Coro PARA NIÑOS
Coro PARA NIÑOS
Coro PARA NIÑOS
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La verdad me llena de emoción y satisfacción el trabajar con niños, muchos de ellos llegan a
las primeras clases con mucho miedo, por no conocer de qué se trata esto, prácticamente no se
les escucha la voz; otros quizás llegan por curiosidad o por que está su mejor amigo en el
coro. Pero es maravilloso ver como al cabo de meses de trabajo, de paciencia y perseverancia
esos niños emiten esas notas angelicales con sus voces cristalinas y limpias; ya no están en el
coro solo porque está el amigo o por obligación, sino porque se ha despertado en ellos este
maravilloso don de la música.
Ante esta reflexión recuerdo mi infancia e inmediatamente me viene a la mente cuando
participé en el coro de la escuela por muchos años, en el coro de niños de la iglesia; y hoy
después de muchos años verme al frente de niños con las mismas inquietudes e interrogantes
que tenía yo, me lleva a sentir una gran responsabilidad por esta maravillosa tarea.
Mención especial para mi amada y querida esposa Patricia Fuentes quien ha sabido entender y
comprender lo difícil de este ministerio, por cuanto demanda mucho trabajo de preparación;
practicar los cantos, escribir y arreglar partituras, etc. En todos estos años ella ha sido un pilar
fundamental en mi vida, junto a mis hijos Gerson, David y Patricia; quienes hoy son parte de
los coros que dirijo.
Dios bendiga a todos aquellos que son directores corales y quienes piensan serlo, sepan que es
una labor maravillosa que engrandece el espíritu y nos lleva a través de los cantos e himnos a
alturas insospechadas.
“La música compone los ánimos descompuestos y alivia los trabajos que nacen del espíritu.”
Miguel de Cervantes Saavedra
(1547-1616) Escritor español.
“La música constituye una revelación más alta que ninguna filosofía.”
Ludwig van Beethoven
(1770 -1827) Compositor y músico alemán.
a) Percibir la afinación de las distintas voces que integran una composición coral,
como partes independientes entre sí o como integrantes del conjunto.
b) Percibir las desafinaciones o errores que cometan los niños.
c) Poder cantar con afinación exacta cualquier voz de la obra coral, solo o
acompañado por la otras voces, el piano y/u otros instrumentos.
d) Percibir exactamente el conjunto armónico de los acordes o la superposición de las
diversas líneas contrapuntísticas de la obra coral que enseña.
e) Clasificar correctamente la voz de los niños.
4. Criterio acertado para la elección de las obras corales y cantos que va a enseñar,
adecuadas a su capacidad y a la de los niños que componen el coro, privando para ello
un gran sentido didáctico, al par que estético y musical.
6. Mucho sentido de la autocrítica, alerta y vigilante que le permita evaluar con exacta
objetividad y claridad los resultados de su propio trabajo y el de otros directores de
coro.
9. Espíritu entusiasta y positivo, amor por todos los integrantes del coro sin acepción de
ningún tipo. Sano equilibrio físico, mental y espiritual.
Estas condiciones humanas y técnicas pueden conformar muy bien en su integridad el perfil
del Director del Coro de Niños.
Mención aparte para los que desean dirigir un coro de niños cristiano; aparte de las otras
cualidades antes señaladas; es el que posean ciertas características básicas por ejemplo:
Cuando el Director posee estas condiciones espirituales, humanas y técnicas, aún cuando en
alguna de ellas pueda estar no tan bien preparado, pero encomienda a Dios este ministerio que
comenzará y deposita toda su confianza en El, y se esmera en superarse y crecer en
conocimiento; están dadas las condiciones para lograr un buen trabajo y por cierto llegar al
corazón, a la sensibilidad y a la inteligencia de estos hermosos seres que hacen de este mundo
y de nuestra existencia un mundo más humano y feliz, LOS NIÑOS.
Ello motiva que el Director deba buscar un horario adecuado que le permita el tiempo
necesario para realizar voluntariamente un trabajo coral más completo y de mayores
proyecciones.
Si pretendemos formar un grupo coral bien organizado, que posea homogeneidad de sonido y
afinación, con un repertorio mínimo, deberemos necesariamente dedicar por lo menos dos o
tres horas por semana a esta actividad.
De otra forma, si los ensayos son irregulares, poco frecuentes o muy breves será muy poco lo
que se pueda avanzar y se pierde la continuidad y los beneficios del aprendizaje.
De lo expuesto vemos como de estos tres factores (Director, lugar de trabajo y tiempo) que
integran los diversos aspectos de la enseñanza musical y coral cobra primerísima importancia
el Director o profesor de música, quien poseyendo las aptitudes y conocimientos antes
enumerados, podrá abordar con seguridad la organización y preparación coral. Veremos, a
medida que vayamos exponiendo las distintas etapas, cómo éste irá desplegando
ventajosamente sus conocimientos, metodología, experiencia, sentido de autocrítica y
evaluación del propio trabajo, para alcanzar eficaces resultados musicales.
Y como antes lo he señalado; en el caso de los coros cristianos cobra también una gran
relevancia la preparación espiritual de quienes desempeñan esta labor, pues como son
importantes las cualidades musicales y humanas, también es sumamente importante las
cualidades y/o virtudes como cristiano, ya que hay una doble responsabilidad, debido a que no
sólo se debe guiar al coro de niños en términos musicales y corales, sino también en cuanto al
conocimiento de Dios y la revelación de su Hijo Jesucristo.
Organizar el coro.
El criterio a usar al iniciar un coro de niños es que éste debe ser un coro masivo y no selectivo
invitando si es necesario personalmente a todos los niños que deseen participar en el.
Es conveniente al iniciar el trabajo coral con niños que no han tenido experiencia previa de
canto, elegir una linda canción, breve, a una voz en tempo andante, ni muy lento, ni muy
rápido; así será más fácil oír el tipo de emisión de las voces, los problemas de afinación, de
respiración; en resumen, nos servirá para hacer un pequeño diagnóstico general del grupo
coral.
Posteriormente y de acuerdo al diagnóstico efectuado, se implementarán diversos ejercicios,
de relajación, respiración, técnica vocal, en forma amena y ágil, generalmente en forma de
juegos, para mantener la atención de los niños.
Generalmente los niños están acostumbrados a cantar y hablar en registro mucho más grave
que el que conviene a la salud de sus cuerdas vocales. Es importante demostrarles que sus
voces lucen más bellas y que el canto fluye con mayor facilidad en el registro adecuado. Esta
etapa entonces es para unificar y eliminar la emisión dura o gritada de las voces de los niños;
esta etapa durará de acuerdo a la constancia y perseverancia en los ejercicios vocales, de
respiración y articulación tanto del director como de los niños; logrado esto recién podemos
pasar a clasificar las voces.
Es muy importante este aspecto en el trabajo coral con niños; “la calidad del tono”, esto
significa que canten con el sonido más hermoso que puedan producir. Nunca se le debe exigir
a un coro de niños cantar más fuerte, sino que siempre cante hermoso, dulce, o con sonido de
flauta, o con un tono claro. Cuando el niño canta correctamente, emite un tono limpio, sin el
vibrato del adulto, y sin nasalidad.
Es fundamental tener siempre en mente la calidad del tono vocal que usted desea para su coro
(un tono cristalino). Intente lograrlo en cada ensayo.
El director debe mostrar a los niños la clase de tono vocal deseado, así ellos lo pueden imitar.
Para enseñar el tipo de tono correcto déles la oportunidad de escuchar música con un buen
tono vocal, que sea digno de imitar; una buena grabación de niños cantores y si no tiene
ocupar un niño como ejemplo, este debe tener un tono vocal digno de imitar..
Dar instrucciones verbales para ayudar a que los integrantes tengan una imagen mental
correcta del tono deseado. Intente despertar en los niños el deseo de expresar la belleza de la
música y de interpretar así la letra de cada canción. Al lograrlo, el tono ligero y de bella
calidad vendrá naturalmente. No vendrá rápidamente, sino puede y debe ser desarrollado con
insistencia y con dirección persistente. Debe recordar siempre a los niños que deben usar su
voz de canto y no su voz de pecho.
2. La Respiración.
El motor del canto es la respiración, sin una buena respiración veremos inmediatamente que
se perjudica la afinación, la calidad del sonido, la salud de las cuerdas vocales, entre otros
aspectos.
A través de juegos amenos, podemos ejercitar y desarrollar sin dificultad la capacidad
respiratoria de los niños, lo que beneficiará su salud, aparte de producir una mejor calidad de
canto.
Algunos juegos previos de relajación a realizar podrían ser los siguientes:
El director puede crear múltiples ejercicios, cuidando siempre la disciplina grupal para que
verdaderamente los ejercicios tengan efectividad.
Con respecto a los ejercicios respiratorios, es conveniente que los niños tomen conciencia de
la existencia del músculo llamado diafragma, impulsor de la columna de aire. Para eso solo
basta toser y poner una mano a la altura de la cintura, de esta forma sentirán el fuerte impulso
que este músculo da a la columna de aire cuando sale.
Algunos juegos para ejercitar la correcta respiración podrían ser los siguientes:
Es necesario insistir en cada ensayo con estos tipos de ejercicios, tanto de relajación como de
respiración, cambiando formas, como si fueran otros juegos, pero siempre manteniendo los
mismos objetivos.
Poco a poco, esta columna de aire se transformará en sonido, con alguna consonante como M,
N luego saldrá con una frase, con texto para articular; de algún trozo de un coro que se esté
aprendiendo y que presente alguna dificultad. En todo momento tiene que estar presente la
buena técnica respiratoria.
Un detalle muy importante en la ejercitación de una correcta respiración es la “postura
corporal”, debemos lograr un hábito de buena postura corporal (sentado o de pie) desde el
primer ensayo, una buena postura debe ser algo cómodo y que contribuya a un buen equilibrio
corporal. Pies ligeramente separados, miradas al frente, tórax abierto, cuerpo ligeramente
hacia adelante.
3. La Articulación o Pronunciación.
Con sólo escuchar hablar un niño podemos darnos cuenta de los problemas de articulación
que éste presenta, producto de la inercia bucal, mal uso de la musculatura labial, rigidez en la
mandíbula inferior, imitación de modelos defectuosos en su hogar o en el medio que los
rodea, etc. múltiples causas producen estos problemas de articulación.
El profesor de coro deberá implementar las estrategias para dar solución a dichos problemas.
A través de ejercicios, que consisten en frases habladas y posteriormente cantadas sobre un
solo sonido, podemos inventar novedosos juegos; algunas frases serán dulces y expresivas,
otras enérgicas y expresivas, trataremos de alternar los diferentes caracteres expresivos de
dichas frases para una mejor motivación de los niños.
Debemos tener siempre presente que para que la audiencia o congregación pueda entender la
letra fácilmente, el coro debe articular las palabras en forma clara y correcta. Es necesario que
haya uniformidad en el sonido vocal para una buena pronunciación, mezcla y conjunto. Esto
lo conseguimos con vocales puras y consonantes precisas y cortas. Cada niño debe llegar a
pronunciar las palabras exactamente igual.
Ejemplos:
Se puede pedir a los niños que improvisen ellos mismos algunas frases.
Otros ejemplos:
Es necesario que al cantar estas frases se hagan sobre un sonido en registro agudo o medio,
pero nunca grave. Ejemplo:
4. Interpretación.
¡Cante con entusiasmo! El rostro es un espejo de lo que siente el corazón. “Dime lo que dicen
las palabras”, “Muéstrame lo que significan” son nuestras maneras de obtener una buena
pronunciación e interpretación. Pruébelo; muchas veces produce buenos resultados, alivia la
tensión y logra el sonido y el significado deseado más rápidamente que una larga lista de
reglas (qué hacer o qué no hacer).
La mayor parte de los niños puede cantar en dos tipos de registro: “de pecho” o “de cabeza”
dependiendo del uso que hagan de los mecanismos que producen la voz.
A simple vista pareciera que la diferencia es sólo de ámbito; la voz de pecho abarca sonidos
graves y la voz de cabeza sonidos agudos. Sin embargo, la presencia de sonidos comunes a
REGLA GENERAL: Extender la voz de cabeza desde la zona aguda, en forma descendente
hacia la zona intermedia.
Características de ambos registros
Queda claro entonces, que hay que enfatizar el uso de la voz de cabeza si se quiere conseguir
del coro de niños el mejor sonido posible. Esto no significa que la voz de pecho sea
descartada por completo. Se usará con limitaciones cuando sea necesario, poniendo mucho
cuidado en que la calidad del sonido del canto no se deteriore.
Desafortunadamente, muchos de los modelos de canto accesibles a los niños usan la voz de
pecho en forma exclusiva. Por otra parte, los niños, en general, tienden a sentirse más
cómodos usando este registro, que se encuentra más cerca de la voz hablada.
2. Que los niños hagan el mismo experimento, que levanten la mano cuando sientan un
cambio en su propia voz. Algunos niños con voces naturalmente liviana pueden no
experimentar esta sensación, decirles que no hay problemas, que ya lo tienen
superado, en forma natural, el fenómeno del quiebre (cambio brusco de la voz).
6. Observar las expresiones faciales de los niños mientras cantan, si se ve que algunos se
ponen tensos en los sonidos sobre el LA, buscar la forma de trabajar aparte con ellos
en otro momento. Lo más seguro es que están tratando de trasladar la voz de pecho
hacia la zona de la voz de cabeza.
7. Conversar con los niños sobre la amplia variedad de sonidos que la voz humana puede
emitir. Hacer una lista y experimentar. Ej.: susurrar, gritar, hablar, cantar, llorar, reír,
boca cerrada (m), zumbido, etc.
9. Pedir a los niños que pongan una mano sobre el pecho y declamen una frase en voz
alta (comienzo de una canción).
¿Qué sienten? Muchos sentirán una vibración en el pecho; pedirles luego que canten el
mismo trozo, comenzando en RE (bajo la pauta) o más abajo. Muchos sentirán que la
vibración disminuye un poco. Finalmente, pedirles que canten lo mismo, partiendo de
SI (tercera línea), en forma liviana. Es probable que ya no sientan vibración en el
pecho. Este es un experimento de probada eficiencia para ayudar a los niños a sentir y
comprender la diferencia entre la voz hablada, la voz de pecho y la voz de cabeza.
10. Imágenes que ayudan a los niños a encontrar y usar la voz de cabeza:
11. Hacerles oír grabaciones de solistas o grupos y permitirles descubrir si usan voz de
pecho o de cabeza.
12. Si hay niños varones que creen que el canto con voz de cabeza es femenino,
explicarles que mientras más cultiven ese registro, mejor será su voz después de la
mutación. Decirles que algunos de los mejores cantantes fueron niños soprano.
13. Para mayor convencimiento de los niños varones, citar a un ensayo “sólo para
hombres” e invitar a jóvenes que posean voz de tenor o de bajo. Explicarles de
antemano a los invitados que se está tratando de enfatizar el uso de la voz de cabeza
antes de la mutación.
14. Usar una variedad de sonidos tales como: sirenas, silbato de tren, búho, fantasmas,
bocinas, etc., para aumentar la flexibilidad entre la voz de cabeza y la voz de pecho.
Plan ideal de ensayo.
Actividades preliminares:
• Relajación
• Respiración
• Vocalización
2. Instrucciones al coro sobre lo que se ensayará y cómo se hará. (Pueden estar escritas
en una pizarra, que servirá para otras instrucciones)
3. Vitalidad y fluidez del ensayo, tratar de evitar situaciones que produzcan aburrimiento
en los integrantes del coro.
4. Oportuna rapidez y oportuna lentitud, pasar con rapidez en los pasajes que no
requieran mayor detenimiento y con lentitud en los pasajes complicados.
5. Motivación y estimulación, estas deben formar parte de una actitud constante del
director durante todo el ensayo, para de esta forma crear un ambiente de trabajo grato
que invite a volver a los niños a los próximos ensayos.
La letra.
1. Debe ser apropiada para la edad de los niños:
La melodía.
1. Es interesante y fácil de recordar.
2. Es apropiada para la edad de los niños:
3 a 5 años: Melodía sencilla con tonos cercanos que eviten saltos grandes;
usa mucha repetición de frases y motivos melódicos.
6 a 8 años: Un poco más complicado, énfasis en tonos que suben y bajan
por pasos y saltos cercanos.
9 a 12 años: Más complicada, con más saltos grandes y menos repeticiones
de frases y modelos rítmicos.
3. Tiene tonos dentro del alcance ideal de los niños. (Lo siguiente es una guía, no una
regla inflexible.)
El ritmo.
1. Es interesante y produce una reacción rítmica.
2. Es apropiado para la edad de los niños:
3. Los acentos rítmicos y melódicos coinciden con los acentos hablados de las
palabras.
NOTA: Si el coro incluye niños de varias edades, el director debe apuntar hacia una edad
promedio al elegir las canciones.
La armonía y el acompañamiento.
1. La armonía es sencilla, para destacar la melodía.
2. El acompañamiento respalda la melodía y a los cantantes; éste debe ser tocado lo
más prudente posible para no confundir a los cantantes o que se escuche más que
las voces.
1. Para enseñar una canción, debemos presentarla primero; comenzar preguntando sobre
la letra, la melodía, el ritmo, etc. Los niños escucharán la canción para contestar a las
preguntas, luego de cantarla nuevamente preguntarles si era triste o alegre, rápida o
lenta, etc. Una manera rápida y efectiva es repetir el texto sobre una misma nota de
altura media, haciendo énfasis en las figuras rítmicas que estructuran la melodía, de
esta manera el aprendizaje es más sutil que cuando hablamos sólo de palabras.
Ejemplo:
• Si los integrantes de nuestro coro no saben leer música, y les es complicado
aprender el texto mirando una pauta, es mejor extraerlo de la partitura y
llevarlo a una hoja aparte. Superada esa dificultad, es bueno e interesante para
los niños comenzar a familiarizarlos con la escritura musical.
2. Debemos analizar y estudiar el tema a cantar; antes de comenzar con este paso, el
director debe examinar cuidadosamente la música y decidir cómo le conviene
enseñarla. Se fijará en las mismas características propias de la música. Algunos cantos
son fáciles de enseñar. Pero si no tiene experiencia en hacerlo, siempre estudie la
música y la letra buscando repeticiones y otras características que facilitarían la
enseñanza.
Tal vez la melodía consiste en saltos y pasos y quiere enseñar este concepto, mientras
otras se prestan para enseñar cómo palmotear el ritmo. Otras canciones tienen frases
que pueden ayudar a los niños a aprender las formas musicales, etc.
Se puede estudiar el canto entero o frase por frase. En cualquier caso, este paso
consiste en dos énfasis:
(Se puede trabajar con “dum-dum” primero y luego con el texto correspondiente)
a) Si tenemos claro quienes conformarán nuestro grupo coral, es bueno definir desde
un comienzo los dos o tres grupos del canon que se enseñará. Importante es, que al
menos en el primer tiempo de trabajo, no sea siempre una sorpresa la composición
de estos grupos.
Una sugerencia es recurrir a niños de voces e oídos firmes y colocarlos de líderes
de cada grupo.
Ejemplo:
Empezar el canto y señalar a un niño que la siga, después otro y otro, etc.
Cada uno tiene que seguir con la canción inmediatamente, sin fallar en la
letra o la melodía. También puede dividir el coro en grupos y utilizar este
método. Un grupo enseña la canción, otro sigue cantando, etc.
a. Las vocales: Pedir que se hagan con la boca en posición vertical, con la
mandíbula inferior suelta, simulando un bostezo. (Es muy importante no
dejar que la mandíbula sobresalga. Debe estar suelta hacia el pecho; una
mandíbula que sobresale y músculos tensos en el cuello producirán una
mandíbula tensa y un tono forzado) Una manera de comprobar que la
boca este suficientemente abierta es colocando dos dedos en forma
vertical entre los dientes. Esta manera es la más tangible para que los niños
puedan experimentar la sensación y el sentido de la garganta abierta.
Generalmente se utilizan cuatro ensayos para enseñar un canto esto no significa que el coro
aprenderá una canción cada mes. El coro va aprendiendo varias canciones a la vez. es
importante que esté en distintos pasos de las diferentes canciones al mismo tiempo. Es decir,
que en cualquier ensayo, el coro tenga una canción nueva, otra que está estudiando, otra que
está memorizando y quizás otra que está puliendo.
Hay varias ventajas en este método de enseñanza:
Es mucho más interesante cantar varias canciones que una por mucho
tiempo en el ensayo.
Hay mayor variedad en el ensayo porque los niños siempre tienen
canciones que ya saben cantar bien, otras que están aprendiendo y otras que
son nuevas.
No presentar muchas canciones nuevas a la vez. A los niños no les gustan
muchas cosas nuevas juntas.
Los niños que tienen que faltar a un ensayo siempre aprenden la canción
porque el coro la canta en varios ensayos.
Los niños aprenden mejor durante muchos períodos cortos en vez de uno o
dos períodos largos.
La actividad coral no sólo enseña a cantar; con ella los niños y jóvenes aprenden entre otras
cosas, a trabajar en equipo, comienzan a sensibilizarse, ejercitan su dicción, aprenden a
expresarse de una forma más clara y definida, etc., por eso es que nuestra responsabilidad es
grande.
Es bueno que siempre trabajemos en forma amena, rápida, positiva; así tendremos entretenido
al coro y a nosotros mismos, y a la vez formaremos futuros buenos coristas con lindos
recuerdos de sus primeros pasos por el mundo coral.
Siempre felicite a su coro cuando canta correctamente. Es una manera fácil de animarles a
formar buenos hábitos en cuanto al canto.
Vocalizaciones.
- Partir siempre de una tesitura media, desde ahí ascender y luego descender.
“Después” de los primeros meses de ensayos destinados a unificar las voces de los niños, (es
muy importante no saltarse esta etapa) se procederá a clasificarlas según su tesitura,
afinación, calidad y timbre. Esta clasificación no será en modo alguno definitiva; deberá
revisarse en los años siguientes y aún en el mismo año, según los niños. Deberá realizarse con
sumo cuidado y atención por parte del maestro, ya que si no es correcta puede hacer fracasar
el trabajo coral.
1. El director debe tener una lista de los niños que compondrán el coro, donde anotará
nombres, apellidos y edad, dejando una casilla para anotar la voz y otra casilla para las
observaciones que estime necesarias. Para realizar este trabajo conviene llamar a los
niños por pequeños grupos (de a cuatro o de a seis), ya que de esta forma se pierde
menos tiempo que cuando todos están presentes. Se contará así con el silencio y la
tranquilidad necesaria para poder oír con atención y formular las indicaciones más
convenientes. asimismo muchos niños se sienten incómodos cuando deben cantar
solos delante de todo el coro.
2. Para clasificar la voz se hará entonar al niño un breve trozo que le sea bien conocido,
escrito en un registro central.
3. Se escucha si la afinación del trozo vocal propuesta ha sido correcta, lo que es muy
importante para determinar el oído musical del niño.
En b) En presencia de un niño que reproduce el motivo musical pero en una tesitura más
grave, seguiremos probando pero desde el registro donde él ha cantado, para llevarlo
gradualmente al que nosotros habíamos propuesto. A veces se logra así la afinación
deseada; otras veces el niño sigue cantando en el mismo lugar. Con ejercicios graduales de
emisión vocal, articulación y vocalizaciones podremos ampliar durante el año el registro
restringido de estos niños que por suerte afinan, aunque sólo sea unas notas.
1. Inhibición momentánea que le impide cantar sólo, se hará que cante acompañado
por otro niño o acompañado del maestro.
3. El niño posee buena voz, sana, sin vicios evidentes de emisión, pero oye mal, ya
sea porque su oído no ha sido suficientemente educado o porque existe una
afección que disminuye o anula su percepción auditiva. En consecuencia como oye
mal, reproduce mal. En este caso deberemos practicar con el niño ejercicios de
percepción auditiva, en grados con criterio pedagógico, éstos darán excelentes
resultados reeducativos si la causa no es de índole patológica. En este último caso
se deberá conversar con los padres para informarse si ha consultado con un
especialista y conocer su diagnóstico.
4. El niño oye bien, posee sentido rítmico y está consciente de que ha cantado mal,
pero fallas de diversa índole le impiden reproducir bien cantando lo que él ha
escuchado muy bien. En presencia de este caso que puede obedecer a
enfermedades del aparato respiratorio, pasajeras o crónicas, más o menos comunes
en la niñez, debemos igualmente ponernos en contacto con los padres para
informarnos de sus causas y diagnóstico, ya que estas anomalías deben ser
vigiladas y tratadas para evitar que afecten al niño en forma crónica. En cierto
modo se forma un círculo vicioso, ya que la afección vocal le impide cantar
utilizando correctamente su voz y el mal uso de ella perjudica su aparato
respiratorio. Corresponde conocer, en todo caso, el dictamen previo del facultativo.
Ante un caso así será conveniente que, hasta tanto que no se haya solucionado, la
participación en el coro será solamente escuchando para no quedar atrasado en los
cantos que se estén preparando. En caso de mejorar se lo vigilará atentamente,
tratando que sus intervenciones vocales sean sin forzarlo, preemitiéndole descansar
al menor signo de fatiga o cansancio vocal.
Analizados los casos más frecuentes que se pueden presentar al escuchar individualmente a
cada niño, continuaremos con la clasificación vocal de los niños que no presenten problemas.
Debemos considerar:
“De acuerdo con lo anterior vemos que para la clasificación vocal cuenta
especialmente no sólo la tesitura, sino también el timbre y la calidad en los
distintos registros.”
Extensión vocal (Tesitura)
La extensión vocal del niño puede estar contenida entre estas notas extremas:
que deberán ser abordadas según los casos con la debida precaución.
Es excepcionalmente raro encontrar un niño con auténtica voz de contralto. Para comenzar el
trabajo coral con los niños; sin embargo, atenerse al siguiente registro:
Si bien con ejercicios de vocalización adecuados y graduados es posible alcanzar los extremos
de la voz infantil, en la práctica coral convendrá no tocarlos o de lo contrario abordarlos
con el debido cuidado y preparación.
Ellos constituirán la reserva necesaria que permita entonar sin problemas las notas centrales
vecinas; sólo esporádicamente puede ser necesaria su utilización en una obra coral escrita para
niños.
Lo clasificaremos como 1ª voz, soprano. Esto en cuanto a tesitura se refiere, porque si entona
el registro casi completo:
Será el timbre y la calidad de la voz lo que nos haga decidir si ubicarlo en 1ª o 2ª voz.
Conviene hacer notar que en general, cuando el niño no posee una técnica vocal correcta no
puede entonar las notas por encima de:
También haremos notar a los niños que la denominación de 1ª o 2ª voz nada tiene que ver con
su calidad vocal, sino que se refiere exclusivamente a la tesitura o extensión.
En el tercer grupo, es decir, en el de los niños que presentan problemas de afinación, de oído,
o patológicos, los distribuiremos según una relativa y aproximada discriminación de
altura, en 1ª o 2ª voz. Nunca colocaremos a estos niños al lado de otros poco seguros, sino al
lado de los muy seguros que les pueden servir de guía y apoyo, recomendándoles que canten
muy suave y escuchando bien a los que están a su lado.
Cuando un director de música coral ha trabajo bien en los primeros meses o años, el número
con problemas vocales o auditivos es relativamente pequeño, constituyendo un porcentaje
mínimo. Si estos niños se encuentran en elevado número habría que pensar que el director ha
trabajado en forma incorrecta. En este caso, en ninguna forma podrá abordarse el canto coral a
voces. Previo análisis consciente de este problema y previo asesoramiento autorizado que le
ayude a corregir las causas de esta anomalía evidente, deberá trabajar únicamente al unísono o
eventualmente con cánones muy sencillos, hasta que haya conseguido unificar las voces de
los niños en un unísono exacto de buena calidad vocal.
Con miras a un eventual desdoblamiento de las voces en tres grupos, lo cual se realiza muchas
veces en principios o en finales, o bien en cantos a tres voces y teniendo en cuenta
principalmente la calidad de la voz en el registro grave y en el agudo, anotaremos a los niños
que en la división del coro a tres voces quedan en 1ª voz y los que pasan a 2ª o 3ª voz. En 1ª
voz quedarán los de mejor calidad y tesitura aguda fácil; el resto de la 1ª pasa a integrar la 2ª.
En 2ª voz, los de registro grave lleno y poseedores de notas graves afinadas y redondas pasan
a integrar la 3ª voz, quedando los restantes de la 2ª, junto con los de la 1ª voz que pasaron a
2ª , en el grupo central, o sea 2ª voz.
Esta diseñado para un coro cristiano, pero perfectamente puede ser utilizado como una guía
para la planificación de un coro de niños escolar u otro; sólo que quizás el enfoque o
propósito del coro será diferente. Sin embargo, lo medular de éste es el trabajo musical que se
debe desarrollar en los niños.
OBJETIVOS GENERALES y
PLANIFICACIóN
PARA EL CORO DE NIÑOS
Objetivos espirituales
- Aprendan que Dios los ama.
- Aprendan que la Biblia es la Palabra de Dios que les enseña de Dios y como El
quiere que vivan.
- Aprendan que deben compartir con los demás este amor de Dios.
Canto
Ritmo
Melodía
- Aprendan que la melodía consiste en tonos que son iguales y distintos, agudos y
graves y que suben y bajan por medio de pasos y saltos.
- Aprendan que las melodías se mueven en torno a centro tonal.
- Aprendan cantar la escala y las melodías en distintas tonalidades.
- Aprendan a cantar, leer y escribir los intervalos SOL-MI, SOL-LA-SOL, SOL-LA-
SOL-MI, SOL-MI-DO, MI-RE-DO, SOL-MI-RE-DO, SOL-FA-RE-DO, SOL-
LA-SI-DO, DO-DO (octava).
Expresión
Forma
- Aprendan que la música tiene forma, con frases musicales iguales y distintas.
- Aprendan que la música tiene motivos, frases, temas y secciones en otras
tonalidades.
Armonía
Lectura musical
NOTA:
En ningún caso se trata de tener una disciplina que asuste a los niños y los aleje del coro, al
contrario para un Director es muy importante la presencia de todos los niños que quieran
participar sin acepciones de ningún tipo (económicas, estrato social, raza, etc.); sin embargo,
es imprescindible la cooperación de los niños y de los padres en esta actividad (para ello se
aceptarán sugerencias de los padres para mejorar el comportamiento de sus hijos).
Es fundamental que los padres entiendan y respeten las decisiones del Director, ya que
siempre serán buscando el crecimiento del coro tanto espiritualmente como musicalmente.
Dios bendiga a todos los niños y sus padres; los dote de gracia, poder y deseos de
aprender a alabar a Dios con el corazón y con el entendimiento
www.guribercoral.blogspot.com
www.guribercoralclasica.obolog.com
ALGUNAS PARTITURAS
www.musicasecundaria.com