La Limpieza
La Limpieza
La Limpieza
Haz una pasta y frota las ollas de acero inoxidable, de cobre o hierro.
Un viejo secreto: Pon una caja con bicarbonato abierta en el refrigerador para que absorba los
olores.
Echa un poco en los potes de la basura , y dondequiera que el mal olor se sienta.
Para desodorizar las alfombra , rocíala con el bicarbonato y déjalo toda la noche, luego límpialo
con aspiradora. Verás como el mal olor desparece.
El bicarbonato de sodio sirve puede sacar el tono amarillo que deja la cera en los pisos
blancos; funciona perfectamente, y lo mejor de todo es que no es tóxico. Así que tu niño te
puede ayudar a limpiar sus obras de arte porque ningún otro producto limpiador quita los
creyones de cera con tanta facilidad. Simplemente humedece una esponja y salpica algo de
bicarbonato en el área, o directamente en la esponja, y frota la mancha. Limpia el exceso de
bicarbonato y listo.
Limpia los fregaderos de acero inoxidable con una pasta hecha del detergente de lavar platos
combinado con una cantidad generosa de bicarbonato. Las manchas oscuras saldrán
fácilmente.
Si tienes animales, líbrate del olor a orina en la alfombra mezclando aceite de limón y
bicarbonato, y esparciéndolo sobre la zona afectada. Si es sobre piso de cemento, espolvoréale
bicarbonato, agrega vinagre, luego cepilla el área y enjuaga con abundante agua.
Rocía con bicarbonato las manchas de café o té en las tazas y jarros, frótalos suavemente con
una esponja o trapo, y enjuaga. ¡Se habrán ido todas!
Agrega un poquito en el agua de enjuagar los platos, y obtendrás manos suaves y platos
brillosos .
¡Acaba con las pulgas! Mezcla partes iguales de sal de mesa y bicabonato de sodio, y rocía las
alfombras. Déjala toda la noche y en luego aspírala cuidadosamente, pasándola más de una
vez. Hazlo tres veces o cuatro para que sea efectivo. Por favor, no intentes esto en un día
lluvioso, dañará tus alfombras. Si vives en un clima muy húmedo, deja la mezcla de sal y el
bicarbonato sólo de 3 a 5 horas. También puedes espolvorear a tu perro con bicarbonato antes
de bañarlo. Asegúrate de sacarle todos los residuos.
También puedes poner un poquito en un trapo húmedo para limpiar las partes plásticas de los
equipos electrónicos.
Es excelente para limpiar las cortinas o puertas de las duchas , tanto en la lavadora como a
mano.
Esparce un poco sobre el colchón antes de hacer la cama, elimina los olores .
Para revivir un libro viejo , rocía las páginas que se han humedecido, frótalas suavemente y
ponlo al sol.
Coloca un poco en los sachés, y mételos en los cajones o armarios que tienden a ponerse
mohosos.
Cuando haya hormigas en la cocina , o en cualquier habitación, después de limpiar el suelo,
esparce una línea delgada de bicarbonato de soda a lo largo de su sendero, a lo largo de la
pared, y las hormigas desaparecerán. También funciona cuando rocías en el umbral de la
puerta delantera o en la que lleva al jardín.
Cubre los objetos de plata con bicarbonato de soda. Frótala con los dedos o con una tela de
algodón suave, y quedará como nueva.
Para limpiar el marfil amarillento , sumerge la pieza en agua tibia y limpia con un cepillito y
bicarbonato.
Es fabuloso para lavar la ropa con mal olor , con manchas de tabaco y de cigarrillo.
Pon ½ taza de agua con dos cucharas de bicarbonato de soda en el microonda a temperatura
alta durante un minuto. Entonces trapea con una toalla de papel húmeda. Quedará limpio y
eliminarán los viejos olores.
Sal y bicarbonato, una mezcla perfecta para limpiar las tablas de madera y plástico para
cortar. Las desinfecta y no las reseca.
Úsalo para destapar las cañerías , cubre el drenaje con soda y, poco a poco, vierte. Trata de
hacerlo dos o tres veces al mes.
Aseo personal
Usa el bicarbonato de soda como desodorante . Prepáralo así: Mezcla una taza de bicarbonato
de soda y 2 cucharadas de maicena (para impedir que el bicarbonato de soda se pegue) y lo
pones en un recipiente plástico. Aplícatelo con una brochita de afeitar.
Como pasta dentífrica , es un limpiador ligeramente abrasivo. También sirve como enjuague
bucal. Recomendado por los dentistas.
Agrégalo a tu pasta de diente para que no sepa tan mal. Sirve como blanqueador.
Úsalo en tus zapatos, en lugar del talco, para absorber la humedad y los malos olores .
Utilízalo como exfoliador facial . Agrega un poco de bicarbonato en tu limpiadora facial. ¡Es
maravilloso!
En tu mano, mezcla champú de pelo con una cantidad pequeña de bicarbonato de soda. Esto
eliminará los residuos de laca y fijadores.
Usa bicarbonato de soda, si tu pelo es muy grasoso y no tienes tiempo para lavarlo. Rocía un
poco en el pelo, péinatelo y sacude los restos de bicarbonato. ¡Funciona perfectamente!
Si tu pelo se torna verde por el cloro de la piscina, hazte un champú como normalmente lo
haces pero agrégale ¼ de taza de soda.
Remedio medicinal
Alivia la picada de una abeja u otro insecto , aplicando sobre la lesión una pasta de
bicarbonato de soda y vinagre.
Agrégalo en el agua del baño para aliviar la piel irritada. Es bueno para los bebés, también.
Si los detergentes te producen alergias , usa bicarbonato de soda para lavar tu ropa,
especialmente las sábanas y cubrecamas.
Pon a los niños quemados por el sol (o a ti misma) en un fresco (pero no frío) baño de
bicarbonato de soda por media hora. Esto también trabaja bien para la varicela y picaduras de
mosquitos.
Para aliviar la comezón de la hiedra venenosa , haz una pasta con agua y aplícala sobre el área
afectada y déjala secar.
Para el salpullido en los bebés causado por el calor salpica bicarbonato de soda sobre sus
sábanas.
Aplica una pasta de bicarbonato de soda y agua en las quemaduras producidas por medusa o
aguamalas de mar , y las mejorarás.
Varios Usos
Automóviles:
El bicarbonato de sodio mezclado con un poco de agua, ayuda a despegar fácilmente los
insectos que se han adherido a la pintura, faros y parabrisas del automóvil. Lo mejor de todo,
no daña la pintura.
Para las marcas negras en la pintura del auto, pásale una tela húmeda con un poco el
bicarbonato de soda. ¡Saldrá en un abrir y cerrar de ojos!
En el jardín
Para saber cuán ácida es la tierra de tu jardín, mezcla una taza de tierra con dos de agua,
agrega un 1/4 taza de bicarbonato de soda mientras revuelves. Si hay una erupción en el
recipiente, el suelo es muy ácido. Si apenas tiene un poco de burbujeo alrededor de los
bordes, es un poco ácido.
Agrega 1 cucharadita de bicarbonato de soda a un galón de rociador orgánico de jardín y
tendrás un fungicida excelente.
Apagar incendios
Se usa ampliamente en los extintores de incendios y es excelente para acabar con el fuego
producido por aceite. Échaselo a la grasa encendida y la apagará rápidamente.
Reparación
Mezcla bicarbonato con pega loca, y podrás rellenar las grietas en la madera y porcelana.
Primero debes pegar los pedazos, luego aplicar el bicarbonato y la goma para aplanar la
superficie.
Cocina
Pon una pizca de de bicarbonato a la salsa de la pasta. Eliminará el sabor ácido de los
tomates.
Cuando remojes los frijoles o granos, coloca una cucharadita de bicarbonato para evitar los
gases.
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¡Adiós a las manchas!
Minerva Donald
Reportajes EFE
Las manchas más resistentes se quitan con productos naturales que sirven igual para limpiar objetos
de plata y manteles de hilo que joyas, ventanas o paredes. Basta conocer los “trucos de la abuela”.
Con el uso de materias como leche, limón y amoniaco se pueden quitar prácticamente todas las
manchas que se producen dentro del hogar. La mezcla de estos elementos sirve para limpiar tanto
textiles como papeles pintados, maderas, suelos y cristales.
Además, si se utilizan en la proporción adecuada protegen los materiales, algo que no sucede con los
productos químicos que ofrece el mercado. La mayoría de los quitamanchas químicos suelen echar a
perder las prendas delicadas y no siempre dan buenos resultado.
Por eso conviene conocer ciertas fórmulas caseras que, además de ser muy fáciles de preparar y
aplicar, son infalibles y no estropean los tejidos. Sin embargo, la aplicación de estas fórmulas clásicas
requiere conocer los secretos de la limpieza de cada pieza u objeto. Por ejemplo, antes de iniciar la
limpieza de los objetos de plata hay que tener muy presente sus características. Es decir, si son lisos;
si están mezclados con otros metales; si están tallados o acompañados de piedras.
También es necesario tener en cuenta que la plata pierde su brillo natural con los gases y la humedad;
que los objetos de este material no deben envolverse en plástico; que la condensación podría
deslustrarlos y, en definitiva, que los mejores productos para su limpieza son los tradicionales: limón y
bicarbonato.
Limpiando la plata
Para limpiar piezas de plata totalmente lisa y sin mezcla de otro material, sumérjala en un recipiente
con un poco de sosa y varios trozos de papel de aluminio. Añada agua hasta cubrir bien todos los
objetos y, luego, aclare bien en agua caliente. Séquelo con un trapo de algodón.
En cuanto a pequeños arañazos, se quitan con óxido de hierro y unas gotas de aguarrás sobre un trozo
de algodón. Además de eliminar los arañazos ello abrillanta la plata de forma rápida. No lo olvide, al
limpiar cualquier objeto de plata hágalo siempre cerca de una ventana, ya que desprende un gas
sulfuroso.
La forma más rápida de limpiar objetos de plata lisos es poner una parte de sosa por cada 20 de agua y
echar esta mezcla en una cazuela de aluminio. Luego, meta y saque los objetos en esta solución hasta
que desaparezca la capa de polvo que le ha hecho perder su color natural.
Aclárela en agua caliente y séquela. Póngase guantes de algodón, pues si no, el ácido de su piel
decolorará el metal. Los productos caseros no sirven para limpiar objetos de plata que tengan piedras,
se podría aflojar el engarce.
Café, cerveza y té
Las manchas de café se quitan frotando el tejido con una mezcla de alcohol y vinagre a partes iguales.
Si son recientes, desaparecen con hielo. Las de cerveza, con detergente y sal. Hay que procurar
aclarar bien para evitar que queden cercos. Si la mancha es antigua se frota con alcohol y agua a
partes iguales.
Las de té: si el tejido lo permite, se quitan con agua hirviendo y limón; mientras que las de sangría
desaparecen al rociar la prenda inmediatamente con sal, para sumergirla en agua fría y frotar la
mancha.
Otros derrames...
- Frutas: Si la mancha es reciente desaparece simplemente con agua fría o hielo; en caso contrario
remojar en una solución de agua y perborato de sosa. La mezcla es de dos cucharadas de perborato
en un cuarto de litro de agua.
- Resina: Calentar la zona afectada con el secador de pelo; espolvorear con polvo de talco por el revés
y por el derecho y taponar con aguarrás. Hay que eliminar la mancha antes de mojar la prenda para
evitar que el agua penetre en la resina en el tejido.
- Yodo: Las manchas de yodo en ropa blanca se eliminan humedeciéndola con amoniaco y aclarando
con agua fría; lo mismo que las producidas por bronceadores, pero en este último caso hay que
emplear una parte de amoniaco en un cuarto de litro de agua. Si no desaparecen del todo entonces
utilizar alcohol de 96º.
- Sangre: Las manchas de sangre se eliminan con agua fría y vinagre si están secas, y con agua fría si
es reciente. Si se trata de prendas blancas lavables pueden introducirse en agua fría y lejía, si no son
lavables hacer una pasta de almidón y dejarlas en remojo. Una vez seca cepillar con un cepillo de
cerdas suaves.
- Sudor: Las manchas producidas en la ropa por el sudor se quitan con agua templada y amoniaco, si la
prenda no es lavable frótela con alcohol. En la lana se quita con agua salada y en la ropa interior con
agua y vinagre.
- Cristales de las ventanas: Las manchas difíciles como, por ejemplo, restos de moscas y mosquitos, se
quitan con té caliente. No olvide que los cristales deben limpiarse horizontalmente por dentro y
verticalmente por el exterior; así podrá identificar mejor dónde han quedado marcas.
Para la limpieza de ventanas muy sucias añada al agua una pequeña cantidad de líquido lavavajillas o
de bórax, o si lo prefiere, una solución fuerte de agua y vinagre. Haga una mezcla de 125 mililitros de
amoníaco y 125 mililitros de vinagre blanco en un caldero lleno de agua.
También sirve una solución de 300 mililitros de parafina, 300 mililitros de agua y una taza de alcohol
metílico. Todo ello bien agitado en una botella, aplíquelo y déjelo secar. Después aclare bien.
- Mesas con superficies de cristal: Frote con zumo de limón o vinagre y séquelo con papel de cocina.
Saque brillo con papel de periódicos.
Las pinturas oleosas se limpian con un trapo impregnado en limón o con un estropajo de alambre fino,
después de quitar el polvo.