La Estructura de Los Mitos

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La estructura de los mitos

La importancia del “Mito vivo”


Actualmente los estudiosos del mito han situado las investigaciones desde una perspectiva
distinta a la de los investigadores del siglo XIX, es decir, como una historia verdadera y no solo
como una fábula.
Los griegos fueron cambiando el significado religioso y metafísico del mythos hasta convertirlo
en un opuesto al logos. Es decir, como todo lo que no puede existir en la realidad.
El judeocristianismo calificaba de mentira o ilusión todo aquello que no fuera validado por los
dos Testamentos.
La investigación está dirigida a estudiar el mito en sociedades donde ha proporcionado un sentido
y un modelo a la conducta humana.
Ejemplo de los “Cargo cults” en Oceanía, que corresponden a un conjunto de profecías en las que
los indígenas volverán a ser los señores de las islas.
Ejemplo del Congo, donde los habitantes de una tribu quitaron los techos de sus chozas para
recibir las monedas de oro que lloverían del cielo, enviadas por sus antepasados.
Esta investigación está orientada a comprender el sentido y la justificación de estas conductas
extrañas y excesivas desde una perspectiva histórico-religiosa.
El interés de las “Mitologías primitivas”
Es preferible no empezar el estudio del mito, partiendo de las mitologías occidentales
tradicionales (griega, india o egipcia) ya que la mayoría de estos mitos fueron elaborados,
sistematizados y reinterpretados, a través del tiempo. Por este motivo, es mejor comenzar por los
mitos primitivos, dado que conservan un estado primordial a pesar de las modificaciones.
El papel y la función de los mitos son susceptibles (o lo han sido hasta estos últimos tiempos) de
ser observados y descritos minuciosamente por los etnólogos. A propósito de cada mito, así como
de cada ritual, de las sociedades arcaicas, ha sido posible interrogar a los indígenas y enterarse, al
menos en parte, de las significaciones que les atribuyen. Evidentemente, estos «documentos
vivos» registrados en el curso de encuestas hechas sobre el terreno no resuelven en modo alguno
todas nuestras dificultades. Pero tienen la ventaja, considerable, de ayudarnos a plantear
correctamente el problema, es decir, a situar el mito en su contexto socio-religioso original
(Eliade,p.5).
Ensayo de una definición del mito
La definición más adecuada para Eliade es la siguiente: “El mito cuenta una historia sagrada;
relata un acontecimiento que ha tenido lugar en el tiempo primordial, el tiempo fabuloso de los
«comienzos». Dicho de otro modo: el mito cuenta cómo, gracias a las hazañas de los Seres
Sobrenaturales, una realidad ha venido a la existencia, sea ésta la realidad total, el Cosmos, o
solamente un fragmento: una isla, una especie vegetal, un comportamiento humano, una
institución. Es, pues, siempre el relato de una «creación»: se narra cómo algo ha sido producido,
ha comenzado a ser” (Eliade, p.5).
En otras palabras, el mito es una irrupción de lo sagrado en la realidad, que explica el comienzo y
el devenir de esa misma realidad, a través de la influencia de seres y fuerzas sobrenaturales.
El mito se considera como una historia sagrada y por tanto como una historia verdadera. El mito
cosmogónico es verdadero porque explica el origen del mundo y el mundo está ahí como una
realidad tangible.
Las gestas de los seres sobrenaturales se convierten en un modelo de conducta para los seres
humanos. Las acciones realizadas por los antepasados se transmiten como un referente ritual para
las generaciones futuras.
La función principal del mito es revelar los modelos ejemplares de todos los ritos y actividades
humanas significativas: tanto la alimentación o el matrimonio como el trabajo, la educación, el
arte o la sabiduría (Eliade,p.6).
“Historia verdadera”- “Historia falsa”
En las sociedades donde los mitos permanecen vivos, los indígenas distinguen las historias
verdaderas de las fabulas o los cuentos que llaman historias falsas.
Los Pawnee llaman historias verdaderas a todas aquellas que explican el origen del mundo y en
las que sus protagonistas son seres sobrenaturales o celestes. En cambio, denominan historias
falsas a la que corresponden a las aventuras de un héroe humilde que salva un pueblo. Por último,
las medicineman cuentan como un mago o un chamán adquiere sus poderes sobrenaturales.
Las historias verdaderas son sagradas
Las historias falsas tienen un contenido profano y también edificante. (Ejemplo del coyote como
símbolo de las culturas indígenas norteamericanas)
Los mitos en las comunidades indígenas se cuentan a los neófitos en aislamiento y en forma de
iniciación en los rituales sagrados.
Las historias falsas pueden contarse en cualquier momento, los mitos solo pueden recitados
durante la duración de un periodo sagrado (invierno-noche) como un acto propiciatoria.
Lo que revelan los mitos
Los mitos no solo relatan el origen del Mundo sino también la de todos los acontecimientos
primordiales que han conllevado al hombre a ser lo que es hoy.
El hombre y el Mundo existen por la acción creado que han desplegado los seres sobrenaturales
desde el comienzo del tiempo.
El hombre también es resultado de ciertos acontecimientos míticos que han condicionado la
forma de su existencia. (ejemplo: el mito del origen de la muerte que explica porque el hombre es
mortal).
De la misma manera la actividad de una comunidad puede ser definida por la acción de un ser
sobrenatural realizada en un tiempo mítico.
Así como el hombre moderno se considera como el resultado de una serie de acontecimientos
históricos el hombre arcaico se declara como resultado de un conjunto de eventos míticos.
Y aún más: mientras que un hombre moderno, a pesar de considerarse el resultado del curso de la
Historia universal, no se siente obligado a conocerla en su totalidad, el hombre de las sociedades
arcaicas no sólo está obligado a rememorar la historia mítica de su tribu, sino que reactualiza
periódicamente una gran parte de ella (Eliade, p.8).
La diferencia estriba en que los acontecimientos históricos son irreversibles, mientras que para el
hombre arcaico los fenómenos míticos pueden ser repetidos y actualizados, a partir de
ceremonias y rituales. Lo importante para el hombre arcaico es conocer los mitos…
En otros términos: se aprende no sólo cómo las cosas han llegado a la existencia, sino también
dónde encontrarlas y cómo hacerlas reaparecer cuando desaparecen (Eliade, p.9).

Lo que quiere decir “conocer los mitos”


Los mitos totémicos relatan la peregrinación de los antepasados y los animales míticos en el
tiempo del sueño (alcheringa). Estos mitos les enseñan como repetir los actos creadores de los
seres sobrenaturales y garantizar la multiplicación de las plantas y los animales.
Estos mitos son reactualizados durante las ceremonias de iniciación de los neófitos.
La historia narrada por el mito constituye un conocimiento esotérico que va acompañado de un
contenido mágico-religioso.
Conocer el origen de un objeto o un animal implica adquirir su poder. (Ejemplo si se conoce el
origen de las serpientes, pueden ser dominadas, a partir de leyendas y conjuros recitados que
recuerdan sus comienzos).
En una fórmula sumaria, se podría decir que, al «vivir» los mitos, se sale del tiempo profano,
cronológico, y se desemboca en un tiempo cualitativamente diferente, un tiempo «sagrado», a la
vez primordial e indefinidamente recuperable (Eliade,p.11).
Estructura y función de los mitos
Características del mito:
1 historia de los actos de seres sobrenaturales
2 es una historia sagrada y verdadera
3 se refiere siempre a una creación o un origen
4 conocer el mito implica conocer el origen de las cosas y por lo tanto llegar a dominarlas a
través de un ritual o un acto sagrado que implica volver a vivirlas.
5 reactualizan y rememoran sucesos del tiempo mítico
Vivir los mitos implica una experiencia verdadera y religiosa que se distingue de la experiencia
ordinaria
No se trata de una conmemoración de un suceso sino de su reiteración en el tiempo fabuloso
donde habitan los seres sobrenaturales.
Esto implica también que no se vive ya en el tiempo cronológico, sino en el Tiempo primordial,
el Tiempo en el que el acontecimiento tuvo lugar por primera vez. Por esta razón se puede hablar
de «tiempo fuerte» del mito: es el Tiempo prodigioso, «sagrado», en el que algo nuevo, fuerte y
significativo se manifestó plenamente (Eliade, p.11).

Capitulo II
Prestigio mágico de los orígenes
Mitos de origen y mitos cosmogónicos
Toda historia mítica que explica el origen de algo es una extensión del mito cosmogónico.
Esto no quiere decir que el mito de origen imite o copie el modelo cosmogónico, pues no se trata
de una reflexión coherente y sistemática. Pero toda nueva aparición —un animal, una planta, una
institución— implica la existencia de un Mundo (Eliade, p.13).
Los mitos de origen cuentan como el Mundo ha sido modificado, enriquecido o empobrecido.
(Ejemplo: como la tierra se ha separado del cielo).
Las historias de las familias y las dinastías tibetanas empiezan por recordar que el cosmos nació
de un huevo y a este se convirtió en un joven con extremidades y los cinco sentidos. La
genealogía prosigue contando el origen y la historia de los diversos clanes y dinastías
(Eliade,p.13).
Los cantos genealógicos polinesios vinculan el origen de las distintas castas y familias con los
astros del cielo, los animales y las plantas de uso cotidiano en la vida terrestre.
«El tiempo en que se hizo cambiar violentamente a la tierra,
el tiempo en que los cielos cambiaron por separado,
el tiempo en que el sol salía
para dar luz a la luna» , etc.
Estos cantos son recitados por un bardo hasta el nacimiento del niño como si el desarrollo
embrionario estuviera relacionado con la recapitulación de la cosmogonía. Esto quiere decir, que
con el nacimiento de un nuevo jefe, se rehace el Mundo por medio de danzas y cantos rituales.
El papel de los mitos en las curaciones
En la india se emplean los mandalas que son representaciones simbólicas de la creación del
mundo para sumergir al enfermo en la plenitud de los tiempos primordiales y de esta manera su
salud pueda recomenzar de la misma manera que el Mundo.
Entre los Navaho también es muy común esta práctica en las ceremonias de iniciación y curación
en las que se emplean dibujos muy similares a los mandalas indo-tibetanos.
Estos dibujos (que recuerdan extraordinariamente los mandala indo-tibetanos) reactualizan uno
tras otro los acontecimientos que tuvieron lugar en los tiempos míticos. Al escuchar el relato del
mito cosmogónico (seguido de la recitación de los mitos de origen) y al contemplar los dibujos
sobre la arena, se proyecta al enfermo fuera del tiempo profano y se le inserta en la plenitud del
Tiempo primordial: es llevado «hacia atrás» hasta el origen del Mundo y asiste de este modo a la
cosmogonía (Eliade, p.15).
La mayoría de estos cantos comienzan por evocar la cosmogonía y contar la aparición de las
enfermedades con el fin de conocer su origen y así poder controlarlas cambiando el orden de los
acontecimientos en el tiempo mítico dependiendo del padecimiento del enfermo para curarlo.
Sigue un mito larguísimo que explica el origen de los medicamentos: ausente durante tres días de
la casa, Ts’o-dze-p’er-ddu encuentra a su vuelta a sus padres muertos. Decide entonces partir en
busca de un medicamento que impida la muerte y marcha al país del Jefe de los Espíritus.
Después de múltiples aventuras, roba los medicamentos milagrosos; pero, perseguido por el
espíritu, cae por tierra y los medicamentos se dispersan, originando las plantas medicinales
(Eliade,p.16).

Reiteración de la cosmogonía
En algunos rituales curativos el chamán no solo evoca la cosmogonía, sino que le solicita a Dios
que vuelva a crear el mundo.
Estos cantos comienzan recordando la creación de algunos elementos y finalizan evocando a los
espíritus de la naturaleza.
Está claro que, para preparar las bebidas rituales chi y dyö, se debe conocer el mito de su origen,
que está íntimamente ligado con el mito cosmogónico. Pero, lo que es aún más interesante, se
invita al Creador a descender de nuevo para una nueva creación del Mundo, en provecho del
enfermo (Eliade, p.16).
El mito del origen de los medicamentos siempre está relacionado con la cosmogonía del universo
en los rituales curativos. Así mismo, algunos encantamientos cuentan la historia de una
enfermedad y evocan el momento en el que un chamán la ha vencido para reproducir el
acontecimiento y realizar la curación de la parte del cuerpo asociada con dicha historia (Ejemplo
un encantamiento asirio contra los dolores de muela).
La eficacia terapéutica del encantamiento reside en el hecho de que, pronunciado ritualmente,
reactualiza el tiempo mítico del «origen», tanto origen del mundo como origen de los dolores de
muelas y de su tratamiento (Eliade, p.17).
Todo esto se debe a la posibilidad que ofrece el chamán de recomenzar el Mundo y poder
reactualizar los sucesos que ocasionaron una enfermedad para cambiar el curso de los
acontecimiento en el tiempo mítico y evitar la existencia de dicha enfermedad en el cuerpo de
una persona.
El retorno al origen-Prestigio de los comienzos
Es lo que hicieron por primera vez los antepasados en los tiempos míticos lo que tiene un valor
significativo.
El tiempo transcurrido entre el origen y el momento presente no es «fuerte» ni «significativo»
(salvo, bien entendido, los intervalos en que se reactualizaba el tiempo primordial), y por esta
razón se le menosprecia o se le trata de abolir (Eliade, p.19).
Estos mitos cosmogónicos se recitan en distintos acontecimientos (una cosecha abundante, un
fallecimiento o la construcción de una casa ceremonial). Esto se hace con la finalidad de proveer
un sentido de renovación. Con ocasión de la reactualización de los mitos, la comunidad se
renueva en su totalidad; recobra sus «fuentes», revive sus «orígenes».

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