Entrevista Alejandro Piscitelli 2015

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Entrevista a Alejandro Piscitelli

Autor de "Nativos digitales. Dieta cognitiva, inteligencia colectiva y


arquitecturas de la participación"
Por Victoria Esains

El reconocido filósofo y autor de varias obras conversó con LEARNING


REVIEW sobre su nuevo libro, y en relación a los nativos digitales, la
alfabetización, y el resquebrajamiento del viejo modelo de las instituciones
educativas.

El libro "Nativos Digitales" como explica Alejandro Piscitelli, es un cierre de un doble


trabajo: por un lado sus 5 años en Educ.ar, y por otro el trabajo en la Cátedra
Procesamiento de Datos de la UBA. El autor observa que el libro plantea un
rediseño en temas educacionales, que tienen que ver con la transmisión. "Si bien
uno cree que la universidad, o el sistema educativo formal, es el que transmite, en
realidad es una visión bastante errada, porque se transmite de muchos otros lados.
Ese polo broadcast, ese polo hegemónico de la institución educativa como monopolio del conocimiento se
resquebrajó hace varias décadas, pero más que nada en los últimos 10 años. Un poco el libro trata de
reflexionar sobre ese tema."

Learning Review: En el libro habla de la alfabetización digital, que se tiende a pensar que implica
aprender a usar la computadora, pero usted plantea que es muchísimo más…

Alejandro Piscitelli: Lo interesante de los conceptos es que están vivos. Los conceptos reviven y
también se mueren. Lo que era la alfabetización digital hace 20 o 30 años era una cosa, y hoy es
otra. Se tiene como un piso, que está dado por la conectividad, que en general es poca y mala en
todo el mundo, porque es de nichos, y el equipamiento es caro y malo. El modelo de computadoras
que estamos usando es igual que hace décadas, recién ahora hay algunos intentos de cambiar.
Después están las cosas que importan, que tienen que ver con la apropiación y que tienen que ver
con la producción. En el caso educativo nunca se pasó de las dos primeras, de conectividad y
equipamiento.

La alfabetización digital es una cosa que, curiosamente, inclusive en empresas importantes que
ayudan muchas veces a los gobiernos a implementarla, siguen concibiéndola de manera muy pobre,
como ofimática, o como el simple manejo de la máquina. Esto tiene que ver con lo generacional; de
repente a una persona que nunca usó nada enseñarle eso tiene sentido. Pero imaginate que en las
escuelas enseñen a usar Word como programa... ¿Qué tiene que ver eso con la alfabetización
digital? Es una aberración, es algo realmente desfasado 20 años en el tiempo, e ignorante de todos
estos fenómenos de aprendizaje, de aprendizaje lateral, de aprendizaje por ósmosis. Desconocen a
los nativos digitales, que deben tener entre 30 o 20 años, y si bien no vienen con una computadora
debajo del brazo ni nada por el estilo, tampoco necesitan que les enseñen esas cosas.

LR: ¿Y cuál sería la clave para empezar a hablar de alfabetización digital?

AP: El núcleo del asunto es: ¿qué es la alfabetización? y ¿para qué? Históricamente tenía que ver
con la gramática, con el aprendizaje de las reglas del lenguaje, y de la aritmética. Era la posibilidad
de que un analfabeto adquiera habilidades básicas para poder aprovechar las ventajas de la
sociedad y no quedar al margen.
Lo digital tiene que ver con que eso no te alcanza hoy. Hay que saber leer y escribir, pero tenés que
saber muchas otras cosas, como inteligencia emocional, empatía. Como dice Howard Gardner, todos
tenemos 7, 8, 9 inteligencias, y esas no están contempladas en la alfabetización tradicional. Esto me
lleva al otro tema que es la formación; en cualquier disciplina o tradición, como una estereotipia de
ciertas habilidades que son valoradas curricularmente, que son las que se miden en las pruebas de
competencia, y que muchas veces lo que suponen es una negación en las personas de otras
habilidades, que no son lógico-lingüísticas ni son matemáticas.
Hay un montón de habilidades que tienen que ver obviamente con el uso de la computadora, con la
navegación en Internet, con la producción colaborativa. Que tienen que ver con diseñar proyectos de
formación propios, y que en definitiva -en el mediano plazo- los podemos imaginar como una
educación usuario-céntrica, en lugar de maestro-céntrica. Una formación mucho más heterodoxa,
mucho más variada, más individualizada. Pensá que este es un modelo totalmente tayloritsa: una
persona se para delante tuyo, le dice lo mismo a todo el mundo, uno entiende lo que puede y como
puede, se evalúa a todo el mundo por igual, y ya está, listo. Y eso sería casi un imprinting, como dice
Konrad Lorenz. Empezás en ese sistema a los 4 ó 5 años, y te recibís pasados los 20. Estudiaste
toda tu vida formateado en esta estructura que es una pedagogía de la repetición, que no tiene nada
que ver con lo que estamos hablando ahora de una pedagogía de la participación o pedagogía de la
intervención.

LR: ¿Conoce ejemplos o experiencias que se estén dando en el mundo que rompan con estos
modelos?

AP: Sí, pero no tienen que ver con la tecnología. Escuela activa o escuela divertida, escuela integral
o escuela para los sentidos, hace muchísimas décadas que existen. Hay muchos tipos de escuelas
donde siempre trataron de hablarle no solamente a la mente sino al cuerpo también.
Recientemente estuve viendo algo que están trabajando en Europa sobre todo, también en Canadá,
que se llama Entornos Personalizados de Aprendizaje. Stephen Downes es la cabeza de esto a nivel
mundial. Tiene mucho que ver con esto de que cada uno siga a su propio paso, pero desde su propia
producción. Me parece que es una buena línea de trabajo hacia donde hay que ir; y con estas
herramientas que tenemos ahora se puede hacer una enseñanza y un aprendizaje muy a medida.

LR: ¿Cree que el aprendizaje informal ayudado por las herramientas Web 2.0 sea una corriente
renovadora?
AP: No hay que caricaturizar, porque hay muchas variedades de enseñanza y aprendizaje. El
paradigma del broadcast, de la clase magistral en algunos lugares nunca fue estrictamente así. Tiene
que ver más que nada con las humanidades, y sobre todo con las ciencias sociales, donde siempre
estuvo la idea de que había un corpus y que básicamente lo que había que hacer era transmitirlo, y
que la dimensión de práctica y de experiencia era paralela o era subsidiaria.
Ahora, esta "fantasía" de que todo se va a hacer Web 2.0, especialmente en la universidad, hay que
"tomarla con pinzas". Porque en realidad vivimos en el capitalismo...y el capitalismo no es muy
democrático que sepamos. Entonces, tenemos los modelos de instituciones de hace tantos años, el
del hospital, la cárcel, la escuela, con ese formato. Mientras las instituciones o las relaciones de
producción no varíen mucho, yo creo que apostar a ponerle la etiqueta 2.0 a cualquier fenómeno en
general no funciona.
Si bien existen empresas realmente creativas 2.0, grandes y chicas, emprendimientos chiquitos,
Pymes que van adoptando el 2.0 o un modelo larga cola. Hay distintas cosas que están dando
vueltas, pero siguen siendo lo minoritario.

LR: Estamos en un momento de transición, donde todavía las personas a cargo tienen otra cabeza;
¿cree que cuando los nativos digitales seamos "mayoría" se producirá un cambio más completo?
¿Se cerrará un ciclo?

AP: En tu pregunta hay varias aristas. Una, el conflicto de generaciones perpetuo; en algunos
momentos de transición puede que se note más la diferencia y después puede que se note menos,
pero nosotros todavía no hemos visto nada de lo que es la digitalización de la vida cotidiana, estamos
en la edad de hierro, todo es tan torpe, tan complicado. Todavía accedemos a la información a
través de aparatos, en vez de directamente algo como el 6to sentido de Patti Maes, o cosas más
transparentes, de interfaces casi invisibles.
Lo otro es más de fondo. El poder, la política y la economía son duros como para que uno imagine
que la tecnología funcione como un solvente y pueda disolver toda esa costra, y convertirse en algo
dinamizador. En eso estoy cada día más de acuerdo con Ken Robinson, un inglés que acaba de
sacar un libro que se llama "The Element". Él dice 3 cosas que atraviesan todo este tema. Primero
dice que la gente tiene una vocación genética a favor de la creatividad, después que el futuro es
absolutamente impredecible (pero no de acá a 50 años, de acá a 2 o 3 o 5). Y lo tercero, que los
chicos tienen una flexibilidad cognitiva y emocional enorme. Y después establece que la que se
encarga de matar la creatividad, de venderte la idea de que el futuro es previsible, y entonces que
vale la pena tener todo atado para poder moverte con cierta facilidad en el orden, y sobretodo mata la
capacidad de hacerse preguntas, es la escuela.
Él dice la escuela, yo diría los sistemas formales de aprendizaje, o los sistemas de vida más
estandarizados. En ese sentido creo que estamos viendo una transición histórica fantástica -que hay
que ver cómo la aprovecharemos o desaprovecharemos-, en esto de cómo la tecnología puede
personalizar e individualizar cosas que antes eran impensables.
Por ejemplo, la digitalización de los libros de texto en California, o las laptops de OLPC entregadas
por el Proyecto Ceibal en Uruguay son points of no return, son momentos en los que decís: la historia
se abre en dos. Porque te imaginabas que nunca iba a llegar una máquina a cada chico, nunca ibas
a tener otros libros que no fueran en papel.
Yo creo que las cabezas de los adultos están formateadas en muchos años. El adulto tiene unas
matrices de largo plazo, y unas matrices que lo apoltronan y lo tranquilizan, y lo hacen esperar que el
futuro sea como el pasado. El nativo a lo mejor se da cuenta de que el pasado no dura tanto como
antes, y que estamos viviendo en un mundo enormemente complejo, y que el testimonio no es un
deseo. Yo siempre digo que la cápsula del tiempo son las series de televisión. Lo que se llama ahora
la segunda era dorada de Hollywood, las series de HBO de los últimos 10 años. ¡Son de una
complejidad! Es muy llamativo que contrariamente a esta idea de que los chicos son tontos y no
entienden nada, tienen una cabeza que está mucho más sintonizada con esta complejidad. Y los
políticos no, los políticos ven el mundo en blanco y negro. Creo que estamos en un momento
histórico bien complejo, bien incierto, pero al mismo tiempo lleno de ejemplos de creatividad, de
invención de innovación, de emergencia de cosas nuevas todo el tiempo

Fuente: © 2015 Learning Review .Desarrollado por Learning Review. Moldes 2078 of 4. - Buenos
Aires. Argentina - CP 1425. Extraído en Marzo de 2016: http://www.learningreview.com/articulos-y-
entrevistas-sociedad/1722-estamos-viendo-una-transicion-historica-fantastica

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