Rev Folklore Nro1 Dic 1952
Rev Folklore Nro1 Dic 1952
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Pre3idenle 'Jitufar
de Colombia doclor
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Pre~iJenle Gncargado
de Co/omhia.
Digitalizado Biblioteca Nacional de Colombia
::boctor
'Jill/ini~b·o de Cducación
::boclor
-.Antonio -.AndraJe Ci&pino,
:lJirector Jef Jn4Lilul'o
Lolomtiano de -.Anil·opofogta
Digitalizado Biblioteca Nacional de Colombia
REVISTA DE FOLKLORE
Organo del Instituto Colombiano de Antropología
SUMARIO:
1-Editorial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
2-Enrique Pérez Arbeláez .-Folklore del Magdalena: La Cuna del Porro 18
3-Reportajes Gráficos (TierradentrO y Ballet Folklórico del Brasil) 103
PALABRAS LIMINARES
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Tal es el momento en que apareee esta Revista, iniciando as~ su segunda época,
al amparo del nu:evo organismo. Y sa"te con fe, con fervor en su tarea, estimulada
por la exuberante riqueza de lo popular, a con~ribuir con sus empeños y propó-
sitos al adelctnto nacional de la cultura, hoy cuando en el continente se amplía
el horizonte de lo folklórico a. medida que se ensancha la evolución de estos
pueblos; cuando en mestizaje activo, en fusión cósmica, como dijera Vasconce-
los, sin choque ele razas ni orgullo de sangre, se van forjando los nuevos tipos
con proyecciones cada vez alentadoras como un ensayo de coTl!Vivencia humaJta,
oo que lo indio, lo eu,ropeo, especialmente lo español, y Lo africano no ahogan
los rasgos comunes del hombre de América ni desvanecen los signos zmiversales,
conservando al mismo tiempo los matices locales; y cltando, finalmente, se estzt-
dian con emoción patria los problemas complejos de estas democracias hispano-
americanas, en donde, gracias al sentido cristiano de la vida que las amamantó
desde su cuna, germina y se arraiga en lo intimo de su sér, la aspiración a ascen-
der a un porvenir mejor. Para ello, como lo anota alguno, «todo debe ser -,:as-
treado, reconocido, verificado, en profwW..idad y extensión. Lo viejo y lo nuevo,
lo de aqztí, lo de allá, lo de más allá. Todo lo que pueda servir de ayuda para
conocer de modo más íntimo y cornpleto la realidad de la vida popu,lar ameri-
cana, tan llena al propio tiempo de lo arcaico y de lo nuevo, de confluencias, de
colision.es, de agonías, renacimientos y profundos dramas . .. " .
Por eso, va.cu.o servicio le han prestado al folklore -si acaso no han contri-
buúlo a su desprestigio- , aquellos cultivadore.s superficiales que han t.omado
cotno objetivo supremo de esto.s estudios, el simple acopio de coplas, endechas,
cantatas, cuentos, leyendas, tradiciones y descripciones pintorescas de paisajes,
de u,sos y costumbres, sin que ello se remonte má-s allá de lo romántico. Si, son
los materiales.. Pero sobran folkloristas y hacen falta sociólfJgos del folklore.
Aqttéllos lloran o ríen. Estos comprenden el mensaje del pueblo.
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Pero sobn~ todo en la hora. presente, euando Colombia avanza con pasos de
vitalidad hacia una éra de resuelta transformación, incumbe al genuino folkloris-
ta auscultar cuidadosamente con profundo sentido de responsabilidad, los instin-
tos, Z!Is tendencias, los ru,mbos que se esconden en los pliegnes d:el a.lma colec-
tiva. T ócale observár hasta dónde este "demosn nuestro responde a la orientación
que le tmza su destino histórico. Sí hay fuerzas ocultas que se obstinen en con·
trariar su mareha :>' con qué reservM espirituales puede, a pesar de todo, confiar
en su mañana.
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II
'
..
1 .,
III
"' L PRIMER jefe europeo de ex- tidas en 1525 fundó a Santa Marta,
E pedición que recorrió las cos-
tas colombianas del Caribe fue Ro-
la primeTa ciudad entre las sup~rs
tites de Colombia. Allí sentó su
drigo de Bastidas, quien en el año planta España, allí echó el ancla
de 1500 costeó desde Maracaibo de sus naves cansadas de rumbos y
hasta el Darién, y descubrió en las averiadas de incextidumbre; ese fue
azules aguas del mar la amplia es- el centro de la conquista del oriente
tela amarilla ·que derrama el río al colombiano, el castillete contra la
que puso nomhTe de la Magda1ena. piratería.
En una amplia y profunda bahía, El Gobe1nador F e1nández de Lu-
que por el norte cierran cuatro co- go envió al Adelantado Jiménez de
linas y peñascos desafiantes, Bas- Quesada a buscar las cabeceras del
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río de la Magdalena. El Licencia- tigas de los caminos, donde servían
do dividió sus hombres en dos mes- como acémilas; en la brega de los
nadas: w1a que debía seguir por el ríos, con el canalete en la mano.
río, y otra que, por tierra, de- Po~ eso apareció el tercer perso-
bía penetrar en dii·ección paralela. naJe.
Aquí luchando, allá pactando con Arrebatados de su patria por ne-
las tribus indígenas que se presen- g¡·eros desalmados, sedientos en el
taron a su paso, Quesada llegó a mar, enfermos de hacinamiento,
orillas de una de tántas lagunas y hastiados de vejaciones, diezmados
enlre ella y el vecino Magdalena por la viruela, la malaria, el pian;
fundó a Tamalameque, completan· se desbordaron en las playas de
do el triángulo magdalenés de nues- Cartagena de Indias los negros
tros días. africanos, bajo la santa mirada de
De su trayectoria en esa conquis- San Pedro Claver, su apóstol de in-
la, de sus encuentros, de las noticias mensa caridad.
que recogió, sabemos muy poco. Tres sangres, tres ideologías que
Es uso en historia llamar descu- venían a mezclarse en la noche, en
bridor al que viaja y descubierto al la distancia irresponsable de los
que permanece estacionario. Pero si instintos íntimos.
analizamos los conceptos, el descu· Dominó el blanco sobre el indio
bridor por excelencia fue el indio. y el negro. Pero sus hijos no pudie-
Sorprendido por aquello que nun- ron vencer a la prole esclava que
ca había sospechado, debió, tras la crecía sin diques por cauces de na-
aparición de los españoles, mudar turaleza imposibles de cegar. In-
de vida, ocultar hasta sus más ín- dios y negros ocultaban sus tradi-
timas tradiciones, sepultar sus te- ciones, su ideología, en el ábdito
soros más codiciados, perder los de lo despreciado y lo prohibido.
bienes más elementales de paz, fa- Pero de ese rescoldo nació el in-
milia y porvenir. cendio.
,. Se inició la conquista con dos Otro redoble de tambores resonó
· personajes en la escena. El español, en la llanura y en el río y en la
ansioso de fortuna, empedernido en montaña llamando a la independen-
las guerras de Flandes y de Italia, cia de América. Criollos, indios, es-
en la disciplina feroz de los navíos. clavos, se unieron en los mismos
Y el indio desarmado, esclavo, cu- batallones y formaron la nación
yas cosas más sagradas eran, para colombiana : la tierra donde el hom-
los dominadores, obra del demo- bre, por ser hombre tiene más de-
nio. Los grupos étnicos definidos rechos; tierra sin perjuicios racia-
eran en el Magdalena gua ji ros, k o- les, donde la piel no es el todo. .
gis, guamocas, ijcas, chimilas, mo- Entonces, como reverdecen los
tilones y kunagasapa. árboles después del verano asola-
Los indios perecían a millares en dor y las sabanas calcinadas por
los trabajos de las minas, en las fa- los incendios, se manifestaron las
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Las Aves
VI
La Caza
Y los perros de Nacho, óa, jé, jé
cuando cogen el rastro es pa morclé.
Y los perros de Nacho, si es verdá,
cuando cogen el rastro es pa enc.errá.
Oa, vá, oá, jé, jé.
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La Pesca y la Navegación
Se va el caimán, se va el caimán;
se va para Barranquilla . ..
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ños seg ún la pesca que se desea la trin,chera. Huyen las gar2as, se
obteneT. espantan los monos, enb·e tanto los
Es la tJ:inchera. Las vaTas van trincheros aguardan anhelantes y
bien clavadas en el fondo y en las excitados, pero mudos.
orillas y los al:l:avesaños muy bien Un primer movimiento de las
trabados y amanados desde el fon- aguas anuncia la llegada de los pe-
do, lo que impQlle hlmdirse bajo el ces. PeTo como esta vez se han
agua largo rato. dejado espacios grandes en la trin-
A1 fin la trinchera queda lista. chera, aunque la hagan cimbrarse,
Detrás de ella se colocan canoas la salvan y escapan.
para los "recibidores", delante se Detrás de los peces vienen las
instalan los "trincheros" que sen tortugas. Buscan huír del cataclis-
mozos más fuertes y. aniesgados. mo de los estrépitos; pegan en la
Reyes Díaz toma para sí la parte t:Finchera; los hombres las atrapan
más honda. A lo largo de la trin- y las entregan a los recogedoxes
chera han echado una euerda que que las echan patas arriba en su ca-
termina en un chambuque o lazada. n0a. Una, cinco, treinta, cincuenta,
Desde aquí la escena sucede con sete11La y cuatrm.
rapidez impTesionante. Ante todo Por último, ya cuando las canoas
una orden de silencio cohibe todo de los aporreadores están encima,
movimiento, sella los labios, hace anunciándose con un gran remolino
hablar por señas y evita hasta los de las aguas turQias, baja el cai-
reflejos. A las canoas, que están lis- mán, los tdnchereTos lo dejan lle-
tas a l a pa1te de arriba de la u·in- gar, pero el Tespeto se pinta en sus
cheTa, entran cautelosamente muje- rostros. Reyes está pálido.
res, niños y muchachos p1·ovistos de Por instinto, el caimán acorra-
tambores, sonajas, cachiponas y lado va a tenderse, junto a la trin-
aporreadores, que son trozos de 'le- chexa, en el punto más hondo del
ño Tedondo encabados en largas TÍo. Reyes, que ya tiene la lazada
varas. en la mano, hunde como Lm plomo.
Estas canoas suben, agua arriba, Pasó un rato que me pareció un
unos cinco kilómetros, en el mayor siglo. Cuando de nuevo flotó, lanzó
silencio. Los canaletes apenas agi- un grito, "Jalen!".
tan el agua, plateando al soJ del
Habia enlazado al cajmán. Todos
mediodía. Desde allá comienza el
ayudamos a arrastrarlo hacia la ori-
aporJJeo.
lla peTo antes de sacarlo ya lo ha-
Sobre la selva muda se desata
bian muerto a machetazos.
entonces una algarabia indefinible
de gritos, insultos al caimán, gol- El sancocho de ~'misiá " Mru:ía
pes al agua, hurgones a las orillas Torcoroma estuvo mtty animado.
y al fondo, redobles y repiqueteos. -"A Cuco lo picó lma raya, pe-
Van despertando a cuanto vive, ro el doctor lo cm·ó con hojas de
acorralándolo aguas abajo contra gusanero y aguaTdiente".
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VIII
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X
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Libertad de amos, libertad de La mujer cuando está sola
hijos, libe1tad hasta de la mujer no le "manca" la visita.
Mientras tanto su marido está cantando:
estable que queda allá en el pue-
Yo soy el hombre que puede
blecito de aspecto africano, bus- "Anamorá las mujeres~' ...
cándose la vi da por su lado y a ve- Y el hombre casado no puede
ces .... "Anamorá las muchachas" ...
XI
Manos de Primor
Más que por los monumentos im-
periales, conocemos las antiguas cul-
turas por objetos corruptibles que
hace el -vulgo .
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XII
La Expresión Religiosa
La Fe Católica da a la imagina-
ción y aL sentimiento en lo sobre-
natural cuanto por naturaleza ne-
cesita.
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Los brujos y hechiceros me los en- Oración de Santiago Apóstol.
cabrestas.
Amén. Jesús. María y José. Señor mío Jesucristo, Virgen Ma-
ría, líbrame esta noche y en todo el
Oración a San luan Bautista. día. Que mi cuerpo no sea preso.
Ahí vienen mis enemigos, déjalos
Atrás de aquel cedro estaban venir; cuerpos traigan, se les duer-
Cristo y San Juan: mis enemigos man; pies traigan, no los alcen; ma-
veo venir. Señor, déjalos venir, que nos traigan, no me toquen; boca
si ojos traen, ciegos serán y no te traigan, no me hablen; ojos traigan,
verán; si boca traen, mudos serán no me vean; oí dos traigan, no me
y no te hablarán; si bTazos traen, oigan; oh, Santiago Apóstol, primo
cruzados serán y nada te harán; si hermano de J esucristo: é suplico y
oídos traen, sordos serán y no te te r uego que mi cuerpo no sea pre-
sentirán; si pies traen, maniados se- so, ni mi sangre vertida, ni mi alma
rán y no te alcanzarán; si hierros perdida, por la leche que mamó de
traen, partidos serán y nada te ha- la Virgen Soberana, que a mí no
rán; sj armas traen, tapadas serán me ha de vencer, hombre guapo, ni
y no dispararán. Por aquí pasó perro rabioso, ni tigre valeroso, ni
Cristo y San Juan (esto se dirá tres las olas de la mar, ni la vara del
veces) : Cristo en cruz, Jesucristo Alcalde, ni la justicia mayor. Triun-
crucificado, líbrame mi cuerpo del fa y tres ángeles vengan a mi com-
peligro y mi alma del pecado. J e- pañía. Jesús y María. Amén.
sucristo sea conmigo y la flor que Para mí estas invocaciones, que
lo parió, y la hostia consagrada, y son muchas por el mismo estilo, tie-
la cl'uz en que murió. Amén. nen un marcado sabor a angustias
de esclavo fugitivo o de cristiano
Oración del conjuro de conjurar cautivo pm· la morería. El máximo
pauto. maleficio es el credo al revés, cuan-
En el nombre del Padre, del do a un enemigo se le reza: No creo
Hijo y del Espíritu Santo. Yo te en Dios, etc. No creo en esto y en
conjuro, enemigo mío, por si acaso lo otro.
traje1·es mágica prieta, credo al re- Oración de Jueves Santo.
vés u oración de Justo Juez, o algu-
na mala intención contra mí o algu- Se levantó el Verbo Eterno
no de los míos. Pero a mi señor Je- Rey de la eterna morada.
SLLCristo le pjdo que venga rendido a Se Levantó el Jueves Santo,
mis pies, así como El se rindió el 1ueves Santo de mañana.
Jueves Santo en el pie de la Cruz, Habiéndose levantaclo
diciendo tres veces Amén, J esús. a sus discípulos llama
y cuando juntos los tiene
Con tres te miro, con dos te ato, de esta manera les habla:
el cuerpo te veo y el coTazón te ce ¿Cuál ele vosotros los míos
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Se miran unos a otros, Recogedme a mí, señora,
ninguno respuesta daba. que soy alma pecadora
y díle al Viño Jesús
Respondió por todos Pedro
que está clavado en la Cruz:
el que boyó sobre el agua.
"Y o soy el arca del cielo
"Y o moriré por mi Dios: arca de la Trinidad,
daré rni cuerpo y mi alma,
que una mu,erte tan cruel donde se consagra l'hostia
y el cáliz en el altar.
para vos, Señor, no aguarda''.
Al otro día, que era Viernes, Quien la sabe y no la reza,
Pilatos lo sentenciaba, quien la oye y no la aprende
y lo sacan al Calvario el día del juicio final
a montaña despoblada. sabrá lo que eUa contiene, Amén."
Allí estaba una mujer Imposible decir sin un estudio
con un paño le limpiara. comparativo, del cual estamos le-
Tres dobleces tenía el paño, jos, cómo llegaron estas oraciones
1res verónicas señala: a penetrar en el alma del pueblo
Da nna- está en 1erusalén, magdalenés. Tal vez por San Pedro
otra se guarda en Italia Claver, Apóstol de los negros en
Cariagena. Quizás por los santos
y la otra en Roma Santa. misioneros, Lu is de Vero y Luis
Beltrán. No sabemos si se han mo-
Quien esta oración rezare, verá a dificado o si fueron desde su origen
la Virgen Santisima a su cabeceTa. adaptadas a la mentalidad popular.
Oh Virgen Sagrada María, ya que Ni quién las humanizó, ni quién las
paristeis al Salvador y a todos nos magdalen izó. Creo que estos enig-
recogisteis, mas nunca quedarán resueltos.
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XIII
LA POLITICA
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La Medicina Popular
IN REFERIRNOS ya a la medicina
S supeTsticiosa, las brujerías y
los ensahnos, existe en todos los
pueblos una medicina vulgar, que
sin duda es elemenlo capital de su
folklore.
El hombre de las ciudades llama
el médico; éste averigua por los úl-
timos medicame11tos que expenden
las casas farmacéuticas y que acon-
sejan las propagandas. Pero el pue-
blo procede a fuerza de tanteos y
de tradición, de naturaleza y de
uso, .es decir, de folklore.
Se han publicado recetarios com-
pletos con el fol klo1·e poético hoya-
cense. El magdalenés está casi in-
tacto. Apor temos a él algunos da-
los.
Estoy en Valledupar, en el hotel,
tomando notas de mis averiguacio-
nes hechas la víspera. En el patio Niñita uendiendo plátanos por las
las muchachas del servicio hablan, casas de Chiriguaná.
lidian unes nifiitos, se dedican a la
limpieza. Una que está barriendo peqlteño batracio. 5u niñera le re-
encuentra debajo de un tiesto un prende, la nena se le rebela. La mu-
sapito, lo coge y dice a sus com- jer le cla sus palmadas, diciéndoJe:
pañeras : ''Este es el bueno para la - ¡Malcriada! Pa que respete
' disipela' (erisipela) . euando úno (berrido ) . Te voy a dar .más duro.
Liene disipela coge .este animalito ¡Pa que respete!
y se lo pasa por la barriga siete La medicina popular del Magda-
veces en cruz y él queda morado lena emplea muchas yerbas medici-
porque le chupa a úno la disipela. nales. La mayo-r parte con acierto.
Uno queda ctu-ado y él morado". De ellas trato en mi libro Plantas
Una niñita se empeña en matar Utiles con maym· pxecisión de lo
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El Mito y la Superstición
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esos casos deja olvidar los muchos manifiesta a quien pueda corregir-
en que los mordidos acaban su vida las y parecen adheridas al fondo
oyendo los absurdos ensalmos o be- de las razas, transmitiéndose de ge-
biendo las repugnantes pócimas. neraciones a generaciones por lo
El bajeo: tal vez transmitida des- recóndito como esos rastros que de-
de cieTtos pueblos africanos es la jan las fieTas bajo la fronda del
creencia en la eficacia del bajeo. bosque y que van a buscar los abre-
El baho, el aliento, el olo1· de una vaderos del instinto.
persona, no son cosa muerta, sino En el estudio folklórico es difícil
parte de su misma fuerza vital. Si separar la religiosidad de la su-
ella es sana, transmite sah1d; si es perstición. Esta es lo falso acepta-
de uua matrona comunica fecundi- do como religioso. En el pueblo del
dad. Pasar un hombre por encima Magdalena encontramos muchas
de una mujer acostada en el suelo, manifestaciones de superstición.
la esteriliza. Si salta por encima de Hay talismanes, figas y amule-
una mata de patilla en flor, sus fru- tos; ha y sortHegios y m·aciones má-
tos caerán antes de madurar. De ahí gicas. Desde los collares, pulseras
e] pxocedimiento teTapéutico mez- y ajorcas que p011e11 a los niños fa-
clado con signos cristianos. bricados con colmillos de caimán,
Cuando un niño enferma se le astillas de aceituno y nueces de pal-
tiende sobre un petate en el suelo. mas, hasta ciertas ceremonias que
Y una matrona pasa sobre él en se hacen a los difuntos. Algru1a vez,
cruz, por tres veces. Esto .bastará gracias a la asequibilidad de su
para mejorarlo. También se puede dueño, me fue dado examinar la
seguir otra. técnica: la de envolver mochila del brujo de la Sienita,
a la cl'iatuta en ropa de la matrona personaje famoso en todos los con-
cuyo baho es saludable hasta que tornos; porque, según decir, a su
sude de calor. Mientras más íntima voluntad "se vuelve burro, o tigre
sea la pl'enda, mejor. No hay como o guazalé". En esa mochila miste-
la "aguantad01·a". riosa hallé dientes de tigre, raíces
Por ]o mismo, bTujos y curande- varias, redomas de resinas, semillas
ros llamados a visitar a los enfer- y una baraja. No fue muy feliz el
mos, si no puede11 acudir en el acto, brujo cuando me puso las cartas,
l:e envían una prenda de su uso: pero es un hecho que a él acuden
sus pantalones, su camisa o sus co- ]os que temen una asechanza, los
tizas. Su virtud detendTá el mal, CfLLe han perdido una res, los aman-
por lo menos hasta que llegue me- tes recelosos, los mordidos de ser-
jor tratamiento. pientes, las maru:es a cuyos niños
La instrucción religiosa no logra les han hecho mal de ojo.
desarraigar las ideas enóneas y a La creencia en el mal de ojo está
veces anticristianas que se mezclan muy generalizada. Cuando viajéis
a las Greencias de valor moral. El por el Magdalena no acaxiciéis a
pueblo no las discute, rara vez las los niños de brazos ni siquiera los
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"Estoy poder jurarlo por Dios Santo Pero eL perro se puso a hacer esguazo .
que el tigre no se entiende con mi perro; Mordió a un muchacho y Lucas lo mató,
que si el tigre La aguanta a "Mayor
Blanco·· cosa que cu[lndo ya Miguel se despertó
se van a ver orejas por el suelo. se lo estaba comiendo el gallinazo.
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XVII
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Historietas y Cuentos
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-Se me _ocurre, tío, que usted -Bueno, pero no me pondrás
que es grande, podría llevatme esa cosa debajo del rabo.
montado y yo me bajaría antes de -Pero si eso es la baticola y eso
llegar a la casa de las niñas. es para .que usted no se lastime en
las bajadas. ¿No ve que sin guru-
-Convenido. Pero no me pon-
pera se le harían mataduras?
drás eso por aquí atravesado, y se
- Bueno, pero no me pondrás
señaló la barriga.
eso de hierro en la jeta. Eso sí no!
- N o, pen> si eso es la cincha. - Oh, no; eso no. Freno sí no le
Eso no molesta y es necesario que pongo.
se lo ponga para que no se caiga la -Y no te pomlrás esas cosas pu-
montura y para que no le. pele, tío. ytldas en los calcañares.
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Conejo subió al palo y ya "en- Por qué los sapos no tienen rabo.
carapilao" en lo alto gritó :
-Señor Eulogio, señor E uloooo- En el Paraíso el sapo tenía su ra-
gio! Que venga acá a la isla por el bito.
buey ñaaalo, que se les escapó y ya Pelado, pero rabito.
está bueeeeeno! Vamos, que había una gran fiesta
A tío Tigre le faltó tiempo para en el cielo y todos los animales es-
escapar. A estas horas ya está lle- taban convidados a comer. Tío Sapo
gando a los montes de la Serranía estaba triste.
de los Murciélagos. -¿Cómo voy a] cielo si no tengo
alas?
Tío Tigre y tío Gato Entonces se fue a donde el go-
Tío Tigte y tío Gato son primos. leTo y le dijo:
Esto es claro. Pero tío Tigre no - Como no puedo ir a Ja fiesta, le
sabe bajar de los árboles sino de voy a pedir que me lleve allá una
para atrás y por eso no p-uede bdn- mochil ita que tengo que mandar.
ca r y pierde de vista la presa que Me hace el favor y se pasa por mi
va cazando. En cambio Gato, sí; casa, cuando ya esté listo y me la
baja de cabeza y brinca y ve dónde recoge, que es chiquita. Ese fue t)u
va a caer. Sapo.
-Tenés que enseñarme, primo, Así que tío Golero pasó por la
dijo tío Tigre. casa de Sapo, contoneándose por<pie
Tío Gato llevó a Tigre a un palo se iba de parranda y satisfecho de
alto y muy :~:etorcido. que no fuera el Sapo, tan hablador,
Vení, nos subimos y te enseño. tan impertinente. Pero ya tío Sapo
Subieron sin el menor contra- se había metido en una mochila y
tiempo. tío Golero sólo encontró a Lía Sapa
-"Ahora, alcánzame, carato- que le entregó el encargo.
so!" Tío Golero, con su mochila, lle-
Y tío Gato salió corriendo. gó al cielo. Corno iba con hambre,
- "Y ahora tirémonos de un se apuró a ponerla detrás de un ta-
brinco, le dijo más adelante". Gán y se 1argó a comer basura, di-
Gato cayó sobre sus patas, por- ciendo:
que es gato. En cambio Tigre se - Siquiera no vino el Sapo ha-
aporreó todo, cayó de narices y blador; entonces tío Sapo salió de
quedó ñato para toda la vida. la mochila y le gritó: "¡Aquí es-
Ct1ando el Gato huía carcajeán- toooooy! ".
dose, Tigre le gritó: Pero se acababa la fiesta y tío
-Aunque sea por el olor de lo Sapo con la preocupación "¿Cómo
que dejas, te encuentro y te mato". bajo yo ahora?" Entonces se puso
Desde entonces el gato siempre a darle 1·on al golero y cuando lo
tapa. Para que el tigre no dé con él. tenía bien borracho, se le subió y
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a la mujer y a los hijos : ''Echele un cosas largas que tiene usted en la
manojo de paja al huno y una han- frente? Se refería a las orejas.
gaña de maíz al marrano". Y así - Esas son, dijo tío Burro ahue-
todos los días y todas las tardes. cando la voz, unas lanzas.
Tío Burro se aburrió al fiu y -Señor, ¿y eso que lleva usted
contó sus cuitas al hermano Peno. en las costillas? Le miraba el si-
Míra lo que hace mtestro patrón. llón.
M~ hace cargar paja y maíz y él - Esa es mi coraza y mi cota de
se me echa más encima y cuando malla.
n egamos de la l'02a me hace echar -Señor, ¿y eso que se le mueve
un manojo de paja y a ese flojo del atrás? (la cola) .
marrano le maudan echar maíz sa- - Eso es mi demoledora eléctri-
broso. A él que no hace sino hozar. ca. Y tengo ametralladora, y gases.
Peno prometió ayudar a tío Bu- Y más abajo dos catapultas, y zapa-
rro para que saliera de esa tiranía. te6 contra un árbol con las patas
Al día siguiente, cuando iba asa- traseTas. Y además tengo corneta de
lir el hombre en su BlllTO, el Perro órdenes, y pegó un rebuzno.
se atravesó, aulló, se armó una Tío León quedó admirado.
zambra, el Peno mordió el cabes- - Señor : usted es una fortaleza.,
tro, Burro brincó, el patrón cayó un ejéTeito completo. ¿Cómo se lla-
patas arriba y tío Burro salió des- ma su merced?
pedido rebuznando con angarillas -Yo me llamo Asno.
y todo; ajuuuú, ajuúuú, ajuuú. A Tío León fue pensativo y teme-
perderse. roso por su reinado.
En la región hubo tm señor que A la tarde se encontró con tío Ti-
hizo una roza muy grande y la sem- g1·e, su ministro de guerra.
bró de buena paja con intención -¿Sabes, hermano, que encon-
de criru· sesenta vacas. Pe1·o des- tré al animal más poderoso de todo
pués se le dificultó y dejó los po- el monte? Tiene unas lanzas, una
treros abandonados, paja alta, muy coraza, una demoledora eléctrica,
magnífica. En toda la mitad se ins- una ametralladora y dos cata . .. no
taló el tío Burro. Y come paja, y seé qué.
come paja. Ese era tío Burro. Y con -¿Y cómo se llama?
su angarilla y su arretranca. -Pues es un animal llamarse
Un día pasó por allí el tio León: Asno.
Burro qtte lo ve venir y p ára las - Bah, dijo el tigre, qué Asno ni
orejas y lo mira con mucha solem- qué Juan Asno. Ese es Burro. A ese
nidad. me lo como yo. Y salió coniendo
- "Señor, dijo León, entre todos para el potrero, diciendo:
los animales del monte yo no cono· - Qué Asno ni qué Juan Asno;
cía uno como usted" . Tío Buno ca- t í o León es un p én ...
llaba. Allá llegó.
-Señor, dígame: ¿qué son esas BulTO que lo ve venir, le pára las
69-
-70
Digitalizado Biblioteca Nacional de Colombia
XIX
La Poesía Popular
LoRE:-;zo MORALES
71-
73-
-74
75-
XX
Música y Músicos
-76 ,;
77-
M e voy pa la Provincia, me voy mañana. El /in del amor (paseo). De Lorenzo Mo-
Si uoy a Viltamwva paso a San Luis, rales
porq1.te toy enamorao
de ttna negra que allá vi. Y o no sé a M orales qué le está pasando,
ro no sé a Morales qué es lo que le pasa;
Me voy pa la Provincia, me voy, señores. es que tengo la vida intranquila
Si llego hasta la Paz paso a Fonseca, por causa de una muchacha.
porque no me gusta estar
donde la botella está seca. Para estar penando mejor es que llegue
el /in;
Al són dr ]ulito, de Lorenzo Morales. para estar llorando, mejor llegue el fin;
para estar sufriendo mejor es que muera,
Son verdades, me gusta el hombre serio; recibo la muerte para no sentir.
hornbre son verdades, me gustct el hombre
honrado, Como ya no t engo a quién, contar nada
pero ]ulilo, después de ser mi amigo por eso mis ntales nunca tienen fin;
hoy como enemigo se me ha declarculo. díle a mi morena que me dé un consuelo
porque estoy enfermo y puedo morir.
Hombre, Julito, estuviste en la junta
y allí, sin causa me echaste un grito Como yo te quiero por eso te pienso,
fuerte; como yo te adoro por esto te lloro,
yo en cambio contigo no supe de egoísmos pero me conformo porque esa es mi suert e,
siempre toqué, ]ulito, por COinplacerte. porque con la muerte se termina torio.
79-
-80
Digitalizado Biblioteca Nacional de Colombia
Si qu~eres cantar conmigo y en la !a19ua Ibirico lo fue a vender.
tienes qu.e desayunarte Y sigue echándome vaina, negro maldito
porque yo est,wve cantando y ')' O que lo estoy oyendo no digo ná,
sábado, domingo y martes.
no más que me estoy llenando de requisito
Otro salta y dice : y a "Catorce Ventana" lo vo a mandá . ..
En, mi gz~;sto mando yo, Hombé, mire que semos compadres. Ca-
conmigo no hay quien se meta torce Ventanas, la cárcel de V alledupar.
ro solo respeto .el gusto Deje estar. compadre, que estamos carn..., .,
del que de mi gusto sea. tando.
Allú en la Sabana 'e P ieclra se robó un Ay, cc¡mo que lo puyé duro porque se
toro salió.
81-
]. M . Samper ( h_ijo)
Historia ele tuL alma.
UERA del poxro, el más famoso Pero el júbilo infantil, las pér-
F de los bailes populares qu.e se
bailan en el Magdalena, hay otros
didas de equilibrio, la agitación,
los topetazos y esa alegría común
muy típicos, de los cuales sólo nos que despierta mantienen la popu-
ha sido posible recoger datos frag- laridad de ese baile, cuyos orígenes
mentarios, conse1·vados en la memo- se pierden en remotos veneros de
ria de los viejos, como nidos aban- las razas del Departamento del
donados en ramas ya deshojadas y Magdalena.
secas. Llegamos tarde a la zona en No es baile escueto, es una re-
donde el folklore del Departamento presentación, llevada a cabo por
va denumbándose al olvido. tres grupos: uno de niños pequeños
Como muestra de esas reHquias que se sitúan en medio del campo,
a punto de perderse, aporto los bai- calle o corral, y otros dos que
les "del junde" y "de la tambora". aguaxdan su turno en sendos extre-
El baile del junde es un juego mos del mismo.
de niños, per o a veces también se Uno de estos grupos representa
apodera de los mayores, y en eso la autol'idad civil : alcalde, conce-
consiste, precisamente, su filosofía jales y policías. El otro la curia
y su sentido humano. parroquial con toda su jeTaTquía :
Como baile es lo más sencillo. cuTa, sacristán, monaguillos.
Consiste en juntar los pies, p.oner Los niños del centro inician con
ambos b razos en jarra con las ma- alborozo su baile, cantando : "Jun-
l10S abiertas en la chllura y dar de, qtte junde, junde".
brincos a pies jlll].tillas hacia atrás Cua,nd0 la algarab'ía ya se hace
y hacia adelante, sa.eltos o en pare- intolerable, se desprende del grupo
jas, diciendo con un tono acompa- civil un muchacho que llega al g1u-
sado por los saltos: " Junde, que po danzante. Todos suspenden el
junde, junde". baile.
-82
Digitalizado Biblioteca Nacional de Colombia
-Que manda decir el señoT al- Los niños en parejas se topan, se
calde, que qué es ese alboToto, que caen de fatiga; se tumban de risa.
en el pueblo todo el mundo está
El suelo, ese suelo arenoso del
durmiendo y que hay enfermos.
Magdalena, suena com0 un tambor.
Que suspendan y se vayan para
sus casas. Y en las casas distantes, los pe-
Tezosos y calmados oyen la lejanía
Uno de los danzantes responde :
algarabía y dicen: " Ese junde es
-Pero si nosotros no estamos embromao". ·" .-
haciendo nada, y dígale al alcalde
La filosofía del junde c011siste
que mande en su alcaldía y n0s de-
en esa de:rnostrac¡ón objetiva de que
Je en paz. la alegría y el baile son cGntagio-
- Pero es que están haciendo sos. Que de su atracción no se lib"ta
mucho ruido. ni la autoridad civil ni el mismo se-
ñor cura.
Un muchachito responde con za-
lamería: Y que entrados a bailar todos son
igltales.
- Pero, señor, si es que estamos
tan contentos. ¿No gustaría usted El fondo humano, sin ficciones,
bailar con nosotros? sin solemnidad, sin mentira.
-Gustaremos, responde el otro ¿Por qué n0 confesarlo? Tam-
convencido. bién yo me he dejado contagiar del
EnLTa al baile, y con el nuevo in- junde. Con la vieja Celestina. Una
vitado sigue la .danza. viejecita inocente y alegre de oohen-
ta y cinco años, ancha pollera y
HJunde que junde, junde".
pies descalzos, de quien dice que
E ntonces llega un monaguillo: cuando sale de un pueblo para otro
-Que manda deór el señor cu- y ya no la ven, alza el vuelo y
ra que dejen el alboroto q LLe está llega a su destjno, en un santiamén.
con dol0r de cabeza y tiene que Tan buena caminadora, es, y tan
rezar. ágil.
-Pues dígale al señor ctua qlle "Mamá Celeste, j ttnde".
se meta en sn iglesia y se tome tm " Dotó, junde, junde que junde,
mejora!. ¿No gustad a usted acom- jund i ó~ jundióoo".
pañarnos un momentico a bailar ?
En el Magdalena todos somos
- Gustare1nos. iguales, bajo ·la luna y cuando 1?,
"Junde que junde, junde''. tambora redobla junto al bosque.
Y asi van desgranánd0se al ca- El baile de la tambora ya está
bildo y la curia hasta qae el cura y casi exting·uido. De él no gustan
el alcalde en persona enh·an al sino los viejos como mamá Celeste
baile. y por su b·adición su hija Petrona.
83-~ -
XXII
Carnavales
AoAcro ESJ>AÑOL
85-~
Las Charadas
Adagio anterior.
-86
XXIV
QUI¿ÉQuién
N compuso esos versos?
ideó esos simbolismos
la hicieron ridícula. Pero hay tánto
de castizo, de histórico, de pinto-
y los armonizó en danzas y los hizo resco, de religioso en ese C01·pus
penetrar hasta la médula de un ya ido, que qujero narrar su tradi-
pueblo? ción, la cual tiene relaciones psico-
Tales preguntas me han inquie- lógicas con la Pasión de Oberamen-
tado cuando de muchas bocas oía gau y con los autos sacramentales
relatar con añoranzas, cómo era el de Calderón de la Barca.
Corpus antiguo de Cihriguaná. Aquel Corpus data con duda de
Ya esa fiesta se acabó reempla- la época española, cuando se fun-
zada por otra más seria y más litúr- dían las razas en el crisol ardiente
gica. Las corruptelas la envilecie- de estas llanuras ma.gdalenesas, y
ron y l as connmicacion.es, que lla- los conductores del pueblo no traían
mamos progreso, pero que no dejan de fuéra sus ideas, sino que las
a los hombres vivir su propio me- construían con elementos étnicos,
dio y sacar de l as entrañas di} la históricos y religiosos nativos.
naturaleza sus pTopias emociones, La alborada de las campanas de
87-
-88
Digitalizado Biblioteca Nacional de Colombia
cismo, españolismo, Cristo entran- similitud y contra toda ley zoológi-
do en la vida popular. Y para que ca, un pico del mismo animal. Era
esto comprendieron los indígenas un grupo místic0 que cantaba en
recién reducidos, los negros aún tono de salmodia :
esclavos, los colonos disipados, se
Somos las palomas blancas
crearon las siguientes figuras y
(flte remontan más que el viento
danzas. y venimos a ensalzar
Las cucambas eran una banda de al divino Sacramento.
palomas. Su traje era de plumas de
garzas blancas, de esas que a cente- Como contraste no podía faltar
nares tienden su vuelo sobre las en la representación lHl g:rupo de
potenderias de los pantanos. Se diablos pintados y vestidos de rojo,
ajustaban a la cabeza, para mayor marchaban a la mayor distancia del
({
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1
-90
Digitalizado Biblioteca Nacional de Colombia
ban en la genuflexión de los indios !Jo Galezo, cómo le va.
y el espaldarazo de vasallos según
los piadosos deseos de quienes man- Y ellos respondían:
daban. Yo más pió, yo más pió.
La noble Mompós, abandonada
hoy por el río Magdalena y por Las chim ilitas también tenían
otras muchas cosas, era el núcleo sus canciones acomodadas a su per-
de la colonización desde Santa Mar- sonalidad :
ta hasta Honda, y ejercía su in- Allá dentro veo
fluencia en forma noble y señorial. una claridad.
La figura más popular eTa la pa- Si será la luna
o ta Majestad.
pagüeva. Un hombrón vestido con
anchurosa c1·)nolina y máscara fa-
Por fin asistimos al día de Cor-
bricada con una totuma a la cual
pus en Chiriguaná. Callaron las
se adherían unas medrosas nari-
campanas, se reunieron las danzas.
zotas. Avanzaba con ridículo C0ll-
Entonces se inicia el desfile a la
toneo llevando en la mano izquier-
humilde casa cural, donde el párro-
da un garabato y en la diestra un
co esperaba para ir a la iglesia.
látigo, zurriago o }Jerrero de alcan-
Cantos, pxofundas reverencias, or-
ce ecuménico. Chiquillo que rompía
den perfecto) alegría y no mucho
la fila, o se 1·eia, o miraba atrás,
silencio.
era colocado en su puesto por el
garabato y xecibía de ribete un la· Todo el pueblo oia la misa con
tigazo imponente. Ni los grandes se respeto. Las cucambas adoptaban
escapaban de fuetazos si faltaban al un poTte de palomas con la cabeza
respeto. De suerte que la papagüe- bajo el aJa, los indios hacían sus
va era mirada con respeto y de re- oblaciones, los diablos, desde la
ojo. La pipona era auxiliar de la puerta, se estremecían.
papagüeva en sus funciones, pero Entre tanto, a lo largo del tra-
sin sus armas, y en vez de Ueva1·los yeeto que iba a recorrer la proce-
abultamientos atrás, los ostentaba sión, se habían dispuesto llllmero-
adelante. sos altares, hasta quince. Cada se-
ñorona hacía el suyo pata no que-
Las cabellonas por su vestido se-
dar desairada. Con las palmas del
mejab~n gitan~s: pañuelos vistosos
hosq LLe, con los racimos olorosos de
el1 la cabeza, largas u·enzas, falde-
la Cllnnnuta, con las orquídeas que
lliuas y mucho colorido. Pero es
perfuman de noche, con galas de los
muy difícil determinar la clase so-
jardines y de los playones.
cial por ellas representada, aunque
la sospecho y ahora ya la sospechan De los catab1·icos que llevan las
los lectores. Eran machos y hem- chimilitas llovía un tapete fragante
bras. Aquéllos cantaban golpeando para el paso del Santísimo. Redo-
el suelo con el pie. blaban los tambores, vibraban las
91-
-92
Digitalizado Biblioteca Nacional de Colombia
XXV
Comparaciones y Conclusiones
95-
PI ll( T.L.
Digitalizado Biblioteca Nacional de Colombia
Los hijos del chacal se llevaron perando que saliera.
la carne a su casa situada en la Después de un largo tiempo el
cumbre de una alta roca, donde sólo chacal quiso salir. Llegó hasta la
se podía subir pox medio de una entrada del agujero y miró a su al-
cuerda. rededor, pero no pudo ver al león
El león ya no pudo cazar más y por ninguna pa1te. Sin embargo,
al cabo de cielto tiempo se fue a pa1:a asegm·arse gritó :
su casa, y pidió a su mujer dónde -¡Oh, ya os veo, señox mío,
estaba la carne, a lo cual ella re- aunque estés escondido!
plicó qtle no había visto ningfu1 pe- El león no se atrevía a moverse
dazo de carne. El león insistió: del sitio donde estaba escondido.
- Pero, ¿no ha venido el chacal Entonces el chacal salió eseapado,
a dar el xecado a mis hijos de que y aunque el león corrió tras él no
vinie1·an a tnmspm-tar la carne? pudo ya alcanzarle.
La mujer Tespondió: El león, sjn embargo, espe1·ó otra
- To, no ha venido el chacal a . oportunidad, y un día cuando el
darnos ningún recado. Todos esta- chacal estaba de caza se le presentó
mos aúnmuriéndon.os de ham"bre. del <wte en un sitio de donde ne po-
El león se diTigió entonces a la día escaparse. El león estaba a pun-
casa del chacal, pero como no pudo to de saltarle encima cuando el cha-
subü- a la roca se quedó aguardán- cal dijo quedamente :
dole cerca del agua donde el chacal -¡Chist! ¿Ves aqu.el toro salva-
solía ir a beber. Al cabo de algún je al o"tro lado de aquella roca?
tiempo el chacal bajó a buscar Pues me alegro de que hayas veni-
agua. Ya estaba cerca de ella cuan- do a ayudaxme a cazarlo. Aguár-
do vio al león y arrancó a correr date aquí mientras yo voy a darle
pe1·seguido por éste. Para esconder- la Vt1elta y te lo haré venir hacia tí.
se se metió dentro de un agujero Asf lo hizo el león mientras el
debajo de un áJ:bol, pero el león chacal se escapaba.
pudo aún eogexle la cola. Otro día había una gran asam-
Entonces el chacal le dijo: blea de animales y el león e1·a su
- León: no es mi cola lo que has jefe. El chacal también quería ir,
cogido, sino una raíz de árbol. Si pero había una ley que pxohibía
no lo quie1·es creer tóma una piedra que asistie1·an los animales que no
y golpéala; ya verás cómo no sale llevaban cuernos. El chacal fue a
sangre. üna colmena y se hizo unos cuernos
Elleon soltó la cola y f-ue a bus- de cera, se los clavó en la cabeza
car una piedra para probax si era y se fue a la asamblea. El león no
verdad. Entre tanto, el chacal se lo conocía a causa: de los cuernos.
metió más adentro del agujero. El ohacal se tend1ó cerca del {ue-
Cuando el león volvió, 11Q encOl1- go y con el calor los cuernos se le
trándolo en ninguna parte¡ se que- derritieron. El león lo miró enton-
dó cerca a la boca del agujero es- ces y al ver quién el'a, saltó encima
-96
Digitalizado Biblioteca Nacional de Colombia
para cogerlo, pero el chacal tuvo -¿Has sido tú que has enviado
tiempo de emprender la huída. Hu- al chacal a pegarnos a mí y a tus
yendo llegó debajo de una roca muy hijos y has sido tú que nos han man-
saliente y empezó a gritar: dado esta pie1na del buey? ¡Ya sa-
- Auxilio, auxilio, que esta roca bes que yo no como nunca las pier-
me está oayendo encima. nas del buey!
El león fue a buscar un tronco Cuando el león oyó esto se puso
para apuntalar la roca y poder pa- furioso, y se marchó hacia la casa
sar él con segUiridad para perse- del chacal.
guir al chacal, pero entre tanto éste Al llegar al pie de la roca, enci-
se había ya escapado. ma de la cual estaba situada la casa
Después de esto se hiciel·on ami- de] chacal, éste salió a mirar quién
gos otra vez, y lill día fueron a ca- andaba debajo y pre.guntó:
7.ar juntos. Aquel di a mataron un - ¿Quién eres tú, y cómo te lla-
buey, y el león dijo : mas, y de quién eres hijo, y de
- Y o me queda.r é V'igilando dónde vienes, y a dónde vas, y a
mientras tú te llevas los pedazos de quién husgas~ y por qué lo quie-
qawe. res vex?
El leóH le dio un pedazo del pe- El león contestó:
cho del buey y le dijo: - He venido sencillamente para
- Llévalo a mi esposa. vexte; desearía que me echaras la
Pero el chacal lo llevó a su pro- cuerda para subj1:.
pia esposa. Cuando el chacal volvió El chacal echó ento·nces tm" cuer-
el león le dio una pierna del buey da hecha de pieles de rata, y cuan-
y le dijo: do e] león empezó a subü·, la cuer-
- Llév-alo a tu esposa. da se rompió, cayó el león y se hizo
Pero el chacal lo llevó a la espo- mueho daño.
sa del león. Pero ésta dijo: Después de todo lo cual el león
- Y o no lo puedo aceptar, pues se volvió a su casa y no quiso ya
no puedo comer la pierna del buey. tener más tratos con el chacal
El chacal entonces la dio un bo-
fetón y volvió al sitio donde había
muerto el buey. El león le volvió a A qujen mira las figuras de .la
dar llll pedazo de carne y le dijo: precitada antropología dirigida por
-Llévalo a mi mujer. Bosch y Guimpera, así como otras
Pero el chacal lo llevó a su pro- simila!res, le impresiona la simili-
pia esposa. tud entre los tipos de razas sudane-
Así c0ntinuaron hasta haber dis- sas de Fernando Poo. Especialmen-
tl"ibuído todo el b11ey a piezas, y te bnbis, con las facciones que a
e11tonces se fueron a sus respectivas diario se ven e:n el Magdalena: y
casas. como las facciones humanas, son las
Cuau~o e1 león Hegó a su casa casas, las ce1·cas de palos, etc. Lo
encontJ-ró a su familia llorando. que si no es cosa frecuente aquí
97-
• F lN •
-98
,....
.
Digitalizado
·..:""~
1
..
Biblioteca Nacional de Colombia
~.~
Algún Diccionario Magdalenés
de Modismos y de Nombres
101-
(Fotos : P . Schulder)
103-
107-
ALBERTO URDANETA
- 110
am bien te leja no ele grata eón de " lo vie jo" muchos de aquellos
E N UN
añora nza se nos presenta hoy
el cuadro de los juegos infantiles,
entretenimientos tradicionales que fue -
ron suficien tes para excitar la alegría
que en las salas o corredorrs de las y estimular la activid ad de los peque·
antiguas casonas. en la plaza del ños en las noches. escasas de luz. de
pueblo. en el palio de la casa princi- los tiempos pretéritos.
pal de la hacienda y a la luz de la "Vamos a tarzaniar''. oímos decir a
lun a. jugaban los chicuelos. mientras una n iña, para convidar a sus com -
las personas mayores se entretenían en pañel·itos a imitar en sus juegos el per-
las visitas o en las tertulias famili ares. sonaje que ha popularizado el celu-
En una democrática e inocente pro- loide. Pero lo más lastimoso es encon-
miscuidad se reunían hijos de pobres trar a grupos de niños jugando a "los
y ricos. sin excluir a las niñas cuando ladrones y el policía", a " los cazado-
la natura leza del juego lo perm itía, y res y los indios"; enviándose bille-
se daba principio a las rondas. a la al- titos llenos de amen azas con la firma
gazara bulliciosa. a la dramatización de ''la mano que a prieta", " la saeta
inge11 ua de viejos estribillos. venidos roj a", " los lrece''. o cualquiera de esos
del fondo de los tiempos. con cierta nombres que adop tan las bandas de
gracia deleilosa de remola leyenda . apaches.
Porque. en efecto. los estribillos de Ante este turbión incontrolado de
muchos de aquellos juegos no fueron películas '' para niños'' se han ido ol-
en su principio sino verdaderos ro- vidando el "galo y el ratón". el "cabri-
mances, como lo d an a entender a pe- to sa lí de mi huerta". el "de dónde ve-
sar de su simplificación, el carácter nís. buen oso?" y otros juegos autóc-
narrativo y dia logado, el uso de térmi- lonos y tradicio na les. y en camb io se
nos como rey, conde, pri ncesa. moro. está ma leando precozmente el espíritu
paje. ele .. o el nombre de a nima les no (te las nuevas generaciones.
conocidos por aqui . y el hecho mismo Queremos que. por lo menos. en es-
de hallarse difundidos por toda Amé- tas páginas hallen su refugio final
rica. a donde los trajo la tradición es- aquellos juegos que constituyeron el
pañola. repertorio siempre nuevo e interesante
Con la introducción del cine que que a legró la infancia de la larga serie
liende a estandarizar las costumbres. de nuestros abue los. E l erudito , por
y a traer tem as exóticos a la curiosi- otra parle, nos agra decerá el que le
dad popular. y nuevas formas de ex- demos en estas pág inas alguna docu-
presión a l instinto de imitación infan- mentación para sus investigaciones
til. han ido quedando relegados al rin- científicas.
~\f'o9 '" O
, a" ~· ' 111-
....::1
....
';)
-112
El Gato y el Ratón
Los n iños se colocan formando rue·
da. El niño que hace de ralón qued,,
fuéra; el que hace de galo queda den-
tro. Principian cantando todos:
Por qué estás escondido, gatico, en el
(rincón?
Espero calladito que salga algún l'cttón.
Bscápa, rctlon cito, que el gaLo va a sa-
(lir,
y si te ve le atrapa, te puede hacer
(morir.
El que hace de gato dice:
......A que Le cojo, ratón ?
...... A que no, gato ladrón.
El gato persigue al ratón; los demá-:
n iños procuran favorecerle e impedir! ('
el paso al galo. C uando ésle alcanza
a l ralón termina el juego.
113-
-114
Digitalizado Biblioteca Nacional de Colombia
Doncella del Prado
Formando el corro de niñas, cantan
todas:
Doncella del prado,
que al campo salís,
venid a buscar
las /lores de abril.
(Una niñita sola. en el centro canta:)
Yo soy la niñita
del conde Lauré,
que quiere jugar
y no encuentra con quién.
Todas:
Pues siendo tan buena
no encuentras con quién?
escoge a tu gusto
que aquí hay más de cien.
La niña: Ciprián, Ciprián!
Escojo esta niña
Varios niños en corro. Uno aden-
tan linda y tan {iel,
tro y otro fuéra. El uno hace a l otro
por ser la más buena
las preguntas:
de aqueste vergel.
(La abraza). ,..-Ctprián, Ciprián!
-Señor, señor.
-Fuiste al monte?
-Sí [ui.
- Qué trajiste?
-Un ave.
-Qué ave?
-La qtte a tí te gusta y a mí mesa-
be.
--Como qué ave?
. . - Como..... (el turpial, por ejem-
plo).
Si no acierta con el nombre de una
de las aves con el cual se ha designa-
do a cada uno de los niños, el de las
preguntas corre a azotar al otro, con
una rama o un cinturón ; y así se repi-
te hasta que acierte.
115-
-116
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Doña Ana y la Criada
Las niñas se sientan en ruedo. En el
centro doña Ana. acostada, y In cria.
da. Cantan las niñas:
V amos a la huerta
del toro toronjil,
a uer a cloña Ana
comiendo perejil. Arroz de Leche (l )
La criada:
U n número impar de nii'los y ni1ías
Doña Ana no está aquí,
se forman en rueda. Uno queda en el
eslá en su vergel,
centro, y dice:
abriendo La rosa
y cerrando el clavel.
A n·oz de leche
Las niñas: me quiero casa.r,
V amos a la !tuerta con una muchacha
del toro toronjil que sepa bailar.
a ver doña Ana
Casáte conmigo
comiendo perejil.
q ae yo te daré
Cómo está doña Ana?
zapatos y medias
La criada: colo,· de café.
Está muy mala.
lVIientras gira la rueda, el del centro
Las niñas: va diciendo en seguida:
Vamos a La huerta, ele.
Con ésta sí,
Cómo está. doña Ana?
con ésta no,
La criada: con ésta sí,
Pasó muy mala noclte. con ésta nó,
Se va repitiendo lo mismo y la crin- con ésta sí.
que me caso yo!
da va respondiendo:
La receL6 el médico.
Se murió. Está desanclando. (1) Popular también en la Argenti-
na, Moya, en su "Romancero" copia
Entonces se levanta doña Ana a co- varias versiones con el título "La viu-
ger rápidamente a alguna de las ni- dita". En nuestra tierra existe otra va-
lías; éstas huyen. riante que copiamos más adelante con
el nombre de la "Doncella del prado".
Abraza a una de las compañeras; los
demás hacen lo mismo. El que se que-
da sin pareja es objeto de burlas y pa-
sa al centro para repetir.
117-
-118
L legó Beltrán.
El que recibe el pañuelo pregunta:
Qué trajo Beltrán?
E l primero:
Flor, uerso y refrán. El Juego del Angel y el Diablo
El segundo:
Qué flor? Uno de los jugadores hace de án-
Una azucena (por ejemplo). gel y otro d e diablo; uno tercero de
Qué verso? jefe. da a cada uno de los demás el
"Anoche a la media noche, etc." nombre de 'una fru ta.
Qué refrán?
El angel.-Aquí viene el angcl, con
......EL que las usa las imagina (por
su bastón dorado, por una fruta.
ejemplo).
. . El jefe.-Qué fruta 7
El que ha recibido el pañuelo se lo
El angcl nombra una fruta. y si
arroja entonces a otro. y se repilen las
acertó con alguna de las que corres-
preguntas. Pierde el que repite la flor,
ponden a los jugadores, se la lleva.
el verso o el rehán.
El diabl.o. - Aquí viene el diablo
con sus tenazas negras por una fruta.
El jefe. -Qué fruta 7
Y el juego prosigue como queda in-
dicado, hasta que se hayan agotado las
frutas. Luégo se empeña una lucha
entTe el ángel y el diablo para arre-
batarse las frutas que cogie'ron, y ga-
na el que arrebate mayor número.
-120
Digitalizado
' Biblioteca Nacional de Colombia
.,
Los Pastores
Este juego tiene por fin divertirse
remedando a los anima les. Cantand.1
o reci tando:
121-
-122
Ande la maluca
ande sin cesar,
la que no la tenga
sálgala a bu.scar
y si no la encue11;tra
ahí se puede estar,
todita la noche
hasta el aclarar.
!23-
Reposemos en el bosque
mientras que el lobo no está,
porque cuando salga el lobo
quién sabe qué nos l1ará.
Lobo, estás?
El Lobo: ,......Me estoy poniendo las
medias.
Niñas: -Lobo, estás?
-
Tun, tun, tun. Quén es?...- C hape-
Ión Cortés. ---Qué trae que vender?
Nigüitas y piojos. ...- Al rollo con él.
T un, tun, tun. - Quén es? Cl1apet6n
Cortés. -Qué· traes que vender?
Quesito y miel. ...- Eche acá; .nos lo
comeremos.
-124
125-
-126
Digitalizado Biblioteca Nacional de Colombia
ne unos pollitos pintos, pipiripintos, Muy bien desantanguaringuntangu-
pipirigordos, rogonativos, ciegos y sor- ladas ; y el que me las desantanguarin-
dos. guntangulare, muy buen desantangua-
ringuntangulador será.
Octavo ejemplo:
Duodécimo ejemplo:
El arzobispo de Constantinopla se
quiere desarzobispoconstantinopolizar; Yo tengo un tío en Berlín y en Borlao
el que lo desarzobisconstantinopolita- y en ]arapita y en ]arapitao,
rizare muy buen desarzobisconstanti- y ese tío que tengo en Bcrlin y en
politanizador será. (Borlao
y en ] arapita y en ] arapitao,
Noveno ejemplo: me ha dicll.o que ni embirle ni me
(emborle
Esta noche •vendrá el murciélago y
ni me enjarapite ni me empitajorle.
nos desnarizorejará y se irá; y el que
lo desnarizorejare, muy buen desna- D écimo te·rcio ejemplo: (Otra forma
rizorejador será. del cuarto ejemplo) .
{
Para Hacer Cosquillas al Niño
Se principia desde la manita hasta
llegar debajo del brazo del niño, di-
ciendo:
Tin, tin, la vaca pintada
y el buey talentón;
chorrito, chorrito,
hasta que llegó al pocito.
127-
ROBERTO CASTILLEJO
\ Miembro del Cen tro d e E sLudios
Folklóricos d el Atlántico
129-
Digitalizado Biblioteca Nacional de Colombia
que son. naturalmente. la gran mayo-
ría. A estos factores de carácter prác-
tico hay q rre agregar otro de carácter
sociaL a saber: la menor. y por consi-
guiente. TOás lenta influencia esp año-
la. lo que dio lugar a la supervivencia
de los tipos de construcción indígena,
y como consecaenda a un proceso de
aculturación, como el representado
( 1) Esta lámina muestra el bohío caribe-
precisamente por la casa de mampos-
arawak, qq.e fue el punto de par-tida
teria con techo de paja. Naturalm ente. para e'l desarrollo de la habitación crio-
esto no se refiere a Cartagena, Santa lla en la Costa: la "ramada" y un cuar-
Marta y Mompós, donde la vigoTosa to, es decir, primer "des_doblamiento"
influencia española impuso desde muy para la primera "segregación" de fun-
ciones. Además, es una habitación indi-
temprano sus tipos de construcción, y vidual para un hombre o para una mu-
eliminó, ya en la segunda mi:tad del jer, marido y esposa : segregación de
siglo XVI. el lecho de paja. y no so- sexos y de grupos familiares. Es copia-
lamenle las pared~s de 'paja y de ca- do dd dibujo pwblicado en la edición
ña. sino también las de bahareque. original de Historia General 1 Natur.al
de las 1ndias, de Fernández de Oviedo.
Mien tras en las tres ciudades nom- La descripción del bohío y su adopción
bradas se in staló desde el principio un y primera transformación por los con-
fuerte núcleo europeo, que casi inme• quistadores y primeros colonizadores,
diatamente se aisló del elemento indio. se transcribe con et te.xto del ensayo,
debido a l rápido desarrollo del comer-
cio y a la importación de esclavos ne- vían "con el arma a l brazo", patru-
gros. en el resto de la región, es decir. llando las zonas E¡ue iban siendo ocu-
en la mayoT parle del terrilorío. sola- padas poT los hatos. para precaverse
mente se fueron estableciendo lenta - de los ataques de los indios. o efec-
mente. durante los siglos XVI y XVll. tuando expedicidnes de castigo des-
especialmen te en regiones adecuadas pués de cada ataque de éstos. h rvie-
para la ganadería, pequeños n úcleos ron que prescindir de muchos de los
de peninsulares. crioll os, mestizos. elementos cultura[es que dejaban en
zambos y negros libres, en un nú.rnero España o en los centros urbanos ya
relalivameote escaso de poblaciones citados. y adoptar en cambio otros de
de menor importancia. donde v ivieron la población indígena entre la cual vi-
completamente rodeados de una pobla- vían. El indio. por su parl'e. que poco
ción india, in teligente. beltco.sa y muy a poco fue i nfiltrándose en los pobla-
móvil, con la cual se mant uvieron en dos y en Jos hatos, atrafdo por el ga-
guerra constante. y sólo muy lenta- nada, y qu.e a medida que fue esta-
mente. durante los tres siglos de la bleciéndose un régimen de paz. fue él
Colonia, fueron mezclándose y con- también haciéndose ganadero y mez-
fundiéndose. clándose con er colonizadoc contribu-
Estos ganaderos intrépidos. que vi- yó grandemente a la fo rmación de nue-
- 130
Digitalizado Biblioteca Nacional de Colombia
vas costumbres, de una nueva menta- Esta gente traía elementos d e cultu-
lidad. y por consiguiente al natural ra campesina . como la lecher1a y su s
proceso de aculturación. productos (el queso y la cuajada); el
Por otra parte, desd e mediados d el cultivo de h uertos, C!J.Ue los indios ya
siglo XVII comenzó una nueva inmi- eonocían; la salazón de carnés.. que
gración. si nÓ muy numerosa, p0r lo se asociaba a la salazón de pescado
menos constante, de españoles de las que ya los indios pradicaban Jesde-
p11ovincías d el norte de España (país ant.es de la C onq.utsta, y la prepara-
Vasco, Navarra y Asturias}, que fJie ctón de embutidos, camo la buti[arra
aumentando a medida que la situa- catalana, que en lo que es hoy el D e-
ción económica Fue empeol"ando en la paFtamenlo de1 Atlán tico. comenzó
Madre Patria. y que d esd e comienzos coxo o una indushia doméstica en Sa-
del siglo XV1U fue refol'Zada Ji>Or 0tra banagrande. creció más tarde en So-
venida de las 11egiones del Este y Su- ledad y boy está ya popularizada en
d este, es d ecir, d e los an Uguos domi- toda l a Cos~a. A esta inmigración se
nios de la Cer0na de A ragón, a sabet: asocian , como es naturaL un gran nú -
Aragón. Cataluña, Valen._cia e Islas mero <Ie asturianos, vascos y catal a-
Baleares. Eran gcnle de ' traha1o. pe- n es, y la supeTViven.cia Lodav:íp. aun-
q ueños comerciantes, buho1;1eros, arte- que ya en forma ocasional. d el tipo d e
sanos, lahriegos. que venían con un ojos claros y cabe11os rubios o casta-
pequeña peculio y su experieneia eB ños.
el reS"pedivo oficio, y e;o su mayor par- Muchas de e:stas gentes trajeron la
te selteros. N a traían otra ambición tradición de la casa de paja a dos ver-
que la de establecerse, casarse. fundar tientes, con puerta en la cula ta y ven -
una familia y asegurarse paFa sí y pa- tanas pequeñas {la ba.,mca de Ia Huer-
ra los su¡yos una vida sencilla, pero ta V alenoiana ) y de la casa, también
segUl'a y tranquila. Casado~ Ct;>n Grio- de techo de paja a cualro ve'I'tientes.
Ilas de clase modesta, h:a bajadoras y de las aldeas de las monañas de As-
buenas amas d e casa, muchas de ellas turias. Fácilmente adoptaron. por con-
mestizas. y no infrecuentemente con siguiente. el bohí0 caribe-arawac, que
mulatas e indias, y a veces inclusive reunía a la puerta en la culata y las
con negras 1ihres, muchos de ellos rue- ventanas pequeñas. el techo a cualiro
ron f.undando por grupos pequeños vertientes. "] cuya ramada era más efi-
"sHtos'', que eon el €orrer d el tiempo caz para p:roteger efe los rayos del sol
se volvieron pueblos, y cuyo ori gen que el emparrado que sombrea el fven-
humilde lo testi fican los nambres a ve- te de la barraca.. Lo asociaron a sus
ces sirnplemente descrjptivos, como E l propias lo11mas de construcción, intro-
Piñón, El Cerro, La Barranca, El R e- · duj eron el bahareque. tdonde todavía
tiro. y Poned era; o de Santo T amás, n.o existía. y comenzaron a modificar-
Candelaria y el Palmar de Candela- lo, mlentras el indio d e las pabl acio-
ria, o del fundador. o d e uno d e las nes vednas adoptaba los nuevos Upos
fundadores d el sitio: E l Palm ar d e de casa, y también los modificab a. A -
Varela o Isabel López. gregaron al cultivo de los frutales na-
131-
-132
de la marer, las esteras de los mucha- ro con mayor frecuencia tiene sola-
chos. o los ch inchorros de los niños mente w1o o dos {pgones. La batea de
chiquitos. Un baúl, o canastas para Ia~1ar se coloca debajo de un árbol. El
g uardar cosas. De clavos en los hor- baño está formado con seis estacas en-
cones cue.lgan piezas de ropa, mochi- tre las cuales se colocan, para formar
las, el machete, etc. El hombre cuel- paredes, lámh1as ~iejas de zinc, tabla'>,
ga su hamaca entre las dos puertas. telas de sacos, etc .. fijas a dos hileras
En el patio. detrás de la casa, pero de valias o palos de cerca. cl avados a
un poco a un lado. generalmente no l as estacas. No tiene techo. El excu-
hay más que la cocina: un techo de sado. cuando lo hay. es una eslructura
paja en forma de caidizo, sostenido semejante a la del bañ"o. que tiene
por cuatro horcon-es. Algunas veces la dentro un hoyo sobre el cual se atra-
cocina tiene una pequeña hornilla, pe- viesan dos pedazos de madera que por
133-
-134
135-
~.
'f..."~·- - V/)<!' \
..
;
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han subsistido tenazmente hasta eT pre-
sente, y han constituido ef moti\ 0 cle-
7
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........
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- 140 ,, .. t¡ ..
141-
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Digitalizado Biblioteca Nacional de Colombia
llos. El ohjclo de este arreglo es impe- Hecha ia descripción detallada clei
dir qlte las mujeres tengan los pies en conjunto d~ fa familia semi-tribal. nos
el barro. mientras lavan. bastará anotar los cambios que apare-
Con el mismo objeto se encuentra cen ~n el conjun to riguro:.amenle fa-
el mismo arreglo en el baiio. aunque miliar.
todavía no haya un dc.p6silo fijo para
Ya anolamos que la casa pr•incipal
el agua, y las muj eres tengan que lle-
es más grande y está mejor construida,
var el agua p ara el buii.o de cada fa-
aunque sea si<>mpre de dos cuartos. Lo
mili<.> en [alas de petróleo. Sin embar-
mismo ocurre con las dependencias
go. en algunos con juntos se encuentra
(pues ya aquí desaparecen los elemen·
un barril. colocado sobre ··astillas'" de
tos indepenclientes del conjunto. el
ler'ia o sobre pedazos de ladrillo. Los
rancho. ~1 lavadero y el foaón de ca -
hombres se encargan de llenarlo cuan-
da lamilin parlicularj. A la cocina.
do lraen el agua para el con sumo do-
con 1rcc\!Cncia, se Le tapa el lado que
méstico. El acarre0 del agua se hace
da al palio vecino. con una pared de
en burros, en dos barrililos en cada
cañas o dr auadna rajada. Otras ve-
burro.
ces se construye de med ias paredes de
La existencia de uno o más lavade- baharequc. Ocasionalmente sr la pro-
ros en cada conjunto expl ica el hecho vee de un horno. En poblaciones más
de que ya en la mayoría de lo pue- grandes se encuentra ya toda cerrada.
blos haya desaparecido la coslumbr!.! construídn con las paredes de caña. y
de qne las mujeres vayan a lavar y a muy raras veces de bahareque.
bañarse y a bañar a los hijos al río.
Los hombres prefieren traerles c1 agua Dctrús de la cocina se encuentra
a la casa para esos menesteres. ~llna nueva construcción: el cuarto del
En cambio en otrós conjuntos, los s~rvkio. Comúnmente se le constru-
menos Ctlidados por sus inquilinos, no ye de paredes de caña, si bien en las
hay cabalLeriza . Se amarran los bu- poblaciones más prósperas se le en-
rros a un árbol, se le:. echa la hierba cuentra a veces de baharequc. Cuan-
en el suelo y se les da de beber en :lo la cocina y cJ cuarto del servicio
cualquier Clase de vasija: una lata de 1 on del mismo material. cañas o baha-
-144 ;
·,.
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se fija por un lado a la pared del de. sin embargo, puede acomodarse
cuarto. y por el otro se sostiene en dos temporalmente una persona, en la par-
horcones. te de delante, cerca a la casa princi-
pal.
La caballeriza no ha sufrido cam-
bios. A los burros se les hecha la hier- E l baño y el excusado continúan se-
ba en el suelo. pero el caballo, que ya parados, pero más cuidadosamen l·e
aquí es un huésped frecuente, se le conslruídos, con paredes de cañas y le-
pone maíz en un cajón. H ay que oh- cho en forma de caidizo. En algunas
servar que en las casas de este tipo casas se les construye techitos a cua-
construídas en las poblaciones donde tro vert ientes, quizá con el deseo de
la agricultura había perdido impor- darl es un aspecto menos rústico. Ya
tancia. en el siglo pasado. y la mayo- no fa lta el barril de agua, y para pa-
ria de sus habitantes v ivían ya del co- rarse las personas mientras se bañan,
mercio o de los transportes. desaparece hay un a pequeña tarima o un pisito
la caba lleriza. de ladrillo y argamasa, o simplemen -
En la otra ala del conjunto encon- te los ladrillos un poco hundiods en el
tramos cambios notables. Las habita- suelo para mantenerlos unidos lo me-
ciones individuales ha n desaparecido, jor posible.
y el granero de paredes de paja, abier- Si comparamos estos conjun tos con
to por un lado, ha sido reemplazado la casa española encontramos las si-
por un "depósito" . de paredes de ca- guíen les diferencias:
ña. generalmente, donde. además de
lt~ Las casas "españolas" d e Carta-
los productos agrícolas de la " roza", se
gena, Sant a Marla, o cualquiera otra
guardan otros de la " finca":. haces de
parle del país. se construyen contiguas
leña. sacos de carbón, latas de mante-
unas a otras. de manera que las pare-
ca. quizás sacos de algodón. atados de
des que las separan son realmente me-
escobas. además de instrumentos de
dianeras, y esta cont igüidad se extien-
trabajo, como azadones, machetes, ele.
de desde el frente hasta el fondo. En
D elante d el depósito, en lugar de los el conjunto las casas están separadas
ranchos familiares, se construye otro completamente por las mangas de ai-
cuarto. igualmente de paredes de ca- re.
ña. donde vive a lgún miembro de fa-
2\1- En la casa española el patio está
milia. o donde se a loja un huésped oca-
en cerrado dentro de la casa. En el con -
sional. A veces este cuarto y el depó-
junto. las construcciones están en el
sito están ya incorporados en una sola
patio.
construcción (llamada "la casa en el
palio"), y separado por un tabique. 31~ En la casa española las dos ha -
como la cocina y e l cuarto del servicio. bitacion es deslinadas a l uso común de
Tampoco es raro que formen un solo la familia, la sala y el comedor, que
cuarto largo. que tiene la ventaja de son también las habitaciones que sir-
servir de depósito más grande. y don - ven para la vida de relación con la
145-
- 146
Digitalizado Biblioteca Nacional de Colombia
(IV) A la izquierda, casa "sencilla», pero d,e tres cuartos: sala y dos alcobas. La sala
tiene una puerta y dos uenta.nas. La alcoba de la izquierda, ¡¿na ventana; y la de la rle-
rechct, una ventana y zma puerta, esta últ.in~a para darle mayor independencia a la al-
coba. Es una casa bien construída, de habitaciones amplias y frescas. Las dependencias,
a la derecha, formando ángulo, no se ven. Nótese la ornamentación de la fachada.
A la derecha, casa doble, de dos cuartos en cada " serie'"', sala y alcoba, y comedor
y alcoba; en total~ cu,cttro cuartos. Et "callejón'' ha sido suprimido y la canal incor-
porada en los cuartos ele atrás (el comedor y StJJ alcolJa). Puede verse deba,jo de los
alares, en la t¿nión de los dos techos. La cocina se ha acercado a la casa, pero todavía
¡¿n callejón corto, con su canal, y cerrado del lado de la calle. const,itwye una solución
de continuidad.
147-
-148
Digitalizado Biblioteca Nacional de Colombia
funciones. Lentamente se fueron agran - también de algunas de estas mejoras.
dando los tres cuartos. y se levantaron si n o de todas Cuando se hicieron más
las paredes. para darle más vista des- altas las paredes de los tres cuartos
de el exterior. Se hicieron más grandes principales, se aumentó también la a l-
las puertas y ventanas. y se trabajó tura d e la pared y los cuarticos. se hi-
con más cuidado las rejas de éstas. Se cieron más grandes y m ejores las puer-
le construyó un zócalo a la pared, se tas que lo comunican con el pa tio. E l
dotó de repisas a las ventanas y se techo en caidizo q uedó má5. alto. En
adintelaron éstas y las puertas. Se el comedorcito, el enrejado entre los
construyó una cornisa a lo largo de to- horcones. sobre la media pared , se hi-
do el frente, y finalmente, en ocasio- zo con más esmero. y muchas veces se
nes. se colocaron relieves de mampos- le encuenfra reemplazado por rejas de
tería verticalmente entTe las ventanas. listones más an chos colocados verti-
d esde la co·rni sa h as ta el zócalo, de calmente sobre travesaños de listones
manera que aquéllas quedaron enmar- (generalmente dos) y termin ados en
cadas entre la cornisa. el zócalo y los punta bajo la cumbrera. En muchos
relieves verticales. casos se reemplazó también los horco-
nes con pilares de mampostería, y to-
La ornamentación en colores. que davía, en muy contados casos, proba-
ya había aparecido tímidamente, por blemente a fines del siglo xvm y du-
influencia andaluza y del levante es- rante el XIX. y debido a influencia
pañol. en las mejores casas de dos cartagenera. se construyó en lugar de
cuartos, alcanzó ahora más a mplio la media pared y los pilares. una arca-
desarrollo . Al principio quizás siguien - da que se ornó con rejas de barrotes
do el modelo d e la casa de dos cuar- torneados, llevados probablemente de
tos sólo se u saron dos colores, que se las tres ciudades principales, por lo
aplicaron a la puerta, las ventanas y menos al principio. También se le
el zócalo para h acerlos resaltar sobre construyó a la pared de los cuarticos
el fondo encalado de la pared. Más un zócalo y se le dio color.
tarde se empl~aron tres o cuatro, y se
aplicaron también a la cornisa, a las Como es natural. los elementos en
repisas y los dinteles y a los relieves el p alio mejoraron proporciona lmente.
verticales que unen zócalo y cornisa, La cocina y el cuarto del servicio que-
y finalmente, se dio color inclusive a l daron definitivamente incorporados en
fondo de la p ared. Se ensayaron com- una sola con strucción, a veces de b a-
binaciones de colores en busca de nue- hareque. con frecuencia de mampos-
vos efectos, y en ocasiones se invirtió tería. con piso de ladrillos. Lo mismo
el proceso original. y se dio color a los ocurrió con la casa en el patio, y con el
planos mayores. dejando encalados los palio. y con el baño y e[ excu sado.
relieves menores, es decir, los vertica- También se maniliesta la acen tua-
les entre zócalo y cornisa, ésta y los da tendencia a la concentración de los
dinteles y repisas. diversos elementos del conjunto por el
D esde luego. el anexo participó acercamiento de las alas al cuerpo
149-
-150
(JI! ) Esta casa, construída con más cuidado, revela el deseo de satisfacer ampliamente
necesidade.~ domésticas más cornplejas. La~ canales han sido reemplazadas por
desagües de mampostería, que dan al interior n¡,ejor apariencia. El "callejón" entre
la casa principal y las dependencias, ha sido convertido en puerta para el servicio.
El cuarto del servicio es mayor :>' tiene ya ww ventana. Otro detalle interesante, es
la existencia de una "rejilla" de ladriLlos oblicu.os para facilitar la ventilación de
la cocina.
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153-
-154
.,; .~-:. - ~'-
. . ...
..,.
. ~,' .
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la cana l. comenzara a considerárselc.
aunque un poco vagamente. ya no co-
mo parle del patio. sino como parte de
la ca sa, y que se pensara en aplicarle
el mismo tratamiento que a las otras
partes de ésta.
D e acuerdo con este cambio de cri -
terio, y para evitar la incomodidad
men cionada. se le enladrilló, levan-
tándole el ni,~e L y así se constru yó un
solo pi so para toda l a casa. incluyen-
do el ca llejoncito.
Efectuadas esas dos modificacion es
en la construcción del callcjoncilo.
pues ésta había ven ido a ser parte de
las construcciones. se hizo patente un
tercer inconveniente. En esa época no
existía el sentrmiento de in seguridad
que a fli ~e al ha bita nte de las ciuda-
des. pero de todas maneras por un há-
bito mental hereditario. una casa. en
este caso cada parte del conjunto. se
consideraba como una unidad com-
pleta. perfectamente aislada de la ca-
ll e y del palio. una vez cerradas las
puertas por la noche. Í'tlienlras se lu\'o
del ca llejoncilo e l concepto de que era
parte d el patio. se le consideró. natu-
ralmente. sometido a las mismas con-
tingen cias a que estaba sometido és te
(t ráns ito de los habitantes de las cons- (V fl ) En la parte Sltperior. esta casa re-
trucciones de l palio. incursión de al- vela un ensayo para suprimir los techos
gún inofen sivo merodeador en busca de paja. ronservmulo la casa doble, don-
de algo a qué poderle echar mano fá - ele tam.biPu ha desap(Uecido el callejón .
cilmente. refugio de animales. cspe- Puede apreciarse la dificultad para
ciahncn te en noches de tormenta: c hi- construír un techo de teja, que cubrie-
vos, perros, una vaca, un burro. e le. ) ra las dos series de cuartos; además,
Las familias. por consigu iente, se li- habría resultculo ext,r(lOrdinariamente
mitaron a cerrar las puertas que da- grande y sobre todo alto para la ca.sa.
ban a l callcjoncito, y a no dejar a ll í La otra parte del grabado, nos muestra
nada que valiera la p ena y rucra fácil gráficamente la disposición de la canal
de llevarse. en La casa de cuatro o seis cuartos.
155-
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Digitalizado Biblioteca Nacional de Colombia
suyas. Así los dos cuerpos quedanon quizá ya el filtro de piedra porosa, por
también unidos en el interior. y la ca- lo menos en las familias más ricas y
sa resultó de seis cua11tos Gontiguos. con más contacto con las ciudades; la
construícdos en dos series. (Láminas V "mesa del agua", con el clásico "po-
y VI). rrón" para refrescarla, los botellones
Parecel'á extraño que se hubiera es- de barro, y las copas grandes con su
cogido para el ensahche al verificar la tapa, llamadas "tazas·· a pesar de su
unión de los dos cue11pos. los cuartes forma, quizás porque eran de b arro y
de atrás, siendo los de delante de más ya para enton ces se conocerían las de
categoría. P ero fue precisamente esta vidrio, de manera que aquellas bue-
mayor categoría lo que hizo escoger nas gentes. en cuyas mentes s.e_gura-
esos cuaptos para verificar la unión: se mente prevalecía el concepto d el ma-
había suprimido el callejonGito, pero terial sobre el de la fonna, pensaron
no la canal ni los dos techos que la que solamente las de vidrio debían lla-
hacían necesaria, y como ésta habia marse copas, y las de barro, tazas, co-
de quedar en ros cuartos donde ~ue mo las verdaderas tazas, los pocillos,
dara incorporado el espacio que antes los platos y Tas fuentes. Tampoco, eles-
ocupaba el callejoncilo, se ju~gó que de luego, faltarían la castiza a lacena
ésto debía sec en los cuartos de los hi- y el aguamanil, dende todos los m iem-
jos, por ser los de menos respetabili· bros de la Familia, ritualmente, comen-
dad. Lo mismo se pensó respe.cto de la ~ando por el padre-. se l avaban las
sala y el comedor, puesto que la pri- manos an.tes cde las comidas.
mera era el sitio para recibir las visitas Es natu ral que el comedor, por olta
y la canaL un elemenlo ;rústko. nece- parte, uno de tos nuevos cuartos, y
sario pero no deseable, la afeaba. Fi- aquel por cuya indepe'ndencia se ha-
nalmente, en los cuartos de delan_te bia estado luchando. fuera ahora ob-
habr.ia sido visible clescle la calle, jeto de más atenejón para mejorarlo.
mientFas que en los cuartos de atrás A la sala pJJádicámente ya se le ha-
nó. (Lámina VII. Foto 1) . bía-n hecho las m.eroras más importan-
Por otra parte, es probable que se tes, y, sobre todo, fundamentales,
pensara también que era en los cuar- cua-ndo se construyó la casa d.e mam-
tos de atrás donde· se necesitaba más postería. y las posteriores fueron todas
espacio. puesto que los hijos eran va- de detalle. E I comedor se mejoró algo.
r ios en cada cuarto, mientras que los pero quizás par el heoho de que era
padres eran uno eh cada pie!lja. Final- subsidiario de la sala. ~demás. de ser
mente, lo más probable es que en esa estrecho, na se mostró en él el mjsmo
época el ajuar del eomecdor fuera ma- interés. Bn la nueva casa, en el curso
yor que el de la sala, y por esa razón de su desarrollo, se le fueron introdu-
esa pieza requerra mayor tamaño: la ciendo reforma-s, seguramente a medi-
mesa de c.omedor, generalmente gran- da que fue a-vanztando la transfo-rma-
de, porque las familias eran también ción interio-r que hemos descrito. En
gra,n_des; el tinajero, con la tinaja y muchas casas, al principio, la pared
157-
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Digitalizado Biblioteca Nacional de Colombia
del fondo se dejó con media pared y español en particular y que aquí se
sus rejas. luego se redujo la media propagó lánlo, que llegó el día en q ue
pared a un cuarto d e pared , y se au- se pudo decir que no había palio sin
me ntó el tamaño de las rejas propor- un jazmín, ni casa sin su p<"rfume, ni
ciona lmente. E n a lgunos casos se le muchacha sin adornarse con un rami -
dejó una sola puerta , como antigua- to d e sus flores.
mente. pero ah~:rra se le construyó en
E l fondo del patio. más a ncho ,
la mitad, pues se djsponía de mayor
se dedicó casi exclusivamente a los
espacio para salir y entrar y para que
frutales y como si dijéramos, por con-
las sirvie ntas se moYieran alrededor de
traste. preponderan tem en te indígenas:
la mesa. En otros casos, se le con stru-
nisperos, ciruelos y anones, principal-
yeron dos puertas a los lados, para
mente y con menos frecuencia, mam o-
acorla1· la distancia entre t>l comedor
nes. caimitos. pa payos y mangos.
y cada una de las a las. Más larde se
construyó la pared en tera, con las dos Así como desoués de construida la
puertas a los lados y unn ventan a casa de tres cuartos, se siguió constru-
grande en el medio, que lentamente yendo la de dos. e introducida la
fue descendiendo hasta el suelo, tra- mampostería para la primera. también
tando siempre de darle más luz al co- se empl<'ó para la segunda. una vez
medor. En otros casos se const ruyó desarrollacla la casa doble de seis
la puerta e n el centro y las ventanas cuartos. que es en realidad una dupli-
a los lados, aunque esta disposición es cación de la de tres, se construyó lam
menos frecuente, quizá por ser menos bién la casa doble de cuatro cuartos.
práctica. que es una duplicación de la de dos.
La de tres cuartos se compone de sa·la
E n el palio fas dos nlas se constru-
y dos alcobas y se le agregó comedor y
yeron definitivamente d<' mampostería
otra a lcoba. La disposición de los
y tanto a ellas como a l comedor y a
c uartos en dos series es la misma: co-
las dos alcobas posteriores se les hicie-
medor detrás de la sala, y una alcoba
ron sardineles. para mayor comodidad
detrás de la otra. A m edida que la pri-
al caminar y para evi tar el barro en
mera fu e unificándose, la otra, siguién-
época de lluvias. Y finalmente, en la
dola, se unificó también. (Lámina IV .
parte del palio, entre la casa principal
Foto 2).
y las alas, además de uno o dos gran-
des árboles para sombra. como el al- La nueva disposición de los cuartos
mendrG, el tam arindo. la ceiba. el pi - fue pues un a cuestión de tipo, que se
bijay o el robfe. se plantaron arbustos adoptó universalmente. La diferencia
y árbo les pequeños para "adorno", o entre las dos casas fue una cuestión
por el perfume de su s flores, como el de tamaño y de mejor o peor con struc-
naranjo, el limonero, el jazmín , la re- ción, es decir, una cuestión de costo.
seda , el San Joaquin, ele., los cuatro La casa Jc seis cuartos es más grande.
primer os traídos de España en gene- no so[amenle por el número de cuar-
ral y el tercero del levante y s udeste tos. sino también por el tamaño de los
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Cuando hay velorio. los ami aos vie- m ercancías. T raen noticia s de lo que
nen a a compañar a los dol ientes. L as p asa en las ciudades.
mujeres e ntra n a la casa, con las pa -
E l tiem po no se de tiene. n i e l cre-
rientas del finado . pero los hombres
cimi ento y la prosperid ad de l pueblo.
forma n un semicírculo en la call e.
A lgunos de los fun dadores ya se han
Cuando h ay bodorrio, como no todos
muerlo. ~luchos d e sus nietos ya se
los invilados caben en In ca sa peque-
han casado. H an seguido llegando
ña y a fuera hace más fresco a l a som-
gen tes de fue ra: de Carlagena. de San-
bra de las con strucciones o de Tos á r-
la M arta , de f\ fompós y de E spaña.
boles, unos se sienta n en e l pa tio y
Hombres. na turalm ente. Ya hay tien -
otros en la ca lle.
das. Las fu nd aron Tos bu honeros que
Siguen pasando los años y se sigue venían antes a tra ta r. También ya el
prosperando. Además de l crecimiento pueblo es parroqu ia y tiene cura pro-
vege ta tivo ha habido muc has adicio- pio.
nes de ruera. no solam ente de concer -
Y de pronto ocurrió una gran nove-
tados. sino también de personas que.
dad y en un a sola generación se pro-
ha n obtenido licrras en la vecindad y
ch.tjeron cambios extraordin arios.
ha n venido a estab lecerse en el silio.
Las casas ha n aumenta do proporcio- A lguien construyó la primera casa
na lmente y se han construído muchas de mampostería. D e tres cuartos y pe-
de tres cuartos. L as de dos se cons- quefia , porque el nuevo material es
tru yen mej or y más gra ndes. A decir costoso. Se presentó tímidam ente y
verdad , el sit io se ha vuelto un pueb lo pobre de ornamen tación . Con todo,
y ha adquirido buena reputación. Se era una noved ad y dura nte a lgunas se-
d ice que es fresco y sano y q ue no ha \· ma nas fue el cen lro de interés de toda
mosquilos en verano y pocos en in- fa pob lación. Afluyeron las visitas por
vierno . Se asegura que la gen te en- conocerla. por saber cómo se veía por
ferma poco y aun a veces viene n de den tro y por te ner el gusto de se·ntar-
o~ros pueblos a con valecer. Se afirm a se en el sardi nel. pues con el piso de
q ue hay más niños q ue en otras pa r- ladrillos apa reció el nuevo elem ento .
les. lo cual se con sidera u n buen sín- El pri mero fue modesto, como la casa.
toma y q ue ha y más muchachas bo- Apenas se extendió p or el fre nte de la
nitas. lo cua l puede que tenga que safita y no se levantó mucho del sue-
ver con el número de niños. lo. T amhi én pudo infl uír en eso el fac-
tor económico.
Los pastos son buenos y e l gana do
engorda. En la ciénaga se cría mucho P ero si la a parición fue tímida. la
pescado. q ue el río mele d urante las popula ridad fue rápida. P ronto se con-
crecientes. y a llí a ova y se multiplica . virtió en la habitación de las clases
En ciertas épocas se coge mucho, se acomodadas y a medida que creció el
sa la y se seca para venderlo para a - pueblo y prosperó, se multiplicó la ca -
fuera. Los buhoneros. espa1ío les y crio- sa de ma mposterí a , creció en tamaño
ll os, vienen a buscarlo y a vender sus y se desarroll ó en la form a que h emos
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estudiado atrrás. Con la casa creció y lamente por la tarde y por -la noche,
se desarrolló el saTdinel. Como hemos sino a c~alquiera hora y en cualquier
dicho, al principio sólo ocupó el fren- Ltem~o. PLtes el techo del co-rredor res-
te de la sala; luego se e'lden.dió por guarda del soT y la Ilu>Tia. El tipo más
todo el frente de la casa. En las de es- sencillo es el del techo soslenido por
quina, dio la vuelta y oeupó los dos h0rcones fttos en el sardinel. Otra for-
frent-es. Algunas fan1ifias fueron más ma más elaborada. más exclusiva y se-
lejos: l0 hicieron más alto y lo adrcio- guramente pos lel'ior, es el de corredo1"
nat0n con una grada para subir ·y ba- con baranda. que licne un Gatácler
jarr. AsE adquirió un aire más presun- más aeenluado de p-r opiedad particular
tuoso. Cuando se construyó en esa del dueño de la casa. Naturalmente,
forma en las casas de esquina. su as- en las casas de esquina, se extendió
pecto fue todavl'a de mayor importan- po1· los dos frentes, fo mismo que el
da, alto y con su grada a lo larg0 de sardi nel.
los dos frentes de la casa. Otros pn:- Finalmente. como ya indicamos al
firiei'On qn tratamiento más discreto. tratar del palio de la casa doble, pe-
pero más distinguido. Le adicionaron netró al interior y se extendió a lo
una proloa.gación cuadrangular hacia largo del comedor y de sus dos alco-
la caiie, que tenfa de ancho un poco bas y a Io largo de- las dos alas.
más del f).ncho de la puerta de. la ea-
Tampoco 1a casa efe bahareque se
IIe. Se le sembxaron dos almendros a
C{tH!dó sin sardinel, pues ana Ve'.G acep-
los lados y tomó así el aspecto de una
t·ado Gomo una especie de escudo no-
le!iraza en un jardín, al mismo tiempo
bihario que proclamaba la posición y
que evoeó extrañamente el parral y los
la r·iqueza de la familia, todo el que
olivos de la li>axraca españo'la. Este
pudo se lo construyó a su casa, según
nuevo arreglo permitió a los dueños de
su situación económica, ptres fue tam-
la casa sentarse a lomar el fre_sco y de-
bién necesario h acer el gasto de re-
jaF libre el sardinel por si acaso algu-
forzar las paredes con un zócalo de
no quería ocuparlo para transitar por
m~mposleria. El proceso fue el mismo
él. lo que habría srdo inl,lsitado. pues
que había seguido el sardinel de la
naturalmente se habria eonsiderado co-
casa de tres .c uartos pdmero y la de
mo una Falla de deliberado respeto.
seis o la de cuatro. En algunos casos
Otras fami.lias recogieron el cobe-rti- s.ólo ocup6 el frent~ tle la salita; en
zo, relegado primero a la patte de a- otros. todo ei frenle de la casa. Algu-
trás de la casa sencilla y suprimido nas famdias construyeron su habita-
.e n la casa doble y como para no de- ción con corredor-. aunque siempre sin
jarlo desaparecer, reviviendo subcons- baranda. Como tipos nuevos, aunque
c~enternente el pasado, bajo el mismo de carácter más primitivo, aparece en
estimulo del clima y del medio1 lo lr<;ts- ve2 del sardinel de mamposte-ría uno
ladal'on de nuevo al frente de la casa hecho de tierra pisada. sostenida por
en forma de corredor, donde pueden horcones aeostados y hundidos ligera-
sentarse la familia y las visitas, no so- mente en el suelo para fi.jaFlos. En es-
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(VTTI) La hist órica casa de la hacienda de San Pedro Alejandrino, donde murió el
Libertador. También es de seis cuartos, en dos series, paralelas y contigLtas. Nótense
los dos detalles rurales del cOrredor y La cons~mcción, dibuio a pluma, según una
antigua fotografía.
lias sólo de vez en cuando iban a pa- cortas temporadas de u""a semana o
sarse un domingo en compañía de otras quince dias en el campo y enlonces se
familias y a comerse un sancocho a la construyeron c;asas de dos cuartos. ya
sombra de dos o tres árboles frondo- sea con sala de lTes puertas y de cu-
sos, no se pensó, aún entonces, cons- lata o de dos puertas, con el frente a
truir casas para ellos; habTía sido su- lo largo de Los dos cuartos. En este úl-
perfl~:.to. timo caso se le consl-ruyó un coberl'i-
Mueho más tarde, cuando comen zó ze, pero no de trás. sino dela.nte, como
a sentirse diferencia entre la vida en a los l'anchos de los cui:danderos. po,t-
la finca y la vida en el pueblo. pues que su objeto era sentarse alJí a ver
éste ha bfa crecido y se había desarro- quién entraba o quién salía. o mirar La
Hado, las farnJias adoptaron la cos- gente que iba o venía po1· el camh"to,
tumbre de pasarse, a largos intervalos, o a conve~ conct<:rtados o con
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\ e';)(j 'l
~""~..
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.~i)
o
sus familias. ya que esa era la única poca frecaencia, pues este arreglo le
entretención d·e que se rlisponía en la quitaba vi'sta y aire por detrás a la ca-
finca. sa.
Como esta casa peque·ña imponía el Del posterior desarrollo de la casa
mismo trabajo de abrir y cerrar camas de camJPO nos ocuparemos más tarde.
poi la noche y P.OT la mañana y la ne- Por ahora queremos hacel' notar q,ue
cesidad de que hombres y mujeres el corredor delantero, que se habi~ su-
usaran la misma alcoba para algunos primido en las casas de pueblo, rea-
menesteres, como vestirse y desvestir- parece como un elemento tipico de la
se, mucho más t·ar.de, quizá cuando ya finca. donde sentarse, acostarse en
habí~ pasado una genet')ación y la gen- una hamaca, conversar y ver el ir ve -
te comenzó a pensar que no había ra- nir de las gentes, como hemos dicho.
zón para no disfrutar en el campo por Y ahora llegamos a la h'ansforma-
lo menos de ciertas comodidades, co- ción por medio de la cual desaparece
mo en el pueblo, se c<mstruyó la casa el techo de para de la ca.s a doble y se
de tres cuartos ,.....sala y dos alcobas..- y adopta el Lecho de mampostería, pla-
se le hie.o el cobertizo delante y natú- no, llamado en España terrado o
ralmente, más large . Ya para enton- terraza y ele azotea en la Costa.
ces se levantó detrás nna construcción Con el correr de los años el pueblo
de paredes de cañas, divididas en dos srguió prosperando . Se extendió más
ettartos, para c'oeína y cuarto del servi- el campo ocupado por Las fincas de le-
cio. Naturalmente, estas construccio- cheria y ~omo los terrenos "del lado·
nes nada tenían que ver cm1 otras, ta- del rio", ,.....en un sector de ciénagas y
les como el depósilo, la caballeriza, caños....... result-aron buenos para el cul-
etc., <i!Ue no se consideraban como par- tivo de la caña, se desat'rolló la indus-
te de Ia casa, s~no de la finca, lo mis- tFia de la panela y de la miel para
mo que fos corrales, el gallinero, etc. vendel.'le al Gobierno para hace-r a-
F inalmente, muchísimo más tarcle, guardiente. Machos Ficos que antes so-
euando ya había pasado otra genera- lamente lenian fi nca de lec.b..erí.a. aho-
ción y se habia desarrollado en el pue- ra tuvieron cañaduzal y trapiche. La
blo la casa de seis y cuatro cuartos y ro.z a se convirti0 en negocio de pobre.
las fa.milias tenían un sentimiento de para proveer a la población de vit:ua-
respeto propio más ar11aigado y es la~ llas y para !a industria de! bollo .....bo-
han acostumbradas a una vida .m ás llo ele maíz y boUo de yuca....... En un
cómoda en casas más amplias, se lugar intermedio entre unos y otros,
construyó la de campo d~ mamposte- estaban los que se 90upaban en el ne-
ría, de tr.es €uartos, se le hizo e·l co- gocio, o la indus~r<ia, de la salazón de
rredor más am'pÜo. con piso de ladri- pes.c ado y los tenderos. Unas pocas
llo, otro atrás para servir de comedor p ersonas explotaban negocios que h a--
y de desahogo y aun a veces se le cons- bían surgido y se habían desarrrollacd.o
truyó el anexo con su ·comedorcito y de,s de que se comen~ó a construir de
sus dos cuarticos adicionales, pero con mampostevía, como la e-xtracción de
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diterráneo español. d esde Málaga has- do de sustiluírlo por el techo plano
la Barcelona. También en las Islas que podía construírsele sin alterarla.
Baleares, en los poblados de Ibiza y Tampoco faltaban en la Costa ejem-
· ~\llcnorca , cuyas casas son " todo pura plos de lechos planos. A las iglesias
geometría", de "efectos cubistas". de tres naves se les hizo de bóved a el
No es la casa doble. con sus cua- techo de la n ave central y plano el de
tro {rentes, y prescindiendo del doble las la terales. Basten como ejemplo la
lecho de paja, pura geometría .. efecto bella catedral d e Santa Marta y la in-
cubista? Precisamente el techo plano teresan te iglesia de Santo Domin go, en
vendría a rematar la obra d ejándola Cartagena, además de un gran núme-
completa. Plano en el suelo. plano en ro de iglesias de pueblo. Y no está de-
el Lecho, plano en sus cua tro lad os, más observar que los techos de la bó-
plano inclusive en sus sardineles de la veda central no están cubiertos de te-
calle y del patio, que son como otro jas arregladas en forma de vertientes,
zócalo sobre el cual se lc'vanla la ca- sino conslruídos completamenle de
sa. Las mismas alas. con sus cuatro mampostería y de forma semi-cilíndri-
lados y su techo plano, serían otros ca por fuera. También se había em-
dos cubos, todo líneas rectas y planos. pleado en construccion es de carácter
Ahora bien: fue de esa región de mililar. como las "bóvedas" de Carta-
lechos planos de donde irradió el mo- gena, conslruídas contra las mura llas
vimiento migratorio que preponderó en del baluarte de Santa Catalina y des-
la Costa durante casi todo el siglo tinadas "pnra a brigo'' de la guarnición
XIX. Todos esos catalanes, valencia- (del baluarte) en tiempos d e sitio.
nos. habitantes de las Islas Baleares. l gualmenle en el interior del Castillo
que venían en busca de una nueva pa- de San Juan, de San ta tv'Iarta, cons-
tria, dejaron consigo la mantequilla truidos contra los muros había "b ue-
batida, el queso mayorquín, el cultivo nos cuarteles. sala de armas, a lmace-
del naranjo en mayor escala como un nes y cisternas'', con techos planos de
negocio de huerto, la industria de las mampostería.
butifarras, el jazmín como arbusto d e fue pues nat ura l que en vista de la
jardin, el anoz a la valenciana (cosas necesidad cad a día más imperiosa de
todas que llegaron a ser tan esencia l- s uprimir el lecho d e paja; d e la impo-
men te costeñas) y la milenaria tradi- sibilidad. o lo que se creyó la imposi-
ción de la casa mediterránea d e techo büidad de adaptarle a la casa doble
d e terrado o terraza. Ya antes habían el lecho de lejas, sin alterarla, y del
introducido la ornamen tación en colo- deseo de no renunciar a ella, se recu-
res d e las casas. Habría sido imposi- rriera al lecho plano, consiguiendo así
ble que una vez planteado el proble- no solamente suprimir el techo de pa-
ma y descartado el techo de tejas, con ja, sino al mismo tiempo darle también
la modificación que él implicaba del mayor al tura a las paredes y mayor es-
plano de la casa rural. su influencia beltez a la casa y más luz y más aire
no se hubiera hecho sentir en el sentí- al interior. A l mismo tiempo se unie-
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casa y separá ndola asi de las a las. si do de tejas oscurecía la casa y le qui-
no por el lecho ni por el piso. sí por taba e~beltez.. se substitu yó por un co-
las paredes. de manera que aquéllas rredor de techo plano de mampostería.
recobra n algo ele su ind<>pendencia an - como en San Pedro. Se unió lo nue-
terior. Además, se le adicionó a l co- vo y lo viejo: cf a ntiguo y deleitoso
rredor del frente una terraza cubierta sabor de ruralismo y la moderna y dis-
por un a prolongación del lecho del co- tinguida impresión de urbanismo.
rredor y que recuerda el salien te que
en los pueblos se le hizo a lgunas ve- Ya bien avanzado este siglo. se fun-
ces a l sardinel de las mejores casas. daron los nuevos barrios residenciales
aquel sahent·c recta ngular a fa sombra y se volvió a construír en El Prado la
de dos almendros. casa de seis cuartos, con su triple co-
medor y su garage a l fo ndo, en lugar
Las dos a lus, como en San P edro y de la cochera . Pero como los nuevos
como en los conjuntos o.riginales, se barrios ya no se consideraban como
cons truyeron también en saliente. con fuera, sino como parte de la ciudad,
el mismo fin , es decir, amplia~ e l pa- y se había a tenuado la idea de la ca-
Lio entre los tres cuerpos. y, esto es lo sa de campo, se procedió nuevamente
más extraordinario. se volvió en mu- del techo doble d~ tejas y se volvió
chas casas a l lecho doble, constroído a l techo plano, de carácter urbano. Las
ahora. na tura lmente. de tejas (Lámi- a las se dejaron en saliente. pero se las
na XI). unió de nuevo completamente a la ca-
Cómo exp licar esta rurali:zación de sa. (lámina XII).
la casa rural. ya urban izada? En mi
concepto. muy fácilmen te: estas casas o está por demás señalar. porque
se construyeron en extensos sola res. eslo muestra un continuo para le lismo
junto pero fuera de la ciudad, por fa- entre las dos casas, que co nslruída la
milias que deseaban vivir con más casa de se is cuartos con ti guos en E l
holgura. en casas rodeadas de árbo les. Prado. también se construyó en ese ba-
más rrescas )' lejos del ruido y del rrio, pero más frecuentemente en los
polvo de l centro de la ciudad. Se edi- otros b arrios residenciales. la de cua-
ficaron. por consigui ente, en m edio de tro. pero con un solo corredor en fren-
un ja rdín y se plantó un huerto de- te y natura lm ente su ala detrás_ Con
Irá&. separado de la casa y del jardin rrecuencia, se le agregó una alcoba.
por un muro. E l campo! La emoción por e l antiguo procedimiento q ue hizo
campesin a l Con ell a la idea de la ca- del cobertizo posterior un comedorcito
sa de la finca. P ero como el mejor ti- y un cuartico adiciona l. es decir, divi-
po de La casa de campo era de tres diendo la terraza en dos parles. pura
cuartos con lecho de lejas y este techo hacer de una de ellas una alcob a. Que-
no podía construírse para cubrir los dó pues. por una parte. terraz.a, sala
seis cuartos, por cierto ya más amplios, y comedor y por la o~ra tres a lcob as.
se récurrió al techo doble. S in embar- Y como en esta forma el frente fue
go, como el corredor de techo indina- estrecho y el fondo largo, se insinúa
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esta flor; lodo lo que las Floreras quie- con los crtados y criadas. aunque no~
ran llevar. coslando a vezes veinte ó se pueden mantener.
veinte y cinco pesos un Boton, por que
no tiene uso si llegó á abrir. No sirve Comidas.
solo las flores para el lucimienta, sino
I-lasla en las mesas y en Tos paseos
tambien para el olor, y , par que este
se vé hoy una profusión desmedida,
suele escasear en algunas fleres, á
q aeriendo irni.tar las reposterías y De-
causa del tem¡pet:amenlo calido. lo re-
seres que han visto en ias personas
fuerzan c.on untarlas de ambar. sahu-
grandes. que vienen de Europa. Antes
madas y rociarlas con aguas ricas, in -
se componian las mesas mas opiparas
troduciéndolas después entre las ropas
de seis ú ocho platos. muy abundan-
y leniendolas en casa sohre los mue-
tes, en que no tenían lugar sino los
bles, con que disimulan el nati vo fetor
Pabos. Gallinas, Corderos. y Ternera.
que comunmente transpiran, especial-
Ahora para cualquiera celebridad se
mente fas mugeres que tienen mezda.
busca un Cocinero Francés, se cubre
Del Puchero (a,si llaman a esla la mesa lres 6 cuatro veces de ledo
.tv'lixtura de flores) se cuida primen> qua.n.to el pais ofrece de regalo. sin
que de f,a olla de comer y ha habido que falten las fr-utas de elado y mucha
muger tan vicrada en esto que, no abundancia de licores, todo a grandes
compran do para sus hijos dos reales costos. En los paseos se repile muchos
de pan, gastaban ro-dos los dias vein- dias este mismo gasto, aun mayor, por
te y cinco pesos de flores. que se alternan las Concurrencias y
se mul tipli:can los Convidados y todc-
Una Hortelana que solo cria Jaz-
(hai que lranspor.Lado) de la Ciudad.
mines saca de cosecha quinientos pe-
sos cada año y otra con un solo Aro- En esto va siendo tan general la va-
mo saca doscientos al año y muchísi- riedad y profusión, que ya se ha vis-
mos entrando los Ambaves, Algalias. to ü· á <mnvalecer una lamilia, que vi-
Menjuí ó Benjui y otras especies ola- ve de limosna, y manlener una Mesa
rosas, con que comunmenle se adoban muchos dias. que no la mejorada un
hasta las Negras y Zambas. Mayoraz.go bien acomodado.
Son afectisimas á la Pedrería, en
/uego.
que hay empleados en la Ciudad, por
un prad<mte computo, de cinco á seis No es lo peor el gasto que ocasiona
millones de pesos: y asi se cargan la la i''lesa en sus viandas, mayor es ei
cabez¡a de Diamantes tanto que des- que (se) hace con el juego. Esta pa-
lwnhra su vista; y en siendo unos zar- sion se ha hecho casi universal. tiene
z.illas de moda y muy grandes no se a muchas Casa~ arruinadas y va des-
paran· en el precio. Son muy afectas ai truyendo las mas y aun las mas fuer-
Coche y á la Calesa, aun Las ele po- tes. Se ha introducido el tantear con
cas facultades, por lo que se cuentan Onzas de Oro y hasta los Negros de
en Lima mas muebles de estos de los Esquina quieren usar de este fatal
que correspondían. Lo mismo sucede eslilo. Los hombres parece que ya no
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nen caudal. las demas son mera apa- esta es en la gente blan.ca, á la que
riencia. Se ven muchas Señoras en se les oye frecuen le.mente (decir): q u i-
coche, cuyas mulas comen más que su siera mas haber nacido esclava, a
familia. Muchas con diamantes, cque quien no falta el comel', el vestido. y
no ti:enen con que Sllste11 tarse en el la vivienda. Esta 'e s la que mas suele
dia, si no lo van á empeñar á una pul- acongojar; y les trahe las mayores an-
pería. Muchissimas cargadas de ga- g.u stias. De continuo se ven echadas
Las, y los hijos desnudos. Infinitas qt!le de una casa ú olra por no poder pa-
sollprenden a l presenUarse y deben gar, qu edan:do en prendas en poder de
quanto llevan encima. No es parado- los arrendado~es sus tristes mue bles y
xa, se ha en tablad.o e n Lima ir á los allln el vestido mas necesado; lo qnal
mercaderes y ajustarse con ellos: sa- es comunisimo.
can doscientos ó tresejentos pesos de Esta pobreza. fueTa de las enuncia-
ropa, á pagar dos ó tres pesos por se- das, Hene muehas causas. La pl'imera
mana; a<1¡uellos aceptan el ~ralo, por fue la introducción de los Negros en
que sa'bcn que cas tigan.dose el vientre la Capital; de estos y los i ndios han
y los de su familia han de estar pron- procedido las muchas y varías castas
tos para hallarle quando lo hahiere que Se han dicho y que cempon en la
m enester; el desemp.eño se hace á fuer- mayor y mas humilde parte de la po-
za de di#a. y la que ayer se vió he-c:h a blación. En estos es~án depositados los
un andrajo h.oy la ~esconooen por le Oficios, Artes y servicio cemún.. que
bi:6arra, reduciendose su alimento a desempeñan con la impex:fecoión, ta-
Zapayos, Papas, y Agua caliente. Ast chas y vicios que llevan su ra~a y su
se vadean las infini.tas criadas de es- tosquedad, y es no poca P laga para et
tas Señoras aparentes: con el importe puebla. Por el tanto qrtedan exduid·os
de pan, que es todo lo q ue les dan de es tas ocupaciones los blancos, q ue
en plaba, hacen su trato y de el se vis- por no rebaxarse, y ap11end.er Oficio,
ten, comiendo de Lo que la lol'tuna no quiel'en servir, ni pudieran aunque
ofrece. y par que Lodo es menos que quisieran. segun les muchos obstacu-
andar trapientas, que es su expresión ; los que se ofreeen. Algunos empleos
si no fuera por la sopa de los conven - que estos pudieran tener por (mas)
tos padecerian muchas gentes suma decentes los codi<>ian y arllebatan los
necesidad . Donde. par una exterior de- fuseas 6 pardos, por supositarse mas.
cencia, se concibe qpe hay algún ajus- De aqui resulta que el blaneo es el
te. suele se~ todo el fondo una Ollita mas de_sti'tuido. el mas ocioso y e1 que
de comida. que va de una Comun i- mas apela a la trampa, al juego, y á
dad, y las Misas que dice un R eligio- la civilidad, que lo tiene en continua
so y busca'n los vel'gonzantes de las desdjcha. No se quedan a tras los F us-
teslamentarias y congregaciones. sobre cos en materia de trampa; porque si
que se hacen empeños extraerdinarios. es Oficial se le ha de anticipar á la
en que no suele have11 pocos fraudes . Obra la m itad de la Plata ó el tetal.
Disimulase todo por la fuerza de la á riesgo de quedarse con ellas, como
necesidad comun. Donde mas recae lo s-uele11 hacel'; y si no lo es, jamás
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LA GEOGRAFIA Y SU APLICACION
EN LAS CIENCIAS SOCIALES
EN COLOMBIA
Por ERNESTO GUHL
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rísticas físicas y subjetivamente por diferencia de m en talrdad. C laro está. tanto
desde el punto de vista objet.ivo, como subjetivo, existen muchas probabilidades
de coU1binaciones. Esta s·ubdi~isíón de la esp ecie humana tien e su paralelo y b a-
se en las variaciones del espacio vital. que representa la superficie terrestre .
Sin en t~ar a hora en detalles, quiero sin embargo nombrar los más i~portantes
factores .-sobre la b a-se de la realidad del espacio vital, que causaron esta di-
visjón de la bumani<ilad en grupos. y que son:
19 Las diferencias b iológicas.
29 La edad del g11trpo y por consiguiente el ~rado del desarrollo que· ha al-
canzado UA determinado grupo en relación con ot1.'o.
39 .El idioma. qomo medip más importante d~ entenci'imtento y de separadón.
4"' L a e<::onomíaJ que dere'tmina la actividad de €~·r.aeterística del grupo.
59 C"lstumbre, deTecho y dominio, como conseCUCJ?.'cia deJ hombre con SU
habita t.
69 Y por último, el c¡:redo, como u11 a necesidad deh hombre de ocuparse del
mundo rnetafisi:co, o sea de a.que1lo, Jo que no se puede explicar científi-
ca y lealmen te.
Son estos factores. quizás los más importantes, que han causado la división
de La humanidad en grupos; y debe destacarse aquí, que los más importantes
no son de origen bioh:>gico o físico, si no son la .c onsecuencia de la mente y con-
ciencia de1 concepto humano, que se han desaorrollado. y son dirigidos pot le~es
prorias. Todo intento o atentado contra la dignidad humana, por parte del hom-
bre, siempre ha sido l.in síntoma de decadencia cultural.
Pero a fa vez no existen grupos que no ~engau. relaciones o conocimienlos
con otras a&ocia:oiones. asi qu:e en verdad se trata. de un mosaico entretejido, de
muy diferentes tamaños y grados de desavrollo, que se refleja en ei dominio
d e su h a bit-at, convi.rt¡éndolo éste en un área cultunal. que es la cons-ecuencia
de un p roceso ele desarrollo. basado en él engranaje de dos grupos de, ftterzas.
L a una viene del paisaje natural, y la otra, rep1"esenla al hombre en su actitud
de modificador (cultural) del paisaje natur-al.
Este p.r oceso de modificación, se b asa sobre un avalúo de los recursos na-
turaLes, e] oual depende a Ta vez de la preparación y capacidad def hombre.
hasado en los siguientes factmes:
189-
-19.0
Digitalizado Biblioteca Nacional de Colombia
lo hace ciego y sordo para con el mundo exterior; po11 cierto un sfntoma de de-
cad encia cultural en nuestro mundo actual. y no. como tambié n lo interpretan
este fenómeno cultural actual. en el sentido de qn renacimiento d e aquella épo-
ca meclioeval. que se caracterizó de una riqueza extraordina ria e imaginativa de
Sll mundo interno (subjetivo), que oreyó en mila gros. y por esto realizó mila-
gros; pero que ha sido inmensamente pobre en cuanto a sus relaciones con el
mundo exterior y real desde el punto de vist<l), generalmente cultural.
Es difícil. como dice Franz Boas, lcbrarnos y escaparnos del del'rotero
que nos marcó la vida. N osotros pensamos, sentimos y obramos, según costum-
bres y herencia de nuestro medio. La única clave para librarnos, es el hundi-
miento en una vida nueva, y entendimiento para un modo de pensar, sentir y
obrar, que no creció sobre el su e Lo de nuestra civilización , sino que liene sus
fuentes e n otras pautas culturales.
Los clat·os que se citan en seguida. son cifras ofidales, suministradas por las
oficinas del Gobierno, y analizadas por nosotros con un criterio geográfico.
Concretamente se trata d e una publicación titulada ''Economía Agropecua-
ria de Col ombia 1949". publicada por el 1\IIinisterio de Agricultura y Ganade-
ría. División de Economia Rural, en diciembre de l año de 1950. Me refiero
aqui a un solo cuadro de es ta publicación, que se en cue ntra en la página diez
(10) y se Jl ama "Superficie Agropecuaria de C0lombia en 1949''.
Para el Departamento de Antioquia encontramos los siguientes datos:
Superficie Agrícola Superficie P-ecuar ia Total
359.760. ha 4,413.000 ha. . 4.872,760 ha.
Superficie total del Departamento.. 6.581,760. ha.
Diferencia l. 708,240. ha.
191-·
-192 ;
• 193-
.. .: .·
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Ahora una corla descripción de una de las 16 regiones antes nombradas. la
provincia fisiográ fica pcrleneciente al valle selvático del río Ivlagda len a.
Este territorio pertenece a la parle selvática del rfo Magdalena central, y
forma parte ele elia íntegramente el municipio de Puerlo Berrío y grandes ex-
tensiones de los munidpios de R emedios. San Luis y S onsón.
Forma esta provincia fisiográfica parte de un a de las seis regiones naturales
del valle del río l\'lagdalena, y concretamente de l a región central selvática del
valle de este do. Aproxilnadamente una faj a de 20 kilómetros de ancho a lo
largo del rí.o está compuesta por ciénagas y tierras inundables, al fin, un terreno
dominado por e l río. y de poca ttlihdad agrícola. Se ven ya frecuentes claros en
la selva, especia lmente en forma de potreros; ¡:>ero eslos daros engañan, porque
aparentan un área cultural y poblada. que en verdad no ex"iste. D etrás de esta
faja existe un terreno firm e, pe.r:o de alta lluviosidad y húmeda, que se conf un-
de en el occidente con las vertientes bajas de l a C ordilLera Central. Se trata de
un tel!reno de escasa población.
Lluvias:
Se caracteriza esta pm•le del valle del rio Magdalena por dos estaciones se-
cas y dos Ouviosas, p ero no muy bren definidas. Dm•ante les últimos veinte
años la precipitación anual oscil aba entre 2.33'7 mm. y 5.309 milimelroS'. siendo
el promedio más frecuente. y por consiguiente norma l anua l. de 3048 milímetros.
T emperaLura:
L a temperatura promedia mediana anual ha sido en los últimos treinta años
de 29.5. C., con o-scilaciones a través del año,, inferior a un grado. y oscilacio-
nes diurnas con 10 grados normales.
- 11
Humedad: ~ ,; 1
. -··
L a humeda d de la a tmósfera es muy a lta y oscila al rededor de 90%.
Salubriclad:
D ebido a las con dicion es naturales arriba descritas, la región es muy poco
saludable, y solamenle con gra-ndes gastos y esfucrz.os se puede cambiar este
es tado Aah.tral, tal como lo mueslran lo siguientes dalos del departamento de
salubridad de Ia Tro;picai Oil Company. obtenjdos durante su eam'J)aña a nti-
malárica :
-194
Digitalizado Biblioteca Nacional de Colombia
Demografía:
La situadón demográfica se caracteri.za por cuatro fonnas de poblamjento,
que son en su arden de importancia las siguientes :
1) Núdeos urbanos de 0rden culto.ral ele comunicacio11es.
2) Concentraciones industrial es en la explotación de p etróleo y cemento.
3) Pequeñas concentraciones rurales ribereñas.
4) Colonización interna y dispersa. agrícola y minera.
E l grupo más importante de la pl'imera fom:)a de pobl.amienlo lo enconlra-
ID9 S en la c iudad de Puerlo B errío. con '!!lna p<:>blaci..ón urbana de 9.469 habi-
tantes. que representan un 58% de la pohlaci:ón total del municipt.o, y 011
42.9 de la población tota l de esa provihcia fisiogrMica. La gran mayoría de la
población del resto de esle municipio se en cuentra a ro largo, y dentr<:> de l a
ecú_neme del ferrocarril. y en m enox grado en las márgenes del no Magdalena.
La im portancia de Puerto Berrío consiste. en sei' pncrto de entrada de casi
la tota liclad de la ea~ga para Antioquia.
La población no urbana de este ~unicipio llega a 6.629 habitantes. de los
cuales se debe excluír los habitantes del puerto 1are, que trabajen en la Fáhri-
ca de Cemento: los de [a región min era. más el personal de las estaciones d ef
Ferrocarril, quedando aproximadamente unos 5.500 habitantes. En el lerrilo11ío
del mun icipio de Remedios perten eci.ente a esta provincia fi siográfica. se deben
~xcluir los habitantes del Campamento P elrolew Casabe de la ST1ell. quedan-
do aproximadam ente 1000 habitantes. En el res tan le lerritorro de es~a provincia
ge0gráfica perteneciente a los mLmici'pios dé San Luis 'Y Sonsón, habita n otros
100 habitantes rurales aproNimadamen te.
Asi qLLe la densidad de la po.blación rural llega aproximadamente a 2.6 h a-
bitantes por l<ilómetro cuadrado; pero como e11 \7 erd·a d muy e.."tensas region es
son despobladas. la den sidad de población en los fo cos pobla dos. de diferentes
formas espacial es. como es trecha faja ribereña a lo largo de los rÍos, pequeñas
e levaciones en l:errenos inandables. etc .. es mucho más alta.
E sta densidad a parenl'emente baja es sin embargo alla en fa actualidad. y
obedece a una ley del espacio naluraL el cual es especialmente amplio y gran-
de, pero antropogE>ográficamente es lTed\0 y pequeño, porque ofrece muy limitadas
áreas aprovechables. Aún más, la h<:>stilidad deL espacio natural que ejerce con
todos sus componentes geográficos frsicos. que determinan su característica. y
el grado de su hostilidad. l l na constante pres ión sobre área antropogeográfica
o cultural. tratQndo de invadirla y reducirla.
A sí que la amplia exlcnsión espacial de muchas reg iones l-ropicales, en ver-
dad no existen G<:>mo tal en ei sentido de la palabra, desde el pun to de vista
antropogeogr,áfico; sino que existe. y ejerce una influencia, opuesta a tal senti-
do; sin embargo se debe adverlir aquí que factores económicos. que no se re-
lacionen con las posibilidades agrícolas del suelo , puede11 cambiar este aspecto.
y espeoiafmente cuando estos se basan sobre la cx,plotación de riquezas del
subsuefo.
195-
Digitalizado Biblioteca Nacional de Colombia
Este h echo no solamente lo desconocen autoridades internacionales como la
Unesco y s us especiafislas. sino también los expertos nadonales. T eóricamente
se resuelve todo. y todo es posible; pero prácticamente poco es realizable, debido
a los obslác.ulos naturales. y el grado del desarrollo cullura l de l a población.
Ahora bien. si Ia densidael de población de "Una regi:ón, es alta o baja, solo
se puede avaluar sób're las condiciones natural.es de la misma. conociendo su
capacidad resistencia! en relación con la densidad máxima posible de la po-
blación. Así que Ia densidad de la población de una región depende de sus
condiciones naturales. o sea de componen tes geográficos y físicos, y de las re-
laciones de estos ante sí. y cuyos principa les son: la a ltura absoluta y rela tiva,
la configuración de la supcrfi:cie. el suelo y su composición, la hidrología, el
clima y el mundo biológico. vegetal y el grado cultural alcanzado por el grupo
humano que habita la región.
Del conj1.tnlo de estos factores .depende e l área aprovechada, su producción
v rendinüc:nto. expresados eslos úlHmos valores en cifras, y divididos el volumen
de la producción del área cult·i vada con cultivos agrícolas alimenticios que pro-
duce la región, o también agrícolas. indus trial es y relacionado en este caso ei
' ·"lo'r de estos productos con el costo de la vida con las necesidades a lim enti-
cias de un ha bHante. obten emos la cifra total de habitanles que el suelo de l a
región en m ención Pltede alimentar o resistir.
Calcldando ahora la producción conto resultado de Lodo e l área alimenti-
cia, o económica productiva ppsible. y sobre la base del rendimiento márimo,
de acuerda con una posible l'ecnificación de los métodos de cultivo, y tomando
en cuenta sus condidones naturales y culturales, y dividiendo esl'e resultado. ex-
presado en cifras, con las necesidades al imenticias de un solo individuo. enton-
ces se conoce la cifra máxima de la capacidad resistencia! actual del suelo en
reiadón con la densidad de la población. o lo que es lo mismo. se obtiene el
potencial actual de la población de una región dada. y que es muy varlahle- en
la.s diferentes partes def país.
En el caso de Anlioquia por ejempl o. la densidad de la pobLación en la pro-
vincia fisiográfica del valle inlerandino longitudinal e htpsom étricamente tem-
plado. con una densidad re lativa de cuatroci-entos treinta y cinco habitantes por
un kilómetro cuadrado, está lejos todavía de su límite máximo de la capacidad
resistencia! en cuanto a la densidad de la población. Sobra decir, que aquí,
como generalmente (no sJempre) en regiones con tan altas cifras de densidad
la hase agrícola como principal, es reemplazada por la Industria expartadora.
rVlicnlras que las regio11es como la del Valle del Magdalena y en las vertien-
tes septentrionales de las cordilleras centra~ y occiclental. con densidad que no
llegan a diez h,abitantes por u.n kilómetro cuadrado. la capacidad resistencia]
del suelo está a lcanzando stL máximo. Es aquf. calculando el polencial de una
región, donde se peca con más frecuencia.
Por ejemplo en esta parte del valle del río 1Vlagda1ena. que estamos descri-
bjendo, y que representa Ja más difícil región antropogeográfica en toda su ex-
-196
Digitalizado Biblioteca Nacional de Colombia
tensión existen sólo algunas minas de alU:vi.ó:n. y la única industria de conside-
ración ,......,exce]í>tuando el petróleo,...... se encuentra en Puerto Nare y se dedica a
la fabricación de cemento y explotación de mármoles. La segunda actividad
económica se dedica a la extracción de madera.
La ganadería exis te a lo largo del ferr0carril y del río 1Vlagdalena. y es de
tipo extensivo; las personas que lrahajan en las comunicaciones terrestres y flu-
viales, forman un grupo considerable. pero no están vinculadas a la región.
Peque-ñas concentraciones rurales ribereñas.
Debido a la completa falta de vias. la única colonización se t'ealrzó a lo
largo del río Magdalena. y es asi. como se ven con frecuencia ranchos y hasta
caseríos aún muy escasamente en este trayecto del río en sus orillas. Esta apa-
riencia de colonización y tierra habitada engaña, porque se trata de un estre-
cha faja, y detrás de ella se eleva la selva. Se LPata de -r,ma población de un
grado cultural muy bajo tal como lo hemos escrito en el estudio sobre la llanura
del Caribe.
Esta PJ"Ovincia fis iográfica representa desde el punto de vista cultural una
región natural. lo que a su ve~ refleja su estado y grado del desarrollo econó-
mico. Se lrala de una economía d e e~p)otación y destrucción de l"Os recursos
naturales y con a lgo de ganadería. Excepto el petróleo y cemento. el movimien-
to económ ico es reducido debido a la muy escasa y dispersa po.lilación por cau-
sas arriba descritas.
Situación lwspi.talaria.
La situación hospitalaria es ,....de acuerdo con los recursos económicos de la
región....... satisfactoria; pe'l'O muy deficiente desde el punto de visto social. Ya
197-
-198 ,, ...
Digitalizado Biblioteca Nacional de Colombia
y por lo demás tomando en cuenla. que tanto en la parte septentrional del de-
partamento. (guaT a las partes bajas del oriente y occide nte. Antioquia está ro-
deada de un espeso cinturón selvático de separación excepto en el sur, hacia
donde se dirigió la colon ización antioqueña.
Los restantes 80% del área se lvática, todavía represe nta una superficie apro-
ximada de 27.903 l<ilémetros cuadt'ados. o sean 2.790.300 hectáreas ; rojen t;ras el
dato ofictal apenas da un área de 1.708.240 hectáreas como no aprovecha-
das en el sentido agropecuario.
Pere aún nuestro dato de 2.790.300 hectárea-s como no aprovechadas agríco-
Lamente deb e ser bajo, considerando, que se refiere sólo a S de las 16 regrones
fisiográfrcas de Antioquia, aunque representa11 el 53% de la superficie totaL
Por ejemplo. la región de la lla nura del Cauca inferior no se ha considera-
do aquí. por estima rla como región ganadera. por encontrarse en el camino del
ganado desde Bolívar hacia A ntioquia. no obstante que grandes parles de esta
reg.ión son selváticas.
El altiplano del Balolito Antioqueño se cal1a·cteriza por gra ndes extensiones
de peladeros y de vegetación xerófila. no aptas . ni para agricultura, ni ganadería.
El o:riente tampoco se caracteri:6a por exten sa ganadería, y las regiones ca-
feteras a ú·n menos.
Como regla general se sabe. que regiones montañosas se caraclerizan en to-
do el mundo aunque a lgo l'nenos en los trópicos ele un allo porcentaje de lierras
no aptas para fines agropecuarios.
Así q ue. con estas pocas observaciones. la cifra de1 área pecuar.ia dada por
el lYfmistcrio para Antioquia. no es sostenible.
Los dalos oficiales para el Departamento del Atlántico son los siguientes:
Superficie Agrícola . . . . . . . ..... 32.800 ha.
Superficie pecuaria 415.0.00
199-
--200
-202
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..,. .
207-
Para las regiones montañosas con carácter no alpino, a¡:>licó P enck. l)ara la
escala de 1: 25.000, los mismos 10 metros. Para tierras planas optó por un cri-
terio regional, con distancias inferiores a un metro.
El primer Ingeniero CartográFico. Charles H . Deet~. en su libro '' Cartogra-
fía, Fundamentos y Gu:ía", respecto al problema de la diferencia alUmétrica en-
tre las curvas de nivel dice lo siguiente : " ...... Los intervalos enlre las cur-
vas del n.ivel ~an de basarse en ciertas consideraciones. entre ellas Ia escala.
el declive general, los de tal les que constituyen el relieve de la región cuyo mapa
se trata de trazarr y el uso a que se desline el ma¡:>a. Las Cltrvas de nivel con
intervalos de 50 ptes (15.24 m.) no dan una idea adecuada de una región sua-
vemente accidentada donde la elevación máxima no excede de 200 pies
(60.96 m.) ...... "
Las Naciones U nidas. por intermedio de su D epartam ento de Asuntos So-
ciales, ha publicado un folleto titulado World Cartograpl<y, Volumen l. 1951,
y trata el problema de las .diferencias altimétricas enl-re las curvas de nivel en
la sigtJiente forma: "entre los dos extremos de las escalas 1: 20.000 y 1: 100.000
se encuentra el problema consistente en la elaboración de cartas topográficas eu
países sin cortografía. !Vlucho más d ificil es aún encontrar la solució1' económi-
ca más adecuada para el establecimiento de los puntos de control;· esto se mos-
tró daramente con ocasión de una licitación pública para el levantamien to de
una gran área por parle de un gobierno. E l área en mención abarcó apro'JI':ima-
damente 80.000 km. , y en gran parle ocupada por montañas con a lturas hasta
5.000 metros, y en otra gran parte cubierto de selvas hasta una altura de
2.500 metros. El requerimiento para las diferencias altimétricas para las dife-
rentes escalas era el siguiente:
-208
Digitalizado Biblioteca Nacional de Colombia
Escala del Mapa Area Montañosa Area Plana Area Montañosa Plana
Diferencia Altimétrica Erx~or Planimétrico
Medio Area
I: 100.000 100. m - 25 m. 50 m- 10 .m . 25 m. 25m.
1: 50.000 SO m - 10 m. 25 m - 5 m. 25 m. 25m.
1: 20.000 20 m - 5 m. 10 m- 3m. 10 m. 10m.
209-
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lliPOLITO RU1Z
N EST.~ artículo opto por u~a. descripción ligexa sobre .nuest~o folklore lírico,
E aluv10n en que tan magmfico fruto han dado los mvestrgadores, recolec-
cionistas, críticos, escritores y eru_ditos col0mbianos entre los cuales priman los
nombres de Antonio José Restrepo con -su enciclopédico "Cancionero Antioque-
ño'' ; Benigno Gutiérrez con su hermos}simo y sapiente " Arrume Fo·lklórico'',
de "Todo el Maír."; el Padre Vargas Tamayo con su monumental terceto de
'(10lúmenes sobre "Las Cantas del Valle de Tenza", el P adre Medi na y José Anto -
nio León Rey, fortunosos antologistas de la lírica popular de Oriente, Octavio
Quiñones Pardo, Luis Alberto Acuña y otr,os nombres ya sólidamente consa-
g rados.
Pen> si Antioquia, Santander , Boyacá, 'I'olima, consiguieron ya la presenta-
ción de su respectiva lírica popular anónima, en cambio, paradójicamente, el
Viejo Canea, el Cauca vibrador, no encuentra todavía el personex:o editorial de
sus coplas regionales. Paradójicame1Jte decimos, porque si alguna tierra colom-
biana nació, ha vivido y habrá de morir en olor de poesía es esa de José María
Grueso y de Julio Arboleda, de Rafael Pombo y Carlos Albán, de Miguel Medina
y Miguelito Valencia, de Juan Antonio Maya y los Muñoz Oband~, de Daniel
Gil Lemos Quevedo y Villegas, de Valencia el Grarrde y de Maya el insigne.
Tierra de soñadores, por fuerza espontánea, tenía que serlo también de madri-
galistas y epigr.amistas cuy:as ilusio'Iles y delirios, angustias y arrebatos, vírtudes
y pasiones saben cuajar lo mismo en la imperial estrofa a lo parnasiano, que en
y
el anónimo cuaifteto nacido en cualquier rincón y después amo señor en todos
l0s b ambucos.
De allí que la eopla caucana tenga un .saborcillo que me atrever.ía a llamar un
poquitío académico, y parezca un tris elaho'rada, qui2á por el subconsciente de un
impJieito compromiso con la tradieió11 y con el ambiente, tanlo más explicable
si reeordantos de travesía lo que Caldas dij era de nuestro clima: que pa:recia
inventado por - y debjó agregar: parar- los poetas. Y esa jngenua ínfula no se
preoc\Jpa de disfraz ni atenuación, antes bien hace advertencia de ello desde la
entrada y dice:
213-
lvlulata. mercadereña,
préstame tu pañolón
para vendanne la herida
que lle,vo en el corazón.
Yo no dejo de comer
ni duermo descobijado,
t ·ene que ser el querer
lo qz¿e me tiene acabado.
A la muerte Llamo a gritos
pero no me quiere oír:
parece que hasta a la muerte
le gusta verme sz¿frir.
-216
Digitalizado Biblioteca Nacional de Colombia
217-
Digitalizado Biblioteca Nacional de Colombia
Allá viene la Cuaresma
en su colcha arrebujada,
ya viene a cobrar la cuenta
de toda la carne fiada.
-218
219-
-220
221-
.
- .222
Una Labor M:etÚoria del Dr. Jaime Jaramillo Ara ngo- El Libtto de On. Hipólito Ruiz
229 ¡ o8 . t: ~m
~ ;'<',...
'(.!"""' V\1
JUAl'\1 LlSCANO
_Folklore y Cul tura
CaTacas {Venezuela 1950) .Avüa Gráfica S. A. Tomo de 270 p.
Juan Liscano es uno de los valores Con tristeza apuntamos que muchos de
intelectuales de Venezuela y quien des- los llamados folkloristas no son sino
de hace muchos años ha dedicado lo verdaderos albaíriles recolectores, peo-
mej.o r de su vida al estudio del folklore nes del pensamienlo, carentes del más
venezolano. Para este autor el estud io elemental seatido de la cultura y escu-
de esta materia debe ser básico en la dados detrás de un método más o menos
concepción de la cultura nacional, es- feliz de clasificación". En este párrafo,
critor serio, rechaza a quienes toman el que pertenece a la obra que comenta-
folklore como n1.era recopilación de da- mos, queda retratada la actitud del au-
tos y los transcriben secamente y por tor frente al folklore.
esto ya se denominan a sí mismos fol- El libro está dividi do en dos partes:
kloristas. Defiende con calor esta disci- la p-rimera que se dedica al estudio de
plina: "El mero recopilador de datos folklor.e venezolano y la segunda. que se
f0lklóricos y, desgraciadamente son los denomina Apéndice, a narrar la prepa-
más, no debe aspí,rar a la deno1ninación ración y la presentación de la Fiesta de
de folklorista si queremos conservar al- la Tradición Venezolana, la que merced
guna dignidad para esre término. Es a su trabajo pudo ser presentada con la
menester para comprender el folklore brillantez de un acto cultural de tras-
una firme base de eonciencia históFica, cendencia continental. Estas dos partes
un mínimum de conocimientos intelec- concatenan perfectamente, porque la se-
tuales y cierta sensibilidad humana. gunda es la mejor comprobación de lo
•jp• ' ·.
..
, ._"' -232
(
BIBlhJ
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l0s instrumentos folklóricos :musicales: su oscura pátina. Sólo alcanzan a hacer
la marca, el carángano, la charrasca, memoria la madurez, ·cuando se enffen-
los tambores que cen su música alegran ta a su hora meridiana, a su equinoc-
y divierten las diferentes secciones de cio; o la vejez, cuando contempla su
la patria ... Por último entra a e~plicar melancólico crepúsculo de hielos y de
la cultura y en ella el papel que han esca1·cha''. Este capítulo del libro es el
jugado la magia y la religión, la posi- más denso y rico en ideas y conceptos.
ción del mago y del sacerdote: el uno
orgulloso y desafiante imponiendo su La segunda paxte narra cqmo se lo-
voluntad a la naturaleza, el segundo su- gró presentar por úoica vez en Amé'Ii-
ca todo el folklore de, una nación y que
plicante y propieiatorio. Magia y reli-
quienes lo pr.esenciarc;>n dijeron y estu-
gión dos faces por las que ha pasado
la hun1a1ridad para que de la conjunción vieron a'eordes que era algo ~ue nunca
de ambas aflore la cultura, en la cual se había presentado en este liemisfe:rio
y hacía conocer a Venezuela en lo que
la pátina del tiempo créa el folklore del
es, en lo que vale y en lo que puede
pueblo, oigámoslo. "El folklore, pues,
realjz.ar. Fue una síntesis del pasado
no es un arte, ni una ciencia, es una
viviendo en el presente y éste actuando
facultad que s0lo alcanzan los pue-
para estructurar el porvenir.
blos cuando bras ellos se acumulan
obras y experiencias, fantasmas e histo- Sin duda alguna que C(Folklore y Cul-
rias. Es una facultad de revivirse a sí tura~' es un libro que nos muestra a
mismo, voluntaria o involuntariamente, Venezuela en su más deli cada fibra, la
es un dón que sólo se merece (;uande la poesía popular; en su vigoroso múscu-
tormenta de, los años, de los siglos, cuan- lo, su pu..eblo y en sus hombres preocu-
do la yedra, los polvos, la intemperie, pados por las ciencias sociales, Liscano.
eso en fin que llamamos el tiempo, está
trabajando una alma o la cubre ya con Milcíades Chaves.
~.,,
. ..~"% '
,., ---234
235
ANTONIO SANTIANA
Panorama Ecuatoriano del Indio
Quilo 1952. Impre11ta de ht Universidad. 308 páginas
-236
237-
ERNES'fO GUHL
Estudio Preliminar p ara la Instalación de los Seguros
Sociales en la Costa del Caribe
En la revisla '·Seguridacl Sociar' Nos. J O-ll -12. Bogotá. 1952
En "Seguridad SociaF', órgano de di- ña. Este trabajo presenta una termino-
vulgación técnica del Instituto Colom- Jogia científica que aún e·s tá en discu-
biano de Seguros Sociales. Con el título sión pero que da base para el mutuo
arriba anotado se presenta un estudio entendimiento entre los estudiosos de la
sob1:e la geografía y las condiciones eco- geografía ; determina de u.na manera
nómico-sociales de la Costa Atlántica precisa los factores que integran el ca-
colombiana, se encuenlra ilustrado con . rácter geográfic0 de un espacio dado:
cinco mapas en tricromías, tres croquis forma, estructura, ubicación geográfica
y 131 páginas de texto. Desde el punto y posición astronómica; analiza el in-
de 'Vista geográfico es algo nuevo den- flujo del clima en el hombre de la costa
tro de esta disciplina en la manera co,tno y describe zonas en sentido latitudinal
enfoea los problemas sociales 1·eferidos anotando agudas consecuencias en cada
a la geografía colombiana en su in- una de ellas. De gran inter és es la des-
teracció.n hombre }' medio físico; mues- cripción de las características geográfi-
tra claramente la autarquía del canlpe- cas de las subregiones de la llanura de]
sino de la costa con un bajo porcentaje Caribe, tales como la Zona Bananera,
de población económicamente activa y Sabanas de Valledupar, Depresión
asalariada. El estudio en si enfoca el Momposina, Sabanas de Bolívar, Valle
medio y su habitante. del río Sin ú y muchas otras con una
visión r eal del medio que se describe.
El planteamiento det problema parte Sólo por este aspecto, este estudio me-
del concepto de grandes regiones y den- rece ser ampliamente difundido para
tro de cada una de ellas, diferentes que todos los profesores de geografía
áreas geográficas, llegando en el análi- tengan u.na nueva visión de la materia
sis hasta la unidad especial más peque- y eonozcan el método cómo se estudia
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una determinada reg10n ahandonando esta realidad social y de aquí deduce las
el antieuado estudio de la geograiia a posibilidades para el Seguro Social Ru-
base de divisiones políticas, que no ex- ral ell las llanuras del Caribe.
plit::an el por qué de muehos fenómenos
y dejan trunca la visión de otros. No Tenemos que anotar que aunque la
menos trascendencia tiene el capítulo revista diee en forma muy clara que no
que se refiere al a~pecte geográfico-de- se hace responsable de las opiniones ex-
mográfico desde el punto de vista cul- puestas en los artículos firmados, y en
tural donde el autor propone una ter- este volumen solamente ~parece sin fir-
minología para precisar los conceptos ma el artículo que eomentamos, cre~mos
de r.egión natural, región cultural y re- que estadios de esta eategorla está bien
gión culturalmente influenciada. Igual que tengan todo el apoyo y la confianza
qu.e los anteriores tiene la explicación del Tnstituto Colombiano de Seguws So-
ele región anh·opogeográfica como re- ciales pero debe aparecer la firma res·
sultante de los factoreS lugarJ tiempo y ponsable del autor, pues la producción
cultura. científic? y literaria pertenece a una
persona o a unas personas que el públi-
El estudio termina eón la presenta- co está interesado en saber quiénes son.
ción del hombre costeño visto cen el Oj alá que en el próximo número de
anteojo de la geografía humana donde "Seguridad Social" encontremos una
se describe el hombre, la -vivienda, el nora que aclare esre pequeño gran pro-
vestid<:>, los alimentos, la familia, el al- blema.
coholismo y la accion del Estado sobre Milcíades Chaves.
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PADRE .fOSE DE VILANESA
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del arriero, que todavia existe en las rras calientes y te.mvlaclas, destaca entre
vastas regiones rurales alejadas de las ellas especialmente la tubercul0sis, que
carreteras. Analiza el servicio militar tiene 011 amplio eampo entre la pobla-
como causa del despoblamiento de los ción mal nutrida y debilitada por la
campos. La vida del recluta es para la malaria y los paliásitos intestinales y de
mayoría de los campesinos mucho más las vi viendas antihigiénicas.
confortable de lo qtte estaban acostum- El se:x;to capítulo lo dedica el autor
brados, y muchos ele ellos 110 quieren a la ag:ricultura. Empieza aquí con una
regresar a la vida primitiva campesina. descripción de los suelos y del clima,
Las grandes ciu dades tienen muchos de destacando las ventajas que tie;ne el Va-
los modernos serviciQs públicos, pero la lle sobre otras regiones del pais. Luégo
mayoría de los pequeños pueblos care- hace una descripción de los más impor-
cen de los más elementales. Dedica es- ta ntes cultivos·, empeza11d0 por la caña
pecia l atención a la Costa del Pacifico, de azúcar. En el año de 1930 la Misi6n
e insiste e11 las posibilidades económicas Ghardón calculó la capacidad potencial
y coloniq;adoras de estas tie:¡;ras, no obs- de la p:roducción de azúcar para el Va-
tante de los muy desfavorables datos de lle en 3.125.000 toneladas. Se refiere
morbilidad que da el mismo auLor parca luégo a los más importantes ingenios
Buenaventura. Describe el valle del r to como La Manuelita, Providencia y Río
Calima en la vertienle occidental de la Paila. Habla de la producción del ro:n ,
co-rdillera sobre el Pacífico~ donde se aguardiente y de la panela. El consumo
pod ria jncrementar la ganadería según de azúcar y de p<mela per capita se cal-
el ejemplo qu~ se n~al i2:ó en la selva cula en 133 libras. Tennina el estudi_o
húmeda al S.W. de Maracaibo. :Pero de la indusl>ria azucarera con un análi-
para Tealizar esta labor es uec~sario sis del problema del t ransporte, distri-
empezar c·on el mismo hombre, aumen- bución, y de los intermediarios. Analiza
tar su muy bajo standard de vida . y luégo el cultivo del arroz y describe la
hacerlo físicamente apto por 1nedio de principal zona arrocera en el Municipio
una adecuada nutrición. de Guacarí y sus mérodos del cullivo.
El c.:apítul0 quinto está dedicado a ReMmienda Crist una racionalización
los recursos humanos. El grado de la de los terrenos para este cultivo. para
evolución de una área depende del grado evitar el exceso del consumo de agua en
de la evolución del mismo hombre, y tierras muy per-meables, como por ejem-
mientras más atto el nivel de la civili- plo e11 la región de Pahxúra, aonde los
zación, más a11cha la libertad social, y terrenos se deben destinar para otros
más grande la influencia del hombre so- cultivos, y el auoz se debiera cultivar
bne su medio físico. Bajo este aspecto en el norte del Valle entre Zarzal y Car-
anali~a el autor el pasado histórico y el tago, donde el suelo es menos permea-
presente, dedicando especial atención a ble. El cullivo del tabaco está sujeto al
la alimentación del <::an~es.ino . Los ha- impuesto y control del Estado. El Valle
h i ~an tes del Valle comen cuantitativa- L.iene e:l(;celentes condiciones para este
mente mucho, pero cualitativamente no cultivo, pero en el año de 1941 sólo eran
suficiertte. Alega que las ve-rduras se 973 hectáreas cultivadas, lo que es un
cultivan poco y sólo el tomate se co.tl- ejemplo de lo que es capa® el monopo-
sume en mayor escala entre los campe- lio y el impuesto. El café es uno de los
sinos. Además. de las propias observa- más· importantes cultivos en el Valle,
ciones, se basa el autor en el libro '"'La principalmente ]en la eordillera occi-
tragedia biológica del pueblo colombia- dental y en el sur del Q'uind1o que per-
no", de Laurentino Muñoz. Luégo se re- tenece al VaLLe. Ocupa el Departamento
..._ fiere a la alta mortalidad infantil y a el cuarto lugar en la produc0ión nacio-
·· ..,. ~ las
,._ .. enfermedades endémicas de las tie- nal. El cacao era uno de los cultivos
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El alma popular d> polibcética. Las Lucio Pabón Nítñez, en sus couerias
clistin~as 1naneras de pensar 1 de ac- por Las breñas del Norte de Santander,
tuar ante los acontecimientos cotidia- ha recogido, toda la gatPa fo1kl6rica -de
nos determinan que las gentes pos_e an los habitantes de esa región del país.
'\1ariedad en sus apreciaciones. Unos Dada la vastedad de sus conocimientos
se van por la senda del amor cuan- sobre literatura c~pañola, su ino1inaei6I}
do la satisfacción o la amargura pe- le llevó a hacer el trabajo que nos aca-
san sob1·e sus Elspíritus. Otros mero- b a de presentat· en forma de libro. El
dean p@r camino de los chispazos par-a ha dado el primer paso para que el so-
mofarse de algún suceso. Aquéllos se ciólogo estudie con detenimiento la na-
echan de cuerpÁ o entero en el úo de la turaleza ele] norte santanclereano. Por
hombría y de la lucha a b.Fazo partido. eso lo conside1·amos como folldorólogo
Por eso trabajar sobre asuntos relacio- y no como íolklorista. Sin temor se p ue-
nados con folklore, llamado ~ambién de afirmar que Lucio Pabón Núñez ha
"sabiduría popular", es tat:ea dificil de escudriñad·o con pasión benedicti na el
realiz-ar si nos atenernos a los innúmeros temperamento de sus paisan.os, ya que
obstáculos que hay que superar. en "Muestras folkl:ó ricas del Norte de
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Santander" así lo revela plenamente. En Vale la pena presentar algunas coplas
realidad, sabe enfocar con precisión los que Pabón N úñez inserta en su estudio :
fenómenos psíquicos de las gentes con Ayer estabacS de negro
que ha convivido desde los años de la y hoy estás de azul de raso.
infancia. si "te.nés" amores nuevos,
tengo que atajarte el paso.
Esta obra está sujeta a un plan, el
cual- es desarrollado en forma técnica.
Los capítulos se han distribuído muy Esperanzas tengo en D1ios
bien. El autor facilita al lector una se- y en el año venidero,
rie de datos eruditos que dan a su tra- que me h'de ver en tu.s brazos,
bajo seriedad y seguridad. Los orígenes vidita~ si no me muero.
de los cuentos o relatos, las coplas o en-
saladillas, aparecen delimitados y a la
vez son comparados con ejemplos de Primero he de ver el cielo
otras regiones de Colombia, de Vene- todo cubierto de espa<la.s,
zuela, del Perú o de España. En fin, que "dejate" de querer,
la distribución del material de com,pi- aunqu.e muera a puiialadas.
lación ori.e,nta a cualquier estudioso de
Ja soGiología o la psicologí~, porque to- Sólo a Dios. pido perdones,
do obedece a colocación especial dentro porque siempre he "sío" cristiano;
del conjunto. Los habitantes del Depar- ante nadie más me humillo,
tamento de Norte de Santander se nos porqu.'e soy "santandereano".
presentan de modo rotundo y definitivo
Lucio Pabón Núñez se coloca con la
en el mencionado libro.
obra "Muestras fo lklóricas del Norte de
A través de esta obra abundan cuen- Santander'' entre los principales culti-
tos de dragones, princesas encerradas vaélores del género folklórico en Co-
en castillos misteriosos, aventuras de lombia. Antonio José Restrepo, Octavio
Tío Conejo y Tío Tigre, etc. Es el vuelo Quiño11es Pardo, Luis Alberto Acuña,
imaginativo de la raza. Surgen a lo lar- José Antonio León, Juan de Dios Arias,
go del estudio apreciaciones acerca de etc., tienen otro par/ sin duda: El autor
la sensibilidad artística y social Es la de este libro ha tenido la preocupación
inclinación natural de un pueblo hacia de poner a la consideració11 de sus co111·
cosas nobles y bellas. En esas páginas patriotas todas las notas del alma popu-
se anida el secreto de la pujanza y viri- lar nortesantandereana , arriscada y no-
lidad de un puñado de hombres. Es el ble, picante y grave.
temple de la estirpe. Roberto Herrera Soto
247-
Hemos recibido la revista "Archivos rio por poner en alto las cualidades de
Venezolanos de Folklore'', cuya inicia- las gentes de aquel país. Por eso en la
ción augura un feliz resultado en su nota de presentación estampan las si-
continuación. Un pueblo que quiera dar guientes palabras: "La no;vísima eien-
a entender el significado profundo de cia del folklore ha celebrado i:eciente·
su razón de ser, de sus peculiaridades, men.te su primer centenario, y cuenta
de sus actitudes frente a la vida, nece- ya con una legión de fervorosos culto-
sita manifestar los matices de su folklo- res en todos Los grandes países del
re. Así resolvieron los venezolanos sa- mundo. El es~udio de la tradición po·
car a la luz pública esta publicación, pular es hay uno de los medjos funda-
que representa un ~_sfuerzo extraordina- mentales para el conocimiento histórico,
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.. "
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para comprender la formación cultural melódica inilepend·iente, por Luis Feli-
de un país y hasta para poder dibujar pe Ramó:n y RiveFa; El folklore y la in-
la auténtica fisonomía nacional. Vene- dustrialización, por R. Olivares Figue-
zuela se ha incorporado activa y entu- roa; EZ área cullLbral prehispánica de los
siastan:J.ente a estos estudios, y al afán Andes .venezolanos, por Miguel Acosta
de darles un ámbito de vida y resonan- Saignes; MuZe~illas de la co71!Versación
cia y Ull,a orientación oada vez más cien- venezolana, por Ma:tco Antonio Martí-
tífica respo,nde el nacimiento de estos 11ez:, y Voces recogidas en ZaPaza (Lla-
Archivos Venezolanos de Folklore". nos del Guárico), por Francisco Gusta-
vo Chaoín.
Desde los aficicimados a esta clase de
estudios del siglo pasado - Lisa.ndm Al- La revista está magnüieamente pre-
varado y Aristides Rojas entre ellos- sentada; las fotografi.as y los dibujos
hasta los editores de esta publicaci6ñ no de~an nada qué desear. Esta publi-
- Miguel Acosta Saignes~ Angel Rosen- cación semestral del Instituto de Antro-
hlat y Rafael Olivares Figueroa- Ve- pología y Geografía, del Instituto de Fi-
nezuela había dado muestras de t ener lología ''Andrés Bello" y del Seminario
un rico material popular de cuentos, de Folklore de la Facult~d de Filosofía
versos, dichos, etc. H<:>y esa aspiraci6)l y Letras de la Universidad Central .de
de pone:r al alGance de todo el mundo Venezuela, constituye un moti:vo de or-
la gama del alma venezolana llega a la gullo p!ira la hermana República, pues
cima de la victoria. Merecen destacarse así contribuyen sus hijos a la divulga-
los siguientes estudios que publica la cién de su propia idiosincrasia.
revista que comentam0s: Polirritmia y RobePto 11errera Soto
De este número destacamos: "La Co- por Ricardo Mariátegui Olive ; "Datos
lonia y la Independencia", por Enrique sobre La indumentaria precolombiana",
de Gandía; "Algunas características del por Lilly de Jongh Osborne; "Pintura
fémur entre los mexicanos pre y post- colonial mexicana en Guatemala", por
colombinos del Valle de México"; Es- Heinrich Berlin. Todo el material pu-
tudio preliminar , por Juan Comas; blicado es de gran interés.
'{Blas Valera, paladín de la peruanidad",
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PERSONAL DEL
INSTITUTO COLOMBIANQ
DE ANTROPOLOGIA
lla sido Rector del Colegio Nacional de San Bartolomé, Rector de la Escuela
Normal Universitaria e inspector Nacional de Universidades. En el presente es
Director del lnstitu,to Colombiano de Antropología.
El doctor Andrade Crispino es antor ele "La revolución por el salario en Co·
lombia", obra considerada como el estu,dio más serio que sobre cuestiones socia-
les se ha escrito en nuestro pais y favorablemente comentada. en Europa y Amé-
rica. Como sociólogo participa de las inquietudes de la escuela social-católica y
se muestra en todos sus escritos como americanista integral. Cultiva las discipli-
nas filosóficas y es estudioso de las humanidades clásicas.
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GERARDO REICHEL DAL.M ATOFF
Jefe de Etnografía
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HORST NACHTIGAIL
Jefe ele Arqueología
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DECRETO NUMERO 2190 DE 1952
(18 de sepLicmbre de 1952)