Écnicas
Écnicas
Écnicas
El entorno ideal sería una habitación tranquila, sin ruidos exteriores que puedan distraer, con
una luz tenue y una temperatura que nos permita estar a gusto.
Este primer ejercicio debe hacerse unas tres veces al día y no debería llevarte más de 5 minutos
en total.
Cuando sientas que dominas por completo este ejercicio, alárgalo hasta los 20 minutos o más
por sesión, añadiendo el resto de extremidades de la siguiente manera.
Cuando consigas dominar la sensación de pesadez en las cuatro extremidades estarás preparado
para pasar al siguiente ejercicio.
Por supuesto tanto en este ejercicio como en los siguientes, las sensaciones deben ser
agradables, si sientes sensaciones desagradables o incómodas pasa directamente al paso 8 y
retoma el ejercicio en otro momento
A medida que vayas avanzando en el entrenamiento podrás sentir como la sensación de calor se
extiende por todo el cuerpo de manera que te sientes relajado.
¡Importante! En caso de tener la tensión baja se recomienda NO realizar este ejercicio puesto
que podría producir mareos y sensaciones desagradables.
Puede ser que a algunas personas les moleste la sensación de sentir su propio latido, si es tu
caso, finaliza el ejercicio y vuelve sobre él poco a poco.
En este ejercicio será importante que te imagines que tu abdomen es una fuente de calor que
irradia al resto del cuerpo. Las personas que consiguen dominar este ejercicio relatan una
sensación de relajación muy profunda al llegar a él.
Durante este ejercicio imagínate que una brisa fresca sopla directamente en tu frente. La
sensación de frescor te permitirá llegar a un nivel total de relajación.
IMPORTANTE:
este entrenamiento en relajación es largo y no se adquiere de un día para el otro. Así que ten
paciencia, no quieras correr. Es posible que con los dos primeros ejercicios ya te sientas más
relajado, si es así y no te apetece continuar, puedes quedarte en ese punto y disfrutar de las
sensaciones agradables de relajación.
RESPIRACIÓN DIAFRAGMÁTICA
RESPIRACIÓN DIAFRAGMÁTICA
Para realizar estas respiraciones debemos de buscar un lugar cómodo, lejano de cualquier
tipo de interrupciones y, podemos realizarla echados, sentados o de pie.
I. Nos sentamos cómodamente en una silla, abrimos las manos y los dedos, y
colocamos una mano sobre el estómago y la otra encima del pecho, para asegurarnos
de no mover el pecho y que llevamos el aire hacia debajo de nuestros pulmones.
II. Tengamos en cuenta que, cuando inhalemos deberemos de “inflar” nuestro estómago
y, cuando exhalemos deberemos de “desinflarlo”.
III. Ahora, con lentitud haremos una inspiración completa sin forzarla, llenando el
estómago, como si fuera un globo, evitando mover el pecho.
IV. Cuando estemos preparados para expulsar el aire, dejamos que el aire fluya hacia el
exterior, lenta y suavemente.
IV. Y, para dar inicio con la siguiente inhalación primero contamos hasta tres; y
repetimos el mismo procedimiento respetando cada uno de los tiempos.
Este método sigue tres fases y, durante su realización, es importante emplear la técnica de
respiración diafragmática, inspirando lentamente, llevando el aire hasta el vientre, y espirando
también lentamente.
Hemos de partir de una postura cómoda y correcta, como estar sentado en una silla, con la
espalda recta, los hombros relajados y evitando posturas forzadas del cuello, que debe permitir
una alineación de la columna con la cabeza.
Asegurémonos de que no tenemos las piernas cruzadas y de que los pies reposan bien en el
suelo. La realización de estos ejercicios no debe producir ningún dolor ni malestar.
PROCEDIMIENTO
2. Mantenga tensa cada parte de su cuerpo durante 5-7 segundos. Durante esta fase se ha
de concentrar en las sensaciones asociadas con la tensión, notando la diferencia entre
tensión y relajación.
FRENTE
Arrugue su frente subiéndola hacia arriba. Note dónde siente particularmente la tensión (sobre
el puente de la nariz y alrededor de cada ceja).
Ahora relájela rápidamente poniendo especial atención a esas zonas que estaban
particularmente tensas. Tómese unos segundos para sentir la agradable sensación de la falta de
tensión en todos esos músculos. Es como si los músculos hubiesen desaparecido.
La idea es que, al tensar una cierta zona de su cuerpo, note dónde está la tensión, y al relajar
inmediatamente esa zona pueda identificar qué músculos está relajando.
OJOS
NARIZ
LENGUA
Ponga especial atención a las zonas que estaban particularmente tensas, y compruebe cómo se
encuentran ahora. Note cómo siente relajarse estos músculos. Experimente la diferencia entre
tensión y relajación.
MANDÍBULA
LABIOS
CUELLO
Apriete y tense su cuello. Intente tocar con la barbilla
el pecho, pero al mismo tiempo ofrezca resistencia.
Compruebe dónde siente la tensión. Concéntrese en
las zonas que ahora están tensas.
BRAZOS
Extienda su brazo
derecho y póngalo tan
rígido como pueda
manteniendo el puño
cerrado. Ejerza tensión
en todo el brazo, desde
la mano hasta el
hombro. Realice el
máximo de tensión. Compruebe cómo se incrementa la tensión muscular en el bíceps,
antebrazo, alrededor de la muñeca y en los dedos.
Relaje rápidamente el brazo dejándolo caer hasta que de nuevo descanse sobre sus muslos en la
posición de relajación.
Disfrute de las sensaciones agradables de la relajación que fluye por esta área. Note cómo los
músculos van estando más y más profundamente relajados.
PIERNAS
Levante
horizontalmente su
pierna derecha
arqueando el pie
derecho hacia atrás en
dirección a la rodilla.
Bebe ejercer el máximo
grado de tensión. Compruebe dónde siente la tensión (trasero, pantorrilla, muslo, rodilla y pie).
Relaje inmediatamente todas estas zonas y baje la pierna rápidamente hasta que el pie derecho
descanse sobre el suelo, relaje también la rodilla.
Asegúrese que sus piernas están en posición de relajación. Disfrute de las sensaciones de los
músculos a medida que se aflojan, se alisan, se calman y se relajan más y más profundamente.
Sienta las sensaciones de la relajación profunda, completa en esos músculos.
ESPALDA
Piense solamente en las sensaciones agradables de la relajación. Suelte esos músculos y note
cómo se sienten ahora comparados con antes.
TÓRAX
Tense y ponga rígido el pecho, intente constreñirlo como si quisiera reducir sus pulmones. Note
dónde siente la tensión (hacia la mitad del tórax y en la parte superior e inferior de cada pecho).
Relaje de inmediato su tórax y note cómo desaparece la tensión en estos músculos. Ahora están
relajados, experimente la diferencia entre la tensión y la relajación.
ESTÓMAGO
No olvide que la idea es tener una zona de su cuerpo muy tensa para que pueda notar la tensión
en esa zona y la pueda relajar hasta identificar los músculos que usted mismo está relajando.
DEBAJO DE LA
CINTURA
SEGUNDA FASE
Consiste en repasar mentalmente todos los grupos musculares y comprobar si realmente están
relajados y, si es posible, relajarlos aún más.
FACILIDAD CONCENTRACIÓN
RELAJACIÓN
PARA DURANTE EL
DÍA Y HORA AL ACABAR
RESPIRAR EJERCICIO
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