17/7/2020 Ecuador: 40 años entre “democracia” y desengaños - Historia y presente

Ecuador: 40 años entre “democracia” y desengaños

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Ecuador, lunes,  12 de Agosto, 2019

Juan J. Paz y Miño C.

El 10 de agosto es la fecha nacional del Ecuador, pues se conmemora el inicio del proceso de independencia del país en 1809, con la
de una Junta Suprema de gobierno criollo. El aniversario ha servido de ocasión para re exionar sobre los últimos 40 años de la

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histórica, pues el 10 de agosto de 1979 se inició la fase de gobiernos constitucionales más larga en la vida republicana del Ecuado
década de dictaduras militares.

Durante los primeros 17 años hubo cinco gobiernos: Jaime Roldós (1979/81), Osvaldo Hurtado (1981/84), León Febres Cordero
Rodrigo Borja (1988/92) y Sixto Durán Ballén (1992/96). En los siguientes 10 años hubo siete gobiernos: Abdalá Bucaram (1996/9
Arteaga ( n de semana), Fabián Alarcón (1997/98), Jamil Mahuad (1998/2000), Gustavo Noboa (2000/03), Lucio Gutiérrez (2003/0
Palacio (2005/07) y una dictadura nocturna (enero 21 de 2000). Fueron derrocados Bucaram, Mahuad y Gutiérrez, quienes eran, a
únicos presidentes electos de esa década. Entre 2007/17 gobernó Rafael Correa, sucedido por Lenín Moreno (2017/hoy).

Roldós y Hurtado (en sus primeros dos años), obraron en el marco de la progresista Constitución de 1979, bajo principios desa
reformistas. La deuda externa heredada comenzó a pesar. Hurtado rmó (1983) la primera carta de intención con el FMI, que in
condicionamientos externos para cubrirla. Febres Cordero rompió con las políticas “socialistas” de sus antecesores (así los acusó) e
modelo empresarial, continuado y profundizado por Durán Ballén y desde 1996 por todos los gobiernos sucesores, que tuvi
Constitución de 1998 el paraguas económico para el camino neoliberal. Entre 1983 y 2003 se rmaron 16 cartas con el FMI. La co
reducir el Estado, privatizar sus bienes y servicios, así como subordinarse a intereses de banqueros y altos empresarios, para cum
ideario neoliberal y del FMI, fue especialmente seguida por Febres Cordero, Durán Ballén, Mahuad y Noboa; la exibilidad laboral sob
éste y por Gutiérrez.

El legislativo inauguró la “pugna de poderes” durante el gobierno de Roldós, fenómeno que se reprodujo largamente. La “clas
institucionalizada por la ley de partidos y presente sobre todo en los sucesivos congresos, edi có un Estado-de-partidos, para repr
propios intereses en él, sin importar las responsabilidades ante los electores. Han predominado partidos regionales, empresas e
movimientos personalistas y objetivos coyunturales. La función judicial permanentemente fue cooptada por las elites del poder
mismo tiempo que la arraigada corrupción interna y administrativa resultó solo episódicamente afrontada.

De manera que a la economía empresarial neoliberal y a la subordinación de las funciones públicas a sus intereses, acompañó la
desinstitucionalizacion del país, que derivó en la crisis gubernamental destapada desde 1996. Jaime Roldós defendió los derechos
incluso frente a la política del gobierno de los EEUU, auspiciante de las dictaduras terroristas latinoamericanas de la época. Febres C
cambio, fue el mayor violador de esos derechos (según la Comisión que investigó fueron crímenes de “lesa humanidad”). Borja fue de
sin lograr superar las bases neoliberales de su antecesor. Durán Ballén obró al servicio de las elites económicas, desinstituci
servicios y capacidades estatales, que también continuó Noboa. El gobierno de Bucaram fue el más corrupto de la era. Alarcón arrinc
su ine ciencia política, comparable a la de Palacio. Mahuad dio continuidad a Durán Ballén en la subordinación del Estado a intereses
que tampoco superó Gutiérrez, autoproclamado “el mejor amigo” de los EEUU.

Bajo esas circunstancias, las condiciones de vida y de trabajo de amplios sectores de la población nacional se deterioraron, mientras
y la opulencia se concentraron en una cúpula social. La modernización capitalista lograda y el consumismo característico de la vi
 obviamente no podían ocultar las tensiones sociales que se acumulaban, presentes en las resistencias de las organizaciones p 
laborales, las protestas y manifestaciones públicas. El Frente Unitario de Trabajadores (FUT) desarrolló importantes huelgas nacion
inicios de la década de 1990, a partir de la cual su declive fue acelerado. El movimiento indígena se fortaleció como nunca ante
levantamiento nacional de 1990 y fue un factor clave para detener la casi segura rma del tratado de libre comercio con los EEUU,
primer lustro del nuevo milenio.

Como en ninguna otra época, el camino económico, unido a la voracidad de las elites empresariales y al arrinconamiento de las ca
estatales para el control, la regulación y la imposición de los intereses ciudadanos frente al de los particulares, provocaron el a
corrupción privada y los más grandes atracos al Estado nacional, como la sucretización de las deudas privadas (1983), la resu
(1987), los “salvatajes” bancarios desde 1996, el feriado bancario (1999) y la dolarización (2000), además de la evasión tributaria,
sub facturaciones, los negociados con obras y servicios públicos.

Todos los gobiernos que se identi caron con el neoliberalismo que, además, se extendió por América Latina, coincidieron en rep
estrategias del capital transnacional y en responder positivamente a la geoestrategia mundialista y americanista de los EEUU, q
convertirse en potencia con hegemonía unipolar a raíz del derrumbe del bloque socialista. Roldós afrontó un con icto armado con
revivió con Durán Ballén, quien, al reconocer la “vigencia” del Protocolo de Río de Janeiro, posibilitó que Mahuad suscribiera la paz de
el vecino del sur.

El contraste con las décadas anteriores se produjo entre 2007-2017, con la Asamblea Constituyente, la nueva, progresista y
Constitución de 2008, y los tres gobiernos de Rafael Correa, quien logró el apoyo ciudadano en catorce procesos electorales, que
varias consultas populares.

Se inició así un ciclo inédito en la historia contemporánea, en el cual se superó el neoliberalismo empresarial, recuperando ca
estatales y una orientación social y popular. Diversos estudios internacionales dan cuenta, con cifras y análisis, del crecimiento d
como de amplios avances en cuanto a la redistribución de la riqueza, la disminución de la pobreza, el desempleo y el subempleo, la ex
los servicios públicos (particularmente educación, salud y seguridad social), la enorme inversión en obras e infraestructuras, así com
de impuestos. Acusado como “estatista”, el nuevo modelo de economía despertó las reacciones contrarias de las cámaras de la pro
pesar de que hubo sectores empresariales que crecieron y hasta fortalecieron sus negocios, como fue el sector bancario.

Se fortaleció la nueva institucionalidad estatal, a pesar de que la centralización de decisiones, la hegemonía política lograda en la
funciones del Estado, pero también la confrontación directa con los antiguos sectores de poder y con la prensa hegemónica, así como
con las izquierdas tradicionales y las dirigencias de los principales movimientos sociales como el obrero y el indígena, crearon s
contradictorias frente a los ideales de la “Revolución Ciudadana”. Ese ambiente fue aprovechado por la oposición, que perman
combatió a Correa acusándole de autoritario, populista e hiperpresidencialista. Su gobierno, sin embargo formó parte del ciclo de

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progresistas, democráticos y de nueva izquierda, que caracterizaron a varios países de América Latina desde 1999. Todos ellos a
latinoamericanismo, superaron el neoliberalismo, adoptaron políticas soberanas y enfrentaron al imperialismo.

Moreno, quien fuera Vicepresidente de Correa, triunfó con el patrocinio de Alianza País y el personal apoyo del mismo Correa, aunq
alcanzó un estrecho margen que llegó al 51.16% de la votación (su adversario, el millonario y banquero Guillermo Lasso obtuvo el 4
creyó que continuaría la Revolución Ciudadana; pero casi de inmediato, Moreno rompió con Correa, con Alianza País y con el proceso
Pasó a encabezar la “descorreización”, un propósito impulsado por las derechas políticas, aunque también fue acogido por varias izqu
“marxistas pro-bancarios” y aquellos dirigentes de movimientos sociales que creían hacer justicia contra las políticas del régimen ante
acusaron de “criminalizar” la protesta social.

Apartándose de la Constitución de 2008, en dos años Moreno edi có el segundo modelo empresarial, subordinando la conducción ec
los intereses de las cámaras de la producción. En materia política siguió las orientaciones de las derechas nacionales y se identi
nuevo ciclo conservador latinoamericano, abandonando la identidad con la región en aras del nuevo americanismo impulsado por los

También resultó exitosa la “descorreización”, que acudió incluso al lawfare, la persecución política y el falseamiento sobre los proces
en la década pasada, que han sido acciones encubiertas por los grandes medios de comunicación hegemónicos, además de coinci
ejes de la política exterior norteamericana contra los gobiernos progresistas latinoamericanos, todo lo cual ha con gurado un cuadr
inédito en cuatro décadas. Los casos de corrupción, descubiertos en ese proceso, afectaron seriamente la imagen del gobierno de Co

En dos años, la economía se ha desequilibrado, la institucionalidad se ha desbaratado, reviven antiguos moldes del país soña
derechas económicas y políticas. Lo más grave es que aceleradamente se pierden logros sociales y laborales, con deterioro de la
vida, el incremento de la pobreza y el derrumbe de servicios públicos, previéndose un agravamiento de las circunstancias existentes p
de una carta de intención con el FMI, suscrita a 16 años de la última, que condiciona al gobierno a volver a las nefastas políticas d
vividas por el país en las décadas de los ochenta y noventa.

La esperanzadora democracia idealizada en 1979 ha perdido su rumbo en 2019. Bajo tiempos conservadores latinoamericano
enfrenta más di cultades para retomar la construcción de una democracia social que supere la hegemonía recobrada por elites
empresariales. En todo caso, van conformándose grupos y colectivos ciudadanos, así como organizaciones nuevas entre los m
sociales, que progresivamente avanzan en la consolidación de posiciones para replantear una senda que se perdió.

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© 2020 · Historia y Presente. Juan Paz-y-Miño

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