Derechos Humanos

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Por 

derechos humanos y de los ciudadanos se entiende el conjunto de derechos civiles,


políticos y sociales que están en la base de la democracia moderna. Estos alcanzan su plena
afirmación en el siglo XX.

 Derechos civiles: libertad individual, de expresión, de ideología y religión, derecho a la


propiedad, de cerrar contratos y a la justicia. Afirmados en el siglo XVIII.

 Derechos políticos: derecho a la participación en el proceso político como miembro de


un cuerpo al que se le otorga autoridad política. Afirmados en el siglo XIX.

 Derechos sociales: libertad sindical y derecho a un bienestar económico mínimo y a


una vida digna, según los estándares prevalentes en la sociedad en cada momento
histórico. Afirmados en el siglo XX.
También se ha distinguido entre derechos humanos de primera (políticos y civiles), segunda
(sociolaborales), tercera (socioambientales) y cuarta generación (participativos).

Democracia, mecanismos de control


y accountability horizontal[editar]
Guillermo O'Donnell ha puesto de manifiesto la importancia de los mecanismos de control
o accountability horizontal, en las democracias modernas, a las que él prefiere denominar
«poliarquías». El control horizontal, se diferencia del control vertical democrático que se
realiza por medio de las elecciones periódicas, visualizado como una conformación del
Estado, integrado por diversas agencias con poder para actuar contra las acciones u
omisiones ilícitas realizadas por otros agentes del Estado.40
Las democracias modernas tienden a establecer un complejo sistema de mecanismos de
control de los cargos públicos. Una de las manifestaciones de estos contrales horizontales es
la figura del impeachment o «juicio político», al que pueden ser sometidos tanto los
presidentes como los jueces, por parte de los parlamentos, de acuerdo a ciertas
constituciones, como la de Argentina, Brasil o Estados Unidos. Otras agencias más modernas
orientadas al mismo fin son el defensor del pueblo u ombudsman, las sindicaturas de
empresas públicas, los organismos de auditoría, las oficinas de ética pública, etc.14

Temas relacionados con la democracia[editar]


Transición y cultura democrática[editar]
En aquellos países que no tienen una fuerte tradición democrática, la introducción
de elecciones libres por sí sola raramente ha sido suficiente para llevar a cabo con éxito una
transición desde una dictadura a una democracia. Es necesario también que se produzca un
cambio profundo en la cultura política, así como la formación gradual de las instituciones del
gobierno democrático. Hay varios ejemplos de países que solo han sido capaces de mantener
la democracia de forma muy limitada hasta que han tenido lugar cambios culturales profundos,
en el sentido del respeto a la regla de la mayoría, indispensable para la supervivencia de una
democracia.
Uno de los aspectos clave de la cultura democrática es el concepto de «oposición leal». Este
es un cambio cultural especialmente difícil de conseguir en naciones en las que
históricamente los cambios en el poder se han sucedido de forma violenta. El término se
refiere a que los principales actores participantes en una democracia comparten un
compromiso común con sus valores básicos, y que no recurrirán a la fuerza o a mecanismos
de desestabilización económica o social, para obtener o recuperar el poder.
Esto no quiere decir que no existan disputas políticas, pero siempre respetando y
reconociendo la legitimidad de todos los grupos políticos. Una sociedad democrática debe
promover la tolerancia y el debate público civilizado. Durante las
distintas elecciones o referéndum, los grupos que no han conseguido sus objetivos aceptan
los resultados, porque se ajusten o no a sus deseos, expresan las preferencias de
la ciudadanía.
Especialmente cuando los resultados de unas elecciones conllevan un cambio de gobierno, la
transferencia de poder debe realizarse de la mejor forma posible, anteponiendo los intereses
generales de la democracia a los propios del grupo perdedor. Esta lealtad se refiere al
proceso democrático de cambio de gobierno, y no necesariamente a las políticas que ponga
en práctica el nuevo gobierno.
El proceso de expansión mundial de las instituciones representativas entre mediados de los
años setenta y el final del Siglo XX, conocido como Tercera Ola de Democratización según la
denominación de Samuel Huntington (1991), produjo un número considerable de regímenes
híbridos y democracias duraderas pero de calidad menos que óptima.41 Este saldo no se
ajustaba a las expectativas iniciales de muchos politólogos y puso en cuestión algunos de los
supuestos de la transitología, el paradigma teórico que había predominado en los análisis de
la ola democrática.42 Uno de estos supuestos era que la viabilidad de la democracia no
dependía de la existencia de pautas culturales específicas arraigadas en la sociedad, sino
principalmente de la racionalidad de los actores políticos.43
El problema de la calidad de las nuevas democracias generó un renovado interés por
la cultura política, un enfoque que había surgido a principios de los años sesenta con los
estudios pioneros de Gabriel Almond, Sidney Verba, Harry Eckstein y otros.44 La difusión de
encuestas transnacionales, como la World Values Survey, la European Social Survey y los
Barómetros regionales, igual que los estudios de caso, han impulsado el progreso de esta
corriente. La investigación empírica desarrollada a partir de la década de los ochenta, en la
que sobresalen los trabajos de Ronald Inglehart, Robert D. Putnam y Christian Welzel, sugiere
que un sistema definido de valores, creencias y hábitos parece ser esencial para la
estabilidad, profundidad y efectividad de la democracia.45
Este conjunto convergente de teorías, hipótesis y modelos subraya la influencia que ejercen
en la calidad de las nuevas democracias rasgos culturales como los “valores de
emancipación” o “autoexpresión”, el “capital social” o “comunidad cívica”, el apoyo de la
población al sistema democrático y la confianza en las instituciones. Entre los elementos
específicos de la cultura, tendrían un papel crítico el respeto por los otros, las aspiraciones de
libertad, la igualdad de género, la confianza interpersonal, la participación política autónoma y
la inserción en organizaciones voluntarias con objetivos que beneficien al conjunto de la
sociedad.46

Democracia y república[editar]
Las diferencias y similitudes entre los conceptos de «democracia» y «república» dan lugar a
varias confusiones habituales y diferencias de criterio entre los especialistas.
En general puede decirse que la república es un tipo de gobierno en el que se permite la
participación de personas distintas en el ejercicio del poder político, lo cual evita que una
misma persona ocupe un escaño en el poder. Por su lado, la democracia es un sistema en el
que el poder político emana del pueblo y conlleva diversos principios tales como la división del
poder, el control del poder y el trato igualitario entre los miembros de la sociedad.
Una república puede no ser democrática, cuando se encuentran excluidos amplios grupos de
la población, como sucede con los sistemas electorales no basados en el sufragio universal, o
en donde existen sistemas racistas en los que, si bien permiten la transición del poder político
a distintas personas, desconocen principios como la igualdad, la participación y la posibilidad
de manifestar la oposición por parte de cualquier persona de la sociedad.20

Democracia y autocracia[editar]
 Democracia: Participación del pueblo en la creación de las leyes. El poder se
constituye de abajo hacia arriba, es decir desde el pueblo.

 Autocracia: Los ciudadanos no participan libremente en la creación de leyes. El poder


se constituye de arriba hacia abajo, es decir desde el gobernador o el grupo que gobierna.
Democracia y pobreza[editar]
Parece existir una relación entre democracia y pobreza, en el sentido de que aquellos países
con mayores niveles de democracia poseen también un mayor PIB per cápita, un mayor índice
de desarrollo humano y un menor índice de pobreza.
Sin embargo, existen discrepancias sobre hasta qué punto es la democracia la responsable de
estos logros. Sin embargo, Burkhart y Lewis-Beck47 (1994) utilizando series temporales y una
metodología rigurosa han descubierto que:

1. El desarrollo económico conduce a la aparición de democracias.


2. La democracia por sí misma no ayuda al desarrollo económico.
La investigación posterior reveló cual es el proceso material por el que un mayor nivel de renta
conduce a la democratización. Al parecer un mayor nivel de renta favorece la aparición de
cambios estructurales en el modo de producción que a su vez favorecen la aparición de la
democracia:

1. Un mayor nivel de renta favorece mayores niveles educativos, lo cual crea un público
más articulado, mejor informado y mejor preparado para la organización.
2. Un mayor nivel de desarrollo favorece un mayor grado de especialización ocupacional,
esto produce primero el favorecimiento del sector secundario frente al primario y
del terciario respecto al secundario.
La afirmación de que el desarrollo económico conduce a la aparición de democracias ha
merecido también algunas críticas,48 que sostienen que se trataría de una relación espuria.
Más que conducir directamente a la democracia, el desarrollo económico habría producido
transformaciones en la estructura de clases de la sociedad capitalista, que posibilitaron una
progresiva estabilización democrática en el mundo en los últimos 150 años, pero el desarrollo
económico no condujo a la democracia en otros períodos previos de la historia. Asimismo,
incluso en el siglo XX, algunas regiones como América Latina experimentaron retrocesos de la
democracia en medio de procesos de modernización y expansión económica.495051
Un importante economista, Amartya Sen, ha señalado que ninguna democracia ha sufrido
nunca una gran hambruna, incluidas democracias que no han sido muy prósperas
históricamente, como India, que tuvo su última gran hambruna en 1943 (y que algunos
relacionan con los efectos de la Primera Guerra Mundial), y que sin embargo tuvo muchas
otras en el siglo XIX, todas bajo la dominación británica.[cita  requerida]

Democracia económica[editar]
El término democracia económica se utiliza en economía y sociología para designar a
aquellas organizaciones o estructuras productivas cuya estructura decisional se basa en el
voto unitario (una persona = un voto, o regla democrática), contrariamente a lo que se produce
empresas privadas típicas de carácter capitalista, donde impera el voto plural ponderado por
la participación en el capital (una acción = un voto). El ejemplo típico de empresa democrática
es la cooperativa, uno de cuyos principios cooperativos es precisamente el principio
democrático de decisión. El ejemplo de democratización de la economía aplicado a mayor
escala fueron los consejos de trabajadores y consumidores instituidos en la Unión Soviética.

Argumentos a favor y en contra de la democracia[editar]


Funciones fundamentales de un Estado[editar]

Este es un intento de medición de la democracia llamada Polity IV data series. Este mapa muestra los
datos presentados en el informe de Polity IV data series en 2003. Los países más claros tienen una
puntuación perfecta de 10, mientras que los países más oscuros (Arabia Saudita y Catar) son
considerados los países menos democráticos, de puntuación -10.

Para BID, la democracia es un requisito esencial para que el Estado pueda:

 Estabilizar la economía con altos niveles de crecimiento económico y empleo, y haber


una inflación moderada.
 Mitigar los equilibrios verticales y horizontales.
 Ser eficientes en la asignación de recursos y suministro de servicios.
 Controlar las acciones depredadoras de los sectores públicos y privados mediante la
preservación del orden público, el control abusos y arbitrariedades, y la prevención de la
corrupción. Estas funciones son vitales para fomentar un crecimiento sostenible y reducir
la pobreza.
Desvirtuaciones[editar]
La democracia es una forma de gobierno en el que la toma de
decisiones queda legitimada por una base racional.52 Una crítica común es la debilidad que
muestra ante influencias desequilibradas en la toma de decisiones (conocidas como
«democracias autoritarias», ya que autoridad es el poder legitimado) enmascaradas bajo esta
legitimación, generando otras estructuras tales como:53

 Plutocracia: en esta existe influencias desequilibradas en la toma de decisiones a favor


de los que ostentan las fuentes de riqueza. Por ejemplo mediante una inadecuada
financiación de campañas y partidos políticos.
 Partitocracia: por ejemplo a causa de un mal conducido sistema parlamentario, en vez
de uno presidencial o semipresidencial o mediante la influencia de los partidos políticos en
un representante elegido por la ciudadanía.
 Oclocracia: por ejemplo por la existencia de una ignorancia popular o de una
poderosa acción demagógica. Para evitar esto algunos autores consideran que debe de
tratarse dentro del concepto de separación de poderes un cuarto poder, los medios de
comunicación.
Ignorancia de la ciudadanía[editar]
Una de las críticas más comunes a la democracia es la que alega una ignorancia de
la ciudadanía acerca de los aspectos políticos, económicos y sociales fundamentales en una
sociedad, que la inhabilita para elegir entre las diversas propuestas. Este sistema fue
denominado por Polibio como oclocracia.54 Esta ignorancia haría que las decisiones tomadas
por distintos sectores fueran erróneas en la mayoría de los casos, al no estar basadas en
conocimientos técnicos.
El filósofo Sócrates creía que la democracia sin masas educadas (educadas en el sentido más
amplio de ser conocedores y responsables) solo conduciría al populismo como criterio para
convertirse en un líder elegido y no en una competencia. Esto conduciría finalmente a la
desaparición de la nación. Esto fue citado por Platón en el libro X de La República, en la
conversación de Sócrates con Adimanto. Sócrates era de la opinión de que el derecho al voto
no debe ser un derecho indiscriminado, sino que debe otorgarse solo a las personas que
pensaban lo suficiente sobre su elección.55
Este argumento suele ser citado también por políticos para discutir los resultados
de referendos y elecciones legítimas y también en contextos en los que se plantean reformas
en busca de una profundización hacia formas de democracia más participativas o directas que
la democracia representativa. Por otro lado, hay documentos (religiosos, filosóficos, teóricos,
académicos) que mencionan a la clase política y gobernante como responsable de la
ignorancia de la ciudadanía para lograr objetivos personales o elitistas. Para evitar esa
circunstancia existen leyes que obligan a dedicar parte del patrimonio gubernamental a
proporcionar información a la población mediante los boletines oficiales sobre las nuevas
leyes o mediante la publicación de las sentencias sobre decisiones judiciales o mediante
campañas a la población antes de celebrarse un referéndum, todas ellas grandes conquistas
judiciales nobles que buscan mantener la paz social y económica, dejando un claro marco
legal que defiende a todos los ciudadanos de la tiranía.
En algunos países se sabe que la ignorancia se traduce en las elecciones en abstención, en
los países en que todos sus ciudadanos están obligados a votar la ignorancia puede afectar
seriamente (o no) el resultado de las elecciones.
Varias tendencias de izquierda suelen pregonar por el abstencionismo electoral, ya que ven al
sufragio como una «mentira» para el pueblo.
Aunque a efectos de cuantificar el grado de ignorancia popular a través de la abstención, se
considera que la abstención recoge tanto los votos de quienes se dicen desconocedores de
temas políticos (apolíticos) como de aquellos a quienes no les satisface el sistema en sí o
ninguno de los candidatos o partidos que se presentan, por lo que muchas veces es difícil
discernir la abstención por ignorancia y la abstención de protesta.

La tiranía de la mayoría[editar]
La regla de la mayoría en la que se basa la democracia puede producir un efecto negativo
conocido como la tiranía de la mayoría, que no debe confundirse con la Oclocracia. Se refiere
a la posibilidad de que en un sistema democrático una mayoría de personas pueden en teoría
perjudicar o incluso oprimir a una minoría particular. Esto es negativo desde el punto de vista
de la democracia, pues esta trata de que la ciudadanía como un todo tenga mayor poder.
He aquí algunos ejemplos reales en los cuales una mayoría actúa o actuó en el pasado de
forma controvertida contra las preferencias de una minoría en relación a temas específicos:
 El tratamiento de la sociedad hacia los homosexuales se suele citar en este contexto.
Un ejemplo es la criminalización de los homosexuales en Gran Bretaña durante el siglo
XIX y parte del XX, siendo famosas las persecuciones a Oscar Wilde y Alan Turing.
 Algunos piensan que los consumidores de droga son una minoría oprimida por la
mayoría en muchos países, mediante la criminalización del consumo de droga. En
muchos países, los presos relacionados con la droga pierden su derecho a votar.
 La democracia ateniense condenó a Sócrates por impiedad, esto es, por disentir,
aunque es objeto de controversia la pertinencia de este hecho de cara a las democracias
modernas.
 En Francia, hay quienes consideran que las actuales prohibiciones sobre la muestra
de símbolos religiosos personales en las escuelas públicas es una violación de los
derechos de las personas religiosas.
 En los Estados Unidos:
o La edad de alistamiento para la guerra de Vietnam fue criticada por ser una
opresión hacia una minoría que no tenía derecho a votar, aquellos de 18 a 21 años.
Como respuesta a esto, la edad de alistamiento se subió a 19 años y la edad mínima
para votar se rebajó. Aunque ya podían votar, aquellas personas sujetas al
alistamiento seguían siendo una minoría que podía considerarse oprimida.
o La distribución de pornografía es ilegal si el material viola ciertos «estándares»
de decencia.
Los defensores de la democracia exponen una serie de argumentos como defensa a todo
esto. Uno de ellos es que la presencia de una constitución actúa de salvaguarda ante una
posible tiranía de la mayoría. Generalmente, los cambios en estas constituciones requieren el
acuerdo de una mayoría cualificada de representantes, o que el poder judicial avale dichos
cambios, o incluso algunas veces un referéndum, o una combinación de estas medidas.
También la separación de poderes en poder legislativo, poder ejecutivo y poder judicial hace
más difícil que una mayoría poco unánime imponga su voluntad. Con todo esto, una mayoría
todavía podría discriminar a una minoría, pero dicha minoría ya sería muy pequeña (aunque
no por ello dicha discriminación deja de ser éticamente cuestionable).
Otro argumento es que una persona suele estar de acuerdo con la mayoría en algunos
asuntos y en desacuerdo en otros. Y también las posturas de una persona pueden cambiar.
Por tanto, los miembros de una mayoría pueden limitar la opresión hacia una minoría ya que
ellos mismos en el futuro pueden ser parte de una minoría oprimida.
También hay quienes afirman que la democracia debe tratar asuntos objetivos, ya que esta
clase de “opresión” es subjetiva pues está sujeta al sentir o pensar de unos cuantos y que por
lo general no pasan de la trivialidad.
Un último argumento común es que, a pesar de los riesgos comentados, la regla de la
mayoría es preferible a otros sistemas, y en cualquier caso la «tiranía de la mayoría» es una
mejora sobre la "tiranía de una minoría". Los defensores de la democracia argumentan que la
estadística empírica evidencia claramente que cuanto mayor es la democracia menor es el
nivel de violencia interna. Esto ha sido formulado como «ley de Rummel», la cual sostiene que
a menor nivel de democracia hay más probabilidades de que los gobernantes asesinen a sus
propios ciudadanos

Hitler y la democracia[editar]
Una crítica hacia la democracia, derivada a su vez de un equívoco histórico [aclaración requerida], es la
afirmación de que la democracia impulsó el ascenso de Adolf Hitler al poder al ser elegido
democráticamente como presidente de la República de Weimar en 1933.
Los hechos históricos son que en 1932 Hitler perdió las elecciones presidenciales frente
a Paul von Hindenburg, quien obtuvo un 53% frente al 36% de aquel. En las elecciones
parlamentarias de julio del mismo año, el Partido Nazi de Hitler alcanza 230 escaños que lo
volvieron el más numeroso. En ese momento el presidente Hindenburg le ofrece a Hitler la
vicecancillería, pero este la rechaza; sin embargo los nazis concretan una alianza con las
fuerzas de centro en el gobierno, a resultas de la cual, Hermann Goering, uno de los
principales colaboradores de Hitler fue elegido presidente del parlamento (Reichstag).[cita  requerida]
En noviembre de 1932 hubo nuevas elecciones parlamentarias en las que el Partido Nazi
perdió dos millones de votos y el bloque se redujo a 196 escaños. La crisis electoral de la
alianza de centro y derecha llevó a la renuncia del canciller Franz von Papen. Hindenburg
piensa entonces en ofrecerle la cancillería a Hitler, pero ante la oposición del ejército nombra
canciller al general Kurt von Schleicher. Este logra debilitar más aún a Hitler quien sufre una
nueva derrota electoral en las elecciones regionales de Turingia. En esa situación las
bancadas socialistas y comunistas quitan su apoyo a Schleicher, lo que lo obliga a renunciar
en enero de 1933. Hindenburg nuevamente oscila entre von Papen y Hitler, decidiéndose por
el primero. Pero no llega a asumir porque las SA (Sturmabteilung), la fuerza paramilitar del
nazismo que dirigía Ernst Röhm, toman el control militar de Berlín. En esas condiciones
Hindenburg nombró canciller a Hitler el 30 de enero de 1933. Hitler entonces disolvió el
Parlamento y llamó elecciones para el 5 de marzo. En el ínterin, se produjo el incendio del
Reichstag, lo cual aprovechó Hitler para anular las garantías constitucionales, impuso la pena
de muerte para aplicar a aquellos que realizaran «alteraciones graves de la paz», y colocó a
sus hombres en la conducción del ejército. En esas condiciones ya dictatoriales se realizaron
las elecciones en las que obtuvo el 44% del Parlamento, número que tampoco le otorgó la
mayoría. Para entonces la dictadura ya se había instalado definitivamente, y el Parlamento no
volvió a tener influencia política.
Además, la constitución vigente en aquel contexto permitía el establecimiento de poderes
dictatoriales y la suspensión de la mayoría de la propia constitución en caso de «emergencia»,
sin ningún tipo de votación, algo impensable en la mayoría de democracias modernas. De
cualquier forma es importante señalar que las violaciones a los derechos humanos más
grandes tuvieron lugar después de que Hitler aboliera por completo el sistema democrático.

Crítica marxista a la "democracia burguesa"[editar]


Artículo principal: Marxismo

Dentro de la concepción marxista bajo el materialismo histórico, el Estado es el órgano de la


sociedad para el mantenimiento del orden social al servicio de la clase dominante.5657
La democracia burguesa se ejerce como una dictadura de la burguesía sobre el proletariado.
La sociedad capitalista está fundada en la explotación humana, al robo del trabajo humano a
través del concepto de «plus valor», legitimado en la propiedad privada. Luego el Estado
burgués no puede ser defensor de los intereses generales, ya que estos se oponen a los de la
propiedad privada. Por el contrario, la dictadura del proletariado, es la dictadura de la clase
más numerosa que no busca sostener su situación de dominio sino hacer desaparecer
los antagonismos de clase. Solo en la sociedad comunista, cuando se haya roto cuando
hayan desaparecido los capitalistas y no haya clases sociales, solo entonces "desaparecerá el
Estado y podrá hablarse de libertad".5859
"Sólo entonces será posible y se hará realidad una democracia verdaderamente completa, una
democracia que verdaderamente no implique ninguna restricción. Y sólo entonces la democracia
comenzará a extinguirse, por la sencilla razón de que los hombres, liberados de la esclavitud capitalista,
de los innumerables horrores, bestialidades, absurdos y vilezas de la explotación capitalista [...] Por
tanto, en la sociedad capitalista tenemos una democracia amputada, mezquina, falsa, una democracia
solamente para los ricos, para la minoría. La dictadura del proletariado, el período de transición hacia el
comunismo, aportará por primera vez la democracia para el pueblo, para la mayoría, a la par con la
necesaria represión de la minoría, de los explotadores. Sólo el comunismo puede aportar una
democracia verdaderamente completa, y cuanto más completa sea, antes dejará de ser necesaria y se
extinguirá por sí misma."
Vladimir Lenin (1917), El Estado y la revolución, Capitulo V, 2.La transición del capitalismo al
comunismo

Por su parte, Mao Zedong planteó que durante la revolución china una democrática que él


denominaba Nueva Democracia, la cual precede a una segunda etapa socialista.60

Véase también[editar]
 Anexo:Definiciones de la democracia
 Anexo:Índices de libertad
 Déficit democrático
 Democracia constitucional
 Democracia directa
 Democracia semidirecta
 Demarquía
 Democracia parlamentaria
 Democracia presidencialista
 Democracia popular
 Democracia orgánica
 Democracia soberana
 Democracia deliberativa
 Democracia participativa
 Democratización
 Día Internacional de la Democracia
 Elecciones
 Estado
 Estado de derecho
 Formas de gobierno
 Gobierno asambleario
 Historia de la democracia
 Índice de democracia
 Libertad en el mundo
 República democrática
 Representación (política)
 Sufragio
 Opinión pública
 Política
 Plutocracia
 Ciencia política
 Historia de la ciencia política
 Historia del pensamiento político
 Monarquía
 Burocracia
 Autocracia
 Cleptocracia
 Oclocracia
 Nepotismo
 Cesarismo
 Bonapartismo
 Estado fallido
 Estococracia

Referencias[editar]
1. ↑ Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española
(2014). «democracia». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). Madrid:
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3. ↑ Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española
(2014). «-cracia». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). Madrid: Espasa. ISBN 978-84-
670-4189-7.
4. ↑ «Ochoa del Río, José Augusto. La Democracia: aportes para un análisis conceptual,
Biblioteca Jurídica». Archivado desde el original el 8 de febrero de 2007. Consultado el 30 de
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Universidad de Duke, 1997, ISBN 0-8223-1802-4, Google Print, p.34
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1989, Palgrave, 2002, ISBN 0-333-77475-2, Google print p.11 - constitutional monarchy, p.3 -
anarchy
12. ↑ Aleksander Gella, clase de desarrollo cultural en Europa del este: Polonia y sus
vecinos del sur, SUNY Press, 1998, ISBN 0-88706-833-2, Google Print, p.13
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Alianza. ISBN 84-206-1870-5
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perspectivas comparadas. Instituto Federal Electoral. p. 3.
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22. ↑ Pérez de la Fuente, Oscar (2014). Instituto de Investigaciones Jurídicas, ed. Por
senda de justicia, inclusión, redistribución y reconocimiento. pp. 173-175, 188.
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24. ↑ Saltar a:a b LASALLE, Ferdinand. ¿Qué es una Constitución?(W. Roces, trad.). Ediciones
Coyoacán. p. 52.
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27. ↑ Covián Andrade, Miguel (2013). Fundamentos teóricos del control de la
constitucionalidad. Centro de Estudios de Ingeniería Política y Constitucional, A.C. p. 54.
28. ↑ Para la BID, una democracia es:
 el gobierno se fundamenta el el consentimiento de los gobernados, existe un
consenso político, económico y sobre las reglas de juego sobre la repartición del poder. El
consenso político y económico es la aceptación del sistema democrático y una economía
basada en el libre mercado. El segundo es el comportamiento de los actores para lograr el
acceso al poder y expresar un disenso siendo además coherentes con la ley y con los
límites de la conducta democrática.
 existe un elevado nivel de inclusión e intensidad de participación.
 se realizan elecciones libres e imparciales regularmente para escoger la
dirigencia
 los ciudadanos se encuentran representados de manera imparcial y efectiva
en el sistema político.
 se cuenta con una capacidad aceptable de agregar las preferencias
ciudadanas y establecer consensos de políticas públicas sobre objetivos nacionales.
 existe un sistema efectivo de fiscalización política entre las tres ramas del
gobierno. pag 16.
29. ↑ Moa Rodríguez, Luis Pío (Junio de 2006). «Prólogo». En Liberdúplez, ed. Contra la
mentira (Tapa blanda libro de bolsillo). San Llorenç d'Hortons, Barcelona, Cataluña, España:
Libros Libres. p. 271. ISBN 978-84-8346-141-9. «Se ha instalado en la mentalidad popular la falsa
idea de que la democracia consiste en que todas las tendencias y opiniones valen lo mismo.»
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32. ↑ Norberg, Johan (6 de junio de 2006). «Modelos suecos». Socialdemocracia. Sitio
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33. ↑ Una de las dos cámaras del Parlamento británico, la Cámara de los Lores, está
integrada por nobles y miembros del clero, de distintas jerarquías. Sus facultades se han
venido reduciendo desde comienzos del siglo XX. En materia legislativa tiene la posibilidad de
vetar por un año (veto suspensivo) los proyectos de ley aprobados por la Cámara de los
Comunes. La Cámara de los Lores tiene también funciones judiciales constituyendo el más alto
tribunal de justicia del país. El Acta de Reforma Constitucional de 2005 resolvió transferir estas
funciones a una Corte Suprema, pero aún (2007) no ha sido implementada.
34. ↑ «Constitución española, Título II. De la Corona, artículos 56 a 65». Archivado
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38. ↑ Véase, por ejemplo, la obra de Lenin El Estado y la revolución.
39. ↑ En China existen ocho partidos políticos de ideología marxista o socialista, pero
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Bibliografía[editar]
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 Giovanni Sartori. (1987, 1993) 2003. ¿Qué es la democracia?. Taurus. México
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 Jacob Talmon. (1952) 1956. Los orígenes de la democracia totalitaria. Aguilar,
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 Alexis de Tocqueville (Alexis Henri Charles de Clérel, vizconde de Tocqueville). (1835-
1840). De la democracia en América. Paris-Londres. (Texto completo en inglés).

Enlaces externos[editar]
  Wikcionario tiene definiciones y otra información sobre democracia.
  Wikinoticias tiene noticias relacionadas con Democracia.
  Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Democracia.

 El Diccionario de la Real Academia Española tiene una definición para democracia.


 Bantaba, Participación y democracia
 Bobbio, Norberto (1978). Democracia y dictadura, enciclopedia Einaudi.

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