¿Y Tu Por Que No Te Levantas
¿Y Tu Por Que No Te Levantas
¿Y Tu Por Que No Te Levantas
TEXTO: PROVERBIOS 24:16 Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse;
Mas los impíos caerán en el mal.
Tenemos que saber que lo más importante de este versículo no es enseñarnos cuantas
veces cae un justo, sino mostrarnos una verdad espiritual: SI CAEMOS, TENEMOS QUE
LEVANTARNOS no podemos quedarnos caídos ni mucho menos acostumbrarnos a vivir en
el suelo sintiendonos fracasados.
Si, verdaderamente todo cristiano puede caer, y tenemos que saber que cuando hablamos
de caer no solamente hablamos de caer en tentación o caer en un pecado, pues muchos
cristianos también podemos sentirnos caídos o derrotados por causa del desánimo, por los
golpes que nos da la vida misma, por la tristeza de no poder cambiar las circunstancias que
estamos enfrentando, por apartarnos de los caminos de Dios y enfriarnos espiritualmente,
etc,
Pero también tenemos que saber que la palabra de Dios nos declara que nuestro Dios
provee para nosotros todos los medios para que a pesar de todo podamos levantarnos y
seguir adelante:
Es por eso nuestro que Dios nos extiende su mano, para que podamos levantarnos EN SU
FUERZA y no en la nuestra, y como lo vemos en el texto que hemos leìdo es nuestro Dios
quien sostendrá nuestra mano, y podemos estar seguros que él no nos dejará caer.
Aunque el enemigo cuando caemos puede levantar a muchas personas a nuestro alrededor
para burlarse, para acusarnos, para tratar de humillarnos, pero que maravilloso es saber
que nuestro Dios nos dice YO SIEMPRE TE AYUDARÉ (Isaias 41:13) Porque yo Jehová soy
tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.
II) DIOS ESTÁ SIEMPRE DISPUESTO PARA AYUDARNOS CON NUESTRAS CARGAS
CUANDO SENTIMOS QUE NO PODEMOS MÁS (SALMO 55:22) Echa sobre Jehová tu
carga, y él te sustentará; No dejará para siempre caído al justo
Verdaderamente tenemos que reconocer que si hay algo que nos hace caer y no nos
permite levantar son las cargas que llevamos sobre nuestra vida.
Muchos cristianos caemos en desánimo por los problemas que estamos enfrentando en
nuestra vida, y muchas veces lo que más nos carga es pensar que nuestra vida está tan
destruida, tan llena de problemas, que no vamos a poder arreglarla, y nos sentimos
frustrados, desanimados y sin esperanza pues nos parece que a nuestro alrededor lo único
que hay son escombros (Nehemías 4:10) Y dijo Judá: Las fuerzas de los acarreadores
se han debilitado, y el escombro es mucho, y no podemos edificar el muro.
Pero el Señor nos dice hoy que echemos sobre él nuestra carga, y él nos sustentará,
podemos levantarnos y seguir adelante si nuestras cargas las ponemos en las manos de
nuestro Dios, ya no nos preocupemos por como vamos a poder enfrentar y arreglar
nuestros problemas, confiemos en el Señor y él hará (Salmo 37:5) Encomienda a Jehová
tu camino, Y confía en él; y él hará.
Si te sientes caído, si te sientes desanimado por el peso de todos los problemas de tu vida ,
quiero hacerte una pregunta ¿Conoces a alguien que esté dispuesto a llevar tus cargas?
solamente hay uno, SU NOMBRE ES CRISTO JESÙS (1 Pedro 5:7) “..echando toda
vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.”
Muchas veces cuando cometemos errores, cuando fracasamos en algo de nuestra vida, el
enemigo se encarga de hacernos creer que ya no hay otra oportunidad para nosotros, que
tenemos que acostumbrarnos a vivir caídos, a vivir en fracaso, pero no es así, Dios siempre
tiene planes buenos para nuestra vida.
Dios siempre tiene una nueva oportunidad para todos aquellos que lo buscan, para todos
aquellos que vienen a él con un corazòn humilde y arrepentido, y como lo dice el versículo
que hemos leìdo: sus misericordias son nuevas cada mañana.
Pero si sus misericordias son nuevas cada mañana y están disponibles siempre para los
que le buscan, ¿Por qué seguimos viviendo en fracaso? ¿Por qué seguimos caìdos? y una
de las principales respuestas es porque en lugar de levantarnos y buscar al Señor para que
nos de una nueva oportunidad, TOMAMOS SIEMPRE EL PAPEL DE VÍCTIMAS (Juan
5:2-8) Y hay en Jerusalén, cerca de la puerta de las ovejas, un estanque, llamado en
hebreo Betesda, el cual tiene cinco pórticos. 3 En éstos yacía una multitud de
enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, que esperaban el movimiento del agua. 4
Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua; y el
que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano
de cualquier enfermedad que tuviese. 5 Y había allí un hombre que hacía treinta y
ocho años que estaba enfermo. 6 Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba
ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano? 7 Señor, le respondió el enfermo, no
tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo
voy, otro desciende antes que yo. 8 Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda.
Ese hombre que tenía treinta y ocho años de estar postrado en un lecho paralítico estaba
recibiendo de parte del Señor, del Todopoderoso, una nueva oportunidad para su vida, en la
casa de misericordia, porque eso significa el nombre Betesda, Dios le estaba dando
misericordia nueva para su vida, el Señor le preguntó ¿Quieres ser sano? y él respondió
con excusas: No tengo quien me meta en el estanque, otros son siempre más rápidos que
yo.
Posiblemente ese hombre tenía razón y esas palabras expresaban su realidad, pues era
paralítico, no podía moverse, seguramente ya no tenía familia, ¿PERO NOSOTROS? que
tenemos un Dios todopoderoso, que tenemos al Espíritu Santo en nuestra vida, que somos
hijos de Dios, y que Cristo mora en nuestros corazones, ¿COMO PODEMOS SEGUIR
TOMANDO EL PAPEL DE VÍCTIMAS?
Tenemos que reconocer con sinceridad que hay personas que han pasado situaciones
quizás aún más difíciles que las nuestras, y en lugar de de desanimarse se esforzaron más,
fueron valientes, y aun en la crisis pudieron adorar a Dios (Hechos 16:22-25) “..Y se
agolpó el pueblo contra ellos; y los magistrados, rasgándoles las ropas, ordenaron
azotarles con varas. 23 Después de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel,
mandando al carcelero que los guardase con seguridad. 24 El cual, recibido este
mandato, los metió en el calabozo de más adentro, y les aseguró los pies en el cepo.
25 Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos
los oían.”
CONCLUSIÓN: Quizás hemos caído, quizás hemos fallado, quizás hemos cometido
grandes errores, y hemos desilusionado a muchas personas, pero hay alguien que a pesar
de nuestros errores, a pesar de nuestras malas decisiones, a pesar de que nos hayamos
apartado nunca deja de amarnos, y ese alguien ES NUESTRO DIOS (Jeremías 31:3)
Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he
amado; por tanto, te prolongué mi misericordia. YA NO SIGAS CAÍDO, VEN HOY A ÉL