El homicidio en primer grado normalmente se define como un homicidio con las agravantes de ser deliberado, premeditado e intencional. El asesinato en primer grado difiere del homicidio en segundo grado en que la premeditación generalmente es un elemento necesario. Difiere del homicidio en tercer grado en que este último es un homicidio involuntario.
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El homicidio en primer grado normalmente se define como un homicidio con las agravantes de ser deliberado, premeditado e intencional. El asesinato en primer grado difiere del homicidio en segundo grado en que la premeditación generalmente es un elemento necesario. Difiere del homicidio en tercer grado en que este último es un homicidio involuntario.
El homicidio en primer grado normalmente se define como un homicidio con las agravantes de ser deliberado, premeditado e intencional. El asesinato en primer grado difiere del homicidio en segundo grado en que la premeditación generalmente es un elemento necesario. Difiere del homicidio en tercer grado en que este último es un homicidio involuntario.
El homicidio en primer grado normalmente se define como un homicidio con las agravantes de ser deliberado, premeditado e intencional. El asesinato en primer grado difiere del homicidio en segundo grado en que la premeditación generalmente es un elemento necesario. Difiere del homicidio en tercer grado en que este último es un homicidio involuntario.
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HOMICIDIO EN PRIMER GRADO
Por Karly Leyton Báez
Las leyes que definen el homicidio en primer grado (murder in the first degree) varían de acuerdo al código penal de cada estado de los Estados Unidos. ¿Qué es el homicidio en primer grado? El homicidio en primer grado normalmente se define como un homicidio con las agravantes de ser deliberado, premeditado e intencional. El asesinato en primer grado difiere del homicidio en segundo grado en que la premeditación generalmente es un elemento necesario. Difiere del homicidio en tercer grado en que este último es un homicidio involuntario. El asesinato en primer grado es un crimen grave pues, independientemente de las circunstancias específicas, acarrea la muerte de la víctima. El delito de homicidio en primer grado puede resultar en una condena a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional o pena de muerte. Sin embargo, las cadenas perpetuas sin posibilidad de libertad condicional no proceden cuando el homicida tiene menos de dieciocho años de edad. En muchos estados de EE.UU., algunos tipos de homicidio se consideran automáticamente homicidios en primer grado. Los homicidios que impliquen acecho o tortura, por ejemplo, se consideran automáticamente homicidio en primer grado de acuerdo a las leyes de California (en inglés). En Nueva York, el homicidio intencional de un oficial del orden público o un juez es homicidio en primer grado. Elementos del asesinato en primer grado Deliberación La deliberación es esencial para una condena por asesinato en primer grado. Un acto intencional o deliberado es aquel en donde las personas están conscientes de las consecuencias de sus acciones. Un acto deliberado generalmente no es provocado por fuerzas externas y no es cometido al calor de la pasión. Premeditación La premeditación no necesariamente implica un plan largo y extenso que se desarrolla en el tiempo. La premeditación puede ocurrir poco tiempo antes de que se cometa el homicidio. Si una persona razonable hubiera tenido tiempo para cuestionar un pensamiento inicial de matar antes de actuar, entonces transcurrió suficiente tiempo para que exista premeditación. Sin embargo, la premeditación debe ocurrir antes del acto y no durante este. Un ejemplo es una persona que saca una póliza de seguro de vida para la víctima antes del homicidio. Un ejemplo aún más simple es que alguien que decida usar un arma determinada para cometer el acto. Intención La intención significa que el autor tuvo la intención de poner fin a una vida humana. Esto significa que el acto fue cometido intencionalmente y no por accidente. Dado que la intención puede ser difícil de identificar, se examina y decide caso a caso. Por ejemplo, si un conductor distraído accidentalmente golpea a un peatón mientras retrocede, el delito no será visto como intencional. Sin embargo, si el mismo conductor atropella repetidamente a ese peatón luego de una disputa, eso probablemente se perciba como una conducta intencional. Alevosía En algunos casos, el elemento de alevosía también se requiere para una condena por asesinato en primer grado. La alevosía se caracteriza por una intención de hacer el mal o una indiferencia por la vida humana. Algunos estados requieren que la alevosía se muestre de forma separada de los otros tres elementos. Sin embargo, otros estados consideran la alevosía como lo mismo que la premeditación. La regla del homicidio tipo felonía Si bien varía por estado, la mayoría de los estados siguen la regla del homicidio felonía. Esta doctrina sostiene que cualquier muerte causada durante la perpetración de determinados delitos graves se considera un asesinato en primer grado. Esto es así incluso si la muerte es accidental. Estos delitos graves pueden incluir robo, violación, robo domiciliario y secuestro, entre otros. Si aplica esta regla, cada persona que participa en el delito grave puede ser acusada de asesinato en primer grado. Debe señalarse que la doctrina es aplicable incluso si la persona que muere es uno de los autores del delito grave. Un ejemplo sería que varias personas roben una vivienda y una mate al propietario. Todas las personas que roban la casa pueden ser acusadas de asesinato en primer grado. Asesinato en segundo grado: penas en los Estados Unidos Renuncia de responsabilidad Cuando de homicidios se trata, muchos de nosotros probablemente pensemos que un homicidio es simplemente un homicidio. Sin embargo, el homicidio se califica en primer, segundo y tercer grado según las circunstancias de la muerte de la víctima y el estado mental del delincuente. En este artículo, trataremos el homicidio o asesinato en segundo grado. El homicidio en segundo grado no es premeditado o es causado por conductas peligrosas y falta de preocupación por la vida humana. Los homicidios en segundo grado son distintos al homicidio involuntario. El homicidio involuntario se comete en un arranque de emocion. También difiere del homicidio en primer grado, que implica premeditación o alevosía. Es decir, se trata de un asesinato intencional. Hay tres situaciones comunes que se consideran homicidio en segundo grado: Existencia de impulso con premeditación; Querer causar un daño grave; Mostrar indiferencia por la vida humana. Las sanciones por cometer homicidio en segundo grado varían ampliamente de un estado a otro. Además, las leyes estatales dan a amplia discreción a los jueces para que establezcan las penas. En California (en inglés), una condena por homicidio en segundo grado conlleva una pena mínima obligatoria de quince años de prisión y la pena máxima de cadena perpetua. En Illinois, la condena puede ser de cuatro a veinte años de prisión. Factores agravantes del asesinato en segundo grado Los factores agravantes pueden dar lugar a sanciones más severas. Estos factores pueden estar relacionados con el delincuente o cómo cometió el acto. A nivel federal, los actos excepcionalmente crueles, atroces o degradantes pueden traer como consecuencia una pena elevada. Otros factores agravantes son: Uso de un arma de fuego; El homicidio fue un delito de odio; Antecedentes penales previos; La víctima era un oficial del orden público. Por ejemplo, la ley de California especifica que si el homicidio en segundo grado se cometió disparando un arma de fuego desde un vehículo en movimiento, la pena mínima en prisión es de quince a veinte años. Factores atenuantes del asesinato en segundo grado Después de la condena, el juez considerará los factores atenuantes y podrá reducir la pena. Los siguientes son algunos factores atenuantes comunes: Aceptar la responsabilidad o mostrar remordimiento genuino por el delito; Enfermedad mental o física; Aportes cívicos; Tipo de infancia del acusado; Falta de antecedentes penales. En Carolina del Norte, la pena mínima por asesinato en segundo grado es de 12 años en prisión. No obstante, si la causa del homicidio en segundo grado es un acto inherentemente peligroso o imprudente, la pena puede ser más leve. Un ejemplo podría ser el homicidio cometido disparando hacia una multitud sin intención de matar. La pena también puede ser más leve si lo que lleva a la muerte de un consumidor es la distribución de determinados narcóticos, como el opio, la cocaína o las metanfetaminas. En ambas situaciones, la pena mínima solo es de 94 meses (casi 8 años) de prisión. Pena de muerte por homicidio en segundo grado El homicidio en segundo grado es un delito grave puesto que conlleva la muerte de un ser humano. Una pena de prisión es prácticamente ineludible. Por lo general, la pena de muerte no es una pena posible para el homicidio en segundo grado. En la mayoría de los estados, la pena de muerte es solo una opción en los casos de homicidio en primer grado agravado. La cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, no obstante, sí es posible para el homicidio en segundo grado en algunos estados, como Delaware, Hawái, Luisiana y Misisipi. Homicidio Involuntario: Un Resumen Renuncia de responsabilidad Una descripción general del homicidio involuntario, ejemplos y defensas La frase “homicidio involuntario” hace que muchos imaginen una persona que murió en un accidente de auto. Pero el homicidio involuntario generalmente se refiere a cualquier asesinato no intencional causado por negligencia o descuido criminal. La negligencia criminal normalmente se activa cuando alguien tiene un deber para con la víctima y no logra defenderla, y le provoca un daño o la muerte. Generalmente, deben cumplirse tres condiciones para que se declare a alguien culpable de homicidio involuntario: Un acto del demandado provocó la muerte; El acto fue cometido con indiferencia por la vida humana o era inherentemente peligroso; y El autor sabía o debía haber sabido que el acto ponía en peligro la vida humana. Tenga en cuenta que los actos no necesitan ser ilegales para resultar en un homicidio involuntario. Los actos legales, como administrar atención médica, pueden generar cargos por homicidio involuntario si se realizan de forma imprudente y causan la muerte. Algunos estados también tienen leyes que estipulan que una muerte que es causada durante la perpetración de un delito de bajo nivel, como un delito de robo, también es un fundamento para los cargos por homicidio involuntario. Homicidio involuntario frente a asesinato y otros cargos La mayor diferencia entre el homicidio involuntario y otros cargos es la intención. Para que un homicidio sea un asesinato, por ejemplo, el acusado debe haber tenido un deseo específico de causar la muerte o la intención de matar. Para el homicidio involuntario, el acusado solo debe haber cometido un acto sin consideración de las vidas de los demás. La diferencia entre el homicidio voluntario e involuntario también se reduce a la intención. Con el homicidio voluntario, el asesinato es típicamente intencional. Generalmente, es resultado de una provocación. La intención solo está presente en el momento efectivo del asesinato. El homicidio involuntario, por otro lado, no implica la intención de matar en ningún momento. Ejemplos de homicidio involuntario Dado que el homicidio involuntario puede ocurrir junto con actos legales e ilegales, existen numerosos ejemplos de este delito. Uno de los más comunes implica conducir bajo la influencia de sustancias. Una persona que se sienta al volante mientras está bajo la influencia de drogas o alcohol probablemente no tenga la intención de matar a alguien. Sin embargo, la mayoría de las personas saben o deben saber que conducir ebrias supone un peligro serio para otros. Conducir bajo la influencia de estas sustancias de todos modos puede verse como una indiferencia por la vida humana. El homicidio involuntario también puede ser un cargo adecuado en otras situaciones de conducción, como carreras callejeras ilegales o conducción irresponsable. Otros tipos de conductas irresponsables también pueden resultar en cargos por homicidio involuntario. Considere el disparo imprudente de un arma de fuego. Suponga que una persona dispara imprudentemente un arma a un espacio lleno de gente, por ejemplo. No necesariamente quiere matar a una persona específica, pero si el arma de fuego causa la muerte, puede ser acusada de homicidio involuntario. Los altercados físicos con frecuencia también pueden derivar en cargos por homicidio involuntario. Si dos personas participan en una pelea física, una persona se puede caer y golpear su cabeza o tener heridas mortales. Si bien el acto de empujar fue intencional, el asesinato en sí mismo no lo fue. Defensas contra cargos de homicidio involuntario Si una persona es acusada de homicidio involuntario, debería contratar a un abogado penalista. Un abogado puede presentar una defensa contra los cargos. Algunas defensas posibles para el homicidio involuntario incluyen: El acto fue accidental No implicó un nivel criminal o grave de negligencia El acto fue cometido en defensa propia La persona fue arrestada erróneamente Un abogado penalista también podría argumentar si los oficiales del orden público siguieron todos los procedimientos necesarios o no al realizar el arresto o argumentar que la fiscalía no tiene suficiente evidencia para una condena. ¿Qué sigue después del arresto? Renuncia de responsabilidad ¿Ha sido arrestado por un delito, o es sospechoso de haberlo cometido? Los procedimientos de la justicia penal varían de Estado a Estado, y el sistema federal de justicia penal tiene sus propias reglas, procedimientos y términos para procesar a los acusados de delitos federales. Sin embargo, en muchos casos, se encuentran involucrados, en general, los siguientes lineamientos del proceso, cuando a usted se le hacen cargos por un delito. Acusación por un Gran Jurado El procedimiento de justicia penal se inicia con una queja o información presentada ante el tribunal por el fiscal o con una acusación del gran jurado. La Quinta Enmienda de la Constitución de los E.U. requiere que todas las felonías federales sean presentadas por la acusación de un gran jurado, pero los estados no están obligados por esta regla, por lo que pueden utilizar o no al gran jurado. El Arresto El arresto puede ocurrir ya sea en la escena del delito o con base en mandatos o declaraciones juradamentadas, típicamente después de que se presenta la queja, información o acusación del gran jurado. Todos los arrestos deben basarse en una causa probable o una creencia razonable de un agente, en el sentido de que se ha cometido una ofensa y que el acusado puede haberla cometido. La policía debe dar a conocer al acusado sus Derechos Miranda en relación con el arresto, tomar al sospechoso bajo custodia, y llevar a cabo un interrogatorio al acusado. La regla Miranda requiere que el policía dé a conocer a un sospechoso su privilegio a no autoincriminarse, el derecho a permanecer en silencio, y el derecho de tener un abogado durante el interrogatorio, si así lo desea. La Comparecencia Inicial En la Comparecencia Inicial, al acusado le serán notificados los cargos y se le dará oportunidad de declarase culpable o inocente. Después de ello, el acusado puede solicitar que se le fije una fianza o ser liberado, o el juez puede ordenar que el acusado esté en la cárcel hasta el juicio. El Arraigo Un arraigo es la presentación formal de los cargos en un tribunal abierto y donde un juez considera las evidencias que presente el fiscal, para decidir si existe una causa probable que sustente los cargos contra el acusado. El juez puede degradar o remitir los cargos y el arraigo puede durar varios días o semanas después del arresto, dependiendo de la agenda del tribunal. Negociación de la Declaración de Culpabilidad En muchos casos, el fiscal y el abogado del acusado negociarán una declaración de culpabilidad. En dicha negociación, el fiscal puede ofrecer reducir o desestimarse algunos de los cargos, o recomendar una sentencia más leve, a cambio de la declaración de culpabilidad. El Juicio Si no se alcanza esa negociación, el acusado tendrá que ir a un juicio. Los acusados tienen el derecho constitucional, tanto en los tribunales estatales como federales, de tener un juicio por jurados, pero pueden desentenderse de este derecho y tener un juicio de la banca. En un tribunal federal, un veredicto del jurado debe ser unánime, mientras que en los tribunales estatales los veredictos pueden estar divididos. La Suprema Corte no ha establecido una regla firme acerca de cómo puede ser un jurado dividido, pero el veredicto debe alcanzarse por algo más que una simple mayoría para dictar una convicción. El Veredicto Una vez que el caso es sometido al jurado para su deliberación, los integrantes del jurado se retiran para deliberar en secreto. Cuando el jurado alcanza un veredicto, el resultado es leído al acusado en el tribunal abierto. En un juicio de banca, el juez también deliberará, pero, normalmente, un juez no tomará tanto tiempo como un jurado para alcanzar un veredicto. Sentencias y Sanciones Si el acusado es encontrado culpable, el juez puede fijar una fecha en el futuro para que el acusado sea sentenciado. Para la determinación de la sentencia, un juez puede utilizar un reporte previo a la sentencia que proporcione una evaluación uniforme sobre todo lo relativo al acusado: familia, antecedentes criminales y médicos. En la mayoría de los casos el juez dictará la sentencia, pero en algunas jurisdicciones la sentencia es decidida por el jurado, particularmente para delitos capitales. Las sentencias posibles se encuentran en diversos rangos: tiempo en la cárcel, multas, tiempo de prestación de servicios o libertad bajo palabra.
Apelaciones y Mociones Después de la Convicción
Después del juicio un acusado puede solicitar una revisión de la convicción o sentencia, en apelación. En algunos casos, los acusados tienen derecho a apelar. Correcciones Si un acusado resulta convicto, puede ir a una forma de custodia, ya sea libertad bajo palabra, cárcel o alguna otra alternativa. La libertad bajo palabra significa que el felón que resultó convicto no va a prisión, pero se le permite regresar a su casa, usualmente con algunas restricciones acerca de lo que pueden hacer y a dónde pueden ir. Típicamente el tiempo en prisión se cumple en una cárcel del condado o de la ciudad, si la sentencia es por un año o menos, o en una penitenciaría del Estado, si es por más de un año. Ya sea que usted haya sido arrestado en el lugar de la escena del delito, o después de una queja o de haberse presentado una acusación por el gran jurado, usted debería contratar, a la brevedad posible, a un abogado defensor penalista. Si usted es interrogado, en forma educada, dígale a las autoridades ejecutoras de la ley o a otras personas que lo interroguen que usted desea que su abogado esté presente durante el interrogatorio, y esperar hasta que se le proporcione uno. Éste es su derecho constitucional. Derechos de una persona al ser arrestada Renuncia de responsabilidad Una vez que una persona ha sido arrestada, hay ciertos plazos y procedimientos que el departamento de policía, la fiscalía y los tribunales deben respetar. Normalmente, los agentes de la policía deberán leer los derechos Miranda (derecho a permanecer en silencio, a tener un abogado presente durante el interrogatorio, etc.) al momento del arresto. Una vez que la persona ha sido llevada bajo custodia, no se podrán utilizar sus propias declaraciones en su contra a menos que el oficial ya le haya leído sus derechos Miranda. Si una persona es arrestada por violar la ley, el caso será llevado ante un juez que emite una orden de arresto si es necesario y establece una fianza para la comparecencia ante los tribunales.
Si el acusado no puede pagar la fianza, puede que sea encarcelado
hasta que comparezca ante los tribunales, pero si paga la fianza, seguirá libre hasta comparecer a la lectura de cargos. La lectura de cargos normalmente tiene lugar a las 24 horas del arresto o en la primera fecha disponible si cae fin de semana o feriado. La lectura de cargos se realiza ante un juez y durante la lectura de cargos, se notifica formalmente al acusado de qué cargos se lo acusa, cuáles son sus derechos constitucionales y cuáles son las posibles penas. El acusado se declarará culpable o inocente y se podrá revisar la fianza y establecer una fecha para la siguiente audiencia. ¿De dónde provienen los derechos Miranda? Los derechos Miranda provienen de la interpretación de la Corte Suprema de la quinta enmienda contra la autoincriminación. En 1966, la Corte Suprema de los Estados Unidos se pronunció en el caso histórico de Miranda contra Arizona y declaró que, siempre que una persona sea detenida por la policía, debe ser informada antes del interrogatorio del derecho que le otorga la quinta enmienda a no hacer declaraciones que pudieran incriminarla. Los tribunales también tomaron en consideración el derecho a un abogado que otorga la sexta enmienda en todas las etapas clave del proceso penal. La Corte Suprema en el caso Miranda no especificó qué términos deben utilizarse para informar al sospechoso de sus derechos. No obstante, la Corte creó un conjunto de pautas que deben seguirse. La sentencia establece lo siguiente: “La persona que está bajo custodia debe, antes del interrogatorio, ser claramente informada de que tiene derecho a permanecer en silencio y que todo lo que la persona diga podrá ser utilizado en su contra en los tribunales; la persona debe ser claramente informada de que tiene derecho a consultar a un abogado y a tener al abogado presente durante el interrogatorio y que, si es indigente, se le proporcionará un abogado sin costo para que la represente.”