SENTENCIA0673 - 2017-S2 Cumplimiento de Los Plazoz para Impugnar - AJ

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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0673/2017-S2

Sucre, 3 de julio de 2017

SALA SEGUNDA
Magistrada Relatora: Dra. Mirtha Camacho Quiroga
Acción de amparo constitucional

Expediente: 19616-2017 40-AAC


Departamento: La Paz

En revisión, la Resolución 249/2017 de 30 de mayo, cursante de fs. 442 a 446


pronunciada dentro de la acción de amparo constitucional interpuesta por
Jessica Paola Saravia Atristain, Directora Ejecutiva de la Autoridad de
Fiscalización del Juego (AJ) contra Orso Fernando Oblitas Siles, Fiscal
Departamental Policial de Chuquisaca.

I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA.

I. Contenido de la demanda

La accionante, mediante memorial presentado el 25 de abril de 2017, cursante de


fs. 163 a fs. 170 vta., subsanado el 4 de mayo (fs. 173 a 175), expuso los
siguientes argumentos de hecho y de derecho:

I.1.1. Hechos que motivan la acción

El 3 de agosto de 2016, la AJ presentó denuncia ante el Director General de


Investigación Policial Interna, contra del Teniente Eddy Mena Vargas, en mérito a
los siguientes hechos:

Debido a que recibieron una denuncia referida sobre la presunta existencia de una
casa ilegal de juegos, ubicada en la calle San Alberto N° 781 y pasaje Ichimoco de
Sucre, se dispuso que personal de la AJ se traslade al lugar el 8 de junio de 2016
para constatar tal denuncia; al haberse evidenciado el ingreso de varias personas
al lugar (especialmente de sexo femenino) se presentó la denuncia al Ministerio
Público, por lo que, se dispuso la intervención al citado establecimiento.

Para efectivizar dicha intervención, el Fiscal de Materia, Erick Gonzalo Aparicio


Mendoza, solicitó el apoyo policial a la Dirección de Inteligencia de la Policía

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Departamental de Chuquisaca, obteniendo como resultado la presencia en horas
de la noche de Eddy Juniors Mena Vargas, en compañía de otros efectivos
policiales, que tenían como finalidad coadyuvar en el trabajo de intervención de la
sala de juegos ilegal y clandestina, sin embargo, de manera prepotente y
descortés se negó a prestar apoyo, bajo el argumento de que no se contaba con
mandamiento de allanamiento y que para realizar tal tipo de intervenciones se
requiere informarles con mucha anticipación para planificar el operativo, olvidando
que la intervención fue dispuesta por el representante del Ministerio Público, como
director funcional de la investigación; además de ello señaló que ya tenían
identificados los lugares donde funcionan casas ilegales de juego, y que la
referida casa situada en la calle San Alberto no era una de esas, restando
importancia al trabajo realizado por los servidores públicos de la AJ y del propio
Ministerio Público, procediendo luego a retirarse del lugar ordenando al Grupo
Delta y el Laboratorio de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC)
que se retiren del lugar.

A pesar de la falta de apoyo, contando con la presencia únicamente de los


investigadores, a horas 5:00, se intervino el lugar decomisando medios de juego e
identificando a los responsables con el apoyo del Ministerio Público, enfatizando
que todo este trabajo habría sido más sencillo y eficaz con el apoyo policial del
Grupo Delta, que los dejaron sin resguardo ni la cooperación respectiva.

Por lo anteriormente detallado presenta la denuncia precitada el 3 de agosto de


2016, por las faltas determinadas en la Ley del Régimen Disciplinario de la Policía
Boliviana establecidas en los arts. 9.10 (Falta leve - Falta de cortesía con el
público), 10.3 (Falta grave – Negligencia en el desempeño de las funciones
asignadas), 10.6 (Falta leve con llamada de atención escrita y arresto de 1 a 3
días – No prestar apoyo o cooperación a los miembros de la Institución el labores
inherentes a la función policial), 11.10 (Falta leve con llamada de atención escrita
y arresto de 4 a 10 días – Interferir en la acción directa o el desarrollo de las
investigaciones que efectúa el personal asignado o responsable de ella), con la
agravante establecida en el art. 20.2 que señala ”en presencia de subalternos“
(sic.); luego de los actos investigativos realizados por el Fiscal Policial asignado al
caso (Capitán Raúl Quiroz Quintanilla) se emitió el requerimiento de rechazo y
archivo de denuncia de 3 de octubre de 2016, siendo este acto notificado el 21
del mismo mes y año.

Ante el requerimiento de rechazo precitado, se impugnó el mismo el 25 de


octubre de 2016, argumentando que tal resolución carece de fundamentación ya
que no se hizo una adecuada valoración de los elementos de convicción
colectados; también se hace alusión a la falta de congruencia del mismo, toda vez
que no existe una relación entre lo peticionado, lo considerado y lo resuelto, pues
no se pronuncia sobre varias faltas denunciadas; se denunció también la falta de
actuaciones investigativas, que no fueron realizadas por el Fiscal Policial en su
calidad de director de la investigación.

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Dicha impugnación fue resuelta con la emisión del Requerimiento de 26 de
octubre de 2016, en el que el Fiscal Departamental Policial de Chuquisaca (Juan
Carlos Velasco Doria Medina), argumentando que la impugnación fue presentada
fuera del plazo legal, por lo que su derecho de impugnación habría precluido,
realizando un cómputo de plazos de momento a momento, interpretación que no
se encuentra descrita en la norma, toda vez que de la revisión de lo establecido
en la Ley del Régimen Disciplinario de la Policía Boliviana, referente al cómputo de
plazos, se tiene únicamente el art. 51 que sólo determina que los plazos y
términos contenidos en esta ley son de cumplimiento obligatorio, sin que se
señale el tipo de cómputo a ser realizado en los mismos, por lo que el cómputo
realizado por la autoridad demandada es un acto discrecional, vulnerando los
derechos fundamentales de la AJ.

Sostiene que la norma disciplinaria policial en ninguno de sus artículos establece


la aplicación de norma supletoria para la situación de encontrarse vacíos legales,
por lo que debió acudirse a normas análogas a la misma, siendo la más adecuada
para el caso en particular la Ley de Procedimiento Administrativo, pero de la
revisión de la misma se tiene que no están sujetos al ámbito de aplicación de esta
norma ni los procedimientos internos militares como tampoco los policiales, por lo
que se tendría que recurrir a la norma general, que viene siendo el Código
Procesal Civil (CPC), norma que no señala la existencia de cómputo de plazos de
momento a momento, estableciendo en cambio el cómputo de plazos procesales a
partir del día siguiente hábil de realizada la notificación. Es necesario el considerar
que el art. 94 del CPC establece el plazo por distancia, que se otorga a las partes
para ser ampliados por un día cada 200 Km, por lo que su plazo debió ampliarse
por dos días más, aplicando el ordenamiento jurídico análogo, situación que al no
ser considerada por el Fiscal Departamental Policial de Chuquisaca, vulnera de
manera flagrante el derecho de igualdad de las partes establecido en la
Constitución Política del Estado.

Tales hechos denunciados vulneraron además su derecho a la doble instancia o


derecho a recurrir, al haber sido su recurso desestimado de manera discrecional
por la autoridad demandada; se tiene además que el proveído impugnado,
emitido por dicha autoridad, al rechazar su impugnación presentada, a partir de
cómputos de plazos que no se encuentran descritos en la norma, es un franco
desconocimiento de la normativa análoga, vulnera también su derecho a la tutela
judicial efectiva o acceso a la jurisdicción, dando prioridad a formalismos
excesivos, sin tomar en cuenta que el proceso disciplinario administrativo policial
seguido por la AJ contra Eddy Juniors Mena Vargas, se inició en la Fiscalía Policial
de Chuquisaca, con sede en Sucre, donde la AJ no tiene oficinas, razón por la cual
se señaló domicilio la ciudad de La Paz, donde fue notificada con la resolución de
rechazo encontrándose en evidente desventaja para la presentación de la
impugnación correspondiente con relación a la otra parte, cuyo domicilio se
encuentra en la ciudad de Sucre.

I.1.2. Derechos supuestamente vulnerados

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Denuncia la vulneración de sus derechos fundamentales al debido proceso, a la
tutela judicial efectiva, recurrir, a la impugnación, acceso a la justicia y a la
igualdad formal o igualdad de partes; citando al efecto los art. 115.I y II; 180.II y
119.I de la Constitución Política del Estado (CPE).

I.1.3. Petitorio

Solicita que se le conceda tutela, se señale día y hora de audiencia, se emplace al


Fiscal Policial Departamental de Chuquisaca, a objeto de presentar el informe
respectivo sobre los hechos ilegales denunciados y se dicte la respectiva
sentencia disponiendo que a) Anule el proveído de 26 de octubre de 2016,
emitido por la autoridad demandada, por atentatorio contra los derechos
fundamentales de AJ según se tiene expuesto en la presente acción; y, b) Se
ordene al Fiscal Policial Departamental de Chuquisaca, resuelva el fondo su
solicitud de impugnación a la resolución de rechazo dictada dentro del proceso
administrativo disciplinario policial, iniciado contra Eddy Juniors Mena Vargas.

I.2. Audiencia y Resolución la Jueza de garantías

Celebrada la audiencia pública el 30 de mayo de 2017, según consta en acta


cursante de fs. 432 a 441, se produjeron los siguientes actuados:

I.2.1. Ratificación de la acción

La parte accionante, a través de sus abogados, ratificó los términos expuestos en


la demanda presentada.

I.2.2. Informe de la autoridad demandada

Orso Fernando Oblitas Siles, Fiscal Policial de Chuquisaca, mediante informe


escrito cursantes en fs. 286 a 295, sostiene lo siguiente: 1) La accionante en su
amplísimo e ilegible memorial de acción de amparo constitucional, aduce lo
siguiente: ”Falta de normativa expresa sobre cómputo de plazos en proceso
disciplinarios policiales y discrecionalidad del Fiscal Departamental Policial de
Chuquisaca“ (sic.); al respecto el art. 71 de la Ley del Régimen Disciplinario de la
Policía Boliviana (LRDPN) expresamente señala en el art. 71 el siguiente texto:
”Las partes involucradas dentro de las CUARENTA Y OCHO HORAS DE
NOTIFICADAS podrán impugnar formalmente la resolución de la o del Fiscal
Policial el rechazo de denuncia ante la misma o el mismo Fiscal Policial, quién
dentro de las VEINTICUATRO HORAS de recibida la impugnación, deberá remitirla
a la o el Fiscal Departamental de Policía, quien dentro de los subsiguientes TRES
DÍAS HÁBILES emitirá la Resolución Administrativa definitiva sobre el particular,
pudiendo confirmar o revocar“ (sic.); el propio artículo legal precedente en forma
expresa señala el cómputo de plazos, en horas y en días, cada cual con sus
diferencias particulares y por consiguiente este aspecto está debidamente
normado en dicha Ley; 2) Menciona al Tratadista Manuel Osorio en su diccionario
de Ciencias Jurídicas Políticas y Sociales, que ha sido actualizado, corregido y

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aumentado por Guillermo Cabanelas, que sobre el plazo conceptualizó lo
siguiente: ”El cómputo de los Plazos no incluye el día primero, y el último ha de
transcurrir por completo. Es decir que un plazo de dos días concertado o
notificado hoy comprende mañana y pasado hasta las 24“ (sic.) ”SI EL PLAZO ES
POR HORAS, SE CUENTA DE MOMENTO A MOMENTO en que expresa o desde la
notificación“ (sic.); 3) La AJ afirma que los plazos establecidos en horas deben
computarse a partir del día siguiente; sin embargo, este argumento ha quedado
en la simple teorización insustancial, no habiéndose demostrado categóricamente
y objetivamente, donde o en qué normativa, jurisprudencia boliviana o sentencia
constitucional se ha aplicado tal razonamiento, por otra parte el Auto
Constitucional 0214/2016-RCA de 21 de julio, citando la SCP 1003/2012 de 5 de
septiembre, afirma que el término señalado por horas corren de momento a
momento; 4) De otra manera observamos que para deducir fehacientemente cuál
habría sido el razonamiento del legislador al disponer en un mismo artículo los
plazos establecidos en horas y subsistentemente en el mismo articulado,
términos establecidos en días, dicha supuesta controversia solamente podría
dilucidarse revisando los antecedentes de los fundamentos de los que proyectaron
la Ley del Régimen Disciplinario de la Policía Boliviana, resulta un contrasentido
ilógico que un actuado establecido expresamente en horas que corre en
notificación, por ejemplo, a partir de horas 10:00 tenga que surtir efectos recién
del día siguiente; cuando lo razonable y lógico concordante con Manuel Osorio
debe ser a partir de la siguiente hora de ejercitada la notificación de la actuación;
5) Por consiguiente el razonamiento aplicado por el Fiscal Departamental Policial
de Chuquisaca, dentro de los plazos establecidos en horas, es completamente
legal, en consonancia con lo dispuesto por el art 51 de la LRDPN, que señala que
los plazos son de cumplimiento obligatorio. Así contextualizado el ámbito de
aplicación de la indicada Ley, consideramos que no existe oscuridad de la norma,
por cuanto los plazos establecidos en horas son claros, no es un texto o expresión
ininteligible o de comprensión difícil, como tampoco ofrece lugar a confusión;
respecto a la presunta vulneración del plazo de la distancia, ocurre si bien la
normativa aducida en analogía, el art. 94.1 del CPC, señala que toda diligencia
debe practicarse fuera del asiento judicial, pero dentro del territorio del Estado
Plurinacional se aplicará los plazos fijados por este Código, a razón de un día por
cada 200 km; esta disposición no prevé el procedimiento para los plazos
establecidos en horas de momento a momento, considera que, es un desacierto
de la accionante la presentación de su argumento sobre el entendimiento
Jurisprudencial del Auto Supremo ”198/2013“, que establece que en el cómputo
de plazos en materia administrativa, se computan los días hábiles administrativos,
el Auto mencionado se pronuncia sobre los plazos en días, pero no así en
horas,que es lo que realmente atañe, en consecuencia resulta inconsistente e
irrelevante este argumento, que sin embargo puede inducir en error a tiempo de
resolver la acción tutelar; 6) El derecho al debido proceso de las partes como su
derecho a impugnar ha sido absolutamente respetado, la demandante de tutela
tuvo la oportunidad de presentar y activar todas sus pretensiones jurídicas
disponibles, en función a la restricciones que establece la propia normativa legal;
sobre la presunta vulneración de la tutela judicial efectiva y acceso a la
jurisdicción, al respecto se dijo que el cómputo de plazos fue practicado de forma

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ilegal, porque no se encontraba establecido en la norma administrativa
disciplinaria policial, lo que no es cierto, ya que fue en virtud de un mandato legal
dispuesto en el art. 71 de la LRDPN, que la parte impugnante no cumplió y no fue
porque la autoridad simplemente así lo haya decidido, de hecho y no de derecho;
por lo que, es falso que se vulneró el derecho la tutela judicial efectiva como parte
del debido proceso; y, 7) Sobre la presunta vulneración a la igualdad de partes; el
hecho de la autoridad de que la AJ tenga su domicilio en La Paz de ninguna
manera influyó para que incurra en discriminar a las partes por su radicatoria,
más bien se realizaron todos los actuados conforme han señalado sus domicilios
las partes, prueba de ello, es que cuando se intentó notificar personalmente a la
AJ, quién eventualmente se presentó en oficinas de la Fiscalía Departamental
Policial de Chuquisaca, la referida Autoridad, se negó a ser notificada, exigiendo
que se le notifique en su domicilio en La Paz, lo que finalmente aconteció, todos
los anteriores y posteriores actuados dentro del proceso disciplinario contra el
Eddy Juniors Mena Vargas, siguieron la norma procedimental como ordena la Ley
del Régimen Disciplinario de la Policía Boliviana.

I.2.3. Intervención del tercero interesado

Eddy Juniors Mena Vargas, a través de su abogado, mediante informe oral, en el


curso de la audiencia, señaló que: i) Respecto a las denuncias de la parte
accionante, se tiene que a su parecer el Fiscal Policial Departamental de
Chuquisaca debió aplicar por analogía las normas del Código Procesal Civil,
aduciendo un supuesto vacío normativo, extremo falso ya que lo establecido por
la Ley del Régimen Disciplinario de la Policía Boliviana es una ley específica para
funcionarios procesados por faltas disciplinarias, mientras que el Código Procesal
Civil es una norma vinculada a causas civiles; por otro lado, la indicada Ley en sus
disposiciones transitorias no acepta analogía alguna, por ser su contenido; ii) la
peticionante de tutela denuncia la vulneración del derecho a la igualdad entre
partes, debido a que se encuentra en otro departamento, por lo que a su parecer
debiera ser aplicable a su parecer la regla de dar un día más de plazo por cada
200 kilómetros de lejanía, lo que está establecido en el procedimiento civil,
extremo que no puede ser aplicado al proceso disciplinario, ya que
desnaturalizaría el sentido de la norma disciplinaria, y que tendría que aplicarse
también a todos los oficiales que han sido sancionados disciplinariamente y que
presentaron sus impugnaciones con minutos de retraso, lo que es impracticable;
iii) La accionante presentó su acción de amparo constitucional en La Paz, a pesar
de que el proceso disciplinario y los actos investigados se llevaron a cabo en
Sucre, teniendo en cuenta que la audiencia fue suspendida, tuvo que ausentarse
por motivos laborales, y no pudo estar presente, por lo que, debió enviar un
poder, eso no es un trato igualitario a las partes; respecto a las denuncias de la
parte accionante, se tiene que dentro del proceso disciplinario que se seguía en su
contra, incluso la notificación en tablero de notificaciones era válida, pero para no
vulnerar su derecho a la impugnación, se remitió una orden instruida para que se
le notifique en su domicilio en el barrio de Obrajes de la zona sur, por lo que no
existió trato desigual; iv) El Fiscal demandado ha actuado dentro del marco legal,
referido al procedimiento policial, por lo que el no podía transgredir esta norma y

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aplicar el procedimiento civil, ya que tal acto estaría al margen de lo prescrito por
la Ley del Régimen Disciplinario de la Policía Boliviana, usurpando funciones que
no le competen; aparte de ello, el proceso disciplinario que se le sigue es por
faltas leves, por lo que no hay justificación para mover todo el aparato del Estado
para tratar este tipo de temas.

I.2.4. Resolución de la Jueza de garantías

La Jueza Pública Civil y Comercial Vigésima del departamento de La Paz,


constituida en Jueza de garantías, mediante Resolución 249/2017 de 30 de mayo
cursante de fs. 442 a 446, concedió la tutela solicitada, en consecuencia, dejó
sin efecto el decreto de 28 de octubre de 2016, emitido por el Fiscal
Departamental Policial de Chuquisaca, debiendo la autoridad demandada resolver
en el fondo la impugnación a la resolución de rechazo interpuesta por la AJ,
dentro del plazo de tres días; fundamentando que: a) Los plazos procesales
pueden computarse por días (perentorios) y de momento a momento (fatales)
entendiéndose que para el caso en el que se cuentan por días el término
comienza a correr desde el día hábil siguiente a la notificación y culmina el último
momento hábil del día correspondiente; mientras que para los plazos que se
cuentan de momento a momento, el computo se inicia desde el momento de la
notificación y culmina a hora similar del día en que se cumple; el término para
impugnar formalmente la resolución, es dentro de las cuarenta y ocho horas de
notificada la misma, de conformidad al art. 71 de la LRDPN, y si bien puede
interpretarse que dicho plazo constituye un plazo procesal de momento a
momento; sin embargo, no es menos cierto que toda interpretación y aplicación
de toda norma no puede realizarse alejada de los derechos y garantías
constitucionales, es así que toda autoridad jurisdiccional o administrativa debe
garantizar a toda persona el acceso a los recursos desechando todo rigorismo o
formalismo excesivo que impida obtener un pronunciamiento sobre las
pretensiones invocadas, precautelando el derecho de las partes a que su
impugnación se patentice, garantizando de esa manera el derecho de acceso a la
justicia; b) En el caso en análisis, se tiene que la AJ fue notificada el 21 de
octubre de 2016 a horas 10:55, con la resolución ”CH-178/16“; siendo presentada
la impugnación el martes 25 de igual mes y año, a horas 14:40, y que según la
interpretación realizada por la autoridad demandada, el recurso se presentó con
una extemporaneidad de tres horas y cuarenta y cinco minutos, siendo esta una
interpretación por demás formalista y rigurosa, que no asegura la vigencia
armónica de toda la normativa con el resguardo de los derechos fundamentales;
c) Corresponde señalar la prevalencia del derecho sustancial, que la doctrina y la
jurisprudencia comparada reconocen, que supone que las formalidades no
impidan el logro de los objetivos del derecho sustancial, por ello, en virtud a ello,
siempre que el derecho sustancial pueda cumplirse a cabalidad, el incumplimiento
o inobservancia de las formalidades no debe ser causal para que no surta efecto;
y, d) Aparte de comprobar que la interpretación de la autoridad demandada
resultó limitativa en contra del derecho a la impugnación y de acceso a la justicia

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de la parte accionante, se tiene que el art. 54.2 de la LRDPN dispone que el
domicilio procesal, luego de la primera notificación se fija en la Fiscalía Policial o
en los tribunales disciplinarios según corresponda, pero el Fiscal Policial
Departamental de Chuquisaca dispuso la notificación con la resolución de rechazo
en La Paz, y por esta razón debió también considerar u otorgar un plazo en razón
a la distancia a la autoridad accionante, que si bien no se encuentra regulado en
la precitada ley, esta autoridad administrativa debió observar, sustentar y
fundamentar dicha concesión en derechos y garantías constitucionales.
II. CONCLUSIONES

De la revisión y compulsa de los antecedentes que cursan en el expediente se


establece lo siguiente:

II.1. Mediante memorial presentado el 3 de agosto de 2016, dirigido al Director


General de Investigación Policial Interna, Jessica Paola Saravia Atristain,
interpuso denuncia contra, Eddy Juniors Mena Vargas funcionario policial,
manifestando que emergente de una denuncia referida a la posible
existencia de una casa ilegal de juegos ubicada en la calle San Alberto
781, y pasaje Ichimoco, en mérito a la información, personal de la AJ se
trasladó al lugar verificándose el ingreso de personas de sexo femenino, al
lugar indicado, habiéndose en ese momento denunciado ante el Ministerio
Público, para efectivizar dicha intervención el Fiscal de Materia solicitó
apoyo policial a la dirección de inteligencia, en horas de la noche, el
indicado funcionario policial, que se encontraba al mando de otros
efectivos policiales, tenían la finalidad de coadyuvar con el trabajo de
intervención de la supuesta sala de juegos ilegal y clandestino; sin
embargo, de manera prepotente se negó prestar su apoyo, bajo el
argumento que no existía mandamiento de allanamiento y que para
realizar ese tipo de intervenciones se requiere informarles con mucha
anticipación, por lo que ordenó que más de veinte funcionarios policiales
”DELTA“ se retiren del lugar, incumpliendo sus labores, bajo ese
argumento formuló denuncia en su contra, por la presunta comisión de las
faltas descritas en los arts. 9.10, 3.6, 11.10 todas con la agravante
señalada en el art. 21.2 de la LRDPN, por lo que solicitó se realice las
diligencias de investigación y se promueva la obtención de una sanción
ejemplarizadora al denunciado (fs. 17 a 19 vta.).

II.2. El Fiscal Policial (Raúl Quiroz Quintanilla) emitió el Requerimiento de


Rechazo y Archivo de Denuncia el 3 de octubre de 2016, por el cual
determina que no existen suficientes elementos de convicción objetivos
para sustentar posteriormente una acusación en audiencia de proceso
oral, público, continuo y contradictorio; que Eddy Juniors Mena Vargas con
su conducta transgredió la falta leve incursa en el art. 9.10 de la LRDPN,
que es el demostrar falta de cortesía con el público, y que sea el Superior
de la Unidad de la que actualmente depende que conforme a derecho
aplique la sanción que corresponda. (fs. 121 a 132 vta.).

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II.3. Mediante memorial presentado el 25 de octubre de 2016, Jessica Paola
Saravia Atristain impugnó el Requerimiento de Rechazo y Archivo de
Denuncia, y solicitó que sea revocado, al no haberse demostrado la
existencia de las causales establecidas en el art. 70 de la LRDPN,
arguyendo que corresponde disponer se amplíe la investigación ( fs. 136 a
139 vta.)

II.4. Mediante decreto de 26 de octubre de 2016, Juan Carlos Velasco Doria


Medina, Fiscal Departamental Policial de Chuquisaca, afirmó que se ha
constatado objetivamente que el memorial de impugnación interpuesto
por la AJ, fue presentado extemporáneamente, a horas 14:40 del martes
25 del mismo mes y año, ya que se tiene que el actuado, se realizó el
viernes 21 del indicado mes y año a horas 10:55, por lo que el término de
su derecho de impugnación precluyó legalmente, disposición concordante
con el art. 51 de la LRDPN que señala ”los plazos y términos contenidos
en la presente Ley, son de cumplimiento obligatorio“ (sic.), por lo que el
caso CH-178/16, ha adquirido carácter de ejecutoria (fs. 150).

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO

La accionante, en su condición de Directora Ejecutiva de la AJ, denunció que el


Fiscal Policial Departamental de Chuquisaca, vulneró sus derechos al debido
proceso, a la tutela judicial efectiva, a recurrir y a la igualdad de oportunidades,
ya que dentro de un proceso disciplinario seguido contra Eddy Juniors Mena
Vargas, emergente de la denuncia formulada por su persona, en mérito a que de
manera prepotente y abusiva, se negó a coadyuvar en la intervención de una casa
de juego, bajo el argumento que no se contaba con mandamiento de
allanamiento y que no se le había notificado con el tiempo necesario para
preparar el operativo, olvidando que la diligencia estaba ordenada por el Fiscal de
Materia que es el director funcional de la investigación, motivo por el que
incumplió con sus deberes legales y dejó desprotegido el operativo como el
personal a su cargo; por lo que procedió a interponer la denuncia ante el Director
de Investigación Policial Interna, por faltas leves el 3 de octubre de 2016; sin
embargo, el Fiscal Policial, sin fundamentos legales, emitió Requerimiento de
Rechazo y Archivo de Denuncia; por lo que formuló impugnación contra el
precitado Requerimiento ante la autoridad demandada; la respuesta de esta
autoridad fue mediante la emisión del Decreto de 26 de octubre de 2016, en el
que señaló que la impugnación fue presentada fuera del plazo legal establecido
por la Ley del Régimen Disciplinario de la Policía Boliviana, que establece el
cálculo de momento a momento, cuando debió ser a partir del día siguiente de su
legal notificación además de que se debió aplicar por analogía las normas del
Código Procesal Civil, en virtud al vacío de esta Ley cuando una de las partes
tiene su domicilio en otra ciudad o departamento, ya que la peticionante de tutela
se encuentra en La Paz, por lo que su plazo debió ampliarse por al menos dos
días; la autoridad demandada, al no haber procedido de esta manera ha
vulnerado su derecho al acceso a la justicia, además de su derecho a la
impugnación y a recurrir.

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En consecuencia, corresponde en revisión, verificar si tales extremos son
evidentes, a fin de conceder o denegar la tutela impetrada.

III.1. La acción de amparo constitucional

Al respecto la SCP 0103/2016-S1 de 29 de enero, señala: ”… el art. 128 de


la CPE, establece que: ’La Acción de Amparo Constitucional tendrá lugar
contra actos u omisiones ilegales o indebidos de los servidores públicos, o
de persona individual o colectiva, que restrinjan, supriman o amenacen
restringir o suprimir los derechos reconocidos por la Constitución y la ley‘;
a su vez el art. 129.I de la CPE, determina que: ’La Acción de Amparo
Constitucional se interpondrá por la persona que se crea
afectada, por otra a su nombre con poder suficiente o por la
autoridad correspondiente de acuerdo con la Constitución, ante
cualquier juez o tribunal competente, siempre que no exista otro
medio o recurso legal para la protección inmediata de los
derechos y garantías restringidos, suprimidos o amenazados‘.

En el marco de las normas constitucionales citadas, el art. 51 del Código


Procesal Constitucional (CPCo), refiere que el objeto de la acción de
amparo constitucional, es el ’…de garantizar los derechos de toda persona
natural o jurídica, reconocidos por la Constitución Política del Estado y la
Ley, contra los actos ilegales o las omisiones indebidas de las y los
servidores públicos o particulares que los restrinjan, supriman o amenacen
restringir o suprimir‘, por su parte el art. 54 de la citada Ley, con
referencia a la subsidiariedad e inmediatez, establecen: ’I. La Acción de
Amparo Constitucional no procederá cuando exista otro medio o recurso
legal para la protección inmediata de los derechos y garantías restringidos,
suprimidos o amenazados de serlo.

II. Excepcionalmente, previa justificación fundada, dicha acción será viable


cuando:

1. La protección pueda resultar tardía.

2. Exista la inminencia de un daño irremediable e irreparable a producirse


de no otorgarse la tutela‘.

La acción de amparo constitucional, en consecuencia, es un mecanismo


para la protección y/o restablecimiento inmediato y efectivo de los
derechos y garantías restringidos, suprimidos o amenazados, a través de
un procedimiento constitucional sencillo, rápido y expedito, activado por el
directamente afectado por si o mediante poder, frente a situaciones de

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lesión provenientes de la acción u omisión de servidores públicos o
particulares; siempre que no exista otro medio idóneo y expedito para
reparar la lesión producida (arts. 128, 129 de la CPE)“ (las negrillas son
nuestras).

III.2. Requisitos para que la jurisdicción constitucional pueda ejercer el


control de la legalidad ordinaria

Asimismo, la SCP 1057/2014 de 9 de junio de 2014, ha establecido: ”La


jurisprudencia constitucional, refiriéndose a la legalidad ordinaria y al
deber del accionante de precisar la forma en la que los hechos alegados
habrían lesionado sus derechos fundamentales y las reglas de aplicación
hubiesen sido obviadas por las autoridades demandadas, este Tribunal de
acuerdo a las Sentencias Constitucionales Plurinacionales 1408/2013 y
0659/2012, recogiendo precedentes establecidos anteriormente a través
de la SSCC 0188/2010-R y 1362/2010-R, establecieron que: ’En autos, la
recurrente no señala los fundamentos jurídicos precedentes que posibiliten
que la jurisdicción constitucional pueda ingresar a revisar la interpretación
de la legalidad ordinaria efectuada por los jueces y tribunales de la
jurisdicción común, en su recurso de amparo, se limita a formular una
relación de los hechos, cita de normas y expresar su propia conclusión
respecto a la interpretación de la legalidad ordinaria realizada por las
autoridades judiciales de instancia, sin identificar con precisión qué
criterios o principios interpretativos no fueron asumidos o resultaron
desconocidos por las autoridades judiciales demandadas a momento de
compulsar y resolver el caso.

Consecuentemente, en el presente caso no se activa el amparo


constitucional, toda vez que la accionante no precisó la forma o
manera en la que los hechos alegados habrían lesionado sus
derechos fundamentales invocados, ni indicado concretamente
qué reglas de interpretación fueron lesionadas, careciendo el
recurso de contenido jurídico-constitucional, pretendiendo más
bien, frente a determinaciones judiciales que le son adversas, utilizar
esta acción tutelar como una instancia procesal adicional, lo cual
resulta totalmente ajeno a su naturaleza jurídica. Al respecto,
conviene rescatar lo señalado por la jurisprudencia constitucional en varios
de sus fallos, en cuanto a que el amparo constitucional, no constituye
una instancia adicional o de casación para quien resulte perdidoso en
una contienda judicial agotada en todas sus instancias‘.

Conforme a la SC 0085/2006-R de 25 de enero, se tiene que: «la


jurisdicción constitucional sólo puede analizar la interpretación efectuada
por los jueces y tribunales ordinarios cuando se impugna tal labor como
irrazonable, es necesario que el recurrente, en su recurso, a tiempo de
cuestionar la interpretación de la legalidad ordinaria: 1) Explique por qué

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la labor interpretativa impugnada resulta insuficientemente motivada,
arbitraria, incongruente, absurda o ilógica o con error evidente,
identificando, en su caso, las reglas de interpretación que fueron omitidas
por el órgano judicial o administrativo, y 2) Precise los derechos o
garantías constitucionales que fueron lesionados por el
intérprete, estableciendo el nexo de causalidad entre éstos y la
interpretación impugnada; dado que sólo de esta manera la
problemática planteada por el recurrente, tendrá relevancia
constitucional».

Por otro lado la SC 197/2010-R de 24 de mayo, haciendo referencia a la


SC 0482/2006-R de 22 de mayo, señaló: «…se trata de un recurso de
amparo constitucional interpuesto por el hoy recurrente contra Betty
Yañíquez, Jueza Séptima de Instrucción en lo Penal, Armando Pinilla
Butrón y Dora Villarroel de Lira, Presidente y vocales de la Sala Penal
Segunda de la Corte Superior del Distrito Judicial de La Paz, por haber
dispuesto y a su vez confirmado la conversión de acción penal en su
contra, resolución por la que este Tribunal Constitucional, sin ingresar al
análisis de fondo, aprobó la denegación de la tutela solicitada en sentido
de que 'la Jueza del proceso para asumir esa Resolución efectuó una
interpretación del art. 26 inc. 3) del CPP que a su criterio se aplicaba al
caso concreto, interpretación y aplicación de la norma que no puede ser
revisada a través de la jurisdicción constitucional pues el recurso de
amparo no es casacional y por ende no puede revisar a la
interpretación de la legalidad ordinaria para determinar la
correcta o incorrecta aplicación de normas»‘“' (las negrillas nos
pertenecen).

III.3. La relevancia constitucional

La SCP 1376/2016 de 15 diciembre, refiriéndose a la relevancia


constitucional para que el juez constitucional pueda ingresar en el análisis
de las lesiones denunciadas, señaló que ”’…para activar la presente
garantía jurisdiccional, el accionante debe demostrar
fehacientemente que el acto u omisión ilegal denunciado vulneró
materialmente el derecho invocado, sin darle opción alguna de
que sea reparada o subsanada; es decir, como consecuencia del
ejercicio de una determinada conducta (acción u omisión) que se
considera ilegal, el derecho -cuya protección se pretende- fue
realmente dañado. Bajo ese criterio, si la conducta denunciada de
ilegal no ha lesionado el derecho objeto de protección del amparo
constitucional, la misma no adquiere relevancia para la justicia
constitucional.

La jurisprudencia constitucional, del entonces Tribunal Constitucional,


estableció con meridiana claridad sobre las conductas que adquieren
relevancia constitucional; así, el razonamiento de la SC 0995/2004-R de 29

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de junio de 2004, señaló que: «…corresponde recordar que los errores o
defectos de procedimiento que materialmente no lesionan derechos y
garantías fundamentales no tienen relevancia constitucional y por lo
mismo, no son susceptibles de corrección por la vía del amparo, a menos
que concurran necesariamente, los presupuestos jurídicos que se detallan
a continuación: a) cuando el error o defecto procedimental en el que
incurra el Juez o Tribunal, provoque una lesión evidente del debido
proceso en cualquiera de sus elementos constitutivos; b) los errores o
defectos procedimentales que ocasionan una indefensión material en una
de las partes que interviene en el proceso judicial, impidiéndole toda
posibilidad de que pueda hacer valer sus pretensiones, alegando,
contrastando o probando; y c) esas lesiones tengan relevancia
constitucional, es decir, que esa infracción procedimental de lugar a que la
decisión impugnada tenga diferente resultado al que se hubiera dado de
no haberse incurrido en los errores o defectos denunciados».

Este entendimiento fue reiterado posteriormente en las SSCC


1262/2004-R, 1321/2005-R, 0713/2010-R, 2071/2010-R, entre otras,
última Sentencia que, a tiempo de hacer referencia a las autorestricciones
de la justicia constitucional con relación a la jurisdicción ordinaria,
estableció:

«La jurisprudencia del Tribunal Constitucional, con la finalidad de delimitar


los ámbitos de la jurisdicción ordinaria y de la constitucional, se ha
impuesto auto restricciones vinculadas a la facultad de valoración de la
prueba, la interpretación de la legalidad ordinaria y la relevancia
constitucional.

(…)

Finalmente, respecto a la relevancia constitucional, el Tribunal


Constitucional ha sostenido que los errores o defectos denunciados en el
amparo constitucional deben provocar lesión al debido proceso, causar
indefensión material y dar lugar a que la decisión impugnada -en caso de
subsanarse el error- tenga diferente resultado. Aclarándose que en todos
estos casos, es el accionante el que debe explicar en su demanda todos
estos aspectos…».

Dicha jurisprudencia ha sido reiterada por el Tribunal Constitucional


Plurinacional, en las Sentencias Constitucionales Plurinacionales
0290/2012 y 0364/2012, entre otras‘“ (las negrillas nos corresponden).

III.4. Análisis del caso concreto

La accionante, en su condición de Directora Ejecutiva de la AJ, denunció


que el Fiscal Departamental Policial de Chuquisaca vulneró sus derechos al
debido proceso, a la tutela judicial efectiva, a recurrir y a la igualdad de

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oportunidades, ya que, dentro de un proceso disciplinario seguido contra
Eddy Juniors Mena Vargas, emergente de la denuncia formulada por su
persona, en mérito a que de manera prepotente y abusiva, se negó a
coadyuvar en la intervención de una casa de juego, bajo argumento que
no se contaba con mandamiento de allanamiento y que no se le había
notificado con el tiempo necesario para preparar el operativo, olvidando
que dicha diligencia estaba ordenada por el Fiscal de Materia que es el
director funcional de la investigación, motivo por el que incumplió con sus
deberes legales y dejó desprotegido el operativo como el personal a su
cargo, fue que procedió a interponer la denuncia ante Director de
Investigación Policial Interna, por faltas leves el 3 de octubre de 2016; sin
embargo el Fiscal Policial, sin fundamentos legales, emitió un
Requerimiento de Rechazo y Archivo de Denuncia; por lo que formuló
impugnación contra el precitado Requerimiento ante la autoridad
demandada; la respuesta de esta autoridad fue mediante la emisión del
decreto de 26 de octubre de 2016, en el que señaló que la impugnación
fue presentada fuera del plazo legal establecido por la Ley de Régimen
Disciplinario de la Policía Boliviana, que establece el cálculo de momento a
momento, cuando debió ser a partir del día hábil siguiente de su legal
notificación, además de que se debió aplicar por analogía las normas del
Código Procesal Civil, en virtud al vacío legal de la citada Ley que no prevé
cuando una de las partes se encuentra en otra ciudad o departamento, ya
que la AJ tiene su domicilio en La Paz, por lo que su plazo debió ampliarse
por al menos dos días; la autoridad demandada, al no haber procedido de
esta manera ha vulnerado su derecho al acceso a la justicia, además de su
derecho a la impugnación y a recurrir.

De la revisión del memorial presentado, como de los antecedentes y las


conclusiones arribadas, se tiene claro que la accionante centra sus
denuncias en el decreto de 26 de octubre, emitido por la autoridad
demandada, por el hecho de que se rechazó la impugnación presentada
por su parte al haber determinado que tal presentación se dio fuera del
plazo legalmente establecido por la Ley del Régimen Disciplinario de la
Policía Boliviana; al respecto, lo que la demandante de tutela pide no es la
tutela del abanico de derechos que aduce fueron vulnerados por tal acto;
sin embargo, es claro que lo que solicita es que se interprete la indicada
Ley en un alcance totalmente distinto y favorable a sus intereses; es decir,
que no se aplique la norma marco del proceso disciplinario, ya que está
por demás claro que la autoridad demandada aplicó al pie de la letra la
norma procesal especializada para este tipo de procesos disciplinarios, y lo
que solicita es que la misma no sea aplicada por que l considera
vulneratoria a sus derechos fundamentales y pide que una autoridad
disciplinaria se salga del marco normativo establecido para este tipo de
casos y aplique normas procesales civiles, que no tienen ninguna relación
con el tema en discusión en el presente caso.

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Es claro que lo que la accionante impugna es la interpretación y aplicación
de la norma legal aplicable al caso disciplinario por parte de la autoridad
demandada en el que figura como parte denunciante, pretendiendo que el
Fiscal Departamental Policial actúe fuera de sus competencias e inaplique
normas legales que gozan de presunción de constitucionalidad, por lo que
no existen motivos para que este actúe como si las mismas no existieran
y procediera arbitrariamente a aplicar normas que corresponden a otro
tipo de procesos jurisdiccionales.

De la revisión de la Ley del Régimen Disciplinario de la Policía Boliviana, se


tiene que la autoridad demandada actuó dentro de sus competencias e
inclusive dispuso la notificación de la denunciante, a pesar de que se
encuentra en otro departamento, algo que no se encuentra normado en la
Ley precitada; por lo que respetó su derecho a la defensa más allá de lo
establecido por esta norma legal; ahora resulta claro que la actual
accionante tenía pleno conocimiento del contenido de las normas legales
respecto a los plazos establecidos y presentó la impugnación tres horas
después de cumplido el plazo, por lo que claramente intentó cumplir con
los plazos estipulados, pero no pudo hacerlo, extremo que no es de
responsabilidad de la autoridad demandada, que se sujetó a la norma
legal aplicable al caso tramitado, sin que haya vulnerado los derechos de
la parte accionante, cuya solicitud va más allá de lo que está permitido a
la jurisdicción constitucional, que es la de inaplicar normas legales
mediante acciones tutelares.

Aparte de ello, las supuestas lesiones denunciadas carecen de relevancia


constitucional dentro de un proceso disciplinario en el que se discute la
probable comisión de faltas leves, y que no demuestran cuál sería el daño
irremediable o las normas de interpretación irracionalmente asumidas por
la autoridad demandada, como para que amerite que esta jurisdicción
ingrese a revisar excepcionalmente la interpretación realizada por esta
autoridad.

Por todo lo expuesto, la Jueza de garantías al haber concedido la tutela, no


valoró correctamente los antecedentes y la problemática planteada.

POR TANTO

El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Segunda; en virtud a la


autoridad que le confiere la Constitución Política del Estado y el art. 44.2 de
Código Procesal Constitucional, en revisión resuelve: REVOCAR en todo la
Resolución 249/2017 de 30 de mayo, cursante a fs. 442 a 446, pronunciada por la
Jueza Pública Civil Comercial Vigésima del departamento de La Paz; y, en
consecuencia DENEGAR la tutela solicitada.

Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional


Plurinacional.

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Fdo. Dra. Mirtha Camacho Quiroga
MAGISTRADA

Fdo. Dr. Zenón Hugo Bacarreza Morales


MAGISTRADO

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