El documento describe varias formas en que las obligaciones pueden transmitirse entre vivos, incluyendo la cesión de crédito, en la que el acreedor transfiere su derecho de crédito a otra persona, sustituyendo al acreedor original; la asunción de deuda, en la que una persona asume la deuda de otra con el consentimiento del acreedor; y la cesión de contrato, en la que una parte transfiere sus derechos y obligaciones contractuales a un tercero con el consentimiento de la otra parte.
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El documento describe varias formas en que las obligaciones pueden transmitirse entre vivos, incluyendo la cesión de crédito, en la que el acreedor transfiere su derecho de crédito a otra persona, sustituyendo al acreedor original; la asunción de deuda, en la que una persona asume la deuda de otra con el consentimiento del acreedor; y la cesión de contrato, en la que una parte transfiere sus derechos y obligaciones contractuales a un tercero con el consentimiento de la otra parte.
El documento describe varias formas en que las obligaciones pueden transmitirse entre vivos, incluyendo la cesión de crédito, en la que el acreedor transfiere su derecho de crédito a otra persona, sustituyendo al acreedor original; la asunción de deuda, en la que una persona asume la deuda de otra con el consentimiento del acreedor; y la cesión de contrato, en la que una parte transfiere sus derechos y obligaciones contractuales a un tercero con el consentimiento de la otra parte.
El documento describe varias formas en que las obligaciones pueden transmitirse entre vivos, incluyendo la cesión de crédito, en la que el acreedor transfiere su derecho de crédito a otra persona, sustituyendo al acreedor original; la asunción de deuda, en la que una persona asume la deuda de otra con el consentimiento del acreedor; y la cesión de contrato, en la que una parte transfiere sus derechos y obligaciones contractuales a un tercero con el consentimiento de la otra parte.
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TRANSMISION DE LAS OBLIGACIONES
A LOS CAUSAHABIENTE A TITULO PARTICULAR ENTRE VIVOS
Atendiendo a la clasificación de la transmisión de las obligaciones según la naturaleza de la causa, las obligaciones pueden transmitirse por actos entre vivos o mortis causa; cuando nos referimos a las primeras, necesariamente hay que mencionar figuras como la cesión de crédito desde la perspectiva del acreedor o la discutida figura de la asunción de deuda en la que se pretende la transmisibilidad del lado pasivo (deudor). En cuanto a la cesión de crédito; esta figura se encuentra regulada en nuestro código civil desde el artículo 1549 al 1557. Cuando hablamos de la cesión de crédito, hacemos referencia a un negocio jurídico mediante el cual se transmite el derecho de crédito, de una persona a otra, dicha figura produce la modificación de la obligación por la sustitución de la persona del acreedor. La esencia de esta figura es la sustitución del antiguo acreedor por el nuevo, sin novación de la relación obligatoria. El carácter patrimonial del crédito y su posibilidad de circular son hechos indiscutidos. En un sentido amplio supone un negocio jurídico en virtud del cual un acreedor transmite su crédito a un tercero. Tal transmisión puede tener lugar a título oneroso (venta o permuta), a título gratuito (donación) o a título de garantía. El nuevo acreedor sustituye al anterior acreedor en la respectiva relación obligatoria. La doctrina reseña que en un sentido restringido la cesión de créditos es el contrato en virtud del cual el cedente se obliga a transferir un crédito al cesionario; constituye una especie del género del contrato de venta en cuanto no existan reglas específicas en materia de cesión de créditos; o una especie dentro del género cesión de derechos. De allí se afirma que se trata de una modalidad de cesión de derechos consistente en la transmisión de un derecho de crédito de una persona a otra, no obstante la obligación sigue siendo la misma que era. Se afirma que la cesión de un crédito independientemente de cuál sea el negocio jurídico del que trae causa supone la transferencia de la titularidad activa del crédito del acreedor actual (cedente) al nuevo acreedor (cesionario) y aunque estas son las partes en el negocio de cesión y, consecuentemente, sólo a ellas vincula el mismo, sin duda alguna éste afecta a terceros y especial o directamente al deudor de la obligación cedida; quien desde el momento de perfección de la cesión tiene un nuevo acreedor frente al que cumplir su deuda. Basta el mero consentimiento y la tradición se hace con la entrega del título del crédito La transmisión de la posición de acreedor por acto inter vivos a título singular suele denominarse cesión del crédito. Generalmente el crédito se cede mediante negocio jurídico entre el primitivo acreedor (cedente) y un tercero (cesionario) que viene a ocupar su lugar, por cualquier modalidad de negocio jurídico. Por lo que algunos refieren que no es un contrato sino que es un efecto jurídico que se puede conseguir por muchos contratos. El acreedor sin ninguna injerencia o participación del deudor puede disponer libremente del crédito; puede transferir o trasladar a otra persona el elemento activo de la obligación. CARACTERÍSTICAS DE LA CESIÓN DE CRÉDITO: No es necesario el consentimiento del deudor para realizar la transferencia del préstamo. Algunas obligaciones no pueden ser cedidas como los derechos de alimentos. Estos deben pagarse únicamente de padres a sus hijos menores. La transferencia usualmente se formaliza ante un notario. De esa forma, queda registrado el respectivo contrato de cesión créditos. Allí se detallan las responsabilidades asumidas por los partícipes. La transmisión de un derecho de crédito. Por naturaleza se trata de la transmisión de un crédito no vencido, este se realiza a titulo oneroso procurando una suma de dinero de forma inmediata, esto sucede cuando la cesión tendría por causa la obligación del cesionario de pagar el precio o entregar la cosa debida y a título gratuito, sucede cuando la sesión tenga como causa realizar una liberalidad. El pago de una obligación. La cesión de crédito puede utilizarse como un instrumento de pago. La cesión a titulo de pago supone necesariamente la existencia de una obligación preexistente entre el cedente y el cesionario, en estos casos la sesión de créditos tendrá por causa esa obligación preexistente. Condiciones para la validez del contrato de la cesión de créditos. El consentimiento de las partes. Es una operación jurídica entre el cedente y el cesionario, el deudor cedido es un tercero en esta relación, es decir su acreedor va a cambiar sin ser consultado (no se viola el artículo 1166 del CC), el principio de consesualismo está consagrado expresamente en las normas de cesión de créditos (art 1549 CC). La capacidad de las partes. Las partes deben de poseer la capacidad de celebrar el negocio jurídico en el marco en el cual se realiza la cesión es decir, si la cesión de crédito se realiza a titulo de venta, el cedente deberá tener capacidad para vender y el cesionario para comprar; si se verifica a titulo de donación el cedente deberá tener capacidad para donar, y el cesionario para aceptar la donación. Ejemplo: La Empresa DULCE Y PASTAS YARIMAR C.A es acreedora de la Panadería y Pastelería Nube Azul por la cantidad de 5000$. Pero la empresa DULCE Y PASTAS YARIMAR C.A vende su acreencia a la empresa ALIMENTOS POLAR, por lo tanto, se efectúa la cesión de crédito; una vez efectuada, la empresa YARIMAR se convierte en CEDENTE y la empresa ALIMENTOS POLAR en CESIONARIO, por lo tanto la Panadería Nube Azul debe cancelar su deuda a ALIMENTOS POLAR y no es YARIMAR. ASUNSION, CESION O TRANSMISION DE LA DEUDA La asunción de deuda o sucesión en la deuda supone la transmisión de la obligación desde el lado pasivo; es la sustitución de la persona del deudor por otra con respecto a la relación obligatoria sin extinción de ésta. Si bien para algunos constituye un “hecho real de la vida jurídica” cada día de mayor frecuencia, que pudiera calificarse como un negocio jurídico de especie contractual. El cambio de deudor ha planteado mayores problemas que el cambio de acreedor en orden a su admisibilidad y se comprende fácilmente que se tropiece con mayores dificultades. Al acreedor no le resulta objetivamente indiferente quien sea su deudor, pues está de por medio no solo las eventuales condiciones morales sino su solvencia patrimonial. Pues la principal garantía del acreedor es el patrimonio del deudor, por lo que la intervención del acreedor en la figura de la asunción de deuda es distinta a la del deudor ante el cambio de acreedor. Hemos establecido que la cesión de un crédito no ofrece mayores dificultades, pero no sucede lo mismo con la trasmisión de la deuda, por tratarse de transferir el elemento pasivo lo cual tiene particular importancia para el acreedor, razón por la cual no podrá efectuarse sin el consentimiento de éste. Se trata de un principio elemental cuya comprensión no ofrece dificultades. El Código Civil venezolano no regula esta figura y solo reconoce como figura próxima la novación por cambio de deudor. Posiblemente no es pacíficamente aceptada porque una deuda está íntimamente asociada con la persona del deudor (honradez, solvencia patrimonial, seriedad, inteligencia) por lo que interesa al acreedor. No es posible aceptarla en Venezuela por convención sin la aceptación del acreedor en cuyo caso la situación encuadra en una novación subjetiva por cambio de deudor. Aunque la transmisión de la deuda puede tener lugar por novación o por delegación, en efecto, indica Ochoa(1992) que no existe cesión de deuda sin el concurso necesario del acreedor. Puede ser por novación (nace una nueva obligación) y por delegación imperfecta que deja subsistir la deuda antigua en el agregado de un nuevo deudor. Porque las modificaciones del lado pasivo de la obligación son extraordinariamente más complejas que la correlativa del crédito. Además, la sustitución de un deudor por otro no incumbe solamente a ambos, sino fundamentalmente al acreedor. Ejemplo: María tiene una deuda con Juan por 1000$, pero por alguna razón María manifiesta que quiere ceder esta deuda a Julia, quien es insolvente y su masa patrimonial solo está llena de pasivos, incluso su casa está hipotecada. Como vemos, a la persona que se le quiere transmitir la deuda, no tiene como pagarla, por lo tanto se verían afectados los intereses de acreedor: para que esta figura se pueda dar, necesariamente se tiene que tener la autorización del acreedor, ya que este es el que se vería directamente afectado, al ser el patrimonio del deudor su principal garantía. CESION DE CONTRATO Sabemos que existen relaciones jurídicas recíprocas o situaciones jurídicas, en las que no es posible distinguir claramente un sujeto activo y un sujeto pasivo porque entre ambos sujetos contratantes median deberes y derechos. Precisamente si una de las partes cediera (con autorización de la otra) su posición cargada de derechos y deberes, estaríamos en presencia de la denominada “cesión de contrato”. La función típica de la cesión del contrato consiste en la trasmisión negocial a título particular de una posición contractual, se habla de cesión de contrato cuando uno de los contratantes con el consentimiento del otro, traspasa los derechos y obligaciones emanados de un contrato bilateral a un tercero que pasa a ocupar en el contrato la misma situación jurídica del cedente. Por la cesión del contrato se traspasa la calidad íntegra del contratante, esto es, más que cesión del contrato, lo que se transmite es la posición de parte contractual. Visto que el contrato bilateral suele ser un compendio de deberes y derechos para ambas partes, la cesión o transferencia de contrato permite el traspaso de la posición de una de las partes, para que opere la sustitución por un tercero, ello mantiene la continuidad de la vida del contrato aunque una parte sea sustituida por otra. La cesión de contrato es una figura jurídica que no se halla expresamente regulada en el Código Civil, pero que es admitida por la mayoría de la Doctrina y la Jurisprudencia