Victoria Sobre La Tentación

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 3

Pablo venció la tentación al desaliento con alabar y dar gracias a Dios por las bendiciones espirituales

que eran suyas en Cristo. ¿Cuáles son las bendiciones que Pablo especifica en este pasaje?

En la sonada victoria que Dios concedió a los trescientos soldados de Gedeón contra las innumerables
huestes de Madián descubrimos el secreto para una victoria Evangelística y misionera en el mundo
hispano de hoy. ¿En qué consiste el secreto de tal victoria?

VICTORIA SOBRE LA TENTACIÓN. 1 Corintios 10:1-14

“10  Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y
todos pasaron el mar; 2 y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar, 3 y todos comieron
el mismo alimento espiritual, 4 y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca
espiritual que los seguía, y la roca era Cristo. 5 Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual
quedaron postrados en el desierto. 6 Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que
no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron. 7 Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según
está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar. 8 Ni forniquemos, como
algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil. 9 Ni tentemos al Señor, como también
algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes. 10 Ni murmuréis, como algunos de ellos
murmuraron, y perecieron por el destructor. 11 Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están
escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos. 12 Así que, el
que piensa estar firme, mire que no caiga. 13 No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea
humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará
también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar. 14 Por tanto, amados míos,
huid de la idolatría.”

La tentación es un arma potente del diablo. La empleó con tanta efectividad contra nuestros primeros
padres (Génesis 3:1-7) que a través de los siglos ha seguido empleándola. De interés particular para el
apóstol Pablo fueron las múltiples tentaciones que sufrió el pueblo de Israel después de su recate de la
esclavitud egipcia y de ellas escribió en 1 Corintios 10:1-14.

Este pasaje se compone de tres secciones. Los versículos 1 al 5contrastan los privilegios que gozaba
Israel en su liberación de la esclavitud con la postración en el desierto que sobrevino a la mayoría de
ellos por causa de sus pecados. Los versículos 6 al 10 especifican cuales fueron los pecados que Israel
cometió, y exhortan a los creyentes corintios a abstenerse de ellos. Y los versículos 11 al 14 indican
cómo todo hijo de Dios puede vencer sus propias tentaciones. ¿Qué, pues, es lo que necesitamos hacer
para vencer nuestras tentaciones?

I. Para obtener la victoria sobre la tentación Necesitamos desconfiar de nosotros mismos: V. 12:
“12 Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.”

A. Abundan las amonestaciones bíblicas en contra del peligro de confiar en nosotros mismos.
Proverbios 16:18: “Antes del quebrantamiento es la soberbia, Y antes de la caída la altivez de
espíritu.” Proverbios 11:2 “2 Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; Mas con los
humildes está la sabiduría.” Del Rey Nabucodonosor, Daniel dijo, en Daniel 5:20: “20 Mas cuando
su corazón se ensoberbeció, y su espíritu se endureció en su orgullo, fue depuesto del trono de su
reino, y despojado de su gloria.” Y del Pueblo de Sodoma, Ezequiel dijo, en Ezequiel 16:49,50:
“49 He aquí que esta fue la maldad de Sodoma tu hermana: soberbia, saciedad de pan, y abundancia
de ociosidad tuvieron ella y sus hijas; y no fortaleció la mano del afligido y del menesteroso. 50 Y
se llenaron de soberbia, e hicieron abominación delante de mí, y cuando lo vi las quité.”Y todos
sabemos cómo la desmedida confianza en sí mismo del apóstol Pedro contribuyó a su vergonzosa
negación del maestro. Mateo 26:33-35: “33 Respondiendo Pedro, le dijo: Aunque todos se
escandalicen de ti, yo nunca me escandalizaré.34 Jesús le dijo: De cierto te digo que esta noche,
antes que el gallo cante, me negarás tres veces. 35 Pedro le dijo: Aunque me sea necesario morir
contigo, no te negaré. Y todos los discípulos dijeron lo mismo.

B. Sigamos, pues, el ejemplo del salmista, y digamos: “Porque no confiaré en mi arco, Ni mi espada
me salvará;” (Salmo 44:6). Pero si no hemos de confiar en nosotros mismos, ¿en quién debemos
confiar?

II. Para obtener la victoria sobre la tentación Necesitamos confiar en la fidelidad de Dios para
cumplir las dos promesas dadas en el versículo 13 de nuestro texto.

A. Dios prometa que no permitirá que el diablo nos ponga delante ninguna tentación que no podamos
vencer. “pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir”. (V. 13a).

David dijo en el Salmo 103:13-14: “13 Como el padre se compadece de los hijos,


Se compadece Jehová de los que le temen. 14 Porque él conoce nuestra condición;
Se acuerda de que somos polvo.” En su amor, pues, nuestro Padre celestial limita la actividad tentadora
del enemigo. No le permitirá ponernos delante ninguna tentación que nos sería imposible resistir.

B. Pero además de limitar la acción tentadora del diablo, Dios también nos prometa que, juntamente
con cada tentación permitida, “sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que
podáis soportar.” (V. 13b).
C. ¿Qué más podríamos pedir? Si Dios impide que el tentador nos ataque con armas que no podríamos
resistir, y si a la vez abre para nosotros una salida que nos permite alejarnos de sus embestidas, el
problema está resuelto, ¿no? ¿No!

III. Para obtener la victoria sobre la tentación Necesitamos hacer cuanto esté de nuestra parte,
para evitar situaciones comprometedoras: “Por tanto, amados míos, huid de la idolatría.” (V.
14).

A. Una cosa es vernos envueltos de repente en peligros inesperados. Pero otra cosa totalmente distinta
es exponernos adrede a peligros conocidos. Uno de los serios problemas que afrontaban los
creyentes corintios era la tentación de participar en actos inmorales e idolátricos relacionados con
las fiestas religiosas de sus vecinos paganos. Por eso fue que el apóstol les ordenó huir de aquel
contacto con la idolatría.
B. Somos diferentes. Cada uno de nosotros tiene sus propias debilidades. Lo que sería una tentación
para mí, bien podría no serlo para usted. Pero conociéndonos a nosotros mismos, necesitamos hacer
cuando podamos para prevenir posibles derrotas espirituales.
C. En esto el Joven José nos da ejemplo a seguir. Cuando la mujer de Potifar “12 Y ella lo asió (lo
agarró) por su ropa, diciendo: Duerme conmigo. Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y
huyó y salió.” Génesis 39:12. Su actuación le acarreó calumnia y prisión, pero le salvó de pecar
contra Dios. ¡Y el Señor le premió con creces!

Santiago, el hermano de Jesús, dijo en Santiago 1:12: “12 Bienaventurado el varón que soporta la
tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a
los que le aman.”

Consideremos la letra del Himno número 466 de nuestro himnario Bautista, titulado, Victoria en Cristo:
466.VICTORIA EN CRISTO
1.Oí bendita historia, de Jesús quien de su gloria, Al Calvario decidió venir para salvarme a mi.
Su sangre derramada se aplicó feliz a mi alma, Me dio victoria sin igual cuando me arrepentí.

2.Oí que en amor tierno, él sanó a los enfermos, A los cojos los mandó correr, al ciego lo hizo ver.
Entonces suplicante, le pedí al Cristo amante Le diera a mi alma la salud y fe para vencer.

3.Oí que allá en la gloria, Hay mansiones de victoria Que su santa mano preparó Para los que él salvó
Espero unir mi canto AL del grupo sacrosanto Que victorioso rendirá tributo al Redentor.

CORO
Ya tengo la victoria, pues Cristo me salva. Buscóme y compróme con su divino amor.
Me imparte de su gloria, su paz inunda mi alma; Victoria me concedió cuando por mí murió.

RECAPITULACIÓN: Hoy hemos compartido tres acciones que debemos tomar para obtener la victoria
sobre la tentación. (1) Para obtener la victoria sobre la tentación Necesitamos desconfiar de nosotros
mismos, (2) Para obtener la victoria sobre la tentación Necesitamos confiar en el poder y la fidelidad de
Dios para cumplir sus promesas y (3) Para obtener la victoria sobre la tentación Necesitamos hacer
cuanto esté de nuestra parte, para evitar situaciones comprometedoras

APLICACIÓN: ¿Estas confiando en tus propias fuerzas para enfrentarte a la tentación? ¿O estas
confiando en el poder y la fidelidad de Dios? ¿Te has estado exponiendo a propósito a peligros ya
conocidos o estas huyendo continuamente de aquello que amenaza tu integridad espiritual?

DEMOSTRACIÓN: Las mismas tentaciones que el diablo emplea como piedras de tropiezo para
arruinarnos, Dios las convertirá en peldaños de ascenso para bendecirnos si seguimos las indicaciones
de nuestro texto. Hagamos, pues, lo que podamos para evitar situaciones comprometedoras.
Desconfiemos de nosotros mismos. Y confiemos en que Dios no solo impedirá que Satanás nos ponga
delante ninguna tentación que no podamos rechazar, sino que con cada tentación permitida nos dará
también la salida para que seamos vencedores.

PERSUASIÓN:

INVITACIÓN: Para los creyentes Hoy te invito a obtener la victoria sobre la tentación confiando
únicamente en capacidad de Dios para cumplir su palabra y evitando a toda costa el transitar por
caminos resbalosos que puedan hacerte caer. Para los no creyentes: Si aún no eres salvo, no has
nacido de nuevo, el Espíritu Santo no habita en tu corazón y no entiendes las cosas que son del Espíritu
y son como locura para ti, no tienes ninguna posibilidad de salir airoso en la lucha contra la tentación,
es indispensable que comiences por arrepentirte de tus pecados y deposites tu confianza únicamente en
Jesucristo como tu Señor y Salvador y comiences una nueva vida en Cristo y recibas así el poder para
obtener la victoria sobre la tentación y la seguridad que Dios cumplirá sus promesas en tu vida.

También podría gustarte