Los Requisitos de La Demanda
Los Requisitos de La Demanda
Los Requisitos de La Demanda
Requisitos de la Demanda.
Juan Morales Godo, manifiesta que es indudable que, conforme a las reglas del
Código Procesal Civil, la redacción de una demanda debe efectuarse con la mayor
claridad, precisión y estudio, por cuanto los hechos y las pretensiones no se pueden
modificar una vez que el demandado ha sido emplazado(notificado con la demanda).
Por el principio IURA NOVIT CURIA, el Juez solo puede aplicar la norma jurídica
pertinente, mas no puede modificar los hechos y las pretensiones. El actor debe
asumir las consecuencias de las omisiones o negligencias cometidas, así como la
posibilidad del rechazo de la demanda por incumplimiento de algunas de las
formalidades establecidas.
Los requisitos de la demanda tienen como antecedente el articulo 306 del Código de
Procedimientos Civiles de 1912. Los requisitos señalados en el articulo 424 del Código
Procesal Civil son mucho mas detallistas y minuciosos, que lo indicado por el código
adjetivo derogado, pues indican el orden inicial y final de una demanda.
- si el escrito tienen anexos, estos serán identificados con el numero del escrito
seguido de una letra;
- se usa el idioma castellano, salvo que la ley o el Juez, a pedido de las partes,
autoricen el uso del quechua o del aymara;
- la redacción será clara, breve, precisa y dirigida al Juez del proceso y, de ser el
caso, se hará referencia al numero de la resolución, escrito o anexo que se cite; y
Además, los escritos serán firmados, debajo de la fecha, por la parte, tercero
legitimado o abogado que lo presenta. Si la parte o tercero legitimado que lo presenta
no sabe firmar pondrá su huella digital, la que será certificada por el auxiliar
jurisdiccional respectivo.
Tenemos también la Resolución Administrativa Nº 014-93-CE-PJ, que señala por una
parte, las mismas formalidades de los artículos 130 y 131 del Código procesal Civil, y
por otra parte, agrega requisitos como que: a)el escrito debe presentarse en hoja de
papel tamaño A4; b) que en la parte superior derecha de los escritos, se indicará en
orden descendente el nombre del secretario, si es el caso; numero del expediente;
cuaderno del expediente en el que el escrito se presenta; numeración del escrito que
sucesivamente se presenta( esta ultima se encuentra en el articulo 130.4 del Código
Procesal Civil).
Para comprender de una mejor manera los requisitos dela demanda señalados en el
articulo 424 del Código Procesal Civil, los desarrollaremos por incisos.
Este inciso tiene como antecedente el inciso 1º del articulo 306 del Código de
Procedimientos Civiles de 1912 que se expresa en los mismos términos que el actual.
Sobre este punto, los comentaristas del Código de Procedimientos Civiles de 1912, ya
derogado, señalaban que no se trata de indicar el nombre del Juez, sino de indicar la
clase de Juez, para determinar su competencia.[2]. Opinión que no es ajena a los
comentaristas del Código vigente, pues Carrión Lugo manifiesta: “no es necesario
consignar el nombre del funcionario que ejerce el cargo correspondiente.” [3]
La designación del Juez, ante quien se interpone la demanda, debe ser inequívoca,
porque esta señala la competencia del mismo; así, según el caso, debe ponerse:
Señor Juez de Paz Letrado, señor Juez Especializado en lo Civil.
La demanda es una solicitud, por ello, debe precisarse a que autoridad va dirigida,
determinándose así la competencia. Competencia del Juez que es un presupuesto
procesal para que se establezca una relación jurídico procesal valida. Debe tenerse en
consideración la materia litigiosa para establecer la competencia por razón de la
materia; asimismo, por razón de grado y de territorio.
Existen diversas formas válidas para dirigirse a la autoridad judicial. En algunos casos
se expresa taxativamente la autoridad, así por ejemplo: “ Señor Juez del Segundo
Juzgado Especializado en lo Civil de Cajamarca”; en otros casos no se precisa la
autoridad, como por ejemplo: Señor Juez Especializado en lo Civil de Turno de
Cajamarca”. Sin embargo, lo importante es que la demanda se dirija al Juez
competente, por razón de materia, grado o territorio, para evitarse el rechazo de oficio,
o, a través de la excepción de incompetencia, si es que el demandado cuestiona la
competencia del Juez.
Este inciso, tiene como antecedente el inciso 2º del art. 306 del Código de
Procedimientos Civiles de 1912, en lo que respecta al nombre del demandante.
“Esta exigencia tiene como consecuencias prácticas: puede ocurrir que en la prueba
documental, como puede ser un título de propiedad, partida de nacimiento o
testamento por ejemplo, conste todos los prenombres y en la demanda uno sólo;
habrá entonces, dificultad de identificación o cuando menos motivo de
cuestionamiento de la identidad por el demandado” [5] .
El domicilio legal es el lugar donde la ley presume, sin admitir prueba en contrario, que
una persona reside de modo permanente para el ejercicio de sus derechos y
cumplimiento de sus obligaciones, aunque de hecho no este allí presente. Así tenemos
por ejemplo que, el domicilio de la sociedad conyugal será aquel en el cual los
cónyuges viven; de los incapaces, el de sus representantes legales como son los
padres, tutores o curadores; de las asociaciones, fundaciones y comités, el que fija sus
estatutos o actas de constitución; para los funcionarios públicos, será el lugar donde
desarrollen y ejerzan sus funciones.
Tratándose de personas jurídicas debe, al igual como sucede con las personas
naturales, consignarse el domicilio real y el procesal. Debe precisarse su razón social,
su inscripción registral respectiva, obviamente, en este caso actuará el representante
de la persona jurídica.
Así puede ocurrir que, quien es parte material no puede comparecer por ser menor de
edad o, siendo capaz no puede hacerlo por algún otro motivo o conveniencia.
Entonces, así como es importante la identificación del actor para que el demandado
conozca quién lo demanda, de la misma forma lo es afecto de que sea emplazado por
el órgano jurisdiccional, y se pueda determinar la legitimidad para obrar pasiva, esto
es, identificar al otro sujeto de la relación jurídico sustantiva. Así, se logrará determinar
su capacidad para entrar en juicio.
Este requisito está destinado a determinar al otro sujeto principal, tanto de la relación
jurídica material controvertida como de la relación jurídico procesal.
5.- El petitorio, que comprende la determinación clara y concreta delo que se pide.
El petitorio no debe ser oscuro, impreciso o vago, pues en definitiva pueda que al final
de la instancia impida al Juez pronunciarse sobre el fondo del litigio.
Además, el Juez no puede modificar el petitorio, por corresponder, este, solo al ámbito
de la autonomía de la voluntad del actor. El Juez no puede ir más allá del petitorio ni
fundar su decisión en hechos diversos a los que han sido alegados por las partes. Una
vez emplazado el demandado, el actor tampoco puede modificarlo.
La demanda debe contener los fundamentos de hecho en los que se apoya o respalda
las pretensiones procesales propuestas.
La razón dela pretensión radica en el fundamento que se le de, fundamento que puede
ser en razón de hecho o de derecho. En este punto nos interesa el primero, o sea, “ el
conjunto de hechos que constituyen el relato histórico de las circunstancias de donde
se cree deducir lo que se pretende.” [14]
Juan Morales Godo, en su obra, citando a Alvarez Julia, señala que se han planteado
dos teorías respecto a la exposición de los hechos. Una, denominada
sustanciación(acogida por nuestro Código Procesal Civil); y la otra, denominada
individualización delos hechos. Por la primera, los hechos deben ser expuestos
detalladamente en tanto son constitutivos de una relación jurídica. Por la segunda, no
debe darse tanta preeminencia a los hechos, siendo suficiente la descripción dela
institución jurídica que se pretende.
Nuestro Código Procesal Civil participa de la primera posición, de tal suerte que el
actor, debe enumerar los hechos necesarios, importantes, para que la relación jurídica
quede individualizada. El mismo autor nos manifiesta que la influencia de la teoría de
la individualización ha tenido un aspecto positivo y rescatable en tanto se ha atenuado
la necesidad de enumerar pormenorizadamente, con minuciosidad, los hechos
importantes, decisivos, conformantes de la relación jurídica.
Nuestro Código Procesal Civil, exige que los hechos sean expuestos
enumeradamente, en forma precisa, con orden y claridad, pues tales van a ser objeto
de probanza.
De este inciso, en comento, se advierte el termino enumerar con “e” y no numerar con
lo que se confunde. Enumerar significa citar, señalar, enunciar, explicar, exponer;
mientras que numerar significa contar por el orden de los números.
Pero, para exponer los hechos en forma precisa, en orden y claridad, podemos
separarlos subsiguientemente, ya sea por números, letras u ordinales.
En la enumeración de los hechos, se manifiesta que, cada uno de ellos debe ser
contenido en un párrafo separado, teniendo en cuenta razones de cronología y lógica;
además, con ello se facilita la comprensión del demandado y la claridad para la
redacción de la sentencia. A su vez, tales exigencias van a ser determinantes para
cuando el Juez, aun dentro de la postulación del proceso, tenga que determinar con
ayuda de las partes los puntos controvertidos, los cuales serán identificados fácilmente
si se cumplió con la enumeración.
Además, los hechos alegados por las partes en sus escritos de demanda y
contestación, determinan la pertinencia de los medios probatorios que hubiesen
ofrecido oportunamente.
El actor, debe pues, exponer los hechos con conocimiento, fidelidad y discernimiento;
limitándose a los que sean necesarios al fin perseguido y excluyendo los que no
ofreciendo vinculación con la misma, solo puedan contribuir a la confusión.