ARTICULO Fisiopatología de La Insuficiencia Cardiaca Aguda
ARTICULO Fisiopatología de La Insuficiencia Cardiaca Aguda
ARTICULO Fisiopatología de La Insuficiencia Cardiaca Aguda
2016;216(1):38---46
Revista Clínica
Española
www.elsevier.es/rce
a
Servicio de Medicina Interna. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, Zaragoza, España
b
Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón (IIS Aragón), Zaragoza, España
c
Departamento de Farmacología y Fisiología, Universidad de Zaragoza, Zaragoza, España
d
Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud, Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón, España
PALABRAS CLAVE Resumen La comprensión de los mecanismos fisiopatológicos de la insuficiencia cardiaca (IC)
Insuficiencia cardiaca ha evolucionado mucho en los últimos años, pasando de una visión meramente hemodinámica
aguda; a un concepto de afectación sistémica y multifactorial en la que interaccionan y se concatenan
Fisiopatología; múltiples mecanismos, con efectos más allá del propio corazón, en órganos de vital importancia
Síndrome como el riñón, el hígado o el pulmón. A pesar de lo anterior, la fisiopatología de la IC aguda
cardiorrenal; presenta todavía aspectos que escapan a una profunda comprensión.
Congestión venosa; La sobrecarga hemodinámica, la congestión venosa, los sistemas neurohormonales, los pép-
Inflamación; tidos natriuréticos, la inflamación, el estrés oxidativo y su repercusión sobre el remodelado
Remodelado cardiaco y vascular se consideran hoy actores principales en la IC aguda.
Partiendo del concepto de IC aguda, en esta revisión se actualizan los distintos mecanismos
implicados en la misma.
© 2015 Elsevier España, S.L.U. y Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). Todos los
derechos reservados.
http://dx.doi.org/10.1016/j.rce.2015.09.010
0014-2565/© 2015 Elsevier España, S.L.U. y Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). Todos los derechos reservados.
Fisiopatología de la insuficiencia cardiaca aguda: un mundo por conocer 39
Introducción y concepto de insuficiencia presencia no solo de síntomas y signos de IC con una fracción
cardiaca aguda de eyección del VI (FEVI) mayor del 50%, sino de la demostra-
ción ecocardiográfica o, mejor aún, hemodinámica de una
disfunción diastólica, lo que no siempre se consigue1,5,6 . Por
La insuficiencia cardiaca (IC) es un síndrome clínico, común
otro lado, se ha comprobado cómo FEVI por debajo del 50%
a distintas enfermedades, en el que por mecanismos no com-
no siempre se corresponden con una disfunción sistólica.
pletamente conocidos se produce una merma de la función
Esto ocurre especialmente en el rango de FEVI del 40-50%,
cardiaca. Como consecuencia de ello, no se pueden cubrir
que quedaría como una «zona gris» en la que se valora el
las necesidades metabólicas de los tejidos, o si se hace es
trasfondo del paciente (isquémico vs. hipertensivo) para asi-
a costa de un aumento del ritmo cardiaco, de un volumen
milarlo a una tipología u otra de IC1 .
diastólico anormalmente alto o de ambos1,2 .
Por estos motivos, en una aproximación más pragmática,
Alrededor del 1-2% de la población adulta en los países
ya aceptada en las guías tanto europeas como americanas
desarrollados sufre IC, porcentaje que se eleva con la edad
de IC se ha adoptado la nomenclatura IC con FEVI reducida
y alcanza a más del 10% de la población por encima de los
o preservada (ICFEP)1,2 , designando esta última a la inicial-
70 años y hasta casi al 20% por encima de los 80 años. La
mente categorizada como IC diastólica. Aunque en ocasiones
evolución natural de este síndrome es la aparición progre-
se asimila la ICFEP a la IC diastólica, en rigor, no son términos
siva de síntomas y signos que producen un declinar de la
equiparables.
capacidad vital y funcional del paciente, con ingresos hos-
Los distintos fenotipos de IC, en función de la frac-
pitalarios por descompensaciones y, finalmente, la muerte
ción de eyección, detectados en los registros poblacionales
por IC refractaria, fallo de bomba o arritmia ventricular1,2 .
recientes, han llevado en los últimos años a una profunda
Algunos registros poblaciones han llegado a cifrar en un 20%
investigación de la fisiopatología y al debate, no resuelto,
las tasas de reingreso en los 30 días posteriores al alta, y la
acerca de si se trata de uno o 2 síndromes distintos5,7,8 .
mortalidad anual en el 30%3 . Todo esto convierte a la IC en
En el presente artículo se revisan los aspectos básicos
un problema sanitario y económico creciente y de primera
y conocidos de la IC aguda, referida a la descompensación
magnitud.
aguda de una IC crónica.
Las diferencias entre IC aguda y crónica se basan en la
Los mecanismos que subyacen en la IC aguda son com-
rapidez con que se instauran los síntomas. A pesar de ser
plejos y aún no completamente conocidos. A la visión
términos ampliamente utilizados en la clínica, no existen
meramente hemodinámica, en la que la IC se concebía como
definiciones precisas sobre cuál es el tiempo que debe utili-
un fallo de bomba, se añadió el conocimiento de los meca-
zarse para separar ambos conceptos. En 2010, la American
nismos neurohormonales, a partir del cual surgieron algunos
Heart Association y el American College of Cardiology defi-
fármacos que constituyen la piedra angular del tratamiento:
nieron la IC aguda como aquella que se desarrollaba en el
inhibidores de la enzima conversora de angiotensina y anta-
plazo de 24-48 h4 . En sus últimas guías, como novedad, indi-
gonistas de los receptores de angiotensina ii9 .
vidualizan además distintos subgrupos de IC aguda, como
Otros fenómenos, como la congestión, la afectación del
los producidos en el síndrome coronario agudo, la urgencia
intersticio y la modificación de la matriz extracelular, la
hipertensiva, el fallo ventricular derecho súbito, el shock
inflamación, el remodelado, la genética y la biología mole-
y las descompensaciones en pacientes con IC crónica ya
cular y la interacción multiorgánica, adquieren cada vez
conocida2 . En la misma línea, la Sociedad Europea de Car-
con más fuerza una posición importante en la fisiopatología
diología diferencia las descompensaciones de una IC crónica
de la IC y obligan a pensar en una visión integradora en la
de la IC «de novo»1 .
que participan todos ellos en mayor o menor proporción10,11
Desde el punto de vista fisiológico, clásicamente se ha
(fig. 1).
dividido la IC en 2 tipologías: la IC sistólica y la diastó-
lica. Esta distinción se refiere a si la principal anomalía en
el corazón es la incapacidad del ventrículo izquierdo (VI) Sobrecarga y adaptación hemodinámica
para contraerse normalmente y expulsar suficiente sangre
(IC sistólica) o, si por el contrario, el problema es la dificul- La visión inicial y clásica de la IC se basa en la necesidad por
tad en la relajación y el llenado ventricular (IC diastólica). parte del organismo de mantener un gasto cardiaco ade-
Sin embargo, la aplicación de esta clasificación en la prác- cuado que cubra las necesidades metabólicas de los tejidos.
tica clínica no ha resultado sencilla. En primer lugar, existen En situaciones de déficit miocárdico (pérdida de la
problemas diagnósticos. Según la Sociedad Europea de Car- contractilidad, problemas intrínsecos del miocardio o insufi-
diología, diagnosticar una IC como diastólica exigiría de la ciencia valvular), se produce una disminución de la fracción
40 M. Sánchez-Marteles et al.
Sobrecarga y
adaptación
hemodinámica Sobrecarga
Hipoxemia,
del ventrículo
hipoperfusión
derecho
Congestión
Remodelado
sistémica
patológico
Insuficiencia
cardiaca
de eyección y un aumento del volumen telediastólico y de El papel regulador del VD es importante. De hecho, su
la presión telediastólica del VI, que provoca un aumento de disfunción se está revelando en los últimos años como un fac-
la contracción auricular con el fin de aprovechar la reserva tor fisiopatológico y pronóstico clave, especialmente en los
cardiaca. Asimismo, se pone en marcha en pocos minutos pacientes con ICFEP14 . A pesar de la dificultad que supone el
el mecanismo de Frank-Starling, junto con una activación estudio de las alteraciones del VD, existen ya datos significa-
del sistema simpático y, en consecuencia, un aumento de tivos, tanto poblacionales15 como en cohortes seleccionadas
la contractilidad que revertiría en una mejora inmediata de pacientes, sobre su valor pronóstico16,17 . Un ejemplo de
de las condiciones generadas por la agresión inicial9,12 . ello es un estudio reciente caso-control en pacientes con IC
Cuando esta situación se perpetúa en el tiempo, la respuesta y FEVI preservada, en el que se comprobó cómo el aumento
adaptativa se vuelve adversa y conduce a cambios en la de presiones, la disfunción y los cambios en las dimensiones
forma y función del VI, fenómeno conocido como remo- del VD se relacionaban de forma directa con la mortalidad16 .
delado ventricular. El remodelado altera la conducción En los pacientes con ICFEP los cambios histopatológi-
eléctrica y la función ventricular y conduce finalmente al cos del árbol circulatorio pulmonar (hipertrofia de la íntima
desarrollo de la IC9 . y fibrosis de la adventicia en los pequeños vasos) y el
Esta explicación hemodinámica es sencilla y útil, pero engrosamiento de la membrana alvéolo-capilar, junto con
se ciñe básicamente a la disfunción ventricular y peca de fenómenos inflamatorios, provocarían a largo plazo hiper-
simplista. El miocardio y, con él, ambos ventrículos deben tensión pulmonar y modificaciones estructurales, con la
verse como un «continuum» que interacciona y en el que consiguiente disfunción del VD18 .
la disfunción o sobrecarga de uno repercute en el otro.
El ventrículo derecho (VD) difiere del izquierdo en algu-
nas características: su pared es más fina (8-11 vs. 2-3 mm); La congestión sistémica
estructuralmente existe distinta proporción de alfa miosina
en las miofibrillas; y la respuesta ante el estímulo adre- La presencia de signos y síntomas como disnea, ortop-
nérgico y la irrigación coronaria son distintas. Todo ello nea, edemas, ingurgitación yugular, ascitis, hepatomegalia
le confiere una gran capacidad adaptativa, convirtiéndose o crepitantes pulmonares, durante un episodio de IC aguda,
en el gran «amortiguador» de los cambios de volumen y traducen la presencia de congestión. La congestión refleja
del retorno venoso que continuamente se producen por un aumento de la presión venosa central (PVC) y del volumen
modificaciones de la presión arterial o la postura, reple- circulante, cuyo reservorio más importante, por su implica-
ción vascular, respiración o maniobras de Valsalva, entre ción en la IC aguda es la circulación venosa esplácnica19---21 .
otros13 . Existen 2 teorías fundamentales que explicarían la géne-
La sobrecarga aguda del VD (p. ej., taponamiento, sis de la congestión en la IC aguda. La teoría clásica justifica
tromboembolia pulmonar, valvulopatía aguda) impide un la congestión por la retención de sodio y agua, que conlleva
adecuado llenado ventricular izquierdo, que se traduce en la una acumulación de líquido extracelular, y un aumento del
reducción del gasto cardiaco. Esto conlleva, a su vez, hipo- peso y del volumen circulatorio efectivo con disfunción renal
xemia y mala perfusión del VD, que aumenta su disfunción prominente10 . La segunda interpretación, más reciente,
y genera un círculo vicioso patológico, que puede conducir explica la congestión como consecuencia de un desplaza-
con rapidez a la muerte13 (fig. 2). miento brusco del reservorio esplácnico a la circulación
Fisiopatología de la insuficiencia cardiaca aguda: un mundo por conocer 41
43
44 M. Sánchez-Marteles et al.
enzimática de la xantin-oxidasa e intensifican el estrés proteolíticos (TIMP) produciría una menor degradación del
oxidativo52 . Además de la reducción de NO, el estatus proo- colágeno con acentuación de la fibrosis en pacientes con
xidante puede provocar una mayor oxidación lipídica. Tang ICFEP37,55 .
et al. demostraron que las concentraciones de isoprostanoi- En cuanto a los cardiomiocitos, su rigidez se ha relacio-
des se correlacionan con la gravedad de la IC y son un factor nado con una de las proteínas del citoesqueleto, la titina.
predictivo independiente de muerte52 . La titina tiene 2 isoformas, la N2B (más rígida) y la N2BA
La extensión de la inflamación y la activación del (más distensible). Como resultado del grado de fosforila-
endotelio en diferentes territorios explicarían, además del ción y el estrés oxidativo, predominaría la expresión de una
deterioro del propio miocardio, la afectación de otros órga- u otra isoforma, lo que conduciría a un distinto remode-
nos que acompaña a la agudización de la IC53 . lado cardiaco5 . También se está estudiando la influencia
En el riñón, la inflamación y el estrés oxidativo genera- de las variaciones en el plegado y los puentes de unión
dos en el endotelio se traduce en reducciones de la filtración y fosforilación de la miosina en la función diastólica y el
glomerular, daño tubular y mayor liberación de renina. En el inotropismo56---58 .
pulmón, además de favorecer la hipertensión pulmonar y la Un paso más allá en toda esta compleja red de acción
aparición de síntomas congestivos, los factores inflamato- y expresión proteica son las chaperonas, que parecen tener
rios probablemente se comparten con la fisiopatología de la un papel importante en la IC. Son una clase de proteínas que
enfermedad pulmonar obstructiva crónica en los pacientes participan en la regulación del plegado proteico y mantie-
en los que ambas situaciones están presentes54 . nen un adecuado equilibrio entre la síntesis y degradación de
La participación del endotelio en la fisiopatología de la IC las proteínas celulares. Son ya varias las familias de chapero-
descompensada y sus complicaciones ha promovido la bús- nas implicadas en alteraciones del miocardio. Por ejemplo,
queda de nuevas dianas terapéuticas (tabla 1) que, en su la Grp78 (78 kDa glucose-regulated protein) interviene en
mayoría, tratan de restaurar los efectos beneficiosos del NO. el plegado proteico y aumenta su expresión en los pacien-
Sin embargo, los ensayos cuyo objetivo era demostrar un tes con IC; o la sobreexpresión de HspB8/Hsp22 (heat shock
efecto positivo de la administración de antioxidantes han 22 kDa protein 8) conduce a una hipertrofia concéntrica y
tenido resultados negativos o contradictorios48 . su anulación, por el contrario, lleva al desarrollo de una
dilatación ventricular59 . Sin embargo, los estudios son fun-
damentalmente in vitro y su correlación exacta con la clínica
El remodelado patológico es poco conocida.
En algunas miocardiopatías, como el fenotipo cardiaco
Las alteraciones estructurales del miocardio en la IC son de la enfermedad de Fabry, se han administrado chapero-
bien conocidas. El remodelado cardiaco es el proceso por el nas como terapia experimental, con buenos resultados. Esto
que cambios morfológicos o estructurales se acompañan de lleva a pensar en su posible utilidad en la IC y las convierte
una alteración funcional. Así, ante situaciones perpetuadas en atractivas dianas terapéuticas en el futuro60 .
de hipertensión arterial se produce hipertrofia ventricular
izquierda; y las lesiones isquémicas agudas que ocasionen
necrosis y posterior fibrosis se siguen de un adelgazamiento Conclusiones
de la pared ventricular, que puede llevar finalmente a la
miocardiopatía dilatada9,10,12 . La fisiopatología de la IC aguda integra una red de meca-
Sin embargo, este concepto clásico se ha visto superado nismos que, iniciándose a nivel molecular e interaccionando
a lo largo de los últimos años por las investigaciones en las entre sí, configuran una respuesta hemodinámica y humo-
ciencias básicas. Así, se sabe que el llamado «remodelado ral que pretende restaurar la correcta perfusión tisular. Los
patológico» va más allá de lo macroscópico. En él se produ- mecanismos son complejos y aún no totalmente conocidos.
cen alteraciones en la matriz extracelular, en las moléculas La profundización en el conocimiento de estos mecanismos
que la regulan, en los miocitos y sus miofibrillas, en las conducirá con seguridad a una mejor comprensión de los
proteínas reguladoras del plegado y, probablemente, en la fenómenos clínicos y, con ello, a posibles nuevas dianas
genética, convirtiéndolo en un campo en plena exploración terapéuticas.
y futura diana terapéutica en los pacientes con IC.
Existen 2 elementos fundamentales que mantienen y
regulan la rigidez ventricular: la matriz extracelular y los
Conflicto de intereses
cardiomiocitos. La matriz extracelular está básicamente
conformada por colágeno, especialmente del tipo i. En la Los autores declaran que no tienen ningún conflicto de
síntesis y degradación del colágeno intervienen distintas intereses.
enzimas proteolíticas, llamadas metaloproteinasas, y sus
inhibidores (TIMP), conformando un complejo equilibrio de Bibliografía
síntesis y degradación del procolágeno y colágeno tipo i en
la matriz extracelular5,37,55 .
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