3-Instalaciones Eléctricas - Cables y Conexiones

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Instalaciones eléctricas - Cables y conexiones

Introducción

Como vimos en la unidad 1, la corriente eléctrica es el movimiento de electrones que


necesita un medio conductor para desplazarse. Pero a su vez, debe estar recubierto de un
material aislante para que sea posible su utilización práctica, formando juntos lo que
conocemos como cable, presente en toda instalación. Los cables se encuentran montados
ya sea en cañerías o bandejas eléctricas y su interconexión con el resto de los elementos
de la instalación conforman los circuitos de la misma. Vamos a avanzar ahora sobre las
ideas más importantes al respecto.
Cables y conductores

Cables

El cable es el elemento de la instalación destinado al transporte de energía


eléctrica. Típicamente, se forma con un elemento conductor en su interior y un
elemento aislante en su exterior. Estrictamente hablando, lo que transporta
energía es la parte conductora interna. Admiten varias clasificaciones, entre
ellas:

Por su tensión de servicio:

De muy baja tensión (menos de 50 V.)


Baja tensión (más de 50 V y hasta 1,1 kV.)
Media tensión (más de 1,1 kV. y hasta 35 kV.)
Alta tensión (más de 35 kV y hasta 150 kV.)
Muy alta tensión (por encima de 150 kV.)

Por la naturaleza de sus componentes:

Con conductores de cobre o aluminio.


Aislados con plástico, goma o papel impregnado
Armados, apantallados, etc.

Conductores

Como mencionamos anteriormente, los conductores son los elementos metálicos internos de los cables. Se fabrican
generalmente de cobre o aluminio y son permeables al paso de la corriente eléctrica, por lo tanto, cumplen la función de
transportar la energía de un extremo a otro del cable. Los metales elegidos para esta tarea se destacan por tener una
conductividad que facilita enormemente ese transporte, es decir, tienen baja resistencia eléctrica.
Canalizaciones

Los cables rara vez quedan a la vista, sólo en los primeros años de la energía eléctrica
o en aquellos diseños actuales que puntualmente lo definan. Para contenerlos existen
las canalizaciones, que son el medio por el cual se tienden los cables. En general,
podemos encontrar en una instalación eléctrica Cañerías o Bandejas.

Cañerías

Son tubos, generalmente de plástico tipo PVC, destinados a contener los cables que
forman parte de una instalación eléctrica.

Tipos de cañería:

Embutida: se encuentra en el interior de los muros, tabiques, losas, etc.


Cañería a la vista: se encuentra fijada por el exterior de los muros, tabiques, losas, etc.
Subterránea: se encuentra debajo del terreno.

Estas cañerías van acompañadas de las cajas desde donde parten y adónde llegan, pudiendo ser
cajas metálicas o plásticas para centros de luz (típicamente hexagonales), cajas para llaves y
tomacorrientes (rectangulares), cajas de registro, para alarmas (cuadradas), así como de los
elementos que hacen de unión entre caños, curvas, codos, etc.

Bandejas Porta Cables

Las bandejas porta cables son conductos con o sin tapa removible, en las cuales se permite colocar
conductores correspondientes a una o varias líneas. Se utilizan en instalaciones a la vista, en el
interior de edificios o a la intemperie y pueden ser plásticas, metálicas o de otros materiales. Originariamente estaban destinadas a las
instalaciones industriales pero en la actualidad tiene mucha presencia
en locales comerciales, incluso en comercios chicos, y hasta en algunas
partes de viviendas muy grandes. Se destacan por su simplicidad de
montaje y tendido de cables, como así también por su visibilidad a la
hora de reparaciones o búsquedas de fallas.
Lámparas

La lámpara, habitualmente llamada foco o bombilla, es el elemento encargado de convertir la energía eléctrica en energía lumínica.
Debido a que hay varias maneras de realizar esa conversión, es que existen diferentes tipos de lámparas. Encontramos lámparas
incandescentes, halógenas, fluorescentes y otras que en cambio usan descargas eléctricas, gases para su funcionamiento. Incluso una
de ellas, la lámpara LED, usa elementos semiconductores para iluminar.

Conexiones de lámparas y tomacorrientes

Un tomacorriente, comúnmente llamado “enchufe”, es una pieza que tiene como función establecer una conexión eléctrica segura con
un enchufe macho de función complementaria. Generalmente se sitúa en la pared, de forma superficial o empotrado en la misma. El
cableado de un tomacorriente consiste sencillamente en conectar a él los cables de Fase, Neutro y Puesta a Tierra para que quede
energizado o utilizable.

El cableado en el caso de las lámparas es diferente. Lo vemos a continuación:

Concepto de la conexión: la llave (interruptor) recibe la Fase. De esa forma, abre o cierra el circuito enviando Fase al portalámparas
que ya posee un neutro fijo. Es decir, se cablea la fase a la llave, el neutro al portalámparas y se une este último con la tecla mediante
el “retorno”. La siguiente figura representa en forma gráfica la conexión de una lámpara:
Circuito de combinación

El circuito de combinación, también llamado “escalera”, es uno de los


principales en una instalación eléctrica. Con la aplicación de este circuito
podrán encender y/o apagar luces desde diferentes puntos, es por ello que
se implementa ampliamente en escaleras, pasillos largos, dormitorios, entre
otros espacios.

Funcionamiento típico: se necesitan dos teclas. Al conmutar cualquiera de los


dos interruptores, la lámpara cambia el estado (se enciende si está apagada
o se apaga si está encendida). En este circuito, las llaves (teclas) son
especiales, con 3 terminales.

Concepto de la conexión: una de las llaves (tecla) recibe la Fase al terminal


central (en el medio del interruptor). Sus otros dos terminales externos se
unen con los dos externos de la segunda tecla. En esta última, el terminal
central se una al portalámparas que además recibe el neutro fijo en su
segundo borne.
Reguladores tipo Dimmer

En muchas ocasiones resulta útil regular la intensidad de luz en algún espacio ya sea por el cambio de actividad o por el distinto
momento del día en el que se está realizando una tarea. Existen dispositivos preparados para realizar esta regulación, se los conoce
en el mercado como “Dimmer” y su función es controlar el nivel de intensidad de corriente de una carga eléctrica. En términos
generales, es preciso identificar el tipo de carga para seleccionar el Dimmer apropiado para ella.

El principio de funcionamiento difiere mucho de antiguos reguladores de intensidad caracterizados por cumplir bien su tarea pero con
un importante derroche de energía. En la actualidad estos dispositivos hacen uso de la electrónica para alterar la onda senoidal de la
energía eléctrica que la alimenta lo que, si bien trae algunos perjuicios, es mucho más eficiente desde el punto de vista energético. El
mecanismo de operación puede ser a través de un regulador giratorio, donde el nivel de luminosidad depende de su posición angular
o de pulsadores.

Los dispositivos Dimmer actuales requieren de un pequeño entrenamiento previo a su utilización. Algunos fabricantes han pensado
este último modelo para, por ejemplo:

Pulsando una vez, la lámpara enciende


Manteniendo pulsado, se produce la regulación, desde 5% hasta el porcentaje de iluminación que exista cuando se suelte,
teniendo un máximo de 95% del total.
Funcionamiento típico: al variar el “giro” u operar sobre los pulsadores, se regula la intensidad de luz de la lámpara.

Concepto de la conexión:
con “regulador giratorio”: el regulador recibe la Fase y su otro borne se conecta al portalámparas, quien recibe también el
Neutro.
con “pulsadores”: el Dimmer y los pulsadores reciben la Fase. Estos últimos, retornan desde su segundo borne al Dimmer.
Luego la lámpara se conecta entre el Dimmer y el Neutro.

Vemos a continuación una conexión con regulador giratorio:

¿Sabías qué...

Si graficáramos la señal eléctrica alterna que llega a nuestro domicilio, al variar ella entre un máximo y un mínimo, sería igual a la
función “seno” de matemáticas? El regulador Dimmer modifica la forma de esa función para encender en mayor o menor grado
las lámparas.
Ventiladores

Cuando en una instalación domiciliaria hablamos de un ventilador, nos estamos refiriendo en realidad a un motor eléctrico monofásico.
Pero ¿cómo funciona un motor?
Al conectar a la red el cable de un motor estamos ingresando en este una corriente eléctrica. Una vez en el interior del motor, parte
de esa corriente genera un campo magnético y otra parte es sumergida en el interior de ese campo. La interacción entre el campo
magnético y la corriente sumergida en él provoca una fuerza mecánica de giro que hace funcionar al motor.

Es evidente que, para que todo esto suceda, en el interior debe haber un bobinado para generar el campo magnético y otro para que
circule la corriente que se sumerge en dicho campo. Es por ello que los motores eléctricos de este tipo presentan dos bobinados
internos.

Por otro lado, el proceso de arranque suele necesitar, ya sea de un bobinado adicional o de un componente llamado capacitor
eléctrico, como es el caso de los ejemplos que se muestran a continuación y en donde se pueden ver las partes mencionadas
anteriormente.
Funcionamiento típico: al accionar la tecla de encendido (o activar el regulador de velocidad), el ventilador enciende (y/o varía su
velocidad).

Concepto de la conexión: la Fase se conecta a la tecla de encendido (o al regulador de velocidad). Desde esta, se conecta tanto al
Capacitor como a un conductor libre del motor (que es un extremo de una de las bobinas). El Neutro se conecta a otro conductor
libre (que son los dos extremos de las dos bobinas internas).

Observamos un segundo ejemplo:

El símbolo que se observa debajo de “Línea” y “Neutro” es el que corresponde a la “Puesta a Tierra”, a la que se une la carcasa del
motor a través de un cable que, por Norma, es verde y amarillo:
Detectores de movimiento

Existen varias técnicas para detectar el movimiento de una persona, animal u objeto. Una de las más difundidas es la detección por
medio de la emisión infrarroja , que es la emisión propia de la materia de unas ondas llamadas electromagnéticas a causa de su
temperatura. Estas ondas no pueden ser percibidas por el ojo humano porque están fuera del espectro visible de nuestros ojos.

Cuando proviene de personas o animales, la emisión de esta radiación es fácilmente detectable a través de circuitos electrónicos por lo
que se ha difundido ampliamente tanto en sensores de alarma como en sensores de presencia o movimiento. Observamos a
continuación, mediante dos esquemas, una misma conexión de dispositivos que usan esta tecnología para detectar presencia de
personas o animales.
Funcionamiento típico: al circular, por ejemplo una persona, por el campo de acción del sensor, el dispositivo cierra el circuito que
conecta la lámpara y la enciende.

Concepto de la conexión: la Fase se conecta en dos bornes indicados del sensor. El Neutro, tanto a un borne del sensor como al
portalámparas. Luego, desde un tercer borne del sensor, conectamos el terminal libre del portalámparas.

¿Sabías que

Los sensores de las alarmas domiciliarias trabajan en su gran mayoría con la tecnología de detección infrarroja?. Si
estos sensores detectan movimiento estando el sistema conectado, dispararán la alarma.
Tubos fluorescentes

Hay un conjunto de lámparas que tienen un principio de funcionamiento muy particular, en donde se provoca una descarga eléctrica
en una combinación de gas y otros elementos que se encuentran encerrados en el interior de un tubo, lo que causa una radiación que
provocará una emisión de luz desde su interior. Evidentemente este proceso difiere mucho del clásico paso de corriente sobre un
filamento que al calentarlo emite luz visible.

A causa de esas diferencias, es que este tipo de lámparas lleva un conjunto de componentes accesorios para que puedan funcionar,
llamados Balasto y Arrancador, que varían la conexión en comparación con la de lámparas de otra tecnología. La observamos:

El balasto tradicional fue reemplazado paulatinamente por el balasto electrónico, qué en términos de funcionamiento, cumple la misma
función con mucha menos utilización de energía.
En la actualidad, estos tubos se siguen comercializando pero por su elevado consumo son reemplazados por tubos con tecnología LED,
que se conectan de igual manera que una lámpara LED común, por lo que reciben solo Fase y Neutro directamente, por supuesto, a
través de un interruptor.

En este caso, tanto el funcionamiento típico como el concepto de la conexión, son idénticos al de una lámpara.
Fotocélulas

El accionamiento y desconexión de cargas (lámparas por ejemplo), en función de la intensidad de luz solar es universalmente utilizado
para desentendernos en los diferentes horarios de la jornada, al llegar la noche o recibir el día. Para ello una gran variedad de
dispositivos comerciales, llamados Interruptores Ópticos, utilizan como principios de funcionamiento la modificación de la resistencia
eléctrica interna por efecto que causa la variación de la intensidad de luz que se produce al pasar de día a noche (o viceversa). Como
vimos en las unidades iniciales, si se modifica la resistencia de un circuito también lo hará la corriente que circula por él, permitiendo
ese cambio accionar el cierre (o la apertura) del circuito que conecta la lámpara.

A continuación vemos algunos modelos y su análisis de conexión.

Funcionamiento típico: al caer la noche, cierra el circuito que contiene a la lámpara encendiendo la misma.

Concepto de la conexión: Existen dos tipos de conexión dependiendo del modelo de la fotocélula:
Modelo de célula con 3 cables: la Fase y el Neutro se conectan a la Fotocélula y desde ella sale el retorno al terminal libre del
portalámparas en cuyo segundo terminal se conecta el Neutro.

Modelo de célula con 4 cables: la Fase y el Neutro se conectan a la Fotocélula y de ella salen otros dos cables que alimentan la carga.

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