Wachafo Gallinazos Sin Plumas

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 7

DEDICATORIA

Este trabajo les dedico a mis queridos padres, ya que gracias a la constante motivación y apoyo que me
brindan para que yo así pueda salir adelante y ser una persona de bien para la comunidad futura.

AGRADECIMIENTOS

En primer lugar, a Dios, porque en todo momento me ha brindado el bienestar tanto físico como espiritual
que necesito, por la fortaleza y seguridad que me ha dado para realizar este trabajo.

Por consiguiente, de una manera muy especial a mi profesora, Flor Yamunaque, que gracias a ella pude
realizar dicho trabajo.

INTRODUCCIÓN

El siguiente trabajo tiene como finalidad hacer un análisis sobre uno de los cuentos más conocidos del
escritor Julio Ramón Ribeyro, el cual transmite un mensaje muy importante a la sociedad, ya que trata
sobre el realismo urbano y presenta uno de los temas que afectan mucho hoy en día como es la pobreza y
la explotación que sufren los niños en Latinoamérica.

PRESENTACION

A continuación, tratare acerca del análisis de uno de los cuentos del reconocido y célebre escritor peruano,
compatriota nuestro, Julio Ramón Ribeyro; esta obra se titula “Los gallinazos sin plumas”, esta maravillosa
obra de tipo cuento fue escrita en el año 1954 en Paris.

En el análisis que se desarrollara a continuación tratare ciertos datos del autor, también presentare un
resumen de esta obra, y daré a conocer acerca de los personajes principales, entre otros datos de la
lectura, para culminar daré mi humilde comentario, centrándome en mi apreciación personal sobre lo que
he leído.

CAPITULO I

1. SOBRE EL AUTOR

1.1 BIOGRAFIA DEL AUTOR:

Julio Ramón Ribeyro

Nació el 31 de agosto de 1929. Sus padres fueron Julio Ramón Ribeyro y doña Mercedes Zúñiga.
Durante la infancia vivió en el distrito de Santa Beatriz, posteriormente se va a vivir a Santa Cruz,
Miraflores. La primaria y secundaria los hace en el colegio Champagnat de la pituquería miraflorina. Desde
niño leía libros de cuentos y en su juventud fue un gran lector de obras clásica de la literatura universal. En
1946 ingresó a la Pontificia Universidad Católica del Perú para seguir estudios de Letras y de Leyes. Rn
1952, dejó los estudios de Derecho porque ganó una beca de Periodismo en Madrid (España). En 1953, al
caducar loa beca, viajó a la Ciudad Luz, París (Francia) para preparar su tesis de Licenciatura sobre
literatura francesa en la universidad La Sorbona. Entre 1955 y 1956 radicó en Munich. El escritor Ribeyro,
que era un viajero incansable, regresó nuevamente a París, donde hizo periodismo por muchos años en la
Agencia Francese Press. En ese año fue Agregado Cultural en la Embajada Peruana de París. Fue
también Consultor Cultural y Embajador del Perú ante la UNESCO. Posteriormente contrajo matrimonio
con la dama miraflorina Alida Cordero.

En 1983, ganó el Premio Nacional de Literatura y posterior el Premio Nacional de Cultura. El 4 de


diciembre falleció el más exponente del cuento peruano con cáncer al pulmón. Póstumamente ganó el
Premio Internacional Juan Rulfo.
1.1 PRODUCCION LITERARIA:

-"Los gallinazos sin plumas" 1955


-"Cuentos de circunstancias" 1955
-"Las botellas y los hombres" 1964
-"Tres historias sublevantes" 1964
-"Los cautivos" 1972
-"El próximo mes me nivelo" 1972
-"La palabra del mudo" 1973
- "Silvio en el rosedal" 1977
-"Sólo para fumadores" 1987
-"Relatos santacrucinos" 1992
-"Ribeyro, la palabra inmortal" 1995
-"Crónica de San Gabriel" 1960
-"Los geniecillos dominicales" 1965
-"Cambio de guardia" 1976

CAPITULO II

2. ARGUMENTO DE LA OBRA

 En el cuento “Los gallinazos sin plumas", el escritor Julio Ramón Ribeyro cuenta la historia triste de los
niños huérfanos, Efraín y Enrique, que son vilmente explotados por ambicioso y cruel abuelo don Santos.
El hombre de setenta años y con pie de palo explota a sus nietos pequeños    para que consigan en latas o
cubos alimentos podridos en el muladar para su engreído puerco Pascual. La ambición del abuelo es
engordar al cerdo para venderlo a un buen precio. Un día, Efraín pisó un vidrio, cortándose la planta del
pie y después tuvo fiebre. Entonces, Enrique trabajó solo en el muladar llenando los cubos de desperdicios
alimenticios y cuando regresó al corralón, encontró un perro chusco y medio sarnoso y lo llevó para
hermano Efraín. Un día llegó el invierno y Enrique se enfermó. El abuelo se preocupó mucho porque sus
nietos se habían enfermado y no había nadie que trajera alimentos para el marrano. El abuelo se fue a la
calle más de una vez para conseguir alimentos para su engreído Pascual; pero fracasando. Al cabo de
unos días, el abuelo desesperado por los tremendos gritos que metía el Pascual de hambre, levantó a
golpes a sus nietos para que fueran al muladar a recoger desperdicios alimenticios. Como Efraín no podía
levantarse, Enrique salió solo a la calle con dirección al muladar llevando los cubos. Al regresar al corralón
con los cubos repletos de alimentos podridos, buscó a su perro y se dio con la ingrata sorpresa de que el
Pascual devoraba a Pedro. Entonces, Enrique discutió con su abuelo; éste resbaló de espaldas y cayó al
chiquero. Los hermanitos huyeron del corralón.

CAPITULO III

3. RESUMEN DE LA OBRA

 Don Santos se levanta temprano y llama a Efraín y Enrique para que traigan la comida para el cerdo
hambriento del Pascual. Los niños se despiertan y salen corriendo a la acequia del corralón. Después de
lavarse la cara, agarra cada uno su lata vacía y salen a la calle. En el camino se detienen, subiéndose a
los árboles para arrancar y comer moras o recogiendo piedras. Cuando terminan de jugar, se dirigen con
sus cubos vacíos a una larga calle miraflorina donde hay casas elegantes. Los dos muchachos, después
de un breve descanso, comienzan su faena. Cada niño elige una acera de la larga calle, donde los cubos
de basura se encuentran alienados delante de las puertas. Efraín y Enrique voltean los cubos de basura y
empiezan a realizar una exploración minuciosa, encontrando una serie de cosas como algodones usados,
latas de sardinas, pericotes muertos, pedazos de pan. A ellos les interesa solamente los alimentos
descompuestos. Las latas vacías se van llenando de tomates podridos, pedazos de sebo y verduras en
descomposición. Después de una rigurosa selección, los niños regresan la basura al cubo y de inmediato
se lanzan sobre el siguiente cubo. Al finalizar la faena diaria, Efraín y Enrique regresan al corralón llevando
los alimentos para Pascual. Cuando la provisión de alimentos era buena, el abuelo se alegraba; pero
cuando la ración alimenticia para el hambriento porcino era pobre, el perverso anciano insultaba y
maltrataba a sus nietos.
      El chancho Pascual, al empezar el invierno, se transformaba en una especie de monstruo insaciable.
El perverso abuelo estaba muy preocupado por su animal hambriento. Entonces, le hacía levantar más
temprano a sus pequeños nietos para que fueran al muladar que se hallaba al borde del mar. "Allí
encontrarán más cosas. Será más fácil además porque todo está junto", les decía. Un día domingo, Efraín
y Enrique después de realizar una complicada faena, regresaron a la casa de don Santos con los cubos
llenos de alimentos podridos. El abuelo lleno de contentura alabó el gran trabajo que hicieron sus nietos y
les dijo "Habrá que repetir esto dos o tres veces por semana". Un día, Efraín cuando caminaba en el
muladar regresando a casa, pisó un vidrio haciéndose una pequeña herida en la planta del pie. Al
siguiente día, el niño Efraín tenía el pie inflamado; pero así continuó con su faena diaria. Al regresar al
corralón con su hermano Enrique ya no podía andar. El abuelo no se dio cuenta   de que su nieto tenía el
pie hinchado porque estaba negociando la venta del cerdo con un hombre gordo. Dentro de veinte o treinta
días regresaría el hombre para comprar al marrano, pero éste debería estar bien gordo. Este compromiso
comercial le puso nervioso e irritable al viejo ambicioso.  Entonces, dijo a sus nietos que tenían que
trabajar mucho para aumentar la ración alimenticia de Pascual. A la mañana siguiente, Efraín no pudo
levantarse porque tenía el pie infectado; pero el abuelo después de examinarlo le dijo fríamente que se
lave el pie en la acequia y que se envuelva con trapo. Don Santos se quejó de que era un pobre viejo
inválido con setenta años y que todavía trabajaba. Entonces, Efraín salió con su lata vacía apoyado en el
hombro de Enrique. Media hora después regresaron con las latas casi vacías. Enrique le dijo muy
preocupado a su abuelo que su hermano no podía andar porque se encontraba medio cojo. El viejo
completamente fuera de sí, lo llevó a su cuarto y le dijo "¡Los enfermos a la cama! ¡A podrirse en el
colchón!". Enrique tuvo que hacer la faena diaria de su hermanito y salió a la calle dos latas vacías.  Cerca
del mediodía regresó con las dos latas llenas de alimentos descompuestos para Pascual y también trajo
del muladar un perro escuálido y casi sarnoso que le puso el nombre de Pedro. Don Santos al ver el
animal en su casa quiso botarlo a la calle; Enrique le amenazó diciéndole que si él se va yo también me
voy. El abuelo se detuvo y Enrique aprovechó para decirle que el perro no come casi nada y además me
ayudará mucho para conseguir más alimentos para el chancho porque tiene un buen olfato para la basura
y conoce muy bien el muladar. Don Santos después de reflexionar aceptó que el perro vagabundo se
quedara en casa porque le convenía. Enrique, cuando entró a su cuarto, encontró a su hermano lleno de
sudor y que se revolcaba de dolor en el viejo colchón. Le regaló el perro a su hermano Efraín para que lo
acompañara.

    A la mañana siguiente la situación se complicó porque Enrique amaneció resfriado. El malvado abuelo
estaba muy preocupado porque sintió estornudar a su nieto Enrique y presentía una catástrofe. Si
Enrique se enfermaba ¿quién traería los alimentos para su engreído Pascual?  El cerdo se puso
insoportable porque su hambre crecía más y más. Al segundo día, Enrique no pudo levantarse del colchón
porque su cuerpo ardía de fiebre. El abuelo al enterarse que se encontraba mal su nieto montó en cólera
diciendo "Abusan de mí porque no puedo andar. Saben bien que soy viejo, que soy cojo". Después de
maltratar psicológicamente a sus nietos, el viejo se lanzó a la calle llevando las latas vacías en busca de
los alimentos para su engreído puerco; pero a la media hora regresó derrotado. Don Santos amenazó a
sus nietos diciéndoles que si no trabajan se quedarán sin comer.  Al día siguiente nuevamente trató de
repetir la faena, pero tuvo que desistir. A la hora celeste del tercer día quedó desplomado en su colchón.
Luego gritó enloquecido "¡Si se muere de hambre, será por culpa de ustedes! Desde entonces
comenzaron unos días interminables de angustia. Los dos hermanos sufrían un encierro injusto
y forzado. Efraín se revolcaba sin descanso en el colchón sucio y Enrique tosía. El abuelo, a medio
acostar, jugaba con su pierna de palo y los miraba con sus ojos feroces. Por momentos lanzaba lechuga o
zanahoria cruda a sus maltratados nietos con la finalidad de excitar su apetito creyendo que le aplicaba
una forma castigo (...) La última noche de luna llena, nadie pudo pegar pestañas. El abuelo pasó la noche
en vela y guardó silencio. Cuando amaneció don Santos empezó a gritar como loco, diciendo "!Arriba,
arriba, arriba! !A levantarse ociosos!". Luego, fuera de sí empezó a golpear con fuerza a sus nietos. Efraín
se asustó y lloró de dolor. Enrique se levantó de inmediato del colchón y le dijo que iría solo al muladar
para traer la comida para el Pascual. Enrique cogió los cubos y salió corriendo a la calle. Cuando abrió la
puerta del corralón, el perro Pedro quiso ir con él, pero le dijo a su engreído "Tú quédate aquí cuidando a
Efraín". Y de inmediato se dirigió al muladar. Después de realizar una ardua faena, regresó al corralón con
los cubos llenos de alimentos descompuestos. Al ingresar al corralón sintió un raro aire opresor, que lo
obligó a detenerse. Lo sorprendente era que esta vez había en el corralón una inexplicable paz cargada de
malos presagios, como si toda la violencia estuviera en equilibrio, a punto de derrumbarse. Enrique vio a
su abuelo muy extraño y que estaba parado al borde del chiquero, mirando el fondo. Se le acercó con las
latas llenas de alimentos y le dijo  ´´!Aquí están los cubos!´´ Como el abuelo le dio la espalda y se quedó
callado. Entonces, Enrique presintiendo lo peor, soltó los cubos y de inmediato se dirigió a su cuarto. Al
ingresar a la habitación encontró a Efraín llorando a moco tendido por su perro. Le contó a su hermano
Enrique que el perro le había mordido al abuelo y después oyó que Pedro estuvo aullando.  Después
escuchar a su hermano salió a buscarlo y como no lo encontró, se acercó a su abuelo y le
preguntó "¿Dónde está Pedro?". Don Santos se quedó callado. Entonces, su nieto puso la mirada en el
chiquero y vio que Pascual devoraba algo en medio del lodo. Aún quedaban las piernas y el rabo de
Pedro.  Al ver este horrible cuadro trágico lanzó un poderoso "no" y se tapó los ojos, llorando. Enrique le
reprochó al abuelo su actitud criminal diciéndole "¿Por qué has hecho eso? ¿Por qué?"  Él se quedó
callado y asumiendo una postura nerviosa le dio un golpe a su nieto haciéndole caer en el suelo. El niño
cogió la vara y con fuerza le golpeó el pómulo.  El abuelo, cogiéndose la cara, retrocedió un paso, su
pierna de palo tocó tierra húmeda, resbaló y cayó de espaldas al chiquero, lanzando un horrible grito de
muerte. De inmediato, Enrique fue en busca de su hermanito Efraín para huir de ese infierno en que vivía.
Ambos salieron corriendo del corralón y desde el chiquero llegaba el rumor de una batalla.

CAPITULO IV

4. ANALISIS DE LA OBRA

4.1 ANALISIS EXTERNO:

a) MOVIMIENTO LITERARIO: Realismo

b) GENERO LITERARIO: Narrativo

c) ESPECIE LITERARIO: Cuento

d) OBRA DEL AUTOR: “Los gallinazos sin plumas”

e) INTERPRETACION DEL TITULO: Es un título metafórico, el cual hace referencia a los


dos niños, que van en busca de alimentos a los muladares como los gallinazos, solo que
estos no tienen plumas, de ahí el nombre del título “Los Gallinazos sin plumas” 

f) ORGANIZACIÓN DEL CONTENIDO: El cuento "Los gallinazos sin plumas" es corto que
contiene siete secciones.

4.2 ANALISIS INTERNO


a) ARGUMENTO: En el cuento se narra la historia triste de dos niños huérfanos, Efraín y
Enrique, quienes vivían con su abuelo y eran explotados por él. El hombre los obligaba para
que consigan en latas o cubos alimentos podridos en el muladar para su engreído puerco
Pascual, al que vendería una vez que la tenga suficientemente gordo. Un día, Efraín pisó un
vidrio, cortándose la planta del pie, se infecta, se pone mal y no puede levantarse; a pesar
de ello el viejo los obliga a irse a buscar alimento, esto hizo que Efraín empeorara por lo que
Enrique tenía que ir solo al trabajo y hacer doble trabajo por su hermano. Cuando regresó
al corralón, encontró un perro chusco y medio sarnoso y lo llevó para su hermano Efraín. Al
llegar el invierno, Enrique se enfermó. Y esto preocupo al abuelo porque sus nietos se
habían enfermado y no había nadie que trajera alimentos para el marrano. Así que el abuelo
se fue a la calle más de una vez para conseguir alimentos para su engreído Pascual; pero
fracasando. Al cabo de unos días, el abuelo desesperado por los tremendos gritos que
metía el Pascual de hambre, levantó a golpes a sus nietos para que fueran al muladar a
recoger desperdicios alimenticios, pero como Efraín no podía levantarse, Enrique salió solo
a la calle con dirección al muladar llevando los cubos.

Cuando regresa, Efraín le cuenta que Pedro ha atacado al viejo porque le pegaba con la
vara; lo busca y no lo encuentra, se acerca al chiquero y llega a observar que el cerdo
estaba devorando a su perro. Indignado recoge la vara con sangre y golpea al viejo; este
retrocede y cae de espaldas al chiquero así que Enrique corrió en busca de Efraín y
huyeron de aquel lugar.

b) PERSONAJES:

 PRINCIPALES. -
- Efraín: Es un muchacho pobre, es el hermano menor, es sumiso, trabajador,
perseverante y vulnerable.
- Enrique: Es un muchacho pobre, el hermano mayor, es protector, trabajador,
vulnerable, perseverante
-Abuelo Don Santos: Hombre de edad avanzada que tiene pata de palo. Se
caracteriza por su perversidad y por ser colérico. La ambición corroe su alma y no
siente amor por sus desamparados nietos, a quienes explota sin piedad. Lo único
que piensa es hacer engordar al hambriento puerco llamado Pascual para venderlo
a un buen precio, a costa de la vida de sus nietos. Para Ribeyro, el abuelo simboliza
el capitalistismo, el sistema que explota vilmente a los pobres obreros.

 SECUNDARIOS. –
- El cerdo Pascual: Un animal al que don Santos se obsesiona por cebar (engordar)
para venderlo.
-El perro Pedro: Pequeño, chusco y sarnoso, que los hermanos adoptan como
mascota.

c) LUGAR DEL ACONTECIMIENTO: Se desarrolla en el siglo XIX, en el corralón de


Miraflores donde hay mucha pobreza, lugar donde la gente debe buscar comida en los
basurales y así sobrevivir.

d) TEMA: El maltrato y la explotación hacia dos niños huérfanos: Efraín y Enrique

4.3 ANALISIS CRÍTICO

a) CONTEXTO: Las acciones de la obra se desarrollan en la casa de Don Santos donde se


encuentra el chiquero donde vive el cerdo llamado Pascual y en el muladar donde Enrique y
Efraín van a recoger comida para el hambriento chancho. El cual es un ambiente sórdido,
rodeado de pobreza y miseria.

b) ANALISIS DE LA PROBLEMÁTICA: La problemática en este cuento es la pobreza y la


explotación que sufren Efraín y Enrique, cosa que sucede con muchos niños en
Latinoamérica y que se mantiene en la actualidad.Creo que en la actualidad aún existen
gallinazos sin plumas, ya que se ven muchas personas que viven en esta cruel realidad, de
salir todos los días y ganarse la vida para poder sobrevivir, aunque sea un solo día, además
estas personas están propensas a sufrir injusticias, enfermedades, y en algunos casos, la
muerte.

c) MENSAJE: Este cuento al tratarse sobre la pobreza y la explotación a los menores de


edad, cosa que hoy en día se puede ver, los familiares y hasta los propios padres envían a
sus propios hijos de 7 u 8 años o mayores de 14 o 15 a trabajar, en vez enviarlos a estudiar
por lo que, sin duda alguna, nos hace reflexionar profundamente sobre el abuso, el maltrato
infantil y la conducta humana.

VALORES DE LA OBRA

a.- Valor literario:

El escritor Ribeyro escribe el cuento "Los gallinazos sin plumas" con un alto valor literario, ya que en él
se puede encontrar el buen manejo del tiempo, de las figuras literarias y de las técnicas narrativas
contemporáneas y así como también tiene un gran contenido humano. La forma y el fondo se unen para
constituir una unidad indisoluble y dar nacimiento una bella obra literaria.

b.- Valor social:

El cuento denuncia la injusticia social y la explotación infantil que se da en los lugares pobres que
están dentro de una ciudad opulenta de Miraflores de los años cincuenta. El escritor con valentía y con
gran humanismo no oculta su cólera e indignación porque no quiere ser cómplice de los abusos
desmedidos contra los indefensos niños. La obra tiene un gran valor social porque escribe con su pluma
firme las acciones injustas que se dan en la obra.

c.- Valor lingüístico:

Ribeyro introduce giros populares en la obra para darle mayor fuerza al cuento que está ambientado en
lugares donde campea la miseria y la explotación. El lenguaje que utiliza el escritor está relacionado con el
submundo donde viven injustamente los hermanos Efraín y Enrique. El escritor no abusa de los giros
populares, si no los combina magistralmente con las palabras que están cargadas de metáforas, de
imágenes y de figuras literarias. Ribeyro tiene un buen manejo del lenguaje.

CONCLUSIONES

Ribeyro es crudo al narrarnos una triste realidad   de dos niños que sufren la explotación sin misericordia
por parte de su diabólico abuelo don Santos. En este cuento, el escritor nos lleva a una profunda reflexión
muy humana en contra el abuso y la violencia.

En conclusión, el cuento “Los gallinazos sin plumas” es la denuncia del abuso y la explotación que sufren
los menores, sobre todo de quienes viven en los lugares marginales, los de bajos recursos económicos,
los que viven en extrema pobreza.

Este cuento nos hace reflexión sobre la vida de algunas personas que pueden estar pasando lo mismo,
esto nos da un claro de mensaje que nosotros estamos en este mundo, nos hicieron para servir a nuestro
prójimo, al cual deberíamos ayudar, y no ser egoístas como el abuelo, que no le importaron sus nietos.
Nuestra meta seria llegar a ser personas afables y no hacer oídos sordos, a los gritos de ayuda que dan.
Finalmente, recomiendo en lo personal leer “Los gallinazos sin plumas” para poder evitar cualquier abuso,
porque esto genera un daño a la persona que lo sufre.

También podría gustarte