los análisis sobre las limitaciones y


deficiencias contrastadas del sistema educativo, que sirve de motor al
propio proceso de renovación.

* Probablemente su función fundamental consiste en el desarrollo de


conceptos, enfoques y esquemas que refinan cada vez más la percepción
sobre los fenómenos educativos, haciendo así una aportación indirecta
pero decisiva al desarrollo de una enseñanza de más calidad.

* De una forma más directa, la investigación permite el desarrollo de


modelos de actividad educativa, materiales didácticos y enfoques
curriculares que sirven de soporte para la renovación efectiva y concreta
de la enseñanza. Permite además, evaluar los efectos de los procesos de
reordenación e innovación en el sistema educativo, valorar los programas y

centros, ir más allá de las impresiones superficiales en el conocimiento de
las estructuras y las interacciones en que se enmarcan los sucesos
educativos.
* Proporciona datos que facilitan la toma de decisiones en los distintos
ámbitos de la administración y gestión de la educación, desde las aulas y
actividades docentes específicas, hasta las instancias que definen los
aspectos más generales de la política educativa.

* Desarrolla un conocimiento más profundo de los factores históricos y


culturales, psicológicos, sociales y económicos que condicionan y dan
sentido a los fenómenos educativos.

* Contribuye a la selección de métodos y materiales didácticos eficaces y a


la depuración de los que no lo son.

2.4.- TIPOS DE INVESTIGACIÓN

Dentro de la investigación educativa, como de la investigación en general,


existen distintos tipos o modos de investigación.

García Hoz y Pérez Yuste (1999) señalan distintos criterios de clasificación


de la investigación:

2.3.1. Atendiendo a los distintos objetivos de la investigación:

– Investigación básica e investigación aplicada:

La investigación básica tiene como fin la búsqueda desinteresada del


saber, profundizar en el conocimiento que el hombre tiene de la realidad
humana en que se desenvuelve.

La investigación aplicada tiene fines prácticos, objetivos utilitarios que


procuran mejorar y ampliar el dominio del hombre sobre esa realidad.

2.3.2.- Atendiendo a la generalización de los resultados:

– Investigación fundamental, activa y formativa:

La investigación fundamental, similar a la básica, pretende llegar a


conseguir leyes de la mayor generalización posible. Se plantean estudios

amplios que se analizan siguiendo una base empírica y doctrinal.

La investigación activa similar a la aplicada se centra en objetivos y


La investigación activa, similar a la aplicada, se centra en objetivos y
problemas concretos, en ámbitos espacio-temporales más determinados,
por lo que su posible generalización es más bien restringida a tales
situaciones.

La investigación formativa se realiza con objeto de formar al personal


investigador.

2.3.3.- Atendiendo a la perspectiva temporal de la investigación:

– Investigación descriptiva, histórica y experimental:

La investigación descriptiva se ocupa del presente; intenta describir la


realidad sin pretender ningún juicio de valor.

La investigación histórica se ocupa de estudiar el pasado; se trata de


conocer la génesis y la evolución de determinados acontecimientos
pasados y presentes con objeto de buscar interpretaciones a los mismos.

La investigación experimental estudia el futuro, entendido como el


pronóstico de lo que sucedería si se tomaran determinadas decisiones. Es
decir, pretende conocer los efectos que se producirían como consecuencia
de introducir ciertas variables concretas en una realidad existente.

3.- EL PROFESOR COMO INVESTIGADOR DE SU PROPIA PRÁCTICA

“En el sistema educativo unos estudian la educación, otros deciden la


educación y otros la realizan“. Gimeno Sacristán (2003).

En la nueva Reforma educativa la investigación educativa se propone como


elemento clave para conseguir la autonomía pedagógica, así como la
renovación del sistema educativo y mejora del proceso de enseñanza-
aprendizaje.

Considerar la investigación como recurso innovador plantea la necesidad


de fomentar la actividad investigadora de los propios profesionales de la
educación.

“El nuevo papel del maestro (del profesor diríamos nosotros) le convierte en
un investigador del aula que investiga para conocer la realidad de los
h ll i f t l i l té i j t l
procesos en que se halla inmerso, frente al simple técnico-ejecutor, en el
que las tareas de investigación y teorización se encomiendan a otros
profesionales.

La programación, en este caso, adquiere el carácter de hipótesis a


comprobar, para lo que el docente deberá dotarse de instrumentos
conceptuales, metodológicos y materiales más objetivos y válidos para
descubrir y comprender lo que sucede en el aula. La tarea profesional, por
tanto, se entiende no como la ejecución de algo acabado, sino desde una
perspectiva investigadora de los procesos de aula para incidir
positivamente en ellos”.

Desde aquí se entiende que la investigación no es quehacer de expertos


sobre problemas más o menos periféricos o no del sistema, sino que es una
tarea del docente y ésta ha de ser activa, directa y aplicada.

El nuevo rol del profesor investigador es el de un profesor que investiga en


su aula, que analiza la realidad y la complejidad de los procesos en los que
se ve implicado.

Hacer investigación para él adopta el significado de una indagación


sistemática, en revisión constante y contrastada con los demás.

Es un profesor que planifica intencionadamente lo que enseña,


contextualiza y concreta el currículum, sabiendo lo que hace y porqué lo
hace.

Es un poseedor de recursos técnicos y didácticos, de conocimientos y


habilidades necesarios para desempeñar, de modo racional y funcional su
trabajo. Ello supone un gran reto y una gran responsabilidad.

Debe ser un crítico de su propia práctica docente y el objetivo de esta


reflexión crítica es corregir e innovar, para acercarse a la realidad educativa
y mejorar la calidad de la enseñanza.

Resumiendo, ser investigador en la escuela significa ser constructivos y


llevar a cabo procesos significativos: conocer, cuestionar, elaborar

razonada y razonablemente y modificar lo establecido, lo uniforme,
sometiendo a crítica lo obvio, asumiendo la complejidad del proceso de
enseñanza aprendizaje en una dinámica real y creativa
enseñanza-aprendizaje en una dinámica real y creativa.

Esta actitud del profesor llevará a que el/la alumno/a o los alumnos/as a
través de un aprendizaje autodirigido, de descubrimiento e indagación se
conviertan, a su vez, en investigadores.

Se puede decir que la investigación en el aula involucra forzosamente a


todos los participantes, profesores y alumnos, en un proceso de
autorreflexión acerca de su situación como miembros activos de la
investigación.

Esta nueva actividad investigadora se va a ver reforzada desde la


perspectiva de un currículum flexible y abierto que permitirá al profesor
cumplir sus funciones, pues éste, exige la reflexión sobre la práctica como
medio para tomar las decisiones curriculares.

La realidad de un currículo abierto y flexible, mínimamente prescriptivo,


evita el enfoque mecanicista de la enseñanza, en el que el profesor es un
mero transmisor de los contenidos de un currículo donde él no ha tenido “ni
arte, ni parte”, convirtiéndose en un agente activo e importante, que debe
programar con rigor, llevando a cabo un seguimiento de su aplicación, que
ha de investigar su propia práctica educativa, ha de tomar decisiones, las
ha de ejecutar y ha de controlar los resultados.

Un profesor así ha de tener formación profesional suficiente para intervenir


en un marco curricular abierto como el de la LOCE.

A este respecto , José Gimeno expone las competencias básicas en las que
el profesor habrá de estar suficientemente preparado y formado para
poder llevar a cabo este nuevo rol como investigador de aula y crítico de su
propia práctica.

Estas competencias, como indica Gimeno (2003) son las siguientes:

– Cultura suficiente para afrontar con éxito las exigencias del currículo.

– Unas bases de conocimiento sobre la educación que orienten su análisis 


y discusión del currículo, para que éste no sea únicamente un mero
contenido a transmitir. La teoría crítica sobre la educación, el conocimiento
psicopedagógico y la investigación ofrecerán las bases para orientar su
ps copedagóg co y a es gac ó o ece á as bases pa a o e a su
acción educativa, desarrollando con su actitud investigadora y crítica los
fundamentos de sus propias intervenciones.

– Una capacidad de diagnóstico de la situación en la que tiene que actuar,


conociendo las variables de tipo psicológico, social, etc, que la determinan.

– Un conocimiento técnico de los recursos metodológicos disponibles, así


como de sus fundamentos y posibilidades.

– Utilizar procedimientos que le permitan tomar conciencia del proceso de


información que ha de llevar a cabo, previo a la toma de decisiones, con
sus implicaciones intelectuales, afectivas o socioculturales.

– Los profesores han de estar entrenados en la toma de decisiones,


elaborando estrategias de ación como es el diseño o programación de la
enseñanza.

– Controlar la práctica que se realiza, aprendiendo a tomar conciencia de


las vicisitudes por las que pasa, guardando información para cometerla y
analizarla más tarde.

– Evaluar críticamente lo que se ha hecho: autoreflexión y reflexión


compartida con otros profesores y con los alumnos que han recibido la
enseñanza y realizado el aprendizaje.

La adquisición de estas destrezas potenciará la formación de un “retrato”


del profesor como profesional reflexivo, que es descrito muy brevemente
por Pérez Gómez y Gimeno (1999), como un profesional que desarrolla un
triple conocimiento:

a) conocimiento en la acción

b) reflexión en la acción y

c) reflexión sobre la acción.

Es, por tanto, preciso formar al profesorado de acuerdo con el nuevo rol de

investigador de su propia práctica que tiene que desempeñar.

Hay que preparar al profesor para que tenga suficiente formación en


Hay que preparar al profesor para que tenga suficiente formación en
materia curricular, preparación didáctico metodológica, conocimientos
sólidos sobre los alumnos en general, formación en las distintas técnicas de
la investigación educativa, etc. Pero lo más importante será proporcionar la
experiencia adecuada para conseguir los hábitos de un profesional
reflexivo, cooperador, que se cuestiona continuamente su propia práctica.

Esta implicación del profesor en el proceso de investigación se hace muy


difícil. La permanente falta de presupuesto, de espacios, de horarios
liberados con este fin, de remuneración y de reconocimiento profesional, no
son las características más adecuadas para el desarrollo correcto de la
profesión.

Luego para poner en práctica las nuevas orientaciones que propugna la


reforma sobre la investigación por parte del profesor, debe darse un
cambio sustancial en el actual sistema educativo.

Entre ello, para conseguir otorgar una adecuada formación innovadora e


investigadora a los profesores, es necesario que los Centros de Profesores,
realicen su actuación cerca de los propios colegios para que se produzcan
dentro de los mismos grupos de trabajo encaminados a la formación e
investigación.Igualmente los apoyos materiales y humanos que el docente
necesita para su formación, deben ser proveídos por el CEP.

El CEP tiene a su vez, que estar estrechamente relacionado con la


Universidad para hacer realidad la comunicación entre teoría y práctica. Así
pues, debe adaptar su estructura y funcionamiento a este fin.

Para ello, a su vez, los profesores asesores de los Centros de Profesores han
de ser también expertos en investigación y programación para poder
impulsar la actitud investigadora en el resto del profesorado.

Para finalizar conviene destacar otro de los aspectos que señala el DCB
como objetivo de la Reforma respecto a esta actividad investigadora del
profesor, es la difusión de los resultados.

A este respecto el DCB indica que es necesario tomar medidas 


encaminadas a la difusión de los resultados y enfoques de la investigación
educativa con el fin de fomentarla e incrementar su influencia en el mundo
educativo
educativo.

Esta difusión puede realizarse de distintas maneras:

. Fórmulas tradicionales: libros, artículos, memorias de investigación.

. Otros mecanismos de difusión: debates, seminarios, cursos de formación,


documentos de distribución amplia entre los profesores,…

Han de difundirse sobre todo aquellas investigaciones educativas


relacionadas de forma estrecha y práctica con las actividades cotidianas
de los docentes.

Resumiendo este apartado, el profesor, en función del lugar que ocupa


dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje, debe ser parte activa en los
proyectos de desarrollo de innovaciones y/o investigaciones.

La capacidad investigadora de la vida del aula por parte del profesor


supondrá una mayor comprensión de los problemas educativos, que
tendrá su reflejo en la solución de problemas para los que en muchos casos
no era fácil encontrarla.

4.- PRINCIPIOS Y MÉTODOS DE LA INVESTIGACIÓN ACCIÓN

La investigación acción (I-A) tiene su origen en Kurt Lewin que la desarrolla


en Estados Unidos en contextos no educativos. Entre los autores que más
han destacado en el desarrollo de este modelo en las últimas décadas
debemos citar a Elliot en Inglaterra y a Carr y Kemmis en Australia.

La I-A se inscribe entre las corrientes interpretativas y críticas ya descritas.


Es más compatible con los paradigmas cualitativo y crítico que con el
positivismo.

La investigación en la acción suele entenderse como un tipo de


investigación social aplicada que difiere de otras por la implicación del
investigador en el proceso de la acción.


La investigación-acción en el aula se ocupa de los problemas prácticos
cotidianos que viven los profesores. Tiene como objeto prioritario de
investigación la propia práctica educativa tal y como ocurre en el contexto
de las propias aulas, y en el modo que es percibido y problematizado por
los mismos profesores. Más que la práctica sobre lo que se investiga, se
asume que el contenido de la investigación viene dado por la práctica que
construyen los propios sujetos implicados.

El objetivo de esta investigación es ampliar la comprensión que tiene el


profesor de su problema, situando el problema de manera contextual, cuya
interpretación se hará desde el punto de vista de los que actúan e
interactúan en la situación del problema y con el lenguaje propio de dichos
actores. Una vez conocido con precisión el problema, nos permite plantear
un plan de acción para su solución.

Es el profesional, por tanto, el que actúa reflexionando en la acción, creando


nueva realidad, experimentando, etc… y en esa reflexión construye nuevas
estrategias de acción, nuevas fórmulas de búsqueda, nuevas teorías y
categorías de comprensión para afrontar y definir los problemas.

Podemos decir que la I-A pretende desarrollar una inteligencia crítica en los
profesores, convirtiendo al profesor en un investigador del contexto
práctico.

En cualquier caso, el hecho principal de la I-A es que se orienta hacia una


mejor comprensión de la realidad educativa, abierta siempre a ser
mejorada, y no se preocupa de la creación de un cuerpo de conocimientos
teóricos.

4.1.- ACLARACIONES SOBRE EL CONCEPTO DE INVESTIGACIÓN- ACCIÓN

Como ya se indicó en su momento, los autores que más han destacado en


el desarrollo de este modelo de investigación-acción en las últimas
décadas, han sido Elliot en Inglaterra y Carr y Kemmis en Australia.

Elliot (2003), advierte que por investigación-acción hay que entender un


tipo de investigación como:

– Una actividad desarrollada por grupos o comunidades con el propósito



de cambiar sus circunstancias de acuerdo con una idea compartida de
valores humanos.

– Una práctica social reflexiva dónde no cabe hacer ninguna distinción


– Una práctica social reflexiva dónde no cabe hacer ninguna distinción
entre la práctica que se investiga y elproceso de investigación de esa
práctica.

Al señalar sus características (Elliot,1999) precisa del siguiente modo:

1.- La I-A en las escuelas analiza las acciones humanas y las situaciones
sociales experimentadas por los profesores como:

-Inaceptables en algunos aspectos (problemática).

– Susceptibles de cambio (contingentes).

– Que requieren una respuesta práctica (prescriptivas).

2.- El propósito de la I-A no se relaciona con los problemas teóricos


definidos por los investigadores puros, sino con los problemas cotidianos de
la práctica.

3.- Al explicar “lo que sucede”, la I-A lo relaciona con el contexto de


contingencias mutuamente interdependientes.

Su explicación es naturalista, sin leyes causales ni correlaciones


estadísticas. Se presenta de forma narrativa, sin teorías formales.

4.- La I-A interpreta lo que ocurre desde el punto de vista de quienes actúan
e interactúan en la situación problemática, por ejemplo, profesores y
alumnos, profesores y padres, padres y director.

5.- La I-A describirá los sucesos con el lenguaje natural de los


protagonistas, con el que se explican las acciones humanas y situaciones
sociales en la vida.

En la literatura pedagógica existe una variedad de denominaciones tales


como la elegida de “investigación-acción” o las similares de “investigación
en el aula”, todas las cuales deben englobarse dentro de los perfiles que
adjudicamos a la “investigación-acción”, aunque cada expresión posea

matices específicos.

KEMMIS (2002) la describe como “ la manera más fácil de que grupos de


personas puedan organizar las condiciones bajo las que pueden aprender
personas puedan organizar las condiciones bajo las que pueden aprender
a partir de su propia experiencia”.

A pesar de estas definiciones del concepto de I-A hay que hacer unas
aclaraciones respecto al mismo:

La I-A no consiste en la reflexión individual que el docente puede realizar en


su trabajo. Es algo más sistemático y colaborativo, basada en los datos de
la práctica docente sobre la que el grupo realiza una rigurosa reflexión.

Tampoco se trata únicamente de resolver problemas. La I-A conlleva


plantear los problemas y no sólo buscar su solución. Se trata de mejorar y
comprender el mundo, y en nuestro caso, la realidad educativa.

La I-A no es un método científico aplicado a la enseñanza. No se limita a


probar determinadas hipótesis y utilizar unos datos para llegar a
determinadas conclusiones. Se trata de mejorar la realidad produciendo
una serie de cambios, a lo largo del proceso, tanto en el
investigador/investigadores como en la realidad sobre la que investigan.

No se trata de investigar a otras personas. La I-A se realiza por unas


determinadas personas sobre el propio trabajo o tarea que realizan.

El proceso de I-A se caracteriza por su carácter cíclico y es un proceso


recursivo de “espiral dialéctica” entre la acción y la reflexión, de manera
que ambos momentos quedan integrados y se complementan.

Kemmnis estructura el proceso sobre dos ejes: uno estratégico, constituido


por la acción y la reflexión, y otro organizativo, constituido por la
planificación y la observación.

. Dos ejes:

– Estratégico: acción y reflexión

– Organizativo: planificación y observación


4.2.- PRINCIPIOS DE LA INVESTIGACIÓN EN LA ACCIÓN

Según Hopkins, 2002, son los siguientes:


* El profesor investigador debe tener en cuenta que su función principal es
la de enseñar, por lo que ningún método de investigación debe interferir o
irrumpir la tarea de enseñar. El profesor es maestro, no investigador. Lo que
ocurre es que investiga y reflexiona sobre su propia tarea par buscar
solucio­nes, precisamente para mejorarla, y por ello, mejorar la calidad de la
educación.

El método de recopilación de datos que vaya a usar el profesor no debe


quitarle un tiempo excesivo. Por las mismas razones que en el punto
anterior. Además hay que añadir que hace referencia sólo al tiempo de
clase, es decir, al horario escolar, también el horario de descanso debe ser
respetado.

* La metodología empleada debe ser claramente definida para permitir a


los profesores formular las hipótesis y desarrollar estrategias aplicables a la
situación en el aula. O dicho de otro modo: el profesor no debe olvidar que
está realizando una investigación-acción, dirigida a resolver un problema
del aula, por ello no debe apartarse de la misma.

* El problema objeto de la investigación emprendida debe ser un problema


atractivo e importante para el profesor o equipo de profesores que realiza
la investigación. Es preciso que haya una buena motivación para conseguir
un buen trabajo. El ser atractivo incluye también el estar preparado y que el
resultado de la investigación sea beneficioso para el trabajo de aula.

* Es necesario que los profesores investigadores presten atención a los


aspectos éticos que rodean su trabajo. Hopkins incluye en su libro una serie
de principios y normas, recogidos de Kemmis: contar con todos los
miembros de comunidad educativa (es decir, obtener los correspondientes
permisos o autorizaciones), informar sobre el progreso, aceptar la
confidencialidad, conseguir autorización antes de observar, etc.

4.3. PLANIFICACIÓN O FASES A SEGUIR EN UN PROYECTO DE INVESTIGACIÓN-


ACCIÓN


Un proyecto e investigación-acción podría articularse en torno a las
siguientes fases:

1) Identificación del problema o señalamiento de la Idea General:


1.) – Identificación del problema o señalamiento de la Idea General:

Los criterios importantes para seleccionar un tema según Kemmis, son:

a.- que la situación a la que se refiere afecte al campo de acción

b.- que se trate de algo que se desee cambiar o mejorar. Se recomienda no


acometer temas “sobre los que no se puede hacer nada”.

2.) Análisis o exploración con detalle de la situación:

Identificado el problema o señalada la Idea General, se debe describir del


modo más completo posible la naturaleza de la situación que

se desea cambiar. Para ello se recogerá información sobre lo que está


pasando, se describirán los hechos de la situación real y se hará un análisis
crítico o explicación personal tanto de los hechos de la situación como del
propio contexto.

3.)- Construcción del Plan General, elaboración de estrategias:

El plan general ha de constar de una descripción de:

. Idea General debidamente revisada

. Factores o aspectos que se han de cambiar o modificar para conseguir el


objetivo final de mejorar la situación.

. Acciones y estrategias que puedan ser llevadas a cabo.

. Recursos que se necesitan tanto materiales como personales

. Negociaciones que se prevén para poder realizar el plan

. Normas éticas sobre el acceso y disponibilidad de la información.

4.)- Desarrollo del Plan:


En esta fase se decidirá cuál o cuáles de las acciones previstas se van a
poner en marcha y cómo han de verificarse los efectos tanto previstos
como imprevistos. Para ello se han de establecer los mecanismos o
técnicas de verificación para así controlar, desde distintas ópticas, las
medidas puestas en marcha y el desarrollo del plan.

5.)- Puesta en marcha:

La puesta en práctica de una novedad implica normalmente cambios en el


comportamiento de los participantes, desajustes, probablemente, en más
de uno de ellos y hasta efectos secundarios no deseados, en cuyo caso ha
de plantearse la modificación de las estrategias.

La puesta en marcha del plan ha de mantener los siguientes momentos de:

– observación

– reflexión

– evaluación

6.)- Elaboración de una teoría crítica sobre el caso:

Al llegar al momento de la evaluación final del plan conviene, de las notas


analíticas tomadas con anterioridad, redactar un informe sobre el caso con
el fin de generar ideas sobre posibilidades futuras de acción en el siguiente
ciclo, que servirán de base para un nuevo plan revisado, ya que los
programas o proyectos de I-A son procesos autorreflexivos formados por
ciclos sucesivos de: planificación, acción, observación y reflexión.

De todo ello se debe formular una cierta teoría situacional y participativa de


todo el proceso. No es precisa una alta elaboración, interesa más la
colaboración y el acuerdo más o menos explícito de los implicados.

7.)- Difusión de los resultados:

El intercambio de experiencias con otros colegas, así como la


comunicación y difusión de resultados a otros compañeros es un elemento
aconsejable para contrastar nuevas ideas o estrategias posiblemente
válidas para los sucesivos ciclos. Además la mentalidad práctica y 
colaborativa que subyace en el modelo I-A invita a esta difusión y
comunicación de resultados.
4.4.- INSTRUMENTOS Y TÉCNICAS DE RECOGIDA DE DATOS EN INVESTIGACIÓN-
ACCIÓN

En este apartado se presentarán una serie de instrumentos que el profesor


puede utilizar para recoger información sobre su enseñanza.

En la actualidad existe una gran variedad de instrumentos y técnicas de


recogida de datos que investigadores y expertos podrán hacer uso para
cubrir las necesidades de investigación

Las técnicas más usuales para la recogida de datos y de control en los


programas de I-A son:

. Registros anecdóticos

. Anotaciones de campo

. Entrevistas

. Cuestionarios o inventarios

. Análisis de documentos oficiales, del centro o alumnos

. Diarios o cuadernos del profesor o de los alumnos

. Observador externo

. Triangulación

. Grabaciones en cinta o vídeo

1.- Registro anecdótico

Son relatos descriptivos de episodios o anécdotas significativas vinculadas


algún aspecto de la conducta del alumno. Es una forma de registro muy
adecuada para describir lo que un alumno hace o dice en una situación
concreta.

Los registros anecdóticos realizados adecuadamente pueden proporcionar
evidencia objetiva, histórica y longitudinal acerca de los cambios (o de la
ausencia de cambios) en un alumno o área de interés.
ause c a de ca b os) e u a u o o á ea de e és.

2.- Notas de Campo

Son una forma narrativo-descriptiva de relatar observaciones, reflexiones y


reacciones sobre los problemas de la clase. Similares a los registros
anecdóticos, incluyen además impresiones e interpretaciones subjetivas
que pueden utilizarse para una investigación posterior.

En las notas de campo aparecen dos tipos de contenido: uno descriptivo,


que intenta captar la imagen de la situación, personas, conversaciones y
reacciones observadas lo más fielmente posible, y otro reflexivo, que
incorpora el pensamiento, ideas, reflexiones e interpretaciones del
observador.

Las notas de campo pueden utilizarse en la investigación en el aula para: a)


estudiar un aspecto particular de enseñanza o de conducta durante un
período de tiempo, b) reflejar la impresión general o clima del aula, y c)
proporcionar una descripción continua de un alumno con objeto de recoger
información para un estudio de casos.

3.- La entrevista

La entrevista como instrumento de recogida de información es muy útil


para investigar en el aula cuando el individuo puede manifestarse con
espontaneidad. Permite reunir información sobre creencias, expectativas,
actitudes, sentimientos, opiniones, etc., de los alumnos y profesores
respecto a la situación del aula.

Es el medio más directo para obtener información sobre el contexto escolar


que de otra manera sería poco probable conseguir para la investigación.

En el aula, la entrevista puede realizarse a cualquier participante de la


investigación (al alumno, al profesor, al observador) y puede darse entre
profesor/alumno, alumno/alumno, observador/maestro,
observador/alumno.

Es importante evitar la directividad ya que incrementa la probabilidad de
lograr la sinceridad y veracidad deseada. Por lo mismo, no deben ser
buscados con esmero los lugares para la conversación. El fin que debe
prevalecer es el que se encuentre la mayor naturalidad en el desarrollo de
la misma. Cuando se realizan con niños, no obstante, es conveniente grabar
las entrevistas para su posterior análisis.

Respecto al entrevistador, éste ha de dominar el arte de escuchar y


demostrar que lo hace con el lenguaje corporal adecuado.

En cuanto al registro de las entrevistas, la tecnología nos ha proporcionado


el uso de registros magnetofónicos, aunque siempre convendrá anotar
gestos, detalles del tiempo y lugar, disposición del entrevistado, etc.

4.- Cuestionarios o Inventarios:

Un inventario es una lista de afirmaciones a las que se debe dar respuestas


del tipo de “acuerdo”, “desacuerdo”, etc. Se propone a una persona con el
fin de comprobar si otros participantes de la situación responderían lo
mismo a las preguntas formuladas.

Los cuestionarios permiten cuantificar las observaciones, interpretaciones y


actitudes del colectivo a estudiar, aunque deben utilizarse en combinación
con técnicas de tipo cualitativo más abiertas o menos estructuradas.

5.- Análisis de Documentos oficiales

Consiste en utilizar documentos como material relevante para estudiar


temas o problemas objeto de investigación ya planteados.

En la investigación en el aula se podrían incluir, como documentos


importantes de análisis:

– Planes de estudio, programas, planificaciones y esquemas de trabajo.

– Informes de equipo y profesores de apoyo que trabajan en el colegio.

– Actas de las reuniones de claustro o departamento.

– Calificaciones de años sucesivos, así como exámenes o pruebas 


utilizadas.

– Fichas y hojas de deberes, muestras de trabajo de los niños, etc…


Estos documentos pueden proporcionar material base de información para
comprender aspectos difícilmente accesibles de otra manera.

Por lo general son materiales ricos en información, ya que al incluir el


currículo y el estilo de enseñanza ilustran las razones y los propósitos de la
educación.

El uso principal de los documentos en la investigación en el aula consiste en


proporcionar el marco referencial para comprender un currículo o método
de enseñanza.

6.- Diario del profesor:

El diario es un informe personal que se utiliza para recoger información


sobre una base de cierta continuidad. Así, a juicio de Elliot deberían
recogerse anotaciones personales acerca de “observaciones, sensaciones,
reacciones, interpretaciones, reflexiones, suposiciones, hipótesis y
explicaciones”.

Las anotaciones pueden variar en extensión y cantidad de detalles; deben


ser más completas aquéllas sobre las que se piensa ejercer más control y
exploración.

Las anotaciones no han de limitarse a relatar los datos escuetos de la


situación, sino que también deben expresar lo que sentían al participar en
ellas. Anécdotas y precisiones de las conversaciones e intercambios
verbales; anotaciones introspectivas de los sentimientos, actitudes, motivos,
conclusiones personales al reaccionar frente a cosas acontecimientos o
circunstancias. Todo esto le ayuda a uno a reconstruir una situación tal y
como era en un momento.

Los diarios de los profesores pueden ser un excelente instrumento de


recogida de datos para investigar en el aula, tanto para el maestro como
para investigaciones en colaboración.

El maestro puede utilizar el diario como base para la reflexión de su papel



como docente, para reflexionar sobre lo que ocurre en el aula y como
medio de desarrollo profesional.
La información de los diarios puede utilizarse también para validar la
información en técnicas de triangulación y validez respondente.

No existen pautas fijas para la realización de los diarios. Su grado de


estructuración depende del autor; por lo general suelen adoptar una forma
abierta. Es conveniente fecharlos y dar detalles sobre el tiempo, forma y
tema.

7.- La observación en el aula

Es la principal técnica de recogida de datos.

Abordar la temática de las técnicas de observación en el aula como


instrumento de recogida de datos es una tarea difícil a causa de la
amplitud y complejidad del tema, máxime cuando, como en este caso, lo
que se pretende es presentar un resumen de las mismas.

A pesar de tal dificultad, describiré algunos enfoques de observación que


unas veces precisan de la ayuda de un experto o colega o de instrumento
de grabación (magnetófono, vídeo..) , y otras veces son realizados por el
propio maestro.

Podemos clasificar las fuentes de observación en directas e indirectas. Son


fuentes directas aquellas observaciones centradas en la realidad del aula
que intentan captar lo que sucede dentro del contexto escolar: conductas
del alumno, del maestro, interacciones maestro/alumno, alumno/alumno,
etc., independiente de quien asume el papel de observador. Por otro lado,
son fuentes indirectas todas aquellas observaciones que se obtienen a
partir de hechos ya registrados: tareas escolares, cuestionarios, tests
estandarizados, etc.

Las técnicas de observación han sido muy utilizadas en el campo de la


investigación educativa durante estos últimos años. A pesar de su profusión
la extrapolación a nuestra realidad escolar no es nada fácil. El hecho
educativo es complejo y no existen registros de observación tan amplios
que por sus características puedan adaptarse a las diferentes situaciones 
del aula. Será pues, el maestro quien, en la medida de sus posibilidades,
planifique la observación en el aula.
8.- La observación participante

Cuando una persona que observa o recoge la información en el aula es


otro profesor, observador externo o especialista, se le conoce como
observador participante.

En una situación escolar, el maestro que examina su práctica educativa


mediante un control cuidadoso con objeto de mejorarla, en cierta medida
está desempeñando el papel de observador participante.

La necesidad del observador participante en el aula, como facilitador o


colaborador de la investigación del maestro, adquiere importancia, entre
otras razones porque: a) sirve de apoyo moral al maestro, b) se acepta la
hipótesis de que el maestro aprende más observando la práctica de los
demás, c) el intercambio de roles -maestro/observador- conduce a un
enriquecimiento mutuo, y d) puede jugar un rol significativo en la creación
de las condiciones de confianza entre el profesor y los alumnos.

8.- Triangulación:

La triangulación no es sólo una técnica para recoger datos, si no más bien


un método para relacionar diferentes tipos de evidencias entre sí con el
objeto de compararlas y contrastarlas.

Elliot y Adelman la describen así:

“La triangulación supone reunir informes sobre una situación de enseñanza


desde puntos de vista diferentes: los del profesor, los de sus alumnos y los
de un observador participante. Quien, en el “triángulo”, recoja los informes y
los compare depende sobre todo del contexto. El proceso de recoge
informes desde tres puntos de vista distintos tiene una justificación
epistemológica única con respecto al acceso a datos relevantes sobre la
situación de enseñanza. El profesor está en la mejor situación para acceder
a través de la introspección sus propias intenciones y propósitos en la
situación. Los estudiantes están en la mejor posición para explicar cómo las
acciones del profesor influyen en el modo en que ellos responden a la 
situación. El observador participante, está en la mejor situación para reunir
datos sobre profesores y alumnos. Comparando su propio informe de los
otros dos puntos de vista la persona situada en un punto del triángulo tiene
otros dos puntos de vista, la persona situada en un punto del triángulo tiene
la oportunidad de comprobarlo, y, tal vez, de corregirlo basada en datos
amplios”.

10.- Grabaciones en cinta

Es uno de los instrumentos más populares utilizados para registrar lo que


ocurre en clase en una situación verbal interactiva.

Se puede utilizar para grabar toda o parte de una lección, discusiones,


reuniones o situaciones de enseñanza, influyendo mínimamente en lo que
allí ocurre.

Proporciona material para la reflexión o, si olas circunstancias lo permiten,


para la deliberación y discusión del grupo.

Las grabaciones pueden servir de material para emprender futuras


investigaciones y como diagnóstico de lo que ocurre en el aula. Permite
reflejar el “tono”, “volumen” e “inflexión” de lo que se dice, así como del
contenido.

El principal problema que plantea el uso del magnetófono es el de la


transcripción. El esfuerzo de transcribir, sin embargo, luego se ve
compensado por la utilidad que proporciona para el análisis de los datos.

11.- El vídeo

La grabación en vídeo en el aula como medio de recogida de información


acerca de la enseñanza tiene cada día más aplicaciones como soporte
para un análisis posterior.

Permite observar muchas facetas de la enseñanza y disponer de


información heurística y precisa para el diagnóstico de los problemas que
se generan en el aula.

Se pueden grabar aspectos específicos del proceso de enseñanza


aprendizaje, las tareas de los alumnos, etc. Los maestros lo utilizan como

forma regular de “ver” su enseñanza. Incluso los alumnos pueden grabar
aspectos de la vida del aula para analizarlos posteriormente con
comodidad y fiabilidad.
El material de las grabaciones en vídeo puede utilizarse como soporte de
otras técnicas y métodos para analizar aspectos específicos de la
enseñanza.

4.4. EJEMPLOS DE PROYECTOS DE INVESTIGACIÓN-ACCIÓN

Para comprender mejor los principios y métodos de investigación en la


acción, vamos a referirnos a dos conocidos proyectos de I-A.

. El proyecto “La interacción profesor-alumno y la calidad del aprendizaje


(Teacher-Pupil Interaction and the Quality of Learnig Project-Tiql)

. El proyecto GRIDS (Guidelines for Review and Internal Development in


Schools)

4.4.1.- El proyecto “La interacción profesor-alumno y la calidad del


aprendizaje

Es un ejemplo de I-A en el que se destaca la enseñanza como actividad


ética que tiene como finalidad la “enseñanza para la comprensión”, a
través de un proceso donde la tarea de alumno y profesor interactúan para
ese logro.

De la misma manera, la enseñanza se considera como investigación, y no


una actividad técnica que hay que evaluar de forma cuantificable como
resultado de un proceso cuyo fin es capacitar para la comprensión.

En este proyecto participaron una red de escuelas durante un período de 2


años, aunque cada una de ellas desarrolló su propio diseño de acción.

Tiene como propósito abordar los problemas que puedan surgir durante la
enseñanza para facilitar la comprensión por parte de los alumnos.

Tres, según Elliot, son los objetivos básicos que persigue el proyecto:

1.- La mejora de la calidad de la enseñanza de los profesores a través de su 


cooperación en un programa de I-A en torno a algún campo de interés
común.
2.- El desarrollo institucional de los centros en donde trabajan los
profesores.

3.- Crear un proceso de reflexión profesional que constituyera un banco de


conocimientos sobre los procesos de enseñanza-aprendizaje para el
desarrollo de una cultura profesional común.

4.4.2.- El proyecto GRIDS

El proyecto GRIDS constituye un modelo significativo de I-A que pone su


énfasis en la autoevaluación basada en la escuela.

El proyecto parte de 7 principios guía:

1.- La meta es lograr el desarrollo interno de la escuela y no sólo producir un


informe con propósitos formales de “rendimiento contable”.

2.- El propósito principal es impulsar a los participantes hacia las etapas de


revisión en el desarrollo para mejora de la escuela.

3.- El staff de la escuela deberá ser consultado e implicado en los procesos


de revisión y desarrollo, tanto como sea posible.

4.- Las decisiones sobre lo que sucede para la información o presentación


de informes dependerá de los profesores y otros relacionadas con éstos.

5.- El director y profesores deberán decidir si y cómo implicar a los otros


grupos de la escuela, por ejemplo: alumnos, padres, consejeros y
autoridades.

6.- Los agentes externos (por ej: consultor externo) deberán ser invitados
para proporcionar ayuda y consejos cuando parezca apropiado.

7.- Las demandas que se hagan sobre los recursos claves como tiempo,
dinero y personal experto deberán ser realistas y factibles para las
escuelas.


A partir de estos principios, el proyecto GRIDS se desarrolló
sistemáticamente a través de un proceso cíclico que comprende cinco
etapas:
. Punto de arranque

. Revisión inicial

. Revisión específica

. Acción para el desarrollo

. Supervisión y volver a empezar

El objetivo final es que todo el profesorado de la escuela participe en


colaboración en todas las tareas del centro.

5.- BIBLIOGRAFÍA

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