Fases de La Negociación
Fases de La Negociación
Fases de La Negociación
NEGOCIACIÓN
TÉCNICAS DE NEGOCIACIÓN
9no HOTELERÍA
Introducción
Desarrollo
Las fases más importantes que debe tener una negociación estarán detallada
por puntos.
1. La Preparación:
Una buena preparación es la vía más segura para llegar a una negociación
exitosa. En esta primera fase podemos distinguir estos cuatro
aspectos[ CITATION Ale12 \l 3082 ]
2. La Discusión:
o Como sabemos, y es evidente, las personas negocian porque tienen, o
creen tener, un conflicto de derechos o de intereses. Cuando las partes se
reúnen por primera vez para negociar los temas en litigio, es cuando más
conscientes son de la existencia del conflicto y cuando más desconfianza
mutua existe.
o La etapa de discusión no es un obstáculo, sino una oportunidad. Puede
proporcionarnos acceso a todo tipo de información sobre los objetivos,
compromisos e intenciones de nuestro opositor a través de una fuente
inapreciable: él mismo.
o La discusión nos permite explorar los temas que nos separan de nuestro
opositor, sus actitudes, intereses e inhibiciones. Y nos ofrece una buena
oportunidad de contrastar las hipótesis que sobre el que hicimos durante la
preparación.[ CITATION Jua15 \l 3082 ]
3. Las Señales:
Para facilitar un acuerdo, las partes deben hacer movimientos de
aproximación mutua. Pero ello le plantea un serio problema al negociador:
cómo estar seguros de que un movimiento de una parte irá acompañado por
otro movimiento de la parte contraria. En todo caso, conviene siempre
premiar los molimientos hacia el acuerdo de la otra parte y penalizar los
movimientos hacia el desacuerdo.
La señal es un medio que utilizamos negociadores para indicar su
disposición a negociar sobre algo. Es también algo más: revela una
disposición que ha de ser correspondida por la otra parte. Las ventajas de
este comportamiento' son claras. Puede servir para cortar una discusión
circular e inútil.
Unos signos recíprocos son un 'salvoconducto' para el negociador, que
puede avanzar nuevas propuestas sin temor a que este movimiento
conciliador sea considerado como una rendición. De ahí la necesidad de que
los negociadores sepan escuchar: cuando hablan más que escuchan, no
suelen captar las señales de la otra parte.
Ahora bien, no olvidemos que el envío de señales- no implica forzosamente
un acuerdo, ni elimina el conflicto, sino que sólo posibilita la negociación,
creando así la fusibilidad de un acuerdo.[ CITATION Ale12 \l 3082 ]
4. Las Propuestas:
Antes o después, los negociadores tienen que discutir sus propuestas, pues
son las propuestas las que se negocian y no las discusiones, aunque antes
habrá que negociar ciertas cuestiones previas fundamentales como la forma
de la mesa, la presidencia o el orden del día. Por otra parte, en esta fase el
lenguaje de la propuesta debe ser exploratorio y no comprometedor.
Las propuestas deberán ser más específicas en la fase de intercambio, pero
en la discusión se necesitan unos avances cautelosos, no unas ofertas
arriesgadas e inequívocas. La recepción de una propuesta es la otra cara de
su presentación. Sugerimos dos reglas importantes. En primer lugar, no
interrumpir la exposición de las propuestas.
En segundo lugar, no pasar a un rechazo inmediato. Es mejor tratar la
propuesta y a su autor con cierto respeto. Escuchemos la propuesta.
Hagamos preguntas para aclarar los puntos que no veamos claros (puede
proporcionarnos señales) y, después, pidamos tiempo para estudiarla o, si
estamos preparados, demos una respuesta inmediatamente... Un 'no'
rotundo sin más explicación no sirve para nada, lo único que hace es
llevarnos de vuelta a la discusión e incluso a la ruptura.
Ante este caso debemos pedir alternativas y tratar de conseguirlas con
paciencia de la otra parte. Finalizadas estas cuatro primeras fases, las dos
siguientes constituyen las más intensas del proceso de negociación: montaje
del paquete y el intercambio. Estas fases son las que exigen mayor atención
y práctica, pues es en ellas donde se gana el dinero, los premios y las
satisfacciones. Todo el proceso anterior ha ido dirigido precisamente a estas
dos etapas.[ CITATION Jua15 \l 3082 ]
5. El Intercambio:
Aquí se trata de obtener algo a cambio de renunciar a otra cosa. Aquí la regla
más importante es que toda propuesta y toda concesión sean condicionadas.
No debe darse nada gratis, sino que cada concesión que hagamos debe ir
seguida de una concesión de la otra parte. Con ello conseguimos dos cosas:
en primer lugar, que nuestro opositor reciba una clara señal del precio que
ponemos a la concesión, y en segundo lugar, le estaremos educando para el
intercambio: tiene que responder a todas nuestras concesiones con otras
concesiones.[ CITATION Jos \l 3082 ]
6. El Cierre:
Como ya hemos dicho, la negociación es siempre el terreno de lo inestable,
lo inseguro y lo movedizo, más aún lo es en esta fase en la que el
negociador se enfrenta a dos tipos de tensión. La primera es la
incertidumbre intrínseca a toda negociación: no saber realmente si hemos
conseguido sacar a nuestro opositor todas las concesiones posibles, por lo
que solemos retrasar la decisión de aceptar lo que se nos ofrece en un
momento por si podemos conseguir más.
La segunda tensión es la que nos empuja a llegar a un acuerdo antes de
que nuestro oponente nos saque más a nosotros. Cuanto más dura la
negociación, más tiempo tenemos para sacar todas las concesiones posibles
a nuestro opositor, pero también tiene más tiempo él para hacer lo mismo
con nosotros.
Por consiguiente, no es raro encontrar negociadores incapaces de poner el
punto final. "Incapaces de cerrar el trato, siguen negociando, a veces
haciendo concesiones aparentemente pequeñas pero que sumadas resultan
tener un coste impresionante. Si cerramos con éxito una negociación,
debemos llegar a la octava y última fase, el acuerdo. [ CITATION Ale12 \l 3082 ]
7. El Acuerdo:
Bibliografía
CHamoun, H. (2007). Negociando como un Fenicio. Mexico.