Accion de Libertad CCP Eddy
Accion de Libertad CCP Eddy
Accion de Libertad CCP Eddy
CPE ACCION DE
LIBERTAD ART 125
ilegalmente
Acción de Libertad y perseguida, o que es
sin ninguna formalidad
vida está en peligro, acudir, de manera oral indebidamente
procesal
o escrita, procesada o privada de
libertad personal
I. La autoridad judicial
II. En ningún caso III. Conocidos los IV. El fallo judicial será
señalará de inmediato
podrá suspenderse la antecedentes y oídas ejecutado
día y hora de la
audiencia. las alegaciones, inmediatamente.
audiencia pública,
4. Está
3. Está
1. Su vida está en 2. Está ilegalmente indebidamente
indebidamente
peligro; perseguida; privada de libertad
procesada;
personal.
podrá ser
interpuesta
responsables de la
violación del derecho
Si la acción fuera Artículo 39 del presente
serán condenadas o daños y perjuicios,
declarada procedente, Código
condenados a la
reparación
ARTÍCULO 39.
(RESPONSABILIDAD Y
REPETICIÓN)
En revisión la Resolución de 13 de julio de 2018, cursante de fs. 492 a 501., pronunciada dentro
de la acción de amparo constitucional interpuesta por Eduardo Mérida Balderrama, “Alcalde” contra Fructuoso Víctor Osinaga López, María
Juany Veizaga Mariaca, Antonio Remigio Montaño Gonzales, Roberto Carlos Vargas Ríos, Héctor Freddy Montaño Totola, Aydee Marlene
Mamani García, Valerio Ramos Chipana, Plácido Molina Jove, Willy Ronald López Mamani, Zacarías Jayta Berrios y René Fernández Céspedes,
Concejales todos del Gobierno Autónomo Municipal de Quillacollo del departamento de Cochabamba.
Por memoriales presentados el 2 de julio de 2018, cursante de fs. 190 a 209 vta., y de
subsanaciones de 5 y 6 de igual mes y año (fs. 211 a 214 vta.; y, 221 a 223), el accionante manifestó lo siguiente:
Fue suspendido de manera arbitraria del cargo de Alcalde del Gobierno Autónomo Municipal de
Quillacollo del referido departamento, democráticamente electo, con el argumento ilegal de los miembros del Concejo de dicha entidad
municipal, de acatar una orden del Juez de garantías constitucionales respecto al cumplimiento de lo previsto por el art. 239.II de la Ley del
Régimen Electoral (LRE) –Ley 026 de 30 de junio de 2010–, sin considerar que únicamente puede ser suspendido previa sentencia condenatoria.
Alegó que fue suspendido sin haber sido sometido previamente a un proceso o procedimiento
administrativo justo, pues las autoridades demandadas, tenían la obligación de garantizar su derecho a ser oído y juzgado, así ejercer plenamente su
derecho a la defensa; toda vez que, el Juez de garantías no les dio una orden imperativa de suspensión inmediata, sino únicamente que se realice el
análisis para cumplir el art. 239.II de la LRE.
Agregó que se vulneró su derecho al juez natural, ya que la Constitución Política del Estado, la
Ley de Gobiernos Autónomos Municipales –Ley 482 de 9 de enero de 2015– y el Reglamento Interno del Municipio, no confieren facultad alguna al
Concejo del señalado ente municipal para disponer la suspensión de un Alcalde, más aún, si no reúnen las condiciones de independencia e
imparcialidad, además la Resolución Municipal 072/2018 de 9 de junio, por la que se le suspende, no cumple con los estándares mínimos de
fundamentación, pues en su contenido simplemente se limita a realizar una relación de hechos de la resolución que resuelve la acción de
cumplimiento, sin exponer las razones jurídicas de su decisión, tampoco efectuó el análisis correspondiente ordenado por el Juez de garantías.
El accionante alegó la vulneración de sus derechos al debido proceso en sus componentes a ser
oído y juzgado, a la defensa y al juez natural; así como al derecho político de participación, citando al efecto, los arts. 12, 26, 28, 115.II, 119.II,
129.I, 144.II.1 y 283 de la Constitución Política del Estado (CPE); y, 23 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
I.1.3. Petitorio
Solicitó se conceda la tutela, dejando sin efecto la Resolución Municipal 072/2018, por el que se
le suspende del cargo de Alcalde del Gobierno Autónomo Municipal de Quillacollo del departamento de Cochabamba, y la Resolución Municipal
073/2018 de 9 de junio, que designa un Alcalde suplente; disponiéndose su restitución inmediata como Alcalde del citado ente municipal
y responsabilidad penal contra las autoridades demandadas, condenación de costas y daños y perjuicios.
Celebrada la audiencia pública el 13 de julio de 2018, según consta en el acta cursante de fs. 484 a
491 vta., presente el accionante y las autoridades demandadas, asistidos de sus abogados, ausentes el Ministerio Público y la tercera interesada, se produjeron los siguientes hechos:
El accionante se ratificó en el contenido de su demanda, y agregando señaló que: a) Al emitir la resolución de suspensión, aplicaron la ley por encima de la Constitución Política del
Estado, sin considerar el verdadero alcance de lo dispuesto por la acción de cumplimiento; b) La Resolución Municipal 072/2018, es una copia y pega de la acción de cumplimiento y de
sus antecedentes, también es incongruente porque deberían efectuar el análisis del art. 239.II de la LRE, y no ingresar directamente a concluir que tiene sentencia condenatoria;
además, se realizó un análisis errado de la jurisprudencia constitucional; y, c) Se designó de manera directa a un Alcalde suplente interino, sin darle la opción de que pueda existir un
recurso efectivo como prevé la Convención Americana sobre Derechos Humanos, para el restablecimiento de sus garantías constitucionales vulneradas por los actos de las autoridades
ahora demandadas.
Fructuoso Víctor Osinaga López, María Juany Veizaga Mariaca, Antonio Remigio Montaño
Gonzales, Roberto Carlos Vargas Ríos, Héctor Freddy Montaño Totola, Aydee Marlene Mamani García, Valerio Ramos Chipana, Plácido Molina Jove, Willy Ronald López Mamani y René
Fernández Céspedes, Concejales del Gobierno Autónomo Municipal de Quillacollo del departamento de Cochabamba, mediante informe de 13 de julio de 2018, cursante de fs. 462 a
465, y en audiencia, a través de su abogado, manifestaron lo siguiente: 1) Con referencia al principio de subsidiaridad, el accionante no agotó los recursos establecidos en las leyes y
procedimientos administrativos, toda vez que, mediante memorial de 12 de junio de 2018, presentó al pleno del referido Concejo Municipal, Recurso de Reconsideración en contra de las
Resoluciones Municipales 072/2018 y 073/2018, mereciendo el Dictamen de la Comisión Quinta del citado Concejo, por el cual se solicitó con “carácter previo” a la tramitación de la
petición, aclare su petitorio; Dictamen que fue notificado al accionante pero hasta la fecha no cumplió el mismo, por lo que se encuentra pendiente el recurso de reconsideración y esta
omisión no puede ser efectivizada mediante la acción de amparo constitucional; 2) La decisión asumida de suspensión temporal del Alcalde, se enmarca en la Sentencia Constitucional
08/2018 de 8 de junio, emitida por el Juez de garantías, al resolver una acción de cumplimiento, en el que dispone que, en el plazo de setenta y dos horas el Concejo del Gobierno
Autónomo Municipal de
Quillacollo del citado departamento, dé cumplimiento a lo establecido por el art. 239.II de la LRE; caso contrario, hubiesen sido objeto de responsabilidad penal, por lo que, al darse
cumplimiento a una Sentencia Constitucional, no se vulneró ningún derecho constitucional; 3) El accionante no expone de manera clara y precisa, de qué forma se hubiesen lesionado,
restringido o amenazado sus derechos fundamentales, menos identificó cuál de los componentes del debido proceso
vulneró sus garantías constitucionales y cuál la forma de su reparación; en todo caso, en el
EDDY JUSTO CUSICANQUI FLORES
Cel. 76719192
https://buscador.tcpbolivia.bo/servicios/(S(0oib2eytb2p0n1fpttarw1tc))/WfrMostrarResolucion.aspx?b=154382 3/12
3/10/2018 https://buscador.tcpbolivia.bo/servicios/(S(0oib2eytb2p0n1fpttarw1tc))/WfrMostrarResolucion.aspx?b=154382
supuesto de que se concediera la tutela, la pregunta es, en qué quedaría la Sentencia Constitucional 08/2018, que resolvió la acción de cumplimiento; y, 4) Con referencia al derecho a la defensa, en ningún momento se
generó proceso administrativo alguno, únicamente se cumplió la referida Sentencia Constitucional.
Zacarías Jayta Berrios “Alcalde Suplente” del Gobierno Autónomo Municipal de Quillacollo del
departamento de Cochabamba, mediante informe de 13 de julio de 2018, cursante de fs. 466 a
470, y en audiencia, señaló lo siguiente: i) El Concejo Municipal de dicha entidad, únicamente dio cumplimiento a la Sentencia Constitucional 08/2018, que resolvió la acción de cumplimiento, de
la cual, nacen las Resoluciones Municipales 072/2018 y 073/2018; ii) El accionante presentó contra las Resoluciones Municipales, recurso de reconsideración, que a la fecha se encuentra pendiente de resolución, por
tanto no se cumplió con el principio de subsidiaridad; iii) La jurisprudencia constitucional estableció la imposibilidad de presentar una acción de amparo constitucional cuando ya existe sobre el mismo hecho una
primera resolución; y, iv) La suspensión temporal del accionante, no fue producto de un proceso administrativo sancionatorio, sino del cumplimiento de una Sentencia Constitucional en aplicación del art. 239.II de la
LRE, por lo que no se vulneró ningún derecho fundamental.
Delina Irma Zurita Herbas, Jueza Pública Civil y Comercial Primera de Quillacollo del
departamento de Cochabamba, mediante informe presentado el 13 de julio de 2018, cursante a fs.
482 y vta., manifestó que de acuerdo a los antecedentes del legado de solicitud de posesión realizada por Eduardo Mérida Balderrama y otros, se desprende que el 28 de mayo de 2015, se procedió a ministrar posesión
al ahora accionante, constando la misma en acta de igual fecha, no cursando solicitud u orden judicial que deje sin efecto a ésta última.
El Ministerio Público, no presentó escrito alguno, así como tampoco se hizo presente en audiencia
pública, pese a su legal citación, cursante a fs. 242.
I.2.4. Resolución
haber concluido el mismo; sin embargo, dicho recurso no es idóneo y por tanto no es considerado
un medio que contenga las características de subsidiaridad, por lo que, el hecho de no haberse cumplido con el trámite activado, no es causal de improcedencia según la Norma
Suprema, por lo que se considera como cumplido el principio de subsidiaridad, “que no puede estar subordinado a la Constitución” (sic), pues se debe garantizar los principios,
valores, derechos y garantías constitucionales como es el vivir bien, que se sustenta en los valores de transparencia, equilibrio, igualdad y justicia social; c) No existe disposición
judicial que ordene la suspensión de la autoridad electa; d) Que la Resolución emitida por el Juez de garantías que resolvió la acción de cumplimiento, se encuentra apelada y por
tanto no está ejecutoriada, no existiendo un acto firme por estar pendiente de resolución; e) La determinación del Concejo del indicado ente municipal, de suspender al ahora
impetrante de tutela, contraviene su derecho político y se constituye en una vía de hecho; y, f) El estado de inocencia del peticionante de tutela debe permanecer incólume hasta que
se declare su culpabilidad o responsabilidad mediante sentencia ejecutoriada firme, por lo que, una suspensión constituye en una sanción anticipada fundad a en la presunción de
culpabilidad del encausado, más aún, cuando no existió un previo proceso.
II. CONCLUSIONES
Del análisis y compulsa de los antecedentes que cursan en obrados, se establece lo siguiente:
II.3. Por Resolución Municipal 073/2018 de 9 de junio, el Concejo del Gobierno Autónomo
Municipal de Quillacollo del departamento de Cochabamba, en cumplimiento de la Sentencia Constitucional que resuelve la acción de cumplimiento, designa como Alcalde
Suplente del referido municipio, a Zacarías Jayta Berrios, para que asuma y ejerza su mandato como Máxima Autoridad Ejecutiva (MAE) (fs. 14 a 26 y 368 a 380).
II.4. Eduardo Mérida Balderrama, mediante memorial presentado el 12 de junio de 2018, ante el
Concejo del Gobierno Autónomo Municipal de Quillacollo del referido departamento, interpuso recurso de reconsideración contra las Resoluciones Municipales 072/2018 y 073/2018
ambas de 9 de junio (323 a 339 vta.); en respuesta a dicho recurso, por Resolución de 25 de junio de 2018, la Comisión Quinta del Concejo del señalado ente municipal, EDDY JUSTO CUSICANQUI
recomienda alFLORES
Cel. 76719192
Pleno del Concejo del https://buscador.tcpbolivia.bo/servicios/(S(0oib2eytb2p0n1fpttarw1tc))/WfrMostrarResolucion.aspx?b=154382 5/12
3/10/2018 https://buscador.tcpbolivia.bo/servicios/(S(0oib2eytb2p0n1fpttarw1tc))/WfrMostrarResolucion.aspx?b=154382
Gobierno Autónomo Municipal de Quillacollo del citado departamento, que con carácter previo a
su tratamiento, el ahora impetrante de tutela debe aclarar su petitorio, toda vez que, la Resolución
Municipal 072/2018, responde a la Sentencia Constitucional 08/2018 (fs. 340 a 343).
II.5. Cursa Resolución de 17 de julio de 2018, por la cual, el Juez de garantías Elvis Isaac López
Moya, resolviendo el recurso de queja interpuesto por Álvaro Zamorano Huacaña, declara “HA LUGAR LA QUEJA POR INCUMPLIMIENTO” (sic), ordenando el cumplimiento inmediato de
la Sentencia Constitucional 08/2018 de 8 de junio, “ES DECIR LA SUSPENSIÓN TEMPORAL DE EDUARDO MERIDA BALDERRAMA AL CARGO DE ALCALDE DEL MUNICIPIO DE QUILLACOLLO”
(sic) (fs. 523 a 525 vta.).
El accionante señala la vulneración de sus derechos al debido proceso en sus componentes a ser
oído y juzgado, a la defensa y al juez natural; así como al derecho político de participación, alegando que, fue suspendido de manera arbitraria del cargo de Alcalde del Gobierno
Autónomo Municipal de Quillacollo del departamento de Cochabamba, bajo el argumento ilegal de los miembros del Concejo de dicho ente municipal, de acatar lo dispuesto por el
Juez de garantías, quien no hubiese dado una orden imperativa de suspensión inmediata, sino únicamente que se realice el análisis para cumplir el art. 239.II de la LRE. Agregando que
la Resolución Municipal
072/2018, por la que se le suspende, no cumple con los estándares mínimos de fundamentación, pues en su contenido se limita a realizar una relación de hechos sin exponer las
razones jurídicas de su decisión, tampoco efectuó el análisis correspondiente ordenado por la acción de cumplimiento.
Por su parte, la SC 0473/2003-R de 9 de abril, señaló: “…Por lo anotado y sin entrar a mayores
consideraciones de orden legal se evidencia que la autoridad recurrida, no ha vulnerado los derechos que se invocan en el recurso, por cuanto ha actuado en cumplimiento al mencionado fallo
constitucional que no puede ser objeto de cuestionamiento por mandato del art. 121.I) CPE que declara la irrevisabilidad de las Sentencias del Tribunal cuando dispone que: ‘contra las sentencias del
Tribunal Constitucional no cabe recurso ulterior alguno’, norma dentro de cuyos alcances se tiene el art. 42 de la Ley del Tribunal Constitucional (LTC) que dice: ’Las resoluciones del Tribunal
Constitucional no admiten recurso alguno’. Las citadas normas legales
-en consecuencia- dan a las sentencias constitucionales la calidad de cosa juzgada. En este sentido el recurrente al interponer el presente amparo estaría buscando contrariar los alcances de la SC
0077/2003-R, pretensión que resulta inadmisible por las razones legales expuestas” (las negrillas nos corresponden).
Entendimiento jurisprudencial, también desarrollado en las SSCC 0541/2003-R, 0542/2003-R y 0929/2003-R, entre otras.
Finalmente, la SCP 0015/2018-S2 del 28 de febrero, refiriéndose a las subreglas establecidas por
la SCP 0157/2015-S3 del 20 de febrero, señalo que: “i) Es improcedente peticionar a través de otra acción de amparo constitucional u otra acción de defensa, el cumplimiento de una resolución
constitucional de amparo o de otra acción de defensa -incluye la decisión de los jueces o tribunales de garantías y la del Tribunal Constitucional Plurinacional- o en su caso denunciar su
incumplimiento; y,
ii) Es improcedente, a través de otra acción de amparo u otra acción de defensa, impugnar o
cuestionar total o parcialmente decisiones o resoluciones de autoridades o personas particulares emergentes del cumplimiento -parcial, distorsionado o tardío- de las resoluciones constitucionales
-incluye a la decisión de los jueces o tribunales de garantías y la del Tribunal Constitucional Plurinacional-.
(…)
En razón a los remedios procesales idóneos que existen, esta línea jurisprudencial impide abrir una cadena interminable de acciones de defensa, porque desde
el punto de vista práctico, una concesión de tutela perdería su efectividad en su cumplimiento, pues quedaría indefinidamente postergada hasta que la parte
demandada convertida eventualmente en accionante presente otra acción de defensa contra la sentencia constitucional que le fue adversa, buscando que la
justicia constitucional le otorgue razón, eventualidad, en la que el accionante original continuaría con la misma cadena de tutela hasta volver a obtenerla.
De ahí, que la línea jurisprudencial citada precedentemente tiene la finalidad esencial de resguardar y proteger la eficacia del cumplimiento o ejecución de las
resoluciones constitucionales, siendo un derecho fundamental que emerge a su vez del derecho fundamental a la jurisdicción o acceso a la justicia constitucional;
así como de resguardar la inmutabilidad e irrevisabilidad de la cosa juzgada constitucional, que se presenta cuando existe identidad de objeto, sujeto y causa; es
decir, identidad entre el problema jurídico resuelto en un primer amparo con el problema jurídico del segundo amparo; cosa juzgada que se encuentra prescrita
en los art. 203 de la CPE, que señala que contra las decisiones y sentencias del Tribunal Constitucional Plurinacional ‘…no cabe recurso ordinario ulterior
alguno’ y 16 del CPCo; pues se desnaturalizaría ese mandato, si se pretendería reabrir el debate en la justicia constitucional sobre el mismo problema jurídico
constitucional ya resuelto, quedando afectado el principio de seguridad jurídica.
En ese orden de ideas, se aclara que el cumplimiento de una sentencia constitucional tiene carácter principal, pues es la esencia misma de una acción de defensa, en cambio el proceso
penal por desobediencia a resoluciones constitucionales es una figura distinta, que puede seguirse de manera separada a la ejecución de la sentencia constitucional, pues tiene la finalidad
de imponer una sanción penal al reticente que debe cumplir la orden adoptada. De ahí, que es posible dentro de la propia jurisdicción constitucional exigir a la autoridad o el particular
que hubiere sido declarado responsable de la violación o amenaza a derechos fundamentales o garantías constitucionales a cumplir la orden en los términos pronunciados por la sentencia
constitucional, independientemente a iniciar un proceso penal por desobediencia a resoluciones constitucionales.
(…)
Ahora bien, la jurisprudencia constitucional establece que el cumplimiento y ejecución de una resolución judicial -proveniente de cualquier jurisdicción- debe ser en la medida de lo
determinado, caso contrario, se lesiona el derecho fundamental a la eficacia de las resoluciones judiciales. Así, la SC 0944/2001-R de 6 de septiembre, señala el derecho fundamental a la
eficacia de las resoluciones judiciales, como un imperativo básico de la administración de justicia. La mencionada Sentencia Constitucional, ante el incumplimiento o inobservancia de
decisiones judiciales por operadores judiciales o administrativos, protege el derecho a la eficacia de los fallos con calidad de cosa juzgada.
En el mismo sentido, complementando la línea sobre la comprensión del derecho a la eficacia de las resoluciones judiciales, la SC 1206/2010-R de 6 de septiembre, fue enfática en señalar que se vulnera
el derecho a la eficacia de los fallos, cuando se produce un incumplimiento total o parcial de los mismos, o cuando pretendiendo cumplirlos se da un alcance diferente o distorsionado al establecido en el
fallo; en cuyo Fundamento Jurídico III.3, sostiene:
…se desconoce y vulnera el derecho de acceso a la justicia o tutela judicial efectiva y a razón de ello, el derecho a la eficacia jurídica de los fallos ejecutoriados pasados en autoridad de
cosa juzgada consagrados en el art. 115.I de la CPE, cuando los mismos no son acatados, y si son cumplidos parcialmente, se les da un alcance diferente al establecido en el fallo, es
decir, no son concretados en la medida de lo determinado, o cuando su cumplimiento es tardío (…) Es decir, la inejecución de sentencias, su ejecución parcial, distorsionada o tardía,
acarrea la violación de derechos fundamental de acceso a la justicia o tutela judicial efectiva, y dentro de éste a la eficacia jurídica de los fallos ejecutoriados pasados en autoridad de
cosa juzgada y la protección judicial por parte del Estado.
Entendimiento que ya estuvo en la tradición jurisprudencial del Tribunal Constitucional, en la SC 0125/2003-R de 29 de enero, indicando que las sentencias judiciales deben ser cumplidas en la medida de
lo determinado -por todas, la SCP 1450/2013 de 19 de agosto-.
Consiguientemente, las sentencias constitucionales emitidas por los jueces o tribunales de garantías en acciones de defensas o por el Tribunal Constitucional Plurinacional, también
en otro tipo de procesos constitucionales, deben ser ejecutadas y cumplidas en los términos expresados en la parte resolutiva, es decir, en la medida de lo determinado…” (las
negrillas son nuestras).
Del análisis del alcance de la jurisprudencia que antecede, se tiene que la misma se encuentra acorde al nuevo modelo constitucional en el que nos encontramos, pues, debemos
destacar que la acción de amparo constitucional es un verdadero medio de defensa inmediata, oportuna y eficaz para la reparación y restablecimiento de los derechos y garantías
fundamentales, y dado su alcance jurídico, se instituye en un proceso constitucional, de carácter autónomo e independiente diferente a un proceso ordinario o por lo menos con
naturaleza procesal distinta, cual es la protección y restitución de derechos fundamentales y garantías constitucionales; conforme a esta configuración, una de las principales
características de este medio de defensa, es la inmediatez en la protección, por ser un procedimiento rápido, sencillo y sin ritualismos dilatorios; sin embargo, no podemos
desnaturalizar el mismo, y desconocer su diseño y eficacia –al igual que de otros medios de defensa constitucional previstos por el constituyente– activando dichos medios
constitucionales contra resoluciones y actos emitidos por autoridades públicas o particulares, fruto de una decisión y/o determinación de una acción de cumplimiento u otro medio de
defensa.
En contrario sensu, por una parte y conforme ha señalado ya la jurisprudencia, estaríamos restando eficacia a las resoluciones de los Tribunales y Jueces de garantías, cuya
decisión – conforme a la voluntad del legislador y del constituyente– es de ejecución inmediata; y por otra
EDDY JUSTO CUSICANQUI FLORES
Cel. 76719192
https://buscador.tcpbolivia.bo/servicios/(S(0oib2eytb2p0n1fpttarw1tc))/WfrMostrarResolucion.aspx?b=154382 9/12
3/10/2018 https://buscador.tcpbolivia.bo/servicios/(S(0oib2eytb2p0n1fpttarw1tc))/WfrMostrarResolucion.aspx?b=154382
parte, se permitiría indebidamente abrir un círculo interminable de acciones de defensa contrarias al acceso efectivo a la justicia, pues en la actualidad algunos Jueces y Tribunales de
garantías, tramitan hasta su conclusión e incluso conceden una acción de amparo constitucional interpuesta contra actos o resoluciones que nacieron en cumplimiento de otro medio
de defensa constitucional ya resuelto, conllevando a confusión, incertidumbre y un caos jurídico sobre el cumplimiento de “dos fallos constitucionales”, desnaturalizando así los alcances
y efectos de los medios de defensa constitucionales.
En todo caso, cuando se interpone una acción de amparo constitucional contra decisiones emergentes de un anterior medio de defensa tutelar, corresponde
que el Tribunal o Juez de garantías, inexcusablemente en la fase de admisibilidad, declare improcedente dicha acción, pues proceder con la tramitación del
mismo, resulta una actuación que desnaturaliza una de las características de las acciones de defensa como es la inmediatez, y obstaculiza el cumplimiento de
la primera resolución constitucional, en franca contradicción no solo a los principios constitucionales que rigen en la materia, sino también –como se dijo– al
acceso efectivo a la justicia previsto en los arts. 115.I de la Norma Suprema; 14.1 del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos (PIDCP); y, 8.1 y 25
de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, postulados que tienen que ser concretizados ─con mayor razón─ por los Jueces y Tribunales de
garantías, pues su labor se convierte en una figura central y esencial a la hora de solucionar algún conflicto que se somete a su conocimiento, tomando en
cuenta el “principio de irradiación constitucional”; GUASTINI, R., La “Constitucionalización” del ordenamiento jurídico: El caso italiano. En
“Neoconstitucionalismo (s)”, edición de Miguel Carbonell, editorial Trotta S.A., Madrid 2003, págs. 62 y ss.
El accionante señala la vulneración de sus derechos al debido proceso en sus componentes a ser oído y juzgado, a la defensa y al juez natural; así como al derecho político de
participación, alegando que, fue suspendido de manera arbitraria del cargo de Alcalde del Gobierno Autónomo Municipal de Quillacollo del departamento de Cochabamba, con el
argumento ilegal de los miembros del Concejo de dicho ente municipal, de acatar lo dispuesto por el Juez de garantías, quien no hubiese dado una orden imperativa de suspensión
inmediata, sino únicamente que se realice el análisis para cumplir el art. 239.II de la LRE. Agregando que, la Resolución Municipal 072/2018, por la que se le suspende, no cumple
con los estándares mínimos de fundamentación, pues en su contenido se limita a realizar una relación de hechos sin exponer las razones jurídicas de su decisión, tampoco efectuó el
análisis correspondiente ordenado por la acción de cumplimiento.
Según informan los antecedentes del proceso constitucional, se tiene que Mediante Resolución Municipal 072/2018, el Concejo del Gobierno Autónomo Municipal de Quillacollo del
referido departamento, dispuso suspender de sus funciones de Alcalde, al ahora accionante Eduardo Mérida Balderrama; y por Resolución Municipal 073/2018, designó como Alcalde
Suplente de la referida entidad municipal, a Zacarías Jayta Berrios, para que asuma y ejerza su mandato como MAE; ahora bien, este Tribunal, contrastando estos antecedentes con el
petitium de la acción de amparo constitucional evidencia que, la pretensión del accionante es dejar sin efecto las mencionadas Resoluciones Administrativas para que la jurisdicción
constitucional, disponga su restitución inmediata al cargo de Alcalde de dicho ente municipal; para el efecto, a la luz de la
EDDY JUSTO CUSICANQUI FLORES
Cel. 76719192
https://buscador.tcpbolivia.bo/servicios/(S(0oib2eytb2p0n1fpttarw1tc))/WfrMostrarResolucion.aspx?b=154382 10/12
3/10/2018 https://buscador.tcpbolivia.bo/servicios/(S(0oib2eytb2p0n1fpttarw1tc))/WfrMostrarResolucion.aspx?b=154382
jurisprudencia constitucional y lo desarrollado en el Fundamento Jurídico III.1.1 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional, debe analizarse previamente si corresponde
ingresar o no al fondo de la problemática.
En ese orden, se constata que, dentro de la acción de cumplimiento interpuesto por Álvaro Zamorano Huacaña, en su condición de Presidente de la OTB “Villa Moderna”, el Juez de
garantías Elvis Isaac López Moya, mediante Sentencia Constitucional 08/2018, “tuteló” parcialmente la referida acción constitucional, disponiendo que los miembros del Concejo del
Gobierno Autónomo Municipal de Quillacollo del mencionado departamento, den estricto cumplimiento a lo dispuesto por el art. 239.II de la LRE, considerando que Eduardo Mérida
Balderrama, tendría acusación formal y Sentencia condenatoria por ilícitos penales; en cumplimiento a esta Resolución constitucional, las autoridades ahora demandadas emitieron
las Resoluciones Municipales 072/2018 y 073/2018 –objeto de la presente acción constitucional– lo que significa indudablemente que la pretensión del ahora accionante, es dejar
sin efecto Resoluciones Administrativas que son fruto y emergen de la acción de cumplimiento, es decir que, mediante este medio de defensa como es el amparo constitucional se
quiere dejar inclusive sin eficacia una Resolución constitucional emitida con anterioridad.
De la misma forma, se constata que el Juez de garantías que conoció la acción de cumplimiento, resolviendo un recurso de queja por incumplimiento,
declaró HA LUGAR el mismo, disponiendo la suspensión temporal del ahora accionante; lo que significa, que la acción de cumplimiento prosiguió con su
tramitación, pero contrariamente a la jurisprudencia constitucional y lo desarrollado en el Fundamento Jurídico III.1.1 del presente fallo constitucional, la
Jueza de garantías que conoció la presente acción de amparo constitucional, admitió la misma y peor aún, concedió la tutela disponiendo la restitución
inmediata de Eduardo Mérida Balderrama como Alcalde del Gobierno Autónomo Municipal de Quillacollo del citado departamento, dejando sin efecto las
Resoluciones Municipales 072/2018 y 073/2018, pese a que estos actos administrativos nacieron a la vida jurídica en mérito a la Sentencia Constitucional
08/2018, que resolvió la acción de cumplimiento.
Consiguientemente, la Jueza de garantías debió declarar en la fase de admisibilidad, la improcedencia de la presente acción de amparo constitucional, al advertir que la pretensión del
accionante es dejar sin efecto Resoluciones que emergen de una acción de cumplimiento; pero se evidencia que la actuación de dicha Jueza, contrariamente a los postulados
constitucionales establecidos en el bloque de constitucionalidad, conllevó a incertidumbre y al desconocimiento del derecho a la eficacia del cumplimiento o ejecución de las
resoluciones constitucionales en la medida de lo determinado, en el sentido de que en su momento, las autoridades ahora demandadas no sabían qué Resolución constitucional
cumplir, generando un círculo de activación de medios de defensa constitucionales no deseada por el ordenamiento jurídico ni por el sistema constitucional. Bajo estos argumentos y
antecedentes, en el presente caso, es aplicable la segunda subregla expuesta en el Fundamento Jurídico III.1.1 de esta Sentencia Constitucional Plurinacional, que señala que es
improcedente a través de otra acción de amparo constitucional u otra acción de defensa, impugnar o cuestionar total o parcialmente decisiones o resoluciones de autoridades o
personas particulares emergentes del cumplimiento de las resoluciones constitucionales –incluye a la decisión de los Jueces o Tribunales de garantías y la del Tribunal Constitucional
Plurinacional–.
En consecuencia, la Jueza de garantías, al conceder la tutela solicitada, no ha evaluado en forma correcta los datos del proceso y las normas aplicables al mismo.
POR TANTO
El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Cuarta Especializada; en virtud de la autoridad que le confiere la
Constitución Política del Estado y el art. 12.7 de la Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional; en revisión, resuelve:
REVOCAR la Resolución de 13 de julio de 2018, cursante de fs. 492 a 501, pronunciada por la Jueza Pública de Familia
Segunda de Quillacollo del departamento de Cochabamba; y en consecuencia;
1° DENEGAR en todo la tutela impetrada, quedando consiguientemente sin efecto la medida cautelar dispuesta mediante Auto
Constitucional 098/2018-CA/S de 1 de agosto; y,
2° Remitir antecedentes al Consejo de la Magistratura, para la apertura de la investigación que corresponda, contra la Jueza de garantías.
MAGISTRADO MAGISTRADO