Resumen

Textos: Montes, Graciela “La gran ocasión”

 Vale la pena: Lectura a lectura, el lector se transforma en una persona más rica
en conocimientos y se va construyendo su lugar en el mundo.
La escuela tiene el papel fundamental en el proceso para llegar a ser lectores
plenos y ricos en conocimientos.
 Buscadores de sentidos: Somos todos constructores de sentidos desde nuestra
infancia. Cada uno hace su construcción personal. Leemos al mundo que nos
rodea a través del registro (los 5 sentidos) gestos, señales, etc. Comenzamos con
una lectura mínima sin lenguaje.
 Tomar la palabra: la lectura empieza siendo oral. Con unas pocas palabras
sueltas, que luego se van transformando en pequeñas oraciones y termina siendo
un lenguaje fluido. que nos permite expresarnos al mundo correctamente. Antes
de iniciarnos en la escuela tendremos mucho para manifestarnos oralmente.
 Leer lo que fue escrito: un nuevo desafío nos presenta la escuela: el aprender
las letras. Que nos llevará a incorporarnos a la práctica de la lectura y esta nos
permitirá entrar al mundo de lo escrito. El lector tiene el papel fundamental el
buscar indicios y construir sentido para una conquista personal.
 Actitud de lector: Cada lector toma su propia postura frente a un libro. El decide
si leerlo por leer, producir una propia crítica y pensamiento o memorizarlo sin
haber construido nada. La lectura a lo largo del tiempo y por falta de estimulación,
le provocara al lector aburrimiento. La escuela tiene que ayudar a construir al
lector con estimulación, confianza y valor en él.
 Dar de leer: La escuela no solo tiene que brindar lectura para leer. Sino que debe
aportarle herramientas como momentos, un lugar apropiado para reproducir la
lectura, estrategias, etc. Para que los educandos se pongan en situación de lector.
 Leer por placer: Le dio un protagonismo al lector. La escuela le brindo al
educando, una lectura que no era de modelo obligatoria y la oportunidad de elegir
el contenido del texto y disfrutar su lectura. El contenido fue cambiando y se tomó
distintas posturas por el placer de leer. Este cambio produjo que esta introducción
desapareciera.
 La lectura como experiencia / el lector activo: El lector construye su propia
lectura. El trabajo que logra el lector a través de sus lecturas le da un universo de
significaciones y va acumulando conocimientos por medio de las lecturas y por
medios de la televisión, etc. Esto le brinda una diversidad de saberes con los
cuales construirá su sentido.
El lector siempre tiene presente la lectura (aunque muchas veces sea rechazada).
Ella se dejará ver por el lector por como él se expresa, como elabora preguntas,
redacta las respuestas, etc.
La trasformación de la lectura que construye el lector es de forma privada y la
sociedad también tiene su parte.
El maestro tiene que fomentar, al nuevo lector, la importancia de la lectura y si el
protagonismo lo tiene el lector, lo más seguro es que tendrá una importante
trasformación.
 Leer y escribir: El lector como alguien activo, se le puede proveer comprensión
de la escritura y la lectura. Ya que leer y escribir van siempre juntos. El niño va por
la vida nombrando cosas “leyendo” al mundo que lo rodea y a la vez escribiendo,
su lectura.
 Enseñar a leer: No solo en la escuela el lector aprende a leer, con pares más
avanzados también adquiere de importantes conocimientos en su historia.
El maestro ha sido destinado para dar experiencias al nuevo lector para
comprender la lectura personalmente. Aunque el maestro sepa mucho no podrá
ponerse en el papel del nuevo lector, este tendrá que trabajar en su lectura para
llegar a la comprensión y construir su sentido.
 Un tiempo y un lugar / la ocasión: El lector se encuentra con una lectura
acompañada por los mediadores. Que le trasmiten, por sus experiencias mismas,
una lectura atractiva, agradable, placentera, etc. El nuevo lector se favorecerá
positivamente y podrá crear una buena ocasión hacia la lectura. Tanto la escuela
como el maestro tienen que brindarle un espacio y un tiempo acorde al nuevo
lector. Este se sentirá acompañado y en confianza con sus pares y maestros y así
experimentar la experiencia de la lectura personal.
 Entre el enigma y la confianza: al principio, es el maestro quien le proporcionara
al lector una lectura. Esta tendrá que proporcionar al lector interés, empatía,
confianza, que él se sienta cómodo delante del texto, y esto será un efecto positivo
y favorable para el lector. En cambio, si esto no sucede el lector sentirá rechazo y
desagrado hacia la lectura.
 El lector frente al texto: Cuando se inicia al lector a los textos escritos, se
enfrenta un nuevo reto y se encuentra desconcierto frente a este. Ese momento
tiene una importancia crucial, para el inicio del lector. El mediador le tiene que dar
un lugar de soledad al lector y no obligarlo, y así el lector se encuentre con la
lectura y le permita desarrollar la curiosidad.
 Poéticas e intervenciones 1: sacudiendo la pereza: Los lectores poseen un
conocimiento previo, tienen sus habilidades y saben cómo defenderse frente al
texto. Ahora bien, los lectores muchas veces dejaran de leer por pereza, de
incorporarse al amplio conocimiento de la lectura, solo el hecho de refugiarse en
un solo género. Donde este se siente cómodo y no pretende incorporarse,
preocuparse a equivocarse, o comprender nuevos géneros a leer. El medidor es
donde entra en juego y le tiene que dar a los lectores las herramientas de la
curiosidad y la tarea del enigma. Para que pueda incorporarse a distintos géneros.
 Poéticas e intervenciones 2: tejiendo trama: El maestro tiene la tarea de
implementar al lector la gran variedad de textos. Alentarlos a incorporar y buscar
nuevos textos de interés, curiosidad, donde el lector sea el protagonista. Por lo
tanto, le puede señalar otras referencias y el lector poder explorar otros géneros.
Al comprender que hay rico contextos de lecturas, el lector podrá buscar y variar
los textos para leer.
 Poéticas e intervenciones 3: hincándole el diente al texto: El maestro guía y
trabaja sobre el lector para que este le ponga voz a su lectura. Le brinda su léxico,
 pero no interpreta el texto por él, porque el maestro lo que quiere es que el lector
aprenda a leer y comprender su lectura y así poder construir un sentido.
 Escenas de lectura: Cuando el lector tiene la lectura frente a él, le otorga una
independencia, que le permite distraerse o demorarse con la lectura. Eso no
sucede cuando la lectura es en voz alta, es más frecuente la interrupción, dando
explicaciones o argumentando algún comentario del texto. Cuando el lector posee
el texto en su poder, puede intervenir en el íntimamente, marcando palabras
claves o pudiendo hacer anotaciones en su margen.
Los jóvenes lectores cuando producen la lectura en voz alta, se le otorga el
entender o hacerse cargo personalmente del texto.
 No entienden lo que leen: Los maestros cuando dicen que los chicos “no
entienden lo que leen”, lo que ellos quieren en verdad expresar es que los
educandos, no han construido su sentido o han construido un sentido equivocado
hacia la lectura. Ese “no entender” es una pared donde ese esfuerzo que realizan
los alumnos, se va frustrando. Cada uno tiene que trabajar en el texto
personalmente para poder comprenderlo y adueñarse de el. Esto se logra gracias
a las experiencias y las propias lecturas acumuladas por el lector. Sin esta
construcción personal todo texto seguirá siendo ajeno. Gracias a la práctica de
lectura los lectores podrán ir construyéndose en conocimientos y a sí mismo.
 Por qué la lectura: Los textos literarios son lo mejor y más sobresalientes a la
hora de “enseñar a leer”. Nos llevan a la práctica, al juego, a la investigación, a la
realidad, etc. nos lleva a crear un mundo más amplio.
Por un lado, los textos literarios nos dan un vocabulario más amplio, nos permiten
poder expresarnos correctamente en cada circunstancia. Nos pone en una escena
sin mezquindades y con “arte”. Por otro lado, nos dan muchas herramientas para
pertenecer a un mundo con muchas entradas. Además, la literatura nos viene
acompañando desde nuestra infancia, en nuestra historia y nos deja entrar en el
universo de los textos.
 Una sociedad de lectura: El maestro por toda la trayectoria de vida, a través de
las lecturas, está contribuyen a la formación de una sociedad de lectura. Una
sociedad de lectura siempre esta aminando al otro, para que este pueda despertar
interés en la lectura porque un texto nos llevara a leer otro texto.
 La historia sin fin: La historia del lector comienza cuando todavía no posee las
palabras. Pero de a poca ira incorporando lecturas en las que estará “aprendiendo
a leer” y siempre tendrá muchas lecturas por delante.