Semana 3

TEORÍAS
COGNITIVAS Y
EDUCACIÓN

Unidad 3
Teorías
fenomenológicas

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la autorización de cada autor.
UNIDAD 3. Teorías fenomenológicas.
3.1 Experiencialismo o teoría de la enacción.

En esta unidad revisaremos el paradigma de la enacción, dentro de las ciencias

cognitivas.

Si recordamos el esquema que presentamos en la unidad I, donde establecíamos

un contraste entre el objetivismo y el experiencialismo, es justamente esta segunda
postura la que expondremos de manera más detallada aquí.

Si la postura objetivista, que revisamos más arriba, se caracteriza por intentar com-
prender el conocimiento sobre la base de la separación mente/cuerpo, tiene en sus
fundamentos la metáfora de que la mente trabaja a la manera de una computadora,
tal como lo hemos visto durante el desarrollo de la unidad II; la corriente de la en-
acción, por su parte, postula que el conocimiento es corpóreo e imaginativo. Esta
concepción del conocimiento es la que desarrollaremos ahora y, para ello, revisare-
mos autores de dominios diversos como la neurociencia, la inteligencia artificial, la
lingüística, la filosofía, la psicología.

3.1.1 Biología del conocimiento.

El neurobiólogo Humberto Maturana ha sido uno de los pioneros en el planteamien-

to de una teoría cognitiva, donde manifiesta la idea de que somos seres biológicos
y que por lo tanto, el conocer depende de las características que poseemos como
seres vivos y, como tales, somos sistemas complejos.

En "La ciencia y la vida diaria: ontología de las explicaciones científicas", Maturana de-
sarrolla, sobre los presupuestos mencionados más arriba, una idea de conocimiento
científico que pone en entredicho la idea de que:

a) El conocimiento científico revela una realidad objetiva independientemente

de lo que los observadores hagan o deseen.

b) Que la validez de las explicaciones y declaraciones científicas se apoya en

su conexión con dicha realidad. Sus argumentos son los siguientes: El ob-
servador y la observación.

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Los científicos hacen ciencia como observadores que explican lo que observan y,
como observadores, son seres humanos.

Aquello que entendemos por cognición, está relacionado, en la vida diaria, con el
operar. El conocimiento, de este modo, es entendido como un hacer, no como repre-
sentación, tal como lo plantea la corriente objetivista, y puede ser considerado como
acciones adecuadas (distinciones, comportamientos, pensamientos o reflexiones) en
un dominio dado.

Actos: El concepto acto como lo que hacemos en cualquier dominio de operaciones;

pensar es actuar en un dominio del pensamiento; caminar es actuar en el dominio de
caminar; reflexionar es actuar en un dominio de reflexión y explicar científicamente
es actuar en el dominio de la explicación científica.

Emociones: En este sentido, y siempre desde la biología, es que cada vez que los
seres humanos operamos en un dominio, lo hacemos instalados en una emoción; y al
observar esos dominios podemos darnos cuenta de la emoción en cuestión, porque
las emociones se manifiestan en el cuerpo, es más, son específicamente disposicio-
nes dinámicas corporales. Si queremos comprender cualquier actividad humana, es
necesaria prestar atención a la emoción que define al dominio de acciones en el cual
esa actividad se lleva a cabo.

Lenguaje:

a) No es un sistema de símbolos abstractos que operan en la comunicación

como lo concibe la corriente objetivista;

b) los símbolos no preexisten en el lenguaje (no tienen una existencia autóno-

ma), sino que surgen después que éste, y dentro de éste como distinciones
que realiza un observador de las conductas recurrentes y consensuadas de
los interactuantes.

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Conversaciones: Es la operación que llevamos a cabo dentro del flujo entre-
lazado de las coordinaciones consensuales de lenguaje y emocionalidad; y
conversaciones son las distintas redes entrelazadas de coordinaciones consensuadas
de lenguaje y emocionalidad que generamos al vivir juntos como seres humanos. Los
distintos dominios de acciones (dominios cognitivos) en los que participamos los seres
humanos (culturas, instituciones, sociedades, clubes, juegos, etc.) se constituyen
como redes de conversaciones, en los que cada una es poseedora de un criterio de
validación que la define. El sistema educativo es uno de estos dominios cognitivos.
La ciencia como dominio cognitivo es un dominio de acciones y, como tal, es una red
de conversaciones que implica declaraciones y explicaciones que son validadas por
el criterio de validación de las explicaciones científicas bajo la emoción de la pasión
por explicar.

Explicaciones científicas: Toda explicación es una proposición que reformula una

experiencia y que es aceptada como tal.

Todos los argumentos enumerados y desarrollados anteriormente ponen de

manifiesto, desde la postura de Maturana, que el conocimiento científico no
posee una validez universal en tanto conocimiento que tiene una existencia objetiva
en un mundo existente, independientemente de un observador. Por el contrario, el
conocimiento científico existe dentro de un dominio cognitivo (un dominio de
acciones), se constituye en una red de conversaciones (lenguaje y emociones) que
expresan declaraciones, explicaciones sobre determinados fenómenos, bajo ciertos
criterios de validación que hacen a ese dominio y que son aceptados por toda esa
comunidad.

3.1.2 La cognición corporizada

La discusión que se entabla gira nuevamente en torno a postular una teoría del
conocimiento que ponga en tela de juicio la idea objetivista de un mundo predado
que pueda ser recuperado por medio de representaciones, independientemente de
las características propias del cuerpo humano.

El conocimiento es el resultado de una interpretación que emerge de nuestra

capacidad de comprensión.

Varela habla de la cognición como acción corporizada, esto es:

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 a) Que la cognición depende de las experiencias originadas en la posesión de
un cuerpo con diversas aptitudes sensorio-motrices.
b) Que estas aptitudes sensorio-motrices existen porque hay un contexto bioló-
gico, psicológico y cultural más amplio en la cual están insertas. Percepción
y acción caminan juntas.

Varela en su texto "Enacción: la cognición corporizada" recurre al caso del color para
explicar de manera muy precisa que el color no está dado por la apariencia cromática
de los objetos en sí mismos, sino que es una forma de experiencia, el color además
de presentar un aspecto biológico relacionado con la percepción, tiene también un
aspecto cognitivo y un aspecto lingüístico. Las categorías de color son experiencia-
les, consensuales y corporizadas.

Existen algunas estructuras cognitivas que son la base de nuestra cognición y que
son de origen corpóreo, esto es, que emergen de estos modelos sensorio-motores.
Por medio del mismo imponemos orden en nuestra experiencia del mundo.

No todas las categorías emergen directamente de nuestra experiencia.

Otro tipo de estructura cognitiva básica son los esquemas de imagen cenestési-
cos que definió y describió el filósofo Mark Johnson. Por ejemplo: el esquema de
contenedor, el esquema parte-todo. El esquema origen-camino-meta, etc. Estos
esquemas se originan en la experiencia corporal y su relación con el espacio y tienen
una estructura.

3.1.3 Metáfora y sistema conceptual

Siguiendo en la corriente de la enacción y estableciendo relación con el punto

anterior, desarrollaremos ahora el concepto de metáfora conceptual en el marco de
la constitución de sistemas conceptuales como formas de organización cognitiva.
Que el conocimiento es corpóreo e imaginativo, ya lo hemos planteado de manera
reiterada. Ahora bien, si lo corpóreo tiene que ver con estructuras sensorio-motoras
que bajo el marco de la recurrencia hace posible, entre otras cosas, la emergencia
de categorías concretas, esto es, nos permiten organizar nuestra experiencia en
clases, existen también mecanismos imaginativos como la metáfora conceptual, que
nos permite comprender dominios abstractos en términos de dominios concretos.

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Ahora bien, la construcción categorial no refiere sólo a objetos concretos del mundo
exterior, también existen conceptos abstractos y dominios de experiencia que son
categorizados. George Lakoff y Mark Johnson postulan que nuestro sistema concep-
tual es fundamentalmente de carácter metafórico; es decir, contiene conceptos tanto
metafóricos como no metafóricos, siendo la estructura metafórica extremadamente
rica y compleja.

Los conceptos no metafóricos son aquellos que emergen directamente de nuestra

experiencia y que están definidos en sus propios términos.

Los conceptos metafóricos son los que precisan términos de otros conceptos, lo cual
implica conceptualizar una clase de objetos o experiencias en términos de una clase
distinta de objetos o experiencias. Hay metáforas:

De orientación espacial: estructuran los conceptos en función de una organización

lineal en el espacio. Ejemplo: Tiene la cabeza hueca; tiene pajaritos en la cabeza;
no me cabe esa idea, etc.

Estructurales: implican la estructuración de un tipo de experiencia o actividad en

términos de otro tipo de experiencia o actividad. Como podemos observar, se trata
de conceptos abstractos que son estructurados mediante conceptos concretos.

¿Qué es una gestalt experiencial? Se trata de una estructura multidimensional

que emerge de la experiencia natural. Por ejemplo: comprender la actividad del
conversar, implica haber desarrollado un esquema que estructura la experiencia de esa
actividad, ya sea mediante la vivencia repetida de la misma, o mediante una
explicación que nos haya permitido desarrollar el concepto.

Comprender y estructurar determinadas actividades o dominios de experiencias en

función de ciertas metáforas, determina también la manera en que actuamos.

3.1.4 El cuerpo en la mente

Johnson, establece en primer lugar una discusión con algunos de los filósofos de la
corriente objetivista de la cognición, donde desarrolla y debate algunas de las teorías
semánticas (teorías del significado) relacionadas con la corriente representacionista,
concluyendo que su problema mayor es que dejan de lado el papel crucial de la
comprensión en todo significado. Y para esto, se propone reinsertar el cuerpo en la
mente.

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La idea de Johnson es que el significado trasciende el límite de las palabras una a
una y puede tener características cinestésicas, esto es, de una comprensión que
surge de esquemas de imagen (image-schema) que emergen de la experiencia re-
currente de la relación que el cuerpo mantiene con el espacio.

Anteriormente vimos con Varela que la enacción depende de los esquemas senso-
rio-motores y la manera en que la percepción es acción guiada perceptual mente.
Sin hablar en estos términos, Johnson, tal como ya lo mencionamos, postula la exis-
tencia de ciertas estructuras cognitivas a las que denomina esquemas de imagen
cenestésicos.

Hay esquemas como el de contenedor, origen-camino-meta y esquema del equilibrio,

entre otros.

Esquema de contenedor: Su estructura posee un límite, un adentro y un afuera.

Esquema de origen-camino-meta: Estructura: un punto de origen, un trayecto y una

meta.

Esquema de equilibrio: Estructura: un eje sobre el cual se reparte el peso de dos

extremos.

Es necesario mencionar que estos esquemas emergen de nuestra experiencia física.

Para más desarrollo, consultar: Johnson, Mark. (1991). "El cuerpo en la mente" en Fun-

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damentos corporales del significado, la imaginación y la razón. Madrid: Ed. Debate,
Serie Ciencia.

3.1.5 Desarrollo cognitivo

Con el texto de Jerome Bruner "Cultura y desarrollo cognitivo", se pretende introducir

un factor de vital importancia en lo que concierne al conocer y se trata del papel que
el entorno cultural juega en el desarrollo cognitivo.

El lenguaje: El lenguaje escrito brinda la posibilidad de desplegar lenguaje fuera del

contexto de situación inmediato.

Manipular contextos lingüísticos hace más accesible el conocimiento abstracto.

Según Bruner, el desarrollo de la escritura en la escuela, sería de una influencia

decisiva en el paso de una orientación colectiva hacia una orientación individua
lista, lo cual redundaría en el desarrollo del pensamiento abstracto y con esto, el
desarrollo del pensamiento científico y de la tecnología. Este planteamiento no implica
adoptar esa posición en el sentido de que así debe imponerse a edades de
orientación colectiva. Eso dependerá de los sistemas de valoración de los individuos
que así lo consideren conveniente.