Van Gogh en La Puerta de La Eternidad
Van Gogh en La Puerta de La Eternidad
Van Gogh en La Puerta de La Eternidad
Es una película muy emotiva que nos acerca un poco a la manera de ver el mundo de Van Gogh,
gracias a la gran interpretación y actuación de Willem Dafoe, quien le da vida a este personaje, ya
que además de su gran parecido físico, logra demostrar y transmitir con mucha excelencia la
pasión de Van Gogh por lo que hacía y todas las dificultades que tuvo que pasar, la
incomprensión de su pintura, de su idea sobre el mundo y de su temperamento también fue capaz
de transmitirlo.
Me gustó mucho la paleta de colores fríos empleada en la película, ya que estos están muy
plasmados en las pinturas de Van Gogh, por lo tanto es algo que lo representa mucho.
Hay una frase que dice Van Gogh y que me llamo mucho la atención, "Quizá Dios me hizo pintor
para la gente que no ha nacido aún", y esta frase es muy cierta, pues él tenía una manera de pintar
la cual las personas de su época no comprendían y por eso no lograron admirar. Antes sus
pinturas eran consideradas desagradables o feas, y en la película se ven momentos de
incomprensión de otras personas con él, las cuales terminaban en rechazo o conflicto, pero
actualmente esto es muy diferente, porque es uno de los pintores más reconocidos
contemporáneamente, aunque hubiera sido mucho mejor este reconocimiento en vida, ya que se
lo merecía y mucho.
La relación de Theo y Van Gogh es una gran muestra de amor, lo apoyo en todo momento y lo
entendió a pesar de la incomprensión por parte de la sociedad. Y los lazos de afecto que los unían
eran muy fuertes.
La película transmite muchas emociones y te hace sentir lo que sería estar con esa mente
brillante, y verlo hacer magia con paisajes, mezclando y dejando plasmado la pasión por la
pintura, el color y la belleza de la naturaleza.