EL YO, El Ello y El Superyo
EL YO, El Ello y El Superyo
EL YO, El Ello y El Superyo
SEGUNDA TOPICA
La primera tópica no le sirve a Freud para explicar la pulsión de muerte por ende, escribe la
segunda tópica “el ello, el yo y el superyo”
Freud va a decir que la conciencia está ubicada en la superficie del aparato anímico
(conceptual y anatómicamente). A la conciencia van a llegar percepciones del mundo exterior
(los sentidos, lo sensorial) y percepciones internas (sensaciones, sentimientos),
distinguiéndose así representaciones inconscientes y pre conscientes (inconsciente:
representación cosa, pre consciente: representación cosa + representación palabra).
SISTEMA PERCEPCION-CONCIENCIA
El ELLO
Es la parte más importante y más inaccesible del psiquismo, mantiene una relación
estrecha pero conflictiva tanto con el yo como con el superyó. (la parte inconsciente
del yo)
Es la parte desconocida inconsciente del psiquismo (lo llaman la parte oscura de
nuestra personalidad), tiende a la satisfacción pulsional, por lo tanto está relacionada
con el principio de placer.
En el origen todo era ELLO, pero por diferenciación progresiva se fueron creando y
estructurando el yo y el superyó.
Es la continuación del yo que se comporta como inconsciente (lo reprimido forma solo
una parte del ello)
EL YO
Es la organización consciente de los procesos anímicos en una persona
Del yo parten las represiones (las resistencias inconscientes, esa parte del yo que se
resiste es inconsciente, no es lo reprimido, si no, lo represor), “todo lo que esta
reprimido es inconsciente, pero no todo lo que es inconsciente esta reprimido”
Es la razón y la prudencia
Es predominante consciente y pre consciente, aunque también existe un yo
inconsciente (que es el registro de lo imaginario, de la identificación y del narcisismo)
Es el representante del mundo exterior, de la realidad y está bajo la influencia de la
percepción (es la parte del ello afectada por el mundo externo)
Sus funciones son: la represión, las resistencias, la gestión del ajuste entre el principio
de placer y el principio de realidad, la censura (ayudado por el superyó), la investidura
y la contra investidura, la sublimación y el asiento de identificaciones imaginarias.
EL SUPERYO
Es consiente, pero también es pre consciente e inconsciente.
Es la autobservación, la conciencia moral, la ética, la censura onírica y la represión
Es el “así debe ser” y “así no debe ser”
Es la herencia del complejo de Edipo (se adquiere en la fase fálica, alrededor de los seis
años)
Se forma internalizando la autoridad paterna, se relaciona con la identificación con el
padre
Cuanto más intenso es el complejo de Edipo, más severo es el superyó
Es el “abogado” del mundo interno (del ello) y “juez” del yo (esta siempre criticándolo,
juzgándolo, imponiéndole un ideal del yo)
Es el residuo de las primeras elecciones de objeto del ello.