1) El estudiante Hernán Darío Ospina fue sancionado por la Universidad Santiago de Cali con la cancelación de su matrícula por 2 periodos académicos debido a declaraciones que hizo en un noticiero expresando su inconformidad con el cambio a clases virtuales. 2) Ospina interpuso una acción de tutela argumentando que se violaron sus derechos a la libertad de expresión, protesta y educación, y el juez ordenó a la universidad precisar el proceso de apelación. 3) La universidad confirmó la sanción argument
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1) El estudiante Hernán Darío Ospina fue sancionado por la Universidad Santiago de Cali con la cancelación de su matrícula por 2 periodos académicos debido a declaraciones que hizo en un noticiero expresando su inconformidad con el cambio a clases virtuales. 2) Ospina interpuso una acción de tutela argumentando que se violaron sus derechos a la libertad de expresión, protesta y educación, y el juez ordenó a la universidad precisar el proceso de apelación. 3) La universidad confirmó la sanción argument
1) El estudiante Hernán Darío Ospina fue sancionado por la Universidad Santiago de Cali con la cancelación de su matrícula por 2 periodos académicos debido a declaraciones que hizo en un noticiero expresando su inconformidad con el cambio a clases virtuales. 2) Ospina interpuso una acción de tutela argumentando que se violaron sus derechos a la libertad de expresión, protesta y educación, y el juez ordenó a la universidad precisar el proceso de apelación. 3) La universidad confirmó la sanción argument
1) El estudiante Hernán Darío Ospina fue sancionado por la Universidad Santiago de Cali con la cancelación de su matrícula por 2 periodos académicos debido a declaraciones que hizo en un noticiero expresando su inconformidad con el cambio a clases virtuales. 2) Ospina interpuso una acción de tutela argumentando que se violaron sus derechos a la libertad de expresión, protesta y educación, y el juez ordenó a la universidad precisar el proceso de apelación. 3) La universidad confirmó la sanción argument
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FICHA DE ANALISIS DE SENTENCIAS
TUTELA T-089 DEL 2020
UNIVERSIDAD SANTIAGO DE CALI VS ESTUDIANTE HERNÁN DARÍO OSPINA
GENERALIDADES Nombre Estudiante Diana Marisol Realpe Portilla
Código Estudiantil: A00358948
Materia: Derecho Constitucional II Profesor: Dr. Carlos Vásquez Fecha de análisis 11 de febrero del 2021
Corporación 1. Corte Constitucional
2. Corte Suprema de Justicia 3. Consejo de Estado 4. Otra, ¿cuál? Tipo de Providencia Sentencia de Tutela No. Providencia T-089/2019 Fecha de la 01 de marzo del 2019 Providencia Magistrado Ponente Alberto Rojas Ríos Accionante: Hernán Darío Ospina Accionado: Universidad Santiago de Cali DETALLES DE LA SENTENCIA Problema Jurídico La universidad Santiago de Cali vulneró y afectó los derechos del estudiante Hernán Darío Ospina, teniendo presente de acuerdo de proceso disciplinario realizado por la misma universidad. Hechos 1. El joven Hernán Darío Ospina Reyes es estudiante de tercer semestre en la facultad de Derecho de la Universidad Santiago de Cali. 2. A mediados del año 2017, la institución de educación superior tomó la determinación de cambiar algunas de las clases presenciales a sesiones virtuales. 3. El 02/08/2017, el accionante rindió una entrevista para el noticiero Pacífico Noticias en relación con la decisión tomada por la Universidad sobre la forma de impartir las asignaturas. En esa conversación, el actor indicó su inconformidad frente a las medidas implementadas de la siguiente manera: “nos estamos manifestando, los estudiantes estamos mirando la problemática que se está viviendo acá, con arbitrariedad nos están imponiendo unas clases virtuales, las cuales deberían ser presenciales; no solo nos afectan a nivel económico, sino nos afectan en cuestión de tiempo, habemos (sic) personas acá que estamos sudándola, por así decirlo, para estudiar en esta universidad que creemos es de calidad, pero está disminuyendo total”. 4. Como consecuencia de las declaraciones hechas y mediante auto de trámite No. 01 del 10 de agosto de 2017, el Consejo de Facultad de la Universidad Santiago de Cali abrió proceso disciplinario No. 002-2017 en contra del joven Hernán Darío Ospina Reyes, al considerar que sus afirmaciones habían afectado el buen nombre de la Institución. 5. El 19 de septiembre de 2017, el Consejo de Facultad de la Universidad Santiago de Cali declaró responsable a Hernán Darío Ospina Reyes, porque, en su concepto, la declaración que rindió ante los medios de comunicación significó la consumación dolosa de la falta grave atentar contra el buen nombre de la Universidad o de cualquiera de los estamentos y organismos que la conforman, mediante manifestaciones públicas injuriosas o calumniosa. En consecuencia, impuso al peticionario como sanción principal la cancelación de la matrícula por el término de dos (2) periodos académicos la cual deberá cumplirse a partir del semestre 2018A y como castigo accesorio: (i)la interdicción de derechos y funciones universitarias para acceder a las exenciones, estímulos y cargos honoríficos establecidos por la universidad, para ejercer cargos remunerados dentro de la Universidad e inhabilidad para elegir o ser elegido hasta un período electoral; y (ii) brindar acompañamiento psicoterapéutico, a través del área de Bienestar Universitario de la Universidad Santiago de Cali, al disciplinado HERNAN DARIO OSPINA REYES. La Institución educativa sustentó su decisión en el video que publicó Pazífico Noticias en el portal web www.youtube.com y en la versión libre que rindió el disciplinado, el 5 de septiembre de 2017 en la que aceptó y ratificó las declaraciones hechas ante el canal de noticias y señaló que actuó en ejercicio de su libertad de expresión, reconocida en el artículo 20 de la Constitución Política.
6. El 10 de octubre de 2017, el accionante apeló la
decisión sancionatoria bajo los siguientes argumentos: (i) las declaraciones hechas al medio de comunicación fueron en ejercicio de su derecho de la libertad de expresión, es decir, respaldadas constitucionalmente por el artículo 20 Superior; (ii) del acervo probatorio no se puede inferir que las manifestaciones hayan atentado contra el buen nombre de la universidad y menos que hubieren sido con dolo; (iii) las inconformidades fueron expresadas de manera respetuosa; y (iv) la intervención ante el medio de comunicación no fue injuriosa, ni calumniosa y no podría asemejarse a los tipos penales, toda vez que estos no admiten como sujeto pasivo a una persona jurídica. 7. El 27 de octubre de 2017, el actor interpuso una acción de tutela, porque, según indicó, la Universidad Santiago de Cali vulneró sus derechos fundamentales a la libertad de expresión, a la protesta y a la educación, al iniciar un procedimiento disciplinario en su contra e impuesto en primera instancia la sanción de cancelación de matrícula por la entrevista relatada ante el medio de comunicación Pazifico Noticias. En dicho escrito de tutela, el joven Ospina Reyes indicó que se encontraba en un limbo jurídico, pues el reglamento de la Universidad no define cuanto tiempo pueden demorarse en resolver [el recurso de apelación, dejando mi derecho a disposición de la arbitrariedad del Alma Mater. Por ello, la pretensión principal fue dejar sin efectos el fallo de primera instancia proferido el 19 de septiembre de 2017 por el Consejo de Facultad de la Universidad Santiago de Cali. 8. El 9 de noviembre de 2017, en sentencia de única instancia, el Juez 31 Penal Municipal con Funciones de Control de Garantías de Santiago de Cali, Valle del Cauca, concedió la protección del derecho fundamental al debido proceso. En efecto, el juez ordenó a la Universidad que debía informar al accionante qué órgano tramitaría el recurso de segunda instancia y el término en que se iba a resolver. Lo anterior, toda vez que el Reglamento Estudiantil guardaba silencio en esos aspectos. 9. El 11 de diciembre de 2017, el Consejo Académico de la Universidad Santiago de Cali confirmó de manera integral el fallo disciplinario de primera instancia con sustento en que las declaraciones del estudiante ante el medio de comunicación constituían una afectación al buen nombre de la universidad, dado que realizó las siguientes imputaciones: (i) la institución actuó de manera arbitraria (ii) sus decisiones afectan económicamente a los estudiantes a partir del incremento del costo de la matrícula; y (iii) la medida entraña la disminución de la calidad del ente universitario. Sostuvo que esas afirmaciones influían socialmente, de manera que pueden producir que no se matriculen nuevos estudiantes, ni que quienes ya se encontraban matriculados, renueven su contrato educativo con el plantel, ya que difamar por parte de uno de sus miembros podría generar duda de su calidad. Argumentos 1. El Principio de autonomía universitaria y su relación con el derecho a la educación y al debido proceso dentro de los asuntos disciplinarios que se llevan a cabo en los centros educativos. Reiteración de jurisprudencia, la jurisprudencia de la Corte Constitucional ha precisado que el artículo 69 superior salvaguarda la autonomía universitaria, al reconocer que las directivas y estudiantes pueden darse su reglamento, así como aplicarlo.
No obstante, se ha reconocido que dicha prerrogativa
encuentra un límite en los eventos en que se vulneran los derechos fundamentales de los estudiantes, directivas y de todas aquellas personas que se encuentren vinculadas a la institución, por lo que debe ser ejercida dentro del marco que determina la Constitución Política de Colombia, el orden público, el interés general y el bien común.
El precedente constitucional ha precisado que la
autonomía universitaria implica la libertad de acción de los centros educativos superiores, por lo que las restricciones son una excepción que deben fundarse en los principios, valores y derechos constitucionales, verbigracia justamente la educación y el debido proceso.
La Corte estableció en la sentencia T-301 de 1996 que
los procesos disciplinarios deben contener como mínimo las siguientes actuaciones con el fin de garantizar el debido proceso al disciplinado: (1) la comunicación formal de la apertura del proceso disciplinario a la persona a quien se imputan las conductas pasibles de sanción; (2) la formulación de los cargos imputados, que puede ser verbal o escrita, siempre y cuando en ella consten de manera clara y precisa las conductas, las faltas disciplinarias a que esas conductas dan lugar (con la indicación de las normas reglamentarias que consagran las faltas) y la calificación provisional de las conductas como faltas disciplinarias; (3) el traslado al imputado de todas y cada una de las pruebas que fundamentan los cargos formulados; (4) la indicación de un término durante el cual el acusado pueda formular sus descargos (de manera oral o escrita), controvertir las pruebas en su contra y allegar las que considere necesarias para sustentar sus descargos; (5) el pronunciamiento definitivo de las autoridades competentes mediante un acto motivado y congruente; (6) la imposición de una sanción proporcional a los hechos que la motivaron; y la posibilidad de que el encartado pueda controvertir, mediante los recursos pertinentes, todas y cada una de las decisiones de las autoridades competentes.
2. Derecho a la Libertad de Expresión. Reiteración de
Jurisprudencia:
El artículo 20 de la Constitución Política consagra la
libertad de expresión como una garantía que tienen las personas para poder manifestar sus pensamientos y opiniones sin censura. Igualmente, es un derecho que se encuentra protegido por las normas internacionales de los Derechos Humanos, en particular, el artículo 19 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos los cuales integran el bloque de constitucionalidad referenciado en el artículo 93 de la Carta.
Esta Corporación en la sentencia C-442 de 2011 definió
la libertad de expresión en stricto sensu como el derecho que tienen las personas a expresar y difundir libremente el propio pensamiento, opiniones, informaciones e ideas, sin limitación, a través del medio y la forma escogidos por quien se expresa. Desde esa perspectiva puede ser entendida como una libertad negativa pues implica el derecho de su titular a no ser molestado por expresar su pensamiento, opiniones, informaciones o ideas personales, y cuenta con una dimensión individual y una colectiva, pero también como una libertad positiva pues implica una capacidad de actuar por parte del titular del derecho y un ejercicio de autodeterminación.
En Sentencia SU-667 de 1998, se protegió la crítica que
enarboló un profesor universitario frente a las políticas académicas de la Universidad demandada en ese momento. Se advirtió que la opinión del docente era legitima, pues se encuentra amparada por la libertad de expresión, derecho que se amplifica en la Universidad, al ser un escenario natural y propicio para el libre curso de las ideas y formación de opiniones. En efecto, concluyó que la decisión de despido del actor era en exceso inconstitucional.
ii) En el mismo sentido, en Sentencia T-239 de 2018, se
reprochó que la Universidad de Ibagué restringiera la libertad de expresión de una profesora, quién fue desvinculada por manifestar su inconformidad con los despidos injustos que había realizado la universidad a las trabajadoras de vigilancia después de denunciar los maltratos y acosos de los que estaban siendo objeto por parte de sus supervisores. La Corte indicó que el mensaje de la docente se encontraba respaldado por la Constitución, puesto que promovía la protección de derechos humanos. Además, la opinión se emitió en un espacio que promueve las ideas y expresiones, el cual no puede ser lugar para silenciar aquellas que resulten incomodas al centro educativo.
iii) En contraste, la Sentencia T-550 de 2012 estimó que
no se encontraba dentro del derecho a la libertad de expresión los insultos de grueso calibre o mensajes irrespetuosos dirigidos en contra de las directivas de la Universidad del Rosario. Por eso, consideró que la sanción impuesta al estudiante por esa conducta y otros actos se encontraba respaldada en la autonomía universitaria. Decisión de la corte: En su decisión reconoce la vulneración de los derechos fundamentales de la liberta de expresión, a la protesta, a la educación, a la defensa y el debido proceso invocados por el ciudadano Hernán Darío Ospina.
Presentando una acción de tutela contra la universidad Santiago
de Cali en donde se tutelaron la vulneración de dichos derechos.
Se dispone a través de la segunda instancia de la decisión
disciplinaria proferida el 11 de diciembre de 2017 mediante el cual el consejo académico de la universidad Santiago de Cali confirmó su decisión el 19 de septiembre del 2017 teniendo presente este acontecimiento la institución deberá disponer su reintegro inmediato e implementar a su beneficio los mecanismos de nivelación académica debido a la vulneración de sus derechos fundamentales donde este suceso produjo la afectación.
Advierte a la universidad Santiago de Cali que se abstenga de
restringir de vulnerar el derecho a la libre expresión de los estudiantes y se limite a la toma de decisiones escudándose en la aplicación del principio de autónoma universitario