9 I.J. Competencias Ley Estatutaria Acciones Admon Justicia
9 I.J. Competencias Ley Estatutaria Acciones Admon Justicia
9 I.J. Competencias Ley Estatutaria Acciones Admon Justicia
Proceso: 110010326000200800009 00
Actor: Luz Elena Muñoz Guerrero y otro
Demandado: La Nación – Rama Judicial y otro
I. A N T E C E D E N T E S :
1. La demanda.
“……………………
El 50% del 75% del salario histórico ($1.486.386.24) a tener como base
de la liquidación, igual a $557.395, a favor de la esposa, multiplicado por
el número de años de expectativa de vida del de cujus (31 años
aproximadamente), da un guarismo de doscientos siete millones,
trescientos cincuenta mil novecientos cuarenta pesos ($207.350.940).
Desde luego esta cifra habrá de actualizarse al momento de proferir la
respectiva sentencia.”
2. Antecedentes procesales.
II. CONSIDERACIONES:
1. La competencia.
en la medida en que queda claro quiénes son los funcionarios que tienen
la potestad de llevar a cabo ciertas tareas. Además, de esa manera, la
ley precisa las formas propias de cada juicio, que es un requisito para
asegurar el debido proceso. En esas condiciones, es una potestad propia
de la ley definir el funcionario competente en materia de procesos
laborales”.3
5
Consejo de Estado. Sala de lo Contencioso Administrativo. Sección Tercera. Sentencia de
febrero 23 de 2.000, expediente No. 16.394. Magistrado Ponente, doctor Germán Rodríguez
Villamizar.
6
Corte Constitucional. Sala Plena. Sentencia C-319 de 1997. Magistrado Ponente, doctor
Alejandro Martínez Caballero.
8
Así pues, dentro de este marco resulta claro que al juez no le corresponde
inferir y menos auto-atribuirse una competencia que no le hubiere sido
asignada de manera previa y expresa, por lo cual sus actuaciones deben
ajustarse, necesariamente, a los parámetros existentes en la legislación
aplicable a la respectiva materia; proceder por fuera de ese cauce
comprometería la validez de la actuación cumplida (nulidad por falta de
competencia, artículo 140-1 C. de P. C.), e incluso podría exponer la
responsabilidad personal del respectivo servidor público (penal, disciplinaria,
fiscal y patrimonialmente).
7
Corte Constitucional. Sala Plena. Sentencia C-337 de 1993. Magistrado Ponente, doctor
Vladimiro Naranjo Mesa.
9
8
Gaceta del Congreso No. 135. Año III. Miércoles 31 de agosto de 1994. Pág 7.
9
Gaceta del Congreso No. 216. Año III. Viernes 25 de noviembre de 1994. Pág 23.
12
10
Gaceta del Congreso. Año IV No. 196. Viernes 14 de julio de 1995. Págs. 6, 35, 36, 49.
13
11
Gaceta del Congreso. Año IV No. 183. Miércoles 28 de junio de 1995. Pág. 36.
14
12
Gaceta del Congreso. Año IV No. 173. Miércoles 21 de junio de 1995. Págs. 64-65.
15
De esta manera, resulta claro que la voluntad del legislador fue la de imponer
un límite orgánico y funcional respecto del funcionario judicial llamado a
conocer de las acciones de reparación directa previstas en la Ley Estatutaria
de la Administración de Justicia, determinando que sólo los Tribunales
Administrativos y el Consejo de Estado serían los competentes para
tramitarlas.
Por vía de hipótesis podría inferirse, del aparte transcrito, que el Juez
Constitucional habría supeditado el ejercicio de las acciones de reparación
directa por los hechos de la Administración de Justicia, a la expedición de
una ley ordinaria que se ocupare de definir con precisión cuáles son los
órganos competentes y cuál el procedimiento pertinente, de tal manera que
sin la expedición de dicha norma legal resultaría imposible tramitar proceso
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Una vez determinado que los competentes para conocer de los procesos
judiciales a los cuales da lugar el ejercicio de este tipo de acciones son los
Tribunales Administrativos y el Consejo de Estado, la Sala estima necesario
hacer una consideración acerca de si dichos Tribunales conocen de tales
negocios en primera o en única instancia; lo anterior porque el artículo 73 de
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Según el artículo 132 del C.C.A., modificado por el artículo 40 de la Ley 446
de 1998, en materia de distribución de competencias, a los Tribunales
Administrativos corresponde conocer en primera instancia de los asuntos de
reparación directa cuando la cuantía del proceso exceda de 500 SMLMV.
Dice la norma en cuestión:
“…………………………..
forma expresa este grupo de supuestos, frente a los cuales resulta posible,
por tanto, plantear dos alternativas hermenéuticas diversas:
16
Corte Constitucional. Sala Plena. Sentencia C- 900 de 2003. Magistrado Ponente, doctor
Dr. Jaime Araujo Rentería.
25
B). Comoquiera que el artículo 131 del C.C.A., no incluye, de forma expresa,
a los procesos de reparación directa en los cuales se depreca la declaratoria
de responsabilidad patrimonial del Estado por error jurisdiccional, detención
injusta o defectuoso funcionamiento de la Administración de Justicia, dentro
del conjunto de asuntos de los cuales conocen los Tribunales Administrativos
en única instancia y, según se explicó antes, tampoco lo hace el artículo
128 ibídem, forzoso resulta concluir que el Legislador no ha expedido una
norma que, en esta materia, exceptúe la aplicabilidad de la regla general
contenida en el artículo 31 constitucional; en consecuencia, es dicha regla
general la que debe prevalecer y, por tanto, de los procesos en cuestión
también deben conocer los Tribunales Administrativos en primera instancia.
17
Corte Constitucional. Sala Plena. Sentencia C- 345 de 1993. Magistrado Ponente, doctor
Alejandro Martínez Caballero.
26
Ahora bien, dado que en relación con las acciones de reparación directa que
se promuevan por error jurisdiccional, por privación injusta de la libertad y por
defectuoso funcionamiento de la Administración de Justicia ha quedado
claramente establecido que su conocimiento corresponde, de modo privativo,
a la Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo pero únicamente a través
de los Tribunales Administrativos y el Consejo de Estado, esto es sin que esa
clase de procesos puedan tramitarse ante los Jueces Administrativos del
Circuito y dado que resulta indispensable armonizar esas directrices de la
Ley Estatutaria con las normas del C.C.A., que se han ocupado de efectuar
la asignación detallada de las competencias, todo con el propósito de
dilucidar a cuál de las Corporaciones mencionadas corresponde conocer de
los procesos aludidos cuando la cuantía de los mismos resulte inferior a la
suma equivalente a 500 S.M.L.M.V., se impone desatar la cuestión a la luz
del principio constitucional general de la doble instancia, el cual, a su vez, se
erige en un derecho para las partes que concurren a los procesos judiciales
respecto de las diversas acciones atribuidas a dicha Jurisdicción, por lo cual
resulta evidente que las excepciones a la referida regla general –constituidas
por los procesos de única instancia–, en cuanto, además, comportan
limitaciones a los derechos de las partes, naturalmente deben interpretarse
de manera restrictiva.
Es por ello que esta Sala, al acoger la segunda alternativa hermenéutica que
se ha dejado expuesta y, por consiguiente, con apoyo tanto en la
mencionada regla general que contiene el artículo 31 de la Constitución
Política como en las directrices expresamente adoptadas por el artículo 73
de la Ley Estatutaria 270 en armonía con las reglas comunes de distribución
de competencia consagradas actualmente en el C.C.A., arriba a la
conclusión de que el conocimiento de los procesos de reparación directa
instaurados con invocación de los diversos títulos jurídicos de imputación
previstos en la referida Ley Estatutaria de de la Administración de Justicia
corresponde, en primera instancia, a los Tribunales Administrativos,
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incluyendo aquellos cuya cuantía sea inferior a la suma equivalente a los 500
SMLMV.
4. El caso concreto.
RESUELVE: