3 Requisitos para Una Vida Abundante
3 Requisitos para Una Vida Abundante
3 Requisitos para Una Vida Abundante
Dt. 10:10-22
Introducción. Un dicho común es aquel que dice que nada en la vida es barato. Es
Sin lugar a dudas vivir una vida satisfactoria o lo que es una buena vida, también
demanda un precio que pagar. Bien puede ser el trabajo duro, los sacrificios
De igual forma, la vida en abundancia que ofrece el Señor Jesucristo tuvo también un
precio: La muerte de Jesús, y por nuestra parte también hay un precio que debemos
pagar.
Este pasaje nos muestra los requisitos para una vida en abundancia. El día de hoy
Pagano: Literalmente es una persona que tiene o que adora muchos dioses. También
se refiere a la idolatría, que es dar el lugar que le corresponde a Dios a algo o alguien.
Pero también nos habla de hacer un compromiso con el Señor. Recordemos que la
Aplicación. Esto significa dar lugar a la bendición de Dios. Debes comprender que
Dios quiere bendecirte, pero tu corazón está lleno de tantas cosas que no hay lugar
para Dios. Por lo tanto, despójate de todo lo que impida la bendición de Dios en tu vida,
Temor al Señor. No significa vivir atemorizado, ni mucho menos tenerle miedo a Dios.
Exponer el pasaje. “Teme al Señor.” Es honrar al Señor con nuestras actitudes y con
circunstancia. “Jura por su nombre.” No significa “te juro por Dios,” más bien, que no
hagas compromisos en nombre de otros dioses; que mantengas tu fidelidad al Señor sin
sabiendo que todo lo que haga y todo lo que soy merece su respeto. Prov. 1:7 dice que
Explicar el pasaje. Estos versos son lo que Moisés explica en los pasajes que siguen
sobre cómo ponerlo en práctica en su vida. Moisés quiere decir que las demandas del
Señor a cambio de una vida abundante no son complicadas y por lo tanto cualquiera
Explicar la frase. Servir al Señor de todo corazón significa darle lo mejor de mi vida.
Servir al Señor de todo corazón implica volvernos instrumentos de su paz; ser su voz a
las naciones, es llevar su amor a quines no lo tienen, y contar sus grandes maravillas.
Conclusión.
disposición.
Despójate de lo pagano,
Ministrar: Guiar a las personas a desechar de sus vidas todo lo que impida la bendición
de Dios. Luego orar para que vivan bajo el temor del Señor reconociendo su gobierno y
Antes de comenzar a tener visiones de casas lujosas, coches caros, cruceros en todo
el mundo, y más dinero de lo que podemos gastar, tenemos que hacer una pausa y
pensar en lo que Jesús enseña sobre la vida abundante. La Biblia nos dice que la
riqueza, el prestigio, la posición y el poder en este mundo no son las prioridades de
Dios para nosotros (1 Corintios 1:26-29). En cuanto al estado económico, académico y
social, la mayoría de los cristianos no procede de las clases privilegiadas. Claramente,
entonces, una vida abundante no consiste de una abundancia de cosas materiales. Si
ese fuera el caso, Jesús habría sido el más rico de los hombres. Pero lo contrario es
verdad (Mateo 8:20).
La vida abundante es la vida eterna, una vida que comienza en el momento que
venimos a Cristo y lo recibimos como Salvador, y continúa a lo largo de toda la
eternidad. La definición bíblica de la vida — específicamente la vida eterna — es
proporcionada por Jesús mismo: "Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el
único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. " (Juan 17:3). Esta definición
no hace mención de la longitud de los días, la salud, la prosperidad, la familia o la
carrera. De hecho, lo único que menciona es el conocimiento de Dios, que es la clave
para una vida verdaderamente abundante.
En segundo lugar, la vida eterna, la vida por la cual un cristiano realmente se preocupa,
no es determinada por la duración, sino por una relación con Dios. Esto es por qué, una
vez que nos convertimos y recibimos el regalo del Espíritu Santo, se dice que tenemos
la vida eterna ya (1 Juan 5:11-13), aunque no, por supuesto, en su plenitud. La longitud
de la vida en la tierra no es sinónima con la vida abundante.
Finalmente, la vida de un cristiano gira alrededor del principio de crecer “en la gracia y
el conocimiento de nuestro Señor y el Salvador Jesucristo” (2 Pedro 3:18). Esto nos
enseña que la vida abundante es un proceso continuo de aprendizaje, práctica, y
maduración, así como fracaso, recuperación, ajuste, perseverancia, y vencimiento,
porque, en nuestro estado actual, “vemos por espejo, oscuramente” (1 Corintios 13:12).
Un día veremos a Dios cara a cara, y le conoceremos completamente tal como seremos
conocidos completamente (1 Corintios 13:12). Ya no lucharemos con el pecado y la
duda. Esto será la vida abundante finalmente realizada.