Metasaquoia bonsái
La metasequoia glyptostroboides es una especie muy apta para cultivar
como bonsái, aunque su uso en Europa no es especialmente frecuente. Se
trata de una árbol original de China, que puede llegar a medir hasta 45
metros en su hábitat nativo. Su característica más fascinante es su
condición de árbol caduco a pesar de ser una conífera, al igual que ocurre
con el ciprés de los pantanos. Además posee una corteza de color
naranjo-rojizo realmente asombrosa.
Bonsái
de metasequoia
En esta entrada encontrarás
1 Cuidados de una metasequoya bonsái
o 1.1 Riego de una metasequoia glyptostroboides
o 1.2 Ubicación de una metasequoia bonsai
o 1.3 Poda de la metasequoia bonsái
o 1.4 Trasplante de una metasequoya bonsái
o 1.5 Abonar una sequoia bonsái
2 Otoñación de la metasequoia
3 Enfermedades de la metasequoia bonsái
4 ¿Cómo hacer un bonsái de metasequoia glyptostroboides?
Cuidados de una metasequoya bonsái
Las metasequoias son árboles muy tolerantes al frío y de hecho es donde
mejor funcionan, ya que necesitan bajas temperaturas para un correcto
descanso invernal. No obstante, tienen una gran capacidad para
adaptarse a climas más cálidos, si bien nunca llegan a desarrollarse con la
misma fuerza.
Son especies muy vigorosas que crecen relativamente rápido, alcanzando
la altura de 10 metros en pocos años.
Riego de una metasequoia glyptostroboides
Las metasequoias acostumbran a vivir en zonas húmedas, aunque tienen
cierta capacidad para resistir las sequías, incluso en verano. Regaremos en
cuanto la parte superficial del sustrato comience a estar seca. Debemos
emplear un agua muy pura, porque le afecta negativamente tanto el
exceso de sales como un PH demasiado alto.
Ubicación de una metasequoia bonsai
Buscaremos una orientación con una exposición solar muy fuerte, ya que
las metasequoias, como la gran mayoría de las coníferas, tienen una
necesidad lumínica muy intensa. En invierno dejaremos al bonsái de
metasequoia en el exterior porque además de que resisten muy bien el
frío, influirá en un correcto descanso y una brotación primaveral más
vigorosa.
Poda de la metasequoia bonsái
Eliminaremos las ramas sobrantes en invierno, cuando el árbol haya
detenido su crecimiento. Cortaremos las ramas que se han alargado
demasiado también en invierno, antes de que comience a formar las
nuevas yemas. En verano podemos pinzar los brotes que se han
desarrollado excesivamente para mantener la forma del bonsái y distribuir
la fuerza a lo largo del todo el árbol. En la naturaleza tiende a crecer de
forma piramidal, por lo que trataremos de mantener esta silueta so
queremos mostrar un mayor realismo.
Trasplante de una metasequoya bonsái
Trasplantaremos cuando las raíces estén demasiado compactas. Para ello
sacaremos el cepellón de la maceta y observaremos si aún queda espacio
en el sustrato.
La época ideal para hacer esta operación es el final del invierno, justo
antes de que empiecen a abrirse las yemas. No debemos excedernos a la
hora de cortar las raíces, porque las coníferas no toleran tan bien como
los caducos el recorte del cepellón. A continuación ubicaremos al bonsái
en un sitio resguardado del sol directo y las corrientes de aire hasta que
dé signos de haberse recuperado del trasplante.
Son árboles bastante exigentes en cuanto al PH del suelo, en concreto, al
ácido. De tal forma que vamos a emplear al menos un 50% de kiryu con
un 50% de akadama o pómice.
Abonar una sequoia bonsái
Aportaremos abono orgánico de liberación prolongada durante toda la
etapa de crecimiento del árbol, es decir, desde primavera hasta otoño,
deteniendo su uso durante las semanas más calurosas del verano.
Podemos emplear fertilizante químico en los periodos de mayor
crecimiento vegetativo para complementar con mayor cantidad de
nutrientes.
Otoñación de la metasequoia
Metasequoia glyptostroboides, Watercypres in November
Los colores otoñales de esta especie tienen un gran atractivo ornamental,
pero para alcanzar esos tonos rojizos tan característicos el árbol debe
sentir el cambio de la temperatura a lo largo del día. En este sentido, es
más recomendable su cultivo en climas con las estaciones más marcadas.
Enfermedades de la metasequoia bonsái
La metasequoia es una especie que no suele ser víctima de plagas o
enfermedades, por lo que ante cualquier problema debemos, primero,
constatar que estamos realizando un buen cultivo, ya que esta es la causa
más probable de una brotación débil.
No obstante, se han detectado recientemente árboles afectados por
chancro, cuyos síntomas se reconocen por la muerte de algunas partes
del tronco del árbol que si no son erradicadas a tiempo pueden ir
extendiéndose alas zonas más cercanas.
¿Cómo hacer un bonsái de metasequoia
glyptostroboides?
Podemos comprar plantones en centros especializados por un precio más
o menos económico para cultivarlos primero como prebonsái y pasarlos a
su maceta definitiva cuando la formación es más avanzada.
Metasequoia prebonsái
En algunos garden centers se venden bonsáis de metasequoia, que
generalmente vienen plantado como un pequeño bosque. Su crecimiento
es bastante rápido, por lo que en poco tiempo podemos conseguir
troncos bastante gruesos.
Para reproducir una metasequoia recogeremos sus frutos en otoño, si
tenemos algún ejemplar localizado. Las semillas deben pasar un periodo
de 3 meses de estratificación para poder germinar.
También podemos esquejar las ramas sobrantes de la poda de nuestro
bonsái. No esqueja especialmente bien, por lo que se recomienda
emplear hormonas de crecimiento para aumentar las posibilidades de
éxito.
Durante los primeros años podemos emplear solo akadama, pero en la
medida en que el árbol va madurando necesitará un sustrato ácido.