Cuidado de La Salud Mental en Situaciones de Riesgo
Cuidado de La Salud Mental en Situaciones de Riesgo
Cuidado de La Salud Mental en Situaciones de Riesgo
Tema 1. ¿Qué pasa en mi mente cuando hay estrés por trauma o situaciones
de emergencia?
Al terminar el módulo, se espera que logres: Identificar los factores de riesgo y las
conductas que detonan, para disminuir el impacto en la salud mental.
Lee con atención la siguiente afirmación y selecciona si es verdadera o falsa.
La “Mente” y el “Cerebro” son independientes y llevan a cabo funciones diferentes.
El cerebro y la mente.
Todas las experiencias que vivimos son producto de nuestra mente; al decir mente
nos estamos refiriendo al conjunto de funciones articuladas y jerárquicas que
ocurren dentro del sistema nervioso central, pero particularmente en el cerebro.
Pero entonces, ¿qué es cerebro y qué es mente?
El cerebro y la mente.
Todo, incluso el miedo, la preocupación, el temor, entre otras emociones, parten
de experiencias que hemos vivido y mientras más las hemos vivido, menos las
tememos, todo esta en nuestro cerebro. Considerando lo anterior, ¿qué es el
estrés?
¿Qué ES EL ESTRÉS?
Cualquier estímulo intrínseco o extrínseco que evoca una respuesta biológica se
conoce como estrés.
Respuestas al estrés
Las respuestas compensatorias se conocen como respuestas al estrés. Según el
tipo, el momento y la gravedad del estímulo aplicado, el estrés puede ejercer
diversas acciones en el cuerpo, desde alteraciones en la homeóstasis hasta
efectos potencialmente mortales y la muerte.
Consecuencias
En muchos casos, las complicaciones de las enfermedades surgen del estrés y de
la respuesta de las personas al estrés. Una persona que trabaja o vive en
ambientes estresantes, tienen una mayor probabilidad de padecer muchos
trastornos no solo mentales. El estrés puede ser un factor desencadenante o
agravante para muchas enfermedades y afecciones patológicas.
¿Qué esta pasando en mi cuerpo cuando siento estrés?
De inicio el estrés es eso que nos mantiene vivos al aparecer la respuesta
primitiva de luchar, paralizarnos o huir, sin embargo, cuando el estrés se convierte
en una vivencia continua que se activa una y otra vez o está presente durante
mucho tiempo, esa misma respuesta que antes nos hizo sobrevivir empieza a ser
no solo poco útil sino dañina.
Para que la respuesta ocurra debe ocurrir lo siguiente
1. Identificar la situación
El cerebro al identificar una situación estresante, que llamamos estresor lanza una
respuesta no consiente que prepara al cuerpo para actuar.
2. Señales adicionales
El cerebro es un complejo sistema de cableado que puede derivar señales a
muchos lugares a partir del mismo estímulo.
Como el estrés es una señal de que la vida esta en juego, no es suficiente el
cableado, sino que lanza una señal que libera otro tipo de señales a la sangre.
3. Hormonas del estrés
Esta respuesta regida por las hormonas del sistema endocrino inicia en la glándula
hipófisis y termina en la glándula suprarrenal liberando las hormonas del estrés:
cortisol, adrenalina y noradrenalina.
4. Hipertensión temporal
Las hormonas del estrés, son químicos que flotan en la sangre y en segundos
llegan a través de pequeños vasos al corazón que esta listo para responder a las
señales aumentando el número de contracciones que hace que sintamos el
cambio en nuestros latidos y aumenta la presión de los vasos de la sangre
generando hipertensión temporal.
5. Daños en el corazón y arterias
Con el tiempo, las respuestas van dañando a estos órganos y predisponen a la
aparición de la hipertensión. De igual manera, las lesiones que el cortisol genera
pueden favorecer la acumulación de colesterol en las arterias.
6. Daño en otros órganos
Sin embargo el estrés continúa. Al activar el sistema nervioso autónomo, esta red
de conexiones llega al sistema digestivo, que en situaciones de emergencia no es
jerárquicamente el más importante. Esta orden dada por el cerebro de dar
prioridad a otros sistemas permite que las contracciones rítmicas del intestino se
modifiquen y den origen al síndrome de intestino irritable, favoreciendo la
distensión del intestino y la modificación de la flora normal de este sitio.
7. Señal de emergencia continua
El cortisol es como una señal de emergencia que no se detiene. Como en el caso
del estrés continuo, indica al cuerpo que requiere consumir alimentos ricos en
energía, razón por la cual ingerimos alimentos ricos en carbohidratos que terminan
convertidos en grasa como reserva para este tiempo difícil.
Y entonces, ¿qué hace a una experiencia traumática?
Ahora que sabemos lo que pasa cuando llega el estrés, analicemos lo que pasa
cuando ese estrés aparece por una situación que de antemano sabemos que
puede poner en riesgo nuestra integridad o nuestra vida. A este tipo de estrés le
llamamos comúnmente trauma.
Nuestro cerebro se compone de muchas partes, sin embargo, enfatizaremos en
las siguientes:
- Neurocorteza: Es una de las partes muy evolucionadas del cerebro que, entre
otras cosas, organiza nuestros pensamientos.
- Sistema límbico: Es una parte muy primitivas del cerebro que nos mantienen
vivos organizando funciones como respirar o regulando los latidos del corazón,
pero también son estas las que nos permiten sentir experiencias emocionales
placenteras.
- Hipocampo: El hipocampo que normalmente guarda memorias y se encarga del
aprendizaje, en este momento solo funciona para regular el aumento en la
liberación de cortisol que es la señal que incrementa la alerta a otros sistemas. En
este caso no manda la lógica, sino el instinto.
- Amígdala: Durante una experiencia traumática, una de las partes del sistema
límbico, la amígdala es como la alerta sísmica que nos indica lo que es peligro, y
no guardará silencio hasta que todo parezca volver a la normalidad. Mientras la
alerta de la amígdala suena en todo su esplendor, las partes de la más sofisticada
neocorteza, dedicada a brindarnos control, permanecen apagadas.
Esto tiene una explicación muy elemental, cuando se trata de sobrevivir, el cerebro
más primitivo es el que manda, resolviendo con instintos inmediatos el problema y
bajo únicamente tres posibles soluciones: pelear, huir o paralizarse.
Una vez que esta alarma esta activada, los músculos y el corazón se preparan
para estar activos.
Cuando la alerta (amígdala) se activa, usualmente se apaga cuando el estímulo
deja de estar presente. Sin embargo, cuando el estímulo ha sido terrible o muy
intenso, como en el caso de una situación traumática, esta alarma permanece
activada y siempre lista para volver a encenderse. Este es el origen del trastorno
por estrés postraumático (TEPT).
Como ocurre en situaciones de catástrofes naturales, en las que como por
ejemplo, posterior al estímulo, ante cualquier indicio de su presencia,
reaccionamos exageradamente, evitamos recordarlo o aparece en nuestra
memoria o en nuestros sueños como imágenes o recuerdos sin que nosotros lo
estemos pensando.
Cuando el sistema de alarmas se enciende una y otra vez, como al estar
reviviendo el trauma día tras día sin posibilidad de escapar de él, como ocurre en
el abuso doméstico o infantil, este trastorno se puede convertir en TEPT
complejo.
Traumas
Vivencias
El sistema de alarmas se activa tanto que la experiencia vivida alrededor de todas
sus características, como los olores, los sonidos, los recuerdos, las situaciones,
etc., pueden desencadenar muchos síntomas tras volver a ser vividos por
separado.
Síntomas
Durante esta etapa del trauma no es común padecer depresión o llorar todo el día,
sin embargo es más frecuente presentar pesadillas, entumecimiento, "flashbacks",
estrés, sensación de estar enfermo, vergüenza o culpa, dificultad para disfrutar
actividades placenteras como el sexo, aislamiento, entre otras.
Los síntomas pueden ser tan abrumadores que es frecuente recurrir al abuso de
alcohol, el abuso de drogas ilícitas, la autoagresión o la violencia, y la disociación
(desconexión y falta de continuidad entre los pensamientos, los recuerdos, el
entorno, las acciones y la identidad).
El estrés es un mecanismo evolutivo que nos protege. El trauma es la respuesta
del cerebro a la necesidad de sobrevivir en situaciones amenazantes. No somos
superhéroes, tener un cerebro reactivo a las emociones nos hace frágiles.
El estrés traumático es la respuesta del cerebro a situaciones anormales. Es
normal.
La repetición de las experiencias traumáticas hace que los resultados sean
peores.
Todos somos distintos, los síntomas pueden afectarnos a todos en forma distinta y
variar durante el tiempo. La respuesta es impredecible.
si bien el estrés posterior al trauma puede ser individual, hay experiencias
colectivas que pueden generar las mismas reacciones en un par, decenas, cientos
o miles de personas. Al final, las estructuras que dan orden a una sociedad están
diseñadas para limitar el estrés individual: seguridad, iluminación, sanidad,
servicios, etc. Todas aquellas situaciones que afecten ese orden, son
potencialmente generadoras de estrés en la mayoría de los individuos de una
sociedad.
¿Cuáles son esas posibles causas o agentes perturbadores que pueden
alterar o generar estrés en toda una población?
Todo aquello que pueda afectar a un sistema de forma tal que pueda generar
daños a este al grado de desastre, se considera fenómeno perturbador. Estos
pueden ser:
Astronómicos
Vivimos en un universo y eventos relacionados a nuestra vecindad astrológica con
planetas o meteoros, estrellas o cualquier cuerpo celeste que pueda interactuar
con la tierra, puede perturbar su equilibrio, como las tormentas magnéticas o el
impacto de algún meteoro.
Geológicos
La causa directa es la dinámica de la corteza terrestre. Los movimientos o
acciones de la misma como los volcanes o los sismos pueden alterar el orden de
una comunidad.
Hidrometeorológicos
Son los agentes perturbadores derivados de la atmosfera, como las lluvias y
ciclones.
Químico tecnológicos
Estos son derivados de la interacción molecular o nuclear con el sistema e incluye
explosiones, radiaciones, fugas tóxicas, radiaciones y derrames.
Sanitario ecológicos
Estos son derivados a las acciones patógenas de agentes biológicos que afectan
a la población, tanto humana como animal o vegetal causando daños en el
sistema. Esto incluye epidemias, plagas, contaminación del aire, agua o alimentos
y el ejemplo más claro es el curso de la actual pandemia.
Socio organizativos
En este subtipo se deriva de la acción de errores humanos o acciones
premeditadas que se dan en el marco de movimientos o concentraciones masivas,
como el terrorismo, vandalismo o las grandes movilizaciones de población.
Conclusiones.
Con base en lo revisado en el tema, podemos concluir que:
Ante cualquiera de estas experiencias en las que el orden establecido se
altera, la población ira respondiendo con estrés. No todos al mismo tiempo ni
de la misma manera, pero eventualmente todos los miembros de una
sociedad impactada por un agente perturbador, resultarán afectados.
La respuesta de estrés es normal. La solución al estrés es la certeza, la
seguridad, sin embargo la mayoría de desastres son inciertos, alteran el
orden cotidiano y causan lesiones o muertes. Sobrevivir al desastre puede
ser unificador en forma inicial.
Tema 2.
Esto que estoy sintiendo, ¿cómo se llama y qué es?
Clasificación 1
Estrés primario
Es derivado de vivir una experiencia crítica.
Estrés secundario
El estrés secundario es derivado de los comportamientos y emociones
naturales derivados de conocer sobre un incidente traumático sufrido
por otro que ha experimentado un trauma, tal es el caso del personal
encargado de atender emocionalmente a las personas que han
experimentado un trauma. Aquí aparece la fatiga por compasión y el
síndrome de Burnout (agotamiento físico, mental y emocional).
Clasificación 2
Estrés general y crítico
Tanto el estrés general como el derivado de las situaciones críticas son
adaptativos y por tal son normales. Aún cuando el estrés está
relacionado con las situaciones críticas es normal, pues se trata de la
respuesta normal a un incidente anormal. Que sea normal no implica
que no sea displacentero, pero ocurre en respuesta a un estímulo que al
terminar, la respuesta termina con él.
Estrés postraumático
Incluye la re-experimentación (que incluye síntomas como
de flashbacks, recuerdos intrusivos, pesadillas, angustia al recordar el
evento estresante), la evitación (evitar lugares, personas o hablar del
evento estresante) y la hiperactivación (que se traduce en la
hiperalerta, irritabilidad y alteraciones de los patrones del sueño).
Estrés acumulativo
El estrés acumulativo ocurre cuando se va incrementando estrés general
sin resolución, aumentando la demanda de respuesta, convirtiéndose en
la suma del estrés a través de todos los factores, la gravedad y longitud
de los mismos.
Clasificación 3
Trauma tipo I
Son aquellos ocasionados por un solo tipo de trauma.
Trauma tipo II
Son aquellos con episodios repetidos y similares que terminan como la
experiencia estigmatizante.
Trauma tipo III
Son aquellos con episodios repetidos que continúan, como el abuso.
Estrés
Afectaciones
El estrés afecta tanto al cerebro y las comunicaciones nerviosas, además de
los efectos causados por los efectos cardiovascular, neural, endocrino e
inmunológico.
Remodelacion de los órganos
Todos los órganos cerebrales que intervienen en el estrés (hipocampo,
amígdala y corteza prefrontal), como mecanismo adaptativo se remodelan
estructuralmente para disminuir la respuesta conductual y fisiológica.
Hormonas del estres
Las hormonas del estrés mejoran la memoria a largo plazo de los hechos
adversos y su consolidación, sin embargo deterioran el aprendizaje.
Alostásis
Depresión
Es un trastorno mental y sistémico en el cual los síntomas más
identificables son los sentimientos de tristeza, frustración que interfieren
con la vida diaria durante dos semanas o más. Tanto niños y
adolescentes pueden presentar irritabilidad en lugar de las alteraciones
del ánimo y en adultos mayores es frecuente la confusión con estadios
iniciales de la demencia. La exposición a largos periodos de estrés o
experiencias traumáticas prolongadas genera síntomas similares a la
depresión y en general favorece la aparición de esta como trastorno.
Puede suceder a todas las edades y sus síntomas pueden incluir:
Ánimo bajo o disminuido casi todos los días.
Alteraciones en el sueño, disminución o exceso de sueño.
Alteraciones en el apetito, aumento o pérdida de peso.
Cansancio y falta de energía.
Sentimientos de culpa.
Dificultad para concentrarse.
Lentitud de los movimientos.
Sentimientos de desesperanza o abandono.
Pensamientos de muerte o ideas de suicidio.
Pérdida de placer en actividades que suelen hacerlo feliz.
Suicidio
Somáticas
Las consecuencias se encuentran presentes en todo el cuerpo y afectan
al:
Sistema inmunológico
En situaciones de estrés, el sistema inmune se ve disminuido
particularmente derivado del contacto con las hormonas del estrés,
enlenteciendo la respuesta de defensa a las infecciones y favoreciendo
la aparición de resfriados o infecciones.
Sistema cardiovascular
El estrés y sus consecuencias en la frecuencia cardiaca a través de las
hormonas del estrés así como en los vasos sanguíneos, aumenta la
presión sanguínea y las lesiones vasculares favorecen la aparición de
lesiones que facilitan la acumulación de grasas y la formación de
ateromas (lesiones en las arterias).
Sistema digestivo
Secundario a la reacción de estrés, la sangre suele ir a los músculos
disminuyendo el aporte de otros sistemas no esenciales como el
digestivo, esto genera lento vaciamiento y distensión característica del
colon irritable y sus síntomas como estreñimiento o diarrea. Igualmente,
la liberación de ácido en el estomago suele aumentar en episodios de
estrés favoreciendo la aparición de gastritis. Una consecuencia particular
es el incremento del apetito. En periodos prolongados podría conducir a
obesidad, factor de riesgo para el desarrollo de diabetes y enfermedad
cardiovascular.
Conclusiones
Con base en lo revisado en el tema, podemos concluir que:
El estrés afecta tanto al cerebro y las comunicaciones nerviosas,
además de los efectos causados por los efectos cardiovascular,
neural, endocrino e inmunológico.
Todos los órganos cerebrales que intervienen en el estrés
(hipocampo, amígdala y corteza prefrontal), como mecanismo
adaptativo se remodelan estructuralmente para disminuir la
respuesta conductual y fisiológica, pero no necesariamente el
impacto.
Las hormonas del estrés mejoran la memoria a largo plazo de los
hechos adversos y su consolidación, sin embargo deterioran el
aprendizaje.
La reacción al estrés puede salvarnos la vida cuando esta se
presente por un tiempo breve. Cuando se prolonga por mucho
tiempo, el contacto con las hormonas del estrés perjudica la salud.
Tema 3
¿Cómo puedo cuidar mi salud mental?
Tipos de autocuidado.
El autocuidado de la salud mental es muy importante, por lo que a
continuación se muestran sus tipos:
Físico
Dormir.
Estiramiento.
Caminar.
Liberación física.
Comida sana.
Yoga.
Descanso.
Emocional
Manejo del estrés.
Madurez emocional.
Perdón.
Compasión.
Amabilidad.
Social
Establecimiento de límites.
Redes de apoyo.
Medios sociales positivos.
Comunicación efectiva.
Tiempo juntos (sana convivencia).
Pedir ayuda.
Espiritual
Tiempo a solas.
Meditación.
Yoga.
Conexión con la naturaleza.
Diario de experiencias.
Espacio sagrado (creencias).
Autocuidado físico.
¿Cómo cuidas de tu salud mental?
A continuación se hacen algunas sugerencias para el autocuidado de tipo
físico.
Sueño
Lo normal para un adulto es dormir entre 7 y 8 horas. Procura seguir
estas 10 acciones recomendadas por la World Sleep Society:
Actividad física
Un nivel adecuado de actividad física regular en los adultos:
Descanso
El descanso es tan importante como la dieta.
Descansar también significa una actividad destinada a relajarse,
disfrutar y mejorar el rendimiento.
Autocuidado emocional.
Al hablar de autocuidado, tenemos que considerar nuestra salud
emocional. Con lo anterior nos referimos al proceso en el que
promovemos el conocimiento de nuestras emociones y nos
hacemos responsables de ellas, para cuidarnos y favorecer
nuestro equilibrio. Esto es esencial en nuestro bienestar. Algunas
prácticas saludables para nuestro autocuidado emocional son las
siguientes:
Permítete sentir
Muchos problemas son el resultado de pelear contra emociones normales o
el no poder reconocerlas.
Observa tus emociones
Identifica lo que te hacen sentir y trata de identificar las causas de estas.
Determina tus necesidades
Antes de pensar en las necesidades de otros, identifica las tuyas.
Identifica tus emociones
Si algo te lastima emocionalmente, piensa que siempre tienes la opción de
salir de ahí, aún cuando quizá tome más tiempo de lo esperado o de lo que le
tome a otros.
Pide ayuda
Si mis emociones se encuentran descontroladas o me generan daño, es
importante pedir ayuda.
Autocuidado físico.
¿Cómo cuidas de tu salud mental?
Darnos tiempo a nosotros mismos, para divertirnos o compartir con las
personas con las que nos sentimos bien, nuestras necesidades físicas y
emocionales se resuelven con mayor facilidad. Algunas estrategias de
autocuidado en nuestro componente social son:
Mantener la comunicación
Mantener el contacto con nuestros seres mas queridos favorece el
control de nuestras emociones y puede cambiarnos el día.
ener tiempo para si mismo
Así como nos hacemos tiempo para trabajar, siempre debemos darnos
un tiempo para nuestra relajación.
Autocuidado espiritual.
La espiritualidad tiene diferentes significados para cada sociedad e
incluso para cada persona. No es únicamente una serie de prácticas
rituales o religiosos. La espiritualidad se refiere a la presencia de
comportamientos personales que expresan un sentido de relación con
una dimensión trascendental o con algo más que el presente y el yo.
Algunas estrategias de autocuidado a este nivel podrían ser:
Medita o imagina.
Haz algo por alguien mas.
Date tiempo para contemplar tu entorno.
Ante una situación intensa de estrés en tu trabajo, familia o a nivel
individual, responde lo siguiente:
¿Qué haces para reducir la tensión?
¿Echas mano de alguna herramienta para ayudarte? ¿Cuál?
Después de responder, da clic en el botón de abajo.
¿Cómo realizarla?
Calcule 15 minutos para realizar este ejercicio.
¿Cómo realizarla?
Calcule 15 minutos para realizar este ejercicio.
Los pasos a seguir para realizar esta técnica son los siguientes:
¿Te has sorprendido alguna vez pensando en otra cosa mientras te hablan
tus hijos? ¿Has anotado mentalmente tus temas pendientes en el transcurso
de una reunión familiar? ¿O has tenido algún “mal día” donde todo lo ves
negro?
¿Qué es?
Igual que corremos o vamos al gimnasio para entrenar el cuerpo, la
meditación es el campo de entrenamiento de nuestra mente.
Observamos nuestros pensamientos y regresamos a la mente hacia
nuestro objeto de meditación, por ejemplo, la respiración o el cuerpo
¿Cuál es su finalidad?
Con la práctica, vamos entrenando a la mente a que esté donde
nosotros queremos que esté, no donde ella quiera ir. Dicho en otras
palabras, podemos observar nuestros pensamientos sin dejarnos
arrastrar por ellos. Podemos entrenarnos a sentir nuestras emociones,
sin rechazarlas y sin sobreidentificarnos con ellas.
Medico
IMPORTANTE
La recomendación general, es consultar en primera
instancia al profesional médico general o familiar. Él
determinará que es lo más recomendable de acuerdo
al grado de afectación o intensidad de los síntomas.
Psicologo
Psiquiatra
Síntomas emocionales