Jorge Pineda Lucatero
Jorge Pineda Lucatero
Jorge Pineda Lucatero
POSGRADO INTERINSTITUCIONAL
EN CIENCIAS PECUARIAS
TESIS
QUE PARA OBTENER EL GRADO DE DOCTOR
EN CIENCIAS PECUARIAS
PRESENTA
JORGE PINEDA LUCATERO
COMITE TUTORIAL:
Nunca será suficiente lo que aquí pudiera plasmar o decir para agradecer a:
El pueblo de México
i
DEDICATORIA
A mi querida esposa Mónica, por ser una gran compañera, una gran madre
y una gran profesionista.
ii
INDICE
RESUMEN 1
ABSTRACT 3
I INTRODUCCIÓN 5
II REVISION DE LITERATURA 11
II.1 GANADERIA 11
ll.2 ENGORDA DE BOVINOS EN LA TROPICO 13
ll.3 BIOTECNOLIGIA 15
ll.4 PASTOREO 21
ll.4.1 Hábitos de pastoreo 25
ll.4.2 Consumo de rumiantes en pastoreo 25
ll.4.3 Sistemas de pastoreo 26
ll.4.4 Pastoreo continuo 27
ll.4.5 Pastoreo rotacional 28
ll.4.6 Pastoreo alterno 30
ll.4.7 Pastoreo rotacional común 30
ll.4.8 Pastoreo rotacional en línea 30
ll.4.9 Pastoreo diferido 31
ll.4.10 Pastoreo racional 31
ll.4.11 Pastoreo holístico planificado o pastoreo Savory 32
ll.4.12 Pastoreo ecológico 32
ll.4.13 Pastoreo intensivo tecnificado (PIT) 33
ll.5 Leyes universales de pastoreo racional 35
ll.5.1 Primera ley 35
ll.5.2 Segunda ley 35
ll.5.3 Tercera ley 36
ll.5.4 Cuarta ley 36
ll.6 El suelo 38
ll.7 El clima 38
ll.8 La planta 39
ll.9 Prácticas de manejo para una pradera 39
ll.9.1 Carga animal 39
ll.9.2 Sistema de pastoreo 39
ll.9.3 Estructura de la pastura 39
ll.9.4 Nutrición de las pasturas 39
ll.9.5 Presión de pastoreo 40
ll.9.6 Tiempo de recuperación o descanso 40
ll.9.7 Intensidad de pastoreo 40
ll.9.8 Frecuencia de pastoreo 41
iii
ll.9.9 Fertilización 41
ll.10 Forrajes 42
ll.10.1 Algunos conceptos generales 42
ll.10.2 Los forrajes tropicales 43
ll.10.3 Utilización de los forrajes en trópico 49
ll.10.4 Constitución y composición de la fibra de los forrajes 50
ll.10.5 Metabolismo de los productos de la degradación de los 53
forrajes
ll.10.6 Utilización de los forrajes por los microorganismos ruminales 58
ll.10.7 Calidad y digestibilidad de los forrajes 60
ll.10.8 Consumo de los forrajes 61
ll.10.9 Factores que afectan 63
ll.10.10 Complementación alimenticia en el rumiante 65
ll.10.11 Hidratos de carbono de fácil fermentación 66
ll.10.12 El nitrógeno no proteico (NNP) y pollinaza 67
ll.10.13 Proteína fermentable y de baja degradación ruminal 68
ll.10.14 Elementos álcalis y buffer 71
ll.10.15 Minerales 72
ll.10.16 Metabolismo ruminal del nitrógeno no proteico (NNP) 72
ll.10.17 Fermentación ruminal 75
lll HIPÓTESIS 78
lV OBJETIVOS 79
lV.1 GENERAL 79
lV.2 PARTICULARES 79
V MATERIAL Y METODOS 80
V.1 Características de la zona de estudio 80
V.2 Suplementos y animales experimentales 81
V.2.1 Experimento 1 81
V.2.2 Experimento 2 82
V.3 Praderas experimentales y manejo del pastoreo 83
V.4 Evaluación del comportamiento animal 84
V.5 Análisis estadístico 86
Vl RESULTADOS 87
Vl.1 Experimento 1 87
Vl.2 Experimento 2 92
Vll DISCUSIÓN 94
Vlll CONCLUSIONES 104
lX LITERATURA CITADA 105
iv
v
RESUMEN.
2
ABSTRACT
Two experiments were conducted with the objective to evaluate the utilization
of continuous urea supply concentrates (SACU). Steers were fattened by grazing on
a combined pasture of Star grass (Cynodon nlemfuensis) 38%, Bermuda grass
(Cynodon dactylon) 35%, Guinea grass (Panicum maximum) 8%, legumes 9% and
other grasses 10%. In a first experiment, mixed Zebu steers (n=80), with mean BW
of 216 (±8) kg were divided into four groups. Three groups were supplemented with
a mixture containing molasses, urea, salt, limestone, wheat bran, rice polishing,
corn, poultry litter, cottonseed meal, mineral salts, ammonium sulphate, fishmeal,
cement kiln dust and animal lard (SACU1, SACU2, SACU3) and varied in the
amount of bypass protein and energy using alternating levels of fishmeal and animal
lard. A control group received a commercial concentrate (CB) containing mineral
salts, barley, fishmeal, wheat bran and corn. In a second experiment, two groups of
30 mixed Zebu steers with mean BW of 213 (± 5) kg were compared. First group
was supplemented with a continuous urea supply concentrate (SACU) which was
adjusted by adding cottonseed meal to increase the level of degradable nitrogen.
Control group was supplemented only with the previously mentioned commercial
concentrate (CB). Final weight (FW), daily weight gain (DWG) and total weight gain
(TWG) were analyzed by Covariance Analysis using a Completely Randomized
Design. The difference, between the means, was compared with Least Square
Means and growth performance was analysed through the adjustment of
regressions to the days of trial. Additionaly, a profitability study of the different
rations, was achieved. In experiment one, daily weight gain (SACU1 1.169 ± 0.107;
SACU2 1.134 ± 0.106; SACU3 1.134 ± 0.105 y CB 1.152 ± 0.106), total weight
gain (SACU1 210.377 ± 1.908; SACU2 204.050 ± 1.889; SACU3 203.700 ± 1.883
y CB 207.423 ± 1.900) and final weight (SACU1 426.396 ± 1.921; SACU2 420.059
± 1.901; SACU3 420.215 ± 1.895; CB 423.430 ± 1.913) were affected (P<0.05) by
the different treatments. SACU utilization allowed the maintenance of a fine ruminal
pH level as well as a high content of ammonium. Profitability of the three
experimental groups (SACU 1, SACU 2, SACU 3) was higher than that shown by
3
the control group (CB), with values 2.24, 2.10, 2.19 versus 1.59 respectively. In
experiment two, supplementation affected (P<0.05) the daily weight gain (SACU
1.295 ± 0.009 versus CB 1.146 ± 0.009), the total weight gain (SACU 233.235 ±
1.5333 versus CB 206.185 ± 1.533) and the final weight (SACU 446.165 ± 1.533
versus CB 419.234 ± 1.533). It was concluded that utilization of continuous urea
supply concentrates in the fattening of steers grazed on tropical pastures, allows the
development of a economically feasible productive proposition.
4
I. INTRODUCCIÓN.
5
aumentar la energía de la dieta accesible al rumiante, esto incrementa la
digestibilidad de los forrajes ricos en fibra, y permite a su vez, un aporte superior al
señalado en la tablas convencionales de alimentos ( INRA, 1988; Martin 1997;
Ørskov, 1994; Russell y Wilson, 1996). Por otro lado al incrementar el flujo ruminal,
se produce un aumento en la cantidad de nutrientes debido a un mayor volumen de
materia seca ingerida, permitiendo un consumo voluntario aparente muy por encima
de márgenes conocidos con anterioridad (Ortiz et al., 2002; INRA, 1988). Para
lograr una mayor eficiencia fermentativa microbiana se ha recomendado la
presencia constante de una base de N-amoniacal como urea, pollinaza, sulfato de
amonio o cualquier fuente de nitrógeno no proteico (Oltjen et al., 1968; Leng, 1990;
Preston, 1995; Zinn et al.,1996), en combinaciones que pueden tener
concentraciones importantes de urea (Visek; 1984), acompañada de carbohidratos
fácilmente fermentables como la melaza (Ferreiro y Preston, 1976; Preston, 1995;
Russell y Wilson, 1996). Otros elementos que complementan la fermentación
microbiana son azufre y fósforo; además álcalis que modifican el pH hacia la
neutralidad (cal) aunado a sustancias buffer, como el cemento (Russell et al., 1979;
Noller et al., 1980; Wheeler et al., 1981a; 1981b; Russell y Wilson, 1996). La
productividad se puede complementar con proteína de sobrepaso, carbohidratos de
baja degradabilidad que escapen a la fermentación ruminal, grasa anim al que
aporte un incremento energético por kg de MS, además de ácidos grasos de
cadena larga que aumenten el NADPH (Ørskov, 1998; 1991; Leng, 1990). Con la
mezcla de ellos se incrementa la absorción de nutrientes y aumenta la productividad
hasta 10 veces más de aquella obtenida por métodos convencionales (Leng, 1990).
6
demográfica, han señalado la importancia de desarrollar nuevos sistemas de
explotación pecuaria a partir de la utilización de las grandes extensiones de tierra
que existen en las regiones tropicales y subtropicales. Esto permite sugerir la
necesidad de un mayor conocimiento de la biología y manejo de las especies
forrajeras del trópico, con vistas a minimizar la utilización para la alimentación de
los rumiantes, de granos y cereales u otros alimentos que el hombre pueda
consumir (Elías, 1983). La fibra, en especial la celulosa es una de las sustancias
orgánicas que más abunda en la naturaleza y que, a su vez, constituye una de las
mayores fuentes de energía. Sin embargo, los vertebrados en el curso de la
evolución no han sido capaces de desarrollar en su organismo las enzimas que
ataquen la configuración de los enlaces 1 -4 glicosídicos de la celulosa. En los
herbívoros esta ausencia no influye en la utilización de la fibra especialmente por
los rumiantes, ya que en el primer compartimiento (retículo-rumen) del estómago
se ha establecido una microflora celulolítica responsable de una fermentación
pregástrica (Elías, 1983). En este proceso la celulosa y otros polímeros,
constituyentes de la fibra se transforman en fuentes energéticas aprovechables
por el animal en forma de ácidos grasos volátiles (acético, propiónico y butírico).
Es por ello, que el rumiante puede utilizar los alimentos fibrosos, más
eficientemente que los animales de estóma go simple, produciendo alimentos de
alto valor biológico para el hombre (Elías, 1983).
7
Para disminuir estas características, se han desarrollado varias estrategias
como los tratamientos químicos y físicos del mat
erial fibroso (Aguilera 1996),
pasando por la incorporación de forrajes de mejor calidad (Leng, 1991) y la
complementación con elementos no convencionales (Preston y Leng, 1989). Para
lograr una máxima expresión productiva con estos recursos forrajeros; s in
embargo, es prioritario el establecimiento de un ecosistema ruminal donde se
maximice la digestibilidad de la fibra complementando los elementos que limitan la
capacidad fermentativa microbiana (Leng, 1991).
8
aprovechar la energía de los AGV absorbidos (Preston y Leng, 1987; Preston,
1995). La complementación con estos elementos (harinas de carne, de pescado y
algodón etc.) son emplea dos principalmente en el aporte de aminoácidos para la
síntesis de proteína animal.
9
El propósito de esta investigación fue determinar el efecto de
complementación con un Alimento activador de la fermentación ruminal con base
a un mayor tenor de proteína o grasa de baja degradación ruminal en bovinos de
engorda en pastoreo sobre Cynodon nlemfuensis (Cn), Cynodon dactylon (Cd),
Panicum máximum (Pm) y Bracharia brizanta (Bb).
10
II. REVISION DE LITERATURA.
II.1 GANADERIA
11
Por su parte Preston (1977), propone 3 pasos a seguir para un apropiado
desarrollo tecnológico en la producción a nimal:
12
ll.2 ENGORDA DE BOVINOS EN EL TRÓPICO.
13
o pasto comú n que por su naturaleza ofertan una variabilidad estacional
cuantitativa y cualitativa (Avalos et al., 1994).
14
Lo anterior se puede definir como biotecnología del rumen, lo cual implica
mejorar el potencial nutritivo de los alimentos para rumiantes por medio del
conocimiento de los compartimentos ruminales, su uso, así como el manejo
natural recombinante de los microorganismos para mejorar la producción de estos
animales (McSweeney et al., 1999)
II.3 BIOTECNOLOGÍA.
15
biofermentación (Álvarez et al., 1979), todos estos procesos son anaerobios
utilizando melaza y productos lignocelulósicos en proporciones variadas. Otros
trabajos, han ensayado diferentes dietas en corderos hasta con un 49% de
estiércol en el silo, sin afectar negativamente la digestibilidad de la fibra (Cobos et
al., 1997; Mendoza et al., 1992).
16
Una segunda desventaja es que las proteínas que se fermentan en el
rumen no son fuentes de aminoácidos para el animal debido a que se hidrolizan
siendo desaminados por microorganismos (Leng, 1991).
17
Leng, 1986; Leng, 1991). Sin embargo resultados de investigadores en Colima,
México han demostrado que se puede proporcionar una fuente continua de
amoniaco mediante alimentos activadores de la fermentación ruminal (Galina,
et al., 1998a;1998b).
18
grasos volátiles de cadena ramificada es nulo o insuficiente cuando consumen
sólo forrajes (Elías, 1983), siendo la proteína de baja degradabilidad ruminal el
elemento clave, con mayor costo por lo que las investigaciones se están
enfocando en nuevas fuentes regionales provenientes de árboles tropicales,
dentro del concepto de sistemas silvopastoriles. (Ku-Vera et al., 1999).
19
carbohidratos solubles se produce una mejora en al actividad celulolítica
bacteriana, debido a que los microorganismos necesitan cierta cantidad de
glucosa para su metabolismo citoplasmático (formación anaeróbica de ATP),
permitiendo su multiplicación antes de poder utilizar la energía de las paredes
celulares de los forrajes. No obstante, por encima de estos valores, el concentrado
empieza al sustituir al forraje, disminuyendo la capacidad celulítica de los
microorganismos, debido a que cantidades moderadas de celobiosa en cultivos
puros de bacterias celulolíticas inhiben la hidrólisis de la celulosa, reduciendo su
mecanismo de represión enzimática basado e n la disminución especifica de la
celulolísis de los cultivos que crecían en alta concentraciones de celobiosa (Elías,
1983).
20
1. La principal limitante de la producción de rumiantes con forrajes fibrosos
(en los trópicos) es la baja eficiencia de la utilización de los alimentos,
generalmente incrementada con un efecto del medio fisiológico/ambiental que se
traduce en una reducción del consumo aparente.
II.4 PASTOREO.
21
lo que obliga al conocimiento de las interrelaciones entre ambos. Desde luego es
necesario conocer también los efectos que sobre ambos operan los elementos o
factores del medio ambiente.
Dentro de este tema, Preston y Leng (1989) proponen utilizar el pastoreo para
aumentar la productividad animal, mejorando mediante la identificación de los
principales desequilibrios en los nutrientes absorbidos del pasto, con la utilización
de suplementos para corregir estas deficiencias como alternativas para maximizar
la producción por unidad por superficie, lo que significa disminuir lo obtenido por
unidad animal en sistemas del altiplano, además de tomar en cuenta las siguientes
opciones:
22
El análisis de estos factores según investigadores cubanos, evidencía la
posibilidad de incrementar el consumo mediante un manejo que relacione las
características del pastizal con las necesidades del animal, adecuando los
suplementos al balance de nutrientes que el animal requiere, sugieren utilizar el
forraje considerando los requerimientos nutritivos de los animales propiciando el
pastoreo en los momentos más adecuados del día (Ruiz yVázquez, 1983).
2. Para poder adoptar una decisión respecto a la carga animal más idón ea, es
necesario tener en cuenta un conjunto de factores de manejo como:
23
a) La adopción de controles que permitan efectuar análisis periódicos de los
cambios de producción por animal y área, con el objetivo de adoptar medidas
que impidan la disminución de la producción de peso vivo por sobrepasar el
punto óptimo de carga animal.
24
Walker (1987) reporta niveles diversos de producción por cabeza/ha, en
animales en pastoreo sin suplementos con ganancias de 89 kg/ha para los
zacates nativos; 233 kg/ha para los pastos tropicales con leguminosas y 682 kg/ha
para los forrajes tropicales fertilizados cuando se ofreció suplementos, ganancias
menores a los 950 kg/ha obtenidas con Ray grass en los climas templados.
25
forrajes que conforman la dieta, siendo difíciles de estimar, debido a que los
rumiantes seleccionan una dieta de varias combinaciones de especies de plantas
o de partes de las plantas ( Galina et al., 2000). Se considera que los factores más
difíciles de determinar han sido los requerimientos nutricionales de un animal en
pastoreo, determinación del consumo voluntario, el cual depende de factores tales
como el pastoreo selectivo del animal, el estado de madurez de los forrajes, la
condición del pastizal, la suplementación, entre otros, por lo que su determinación
no se puede realizar con un procedimiento directo (Delgadillo, 1998).
26
En el manejo de praderas para producción de carne (Eguiarte, 1984) los
sistemas de pastoreo deben de cumplir dos objetivos fundamentales, con el fin de
lograr incrementar la producción animal; el primero es que mantengan las praderas
en buenas condiciones o sea amplia cobertura del pasto, además rendimientos del
mismo y se conserve libre de malezas; el segundo objetivo, es mejorar la
condición del animal que pastorea el forraje, en base a la obtención de buenas
ganancias de peso por hectárea durante el crecimiento, engorda y finalización de
los becerros o toretes. La adopción de los diferentes sistemas o métodos de
pastoreo se basan en las características propias de cada ganaderí
a, considerando
la climatología del lugar, la especie de pasto y la infraestructura existente como
son obras de irrigación, abrevaderos, numero de divisiones, lotificación del
ganado, fuentes de suplementación, etc.
Es el sistema más utilizado entre los ganaderos del país, se caracteriza por
que los animales hacen uso constante de un área determinada durante todo un
ciclo de producción o al menos durante una estación. En este sistema puede haber
un número constante de animales durante todo el período o variar de acuerdo a la
disponibilidad de pasto u otras decisiones de manejo del productor. El pastoreo
continuo se distingue de otros tipos de manejo, fundamentalmente de que este
ocurre durante el período de crecimiento activo de las plantas. Así como la ventaja
27
de que el animal ejerce una amplia selectividad sobre la parte de la planta o las
plantas que desea consumir en la pradera. Otra de las razones principales por las
que se utilizan esta modalidad de pastoreo es que requiere de baja inversión en
infraestructura manteniéndose alta condición corporal del ganado mientras haya
forraje suficiente con oportunidad de selección del alimento (Mares, 1984; Pezo et
al., 1992; Avendaño, 1996a, 1996b)
28
sistema deben ser dos los principales factores a considerar: el tiempo de
ocupación de la pradera y el número de días de descanso que se le debe dar
estacionalmente al pasto. Se dice que ambos factores son importantes, pero se
señala que el de más relevancia es el tiempo de descanso que se requiere. Este
período varia para cada pasto y época del año, así como se modifica si se aplican
fertilizantes o abonos, o incluso si se emplea riego (Murillo, 1999).
Por otra parte este sistema supone una mayor inversión en infraes tructura,
por lo que su utilización es común en sistemas de producción con mayor uso de
tecnología. Este sistema de pastoreo se fundamenta en el uso del cerco eléctrico,
se debe obligar a los animales a respetarlo y estar siempre juntos en pequeñas
parcelas (Helman, 1986). El sistema de pastoreo rotacional puede presentar
diversas modalidades producto de variaciones y combinaciones entre los factores
que componen el manejo de las plantas pratenses y cuya finalidad es la de cubrir
las necesidades particulares del sistema de producción animal involucrado. Entre
estos sistemas de pastoreo rotacional modificados se encuentran: el alterno, el
diferido, el rotacional común, el rotacional en franjas y el rotacional en línea,
líderes y seguidores, entre otros.(Crowder y Chedda, 1982; Mares, 1984).
29
ll.4.6 Pastoreo alterno
30
ll.4.9 Pastoreo diferido
En este sistema se deja de utilizar uno o más potreros durante uno o varios
ciclos de pastoreo. El propósito de esta reserva es su utilización posterior durante
la época crítica, en la cual puede ser usada directamente por los animales en
pastoreo. También es posible diferir el uso de ciertas áreas con el fin de favorecer
la manifestación de eventos fenológicos para persistencia de las especies, como
son la floración y producción de semilla, para la preparación de forrajes
conservados o para permitir la acumulación de material combustible para la quema
(Pezo et al., 1992)
31
Este a sido uno de los métodos de pastoreo mas eficientes que han
utilizado los ganaderos innovadores a la fecha, con la desventaja de que es mas
complicada su aplicación, requiere mas conocimientos y trabajo, pero en contra
parte es el más redituable y asegura el mejoramiento del medio la biodiversidad y
sustentabilidad de la empresa (Blanco y Fierros, 1995).
32
ll.4.13 Pastoreo intensivo tecnificado (PIT):
33
cantidades de ganado en áreas relativamente pequeñas. Así, mismo, al reducir el
tamaño de las superficies, se evita el gasto innecesario de energía corporal del
ganado en la actividad del pastoreo, aumentando la ganancia de peso vivo y
producción diaria de carne o leche (Whiteman, 1980; Avendaño, 1996b).
Se ha concluido que para tener éxito en este sistema de pastoreo hay que
respetar las leyes del sistema (PIT), resumidas en las siguientes premisas:
3).- Respetar la superficie foliar adecuada que debe quedar después de pastoreo
como área foliar activa para que la planta (“sin pérdidas de tiempo”) se ponga en
actividad de producir nuevos rebrotes después del pastoreo.
34
ll.5. Leyes universales de pastoreo racional
ll.5.1 Primera ley: Para que una hierba cortada por el diente del animal pueda dar
su máxima productividad, es necesario que entre dos cortes sucesivos haya
pasado el tiempo suficiente, para que el vegetal en reposo pueda almacenar en
sus raíces o su parte aérea, las reservas necesarias para un rebrote vigoroso,
(llamarada de crecimiento, entendida como el crecimiento por sus propias
reservas, logrando recuperación celular, creando mayor masa foliar y radical por
unidad de tiempo).
35
extremadamente largos, para que el pasto alcance la altura inicial de 15 cm. Esta
planta cortada en el mismo comienzo que el rebrote, sin haber producido la
llamarada de crecimiento, necesitara un descanso mayor cuando más
desfavorables sean las condiciones ambientales, especialmente si las
precipitaciones atmosféricas son escasas.
La explicación seria que un pasto de mayor altura media (15 cm. en pastos
permanentes y 12 cm. en estacionales), es el que le permite al animal cosechar las
máximas cantidades de un pasto de calidad. Cuando menos trabajo de pastoreo a
fondo se imponga a los animales, mayor cantidad de pasto podrá cosechar.
ll.5.4 Cuarta ley: Para que un rumiante pueda dar producciones promedio, es
preciso que no pastoree más de tres días en una misma parcela. Los rendimientos
serán máximos si el rumiante no permanece más de un día en una misma parcela.
36
(Eguiarte, 1985). La planeación de un sistema de pastoreo, requiere de un
minucioso análisis ecológico y económico debido a los costos material y de mano
de obra, ya que cada sistema de pastoreo necesita de inversión, que incrementa
los costos de producción y hace no rentable la empresa. Se ha desarrollado una
serie de estudios, para evaluar los sistemas de pastoreo en el comportamiento
animal y actualmente se está midiendo su impacto ecológico.
37
ll.6 El suelo:
ll.7 El clima:
• Radiación solar.
38
ll.8 La planta:
ll.9.1 Carga animal: Este es el factor más importante ha considerar, debido a que
está determina la producción y productividad de las praderas, al mantener una
relación causal entre el número de animales utilizados y la superficie disponible
(Palma, 1996).
39
ll.9.5 Presión de pastoreo: Es el número de animales por kg. de forraje
disponible, expresándose en kg. de peso vivo por kg. de forraje ofrecido, es decir a
mayor asignación de forraje la presi ón de pastoreo es menor, es por eso que la
carga animal debe sufrir modificaciones, de acuerdo a la producción de materia
seca para mantener más o menos constante la presión de pastoreo (Avendaño,
1996a).
40
pastoreo, lo que depende en gran medida del hábito de crecimiento de la planta y
de la habilidad de ésta para alcanzar nuevamente entre pastoreos, una cantidad
de área foliar suficiente para tener una alta tasa de crecimiento (Palma, 1996).
Según Galaviz (1981) existen tres factores para lograr una mayor eficiencia
del uso de la pradera tropical:
2) Lograr una mayor densidad de hojas para reducir el trabajo físico de la cosecha
y aumentar el consumo .
41
3) Respetar los patrones del comportamiento animal así como la disipación del
calor a través de la ingestión de agu a se lograran mayores consumos totales de
forrajes.
II.10 FORRAJES.
42
Leng (1990), define a los forrajes de baja calidad como aquellos con una
digestibilidad menor a 55%, deficientes en proteína verdadera (menor a 80 g de
proteína cruda), bajos en azúcares y almidón solubles (inferiores a 100g/kg). La
utilización de este tipo de forrajes por los rumiantes se v e limitada por varios
factores asociados con el alimento o el animal, entre los cuales Leng (1990)
enumera:
43
digestión y consumo. Estos forrajes tropicales son generalmente carentes de
elementos minerales, tales como el molibdeno, selenio, azufre y fósforo, debido al
nivel de acidificación de los suelos, lo que se refleja una baja digestión (Elías,
1983; Herrera, 1983; Peralta et al ., 1987).
44
denso. Los tallos alcanzan una altura de 50 a 70 cm presenta una elevada
proporción de tallo/hoja, produciend o forraje de alta calidad. Este material se
reproduce vegetativamente debido a que su semilla presenta baja fertilidad. Se
adapta bien en regiones tropicales y subtropicales, con precipitaciones superiores
a los 700 mm y una temperatura de 24°C, se encuentra en muchos suelos
principalmente donde el pH es superior a 5,5 y la fertilidad sea entre moderada y
elevada. Es resistente al anegamiento temporal y a las sequías prolongadas, pero
es improductiva. Responde bien a los fertilizantes (50 y 30 kilos de nitrógeno y
fósforo, respectivamente). Esta hierba no tiene aplicación en las praderas
temporales, presenta cierta tolerancia a los suelos salinos y una presión de
pastoreo moderada (FAO, 1982). Es necesario aplicar riego durante el periodo de
sequía, con intervalos de 14 a 22 días y una lámina de 6 a 8 cm por riego. Su
composición química varía según la época del año, el estado de madurez y el
manejo productivo. Así pues, cuando el forraje es fresco y posee algunas
semanas de edad (6-10 semanas), la concentración de proteína oscila en niveles
de 9.9% a 17.6% y el nivel de fibra se orienta en niveles de 18.4%
respectivamente. De esta forma, cuando el forraje ha alcanzado su estado máximo
de madurez, registra niveles de 7.5% a 8% de proteína y 18.4% de fibra. De forma
similar ocurre con los niveles de digestibilidad de la fibra oscilando entre 66.2% y
61.1% (FAO, 1982; González et al.,2000).
45
amplia variedad de suelos, tolera la sombra y el fuego, pero no el anegamiento ni
las sequías rigurosas. Produce grandes cantidades de forraje apetecible que en
promedio alcanzan las 34 t/ha (Eguiarte et al., 1984); sin embargo, su valor
nutritivo disminuye rápidamente con la edad, muere si es pastado continuamente
al ras de suelo, y necesita reposar al final de la temporada vegetativa. Al manejo
de segado responde mejor cuando alcanza 60 a 90 cm de altura, este momento
coincide cuando el forraje es más nutritivo; sin embargo, el rendimiento se
incrementa cuando el segado se realiza a una altura de 150 cm, para mantener el
vigor de la pradera debe resembrarse cuando menos una tercera parte de las
plantas al año. La concentración de proteína y fibra oscilan en niveles de 14.3% y
24.1%, respectivamente. En condiciones de una hierba fresca, hasta niveles de
5.5% y 40.1% en materiales henificados. Así, mismo, la digestibilidad de la
proteína y fibra del pasto maduro en bovinos, se ha reportado en niveles de 60.3%
y 53% respectivamente (FAO, 1982). El contenido de proteína presentados por
Eguiarte et al. (1984), contrasta con los aquí expuestos, siendo muy pobre, en
niveles por debajo del 2%; sin embargo, el nivel de la digestibilidad se mantiene de
manera similar (60.9%). En este contexto, Cáceres et al. (1984) obtuvieron un
nivel de PC superior al 7% con un material henificado, además de un contenido de
MS el cual rebasó el 85%.
46
El Cynodon nlemfuensis (pasto Estrella), es una especie perenne oriunda,
principalmente, del África oriental y se distribuye no solo en países de este
continente como Etiopía, El Congo, Angola, etc., sino también en otros países
tropicales como Panamá, República Dominicana, Cuba, México y Puerto Rico; su
crecimiento es desparramado con estolones fuertes, de rápido crecimiento
formando un césped denso con alto rendimiento, y de gran distribución (Pereira et
al., 1986). Las cantidades de proteína y fibra, así como su digestibilidad pueden
variar con respecto a la edad o con la frecuencia de corte. En este contexto
Herrera (1983), reportó una variación el contenido de proteína de 6.63%, 6,36% y
5.08% respecto a la edad del forraje (4, 6 y 8 semanas). Pereira et al. (1986)
indicó que el contenido de PC disminuye con la edad de rebrote de este material.
47
el de fibra de 28% a 31%, dependiendo del estado de madurez. El porcentaje de
digestión que alcanza este últim o elemento se presenta por encima del 56%, nivel
característico de un forraje maduro (FAO, 1982).
48
Por otra parte, los niveles de digestibilidad reportados para el contendido de
proteína superan el 40% y para la fibra llegan a ser de 56%. Cabe destacar que
estas características se presentan en un material vegetal maduro (FAO, 1982,
INIA, 1970).
49
aminoácidos, se ha mostrado con esta práctica en la alimentación de ovejas, que
se incrementa la digestión de la dieta basal, esto responde al nivel de colonización
de la fibra por los microorganismos adherentes, actuando el forraje de alta
digestibilidad como sembradores de microorganismos inmóviles a los forrajes
menos digestibles (N’dlovu y Buchanan-Smith, 1985; Silva y Ørskov, 1988; Leng,
1991).
Los principales cultivos perennes son las especies forrajeras del género
Pennisetum, como los zacates Taiwán, King grass, Elefante y Merkerón, además
de la caña de azúcar ( Saccharum officinarum) los cuales tienen una alta
productividad, en lo que se refiere a la producción total de biomasa por unidad de
superficie lo cual permite al ganado disponer de forraje durante toda la época del
año, ya sea en forma verde, ensilada o henificada (Preston y Leng, 1989;
González y Eguiarte, 1993).
50
1) Fracción de hidratos de carbono fácilmente fermentable por la población
microbiana ruminal (glucosa, fructosa, sacarosa, almidón y algunos
polisacáridos que se almacenan como fructosanas y rafinosa).
51
simple de arabinogalacturano, estás se pueden unir a cadenas de
ramnogalacturano, uniendo a diferentes fibras de celulosa; estas extensas uniones
inmovilizan a la fibra en una matriz rígida.
52
Las sustancias pécticas, son polímeros coloidales formados, en su mayor
parte, por unidades de ácido anhidrogalacturónico unido por enlaces 1 -4. Tienen la
característica de formar geles en presencia de sacarosa a un pH adecuado. Estas
sustancias tiene dos tipos de polisacáridos. 1) polímeros neutros; L-arabinosa y D-
galactosa y 2) polisacáridos neutros y pequeñas can tidades de otros azúcares como
L-ramnosa, L-fucosa y D-xilosa (Elías, 1983).
53
fosfato, terminando la ruta EM hasta la formación de piruvato. La vía completa de
la EM produce 2 ATP netos, en tanto que la producción neta de ATP por la
fermentación de una mol de pentosa es de 1.67 moles; esta ruta comprende la
conversión de tres pentosas fosfato a dos hexosas fosfato y un a triosa fosfato vía
las reacciones transcetolasas y transoldolasas. El piruvato es el compuesto del
cual parte la producción de acetato, propionato y butirato, formando metano y
dióxido de carbono; por lo cual, su papel dentro del metabolismo de los hidra tos de
carbono es indispensable, tanto para la formación de piruvato como del NADH2 y
ATP, su formación varía enormemente dependiendo de los microorganismos
involucrados y de las condiciones de incubación (Williams y Coleman, 1988).
54
y Jungermann, 1977). Harrison et al. (1975; 1976), sugirieron que la producción de
acetato está asociado con la formación de 4.25 moles de ATP por mol de hexosa
fermentada (Bergen, 1979; Buttery, 1981).
55
El ácido succinico es un importante precursor de una buena porción del
propionato formado en el rumen. El succinato es descarboxilado a propionato y
CO2 (Wolin y Miller, 1983). Las bacterias que producen mayores cantidades de
succinato a partir de la celulosa son: Bacteroides ruminicola, Bacteroides
succinogenes y Ruminococcus flavefaciens. Entre los micoorganismos
descarboxilantes esta Selenomona ruminantium, la cual se encuentra en altas
concentraciones en el rumen y produce propionato, acetato y C02 a partir de los
glucósidos, en tanto que los microorganismos tales como Propionibacterium y
Veillonella usan la ruta del succinato para producir propionato y son capaces de
descarboxilar el succinato a propionato y CO2. Es importante señalar, que para
llevar a cabo la descarboxilación del succinato es necesaria la Biotina (Wolin y
Miller, 1983; Stewart y Bryant, 1988).
56
El balance estequiométrico de las reacciones involucradas en las
reacciones de propionato a partir de la glucosa según Thaver y Jungermann
(1977) son:
El butirato puede ser producido por medio de dos vías: Por la vía de la
condensación de dos moléculas de acetil -CoA ó (reversa de la B-oxidación) ó bien
por la condensación de una molécula de acetil -CoA y una de malotil-CoA (Leng,
1970).
Donde:
pa, pp y pb son las proporciones moles de acetato, propionato y butirato en
el líquido ruminal.
57
La proporción de energía de las hexosas perdida como metano (M):
M = 100 – (6.4 + E)
58
Este primer evento, es seguido por el inicio de la digestión de la celulosa, el
cual se lleva a cabo a través de la acción enzimática (celulasas) de los microbios
ruminales; rompiendo el polímero, en pequeñas moléculas de diferente peso
molecular como oligosacáridos, di o trisacáridos (celobiosa y celotriosa), en
monómeros glucosa, en pequeños alcoholes, ácidos grasos volátiles, cetonas,
metano, bióxido de carbono y agua (Chesson y Forsberg, 1988).
59
ll.10.7 Calidad y digestibilidad de los forrajes
60
ll.10.8 Consumo de los forrajes
Ørskov en 1982 mencionó que los forrajes maduros son típicamente altos
en fibra y bajos en componentes solubles, dando como resultado un pobre
consumo y una baja digestibilidad; sin embargo Elías (1983) y Ellis et al., (1979),
mencionaron que un incremento en el consumo de estas fuentes de fibra, es
posible gracias a una correcta complementación; asociando algunos elementos
tales como: azúcares simples de fácil fermentación (melaza, almidón o granos de
cereales), proteínas naturales (caseína, soya, gluten de maíz etc.); además de
diversas fuentes de NNP (urea, pollinaza) lo que trae como consecuencia una
mejoría en la tasa de digestión y pasaje de estos forrajes dentro del rumen.
61
Por su parte, Arthun en 1989 mencionó que el c ontenido de energía bruta
de estos forrajes no parece ser una limitante; sin embargo, su pobre consumo y
digestibilidad resulta en una disminución en el aporte de energía digestible y
metabolizable al hospedero. Por otro lado, Elías (1983), indicó que una
complementación con azúcares solubles genera un incremento en la digestibilidad
de la fibra, ya que los microorganismos ruminales (celulolíticos) son incapaces de
obtener energía de la celulosa, para sus funciones celulares hasta que la molécula
sea digerida; lo anterior sugiere que al inicio de la digestión es necesario la
presencia de pequeñas cantidades de azúcares simples. Pero en cambio, si esta
adición se incrementa por encima de los 3 kg/500 kg de PV/día se sustituye la
digestión del forraje y su uti lización empeora.
62
ll.10.9 Factores que afectan la digestión de los forrajes
63
digesta para que la microbiota esté en contacto con nutrimentos frescos,
promoviendo una actividad de rumia constante, generando una reducción en el
tamaño de las partículas alimenticias; de esta manera, estos factores facilitan el
ataque microbiano e influyen sobre la tasa de pasaje los alimentos fibrosos
mejorando su utilización. Es importante reconocer que al suministrar diferentes
tipos de raciones, se produzcan cambios en la actividad microbiana ruminal,
influyendo no sólo en la actividad, sino también en la modificación de la población
predominante en el rumen (Elías, 1983).
64
máximum y Cynodon dactylon presentaron un comportamiento similar
disminuyendo de 9.8% a 7% y de 9.2% a 6.9% respectivamente.
65
(Preston y Leng, 1987; Preston, 1995a). Una relación simbiótica entre los
microorganismo ruminales y el animal (Ørskov, 1994), señala la necesidad de
suplementar a la población microbiana ruminal, para incrementar su potencial
fermentativo. Numerosos trabajos han estudiado las dietas basadas en forrajes, en
las cuales la celulosa es el componente más abundante de la pared celular, por lo
tanto los microorganismos ruminales celulolíticos, entre los cuales se encuentran
un gran número de bacterias, hongos y protozoarios, jugando un papel primordial
para la digestión de este material (Russel y Wilson, 1996; Weimer 19 96; Fondevila
y Dehority, 1996; Ørskov, 1994).
66
en dietas basadas en caña de azúcar (Ferreiro y Preston, 1976; Montpellier y
Preston, 1977; Meyreles et al., 1982; Kunju, 1986). Sin embargo, la importancia en
la utilización de est e recurso se basa en el aporte de carbohidratos solubles,
fácilmente fermentable en el rumen, indispensables para los microorganismos
ruminales (Preston, 1995; Russel y Wilson, 1996).
67
subproducto de la industria avícola, fuente de nitrógeno amoniacal y ácido úrico
como NNP (Oltjen et al., 1968), la cual aporta aminoácidos indispensables
(arginina, histidina, isoleucina, leucina, metionina, fenilalanina, triptófano y valina)
o esenciales como la lisina y treonina (Zinn et al., 1996). Como promotores de la
síntesis microbiana ruminal. Zinn et al. (1996) mencionaron que estos últimos
aminoácidos (lisina y treonina), no pueden ser sintetizados por el animal, ni su
población microbiana, por lo tanto deben ser suministrados en la dieta.
68
arbóreas ( Leucaena leucocephala, Gliricidia sepium, Brosimun alicastrum,
Guazuma ulmifolia, etc) han incidido positivamente sobre los parámetros
productivos, en el consumo y la digestibilidad de elementos forrajeros de baja
calidad (Ku-Vera et al., 1999).
69
Preston et al. (1976), evaluaron la adición de la pulidura de arroz en niveles
de 0 a 1.200 kg/animal/día, en 400 toros de cruza cebú con pardo suizo y holstein,
incrementando la ganancia de peso en forma lineal, con respecto al nivel de
complementación; el consumo voluntario de la caña se incremento en 400%.
70
ll.10.14 Elementos álcalis y buffers
71
depósitos de arsénico o mercurio. Los niveles de selenio fueron de 1.17 -1.21 en el
riñón y de 0.33 -0.37 en el hígado, estos valores fueron considerados entre los
rangos biológicos normales, de animales alimentados con dietas convencionales.
ll.10.15 Minerales
72
proteico que se emplean con mayor frecuencia en nutrición de rumiantes, incluyen
sales orgánicas e inorgánicas de amonio, alimentos y subproductos agrícolas
amoniatizados, biuret y urea (Wallace y Cotta, 1988). Estas investigaciones,
mencionan que el amoníaco es fijado por las bacterias a través de dos enzimas la
glutamina sintetasa (GS) y el glutamato deshidrogenasa (GDH), para lo cual es
necesario un mol de ATP por cada mol de ión amonio fijado (Wallace y Cotta,
1988; Church, 1988).
73
cadena ramificada (isobutirato y isovalerato) y por compuestos como el indol-3-
acetato, 2-metilbutirato y fenilacetato, para la síntesis de aminoácidos específicos.
Wallace y Cotta (1988), mencionaron que el amoníaco (NH3) en el rumen
comprende una poza de nitrógeno dinámica que es alimentada por varías fuentes:
• Absorción ruminal.
74
requerimientos energéticos para la síntesis de proteína microbiana son bastante
elevados. Las reacciones entre los requerimientos energéticos expresados en
términos de enlaces fosfato de alta energía (ATP) y la cantidad de proteína
microbiana formada son:
75
rumen y una pequeña cantidad pasa al tracto gastro -intestinal inferior. Los
principales AGV’s son el acético, propiónico y butírico. El ácido propiónico y el
butírico son metabolizados en la pared del rumen y pasan al tejido hepático. El
propiónico es utilizado com o un recurso primario en la gluconeogénesis. El ácido
acético no es metabolizado en la pared ruminal, ni el hígado, pero es transportado
al tejido adiposo y muscular para su oxidación (Maynard et al., 1986). El acetato
es el producto final de la fermentación de la pared celular de los forrajes,
consecuentemente el propiónico y butírico reflejan la fermentación de contenido
celular. Los ácidos de cadena ramificada (valérico, isovalérico, isobutírico), son el
resultado del rompimiento enzimático de la proteína de la dieta (Van Soest 1982;
Ørskov, 1982). El amoníaco ruminal (NH3) resulta de la acción proteolítica de los
micoorganismos, a partir del nitrógeno de la dieta, transformándolo en péptidos y
aminoácidos. El amoníaco, constituye el primer recurso de nitrógeno para el 50 al
70% de los organismos ruminales (Arthun, 1989). El pH ruminal óptimo para el
crecimiento microbiano celulolítico según investigaciones de Mertens, 1977;
Ørskov, 1982; Owen y Goetsch, 1988, oscila en un rango de 6.2 a 6.7; de ahí, que
es de gran importancia el establecimiento de un pH adecuado para la proliferación
de la microbiota celulolítica para una mayor actividad enzimática (Elías, 1983).
76
de la dieta para crecimientos mayores al kg. por día en este tipo de animales, el
incremento se debe en su mayor parte al aumento en los depósitos de grasa, todo
ello tiene un efecto en el rendimiento y la calidad de la canal. Debido a estos
fenómenos cada día es mas importante conocer el tipo y costo de desarrollo
necesarios para cada tipo de productor (INRA, 1988).
77
III. HIPOTESIS
78
IV. OBJETIVOS
IV.1 General
IV.2 Particulares
79
V. MATERIALES Y METODOS.
Suelo
Estos suelos son usados con pastos naturales o inducidos, sin importar si
es amacollado, rastreros ó aéreos principalmente con bovinos y ovinos. El uso en
el que menos se destruyen como recurso natural es el forestal. Este tipo de suelo
es muy susceptible a la erosión y a la sobreutilización.
Clima
80
V.2 Suplementos y animales experimentales
V.2.1 Experimento 1
81
Cuadro 3. Análisis químico proximal de los suplementos experimentales
SACU 1 SACU 2 SACU 3 CB
Materia Seca (%) 90.2 89.6 91.3 90.5
Cenizas (%) 18.9 19.5 18.7 5.6
Proteína Cruda (%) 26.1 29.7 22.7 19.8
E.E (%) 2.1 2.2 2.3 2.6
E.L.N (%) 36.88 20.15 40.59 47.84
FND (%) 37.8 38.4 36.7 28.4
FAD (%) 16.6 17.2 18.8 13.1
Celulosa (%) 32.5 31.5 29.6 15.2
Hemicelulosa (%) 21.1 22.4 20.4 18.4
Lignina (%) 3.0 4.0 3.0 2.2
Energía Bruta (Mcal/kgMS) 3.71 3.17 3.84 3.81
V.2.2 Experimento 2
82
Cuadro 4. Composición de los suplementos experimentales
Ingredientes SACU CB
Melaza 16.5
Urea 6.0
Sal 3.0
Salvado de trigo 40.0
Harinolina 19.0 25.0
Pulidura de arroz 12.0
Maíz 11.0 30.0
Pollinaza 10.0
Sales minerales 1.5 0.5
Sulfato de amonio 2.0
Harina de pescado 4.0 4.5
Cemento 1.8
Cebo 8.0
Cal 3.2
Ortofosfato 2.0
Total 100 100
83
sombras naturales o artificiales y con bebederos portátiles estratégicamente
colocados. Las praderas se mantuvieron libres de malezas anuales y perennes,
mediante el pastoreo con la aplicación de 2 lt/ha/año de los herbicidas comerciales
tordon 101 y esterón 47. De igual forma las praderas fueron fertilizadas con urea a
razón de 250 kg/ha/año, la cual se aplicó en forma manual al boleo. El terreno
cuenta con sistema de riego por aspersión para la época de secas, con duración
de 7 horas diarias.
84
Cuadro 6. Composición botán ica de la pradera experimental.
Especie (%)
Pasto Estrella Africana (Cynodon nlemfuensis) 38.4
Pasto Bermuda (Cynodon dactylon) 35.4
Pasto Guinea (Panicum máximum) 7.6
Otras gramíneas 10.0
Leguminosas 8.6
100
85
animal. El NH3 se cuantificó, con un electrodo de ión selectivo para amoniaco
(Orion 95-12), el manejo de la muestra incluyó la adición de HCl 0.1 N para evitar
la pérdida de NH3.
86
VI. RESULTADOS.
Vl.1 Experimento 1.
87
Gráfica 1. Comportamiento del peso vivo de los becerros sometidos a los distintos
suplementos experimentales
425
395
365
Kilogramos
335
305
275
245
215
0 30 60 90 120 150 180
Días
88
Gráfica 2. Comportamiento del pH ruminal de becerros alimentados con los tres
suplementos de aporte continuo de urea SACU y concentrado balanceado (CB)
6.8
6.6
6.4
pH
6.2
5.8
5.6
5.4
0 2 4 6 8 10 12
Horas
89
Gráfica 3. Contenido de amoníaco ruminal (NH3 mg/1000 ml) de becerros
alimentados con tres suplementos de aporte continuo de urea (SACU) y
un concentrado bovino comercial (CB)
200
180
160
140
NH 3 mg/1000 ml
120
100
80
60
40
20
0
0 2 4 6 8 10 12
Horas
CB SACU 1 SACU 2 SACU3
90
Cuadro 9. Consumo y costo de alimentación de becerros alimentados con tres
suplementos de aporte continuo de urea (SACU) y un concentrado bovino
comercial (CB).
SACU SACU SACU CB
1 2 3
Consumo diario de pradera (kg MS) 10.73 11.20 10.10 5.25
Consumo diario de suplemento (kg MS) 1.80 1.79 1.83 3.44
Costo de la pradera ($/kgMS) 0.20 0.20 0.20 0.20
Costo del suplemento ($/kgMS) 1.42 1.51 1.46 1.74
Costo diario suplemento ($) 2.56 2.70 2.66 5.99
Costo diario pradera ($) 2.15 2.24 2.02 1.05
Costo total diario de alimentación ($) 4.71 4.94 4.68 7.04
Costo diario manejo ($) 1.28 1.28 1.28 1.28
Costo diario total ($) 5.99 6.22 5.96 8.32
91
Vl.2 Experimento 2.
92
Gráfica 4. Comportamiento del peso vivo de los animales sometidos a los
diferentes tratamientos
450
400
Kilogramos
350
300
250
200
0 30 60 90 120 150 180
Días
SACU CB
93
VII. DISCUSION.
No obstante que los animales del primer experimento tuvieron dos dietas de
tenor diferente de energía y proteína de baja degradabilidad ruminal, mostraron
ganancias de peso cercanas a los 1 Kg./d, similares a las reportadas en trabajos
anteriores, cercanas o superiores a 1 Kg./d cuando se utilizaron los alimentos de
lento consumo de urea en engorda de toros con praderas de riego. En los tres casos
el consumo se realizó pausadamente como se ilustra por los picos de amoníaco de
la gráfica tres, lo que probablemente se haya traducido en un tenor constante de
bacterias celulolíticas con formación de proteína bacteriana como ha sido discutido
en bovinos (Galina et al., 2003;) y en otros rumiantes (Galina et al., 2004).
94
Por otro lado la mayor oferta de zacate se vio sincronizada con un tenor
adecuado de pH (Gráfica 2) y amoníaco (Gráfica 3) lo que permite sugerir que se
mantuvieron condiciones ruminales favorables para los microorganismos
celuloíticos, además de una oferta constante de fibra (Galinaet al., 2003).
95
alimentos que han probado ser importantes cuando son mezclados con forrajes
tropicales (Elliot et al., 1978; Fernández 1996; Leng et al., 1977; Naidoo et al.,
1977).
96
para el rumen que permitan un crecimiento (Puga et al., 2001a;2001b). Ortiz et al.,
(2001) sugirieron que la eficiencia del crecimiento microbiano fue mejorada en
bacterias de lavados de rumen cuando se incluyeron aminoácidos esenciales,
particularmente los azufrados como son la leucina, lisina, treonina y triptofano que
en general son abundantes en la pollinaza como fue documentado en la literatura
con anterioridad (Zinn et al., 1996).
97
bacterias ruminales (Silva et al., 1989; Leng, 1990;) que degradan una mayor
cantidad de paredes de los pastos tropicales (Galina et al., 1997).
98
nivel, otros trabajos han medido la eficiencia del tenor de amoníaco de los
promotores de la fermentación, sus datos permiten confirmar que los niveles de
amoníaco sugeridos en el presente trabajo han sido de alguna forma factibles en el
rumen (Delgadillo, 2001). Se sabe que el nivel de amoníaco necesario es
dependiente del pH ruminal (Smith, 1984).
99
fermentación en sus dos dietas (Wheeler, 1979; Wheeler et al., 1981a; 1981b;
Noeller et al., 1980). La acidéz producida por las altas concentraciones de almidón
ingerido (amilasa y pectina) que son metabolizadas rápidamente bajo la acción de
la amilasa, podrían explicar el crecimiento en los animales control dependiendo del
contenido de energía y proteína en la suplementación, la dieta debido a la
inhibición de los microorganismos del rumen de la dieta d e concentrado, disminuye
la actividad celulolítica. A su vez cuando se disminuye el pH ruminal debajo de 6.2
como lo ha demostrado Istasse et al., (1986). La celulolísis probablemente
disminuyó progresivamente, cesando cuando el pH ruminal desciende alre dedor
de 5.9 como fue demostrado con anterioridad (Ørskov, 1994; Russel y Wilson,
1996; Rusell et al., 1979; Weimer, 1996).
100
ruminal óptimo para un mejor desarrollo de las bacterias celuloliticas (Wheeler,
1979; Noller et al., 1980; Wheeler, et al., 1981a; 1981b;).Estas concentraciones
dependen del pH ruminal (Smith, 1984). El pH es consistentemente alto (6.5-7.0)
cuando no se provee de concentrado a los forrajes de baja degradabilidad. De
cualquier forma al disminuir el pH con la adición de concentrados, el nivel de
amoníaco es menor como fue discutido por Bonifaceet al., (1986). En el presente
trabajo con el CB se mantuvo un pH ligeramente ácido, no obstante que disminuyó
hasta cerca del 6.0 durante las primeras horas de ingestión; por otro lado el ACC
permitió mantener todo el tiempo un pH superior al 6.5 ambiente ruminal favorable
para la acción bacteriana celulolítica (Gráfica 2) lo que permite explicar una mayor
degradación de las paredes celulares con un aumento en la tasa de desaparición,
que se traduce en un mayor volumen de pasto ingerido. Sudana y Leng (1986)
probaron la importancia de mantener niveles continuos de amoníaco ruminal.
El ácido acético parece ser la principal fuente de energía en una dieta con
base a forrajes, la menor formación probablemente de ácido propiónico no parece
interferir el crecimiento como se observó en el presente trabajo, debido
probablemente a una oxidación, ya que el rumiante reacciona a una ofert a en
exceso excretando acetato en la orina, aprovechando la economía de la energía
del animal por los cambios de fermentación (Ørskov et al., 1991). Los ácidos
grasos de cadena larga del cebo animal son probablmente también una fuente de
generación de nic otin adenin dinucleotido reducido (NADPH) necesarios como
aceptadores de electrones (NAD+) aumentando el uso del acetato como clave de
101
los AGV en la fermentación (Houtert, 1993). El incremento del calor por el sustrato
acetogénico agregado dependerá del patrón de fermentación en el rumen y el
balance de proteína disponible para la digestión y absorción del intestino de los
AGV producidos, el ganado necesita oxidar acetato (el mayor sustrato
termogénico), también el sustrato acetogénico es la mayor fuente de ATP para el
metabolismo de los musculos de la piel (Pethick, 1984), la formación de acetato en
el estudio podría explicar el crecimiento de los animales suplementados con las
dietas de nitrógeno no proteico, que permitiera explicar el crecimiento con diet as
que aparentemente no tienen la energía y proteína necesaria para explicar los
resultados observados (Leng, 1990).
Por otro lado altos niveles de melaza-urea han sido exitósamente usados
para la engorda de ganado en praderas en Australia (Anon, 1984), Colombia,
(Huerta y González, 1987) y Cuba (Valdes y Delgado, 1990). Discusiones previas
indican el papel o potencial del estrés termico en animales, particularmente en los
rumiantes en países tropicales que tiene una ventaja al oxidar muchos sustratos
acetogénicos (o grasa corporal) para mantener su temperatura. Esta grasa
corporal quizás por lo tanto es utilizada en el crecimiento por las dietas con el
suplemento (Silva et al., 1989; Leng, 1990).
102
El mantener una oferta suficiente de pradera durante toda la observación
fue uno de los elementos claves para explicar los resultados obtenidos tanto en los
animales suplementados con las fórmulas de nitrógeno no proteico, como en los
animales que fueron dietados con un concentrado balanceado como lo discutió
con anterioridad Valdes et al., (1996).
103
VIII. CONCLUSIONES.
104
IX. LITERATURA CITADA.
Albersheim, P. 1975. The wall of growing plants. Ed. Scientific Amer. USA. 232pp
Allan, C. and Holst, P. 1996. The ecological role of the goat in maintaning pasture
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Allden, W.G. 1981. Energy and protein supplements for grazing livestock. In:
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