10 Puntos Practicos Jeanny

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Los ensayos de Jeanny Chen

10 PUNTOS PARA OBTENER EL MÁXIMO BENEFICIO DE


NUESTRA PRÁCTICA

Por Jeanny Chen, Saratoga, California.

Este artículo está basado en la presentación realizada en la Conferencia de


Estudio del Norte de California en julio de 2000.

Jeanny Chen nació en Taiwan – siendo el chino su lengua materna – y emigró


a los Estados Unidos en 1986. Tuvo una infancia difícil en Taiwan. El
negocio de su padre fracasó varias veces.

"Cada vez, para poder huir de los acreedores, teníamos que cambiarnos a una
nueva ciudad y empezar de nuevo. En una ocasión mi madre fue a dar a la
cárcel durante año y medio porque mi padre había usado su nombre para
poner un negocio y giró cheques sin fondos. Recuerdo que debido a la
situación caótica de mi familia, yo fui a dar a cuatro orfanatos durante mi
adolescencia. Mi hermana menor y mi hermano mayor no pudieron soportar
estos sufrimientos y se convirtieron en unos fracasados. Yo me hice cínica y
resentida."

Jeanny se hizo miembro de la SGI hace once años y desarrolló diez puntos
para obtener el máximo beneficio de la práctica a través de su propia
experiencia. Abre su presentación diciendo:

Quisiera compartir con ustedes los diez puntos clave que he aprendido y
aplicado durante mis años de práctica. Estos me han permitido alcanzar
grandes resultados. No es mi intención presumir de dinero ni exagerar. Mi
único motivo es ilustrar en forma concreta los resultados que he podido crear
a través de mi práctica al Gohonzon."

Me gustaría pedirles que imaginen que tengo un costal de piedras en una


mano y en la otra un collar de oro sólido. ¿Es difícil conseguir piedras? ¿Son
caras o difíciles de obtener? ¡No! ¿Y obtener oro? ¡Es muy caro! ¿No sería
maravilloso si pudiéramos cambiar libremente piedras por oro? Como
practicantes del budismo de Nichiren Daishonin, definitivamente tenemos el
poder para hacer un intercambio así de increíble.

Nichiren Daishonin escribe en Las Acciones del Devoto del Sutra de Loto,
"Cada uno de ustedes debe tener la seguridad, dentro de su corazón, de que
sacrificar su vida por el Sutra de Loto es como cambiar piedras por oro o
estiércol por arroz" (WND P. 764). En esencia, estamos cambiando un destino
infeliz por una vida feliz. Logramos esto orando seriamente, actuando por el
kosen-rufu y combatiendo las influencias negativas en nuestra vida y nuestra
sociedad. Podría parecer que se requiere de mucho tiempo para cambiar los
grandes problemas – transformar nuestra vida desde sus raíces - pero eso se
debe a que el oro que recibimos a cambio de las piedras que fueron alguna vez
nuestra vida es: mayor fortuna, más beneficios y una felicidad que nunca
hubiéramos imaginado.

1. Fe

Dicho lo anterior, empecemos con el primero de los diez puntos clave, la fe.
Nichiren Daishonin dice en La Estrategia del Sutra de Loto: "Por muy
fervorosamente que yo, Nichiren, ore por usted, si no tiene fe, será como tratar
de encender fuego con leña húmeda" (Los Principales Escritos de Nichiren
Daishonin, p. 250). Es importante que desarrollemos nuestra fe. Para algunos
de nosotros estos no se nos da fácil o rápidamente.

Hay varias cosas que podemos hacer para fortalecer nuestra fe. Primero,
podemos practicar con ahínco para obtener resultados o beneficios. Segundo,
podemos asistir a las reuniones de diálogo y escuchar las experiencias de los
demás. Tercero, podemos estudiar las publicaciones de la SGI para
profundizar nuestro entendimiento del budismo. Y cuarto, podemos
contactarnos con las personas con mayor experiencia en la fe para obtener
orientación y aliento.

El beneficio del Gohonzon es creciente, infinito y no tiene límites. Mi hijo me


recomienda ser cuidadosa cuando digo "creciente", porque si digo que la
práctica de este budismo es "creciente" le voy a causar miedo a la gente.
Bueno, quienes duden de la validez de estas guías, por lo menos concédanme
el beneficio de la duda.

2. Misión

Ahora, el segundo punto clave es tener un propósito en la vida, una Misión.


Algunas veces pensamos que nuestra misión debe ser el sufrimiento. Sin
embargo, porque sufrimos, estamos dispuestos a esforzarnos en la práctica de
este budismo. En tanto practiquemos correcta y sinceramente, lograremos
beneficios y superaremos nuestras dificultades. Estas experiencias fortalecen
nuestra fe y nos permiten mostrar la prueba real. Como resultado, tendremos
el deseo y la credibilidad para iniciar a otras personas en el budismo. Así,
llevaremos a cabo nuestra misión de propagar este budismo; necesitamos
miles de personas que muestren la prueba real, cada una bajo distintas
circunstancias. No se trata de que solo unos cuantos de los practicantes tengan
suerte y disfruten de beneficios. Todos podemos lograrlo.

¿Cuál es nuestra misión dentro del budismo de Nichiren Daishonin? Nuestra


primera misión es que cada uno de nosotros sea feliz. La segunda misión es
ayudar a otros a ser felices, que es lo que llamamos kosen-rufu o paz mundial.
Es muy importante apoyar a nuestro mentor, el presidente de la SGI, Sr. Ikeda
y apoyar la misión de la SGI de promover la paz, la cultura y la educación así
como desarrollar personas capaces y positivas que lleguen a ser los jóvenes
sucesores para el siglo veintiuno.

Me gustaría compartir con ustedes una historia. Después de haber logrado mis
metas personales en el terreno del dinero durante mi tercer año de práctica, yo
ya estaba lista para retirarme. Como nueva inmigrante china, mi inglés era
muy pobre, y pensé que eso me impediría hacer algo importante. Más que
frustrarme por mi escasa habilidad con el idioma inglés, oré para poder hacer
algo que creara valor con mi único recurso que era hablar chino. Poco tiempo
después me encontraba escribiendo cartas para mis amigos y boletines
(Newsletters) para un grupo de boy-scouts que estaba integrado por cien
muchachos chinos. Después, empecé a hacer los boletines (Newsletters) de
una escuela china con 1,000 alumnos. Decidí que ayudaría en aquellos lugares
a los que nadie más le daba importancia.

Yo aprovechaba mi elevado estado de ánimo, el contento y la sabiduría que se


derivaban de mi práctica, para escribir con un estilo humanístico y con sentido
del humor. Aunque no mencionaba el budismo, podía alegrar a mis lectores y
crear una relación de corazón a corazón entre ellos. Cuando dejé de escribir
los boletines, mis amigos me regalaron una lámpara.

Además me dieron una tarjeta firmada por todos que decía: "Jeanny, tú eres
como una lámpara. Brillas con luz propia e iluminas a los que te rodean." En
el grupo de boy-scouts me convertí en algo así como una heroína y en la
escuela china me pusieron el sobre nombre de "súper enlace" entre la escuela
y los padres de familia. Esta era mi forma de trabajar por el kosen-rufu cuando
todavía no era capaz de compartir la filosofía del budismo de Nichiren
Daishonin con los demás.

Oraba para obtener sabiduría y así poder encontrar mi habilidad y mi fortaleza


única; aquello que pudiera desarrollar como mi propia misión en la sociedad.
Me asignaba misiones específicas cuando veía una oportunidad. Cuando desde
el fondo de nuestro corazón tenemos el sentido de misión por el kosen-rufu,
sin que sea una mera formalidad, logramos nuestras metas. Un aspecto muy
importante sobre la misión es el concepto de espíritu Soka. La intención del
espíritu Soka es permitirnos alcanzar la Budeidad a través de vencer la maldad
que trata de destruir el movimiento del kosen-rufu y alejarnos de nuestra
felicidad individual. El presidente Ikeda dijo recientemente que nadie debe
permanecer como simple observador en estos tiempos críticos. Todos
necesitamos ser parte de la batalla.

3. Metas

El tercer punto es tener metas. En el libro Aprendiendo del Gosho: Las


Eternas Enseñanzas de Nichiren Daishonin, el presidente Ikeda cita al
maestro budista chino T’ien-t’ai, "El corazón es como un hábil maestro de
pintura". El presidente Ikeda dice que "debemos pintar en nuestro corazón la
visión de nuestra vida, en forma tan detallada como sea posible. Este ‘cuadro’
se convierte en el diseño de nuestro futuro". En este sentido, diseñar nuestro
propio futuro significa tener metas – nuestras metas personales, metas con
respecto a la felicidad de otros y metas con respecto al movimiento de paz de
la SGI.

Generalmente se nos dice que las metas deben ser específicas y detalladas.
Debemos establecer metas ambiciosas y audaces. Entre más inalcanzables nos
parezcan, mayor será la recompensa que sintamos cuando las logremos.
También podemos establecer metas con las que nos sintamos cómodos.
Básicamente establecemos metas para superar dificultades y crear valor.

En este punto, quisiera compartir con ustedes la experiencia de mi campaña de


daimoku por el éxito en la carrera de mi esposo. Dos años después de haberme
retirado de trabajar, había acumulado suficiente sabiduría para darme cuenta
de que tenía que hacer algo muy seriamente con respecto a la carrera de mi
esposo si quería disfrutar la vida de ahí en adelante. Quería que él fuera
exitoso para poder estar libre de preocupaciones de dinero de una vez por
todas, ya que así podría dedicar todo mi tiempo a ayudar a los demás.
También quería pagarle por todo su amor. Adicionalmente quería mostrar una
gran prueba real para poder propagar este budismo más efectivamente. En
otras palabras, quería poder quedarme en mi casa y no tener que volver a salir
a trabajar. ¡Me la había estado pasando suave durante dos años! ¡En aquel
entonces, a muchas damas y a muchas jóvenes también les gustó esa idea!
Incluso, en la conferencia de estudio del año pasado, hubo un caballero que
hizo su meta de orar para que su esposa fuera exitosa, para que él pudiera
quedarse en la casa. En el budismo no hay discriminación sexual, así que,
¡ojalá lo logre!

Quería que la gente valorara la habilidad de mi esposo para que él pudiera


tener éxito y avanzara en su carrera. Yo me hice una meta muy ambiciosa, que
nunca hubiera siquiera imaginado si no hubiera estado practicando este
budismo. La hice con gran meticulosidad en cuanto a "cómo", "qué" y "para
qué" debería él llegar a tener un gran éxito. No establecí el "cuándo" ya que
esta era mi primera meta verdaderamente grande. No tuve las agallas para fijar
un tiempo límite. Además, yo estaba dispuesta a orar durante todo el tiempo
que fuera necesario. También oraba por nuestra relación – nuestro amor,
nuestra salud, nuestro crecimiento y nuestra felicidad.

Fueron necesarios tres millones de daimoku y como 18 meses para lograr


estas metas. El resultado fue que la carrera de mi esposo llegó mucho más allá
de lo que hubiera pensado aún en mis sueños mas descabellados. Se fue
haciendo realidad exactamente como lo había establecido, cada paso, cada
detalle. Su habilidad, experiencia y capacidad en su ramo fueron las "causas
internas" conforme al concepto de los "diez factores". Sin embargo, durante
años no le fue posible encontrar la oportunidad correcta para usarlas. Mi meta,
mi determinación y mis oraciones se convirtieron en la "causa externa" que lo
llevó al lugar exacto en el momento adecuado. Así es como funciona nuestra
práctica. Lo más importante, nuestra relación, nuestro amor, pudieron crecer y
fortalecerse cada día. Ustedes se preguntaran cómo una persona pueda amar a
otra más cada día. Podemos hacerlo ya que los beneficios del Gohonzon son
crecientes, infinitos e ilimitados.

El logro de estas metas me dio la prueba de que nada es imposible con el


Gohonzon - ¡nada! El Gohonzon es muy poderoso y creativo. Por favor, ¡no
teman aspirar a llegar a la luna! ¡Fijen una meta y luchen por ella!

4. Determinación

Ahora que hemos convertido todos nuestros sueños y deseos en metas muy
concretas, el siguiente paso es mi cuarto punto clave – la determinación.
Debemos tener la determinación de cambiar, la determinación de nunca
darnos por vencidos y la determinación de actuar correctamente ¡ahora!

Hablemos de la determinación de cambiar. Significa hacer revolución


humana. Es importante cambiar nuestra tendencia básica para poder cambiar
nuestro destino y nuestro karma. Si no lo hacemos, simplemente estaremos
repitiendo los mismos patrones de vida. Por ejemplo, cuando repetidamente
nos encontramos con una misma situación, nuevamente respondemos con la
misma actitud y la misma acción. Literalmente, estaremos creando el mismo
resultado. La revolución humana no es un slogan. Es algo muy importante,
muy práctico y muy real. Necesitamos orar para obtener la sabiduría para
reconocer nuestras limitaciones y puntos débiles y para obtener la fortaleza
para cambiarlos. Tenemos que dejar atrás nuestros viejos malos hábitos y ver
las cosas desde un ángulo diferente. No debemos ser indulgentes con nosotros
mismos.

Ahora hablemos de nunca darnos por vencidos. Una vez que hemos
establecido nuestras metas, no hay vuelta atrás. No hay ¿"y si" no quiero
comprometerme?.

No acepto un "no" como respuesta. Sería tan obstinada como fuera posible
para mantenerme fiel a mis metas. Ésta es la mejor oportunidad para
demostrarme ¡qué tan obstinada puedo ser!

Pero ¿cómo nos mantenemos firmes? ¡Es tan difícil! Debemos refrescar
nuestra determinación diariamente a través de nuestras oraciones en la mañana
y en la tarde e invocando tanto daimoku como podamos. También nos ayuda a
mantener una condición de vida elevada el asistir a las actividades de la SGI
regularmente. Por lo general, cuando regreso de una actividad de la SGI me
siento muy emocionada. Mi esposo bromeaba conmigo diciéndome "¿Por qué
estás tan emocionada? ¿A qué caballero viste en la reunión?"

Cuando oro, trato de no enfocarme en mis sufrimientos. Los ignoro y vivo


pacíficamente con ellos. Lo que mantengo en mi mente son mi clara
determinación y mi meta final. Sin importar cuál parezca ser la realidad de la
situación, sin importar lo que las demás personas piensen o digan, me
mantengo inamovible en mi meta y oro al Gohonzon para lograrla. Veo el
proceso de mi campaña de daimoku para lograr mi meta como si fuera un duro
entrenamiento para forjarme, desarrollarme y transformarme. Es como
prepararse para la cosecha. Si no estamos listos, no podremos disfrutar al
máximo del beneficio de lograr nuestra meta. Necesitamos paciencia
conforme oramos con el único fin de lograr nuestra meta. No importa cuánto
tiempo se requiera, no importa cuán difícil sea, debemos continuar orando
hasta llegar ahí. ¡Y llegaremos! Yo solía garantizárselo a la gente, pero eso
sonaba como comercial de televisión, por lo que deje de hacerlo. Sin embargo,
estoy segura de eso. Honestamente estoy convencida de que lograremos
cualquier cosa siendo persistentes. Hagan la determinación de actuar
correctamente ahora. Me gustaría mucho animarlos a que empiecen ahora.
Éste es el momento.
5. Daimoku

Hasta aquí, tenemos fe, entendemos nuestra misión, hemos fijado nuestras
metas y nos hemos hecho la determinación de no darnos por vencidos hasta
lograr nuestras metas. De aquí en adelante necesitaremos grandes cantidades
de daimoku. La clave número cinco es el daimoku – entonar Nam-myoho-
renge-kyo. Además de nuestras oraciones de en la mañana y en la tarde
debemos entonar tanto daimoku como nos sea posible. La clave es la oración
abundante. Saben, una de las cosas curiosas sobre el budismo es que todo es
clave. En este artículo tenemos 10 puntos clave, y hay claves dentro de cada
punto. Sin embargo, el Presidente Ikeda ha hablado en repetidas ocasiones
sobre la importancia del daimoku. Algunas de sus frases que vienen a mi
mente son: "No hay estrategia más grandiosa que la del Sutra de Loto", "Oren
hasta que su cara se ilumine", "Avancemos siempre con daimoku primero. No
hay forma de que su vida no pueda cambiar".

Hubo un lema que utilicé en mis campañas de daimoku por el éxito de mi


marido en su carrera, "Invoca daimoku que haga temblar el universo". Bueno,
lo que en realidad debemos hacer es invocar daimoku que se estremezca
nuestra propia vida desde sus cimientos, los cuales están conectados con el
universo. Cuando oramos, lo hacemos con un espíritu penetrante y con
profunda resolución, sintiendo que este es un asunto de vida o muerte y que
ésta es nuestra única oportunidad en la vida.

Cuando oramos con otras personas esto nos ayuda a desarrollar un potente
ritmo; pero también debemos tener una práctica por motivación propia.

No podemos estar dependiendo siempre del apoyo de los demás. Podemos


querer orar varias horas o más por metas muy grandes. Podemos ir avanzando
paso a paso. Pero si ni siquiera empezamos, nunca llegaremos al punto de
invocar varias horas al día cuando tengamos una emergencia. La clave del
daimoku es hacerlo alegres, no con sentido de obligación. Necesitamos orar
hasta sentirnos satisfechos. Luchar por invocar daimoku es una expresión de
nuestra fuerte determinación. Si yo no tengo trabajo y no puedo orar varias
horas al día, no necesariamente estoy luchando. Sin embargo si usted tiene un
trabajo de tiempo completo, responsabilidades de familia, etc. y aún así se las
ingenia para invocar tanto daimoku como le es posible, ¡eso es luchar!

Cuando he estado realmente luchando por algo crucial en mi vida, he hecho de


la oración mi primera prioridad. He dejado de lado la ociosidad y me he
dedicado totalmente a mi campaña de daimoku. Me hablaban mis amigas para
invitarme a fiestas o a ir de compras y yo les decía que estaba ocupada. Ellas
no entendían por qué estaba ocupada. Aunque no tenía trabajo, le daba a mi
campaña de daimoku el sentido de ser mi única responsabilidad además de
cuidar de mi familia. Nada era más importante.

Cuando oramos, podemos ver los resultados vívidamente con todos nuestros
sentidos, ver que nuestras metas se realizan antes nuestros ojos. Sentimos la
alegría y la emoción de lograr nuestras metas. Es importante que durante
nuestra meta de daimoku nos estemos reafirmando constantemente leyendo
citas de Nichiren Daishonin y de las orientaciones del Presidente Ikeda.
También podemos usar las experiencias de otras personas para sentirnos
inspirados.

Cuando estaba orando por el éxito de mi esposo, leí la historia de Victor


Frankle. Él estuvo cautivo en un campo de concentración Nazi durante la
Segunda Guerra Mundial. Deseaba escapar del campo de concentración para
poder contarle su historia al mundo entero. En una ocasión que estaba
trabajando fuera de las barracas, vio una pila de cadáveres, todos sin ropa. En
ese momento empezó a planear su fuga. La siguiente ocasión que estuvo fuera
de las barracas fue su oportunidad. Esperó hasta el anochecer, se quitó la ropa
y se metió entre la pila de cadáveres, haciéndose pasar por muerto. Más tarde
los cadáveres fueron sacados del campo de concentración. De ahí él corrió 25
kilómetros para alcanzar su libertad. Imagínense a sus captores cuando se
dieron cuenta que se les había escapado, deben haberlo buscado hasta el
cansancio. Por otro lado, él andaba sin ropa, sin agua ni comida. Era una
situación muy peligrosa y difícil. Aún así, ¡lo logró! Y ahora, él ha compartido
su experiencia a través de sus libros y su historia ha conmovido a la gente de
todo el mundo.

Desde que conocí su historia he comparado mis horas diarias de daimoku con
su carrera de 25 kilómetros. Yo he estado invocando en la comodidad de mi
hogar. Ha sido mucho más grato que correr 24 Km en las circunstancias en
que él lo hizo. Recuerdo que una vez pensé: "Si él lo logró, yo también lo voy
a lograr. Y voy a contar mi experiencia a toda la gente". De ahí en adelante,
yo he corrido 25 Km en mi mente cada vez que oraba. Cada Nam-myoho-
renge-kyo era como un paso acercándome a mi meta.

Necesitamos una profunda oración cuando invocamos daimoku, pero


recuerden, nada de rogar. Siempre oren al Gohonzon manifestando su
determinación de lograr sus metas, ¡sin importar qué suceda!. Ya que tenemos
diferente misión y diferente karma, cada uno de nosotros obtendremos un
resultado distinto a velocidad distinta. Pero de una cosa de la que podemos
estar seguros es de que si invertimos un 10% de esfuerzos, obtendremos un
10% de resultados. Cuando invertimos el 100% de esfuerzos, con toda certeza
cosecharemos un 100% de resultados.
EL ARTE DE ESCUCHAR CON LOS OJOS DEL BUDA. Por
Linda Johnson. SGI-USA.

Creo que es la capacidad de escucharse a uno mismo, a nuestro yo


verdadero y de mirar a toda la vida según la Ley de Causa y Efecto.

Para poder escucharse a uno mismo, a nuestro yo auténtico, a


nuestra capacidad ilimitada de sabiduría para comprender cual es la
respuesta justa, primero debemos aprender a practicar
correctamente.

Demasiada gente practica nuestro budismo que suelo llamar un


"estilo de vida cristiano-budista". Y el problema es que cuando no
practicamos correctamente, los resultados que conseguimos son
mínimos comparados con los que podríamos conseguir con una
práctica correcta.

Entonces, el primer punto es que demasiada gente ora al Gohonzon


como si fuese un dios o una fuerza fuera de ellos. La actitud con la
que invocamos, con la que nos sentamos frente al Gohonzon es muy
importante.
Cuando voy a las reuniones de dialogo, veo a la gente estar mal y
agitarse. Entonces me pregunto que es lo que los anfitriones les
explican del Budismo.

Veo que seguimos explicando el Budismo tal cual nos lo explicaron a


muchos de nosotros cuando lo empecé a practicar en los años 70. Es
decir: invocar pensando poder obtener todo lo que deseas.

Sin explicaciones más profundas, alientan a la gente a empezar a


invocar, rezando al Gohonzon (que desde el punto de vista físico es
efectivamente un objeto fuera de ellos) como si existiera antes de
ellos.

Así se empieza a invocar, como si estuviéramos suplicando,


pidiendo a esta fuerza, a este Gohonzon que nos conceda, por favor,
beneficios. Esta no es la manera correcta de practicar el Budismo.
Por lo tanto, en primer lugar debemos hablar del Gohonzon como
objeto físico externo. Desde cierto punto de vista escucharse a uno
mismo depende de cuanto uno realmente, profundamente, con cada
fibra de su ser, entiende que el Gohonzon es él, es su propio ser.

Nichiren Daishonin dice: "Nunca busque este Gohonzon fuera de


usted mismo", pero… cuantos de nosotros han entendido este
punto?

En mi caso me ayuda mirar al Gohonzon de manera diferente de lo


habitual. Como todos sabemos, NMRK está escrito exactamente en
el centro del Gohonzon. Esto porque Nichiren comprendió que la
esencia del Sutra del Loto está incluida en las palabras NMRK y pudo
comprenderlo a partir del Sutra del Loto.

El Buda Shakyamuni es digno de la más alta consideración. Fue a


partir de su enseñanza que Nichiren se iluminó a esta verdad de la
vida y al hecho que su misión era revelarla. Esta es la esencia, la
clave que puede desbloquear el potencial humano que existe dentro
de cada ser viviente.
6. Acción (Budista solo orar, sin acción)

Bueno, a continuación tenemos la clave número seis – Actuar. Todo está vacío
sin la acción. En budismo, tenemos que actuar. Tenemos que decirnos a
nosotros mismos: "Soy la única persona que puede hacerlo. Es mi karma, mi
destino. Cuando logre mis metas, será mi gozo y mi fortuna".

Quisiera compartir mi experiencia de lograr mi primera meta. Al principio de


mi práctica, que fue tres años después de haber inmigrado desde Taiwan,
compramos una casa endeudándonos enormemente. Mi esposo estaba muy
preocupado ¡y yo también!. Yo estaba tan nueva en esta practica que pensaba:
"si no abro la ventana cuando invoco daimoku, ¿aún así mi daimoku llegará al
universo y funcionará?" Sin embargo, aprendí que debía establecer metas y
orar para lograrlas. Me fije una meta financiera muy elevada para mí, lo que
significaba ganar 8 veces más de lo que ganaba. Esto fue hace once años. Mi
segunda meta fue reducir nuestra deuda para hacerla más manejable. Y mi
tercera meta fue que mi esposo me amara más y más cada día.

A tres meses de distancia, sin estarlo buscando, me llegó un trabajo en ventas


en una empresa de computadoras. Debido a la gran cantidad de daimoku
acumulada se me presentaron muchas oportunidades de negocio que yo atribuí
a los Dioses Budistas, las funciones protectoras del universo. Con la sabiduría
y fortaleza que había desarrollado a través del daimoku, detecté varias
oportunidades y actué para crear negocios. En esa época era, y aún sigo
siendo, ignorante sobre computadoras. Es sorprendente que después de
trabajar dos años y medio en la industria de la computación, hubiera podido
lograr mis dos primeras metas. El punto es que, con el beneficio de esta
práctica, pude tener éxito aún siendo muy novata. Pero esto no hubiera sido
posible si no hubiera hecho los esfuerzos suficientes o si no hubiera actuado.

Permítanme salirme del tema un momento para compartir con ustedes dos
anécdotas. Una vez hice una fría llamada de trabajo. Cuándo me presenté
como Jeannie, el cliente me preguntó "¿es usted la genio de la botella?" Todos
conocemos a la genio de la botella de la vieja serie de televisión. Era una
mujer bonita, que siempre salía adelante. Y sobre todo tenía magia para
convertir todo en cualquier cosa que quisiera. Yo había visto el programa
antes pero nunca se me hubiera ocurrido hasta ese momento, "Sí, sí, yo soy la
genio de la botella" contesté. Estaba muy emocionada por mi recientemente
encontrada nueva imagen. A partir de ese día yo pensaba, respiraba y actuaba
como si fuera la genio de la botella.

La otra anécdota ocurrió cuando yo acababa de empezar a orar por el sueño


imposible que era la carrera de mi esposo. Mi hijo me imprimió mi horóscopo
y me llamó la atención pues decía: "Concéntrese en transformar las ilusiones
en realidades". En ese momento, yo era todavía muy nueva en la práctica, no
tenía la menor idea de cómo se iban a hacer realidad mis metas. Esa frase fue
como una poderosa afirmación para continuar con mi meta. Inmediatamente
hice mía la frase y declaré ante el Gohonzon que de ahí en adelante, con toda
mi energía, practicaría este budismo totalmente enfocada en hacer realidad
mis sueños.

Cuando practicamos el budismo de Nichiren Daishonin podemos alcanzar una


inmensa sabiduría y fuerza vital, escoger algo grande o pequeño y hacer que
funcione maravillosamente para nosotros. Recuerden que todo el universo está
a nuestro alcance. La pregunta es: ¿nos atreveremos a aspirar a él?

En cuanto a mi meta con respecto al amor, yo no solo oré y me senté a esperar


que sucediera. Hice mi parte. Naturalmente, el resultado que logré estaba más
allá de mi comprensión. Es la meta más inteligente que me he fijado para mi
vida. Llevo más de veintitrés años de casada y cada día, cada momento, aún
estoy viviendo mi luna de miel. Es increíble.

Esta no es la vida que yo imaginé cuando era niña. Sufrí mucho durante mi
niñez. Me hice cínica y resentida. Poco después de haber empezado a practicar
este budismo, mi esposo empezó a comentar ¿Por qué cada vez que te miro, te
veo tan contenta? ¿Qué sucedió? Es fácil fingir sonrisas cuando estamos con
amigos pero no podemos fingir en casa. Un día mi esposo me dijo "Como te
veo tan contenta, eso me hace sentir aún más contento que tú. Soy tan feliz
que no sé que hacer. Es demasiado"

Además de volverme feliz y triunfadora como resultado de mis esfuerzos, me


di cuenta que sobresalía en todos los grupos en los que me involucraba. Mi
esposo veía como la demás gente me apreciaba. Y él se sentía muy orgulloso
de mí. También, debido a mi revolución humana, desaparecieron la mayoría
de mis limitaciones y puntos débiles, lo que permitió que la vida de mi esposo
fuera mucho más fácil. Le he probado, a través de mis acciones, que soy
merecedora del más tierno amor. Ustedes podrían intentar esta fórmula en
casa. Funciona. Como resultado, mi esposo realmente aprecia mi práctica
budista. Apoya totalmente a la SGI.

Cada uno de estos puntos clave, requieren de su acción correcta para llevarlos
a cabo. Para construir una fe fuerte se requiere de acción. El invocar daimoku
es en sí misma una acción incesante. Espero ser clara en la idea de cuán
importante es actuar correctamente.

7. Estudio

El séptimo punto clave es el Estudio. Cuando la mayoría de la gente piensa en


el estudio, se le viene a la mente la escuela y puede que aborrezcan la escuela.
Y en la SGI también hay exámenes. La gente suele pensar "Caramba, yo no
voy a volver a la escuela". Como humanos, adquirimos el conocimiento
leyendo, dialogando y escuchando. El estudio es parte fundamental de la
práctica de este budismo. Lo más profundo de esta filosofía está disponible a
través de varios programas en la SGI. Tenemos las Conferencias del Centro de
la Cultura y la Naturaleza de Florida, reuniones de estudio para examen,
reuniones de estudio mensuales, reuniones de estudio de Zona y algunas más.

En el libro de orientaciones del Presidente Ikeda For Today and


Tomorrow (p. 180) dice: "El estudio del budismo es el alma de la SGI".
Debemos hacer la causa suscribiéndonos y leyendo las publicaciones de la
SGI y las orientaciones del Presidente Ikeda. Necesitamos leer Los Principales
Escritos de Nichiren Daishonin. Cada día debemos estudiar aunque sea una
frase o un párrafo como si cada palabra hubiera sido escrita para nosotros,
para nuestra vida. Cuando las cosas no nos están saliendo como quisiéramos,
o cuando estamos viviendo alguna crisis, lo que nos mantiene avanzando hasta
superar esos momentos, es precisamente el entendimiento de la filosofía de la
vida del budismo. Confío en que cada persona pueda entender la importancia
del estudio.

8. Compartir el budismo

El octavo punto clave es compartir el budismo con los demás. El deseo de


Nichiren Daishonin es la paz y la felicidad de toda la gente a través de la
propagación del budismo. No hay causa más grande que invocar daimoku y
compartir este budismo y el movimiento de paz de la SGI con la demás gente.
Debemos hacer esa gran causa para transformar nuestro propio karma. Yo he
llegado al punto en que disfruto mucho compartiendo este budismo. Me siento
muy orgullosa y me siento muy afortunada de poder practicar este gran
budismo en la organización SGI. Cuando comparto este budismo es como un
regalo de incalculable valor que le doy a la otra persona. Es una poderosa
herramienta que pongo en las manos de la otra persona para cambiar su
destino y para que la pase a otros. Algunas veces, iniciar a otros en esta
práctica nos lleva mucho tiempo – debemos plantar las semillas. Tengamos
éxito en esta ocasión o no, no cambia el hecho de que hicimos la misma causa
y que vamos a conservar el preciado regalo para nosotros - ¡no está mal!

La forma más fácil de iniciar a otros en este budismo es generar una gran
prueba real en nuestra vida. Tengo muchas experiencias en las que aún sin
mencionar la práctica, mis amigos se sentían atraídos hacia el budismo
simplemente porque mi prueba real hablaba por sí misma. La prueba real es
como un imán para la gente que está buscando mejorar su calidad de vida.

Mi hijo mayor se acaba de graduar de la Universidad de California en


Berkeley este año (2000). Un día del último semestre, llamó a casa muy
agobiado. Me preguntó cómo hacía yo para mantener mi condición de vida tan
alta la mayor parte del tiempo. Fue una gran oportunidad para dialogar con él;
fue la primera vez que no sólo compartía con él mi práctica budista sino que
también escuchaba la opinión que él tenía de mí. Yo siempre me preguntaba
que pensaría mi hijo de mí viendo que cada día dedicaba mucho tiempo a mi
práctica budista. ¿Pensaría que su mamá era tan tonta que derrochaba su vida
orando hora tras hora?

¡Caramba, qué alivio! Su respuesta fue muy dulce y positiva. Él no me


hubiera hablado para buscar consuelo y aliento si no hubiera visto la prueba
real. Como resultado, comenzó a practicar.

9. Compartir nuestras experiencias

Ahora hemos llegado al noveno punto clave – Compartir Nuestras


Experiencias. En el libro del Presidente Ikeda "Disertación sobre los Capítulos
'Hoben' y 'Juryo' del Sutra del Loto" él dice: "Una experiencia triunfadora de
una persona puede proporcionar valor, esperanza y profundo entendimiento a
muchas otras". Debemos compartir la esencia de nuestras experiencias, no
solo los resultados. Quisiera entusiasmarlos para que oren para obtener la
sabiduría para saber la mejor forma de compartir su lucha, su determinación y
los esfuerzos que han hecho; de esta forma la gente se llevará información
concreta – sabiendo cómo pueden esforzarse ellos también. Es así como
creamos la más valiosa de todas nuestras preciadas experiencias.

10. Continuar con nuestra práctica


Muy bien, hemos cubierto todo, entonces, ¿cuál creen ustedes que sea el
décimo punto clave? Es continuar en nuestra práctica de la fe. La meta de este
budismo es lograr nuestra felicidad y la de los demás. Cuando hemos
alcanzado nuestras metas personales, tenemos mayor capacidad para ayudar a
otros. En un sentido más profundo, este es el principio real de nuestra práctica,
no el final. La lámpara que encendemos para iluminar a otros, ilumina nuestro
propio camino. Cuando nos esforzamos por la felicidad de los demás,
simultáneamente estamos ayudándonos a nosotros mismos.

Una vez que hacemos realidad nuestros sueños y nuestras metas, no debemos
decaer en nuestra fe. Es una lucha continua en la vida entre lo negativo y lo
positivo, entre el bien y el mal. Si dejamos de pulir nuestra vida, en ese
momento un beneficio puede ser un obstáculo. Es también muy importante
apoyar a nuestra organización en todo aquello que podamos.

¡Espero no haberles lanzado demasiadas claves! ¿Están listos para actuar?


¿No habrá quien los detenga? La clave máxima está en sus propias manos.
Espero que en poco tiempo puedan decir que han logrado más beneficios que
nadie y que son las personas más felices del mundo.

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